Etiqueta: productores

  • El cacao fino tiene ADN latinoamericano

    Relacionadas

    Del Caribe a México, de Perú a Venezuela, de Bolivia a Colombia y en todo el Amazonas. El cacao fino tiene ADN latinoamericano y se extiende por un continente que no siempre ha sabido reconocerlo ni sacarle el suficiente provecho comercial, pero que en los últimos años parece haber redescubierto su valor.

    Tradicionalmente, el cacao fino latinoamericano solía venderse como una materia prima más, y la industria del cacao, y de los chocolates en particular, no diferenciaba el cacao latinoamericano del africano, por ejemplo. Pero la creciente demanda internacional de chocolates finos provocó que las grandes marcas crearan nuevas líneas de cacao fino, y con ellas nació la oportunidad de fortalecer a miles de comunidades campesinas y de sumar al cacao a una cadena de valor global. También provocó que productores latinoamericanos lograran cierto reconocimiento internacional.

    En la actualidad, la región produce el 80% del cacao fino de aroma del mundo, y la materia prima es abundante: está el cacao fino del Caribe, el blanco de Venezuela y Perú y los nativos de Bolivia, Colombia y México, por mencionar solo algunos.

    Esta madurez del mercado genera una nueva oportunidad que América Latina tradicionalmente no tuvo: un mercado masivo donde promover su cacao y su chocolate fino. “Para aprovechar la ventaja comparativa de América Latina será necesario atraer tecnología y conocimientos que permitan innovar y desarrollar una oferta de calidad, posibilitando que la producción de cacao fino, chocolates, bombones, chocolate en polvo y otros insumos asociados, alcancen escala global y refuercen la posición competitiva de la región”, dice Federico Vignati, experto en negocios verdes de CAF. Pero cuanto más grande es el mercado potencial, más grande es la competencia.

    En varios rincones del mundo están surgiendo nuevos productores y, según Vignati, “si no nos organizamos, el ‘market share’ que tenemos en el momento puede reducirse drásticamente”.
    Actualmente, una tonelada de cacao ‘bulk’ (el más común) tiene un valor promedio de entre USD 3 100 y 3 500 por cada una. El precio del cacao fino de aroma puede oscilar entre USD 3 500 y 10 000 por tonelada. La producción de cacao promueve directa e indirectamente la inclusión económica de más de 3 millones de personas en la región, en una muestra de que el producto puede no solo ser lucrativo sino mejorar las condiciones de vida de millones de latinoamericanos.

    La organización del sector cacaotero de la que habla Vignati está tímidamente materializándose en algunos proyectos, entre los que se destaca la Iniciativa Latinoamericana del Cacao, que integra a los principales productores latinoamericanos de cacao fino de aroma para impulsar la competitividad, fomentar los negocios verdes sostenibles y promover una estrategia regional de desarrollo en los mercados nacionales e internacionales.

    Hasta ahora se han unido nueve países (México, Panamá, República Dominicana, Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Costa Rica y Bolivia), y se espera que, gracias a la promoción de la productividad y a la integración de conocimiento y tecnología, logren entrar en mercados que privilegian el biocomercio y la oferta de calidad, como por ejemplo el alemán, el francés o el norteamericano.

    Juan Borja, técnico de la Fundación Maquita. Fotos cortesía de CAF Banco de Desarrollo de América Latina
    Juan Borja, técnico de la Fundación Maquita. Fotos cortesía de CAF Banco de Desarrollo de América Latina

    La Ruta del Cacao
    Otra de las iniciativas que están reformulando la explotación del cacao en la región es La ruta del cacao, un proyecto en Ecuador que integra al sector productivo y turístico para dinamizar la cadena de valor. Gracias al trabajo colaborativo, hasta la fecha han vendido 259,85 toneladas de cacao fino de aroma. El 68% se destinó al mercado nacional y el 32% al internacional, principalmente Alemania, España e Italia.

    La iniciativa también ha capacitado a 469 productores (188 mujeres) de la Amazonía en el buen manejo de cultivos de cacao y asociados, y en el manejo diversificado de la finca con la inclusión y recuperación de plantas forestales. En la zona de la Amazonía se ha utilizado el sistema Chakra amazónica que se caracteriza por la diversificación, agroforestería y con un enfoque de seguridad alimentaria.

    “Nuestra meta es que la gente viva con dignidad. No muchas otras cosas. El mínimo, lo esencial para vivir es vivir con dignidad”, asegura Graziano Mazón, presidente de la Fundación Maquita, impulsora del proyecto.

    Teniendo en cuenta que nueve de cada 10 negocios cacaoteros están en manos de pequeños productores, estamos ante una oportunidad para impulsar modelos de desarrollo sostenible que promuevan el comercio inclusivo, las buenas prácticas de producción agroforestal y que, adicionalmente, innoven para diversificar la oferta del cacao.

    De todas formas, siguen existiendo barreras importantes. Entre las más altas están el desarrollo de mercados nacionales y mejorar las condiciones de acceso a mercados internacionales, el equilibrio de los ingresos de los productores, el acceso a financiamiento oportuno o la modernización de normativas.

    América Latina puede estar adentrándose en su época dorada del cacao. Solo tiene que sacar lo mejor de sí misma y trabajar de manera coordinada para lograr un equilibrio entre beneficios económicos, desarrollo del tejido empresarial, mejora de la calidad de vida de comunidades campesinas y apoyo de los gobiernos. No es una tarea sencilla, pero a fin de cuentas está en su ADN.

    Robert Valls, ejecutivo principal de Comunicación en CAF
    Visiones del Desarrollo es una sección promovida por CAF -banco de desarrollo de América Latina- que analiza los principales temas del desarrollo de la región. Los artículos que contiene se publican simultáneamente en los principales medios de América Latina.

    Ximena Jumbo, agricultora de la nacionalidad kichwa. Fotos cortesía de CAF Banco de Desarrollo de América Latina
    Ximena Jumbo, agricultora de la nacionalidad kichwa. Fotos cortesía de CAF Banco de Desarrollo de América Latina
  • Manabí impulsa a sus emprendedores

    María Victoria Espinosa

    (F) Contenido Intercultural

    Relacionadas

    Los productos típicos de Manabí tendrán un espacio en el Salón del Emprendimiento ‘Vive Manabí’, que se realizará en Portoviejo el próximo mes de noviembre.

    100 productores y emprendedores de la provincia y 50 del país participarán en este evento, que tendrá ruedas de negocios, exposiciones de productos y capacitaciones sobre el posicionamiento de las marca, la atención al cliente, legalización de negocios, exportación, sostenibilidad de los negocios, aplicación de tecnología en procesos de emprendimiento, estudios de casos de éxito y otros.

    Los emprendedores han preparado muestras de sus productos para degustaciones, han diseñado pancartas y material publicitario de sus marcas.

    En un principio se tenía previsto que el evento de cinco días se realizara en octubre, pero la fecha se cambió. Ahora se hará del 13 al 17 de noviembre del 2019.

    Según la Prefectura de Manabí, este es el primer evento que se realiza en la provincia y que reúne todas las exigencias que requieren los emprendedores para potenciar sus negocios.

    Por ejemplo, las ruedas de negocio contarán con la participación de cadenas de supermercados y tiendas a escala provincial y nacional, empresarios. También habrá stands de entidades bancarias.

    Durante esta actividad, también se acondicionarán espacios para que el emprendedor cierre negocios. Además tendrá la oportunidad de vender sus productos para que sus ingresos no paren.

    La Prefectura de Manabí señaló que el Primer Salón del Emprendimiento ‘Vive Manabí’ se realiza luego de un proceso de capacitaciones y mejoramiento de la marca y los productos.

    El proyecto inició antes del terremoto con talleres sobre mercadeo, atención al cliente, creación de marcas y otros. Luego empezaron a participar en ferias a escala nacional. Entre el 2015 y el 2019, los productos manabitas se han exhibido en 300 expoferias.

    Sin embargo, las capacitaciones continúan para los emprendedores nuevos. Las realizan técnicos voluntarios de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), expertos en marketing. Esa entidad firmó un convenio con la Prefectura para impulsar el desarrollo productivo de Manabí.

    Una de las últimas capacitaciones se dio en agosto. Ahí participó María Moreira, del cantón Flavio Alfaro. Ella confecciona muñecas de tela y accesorios de cocina y para cuartos de baño. Con las capacitaciones busca legalizar su emprendimiento para poder asistir a ferias. “Yo aún no estoy apta para ruedas de negocios. Pero mi objetivo es que mis productos se vendan en todo el país”.

    Uno de los 100 emprendimientos manabitas que participará en esta actividad comercial será la línea de café El Mañanerito, del cantón 24 de Mayo.

    Esta microempresa nació en el recinto Noboa, que se caracteriza porque los cultivos están del bosque húmedo tropical y de la cordillera Chongón – Colonche. Además se influencian de la corriente fría de Humboldt.

    El café es recolectado por 74 agricultores, quienes pertenecen a la Asociación de Producción Industrial de Cafeteros de Manabí. Ellos buscan ingresar la línea de café a otros países como EE.UU.

    De hecho, la semana anterior asistieron a la feria ‘Mi lindo Ecuador’, en Nueva York. Ahí realizaron demostraciones del producto, que se caracteriza porque no es ácido y se puede degustar incluso sin azúcar. Eso se debe a que el café se cultiva bajo sombra y alta radiación solar lo cual aporta un aroma floral y frutal.

    En el Salón del Emprendimiento habrá varias marcas de licores típicos manabita como el rompope, vino de frutas como la grosella, sangría y cerveza artesanal. También se podrán encontrar dulces manabitas, artesanías, pan, aliños, helados, pulpas, entre otros.

    Erick Mendoza, de tostadas Manapan, señaló que está preparado porque ya ha asistido a ruedas de negocios y ferias como Matsuri 2018. “Tengo muchas expectativas de concretar negocios”.

    Sobre el evento

    El Salón del Emprendimiento se realizará entre el 13 y el 17 de noviembre de este año en el centro de eventos Bellavista Club de Portoviejo.

    Esta actividad es organizada por la Prefectura de Manabí y participarán 150 emprendedores del país, que ya cuentan con productos con registros sanitarios semaforización y otras exigencias.

    Los emprendedores podrán asistir la noche previa a la ­inauguración a una velada artística en Portoviejo.

    Para los emprendedores y la ciudadanía que quiera asistir habrá transporte gratuito en la mañana y en la noche.

    Los emprendedores manabitas se alistan para el Salón del Emprendimiento Vive Manabí, en Portoviejo. Foto: cortesía Prefectura de Manabí
    Los emprendedores manabitas se alistan para el Salón del Emprendimiento Vive Manabí, en Portoviejo. Foto: cortesía Prefectura de Manabí
  • Emprendedores tienen su espacio en un ‘mall’

    Diana Serrano (i)  
    redaccion@revistalideres.ec

    Cada fin de semana, la plaza principal del centro comercial Paseo San Francisco se llena de colores y aromas con la diversidad de productos, que ofrecen 60 emprendedores.

    Este espacio se llama Farmers’ Market, el cual abrió sus puertas en enero del año pasado y desde entonces ofrece hortalizas, carnes, frutos secos, lácteos, mermeladas, miel, entre otros insumos artesanales.

    La idea surgió a finales del 2017 con el objetivo de crear un lugar de comercio diferente, que aporte al desarrollo económico, la visibilización de emprendimientos y la alimentación saludable.

    Primero se realizó un estudio de mercado, el cual concluyó que el sector de pequeños productores y emprendedores estaba desatendido en la ciudad y en Cumbayá existía el deseo de tener una opción diferente a los supermercados habituales, donde hay una mediación para llegar al cliente, explica Jorge Gómez, presidente del centro comercial.

    Para arrancar con el proyecto, se tuvieron que adecuar espacios y trabajar en el fortalecimiento de la marca, con la entrega de uniformes para los productores, así como tener en cuenta otros detalles como bolsas de compras con el logo de la feria.

    “La idea no era solo darles un espacio, sino hacer algo estéticamente placentero para que el comprador tenga una experiencia agradable”, dice Gómez.

    En un inicio, este espacio contaba con 40 expositores por cada fin de semana. En la actualidad, el número creció a 60.

    En el primer año de funcionamiento de la iniciativa, varios emprendimientos han podido darse a conocer en el sector.

    “Hay gente que ha sabido responder al reto y han entendido la importancia de construir una relación con el cliente. También hay personas que vieron el espacio solo como una oportunidad inicial de abrir mercado para sus productos y otros que no pudieron mantener la frecuencia de la asistencia”, detalla Gómez.

    Sin embargo, el 60% de los expositores, que están desde el inicio del proyecto se mantiene hasta la fecha. En marzo, José Tobar se incorporó a este espacio con su negocio Tob yogurt griego. En este lugar ha podido dar a conocer su producto, a través de degustaciones y ha logrado fidelizar clientes.

    Además, esta experiencia ha permitido el crecimiento del negocio y le ha abierto puertas para comercializar el yogurt en otros puntos de venta en Quito y Cumbayá.

    En la oferta de expositores también hay historias de éxito e innovación como el caso de Marullacta, un negocio que cuenta con certificación orgánica y que, por sus productos lácteos, tiene reconocimiento internacional.

    Los integrantes de Farmers’ Market pagan un arriendo mensual por su puesto y tienen contratos trimestrales, para garantizar su asistencia regular. Los ingresos por las ventas van directamente a cada productor.

    Poco a poco, la iniciativa se popularizó entre los visitantes del Paseo San Francisco, quienes acuden frecuentemente a este lugar no solo por la oferta permanente del ‘mall’, si no también para hacer sus compras en la feria artesanal.

    La cifra de visitantes por día es de aproximadamente 2 500 personas, asegura Gómez.

    Por lo menos una vez al mes, Niefar Calancha visita Farmers’ Market para comprar frutos rojos orgánicos, salsas artesanales y vino de mortiño. “Aquí puedo adquirir productos novedosos y saludables y, lo mejor, a un buen precio”, afirma. Este comprador destaca la facilidad de pago de sus compras, ya que los emprendedores tienen un ‘data fast’ para las compras a crédito o con débito.

    Hace poco, en la feria se incorporó un espacio para que chefs puedan preparar platos con los productos que ofrecen los productores y que los asistentes puedan aprender también de esta demostración. Se realiza todos los domingos.

    Para este año, el reto de los impulsores de Farmers’ Market es fortalecerlo, tras entender los requerimientos de los participantes y las necesidades de los clientes.

    Jorge Gómez, presidente del Paseo San Francisco, señala que Farmers’ Market ha sido un impulso para los productores artesanales del país. Foto: Eduardo Terán / LÍDERES
    Jorge Gómez, presidente del Paseo San Francisco, señala que Farmers’ Market ha sido un impulso para los productores artesanales del país. Foto: Eduardo Terán / LÍDERES
  • Unidos para formar un consorcio de cacao

    Marcel Bonilla

    Relacionadas

    Los productores de cacao de Esmeraldas se agruparon en un consorcio comercial asociativo llamado “Herencia Esmeraldas”, para dar valor agregado al producto que se lleva a otras poblaciones.

    El logotipo del producto muestra, en una mazorca de cacao, el perfil de una mujer afro, como las que cosechan en las poblaciones norteñas. Así se da identidad a una propuesta de la provincia. El nombre lo escogieron las organizaciones cacaoteras que operan como Coopec, Aprocane, Uprocae, Aproca y Ecocacao.

    Los productores trabajaron durante un año en la propuesta, que incluyó el desarrollo de los estatutos de la organización. Para la primera producción destinaron 25 quintales de cacao seco con los que elaboraron 4 000 barras de chocolates de 35 gramos (gr).

    Estas organizaciones acopian cacao que producen familias afros y chachis del norte de la provincia, así como de la parte central, en Quinindé, uno de los cantones esmeraldeños que más produce.

    Todo el acompañamiento técnico en la primera producción del negocio se hizo con la empresa Hoja Verde, que también apoya en la comercialización y procesamiento de las barras de chocolate.

    Las primeras 4 000 unidades ya están en las perchas de dicha compañía, en Quito, y se piensan en la segunda producción que podrían doblar el número anterior.

    Raúl Quintero, técnico de la Dirección de Fomento Productivo de la Prefectura de Esmeraldas, explica que en la producción se utiliza cacao orgánico certificado por las organizaciones que participan. La propuesta de los productores es que no solo se haga chocolate con leche, sino que se elabore chocolate con coco y chocolate con banano, para llegar hacia otros mercados con una propuesta alternativa.

    En la elaboración de la marca y su diseño participó ACRA, organización internacional que sigue de cerca los emprendimientos en las poblaciones del norte de Esmeraldas, donde hay un alto porcentajes de afros dedicados a la siembra y cultivo de cacao.

    Al trabajo de apoyo se ha sumado Cefodi, otra organización, que ayuda en el proceso de certificación de las fincas, para garantizar el cacao a utilizar en la elaboración de barras y otros productos, como polvo de cacao.

    En Esmeraldas existen 80 000 hectáreas dedicadas a la producción de cacao, con un promedio de ocho quintales por hectáreas (ha) al año. Carlos Bastidas, integrante de la mesa del cacao en Esmeraldas, señala que unos 1 000 productores se benefician directamente del consorcio formado.

    “Este es un importante avance en la organización porque ahora Esmeraldas da valor agregado al producto y no como antes, cuando se vendía toda la materia prima hacia el exterior”, señala Ruvin Oviedo, técnico de cacao.

    Entre los objetivos del consorcio está desarrollar su mercado dentro y fuera del país. La exportación a Europa es clave. Esmeraldas ya tiene experiencia en la exportación de cacao fino de aroma, que se recoge de los productores del norte de la provincia para ser llevado a Suiza.

    Ahora, lo que se quiere es instituir una marca registrada para “Herencia Esmeraldas”, mediante actividades promociónales hasta posesionarse como tal.

    En Esmeraldas, el Ministerio de Agricultura trabaja en el mejoramiento de la calidad del producto, para subir la productividad del cacao en la zona de Rioverde.

    Con esto se quiere aumentar la producción, que está sobre 1 000 quintales mensuales para el mercado nacional. Para eso se ha previsto de equipos técnicos para 360 agricultores de Rioverde, agrupados en la Asociación Eloy Alfaro, quienes se han reunido desde finales del año anterior con los representantes de ese ministerio.

    La inversión para potenciar el centro de acopio de Rioverde es de USD 178 000. En Esmeraldas, San Lorenzo, Muisne, Quinindé, Rioverde y Eloy Alfaro, se han legalizado 14 600 hectáreas que permitirán a sus dueños acceder a créditos en BanEcuador, para financiar la actividad cacaotera.

    Algunos datos

    Catálogo.Entre las acciones del consorcio está ocuparse de la elaboración de catálogos comunes y realizar investigaciones de mercado para averiguar dónde se pueden desarrollar mejor las actividades.

    Procesos. Un equipo trabajará en la selección de las fuentes de adquisición de materia prima y maquinaria para uso de las asociaciones socias.

    Convenios. La organización realizará alianzas estratégicas con organizaciones y entidades y participar en empresas (locales) o extranjeras que tengan los mismos fines.

    Rioverde. En esa localidad existen diversas asociaciones.

    Cifra

    80 000 Hectáreas dedicadas a la producción hay en Esmeraldas.

    Una imagen de la comercialización de los productos del consorcio en la playa de Las Palmas, en Esmeraldas.Foto: Marcel Bonilla / LÍDERES
    Una imagen de la comercialización de los productos del consorcio en la playa de Las Palmas, en Esmeraldas.Foto: Marcel Bonilla / LÍDERES
  • TLC genera expectativas mesuradas en productores de carne sudamericanos

    Agencia AFP

    El ganado está listo para enviar a faena, pero Luis Marfurt recorre su campo en Uruguay por enésima vez: aunque planea en el aire un eventual TLC entre el Mercosur y la UE, los altos costos y el clima duro no le dejan margen de error.

    La temperatura supera por mucho los 30 grados. La sequía se ve en las pasturas y se respira en el aire del verano austral. Los animales, bien alimentados, a campo y en corrales, resisten gracias a la sombra de los árboles y agua en abundancia.

    “El negocio está apretado. (…) Los márgenes son muy ajustados y dependemos del clima”, explica este ganadero a la AFP en uno de sus campos en Colonia Cosmopolita, 135 km al oeste de Montevideo.

    Marfurt tiene 73 años. Comenzó con un pequeño tambo, una explotación lechera que él y su hermano heredaron de sus padres. Tenían 30 vacas y una superficie chica. Hoy producen 4 000 cabezas de ganado por año, y entre campo propio y arrendado controlan 1 500 hectáreas en las que crían ganado de carne para faena.

    Marfurt cuenta que sus hijos y sobrinos se volcaron a trabajar en el emprendimiento. “ Acá es todo familiar ” , resume con una sonrisa orgullosa.

    Expectativa y realismo 

    El establecimiento de los Marfurt es de tamaño medio en el Mercosur, que se apresta a firmar un demorado TLC con la Unión Europea (UE) en el cual el apartado cárnico es de los más sensibles.

    El productor uruguayo ve la iniciativa con buenos ojos. Pero, acostumbrado a los golpes del mercado, es realista y no se hace ilusiones. Asegura que si el TLC no se firma, se podrá subsistir apostando a los mercados actuales y otros que eventualmente puedan abrirse.

    El TLC “sin duda va a repercutir porque va a exigir mejor calidad de carne. La diferencia la podemos hacer por la calidad”, estima.

    “Lo que nos falta es que nos bajen un poco los costos, cosa que a veces ellos (los productores europeos) tienen; tienen subsidios, entonces es más fácil para ellos que para nosotros”, dice Marfurt.

    El criador cree que en su caso el potencial de crecimiento es de un 30 a 40%. El acuerdo Mercosur-UE podría incidir, tal vez, en 10 puntos. Pero si no se firma, no habrá decepción.

    “Hay muchos mercados” para la carne, y si alguno se “tranca”, “hay cómo volcar el remanente en otros”, asegura.

    ‘Un comercio millonario’ 

    El Mercosur (Uruguay, Argentina, Brasil y Paraguay) y la UE negocian desde 1999. Los dos bloques intercambiaron ofertas y 90% del comercio bilateral quedaría liberado. Carne y etanol son los puntos críticos.

    La propuesta europea habilita el ingreso de 70.000 toneladas anuales de carne bovina con arancel cero del Mercosur, cuyos cuatro socios están entre los 10 mayores exportadores del producto en el planeta, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos. El temor de los ganaderos europeos es que estos competidores golpeen su negocio.

    Brasil, segundo exportador mundial, exportó 1,2 millones de toneladas de carne bovina y derivados por 5.000 millones de dólares en 2017. Argentina produjo 2,85 millones de toneladas, pero el 90,4% fue para su mercado interno. Uruguay, de apenas 3,4 millones de habitantes, es el séptimo exportador de carne de res, con 307.000 toneladas, 72% de su producción, y USD 1 530 millones en 2017, seguido por Paraguay.

    El acuerdo y la ‘Big Mac’ 

    Productores y frigoríficos tienen una visión contundente: si la oferta cárnica de la UE no mejora, el TLC tiene poca razón de ser.

    “Es muy difícil luchar cuando uno ve a algunos políticos irlandeses y algunos políticos franceses que en aras de quedar bien y tratar de mantener o conquistar a esos productores (agropecuarios), dicen cosas que no se ajustan a la verdad” , señaló a la AFP Daniel Belerati, vicepresidente del Foro Mercosur de la Carne, un organismo formado por productores y frigoríficos que asesora a los gobiernos del bloque en las negociaciones con la UE.

    “La última oferta en materia de carne fue de 70.000 toneladas. Estamos hablando de algo que es el 0,1% de lo que son los dos bloques (en producción y consumo), y estamos hablando de sacarle los aranceles a eso. Es absolutamente ridículo decir que una producción puede ser cuestionada por el ingreso de 70.000 toneladas que hoy pagan 4,03 euros por kg y que pasen a pagar cero euro; que eso va a desbalancear un mercado de 500 millones de personas”, enfatizó.

    La oferta de la UE es de “138 gramos per cápita por año. Esa es la oferta. Para hablar con claridad, es lo mismo que comer una ‘Big Mac’”, y “eso es una tomadura de pelo. No se puede ofrecer una hamburguesa por año”.

    “Si la UE no mejora el tema de la carne y del etanol para Brasil este acuerdo está seriamente cuestionado”, remató.

    Los animales, bien alimentados, a campo y en corrales, resisten gracias a la sombra de los árboles y agua en abundancia. Foto: Archivo / LÍDERES
    Los animales, bien alimentados, a campo y en corrales, resisten gracias a la sombra de los árboles y agua en abundancia. Foto: Archivo / LÍDERES
  • Inti Pallana, el espacio para los productores agrícolas

    Relacionadas

    Sales, mermeladas, manjares, derivados de miel de abeja, licores artesanales, lácteos, hortalizas, frutas y artesanías fueron algunos de los productos que se ofertaron en la feria navideña Inti Pallana, que en kichwa significa ‘cosechas del sol’, en Quito.

    Este evento organizado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) el jueves 21 de diciembre, congregó a 25 emprendimientos de agricultura familiar campesina de las provincias de Pichincha, Imbabura, Esmeraldas, Cotopaxi, Tungurahua, Santo Domingo de los Tsáchilas y Manabí.

    Se trata de un espacio de encuentro directo entre productores y consumidores, que promueve la implementación de prácticas solidarias y equitativas para la comercialización de productos naturales, según un comunicado del MAG.

    La feria Inti Pallana se realiza desde el 2015 en la explanada del MAG, en la avenida Amazonas y Eloy Alfaro, en Quito. Sin embargo, la última edición se realizó con temática navideña.

    Nelly Loaiza es una de las emprendedoras que participa de esta feria desde hace dos años, con su marca Inti Wasi (casa del sol). Ella oferta hongos gourmet y medicinales, cultivados en su huerto orgánico, en Tumbaco.

    “Es un espacio muy importante, porque nos permite a los emprendedores que tenemos productos de este tipo, darnos a conocer. No es fácil encontrar espacios para promocionarnos, pero esta iniciativa ha sido de gran ayuda”, dice Loaiza.

    Jennifer León fue otra de las productoras que participó en el evento navideño de Inti Pallana. El emprendimiento de León es Unocis PPD, que comercializa pan hecho en horno de leña de harina de trigo, quinua y maíz orgánico.

    Por las festividades navideñas ofreció torta de jícama hecha con harina de jícama, mashua, tubérculos andinos y endulzada con panela. La emprendedora destacó que la feria es un impulso importante para su negocio.

    En el calendario del Ministerio está previsto que durante enero se realice una feria los miércoles 3 y 17. En tanto, en febrero se realizarán el miércoles 7 y 21 , desde las 09:00 hasta las 15:30.

    Esta feria de productores se realiza el primer y tercer miércoles de cada mes. Foto: Ministerio de Agricultura
    Esta feria de productores se realiza el primer y tercer miércoles de cada mes. Foto: Ministerio de Agricultura
  • Productores de Napo se unen para esta Navidad

    Andrea Medina

    Relacionadas

    Un grupo de pequeños y medianos emprendedores de comunidades kichwas y campesinas de Napo participan en un nuevo proyecto.

    Buscan dar a conocer sus productos, a propósito de la temporada navideña que ya llegó.
    Las autoridades del Gobierno Provincial de Napo trajeron hasta Quito la idea de la ashanga o canasta navideña, como una opción para regalar en estas fechas.

    Lomos de cachama enlatados, nibs de cacao o aceite de semillas de sacha inchi son algunos de los productos que tienen las ashangas, que son de tamaño mediano y que se caracterizan por incluir artículos artesanales y orgánicos.

    Otros productos que contiene son las barras de chocolate de la Asociación Kallari, formada por productores -kichwas en su mayoría- de Tena. “Esto es algo que se ve por primera vez en la Amazonía y es bueno porque nos está ayudando mucho”, manifiesta Neptalí Andi, uno de los productores de la asociación.

    Kallari está conformada por cerca de 850 socios, cuyos productos benefician a 200 familias.
    Andi vino desde Napo hasta la capital en noviembre. Junto a él estuvo Estefanía Villamarín, quien ofrece botellas de yogur de uvilla, sambo, chonta y otras frutas propias de la Amazonía.

    Los derivados del cacao de la marca Tsatsayaku también están en las canastas de Napo.
    Sofía Murgüeytio, directora de Promoción, Cooperación Internacional y Comunicación de la Prefectura del Napo, señaló que todos los componentes de las ashangas tienen los respectivos registros sanitarios.

    Las canastas se ofertan como parte del proyecto de promoción Napu Marka. En Quito este tiene un stand en el CCI.

    Las canastas o ashangas tienen variedad de productos de la Amazonía. En el estand en el CCI se puede comprar o solicitar estos productos. Foto: Andrea Medina / LÍDERES
    Las canastas o ashangas tienen variedad de productos de la Amazonía. En el estand en el CCI se puede comprar o solicitar estos productos. Foto: Andrea Medina / LÍDERES
  • Un laboratorio para lo orgánico

    Pedro Maldonado

    Relacionadas

    Un minimercado de productos orgánicos que se expande con buen ritmo. Así se puede definir a Super Foods Ecuador, un negocio que nació en noviembre del 2015 y que se convirtió desde entonces en una vitrina para pequeños productores y emprendedores nacionales que buscan espacios para promocionar sus alimentos.

    En Cumbayá, en un espacio de 180 metros cuadrados, decorados con lámparas modernas, muebles de madera y un toque industrial, se reparten decenas de pequeñas perchas donde se encuentran desde mermeladas sin preservantes, hasta ‘snacks’ de quinua o mezclas orgánicas para pastelería, frutas, vegetales, leche de cabra, entre otros productos.

    En el mismo espacio funciona de martes a sábado una cafetería-restaurante que recibe cada día a decenas de clientes fieles que buscan una alimentación más saludable; en el local también se encuentra una cocina equipada con refrigeradoras, balanzas digitales y otros utensilios en donde se dan clases de cocina cada semana.

    Allí evoluciona esta iniciativa de las hermanas Gizella y Natalia Greene. “Es un laboratorio gastronómico que promueve a pequeños productores orgánicos”, dice Gizella Greene.

    La idea de este emprendimiento fue generar una mayor conciencia sobre el tipo de alimentos que consumen los ecuatorianos, añade esta joven empresaria que divide sus tareas administrativas del negocio con la asesoría en temas alimenticios.

    Bajo este concepto, la tienda impulsa el consumo de alimentos orgánicos, sin preservantes, casi sin procesos industrializados. En este negocio es fácil encontrar frutas y vegetales orgánicos, así como huevos de campo que llegan a diario, en cubetas.

    El negocio cuenta, además, con su propia marca, Kumara, bajo la cual se oferta colada morada orgánica, guaguas de pan sin gluten, leche de almendra, salsa de tomate sin preservantes, entre otros alimentos.

    Los clientes, dice Greene, siempre se interesan y preguntan por los ingredientes y las fórmulas. Eso motivó a abrir las clases de cocina que hoy en día reciben entre 6 y 10 alumnos, por clase.

    Super Foods Ecuador
    arrancó hace dos años con 30 proveedores. Hoy la cifra se multiplicó por 10. “Cada vez tenemos más proveedores e interesados en llegar a nuestras perchas”. Ellos son seleccionados con procesos rigurosos, pero también reciben asesoría de parte del equipo de Greene para mejorar fórmulas o cambiar ingredientes en sus productos.

    Un ejemplo es Gourmet Andino y su marca Cusi. Esta pequeña empresa ecuatoriana elabora mezclas orgánicas de frutos andinos para pastelería. José Luis Quinteros, representante de esta iniciativa, cuenta que entregan sus productos a Super Foods Ecuador desde hace un año y medio. “Nos contactaron luego de participar en un mercado artesanal. Ahora los consideramos nuestros aliados porque nos ayudaron a perfeccionar el producto con nuevas fórmulas y una mejor presentación”.

    Quinteros añade que Super Foods Ecuador les permite hacer pruebas de nuevas mezclas para pastelería. Hoy en día Gourmet Andino entrega a este negocio entre 5 y 10 cajas de sus productos cada dos semanas. “Es una relación comercial que beneficia a las dos partes”, añade Quinteros.

    Otro proveedor es Wholesome Foods y su marca Highland Farm Foods, que elabora ‘snacks’ de quinua que se venden en el extranjero y en el país. Su fundadora, Camille Paz y Miño, recuerda que la primera entrega se hizo en julio de este año. “Es una buena vitrina, al ser un minimercado de productos saludables”.

    Según Paz y Miño, la iniciativa de las hermanas Greene es la tienda gourmet que más les compra dentro del país. Esta empresaria añade que los ‘snacks’ tienen buena rotación: cada semana entregan 4 cajas de 12 unidades.

    Los clientes de Super Foods Ecuador no tienen un perfil definido. Al local llegan a diario personas de distintas edades, algunas sufren intolerancia a la lactosa o evitan alimentos con gluten. También se cuentan niños que no pueden consumir azúcar o mamás en período de lactancia que requieren una dieta específica. “Todos buscan alimentos más sanos”.

    Ahora esta empresa tramita una certificación de empresa sistema B, es decir que persigue un impacto social. Además ya tiene planes para el 2018 y 2019: la meta es expandir el negocio bajo el modelo de franquicia. El próximo año será clave para continuar con la expansión.

    El local de Super Foods Ecuador ocupa 180 metros cuadrados. Allí se encuentran la cafetería-restaurante, las perchas de los productos y la cocina. Fotos: cortesía Super Foods Ecuador y Vicente Costales / LÍDERES
    El local de Super Foods Ecuador ocupa 180 metros cuadrados. Allí se encuentran la cafetería-restaurante, las perchas de los productos y la cocina. Fotos: cortesía Super Foods Ecuador y Vicente Costales / LÍDERES
  • El precocido es la nueva apuesta de los productores camaroneros

    Marcel Bonilla

    Relacionadas

    Dos empresas esmeraldeñas buscan mejorar sus ingresos con la exportación de camarón pomada (blanca y negra) precocinada, y camarón de cultivo, a países de América.

    Universal Seafood y Deprodemar son dos empacadoras de mariscos que tienen un recorrido de más de 20 años en el mercado internacional, con experiencia en producción y exportación de pescado y camarón congelado y fresco, a determinados países de América y Europa.

    Universal Seffood trabaja desde hace dos meses en el envío de camarón pomada precocido a Colombia. Los primeros envíos han sido de hasta 4 000 libras de precocido, pero se aspira a doblar la cifra con la ampliación del mercado en ese y otros países, explica su representante Juan Suárez.

    Esta empresa trabaja con camarón pomada que se produce en las costas de Esmeraldas y analiza trabajar con langostinos en el mediano plazo.

    Otra de las empresas pioneras en la exportación de camarón de cultivo-precocido en Esmeraldas es Deprodemar que envía su producción a tres países: Chile, Uruguay y Colombia. Sus técnicos explican que el camarón de exportación tiene un proceso riguroso, desde su captura en el mar o durante la pesca en las piscinas que están en poblaciones del norte de Esmeraldas, como La Tola, y en el sur como en San José de Chamanga y Muisne.

    Tras ser capturado en el mar o piscinas, el camarón ingresa a una cadena de frío. Luego es pelado, precocinado en calderos especiales, glaciado y finalmente se los pone en fundas de dos kilos para ser exportado.

    Ambas empresas esmeraldeñas cumplen las regulaciones internacionales para captar el mercado europeo y estadounidense, en el que existe una alta demanda de este producto.
    Según Zambrano, con todos estos procesos se obtiene una nueva alternativa al procesamiento del camarón. Esto permite mejorar los ingresos de los productores y de las firmas exportadoras.

    El camarón de mar se captura durante el invierno cuando aumenta la producción, lo que también permite la ocupación de personas que saben pelar camarón en Esmeraldas, Rioverde y Limones, poblaciones donde se pesca la mayor cantidad de camarón pomada.

    Se estima que durante toda la temporada (febrero hasta julio) Deprodemar procesa 4 800 000 libras de camarón, que recibe valor agregado (el precocido) para su envío al exterior.
    En la producción de este marisco se ocupan entre 50 y 60 personas, desde que se le retira la cáscara, hasta ser empacado en fundas de 2 y 10 kilogramos, para ser llevado a su destino final.

    Para este proceso se utilizan máquinas de precocinado llamadas marmitas, que, a una temperatura de 90 grados, prepara el camarón y elimina los microorganismos que pueden estar presentes.

    El biólogo Abraham Macías explica que se puede generar mayor rentabilidad en este negocio si las demás empresas que se dedican a trabajar con camarón y otros productos del mar obtuviesen todas las certificaciones y regulaciones internacionales para la exportación.

    Las empresas dedicadas a darle valor agregado al camarón cuidan la transportación del producto, desde las piscinas o desde el mar, para conservar sus frescura antes de llegar a las procesadoras.

    Alfonso Quintero, que trabaja con camarón en la parte norte de Esmeraldas, explica que a más de la frescura, lo importante es mantener el sabor del marisco, aún después de ser precocinado, sin la utilización de químicos.

    Con los productores y pescadores las empresas discuten el tamaño del camarón de cultivo y del que se captura en el mar, por eso se respeta la veda para que aumente la producción, en el caso del camarón pomada.

    Mientras que en el camarón de cultivo se privilegia la temperatura del agua y la ubicación geográfica de las piscinas, que estén muy cerca al mar.

    La proyección de las empresas que trabajan con camarón en Esmeraldas, es ampliar su mercado externo con el precocinado, uno de los productos con los que incursionan en los mercados de América.

    El camarón es un producto que recibe tratamiento desde el momento de su captura, el pelado es uno de los primeros pasos en el proceso. Fotos: Marcel Bonilla / LÍDERES
    El camarón es un producto que recibe tratamiento desde el momento de su captura, el pelado es uno de los primeros pasos en el proceso. Fotos: Marcel Bonilla / LÍDERES
  • Productores y Mipymes suman recursos para exportar a la UE

    Carolina Enriquez

    Modesto Moreta y Marcel Bonilla

    Relacionadas

    Las micro, pequeñas y medianas empresas ecuatorianas productoras de bienes agrícolas y agroindustriales tienen una especie de socio para entrar a la Unión Europea. Se trata del programa Al Invest edición V.

    Este proyecto ha tenido otras cuatro ediciones desde 1994, cuando arrancó. Así lo explica la Cámara de Industrias, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz, (Cainco) en Bolivia, entidad que lidera el proyecto Al Invest V.

    “En sus inicios era un programa de la Unión Europea (UE) que buscaba atraer inversionistas europeos a Latinoamérica. Sin embargo, viendo las realidades de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) de la región, mutó para potenciar las firmas de la región para que estas puedan exportar al mercado de Europa”.

    Hasta la fecha la UE, en todas las fases, ha colocado 50 millones de euros (USD 53 millones) en la región y ha beneficiado a 150 000 pymes. La quinta edición, según Cainco, es la más grande y destinará hasta 31 millones de euros (USD 33 millones) hasta el 2019.

    Los fondos se destinan para el fomento empresarial en 18 países de América Latina. En Ecuador, dos gremios, la Cámara de Comercio de Quito (CCQ) y la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), se presentaron como solicitantes de los fondos para canalizarlos a través de dos proyectos (uno por cada uno).

    La herramienta principal del programa es la creación de núcleos empresariales “que son grupos de firmas del mismo rubro que se reúnen para, a través del trabajo en equipo y guiados por un consejero, encontrar soluciones a los problemas comunes”, según la Cainco.

    En Fedexpor, gremio en el que la quinta edición arrancó en diciembre, están en esta fase, según Daniel Legarda, presidente del mismo. Él añade que trabajarán con productores de pymes de seis provincias, a quienes se les brindará asistencia técnica.

    500 000 euros (USD 531 000) canalizará Fedexpor, provenientes de Al Invest V, a través de los cuales buscan beneficiar a unas 200 Mipymes. Un valor similar maneja la CCQ, la cual calcula 620 micro, pequeños y medianos empresarios beneficiarios.

    Patricio Alarcón, titular de la CCQ, indica que la idea es mejorar la productividad, la competitividad y el acceso al mercado europeo de productores de cacao, chocolate y derivados, café verde y tostado, quinua, etc. “Se los pone en contacto con el procesador y se investigan mercados. Formamos encadenamientos productivos y aprovechamos las ventajas del acuerdo que, principalmente, es el no pago de aranceles en la UE”.

    La importancia de impulsar a las Mipymes, en el marco del acuerdo, está vinculada al hecho de que el 30% de las exportaciones a la UE pertenecen a este sector. Además, sus productos, usualmente, cumplen con requerimientos de los consumidores del bloque como certificaciones orgánicas, de comercio justo, entre otras.

    Para estos negocios el 35% de la cartera de exportaciones corresponde al bloque europeo.
    La CCQ explica que cuentan con empresas ancla, que están a punto de exportar o ya lo están haciendo, cuyos proveedores son los productores que ahora trabajan en el programa. “Estas empresas procesan lo que les entregan los agricultores. Con ellos estamos implementando certificaciones en, por ejemplo, inocuidad alimentaria. Luego apoyamos en el proceso exportador colaborando en la visita a ferias, diseño de nuevos productos, etc.”.

    Al menos ocho empresas ancla participan en el proyecto entre las cuales se encuentra Pacari.
    La firma cuenta que se involucró en el proyecto a través de la CCQ y su aporte es mejorar las cadenas productivas de maracuyá, uvilla, mortiño, ají, hierbas aromáticas y cacao. “Trabajaremos con ocho asociaciones de productores que juntos suman más 800 familias de agricultores”.

    La asesoría abre puertas al productor

    Los beneficiados por la quinta fase del programa Al Invest son 620 micro, pequeños y medianos productores agrícolas de cacao, café y quinua. En esa cifra también se incluyen empresas fabricantes de chocolate, café tostado, alimentos a base de quinua de Chimborazo, Esmeraldas, Los Ríos, Manabí, Napo, Pichincha y Zamora Chinchipe.

    Las empresas de Cereales Andinos localizadas en la parroquia Calderón, en Quito, y la Asociación de Pequeños Exportadores Orgánicos del Sur de la Amazonía, en Zamora Chinchipe, son parte de la quinta fase del proyecto Al Invest.

    Cereales Andinos elabora bocadillos de quinua denominado Quinua Crunch, hojuelas de quinua (Quinua fácil) y harina de quinua para panadería y repostería en general. Estos productos se comercializan en cadenas como Supermaxi, Mi Comisariato, Santa María, TÍA, Fybeca, Coral y otros. Además, exporta desde el 2014 a EE.UU., Canadá, Corea del Sur y China.

    Esta empresa se fundó hace 10 años, trabajan 20 personas en la planta y con pequeños productores de quinua de Imbabura y el norte de Pichincha. Actualmente tienen la certificación de Buenas Prácticas de Manufactura.

    Guillermo Tapia, gerente de Cereales Andino, explica que con el apoyo del programa de la Unión Europea financiarán la obtención de las certificaciones de calidad internacional como Hacct, Gluten-Free y CMO, estas estarían listas abril de este año. El costo de inversión es de USD 10 000.

    Esto es importante porque los sellos de las certificaciones estarán en los empaques de los productos que serán exportados a la Unión Europea. “Es un programa interesante que nos beneficia para llegar a otros países”.

    Con los recursos además se financiarán las certificaciones, investigación y desarrollo de nuevos productos y se solicitará la asistencia técnica de profesionales europeos.
    En Zamora Chinchipe la Asociación de Pequeños Exportadores Orgánicos del Sur de la Amazonía es otra de las beneficiarias del Proyecto Al Invest.

    En la actualidad en esta asociación se cuentan 140 familias asociadas en la producción 70 hectáreas de café, 90 de cacao y 30 de plátano. En total se cosechan 600 quintales de café en el año y se venden en Quito. Toda la producción de chifles se exporta a Francia y Bélgica.
    Roberto Jiménez, gerente Comercial, dice que la propuesta les permitirá fortalecer la producción, el procesamiento y la comercialización del cacao, café y plátano, aunque está enfocado directamente con el café.

    Los recursos de Al Invest ayudarán a la Asociación a cubrir gastos que no pueden asumir como la certificación orgánica y de Comercio Justo para los productores de Zamora Chinchipe.
    Jiménez manifiesta que al momento exportan ‘snacks’ o chifles de plátano a la Comunidad Europea, especialmente a Francia y Bélgica. El café y cacao se venden en el mercado nacional y hay las posibilidades de exportación a EE.UU y Francia. “La Certificación orgánica es uno de los requisitos para ingresar a Europa y Estados Unidos. Son mercados que reconocen la calidad y el trabajo en finca y es más rentable y clave para una organización de pequeños productores”, indica Jiménez.

    La inversión para obtener la certificación es de USD 9 000 y para el proyecto completo USD 60 500. El 70% es financiado por el Plan Al Invest y el porcentaje restante por la Asociación. También se financiará la asistencia técnica para diseñar prototipos para mejorar la eficiencia y la calidad en el proceso de poscosecha de café especialmente lavado y fermentado. Así como, en el mejoramiento social de las comunidades.

    El grupo tiene planificado desarrollar un estudio para el mejoramiento de las variedades de café que mejor se adaptan en la zona para asesorar a los productores.

    Marco Molina es gerente de la empresa Green Products, que se dedica a la producción de carne vegetal (embutidos, hamburguesas y albóndigas, a base de trigo, quinua, soya, garbanzo y lenteja). Desde hace un año participa del programa Al Invest, con el aval de la Unión Europea.
    Uno de los beneficios que ha recibido Green Products es la ayuda para asesoría en desarrollo de productos. “Ya hemos reunido los documentos y calificamos para beneficiarnos del asesoramiento que necesitamos”, señala Molina.

    Por ahora están en el mercando nacional y tramitan las certificaciones para entrar en el proceso de exportación a Colombia y Chile, para eso han empezado por mejorar la producción.
    La empresa La Leyenda, dedicada a la producción de chocolate en Calderón, en el norte de Quito, también busca asesoría en tema de cacao. Esta compañía tiene la capacidad para producir hasta 12 toneladas de chocolate al mes, con maquinaria propia. El capital económico de la empresa corresponde a los socios que necesitan uno mayor para ampliarse.

    Entre los productos están el polvo del cacao y chocolates de varias dotaciones con distintos porcentajes de cacao, explica José Meza, gerente general de la empresa La Leyenda.
    A través del programa, hasta el momento, no han recibido recursos económicos para capitalizar su negocio, pero sí asesoría para lograr conocer cómo abrir mercados en Europa. Estas empresas miran optimistas su futuro.

    La producción en la fábrica de Cereales Andinos, ubicada en Llano Grande. Esta empresa es una de las agregadoras de valor, es decir ancla, en el programa. Hay otras siete firmas. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
    La producción en la fábrica de Cereales Andinos, ubicada en Llano Grande. Esta empresa es una de las agregadoras de valor, es decir ancla, en el programa. Hay otras siete firmas. Foto: Patricio Terán / LÍDERES