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  • El profesor debe ser un emprendedor

    Giovanni Astudillo
    María Angelina Castillo y
    Redacción Quito

    La globalización, facilidad de acceso al conocimiento, velocidad de cambios e innovación constante, entre otros factores, han renovado el rol de los catedráticos universitarios. A más de contar con la preparación científica y académica, el profesor debe ser un emprendedor.

    El decano de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de Cuenca, Rodrigo Mendieta, explica este concepto. Según él, un catedrático debe aportar con planes de innovación para las universidades como proyectos de investigación, incubación y la vinculación con la sociedad. Además de buscar fondos internacionales y nacionales.

    Es decir, dejar un rol pasivo y que su trabajo trascienda de las aulas, explica Mendieta, quien también coordina el Grupo de Investigación de Economía Regional de esta universidad. “Hay mucho que hacer… Faltan docentes con espíritu emprendedor”.

    Mendieta insiste en que la preparación es importante, al igual que las maestrías y doctorados para impartir una buena cátedra o generar publicaciones interesantes, pero las universidades en términos generales necesitan personas proactivas y propositivas.

    Con ello, se busca lograr una interrelación más fuerte con los estudiantes y sociedad. “Un docente que, a más de tener la preparación, plantee propuestas e intervenga desde la academia para la solución problemas o demandas de la sociedad como el desempleo, contaminación, nutrición, salud alimentaria, minería… eso generará una relación más profunda con sus alumnos”, dice Mendieta

    Un proyecto de la Universidad de Cuenca busca cumplir ese objetivo. Entre otras iniciativas está la propuesta multidisciplinaria que se denomina Modelo de gestión para la optimización de procesos y costos en la industria de ensamblaje, que se ejecuta en tres empresas de la capital azuaya.

    En este trabajo participan 20 catedráticos, profesionales y estudiantes de Ciencias Químicas y Económicas y Sistemas. El objetivo es lograr una interrelación con investigadores de varias disciplinas y que los alumnos aprendan o generen proyectos de tesis.

    Además, forma parte de una relación con el sector privado, que empezó el 2004 con estudios financiados con fondos externos y/o donaciones del Impuesto a la Renta de las empresas.
    Mendieta dice que, en la actualidad, es necesario generar procesos de innovación y aprovechar la inversión que realizó el Estado con las becas para estudiar en el extranjero. “Ahora, que están regresando, necesitamos que ese grupo aúne esfuerzos”.

    El investigador universitario ­Villie Morocho comparte este criterio y añade que el docente que a la vez es investigador tiene la gran ventaja de poner en práctica con sus estudiantes lo que desarrolla a nivel teórico.

    “Hay que lograr que la teoría termine en algo práctico que, además, aporte con un alto grado de investigación para que la ciudadanía aproveche este conocimiento. Ese es el nuevo rol”.
    Según Morocho, el acceso globalizado a la información que se tiene en la actualidad brinda dos ventajas, pero es necesario saber cómo manejarlas. El primer beneficio es que el profesor esté más actualizado en su enseñanza y mantener un contenido, que esté relacionado con los proyectos que se están desarrollando.

    El segundo es similar, pero desde el punto de vista del estudiante. Para él, los proyectos de investigación, en la actualidad, permiten el enrolamiento de alumnos para que aporten con tareas específicas. Eso genera una motivación y ellos saben en qué parte de la vida requieren aplicar los conocimientos que se reciben en las clases.

    El vicerrector General Académico de la Politécnica Salesiana, Luis Tobar, dice que el profesor debe motivar para que los estudiantes se autoeduquen y lleguen preparados con más información a las clases. Es decir, que no solo reciban los conocimientos, sino que también discutan con argumentos. “Hay que dejar el pensamiento que el profesor era el único que enseñaba”.

    Tobar aconseja que este cambio de mentalidad empiece en la escuela y en el colegio, “para que los estudiantes no lleguen a la universidad esperando que el profesor dé toda la información y ellos no estar dispuestos a realizar ningún esfuerzo fuera de clases”.

    Otros detalles

    Un aporte. De acuerdo con las nuevas necesidades de la sociedad, los catedráticos contemporáneos tienen otro reto. Este consiste es convertirse en una suerte de lector del entorno y de las peculiaridades de los estudiantes.

    Un ejemplo.  El profesor también debe considerar las sensaciones que experimentan sus alumnos en sus clases. La escuela de negocios española IE Business School, por ejemplo, cuenta con el WOW Room. En este espacio se dictan clases virtuales a 60 personas de todo el mundo. El software permite acceder a datos del estado anímico del estudiante como felicidad, tristeza, sorpresa, enfado o miedo. De esa forma, el profesor identifica si su metodología es efectiva.

    Un valor. Dentro del nuevo rol se deben conservar valores que trascienden en el tiempo. Los profesores éticos deben aportar a la formación de ciudadanos honestos, críticos, tolerantes y compromiso social. Que sean un aporte para la sociedad.

    Los posgrados y los MBA ahora cuentan con un enfoque integral

    La docencia, los proyectos sociales y la investigación son elementos que involucran a las universidades en la actualidad. Por eso un enfoque integral e interdisciplinario, orientado a la innovación, son elementos que ofrecen las casas de estudio del país, así lo aseguran coordinadores de posgrados y maestrías en Administración de Negocios (MBA).
    De acuerdo con el Sistema Nacional de Información de Educación Superior del Ecuador (Sniese), a junio de 2016 existían alrededor de 275 posgrados en el país, entre particulares y públicos.

    La Espae, que forma parte de la Escuela Superior Politécnica del Litoral, ofrece cinco maestrías, tres orientadas a gestión de proyectos, agronegocios y el sector hospitalario; las otras dos son MBA, uno regular y otro ejecutivo, con mención en innovación.

    Del MBA regular existen ya 34 promociones y en mayo próximo se sumará otra. Cuenta con dos certificaciones internacionales, la Aacsb, que recibió en 2014, y la del Amba, otorgada en enero.

    En las maestrías de negocios de la Espae participan 49 profesores, entre los que se cuentan ocho extranjeros provenientes de universidades de Canadá, Colombia, Perú y Estados Unidos.
    El director académico del MBA, Jorge Vera, señala que la cifra de egresados de las maestrías alcanzó hasta el año pasado 2 800 personas. Asegura que el elemento determinante en la Espae es la innovación, con énfasis en el emprendimiento, ética y sostenibilidad, y perspectiva global.

    Otros MBA se pueden cursar en la Universidad Internacional de Ecuador, Escuela Politécnica Nacional y la Universidad Técnica de Ambato, la Universidad Tecnológica Empresarial de Guayaquil.

    Los ámbitos de educación y comunicación también encuentran espacio en la oferta académica. La Universidad Casa Grande ofrece cuatro maestrías en Educación; el objetivo es el desarrollo de los alumnos en áreas como inglés, innovación educativa, desarrollo temprano y educación inclusiva.

    Lucila Pérez, directora de posgrado de esta casa de estudios, señala que la demanda es importante: cada año hay 120 aspirantes para las maestrías.

    Casa Grande tiene también otros tres posgrados: comunicación, periodismo y negocios internacionales. Erika Taranto está a cargo de esta área. Ella señala que existen modalidades semipresenciales, adaptadas a las necesidades de los alumnos.

    Además, comenta que la metodología transversal en los posgrados es un aprendizaje basado en las experiencias para que se mezclen el conocimiento y la técnica.

    Héctor Bujanda, coordinador de la maestría de Periodismo, afirma que la idea es hacer de esta profesión un producto diferente y diferenciado. Entre las herramientas que ofrecen están un eje periodístico sobre cibergéneros, periodismo de datos y hacer las preguntas correctas.

    Otros posgrados que ofrecen las universidades abarcan áreas financieras y de administración, científicas, de salud, ingeniería, derecho y gestión ambiental.

    Datos

    275 posgrados en el país registró en el año 2016 el Sistema Nacional de Información de Educación Superior del Ecuador.

    49 profesores posee la planta de la ESPAE. De este grupo, ocho son extranjeros provenientes de cinco países.

    7 es el número de posgrados que ofrece la Universidad Casa Grande, ubicada en el norte de Guayaquil. De estos, tres se orientan al área de educación y los otros dos a la comunicación y los negocios.

    31 universidades del país ofrecen posgrados.

    Cuatro áreas ofrecen un mejor futuro laboral

    ¿Cuáles son las carreras de futuro que ofrecen mayores oportunidades? La pregunta se repiten padres de familia y estudiantes que están por elegir una profesión.

    La respuesta es complicada. Aun así, entidades como el Foro Económico Mundial hablan de cuatro campos: las carreras pertenecientes a la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas son las que menos tasa de desempleo han registrado estos últimos años. A este grupo se lo conoce como carreras STEM.

    El Foro Económico cita un estudio elaborado por el centro de estudios del mercado laboral Randstad Research y añade que las empresas buscarán a personas formadas en carreras pertenecientes a las ramas de la tecnología y las ciencias de la salud. “En concreto, los perfiles de ingeniero y profesional del Big Data serán los más demandados”.

    Este informe también recoge los datos de matriculación en estas carreras y no son positivos, ya que cada vez son menos los interesados, lo que supone que cierto sector de demanda no verá cubierta sus necesidades.

    Dentro de las STEM también hay preferencias. Ingeniería Electrónica e Industrial y Medicina son las que menos datos de paro recogen, 0% y 0,6% respectivamente. Le siguen Ingeniería Aeronáutica (2,8%), Ingeniería Informática (3,8%) e Ingeniería de Telecomunicaciones (5%).
    El estudio también menciona a carreras vinculadas con el mundo económico, por la variedad de opciones laborales.

    Allí se encuentran Administración de Empresas y Finanzas o Administración de Empresas y Derecho. Según el Foro Económico Mundial quienes estudien esas carreras tienen mayores posibilidades profesionales en el sector jurídico y económico, la banca nacional o la asesoría económica, fiscal y comercial.

    El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés) también intenta responder la pregunta inicial. El MIT Technology Review, una de las publicaciones estrellas del centro de estudios estadounidense, asegura que las nuevas tecnologías piden analistas de datos, de programación e ingenieros de software en prácticamente todos los sectores.

    La publicación menciona que las carreras STEM son las que mayor crecimiento tendrán hasta el 2022. “Los consejeros genéticos, analistas de investigación de mercado y de seguridad informática crecerán al mismo ritmo que los analistas de sistemas”. dice la publicación del MIT.
    El científico de datos, el desarrollador de Internet de las Cosas, los arquitectos en ciberseguridad y los nanotecnólogos son profesiones que también tienen buen futuro, según el portal mexicano de noticias Expansión.

    El científico de datos, considerada la profesión más sexy del siglo XXI por The New York Times, tendrá bastante tarea, teniendo en cuenta que vehículos, lavadoras, sensores de luz, termostatos y decenas de objetos más se conectarán a Internet en la próxima década. “La información que recolecten deberá ser interpretada por especialistas en el análisis, estudio, interpretación y manipulación de cúmulos de dato”, dice un artículo de Expansión.

    Tecnología y ambiente, las carreras del futuro

    Así como la revolución industrial durante la segunda mitad del siglo XVIII trajo consigo una ola de nuevos requerimientos para el mundo laboral de la época, con la revolución de las tecnologías de la información la historia se repite.

    En este contexto, las universidades de Ecuador y del mundo tienen el reto de seguir el ritmo de esta revolución, con una oferta académica acorde a las nuevas necesidades tecnológicas.

    En la Universidad de las Américas (UDLA), por ejemplo, de las seis nuevas carreras que se han abierto en los últimos años, tres están relacionadas a la tecnología. Estas son Ingeniería de Software, Ingeniería en Telecomunicaciones e Ingeniería en Tecnologías de la Información.

    “La innovación tiene que ser permanente para que la educación mantenga su relevancia y capacidad de dar respuesta a la sociedad. En algunas áreas, esta necesidad es más notable, como las ingenierías y la medicina, donde los avances son muy rápidos y pueden responder a desafíos que enfrentamos”, dijo Gwen Bloomsburg, directora de Efectividad Institucional de la UDLA.

    En la Universidad Espíritu Santo (UEES), en Samborondón, esta también es un área en la que están enfocando su plan de renovación de oferta académica.

    Desde el año pasado, la UEES ofrece la carrera de Ingeniería en Ciencias de la Computación. Esta­, a diferencia de la carrera tradicional de Ingeniería en Sistemas, integra al pénsum conocimientos en materia de electrónica y telecomunicaciones.

    Marlena León, vicerrectora académica de la UEES, explica que aunque todavía hay alumnos cursando la carrera tradicional de Ingeniería en Sistemas, ya no están inscribiendo nuevos alumnos en esta, pues la Ingeniería en Ciencias de la Computación, “que es más integradora”, la reemplazará.

    Añade que la universidad, además, espera ofrecer una carrera enfocada en nanotecnolgía. “Tenemos proyectos de investigación en este tema y como carrera estamos estudiando la mejor forma de implementar el proyecto”, indicó.

    La nanotecnología se dedica al diseño y manipulación de la materia a nivel de átomos o moléculas, con fines industriales o médicos, entre otros objetivos.

    La Universidad Yachay Tech, creada en el 2014, ya ofrece una Ingeniería en Nanotecnología que dura un total de cinco años.

    Otro factor que guía a la academia en el diseño de nuevas carreras tiene que ver con las motivaciones que guían a los jóvenes del mundo de esta generación.

    Una encuesta realizada en el 2016 por la Fundación Telefónica en América Latina reveló que un 72% de los jóvenes de la generación milenial (de entre 20 y 30 años) se cree capaz de lograr una transformación local. Según el informe, ellos se sienten “agentes de cambio” en su comunidad.

    De ahí que entre sus intereses de estudio también apuntan a lo relacionado con justicia social, protección del medioambiente y naturaleza, así como alimentación y vida más saludables.
    En este campo, la UEES creó una Ingeniería en Biodiversidad y Desarrollo Sostenible. “Se encarga de dar herramientas al estudiante para diseñar programas para que los países se desarrollen sin afectar a la biodiversidad de los territorios”, explica León.

    Mientras, la Universidad Indoamérica ofrece una carrera en Biodiversidad y Recursos Genéticos, con una duración de un total de cinco años.

    A pesar de estos cambios, según la Senescyt, la mayoría de las carreras en el país está enfocada todavía áreas tradicionales, como la administración y las ciencias sociales. En estas dos áreas se concentran 773 de las 1 427 carreras que se ofertan en el país.

    Una opción para integrar a todos en la universidad

    En Ecuador la educación superior a distancia es una opción para todo aquel que, por diversas cuestiones, no tiene alternativas para acudir a las aulas.

    De acuerdo con la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt), hasta el pasado 3 de marzo pasado había 137 programas o carreras en pregrado a distancia en universidades, 25 en línea, entre pregrado y posgrado y 190 semipresenciales entre pregrado y posgrado.

    La Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) es un referente en este modelo desde 1976. Surgió con el objetivo de permitir el acceso a la educación superior a personas que quedaban excluidas de estudiar por trabajo, cuidado de niños o porque vivían en zonas donde no existen centros de enseñanza superior.

    Actualmente, su oferta académica incluye cuatro áreas de estudio, cada una con diferentes carreras como ciencias de la educación, comunicación social, derecho, administración, sicología, ingeniería en tecnologías de la información, administración de empresas turísticas, entre otras.

    En el país tiene 82 centros de apoyo para atender las necesidades de los estudiantes. Además, cuenta con un área similar en Nueva York desde 1998 y dos más en Madrid y Roma, desde el 2000, para atender a los migrantes.

    La modalidad se abre todos los semestres. La UTPL indica que hasta la fecha ha podido acompañar “a más de 33 000 personas en las carreras de grado y más de
    22 000 en las de posgrado”.

    Otras instituciones también cuentan con esta modalidad como la Universidad Politécnica Salesiana (UPS). Esta se aplicó desde la década de los ochenta.

    La carrera de antropología aplicada se abrió en dicho segmento en 1987, cuando funcionaba el Instituto Superior Salesiano, antes de crearse la UPS. Las otras carreras que se abrieron fueron educación intercultural bilingüe (1994); gestión para el desarrollo local sostenible (1997) y teología (1999).

    Bajo esta modalidad hace 10 años la UPS tenía 200 estudiantes; ahora son unos 1 200.
    A partir de septiembre de 2018, la UPS dará un giro y abrirá cuatro carreras en modalidad virtual.

    El centro cree que “los nuevos modelos educativos, los horarios de su público y el hecho de favorecer a una mayor inclusión laboral son factores por los cuales se ofertarán carreras on line para el período de septiembre 2018 – febrero 2019”. Las carreras serán las mismas que ahora hay a distancia.

    Esta modalidad se abrirá semestralmente. La idea es “adaptarnos a la demanda de personas vinculadas a escenarios laborales y territoriales donde el tiempo para su formación académica no responde a horarios convencionales. Además, se incorporaron las potencialidades que brindan las tecnologías de información y comunicación adaptadas a la educación”, indica la institución.

    Este tipo de vía de estudio incluirá un campus virtual, así como profesores capacitados para trabajar en estos procesos de enseñanza – aprendizaje en línea.

    Otras casas de estudio como la Universidad de las Américas (UDLA) ofrecen la modalidad semipresencial desde el 2010.

    En pregrado se puede acceder solo a la carrera de administración de empresas, mientras que en posgrado está la maestría en dirección de comunicación empresarial e institucional. Esta es semipresencial, con apoyo virtual.

    La UDLA explica que la modalidad se abre todos los semestres. Arrancó con 18 estudiantes y hasta el período anterior contaban con 240 estudiantes.

    El docente que a la vez es investigador tiene la gran ventaja de poner en práctica con sus estudiantes lo que desarrolla a nivel teórico. La ética es otro de los valores fundamentales. Ilustración: Ingimage
    El docente que a la vez es investigador tiene la gran ventaja de poner en práctica con sus estudiantes lo que desarrolla a nivel teórico. La ética es otro de los valores fundamentales. Ilustración: Ingimage
  • ‘En el mundo existen cada vez menos pobres, pero más desigualdad’

    Santiago Ayala Sarmiento / LÍDERES

    En un fluido español afrancesado, este catedrático, que ha paseado sus conocimientos por las más prestigiosas aulas de Economía y Negocios de Europa y EE.UU., y que ha publicado alrededor de 15 libros e innumerables artículos en revistas académicas y periódicos como Le Monde, Le Figaro y Les Echos, desenreda los conceptos de desigualdad y pobreza, que no en pocas ocasiones han constituido un motivo de confusión y de un manejo político sesgado.

    A menudo se suelen atar dos conceptos que en apariencia pueden significar lo mismo: pobreza y desigualdad. ¿Ambas circunstancias encierran el mismo problema de fondo; es decir, que alrededor del planeta, en las últimas décadas, los ricos se han hecho más ricos y los pobres más pobres?

    No, no es verdad esa relación. Que actualmente los ricos sean más ricos no significa que los pobres sean más pobres. Tomemos el ejemplo de China, por ser una nación que ha venido liderando el desarrollo económico en los últimos años. En esa nación asiática, los ricos, efectivamente, son mucho más ricos. Pero del otro lado, muchos de los pobres son ahora menos pobres. Y para ellos, eso cuenta mucho. Nunca en la historia de la humanidad tanta gente ha dejado la pobreza, como se ha experimentado en el caso de China. Y al mismo tiempo, es verdad que hay más millonarios que en EE.UU. Este fenómeno se da porque con las tasas de crecimiento que viene registrando China, es posible que todos aumenten un poquito su riqueza, incluso sabiendo que algunos aumenten mucho más.

    Entonces, ¿que disminuya la desigualdad (la brecha entre ricos y pobres) implica en términos finales que se reduzca la pobreza?

    El concepto de desigualdad es difícil de definir. Se lo puede medir de muchas maneras y cada una tiene sus ventajas y desventajas. A mis estudiantes les pongo un ejercicio: tenemos a un país dividido en cinco regiones, con un producto total de 100. Lo más igual sería que cada región tuviera 20. Pero les detallo cinco distintas distribuciones y les pregunto cuál es la más desigual. Y entonces nacen discusiones complejas. L a pobreza, en cambio, señala el número de gente que está bajo determinado umbral, el problema es que siempre es arbitrario. Por ejemplo, volviendo a China, la he visitado varias ocasiones y he visto mucha gente pobre en el campo que trabaja por USD 1 al día. Y al mismo tiempo, hay chinos que tienen cuadros de Picasso en sus casas. Es un país muy desigual. Pero al mismo tiempo es un país en el cual centenares de millones de habitantes han dejado la pobreza. Cada año, alrededor de 50 millones de personas dejan de ser pobres. Es un caso en el cual hay aumento de desigualdad, pero con disminución de la pobreza; el pobre definido como quien tiene menos de USD 2 al día.

    ¿Bajo esa óptica, significaría que el número de pobres se reducirá durante los próximos años, empujado particularmente por el desarrollo que están experimentando ciertas naciones?

    Hay casos en los cuales el desarrollo viene acompañado de un aumento de la desigualdad. Y en otros, lo contrario. Depende del nivel de vida. Por un lado, en una selva, por ejemplo, donde viven solo nativos, no hay ninguna desigualdad. Por otro lado, cuando se aumenta la producción, cuando hay una especialización, hay personas que hacen mejor las cosas que otras. También hay fenómenos de poderes. Los jefes tienen la actitud de obtener lo que más pueden para ellos y eso aumenta la desigualdad. No obstante, después de un cierto nivel, USD 13 000 per cápita, el fenómeno es contrario, porque para proseguir el proceso de desarrollo es necesario el aparecimiento de clases medias. En cuanto al papel de un Gobierno, en muchos casos, cuando su injerencia económica se incrementa, la desigualdad disminuye.

    ¿Entregar beneficios sociales -como el Bono de Desarrollo Humano (BHD), cuyo incremento se debate actualmente- ayuda a disminuir la pobreza?, ¿es una buena política económica de un Gobierno?

    Dar dinero a los pobres seguramente que disminuye la pobreza. Sin embargo, puede ser y puede no ser una buena estrategia. Si la aplicación de esa política económica significa que las inversiones disminuyan, si eso se hace al costo de las inversiones, en pocos años ese beneficio no va a ser muy efectivo. Los pobres no invierten mucho, tienen tan poco, que cuando se aumenta su renta lo gastan inmediatamente en cosas básicas.

    ¿Cuál es la situación de los países de América Latina respecto de los indicadores de desigualdad y pobreza respecto del mundo?

    Hay relativamente poca pobreza en América Latina. De todos los pobres del mundo, solo el 3% está en los países de esta región, que es una proporción un poco menor a la de la población ecuatoriana. Y, al mismo tiempo, América Latina es una de las regiones más desiguales del mundo. Quizás solo en Sudáfrica y en los países del Golfo existen índices de Gini más elevados.

    ¿A qué se debe que la desigualdad en América Latina sea tan elevada?

    Mi hipótesis es que es algo cultural, situaciones que no logro entender bien.

    ¿Las crisis económicas son detonantes que disparan los niveles de pobreza y desigualdad en el mundo? ¿Cómo ve el futuro económico para los próximos años?

    Crisis económicas siempre hay, en distintos países y de importancia diversa. En estos días, la situación en Europa es bastante mala, la economía está enferma. Y por los años que vienen, la situación allí no va a mejorarse de una manera muy importante. Incluso, podría ser aún peor. En el resto del mundo no hay una gran razón para hablar de crisis. China no va a continuar creciendo al 10% por año, pero por el momento lo seguirá haciendo a un menor ritmo. La India se desarrolla, aún con sus problemas. América Latina también, no existen razones para pensar que no lo haría. Incluso África se está desarrollando. Solo Oriente Medio no se ve con buen futuro ya que depende demasiado del precio de petróleo, que no es una cosa muy buena para el desarrollo de un país. EE.UU. superará sus dificultades. Pero no soy profeta…

    ¿El mayor acceso a la tecnología ayuda a reducir los índices de desigualdad y pobreza?

    En realidad, la pobreza y la desigualdad han disminuido en el mundo, en gran parte, por el desarrollo de países como China e India.

  • Universidad Técnica Luis Vargas Torres: El profesor impulsa las ideas de negocios

    Marcel Bonilla (i) Redacción Esmeraldas / LÍDERES

    Desde el Centro de Desarrollo Empresarial y Apoyo al Emprendimiento, que forma parte de una red nacional, la Universidad Técnica Luis Vargas Torres de Esmeraldas trabaja en el apuntalamiento de las ideas de negocios.

    La labor empieza desde las aulas de clases con estudiantes que están en carreras como Turismo, Marketing, Contabilidad, Administración Pública, Administración de Empresas, Enfermería, Electricidad e informática, entre otras.

    Desde hace cinco a años se creó la materia de emprendimiento. Ahí los profesores motivan a los alumnos a crear su propia empresa a partir de sus ideas.

    El exdecano de la Facultad de Ciencias Administrativas y Económicas de la Universidad, Marlon Gruezo, es uno de los profesores más incisivos. Él dedica una hora de clases para que sus alumnos interactúen sobre qué hacer para que una idea de negocios se concrete.

    Como profesor de costos, enseña cómo producir y cómo registrar las actividades de la producción. Ellos dan un direccionamiento propositivo para que los estudiantes vinculen sus proyectos con la comunidad.

    Harold Oyarvide, catedrático universitario, señala que tras conocer una idea de negocio se hace el seguimiento para que los estudiantes de la universidad continúen y la plasmen.

    Ahora se trabaja en una matriz para vincular las ideas que apunten al desarrollo económico de la provincia, dice Norma Ayoví, docente de la facultad de Ciencias Administrativas.

    El vicerrector administrativo, Guillermo Mosquera, señala que en el presupuesto de la institución cuentan con recursos económicos para el fomento de la investigación, con lo que se aspira a financiar proyectos estudiantiles.

    Paúl Rodríguez, estudiante de la Universidad Técnica Luis Vargas Torres, ha recibido apoyo de los profesores; él maneja una empresa de reciclaje en las afueras de la ciudad. «La orientación de los catedráticos ha sido clave para sacar adelante el proyecto», señala.

    El centro de desarrollo empresarial y apoyo al emprendimiento se creó en el año 2011, precisamente por la necesidad de impulsar los proyectos con enfoque social, con apoyo a organizaciones ­sociales. A través de este centro, la universidad capacita a los estudiantes emprendores en técnicas de ventas, compras públicas, manejos de formularios del Servicio de Rentas Internas y atención al cliente.

    Paola Lastra, coordinadora de la asistencia técnica de la Universidad, dice que se trabaja con el Ministerio de Industrias y Productividad para apoyo a los emprendimientos. Este ha sido un puntal importante, porque ha permitido llegar a organizaciones pesqueras, que ahora cuentan con cuartos frío y el empaque al vacío de sus productos El trabajo con la comunidad también es parte de las actividades de este centro de estudios, Por eso, la universidad empezó con proyectos de cooperación para la producción de ciclo corto, en una intención comunitaria denominada canasta solidaria con el apoyo de la cooperación internacional.

    Ejemplos

    Cacao. Las organizaciones cacaoteras y pesqueras de Esmeraldas han encontrado en el Centro de Desarrollo Empresarial una forma de canalizar sus ideas de negocios, con la capacitación y la guía que se entrega para mejorar su producción.

    Asesoría.  Estudiantes de los últimos ciclos académicos de las carreras Administración de Empresas y Marketing se encargan del asesoramiento. Los profesores ayudan en asuntos de manejo de presupuesto y la apertura de mercados.

    En equipo. Los estudiantes de la universidad se han asociados en grupos de cinco personas para trabajar en sus propias ideas de negocios.

  • Nelson Vinueza, un maestro de la química

    Sebastián Angulo. Redacción Quito / LÍDERES

    En quinto curso adquirió su amor por la química. Gracias a su profesor Jorge de la Calle, del Colegio Americano de Quito, Nelson Vinueza quiso hacer de las fórmulas, los elementos, reactivos y experimentos, su vida.

    18 años después, este quiteño se convirtió en un destacado profesor del Departamento de Ingeniería Textil, Química y Ciencias de la Universidad de Carolina del Norte (EE.UU.).

    Y no solo eso. Vinueza es canciller del Programa de Excelencia, en el área de Análisis Químico Forense. Este es un proyecto del centro de estudios que busca reclutar a los profesores del más alto nivel en diferentes áreas.

    Su periplo por el mundo de la ciencia inició en 1996, cuando terminó sus estudios secundarios. Thomas Tamayo, quien es su amigo desde la época de colegio, lo recuerda como «un joven normal, alguien muy agradable».

    Una de las cualidades que destaca es que era «muy centrado y tenía los objetivos muy claros». Un muchacho que en los tiempos libres le encantaba jugar ecuavoley, tanto, que incluso fue seleccionado de la provincia de Pichincha.

    Cuando obtuvo el bachillerato, por un momento dudó entre la ingeniería electrónica o la química. Finalmente, se inclinó por química industrial e ingeniería química en la Universidad San Francisco de Quito (USFQ).

    César Zambrano, vicedecano de Investigación del Colegio de Ciencias e Ingeniería de la USFQ, fue su profesor. Él comenta que era un estudiante ‘excepcional y emprendedor’.

    Uno de los recuerdos que tiene de Vinueza es que tenía su propio negocio de champú y que lo distribuía hasta en la provincia del Carchi. Gracias a su desempeño académico fue ayudante de cátedra y desde esa época ya mostraba sus aptitudes para la docencia.

    Su labor en esas funciones fue destacada, al punto que sus estudiantes lo apreciaban por su metodología a la hora de enseñar. «Era mejor que algunos profesores», comenta Zambrano.

    En el 2001 obtuvo el bachelor en ingeniería química y dos años después el de química industrial. Su siguiente meta era el posgrado. Por ello, comenzó la aplicación a varias universidades de EE.UU., como la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), Texas Austin, entre otras. Pero se decidió por la Universidad Pardue (West Laffayette, Indiana).

    En ese centro de estudios, inició en el 2003 el programa de doctorado en Química Orgánica Física. Cuando cursaba el programa de estudios conoció a Herbert Brown, ganador del Premio Nobel de Química en 1979.

    En el camino para obtener su PhD estuvo bajo la tutela de la investigadora Hilkka Kenttämaa. Allí estudió la reactividad química de centro-carbono tri y tetraradicals, como una manera de mejorar el diseño de medicamentos contra el cáncer. También, completó el programa menor forense.

    A decir de Vinueza, una de las piezas claves para alcanzar sus objetivos fue Vanessa Gallardo, su compañera de carrera en la USFQ y quien se convirtió en su esposa en el 2006. Cuatro años después de su boda alcanzó su PhD y en ese mismo año fue becario posdoctoral del Departamento de Energía (DOE), en el Centro Catalítico de Conversión Directa de Biomasa en Biocombustibles (C3BIO), un centro de investigación de la Universidad Pardue.

    Durante este tiempo, el enfoque de investigación de Vinueza fue el desarrollo de nuevos métodos de espectrometría de masas (técnica para identificar compuestos desconocidos), para el análisis de la lignina y la celulosa de productos de degradación, así como bioaceite.

    Gracias a ello, recibió el Premio Multidisciplinario para Investigación Colaborativa (MARC, por sus siglas en inglés), que lo otorga el Departamento de Energía de EE.UU. (DOE).

    En el 2013 formó parte del Proyecto Prometeo, la iniciativa del Gobierno ecuatoriano para atraer a científicos destacados. En abril del año pasado se unió a la Fiscalía del Ecuador, para trabajar en el Área de las Ciencias Forenses.

    Durante seis meses estuvo encargado de la apertura de tres nuevos laboratorios de química, biología y de histopatología; los primeros en Ecuador.

    Xavier Buitrón, director de la Unidad de Infraestructura de la Fiscalía, asegura que Vinueza se encargó del diseño de los edificios para la construcción de los laboratorios. «Es alguien muy cordial y amable, abierto a cualquier persona», añade Buitrón.

    Asimismo, este PhD contribuirá para la creación de un Centro de Investigación en Textiles y Materiales Especiales en Yachay, según lo asegura Ramiro Moncayo, gerente de Desarrollo Industrial Productivo del proyecto.

    Desde el año pasado se integró a la Universidad de Carolina del Norte; en sus tiempos libres, gusta de ir al teatro, pasear o pasar tiempo con su familia. Es padre de Sofía y anhela volver al país para aportar con sus conocimientos en el desarrollo de la ciencia.

    En la Academia

    2001. Bachelor en Química Industrial en la Universidad San Francisco.

    2003. Bachelor en Ingeniería Química en la Universidad San Francisco de Quito.

    2010. PhD en Química Orgánica Física en la Universidad Pardue.

    2012. Posdoctorado en biocombustibles, becario en la Universidad Pardue.