La Alianza para el Emprendimiento e Innovación del Ecuador (AEI) destacó que el Gobierno haya oficializado el reglamento a la Ley de Emprendimiento, mediante Decreto Ejecutivo 1113, suscrito este 27 de julio del 2020. La Ley fue aprobada el 17 de febrero pasado.
El Reglamento tiene 64 artículos, 16 disposiciones reformatorias, una derogatoria, cinco disposiciones transitorias y una final.
Según la AEI, las propuestas dentro de dicho texto “cierran brechas en cada uno de sus capítulos: institucionalidad, mercado, educación, financiamiento y tramitología.
Los cinco aspectos más destacados del reglamento son: 1.- El Consejo Consultivo podrá ser un ente que otorgue aportes, cerrando el círculo de las distintas perspectivas, tanto públicas como privadas, para impulsar el ecosistema. La AEI será representante de las entidades que apoyan el emprendimiento e innovación dentro del Consejo.
2.- El Registro Nacional Emprendedor abrirá las puertas a los emprendedores para poder exportar, obtener beneficios en tasas y procesos en las distintas entidades del Estado.
3.- Se genera la posibilidad de crear nuevas mallas curriculares en las que se establezcan habilidades técnicas y blandas para formar emprendedores e innovadores. También se busca incentivar proyectos de tesis que impulsen un emprendimiento; establecer los espacios de difusión dentro de los establecimientos educativos sobre temas de emprendedurismo y contar con alianzas con el sector productivo.
4.- Se incorpora el crowdfunding como un método no tradicional de financiamiento. Consiste en conectar, mediante plataformas de Internet, a promotores de proyectos -que requieren capital-, con inversores dispuestos a impulsarlos económicamente. Ecuador es uno de los pocos países latinoamericanos con crowdfunding listo para operar, indica la AEI.
5.- Se realizó una reforma a la Ley de Compañías en la que se incluye la Sociedad por Acciones Simplificada (SAS). Se trata de una figura jurídica societaria unipersonal o con la posibilidad de más socios, gratuita (con sus excepciones), por medio de contrato privado y registrada en la Superintendencia de Compañías
La AEI explica que con la Ley y el Reglamento se facilita el proceso de creación y cierre de empresas.
Asimismo, el reglamento norma la reestructuración de emprendimiento; consiste en un régimen especial con condiciones favorables para que los emprendedores puedan resurgir o dar por terminado su negocio sin tantas complicaciones.
El Gobierno oficializó el reglamento a la Ley de Emprendimiento, mediante Decreto Ejecutivo 1113. Foto: https://www.freepik.es
El responsable de ventas y márketing de la línea de vehículos híbridos de BMW para México, Latinoamérica y el Caribe, Gustavo Lara, anunció el 15 de marzo del 2018 que su empresa tiene la intención de abrir en Ecuador puntos de comercialización de vehículos eléctricos.
BMW abrirá este año también nuevos puntos de comercialización de vehículos eléctricos enchufables en Paraguay, que se sumarán a los que ya tiene en México, Chile, Colombia, Costa Rica, Panamá y Uruguay. Lara aseguró que la marca alemana espera que el 15 % de su venta mundial de vehículos en 2018 sea de tipo eléctrico.
Durante la presentación en Montevideo de los tres últimos modelos híbridos enchufables (Serie 3, Serie 5 y X5), Lara recalcó que la tecnología mucho más moderna de estos vehículos tiene que venir acompañada en Latinoamérica de la instalación de una nueva infraestructura pública para las recargas.
De manera concreta, los híbridos no son exclusivamente eléctricos porque disponen de un motor de combustión con gasolina, además del eléctrico recargable, que el conductor puede combinar según el trayecto. «El usuario puede recorrer de forma eléctrica, sin emisiones de ningún tipo, entre 36 y 50 kilómetros de autonomía, dependiendo del modelo», explicó.
El modelo Serie 3 tiene hasta 42 kilómetros de autonomía totalmente eléctrica y el Serie 5, 50 kilómetros. Lara defendió también la rentabilidad de este tipo de coches porque suponen «el futuro de la industria» y «no son más caros» que los vehículos convencionales. «Gracias a la tasa impositiva que tenemos, y a los incentivos aquí en Uruguay y en general en América, se puede adquirir un vehículo de tecnología híbrida (…) a un precio muy similar al de combustión interna normal», concluyó el responsable de ventas.
Vista de un vehículo BMW el jueves 15 de marzo de 2018, durante la presentación de los tres nuevos modelos de vehículos eléctricos híbridos enchufables en Montevideo (Uruguay). Foto: EFE
El incremento del desempleo y subempleo; un salario básico en USD 375; el descenso de la recaudación tributaria y la inversión extranjera directa; el decrecimiento del producto interno bruto; y una deuda pública que aumenta son parte de la realidad económica del Ecuador.
La recaudación de tributos empezó a subir en este año
La redistribución, la estimulación del empleo, la producción de bienes y servicios y el cambio de conductas ecológicas, sociales y económicas fueron algunos objetivos que planteó el Gobierno al momento de impulsar 22 reformas tributarias durante 10 años. Estas, además, fueron de la mano de una mayor recaudación de tributos y, por ende, más ingresos a las arcas fiscales.
Tras estas reformas, el número de contribuyentes pasó de 627 000 a 1,9 millones de personas en el período comprendido entre 2007 y 2016, según datos proporcionados por el Servicio de Rentas Internas (SRI), meses atrás. Una situación similar se dio en la recaudación de impuestos, que aumentó en un 200% con respecto a la del 2006. El año anterior el ingreso de tributos cayó un 9% frente al 2015 cuando ingresaron USD 13 950 millones. Sin embargo, los dos primeros meses de este año, la recaudación empezó a aumentar; pasó de USD 2 084, 7 millones en enero y febrero del 2016 a USD 2 149,1 millones en los dos primeros meses del año.
Para el SRI, un 92% de la presión fiscal responde a una mejora en la gestión y no a las reformas. Pese a ello, reconoce que a lo largo de los años las tasas de algunos impuestos aumentaron y se crearon otros como el impuesto a la salida de divisas (ISD), cuyo peso en la recaudación subió del 3 al 9% entre 2009 y 2015.
Para Javier Bustos, catedrático universitario y experto en impuestos, los cambios tributarios de estos años crearon dificultades a los contribuyentes, porque se ampliaron las diligencias tributarias. “Los trámites implican gastos adicionales para las personas naturales y empresas, es decir, hay que contratar auditores, contadores con el objetivo de cumplir”.
Bustos sostiene que durante estos años el sistema tributario actual ha sido la “piedra filosofal” para resolver todo tipo de problemas fiscales, sociales y más.
La baja en el precio del petróleo en el 2014 motivó varias reformas tributarias como la Ley de Equilibrio Fiscal, de abril del año pasado, que gravó con ICE a la telefonía corporativa, a la televisión pagada, subió este tributo a la cerveza, etc.
A esto se suma la Ley de Solidaridad que fue aprobada tras el terremoto del pasado 16 de abril del 2016. Con esta normativa se crearon contribuciones a salarios, utilidades, inmuebles, patrimonio y se subió dos puntos porcentuales al impuesto al valor agregado (IVA), que pasó del 12 al 14%.
El analista tributario Diego Pino considera que hay impuestos que se podrían eliminar o, al menos, ser revisados.
Dentro de los impuestos que considera deberían quitarse está el impuesto a la salida de divisas (ISD).
Para Pino, el tributo no ha cumplido con su finalidad: evitar la salida de divisa del Ecuador. “Al contrario se ha convertido en un instrumento recaudatorio, que además podría entenderse como nocivo para el consumidor nacional, toda vez que encarece los bienes y servicios importados hacia el Ecuador”.
El desafío es generar trabajo adecuado y atraer inversión
El empleo ha sido uno de los sectores más afectados por la crisis económica. La caída del precio del petróleo ha dejado una economía más pobre comparada con dos o tres años atrás. Esto se ha reflejado en los índices de desempleo y subempleo. Uno de los sectores más afectado es el empleo adecuado, es decir, personas que percibieron ingresos iguales o superiores al salario mínimo y trabajaron por lo menos 40 horas a la semana.
Según Alberto Acosta Burneo, editor de la publicación Análisis Semanal, el empleo adecuado empezó a caer desde marzo de 2015 y se sintió con mayor fuerza en diciembre de 2016. “Hasta esta fecha la caída fue de 238 535 puestos de trabajo a nivel nacional”. Los jóvenes del país han sentido más este golpe. En diciembre del 2014, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) registró 1,5 millones de jóvenes entre 15 y 34 años con empleos adecuados, mientras que en el 2015 el número bajó a 1,4 millones.
Sin embargo, dice Acosta Burneo, estas personas no se fueron al desempleo “porque eso es un lujo que los ecuatorianos no se pueden dar” y más bien engrosaron las filas de la informalidad y del empleo inadecuado, “los cuales crecen en el país”.
La tasa de desempleo a diciembre del 2016 cerró en 5,2%, lo que implicó un crecimiento de 0,4 puntos porcentuales con relación al mismo mes del año pasado, según datos del INEC.
Para Pablo Beltrán, investigador económico de la Universidad San Francisco de Quito, estas cifras no son nada alentadoras porque dice que ha existido un incremento en el número de personas desempleadas durante estos 10 años.
Esto significa que en el 2007 la tasa del desempleo estaba igual a la de ahora. Pero no se ha considerado que durante ese mismo período la Población Económicamente Activa (PEA) creció por lo que ahora hay un mayor número de ciudadanos sin trabajo. “Tenemos más de 100 000 personas desempleadas”, calcula Beltrán.
Los analistas coinciden en que el sector laboral se encuentra en deterioro y que el próximo mandatario va a recibir un mercado bastante afectado. Proponen generar más empleos adecuados a través de la inversión privada.
Acosta Burneo dice que el gran desafío va a ser generar las condiciones para que llegue más inversión privada “que absorba el empleo que va a dejar el sector público y las fuentes de trabajo que se han destruido en estos años”.
Mientras que Beltrán considera que se debe disminuir el gasto público, pero sin reducir empleos. Advierte que no se debe poner una mayor presión al sector productivo sea este público o privado.
Todo esto ocurre cuando los organismos internacionales han proyectado cifras negativas en crecimiento y empleo para este año. “La previsión es que la economía se contraiga nuevamente y eso significa que el empleo también registre un deterioro continuado”, señala Acosta. Un sistema financiero sólido que busca colocar más crédito
Hasta febrero de este año, las cifras de la banca muestran que el sistema financiero nacional goza de buena salud. Los activos suman USD 35 437 millones y el mes pasado crecieron 11,7% comparado con el mismo período del año anterior, según estadísticas de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca).
Los depósitos totales se ubicaron en USD 26 402 millones al cierre de febrero de este año, es decir, 13,2% más que el mismo mes del 2016. En esa misma tendencia se ubican indicadores como patrimonio, solvencia, liquidez e incluso la morosidad pasó del 4,82% en febrero del año pasado a 3,92% en el mismo mes de este año.
No obstante, uno de los asuntos pendientes de la banca es la colocación de crédito. Pese a que los depósitos se recuperaron luego de un 2015 complejo, marcado por la incertidumbre producto del desplome de los precios del petróleo, la colocación de créditos se ha ralentizado.
Al cierre del año pasado, la cartera bruta registró un saldo de USD 20 375 millones. De manera anual, esto representó un crecimiento de 8,5%. Mientras que los depósitos tuvieron un crecimiento superior del 18% y esto afecta en la rentabilidad de la banca. La banca fue un negocio con menos rentabilidad el año pasado. Al cierre del 2016, el indicador -que toma en cuenta la relación entre la utilidad y el patrimonio- fue del 6,8%, mientras que en 2015 fue 9%, es decir, una disminución del 2,2 puntos.
Es decir, por cada USD 100 que pusieron los accionistas en el patrimonio de los bancos obtuvieron USD 6,8 de utilidad durante el año pasado, en promedio. Eso significó unos dos dólares menos comparado con el 2015.
Julio José Prado, director ejecutivo de la Asobanca, considera que el 2017 tendrá dos etapas marcadas.
Una con un primer semestre que se prevé más lento en relación con el cierre del año pasado, debido a que el ambiente está “muy politizado”. Esto haría que la gente tomase con cuidado sus decisiones, a la espera del resultado de las elecciones. “Los bancos están con mucha cautela, guardando liquidez, manteniendo sus líneas de crédito abiertas, pero también con un ojo en el tema político”, dijo.
El segundo semestre empezaría una recuperación en la concesión y la demanda de créditos, y también una mayor estabilidad para los depósitos.
Si bien los depósitos siguen creciendo, la liquidez en la economía ya no es tan grande como en meses pasados. El entorno político determinará si esa liquidez se mantiene o “se frena bruscamente”, dice.
El Gobierno ha buscado mover la colocación de crédito a través de medidas de la Junta Reguladora Financiera. A finales del año pasado se dispuso el incremento del encaje bancario del 2 al 5% para las entidades que tengan activos por más de USD 1 000 millones. Además, se modificó el Coeficiente de Liquidez Doméstica y eso obligó a bancos a repatriar liquidez. El reto es reducir la producción con campos en desarrollo
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), definirá el 25 de mayo si decide extender durante todo 2017 la reducción de la producción de crudo mundial. Mientras esto sucede, Ecuador, el miembro más pequeño del grupo, se mantiene en el camino de cumplir con la reducción determinada por la OPEP en noviembre de 2016. El compromiso ecuatoriano es bajar cerca de 26 000 barriles de petróleo por día (bpd), durante el primer semestre del año, de los 548 000 producidos en promedio a octubre de 2016.
Entre el primero de enero y el 14 de marzo de este año, el promedio producido fue de unos 535 000 barriles al día, según datos del Sistema Nacional de Información (SNI) de la producción no fiscalizada.
Sin embargo, la reducción ha sido paulatina, hasta llegar al 28 de marzo a una producción de 528 002 barriles, según el reporte a esa fecha por la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero (ARCH).
Este escenario se presenta mientras la previsión del Estado para 2017 era continuar con el desarrollo y la explotación petrolera, que tiene como su principal operadora a la empresa pública Petroamazonas, encargada de aproximadamente el 79% de la producción. El resto se reparte entre 14 firmas.
El exsecretario de la OPEP, René Ortiz, considera que no se debió negociar la baja, sino pedir que se permita al país alcanzar los 590 000 bpd para ajustar la producción. En lo que va del 2017, hasta el 14 de marzo, solo la producción estatal llegó a un promedio de 425 283 bpd, que se consiguió con la incorporación de nuevas áreas, como el campo Tiputini, del Yasuní ITT, que aporta con una producción adicional 30 000 bpd. A esto se debería sumar lo que genere el campo Tambococha, que de acuerdo con las proyecciones del actual Gobierno entraría en operaciones este año.
Dentro de la línea de las operaciones petroleras, el Estado está enfrentando la realidad de los pagos pendientes a las compañías prestadoras de servicios del sector. El Ministro Coordinador de la Política Económica anunció la semana pasada que se ha llegado a acuerdos con la mayoría de empresas a las que se les debe. Una de ellas, Schlumberger, reportó que Ecuador le debe, con corte a diciembre de 2016, USD 1 100 millones. Según las autoridades, el acuerdo de pago debía concretarse la semana pasada.
Esta es una de las deudas que se generaron por la caída de los ingresos petroleros debido a los precios internacionales que la OPEP espera estabilizar con la reducción de la producción mundial.
Por este factor externo, en comparación al mejor año (2011), la caída de ingresos petroleros del Ecuador frente al 2016 fue de USD 5 136 millones. La situación obligó al Gobierno a financiar cerca de USD 1 600 millones para las firmas petroleras, según Martínez.
El servicio de la deuda total aumentó a partir del 2013
USD 1 000 millones es la última línea de crédito que anunció el Gobierno ecuatoriano que entregará China. El plazo será de 20 años y con un interés del 20%. Esos recursos se destinarán, según el Régimen, a la reconstrucción de Manabí y Esmeraldas, afectadas por el terremoto del 2016.
El pasado 25 de marzo, el presidente Rafael Correa defendió su política fiscal de endeudamiento porque permitirá entregar al país “una economía en crecimiento y estabilizada”.
Dijo que factores externos afectaron los ingresos fiscales y la economía. En los dos últimos años, el Fisco perdió USD 10 000 millones en ingresos fiscales por caídas en ingresos de exportaciones petroleras, reducción de ingresos tributarios y pagos a las petroleras Chevron y Occidental.
El Gobierno optó por el endeudamiento para cubrir parte del déficit, reconoció Correa. Los desembolsos de deuda alcanzaron los USD 3 200 millones en los dos primeros meses del 2017, de acuerdo con el reporte de endeudamiento público del Ministerio de Finanzas. Para el analista económico, Alberto Acosta Burneo, el país es altamente dependiente del endeudamiento. Según él, el año pasado, en promedio, se requirieron USD 3 000 millones al mes para gastar y cancelar amortizaciones y el Estado tuvo ingresos USD 1 400 millones mensuales. El faltante se cubrió con endeudamiento.
Según Acosta, la deuda está pesando en el flujo fiscal. El año pasado, dice, se destinaron USD 11 600 millones para intereses y capital de deuda interna y externa. En el 2015 fueron 7 700 millones. “Desde el 2013 se produce el crecimiento en el costo del servicio de la deuda”.
Para Acosta, el mayor problema no es tener una deuda elevada sino que es de corto plazo y a un interés alto. “Será necesario reperfilar el servicio de la deuda… La idea es liberar recursos fiscales”.
A inicios de este año, el ministro de Finanzas, Patricio Rivera, dijo que las necesidades de financiamiento para el Fisco “serán las de un año normal”: entre el 6 y 7% del PIB. Es decir, unos USD 5 720 millones. Durante enero y febrero de este año ingresaron al Fisco USD 1 724 millones.
Para el Presidente de la República no se debe satanizar esta política fiscal. Correa pone como ejemplo que “cuando un taxista no se encuentra en el mejor momento de su negocio, ¿qué hace? Se endeuda para pasar el bache. El endeudamiento es una forma de recuperarse de las crisis”.
A inicios de este año, el Ecuador emitió USD 1 000 millones en bonos soberanos en el mercado internacional, a un rendimiento de 9,125% y con vencimiento al 13 de diciembre de 2026. Desde el 2014, el Gobierno ha colocado bonos a tasas que han variado entre el 7,95 y el 10,75%.
El Fisco también ha buscado financiamiento con los créditos de liquidez del Banco Central, que no se contabilizan como deuda al ser de corto plazo, es decir, que vencen en menos de un año.
El país recibe menos divisas por concepto de exportaciones Los dólares son claves para sostener la economía dolarizada. En eso coinciden autoridades del Gobierno, empresarios y analistas. Una de las fuentes de dólares está en las exportaciones, sin embargo este sector de la economía atraviesa una suerte de estancamiento.
Si bien en el 2016 el país registró una balanza comercial favorable, esto se debe a que las importaciones disminuyeron. Pasaron de USD 20 460 millones en el 2015 a 15 551 millones en el mismo mes del año pasado.
Pero las exportaciones también cayeron, aunque en menor proporción. Pasaron de USD 18 331 millones a 16 798 millones entre el 2015 y el 2016.
Hasta enero pasado, con los datos más recientes disponibles en el Banco Central, se ve que la balanza comercial petrolera es favorable, pero la no petrolera es deficitaria, al comparar con el mismo mes del 2016.
Para mejorar las cifras de las exportaciones no petroleras y obtener más divisas por exportaciones, los analistas hablan de por lo menos tres desafíos: mejorar la competitividad; abrir nuevos mercados; y aprovechar mejor los acuerdos comerciales vigentes.
Daniel Legarda, presidente ejecutivo de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), asegura que el sector ha perdido competitividad por el incremento de costos. “Es cierto que el fortalecimiento del dólar pone presión, eso no hay como negar y no se puede manejar. Pero sí se puede manejar factores internos”, dice el representante del gremio de los exportadores.
Legarda indica que para esto se necesitan políticas públicas que incidan en lo tributario, en la logística, en los acuerdos comerciales, en el acceso a crédito, en lo laboral, por mencionar algunas de las principales. Y como complemento menciona el trabajo del sector privado en capacitación, compra de nuevas tecnologías y búsqueda de nuevos mercados.
Para Luis Luna Osorio, analista de temas de comercio exterior, la actividad exportadora no ha recibido la debida importancia de parte de las autoridades. “El país sigue concentrado en los mismos productos y en los mismos mercados. Además, la infraestructura levantada no ha servido para impulsar el comercio exterior”.
Este investigador añade que la oferta exportable sigue concentrada en productos primarios, liderada por el petróleo y otros productos primarios. “El cambio de la matriz productiva no ha funcionado como se esperaba. Una muestra es que las exportaciones de bienes industriales no supera el 25% del total de exportaciones”.
Luna Osorio también señala que es necesario un acuerdo, “con el nombre que se le quiera dar”, con EE.UU., así como aprovechar mejor el acuerdo con la Unión Europea y los mecanismos de comercio que ya existen en la Comunidad Andina. Tanto Legarda como Luna Osorio coinciden en la necesidad de dar mayor espacio a la empresa privada, en la economía ecuatoriana en general.
Palacio de Carondelet en donde funciona la Presidencia de la República. Foto: Referencial
Irán pactó hoy, 14 de julio del 2015, con seis grandes potencias, en un histórico acuerdo para poner fin a trece años de disputa sobre su controvertido programa nuclear. Este tratado, con más cien páginas y que entrará en vigor en una vez que cuente con el respaldo de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, limita de forma significativa el programa nuclear iraní durante un periodo de hasta 25 años.
A cambio, Teherán verá levantadas las sanciones internacionales que castigan su economía. Según el acuerdo, durante diez años Irán tendrá limitada su capacidad de enriquecimiento de uranio y de investigación y desarrollo en asuntos nucleares. Durante quince años, Irán se ha comprometido a no construir nuevas instalaciones nucleares y deberá reducir sus reservas de uranio enriquecido y aceptar medidas reforzadas de transparencia.
Finalmente, por un periodo de 25 años se producirán inspecciones de calado en toda la cadena de gestión del uranio, un material sensible con finalidad tanto civil como militar, para evitar desviaciones no declaradas. Los principales puntos del acuerdo son:
Limitaciones en el enriquecimiento de uranio.- Irán se compromete a no enriquecer uranio por encima del 3,67% durante al menos 15 años. El uranio para fines pacíficos solo requiere de un enriquecimiento de hasta el 5%, mientras que para alimentar un arma nuclear se requiere que ese material se purifique hasta el 90 por ciento.
Irán modificará su planta de Fordo de modo que ya no se emplee para enriquecer uranio allí durante al menos 15 años.
Embargo de armas-. La prohibición de importación y exportación de armas se extiende para Irán por cinco años más, mientras que el embargo de compuestos para su programa de misiles balísticos se mantiene durante ocho años.
Alivio de sanciones-. Irán gozará de una limitación a las sanciones internacionales que pesan sobre el país si cumple con sus compromisos. EE.UU. y la Unión Europea suspenderán sus sanciones relacionadas con actividades nucleares después de que el OIEA haya verificado que Irán ha cumplido con lo acordado. Eso durará unos estimados seis meses. Si en algún momento Irán no cumple con lo prometido, existe un mecanismo para que las sanciones vuelan rápidamente a entrar en vigor.
Medidas de transparencia-. El OIEA tendrá acceso regular a todas las instalaciones nucleares de Irán. Los inspectores de la ONU podrán supervisar toda la cadena de suministro que sustenta ese programa nuclear. En el caso de sospecha, los inspectores podrán acceder también a instalaciones militares y una comisión conjunta de las partes analizará casos en disputa. Irán se ha comprometido a aplicar de forma voluntaria el Protocolo Adicional del Tratado de No Proliferación, que otorga mayor acceso e información a los inspectores de la ONU. Remodelación del reactor de Arak-. Irán ha acordado rediseñar y remodelar un reactor de investigación de agua pesada en Arak, para que no produzca plutonio que pueda ser usado para alimentar un arma nuclear. Irán enviará todo el combustible usado del reactor fuera del país durante toda la vida útil de la instalación.
Irán tampoco acumulará agua pesada por encima de las necesidades del reactor de Arak, y venderá ese material sobrante en el mercado internacional.
El secretario de Estado, John Kerry, estrecha la mano al ministro iraní, Javad Zarif, después de alcanzar el histórico acuerdo nuclear. Foto: AFP
Como una buena noticia para el país se tomaron los resultados del ‘ranking’ 2013 de competitividad del Foro Económico Mundial. Los 15 puestos de mejoría respecto al 2012 (se pasó de la posición 86 a la 71, entre 148 países evaluados) proyectan una mejor imagen para el país en el entorno internacional.
Sin embargo, una vez pasada la euforia, es necesario analizar puertas adentro lo que aún falta por trabajar, en los ámbitos público y privado, para que cada año el país siga mejorando en los 12 pilares que el organismo califica cada año.
Por ello, aunque hay avances, Daniel Legarda vicepresidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), considera que el Ecuador recién está alcanzando los niveles promedios de América Latina. Así por ejemplo, la vecina Colombia se ubica en el puesto 69, mientras que Perú en el 61.
Legarda señala que si bien el país ha mejorado en temas como vialidad, aumento de la matriculación escolar y superior, mejora del acceso a salud, entre otros, todavía hay temas pendientes. A diferencia de los avances en estos indicadores, la productividad laboral no ha mejorado al mismo ritmo. Cree, además, que se ha avanzado poco en verdaderos incentivos al sector productivo para aumentar la producción y el valor agregado de la oferta exportable así como en avanzar en el tema comercial. «El sector espera avanzar en el acuerdo comercial con la Unión Europea (UE), es un tema que requiere una mayor atención», señala.
Santiago Peralta, de la firma de chocolates Pacari, explica que existía una percepción negativa de la competitividad del país, pero no solo externa sino también interna. «Creo que el ecuatoriano tenía una mala percepción de su propia capacidad de producir cosas y de hacerlas bien. Hoy creo que eso está cambiando y hay interés en generar industria local«.
Otro elemento importante dentro del informe constituyen los temas que inciden al momento de hacer negocios. Según el informe, los puntos con una mayor alerta a los empresarios son los de la corrupción, la delincuencia y las normas laborales restrictivas. En el 2007, el principal tema de preocupación eran los golpes de Estado, corrupción y la inestabilidad política.
Pedro Alvarado, presidente de Ferromédica, cree que los problemas de corrupción están ligados a la falta transparencia en los procesos de contratación pública. «Pierdo opciones porque no doy coimas. Podría vender más pero prefiero hacer las cosas transparentes». Cree que el sistema de compras públicas debe reformarse para que el Instituto de Compras Públicas (Incop) no sea solo un sistema de compras sino que tenga la capacidad de suspender procesos cuando detecte corrupción.
Henry Kronfle, presidente del Comité Empresarial Ecuatoriano, señala que los excesivos trámites también generan problemas de corrupción. «Mientras más rápido se migre a procesos electrónicos más se evitará este tipo de problemas».
Pese a ello, el estudio abordó el tema de corrupción desde un concepto más amplio que no solo incluye el área gubernamental sino también privada.
El entorno para la inversión deja dudas
El entorno institucional está determinado por el marco jurídico y administrativo de un país. Según el reporte, la calidad de las instituciones tiene una fuerte influencia sobre la competitividad y el crecimiento económico. El país se ubicó en el puesto 92 en esta categoría, un avance de 39 puestos frente al 2012. Este salto fue debido a una mejora en la protección a los derechos de propiedad (puesto 98), confianza en los políticos, carga de regulación gubernamental, desvío de fondos públicos, etc. Pero,según el informe, el principal reto del país es la protección a las inversiones, donde está en el puesto 116.
Daniel Legarda, vicepresidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), señala que hay avances positivos como la renovación de algunas instituciones, implementación de las tecnologías de la información y algunos trámites en línea, pero señaló que aún faltan incentivos para el sector productivo.
Mejora vial redujo costos productivos
Una infraestructura amplia y eficiente es fundamental para la competitividady es determinante al momento de decidir el tipo de actividad para desarrollar enun país.
Henry Kronfle,titular del Comité Empresarial Ecuatoriano, señala que el paísha dado pasos importantes en ampliar la infraestructura vial, abrir nuevos aeropuertos y proveer energía de bajo costo. Con ello, el país escaló 11 puestos en este ítem. Esto, dice Kronfle, ha permitido ampliar inversiones,reducir los costos, etc.
Para Pablo Viteri, gerente de la exportadora y productora de flores Pacific Bouquet, pese a los problemas de vías de acceso al aeropuerto de Quito, en Tababela, la infraestructura permitió concentrar en un solo sitio las agencias de carga. «Antes estaban en diferentes puntos de la ciudad, se perdía tiempo y dinero. Cuando ya estén las vías de acceso al aeropuerto de Tababela habrán mayores beneficios».
Inflación, ahorro y deuda preocupan
Este año el país retrocedió siete lugares en el ranking y se ubicó en el puesto 44. Los principales retos que enfrenta el país dentro del entorno macroeconómico son los temas la inflación, la tasa de ahorro nacional que se redujo del 29% respecto del Producto Interno Bruto (PIB) en el 2012 al 27% este año y un aumento de la deuda pública del 18% del PIB en el 2012 al 18,6% este año. Sin embargo,se redujo el déficit presupuestario.
Al sector empresarial le preocupa que la estabilidad económica dependa en buena medida del alto precio del petróleo. «Tenemos una economía sólida basada en factores exógenos y no en la producción local», asegura Henry Kronfle, del Comité Empresarial. El gerente de la florícola Pacific Bouquet, Pablo Viteri, cree que la dolarización ha contribuido a fortalecer la economía, aunque el país aún debe mejorar en lo comercial. «No tenemos tratados de comercio y eso nos resta competitividad».
El desafío es mejorar la calidad
En educación primaria y salud se miden la calidad así como la tasa de matriculación, la mortalidad infantil, etc. En este índice el país está en el puesto 54. Según el especialista en educación, Juan Pablo Bustamante, estudios académicos correlacionan directamente el aumento del PIB con los años de escolaridad. Por ejemplo, por cada dólar invertido en la escolaridad inicial de un niño el Estado recibirá USD 17 como retorno cuando este sea adulto.
Otros estudios hablan de que por cada año que se aumente en escolaridad la economía crece 1,6%. «La educación es determinante en el desarrollo humano y la productividad».
Aunque hay avances, acota que a futuro se debe garantizar no solo la asistencia a la escuela, sino que todos los niños progresen en la escuela según su edad. Otro reto, según Henry Kronfle, del Comité Empresarial, es acortar la brecha entre la educación pública y privada, y entre la urbana y la rural.
Aún falta mano de obra capacitada
Aunque el Ecuador mejoró en este índice que mide las tasas de matriculación en educación secundaria y superior, la calidad del nivel de educación, el acceso a la Internet y otros, los empresarios creen que hay retos pendientes.
Elpaís se ubicó en el puesto 71 en este segmento, lo que muestra un avance de 20 puestos frente al2012. Pero Pedro Alvarado, presidente de Ferromédica, firma que produce mobiliario médico, cree que existe un retroceso en cuanto a la mano de obra de calificada. «En el país no hay institutos y colegios técnicos que entrenen a la gente, hay una escasez tremenda de mano de obra calificada».
Además, cree que existe un divorcio entre las universidades, el gobierno y la empresa privada. El empresario considera que, si bien a futuro podría mejorar este aspecto debido a la fuerte inversión gubernamental en educación, se debe promover más inversión en especialidades en el campo tecnológico.
El país tiene un mercado poco eficiente
El parámetro busca evaluar el grado de competencia saludable de las economías y la productividad de los negocios. El parámetro mide la existencia de leyes antimonopolio, la tasa de impuestos, aranceles, carga en tasas aduaneras, etc. Aunque el país avanzó 23 puestos en este aspecto, aún está entre los países menos competitivos del listado al ubicarse en el puesto 106 de 148 países.
Para Daniel Legarda, vicepresidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), la carga tributaria preocupa al sector empresarial y es un tema sobre el cual aún se debe trabajar para mejorar la competitividad.
Santiago Peralta, fundador de Pacari, que elabora productos industrializados con chocolate fino de aroma, en cambio, considera que el cobro de impuestos era una necesidad en el país para reducir la dependencia a los ingresos petroleros. «Los impuestos sirven para generar obra pública».
Difícil entorno para la contratación
Pese a los 24 puestos de mejoría (del 135 al 111) que el país dio en el ámbito laboral, aún continúa en el umbral del sótano del escalafón mundial.
La razón es que las empresas ven todavía un entorno complicado en cuanto a materia laboral, especialmente en lo que respecta a la contratación. Para la especialista en manejo de Recursos Humanos, Beatriz Fabara, en el 2008, con la eliminación de la tercerización, el sector privado vio cortarse una herramienta sencilla para la contratación. «Desde ahí se han ido dando cambios y, de alguna manera, con la definición de nuevos esquemas de trabajo, el mercado laboral se ha flexibilizado. Pero todavía es insuficiente».
Otro aspecto que afecta es la escalada salarial. Si bien esto es un acierto desde el lado de la política pública, de mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, desde el privado eso se percibe como un constante ajuste de los costos de producción.
La barrera sigue siendo lo bursátil
Al existir un pobre mercado de valores en el país, el desarrollo del mercado financiero tampoco puede mejorar en mayor medida. El salto del puesto 110 al 89 en este campo se ha sostenido principalmente por los avances en las instituciones financieras. «La banca privada nacional está fuerte y capaz de generar nuevos productos y servicios. Desde la crisis financiera de 1999, la tónica ha sido ser más eficientes. El problema es el mercado de valores incipiente, que no permite desarrollar nuevas ofertas y productos», explica el experto Juan Carlos Trejo.
Por ello, el actual Gobierno decidió darle un empujón a las actividades bursátiles y por ello mantiene en debate en la Asamblea una nueva Ley de Mercado de Valores. Esta permitirá a las pequeñas y medianas empresas fondearse a través de las bolsas de valores. Sin embargo, según Trejo, la posibilidad de que haya una bolsa pública no alienta al sector privado.
No hay desarrollo al interior del país
Llama la atención la caída de 10 puntos en materia tecnológica. Esto, porque el desarrollo de las telecomunicaciones y el acceso de la población a las tecnologías de la información se ha impulsado en los últimos años.
Pero, según explica Pedro Alvarado, presidente ejecutivo de Ferromédica, firma que produce mobiliario médico, en el país ocurre un estancamiento en el tema tecnológico. «El empresario ecuatoriano no tiene el apoyo de las instituciones del Estado para desarrollar tecnología y ponerse a la altura del campo industrial de los vecinos, peor de los industrializados».
En esto coincide la pequeña empresaria textilera Raquel Quezada. Para ella, es complicado hallar maquinaria o tecnología de alto nivel, ecuatoriana, para poder disminuir costos de producción. «Acceder a tecnología de punto es una barrera para las pymes. Por ello, tenemos que buscar maquinaria de segunda y hasta tercera mano», señala Quezada.
Mucha importación, escaso control
En un año se avanzó muy poco en aumentar el tamaño del mercado. Si bien mejoró un puesto, no es significativo y la posición refleja el escaso avance en abrirse a otros mercados.
Para el exportador Tomás Reyes, el mercado local sigue inundado de productos importados, incluso con las restricciones establecidas por las autoridades. «Eso achica el mercado. En ciertas áreas es imposible competir en precios con productos con bajos costos de producción. Y aún hay contrabando y no se puede competir».
Mientras que el máster en Relaciones Internacionales Patricio Iriguren añade que no solo es el mercado inundado de productos de bajo costo, sino además la nula política comercial. «La falta de acuerdos comerciales – dice Iriguren- reduce el panorama para empresas exportadoras ecuatorianas. En el exterior no se puede competir a la par ya que países vecinos tienen preferencias. Esto también reduce el mercado».
La apatía a la inversión es un freno
Los 25 puestos que avanzó el país en este año da muestra de una mayor integración de los negocios ecuatorianos con el escenario mundial. A pesar de que el Ecuador ha sido uno de los países que menor Inversión Extranjera Directa (IED) ha recibido en la región, la sofisticación de los negocios ha venido dada por una conectividad mayor y por los altos niveles de consumo, que crean clientes más exigentes. Así lo asegura el economista Andrés Romo, quien ve una falta de conexión entre las políticas públicas y la actividad empresarial.
«La mejora en este caso viene por el empuje del sector privado. Eso contrasta con un modelo económico que prioriza al Estado y que se ha protegido de la apertura a inversiones y empresas del exterior». Por ello, dice que si el Régimen captara más inversión extranjera, la sofisticación crecería.
El estado debe dar un mayor impulso
El sector privado, especialmente las pequeñas y medianas empresas, han sido el trampolín para que el Ecuador de un gran salto de 38 puestos dentro de esta categoría. Y, en el último año, el impacto de política para generar emprendimiento y financiar proyectos innovadores, también impulsó esta considerable mejoría.
Pero conforme analiza el pequeño empresario Juan Ricardo Guerrón, todavía en el país se hace una separación profunda entre la gran empresa y las pequeñas y medianas firmas. «A nivel crediticio, por ejemplo, las dificultades para acceder a montos mayores obligan a las pymes a innovar, a crear. De tener mayores oportunidades, podríamos demostrar que sí podemos crear mayores y mejores cosas que nuestros competidores». Pero reconoce que la gran empresa también ha innovado para hacer cada vez mejores productos.