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  • Yorck Sievers: ‘Los jóvenes quieren más flexibilidad’

    Redacción Quito (I)

    La formación dual es una metodología de capacitación profesional en la que las empresas garantizan la formación práctica, e institutos estatales complementan con la formación teórica profesional y la educación general de los estudiantes. Yorck Sievers, director de Formación Profesional y Capacitación en la AHK (la Cámara de Industrias y Comercio Ecuatoriano-Alemana), conversó con LÍDERES sobre los beneficios de la formación dual en Alemania.

    La formación dual es común en Alemania. ¿Qué beneficios se han logrado con esta metodología?

    En Alemania, el 80% de la formación se da en las empresas. Eso, en sí, es uno de los mayores beneficios, tanto para la empresas como para el estudiante. Las compañías invierten y el beneficio que obtienen es el personal calificado que necesitan, lo forman a su medida y no tienen altos costos de reclutamiento; para los estudiantes, el beneficio está en la vinculación directa al mercado laboral, la mayoría se queda en las compañías. Entonces, es una acuerdo ganar-ganar entre las dos partes involucradas.

    ¿Cómo se retiene al estudiante ­formado por la empresa?

    En Alemania, las empresas entienden a la formación dual como la primera medida de desarrollo de su personal. Por eso, primero evalúan que el seleccionado para formarlo cuadre o encaje con la filosofía de la compañía. Las empresas ofrecen formación de calidad y una perspectiva hacia el futuro; también brindan oportunidades para ascender en la empresa y para que accedan a capacitación continua. Las empresas tratan de posicionarse y mostrarse como lugares interesantes para los jóvenes profesionales.

    La nueva generación de profesionales tiene otras perspectivas: quieren tiempos más flexibles, que las jornadas de trabajo no sean agotadoras, piensan distinto a los nacidos en la década de 1970 o 1980… ¿Qué hacen las empresas al respecto?

    Las empresas aplican estrategias de marketing hacia los jóvenes para motivarles en una formación de calidad empresarial. Hoy en día, aunque los jóvenes tengan una nueva visión del mundo laboral, no quieren menos horas sino más flexibilidad. Piden tiempo, y si tienen mucha tarea trabajan con mayor ritmo. Empresas y jóvenes se van flexibilizando, siempre con el objetivo de cumplir tareas y encargos con responsabilidad.

    ¿Existen sectores productivos en los que resulte más sencillo desarrollar la formación dual?

    En Alemania, la formación dual es para todos los sectores. En áreas científicas, como la medicina, la formación dual no es la más adecuada. En desarrollo de software hay experiencias exitosas. En realidad, la formación dual es apta para casi todos los sectores.

    ¿Qué tan consolidado está el sistema en Alemania?

    El sistema tiene una historia muy larga. Empezó siglos atrás, sin la institucionalidad de hoy, pero ya son siglos de su utilización. Empezó con profesiones de manufactura, luego con la industrialización y hace 150 años funciona de manera consolidada y se institucionalizó legalmente en 1969. Desde ese año, una norma reglamenta el sistema, y este evoluciona según los avances de la industria y la economía del país.

    ¿Cuán complicado es trasladar este sistema a otros países, teniendo en cuenta las diferencias culturales que existen entre naciones?

    El objetivo no es transferir el sistema dual desde Alemania sino aportar con la experiencia para que Ecuador u otro país puedan desarrollar su propio método. La clave en esto es la comunicación sobre el tema y entre los grupos interesados en la formación dual. Por eso se necesita una sensibilización respecto del tema entre empresas, padres, jóvenes, etc. Y al final hacer los ajustes necesarios. Existen elementos de Alemania que sirven en Ecuador, pero también hay que crear soluciones específicas en cada país.

    Hoja de vida Formación

    Es Magíster en Historia, Ciencias Políticas y Derecho Constitucional.

    Su cargo

    Hoy es Director de Formación Profesional y Capacitación en la Cámara de Industrias y Comercio Ecuatoriano- Alemana (AHK).

  • Más países quieren voto en las fusiones

    El Mercurio de Chile (GDA) (I)

    Más de 100 jurisdicciones internacionales reclaman autoridad antimonopolio para examinar acuerdos, adoptando diversos métodos para evaluar si una fusión podría perjudicar a los consumidores. Algunas también consideran factores adicionales, como el impacto de un acuerdo en el desarrollo económico interno.

    La proliferación de reguladores de competencia plantea desafíos para las multinacionales que buscan fusionarse, al aumentar los costos y prolongar los plazos para completar una transacción.

    Los gigantes cementeros Holcim Ltd. y Lafarge SA podrían tener que esperar un año o más para obtener el visto bueno para su fusión de USD 50 000 millones en unas 20 jurisdicciones. El fabricante de aparatos médicos Medtronic Inc. está solicitando autorización de los reguladores para comprar Covidien PLC por USD 43 000 millones en China, Corea del Sur, Israel, Japón, Rusia y Turquía.

    En casos recientes, las compañías han aceptado hacer concesiones en países en particular para obtener aprobación. Microsoft Corp., por ejemplo, se comprometió a licenciar ciertas patentes a fabricantes de celulares chinos para lograr que Pekín aprobara la compra del negocio de teléfonos móviles de Nokia Corp.

    El crecimiento de la regulación internacional sobre las fusiones proviene de un conjunto de factores, entre ellos el deseo de países emergentes de proteger a sus consumidores conforme ingresan a los mercados globales. La supervisión de las fusiones es también una forma que tienen algunas jurisdicciones de obtener tarifas y concesiones de las empresas, dicen observadores. El brazo de competencia de Comesa, una comisión que representa a 19 países del este y sur de África, puede cobrar hasta USD 500 000 por someter acuerdos a aprobación, casi el doble de las tarifas más altas en EE.UU.

    Las fusiones no necesitan recibir la aprobación de todos los países, pero varias transacciones pendientes ilustran los esfuerzos de las empresas para conseguir el visto bueno de más jurisdicciones alrededor del mundo.

    Abogados antimonopolio señalan la adquisición de Nokia por parte de Microsoft como un ejemplo de los posibles desafíos. Las empresas solicitaron autorización en 17 jurisdicciones y les llevó ocho meses completar la operación, pese a que la mayoría de los observadores no veía grandes problemas.

    Además de comprometerse a conceder patentes en China, Microsoft encaró obstáculos en Corea del Sur. Las autoridades antimonopolio buscaron concesiones de propiedad intelectual que iban más allá de los pedidos de China, según fuentes. El gigante tecnológico estadounidense modificó la transacción para excluir una fábrica de Nokia en Corea del Sur y luego cerró el acuerdo en abril, tras decidir que no necesitaba la aprobación de este país. Seúl aún investiga la operación y las partes están en conversaciones de conciliación.

    Uno de los grandes desafíos de las empresas es determinar qué gobiernos pueden reclamar autoridad sobre determinada transacción, una tarea complicada debido a que las directrices varían mucho. «Todas las firmas de abogados importantes tienen una lista, que suele ir de Albania a Zimbabue, y uno tiene que pasar jurisdicción por jurisdicción», comenta William Blumenthal, exabogado general de la Comisión Federal de Comercio de EE.UU.

    Stephen Axinn, de Axinn, Veltrop & Harkrider LLP, recuerda una transacción de miles de millones de dólares en la que las empresas estaban preocupadas por posibles demoras en el caso de que tuviera que ser examinada por Guinea Ecuatorial. Al final, no tuvieron que solicitar permiso en ese país y la operación siguió en marcha.

    La cantidad de regímenes antimonopolio en el mundo «es sorprendente», opina Axinn. Añade: «Hace 15 años, no estaríamos teniendo esta conversación. La mayor parte de esto ha ocurrido en los últimos 10 años».