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  • 71% de 108 empresas en Ecuador redujo su nómina por la crisis

    Redacción LLÍDERES (I)

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    La firma Deloitte Consulting presentó los resultados de su investigación, en la que analizó la Estrategia Empresarial frente al retorno de las actividades en Ecuador. Entre el 21 de agosto y el 15 de septiembre, se recopilaron las respuestas de 108 empresas que revelaron las estrategias establecidas en busca de la reactivación económica.

    Entre los principales resultados que arrojó el estudio se señala que, con relación a sus estructuras, las empresas consultadas indicaron que el 71% disminuyó su nómina. De este último grupo, el sector que más “bajas” sufrió fue el de servicios (46%).

    Debido a la situación actual, el 67% de empresas se vieron obligadas a realizar cambios en su estructura organizacional. De estas, el 86% disminuyó su estructura y los principales cambios se dieron en el área administrativa, 19% en la comercial, 13% en las operativas, 6% en producción y 32% en todas las áreas. El restante, 14%, aumentó su estructura en áreas administrativas, operaciones y producción. Entre las razones para este aumento, se indicaron: cargos nuevos, expansión del negocio y crecimiento de la organización.

    En cuanto a la modificación emergente de la jornada de trabajo, 14% de empresas indicaron que se están acogiendo o piensan acogerse a ella. La duración de este contrato será de: 6 meses para el 20%, 1 año para el 40%, 2 años para el 7% y hasta que termine el 2020 para el 33%. Con relación a la jornada actual y anterior, el 53% redujo 2 horas diarias; el 7%, 4 horas diarias y el 40% ha modificado los días de trabajo, sin alterar la jornada e incluido fines de semana.

    Deloitte también informó que consultó también sobre compensaciones y beneficios, ¿qué cambios se han suscitado?

    El 42% indicó que sí se han modificado en lo relacionado con:

    Bonos anuales: El 50% eliminó este beneficio, el 29% cambió los indicadores, el 14% disminuyó el valor y el 7% difirió el pago. Estos cambios se dieron mayoritariamente (43%) a nivel ejecutivo.

    Subsidios: 50% lo eliminó, 37% redujo y 13% creó nuevos subsidios. Estas modificaciones se aplicaron al 100% de las áreas.

    Comisiones: ¿Cuál fue la modificación? Disminución de metas, el 26%, modificación de políticas 53%, incentivo adicional 7%, se asegura monto fijo 11% y se eliminaron 5%. Esto se aplicó en el área comercial 74%, en cobranzas 9% y en otras áreas 17%.

    Bonos mensuales: El 60% decidió que no se pagan y el 40% los disminuyó. Estos cambios se dieron en todas las áreas con un 50%, en el área comercial 25%, operaciones 10% y otras 15%.

    Horas extras: No se pagan 76%, disminuyeron 18% y aumentaron 6%. Las modificaciones se aplican en todas las áreas, indicó el 59% y en específicas, el 41%.

    Búsqueda de empleo, Líderes. Imagen de freepik.es
    Búsqueda de empleo, Líderes. Imagen de freepik.es
  • Las rutas internacionales se redujeron en un año

    Redacciones Quito, Cuenca y Guayaquil (I)

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    La conectividad de Ecuador con el mundo cambió en el último año. De acuerdo con datos provisionales de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) a octubre del año pasado, en 2015 había 64 rutas internacionales operativas entre Quito, Guayaquil, Esmeraldas, Latacunga y Manta. Para el 2016 se contabilizaron 55, incluida la ruta Manta – Barcelona (Venezuela), que operó solo hasta abril de 2016.

    En 2015 había 24 aerolíneas que operaban en el país y para 2016 pasaron a ser 23, con la salida de Taca Perú y LAN Perú, pero se incorporó Jet Blue que no se reflejaba en 2015. Para finales del 2016 ingresó además Wingo.

    Aviación Civil indicó que se considera que en la conectividad aeronáutica desde y hacia el Ecuador ha existido un flujo de viajeros considerable lo que ha permitido impulsar el turismo. Actualmente, el país tiene vuelos directos a Chile, Colombia, Perú, Venezuela, España, Holanda, EE.UU. y, a través de estas naciones, se conecta con todo el mundo.

    Los cambios que se han registrado en las rutas en el último año no habrían significado que la conectividad se haya reducido, según información de la DGAC.

    Tradicionalmente algunas frecuencias de las aerolíneas solicitan la disminución de las mismas por temporada baja, hecho que se da en el Ecuador entre los meses de enero y febrero. Sin embargo, las aerolíneas están en la obligación de presentar a la DGAC la decisión de cambio, creación o suspensión de rutas.

    Andrew O’Brian, presidente y director general de Corporación Quiport, comenta que si bien varias aerolíneas han modificado sus operaciones, es necesario precisar que la situación económica que atravesó la región y el país desde hace más de un año obligó a las compañías aéreas a replantear sus estrategias comerciales, pues el sector del transporte aéreo es altamente sensible a las condiciones económicas generales.

    Otro factor que resalta O’Brian para los cambios en la conectividad nacional es la reestructuración de Tame, que ha realizado ajustes en cuanto a su red de destinos internacionales.

    La aerolínea pública, que dejó de volar en las rutas Quito – Sao Paulo (enero 2016), Lima – Sao Paulo (enero 2016), Quito – Fort Lauderdale (Febrero 2016) y Quito – Buenos Aires (Julio 2016), indicó que los principales motivos para la suspensión de las rutas fueron los bajos factores de ocupación, los resultados económicos y la proyección de crecimiento de las rutas.
    En ese sentido, en 2015 desde el aeropuerto de Quito se podía llegar a 20 destinos internacionales en 13 países, mientras que durante 2016 hubo conectividad con 16 destinos en 12 países.

    A pesar de ello, O’Brian resalta que es importante destacar que ninguna aerolínea ha dejado de operar en Quito y que la conectividad de la capital con los principales destinos a los que vuelan los ecuatorianos ha mejorado de manera sostenida desde la apertura del nuevo aeropuerto de la ciudad en febrero de 2013.

    En este período se logró incrementar ocho nuevos destinos internacionales, cinco nuevas líneas aéreas y 17 vuelos y frecuencias adicionales en rutas existentes, que incluyen vuelos estacionales por temporada alta.

    David Alemán, director general de Avianca en Ecuador, explica que para la empresa el país es un mercado importante para la región. Por ello han decidido apalancar sus operaciones internacionales tanto en Quito como en Guayaquil, para desde estas ciudades llegar a más de 100 destinos en 28 países de América y Europa. Con esta perspectiva la aerolínea prevé, además, continuar las operaciones en Ecuador con la renovación de la flota, proceso que inició el año pasado.

    La DGAC dice que espera que durante 2017 se mantenga el crecimiento sostenido del tráfico internacional. Entre los años 2015 y 2016 existió un crecimiento en pasajeros en vuelos regulares del 1,37%. La proyección es que para finales del año 2017 del flujo de pasajeros crezca 1,70%.

    Al respecto O’Brian añade que en 2017 se prevé que se reanuden varias operaciones internacionales, al tiempo que se están trabajando nuevas rutas, sin embargo aún es prematuro anunciarlas.

    Una herramienta para la estrategia de desarrollo de rutas es la participación en Routes Americas, que es el principal evento que reúne a aerolíneas y aeropuertos a escala regional.

    Esta fue la metodología que se utilizó para lograr la entrada de JetBlue (Fort Lauderdale), Fast Colombia (Viva Colombia, Bogotá) y Wingo (Bogotá), firmas que operan en la modalidad de bajo costo en el Ecuador. “Este es un mercado interesante, pues estas aerolíneas estimulan el mercado”, explica O’Brian, al brindar la posibilidad de viajar a segmentos de clientes que antes no podían hacerlo con la estructura de costo de una aerolínea tradicional.

    En 2016, 80 987 pasajeros entraron y salieron de Ecuador utilizando los servicios de Jet Blue, mientras que 57 223 lo hicieron a través de Fast Colombia. De su parte, Wingo lleva movilizados cerca de 100 000 pasajeros en dos meses que tiene funcionando en el Ecuador.

    El servicio aéreo se reacomodó en Quito

    La Dirección General de Aviación Civil (DGAC)publicó la semana pasada un extracto en el que autoriza a Copa Airlines la suspensión temporal de siete frecuencias semanales en la ruta Panamá-Quito-Panamá. La medida empezará el 1 de marzo y durará seis meses.

    Según el gerente general en Ecuador de Copa Airlines, Miguel Reyes, en el marco de la estrategia que apunta al crecimiento continuo y a la consolidación de la empresa se decidió racionalizar los recursos y ajustar su red de rutas. En este sentido, en agosto pasado, suspendió temporalmente la quinta frecuencia, que inauguró a finales del 2015.

    En la actualidad, Copa Arlines mantiene cuatro frecuencias al día en las rutas Quito-Panamá y Guayaquil-Panamá, respectivamente. Reyes dice que el 2017 representa un reto porque a más del panorama económico es un año electoral, pero “nos mantenemos optimistas en que será posible lograr los factores que nos permitan mantener una ocupación saludable”.

    La estrategia de Copa Airlines para el 2017 será mantener la preferencia de sus clientes con su servicio con una puntualidad cercana al 90% y con una moderna flota, dice Reyes.

    Latam, por su parte, también decidió suspender de forma temporal los vuelos entre Miami y Quito, desde el pasado 31 de enero. En un comunicado de esa compañía no se especificó la causa, solo que la conectividad con ese destino y otros de EE.UU. seguirá con su red de conexiones, alianzas de código compartido…

    Para el director de la Asociación de Representantes de Líneas Aéreas en el Ecuador, Marco Subía, estas decisiones se sustentan en una optimización de recursos para ajustarse a la demanda existente.

    Subía dice que es una reacomodación del mercado porque posiblemente exista un exceso de oferta y las aerolíneas deben pensar en la rentabilidad de sus vuelos. Por ejemplo, explica, que en lugar de ofrecer 1 000 sillas a la semana y tener una ocupación del 50 al 60%, ahora ofertan 800 y tienen un 80% de capacidad.

    El analista de aviación, Nicolás Larenas, señala que el 2017 será muy complicado para las aerolíneas ecuatorianas y extranjeras que operan en el país porque hay incertidumbre electoral. “Si bien la cantidad de pasajeros en el mercado ecuatoriano se ha reducido, las aerolíneas tienen que ser muy cautas”.

    Por ejemplo, agrega, no pueden cerrar frecuencias definitivamente porque la economía puede reactivarse y perderán participación y su lugar será tomado por la competencia.
    Por ello, optan por suspensiones temporales de hasta un año que pueden ser reactivadas en cualquier momento, explica.

    Subía considera que otro factor que pudo incidir en el mercado es la presencia de aerolíneas de bajo costo, porque existe una oferta adicional y el mercado nacional es muy sensible al precio.

    La aerolínea de bajo costo que ingresó a Quito fue Wingo, que vuela hacia y desde Bogotá desde diciembre pasado. Oferta cuatro vuelos a la semana (lunes, miércoles, viernes y domingo) entre Quito y Bogotá y viaja con cuatro Boeing 737-700 para 142 pasajeros, cada uno.

    “Estamos muy satisfechos con la acogida que hemos tenido en el mercado y en la región… Esperamos continuar con el ritmo de crecimiento que estamos percibiendo y pronto continuar abriendo más mercados y más frecuencias en las rutas actuales”, señala la gerenta de Comunicaciones de la aerolínea Wingo, Manuela Muñoz, tras sus resultados en los primeros dos mese de operaciones.

    Muñoz explica que en el modelo de Wingo, el pasajero personaliza su experiencia desde la compra hasta que se encuentra a bordo, de acuerdo con sus necesidades, gustos y presupuesto.

    En la inauguración de Wingo en Quito, la líder general de la aerolínea, Catalina Bretón, dijo que identificaron una oportunidad para ingresar con este servicio porque había un espacio. “Ecuador es uno de los principales socios comerciales y destinos turísticos de los colombianos”.

    Subía agrega que este año no se anunció la llegada de más aerolíneas. Lo concreto es el ingreso de Qatar Airlines con vuelos chárter de carga a EE.UU., Bélgica y conexión a otros destinos.

    Guayaquil aumentó vuelos al exterior

    Tras los cambios efectuados en rutas y frecuencias de las aerolíneas en el país se incrementó el número de vuelos internacionales en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo (JJO),de Guayaquil.

    Nicolás Romero Sangster, gerente de la Autoridad Aeroportuaria de Guayaquil (AAG), dice “que los cambios y el aumento en rutas y frecuencias incrementó en 8% el número de pasajeros que utilizaron el JJO en el 2016”.

    Incluso, en diciembre pasado el crecimiento de los pasajeros en el aeropuerto llegó a alrededor del 17% con relación al año anterior y se espera que esto continúe en el 2017, sostiene Romero.

    De acuerdo con datos provisionales de la Dirección General de Aviación Civil, a octubre de 2016 las rutas internacionales vigentes que operaron en Guayaquil llegaron a 17, mientras que en 2015 se contabilizaron 15.

    Según el gerente de la AAG, uno de los cambios de ruta más significativos fue el de la Guayaquil – Nueva York, de la compañía aérea estatal Tame.

    Cuando se abrió esta ruta, los vuelos salían de Guayaquil. Luego se decidió cambiar la partida desde Quito “lo cual la encareció y se disminuyó su uso por el costo del pasaje y el traslado que había que hacer a la capital”.

    Hace dos años los directivos de la empresa se dieron cuenta que el 80% de los pasajeros salían desde Guayaquil, por lo que decidieron retornar al trayecto inicial, “lo cual ha beneficiado al aeropuerto local”, indica.

    Esta compañía se encuentra en estos momentos en proceso de reestructuración para sanear sus finanzas y busca ser atractiva para un socio estratégico.

    El mes pasado, el gerente de la compañía Patricio Chávez, dio a conocer a EL COMERCIO, que las pérdidas han bajado, en medio de un año difícil que afectó a la industria de la aviación. La reducción en la venta de pasajes fue del 30% por este factor.

    Chávez explicó que en el proceso de búsqueda de este aliado estratégico hubo 35 interesados. De ellos, se llegó a firmar acuerdos de confidencialidad con 10.

    Para conseguir el ansiado socio privado se ha planteado optimizar la empresa y volverla más eficiente. Para ello se tomaron varias acciones, como suspender rutas y modificar frecuencias.
    En 2015 la aerolínea nacional tenía 18 rutas nacionales y nueve internacionales.

    En el 2016 se suspendieron tres locales y cuatro internacionales. Las frecuencias internacionales bajaron de 39 en el 2015 a 26 hasta enero pasado.

    Sin embargo, en otras compañías las frecuencias más bien aumentaron. Copa Airlines pasó de tener tres a cinco vuelos al día desde Guayaquil a Panamá, el año pasado. Según la AAG los pasajeros viajan bastante a Panamá porque allí hacen escalas para ir a otros lugares como Miami.

    Los principales destinos en el exterior de los guayaquileños siguen siendo EE.UU y Europa. En el primer caso se dirigen a Nueva York y Miami y en el segundo a Madrid y Ámsterdam. Pero también vuelan a Buenos Aires, en América del Sur.

    Otra aerolínea que empezó sus operaciones desde el Puerto Principal es Air Europa, la cual en diciembre pasado abrió su ruta directa Guayaquil – Madrid, con cinco frecuencias semanales. Este destino lo opera también la multinacional Latam.

    La aerolínea colombiana de bajo costo Wingo también tiene entre sus planes abrir una nueva ruta hacia Bogotá desde Guayaquil, ya que al momento la compañía opera únicamente en Quito. La firma está presente en 10 países de América Latina y el Caribe.

    Manuela Muñoz, gerenta de comunicaciones de Wingo, comentó: “Esto está dentro de la baraja de posibilidades que hemos contemplado. Existe la demanda y cuando veamos que somos requeridos y que nos necesitan, estaremos encantados de volar a Guayaquil”.
    Mientras tanto hay rutas que han sido suspendidas. Los aviones de la aerolínea española Iberia dejarán de llegar a Guayaquil desde abril del 2017 y en su lugar brindarán el servicio a través de las aeronaves de Latam.

    “Iberia dejará de ofrecer la operación ‘triangular’ Madrid-Quito-Guayaquil-Madrid, por la dificultad de rentabilizarla en la actual coyuntura del mercado”, explicó la compañía.

    Según datos de la Dirección General de Aviación Civil, actualmente Ecuador cuenta con destinos directos hacia Chile, Colombia, Perú, Venezuela, España, Holanda y Estados Unidos. Foto: Diego Pallero/ Líderes
    Según datos de la Dirección General de Aviación Civil, actualmente Ecuador cuenta con destinos directos hacia Chile, Colombia, Perú, Venezuela, España, Holanda y Estados Unidos. Foto: Diego Pallero/ Líderes
  • Masivas llamadas a revisión redujeron los beneficios de General Motors en 2014

    EFE

    Los costes de las masivas llamadas a revisión que General Motors (GM) se vio obligado a efectuar en 2014 pasaron factura a la compañía automovilística, que hoy, 4 de febrero, dijo que sus beneficios se redujeron un 26 % en gran parte por el impacto de las reparaciones de más de 30 millones de vehículos.

    El año pasado, GM ganó 2 800 millones de dólares, una reducción de 26 % con respecto a 2013, la misma cifra que la compañía dijo le costó la llamada a revisión de 30.433.365 vehículos en Norteamérica más los 400 millones que ha reservado para el pago de reclamaciones por muerte y lesiones causadas por los defectos.

    El otro factor que impactó negativamente en los resultados de 2014 fueron los 1 000 millones de dólares que le costó a la compañía la reestructuración de sus operaciones, de los que GM se gastó 700 millones en Europa.

    GM señaló que sus ingresos aumentaron un ligero 0,3 % hasta alcanzar los 155 900 millones de dólares para el conjunto de 2014 y que las ganancias antes de intereses e impuestos (Ebit) se situaron en 6 500 millones de dólares, un 24 % menos que en 2013.

    Pero a pesar de las malas noticias, GM fue capaz de generar casi 3 000 millones de beneficios en 2014 gracias a los buenos resultados en Norteamérica y China hasta el punto que el fabricante ha decidido aumentar de 20 a 36 centavos el dividendo a pagar a los accionistas en el segundo trimestre.

    «Nuestro objetivo es maximizar el valor de los accionistas en el largo plazo a través tanto de la apreciación del valor de las acciones como de la rentabilidad del capital», explicó la consejera delegada de GM, Mary Barra, en un comunicado.

    En Norteamérica, GM tuvo un Ebit ajustado de 6 600 millones de dólares en 2014 (un 12 % menos que en 2013) tras 2.400 millones de dólares en costes asociados con las llamadas a revisión.

    Pero el beneficio operativo en Norteamérica aumentó un 17 % en el último trimestre de 2014, una señal de que la compañía está mejorando su rendimiento gracias a la fuerte demanda de camionetas «pickup» y todoterrenos y todocaminos en Estados Unidos.

    Los resultados financieros de Norteamérica permitirán que los 48.400 trabajadores de planta que GM tiene en Estados Unidos reciban hasta 9.000 dólares de paga extra.

    Durante una conferencia telefónica de los principales directivos de GM con analistas del sector tras la presentación de los resultados, Chuck Stevens, director financiero de GM, dijo que van a «trasladar el positivo impulso en 2015» en todas la regiones en las que opera.

    Mary Barra también recalcó que «el sólido cuarto trimestre» les ayudó a producir «resultados operativos centrales realmente buenos a pesar de los significantes problemas» que el sector tuvo en 2014.

    Los resultados del pasado año también señalan que GM sigue teniendo problemas con sus operaciones europeas, donde la compañía perdió 500 millones de dólares más que en 2013.
    GM dijo que el Ebit ajustado reflejó unas pérdidas de 1 400 millones de dólares en 2014, incluidos 700 millones de dólares en costes de reestructuración.

    Stevens centró los problemas europeos en Rusia y la rápida depreciación del rublo.
    «Nuestras expectativas son que durante 2015 Rusia seguirá siendo un freno pero hemos tomado acciones agresivas para mitigar esos problemas», explicó.

    El otro punto débil de GM es Suramérica, donde la ralentización de la economía brasileña y los problemas políticos y económicos de Venezuela están afectando sus operaciones, aunque Stevens se mostró confiado de que la compañía tiene la situación bajo control.

    «No sólo hemos trabajado duro para compensar el impacto del mercado de divisas y la economía con precios, sino que también seguimos consiguiendo eficiencias en todos los aspectos de nuestro negocio también desde un punto de vista del coste», dijo Stevens en referencia a Sudamérica.

    Hablando específicamente sobre Venezuela, Stevens explicó que actualmente «controlan» sus operaciones y que gracias a las medidas tomadas en 2014, como la obtención de divisas para comprar materias primas, han estado «produciendo y vendiendo vehículos».

    Sobre Brasil, Stevens dijo estar «vigilando de forma estrecha lo que sucede con el real» y la capacidad de la empresa «de recuperar eso completamente».

    «Históricamente no hemos sido capaces de compensarlo totalmente con precios. Obviamente, (el real) es más débil de lo que esperábamos», dijo.

    Finalmente las Operaciones Internacionales de GM registraron un Ebit ajustado de 1.200 millones de dólares, 100 millones menos que en 2013.

    General Motors
    Foto: AFP
  • La salida de pasajeros y vuelos se redujeron

    Redacción Quito

    Aeropuerto de quito

    Uno de los factores que explica la caída de los vuelos domésticos es la apertura del Aeropuerto Mariscal Sucre, en el sector de Tababela, (oriente de Quito), que concentra el 65% de la operación en el mercado local.

    La salida doméstica de pasajeros del aeropuerto capitalino, que abrió puertas en febrero del año pasado, se redujo en un 4% en el 2013 frente al 2012. La baja más importante se registró en marzo del 2013 cuando cayó 14,2% respecto al mismo mes del año 2012.

    «El problema fue que se registró menos demanda y las aerolíneas lo primero que hicieron fue ajustar y quitar vuelos. Al hacerlo ya no se cuenta con las horas que a la gente le gusta y, al final, se produce una caída del tráfico», dice Carlos Criado, director de Desarrollo de Negocios de la Corporación Quiport.

    El guayaquileño Raúl Albán se trasladaba en avión a Quito y a Cuenca, al menos, unas 12 veces al mes por temas de trabajo, pero reconoce que desde hace un año redujo la frecuencia de sus movilizaciones aéreas. «El aeropuerto es muy lejos. Hemos tratado de hacer más reuniones en Cuenca que en Quito o teleconferencias», señala Albán, que labora para una empresa pública.

    La reducción de vuelos le ha obligado a viajar a Quito un día antes, pero eso genera gastos. «Para llegar a Quito en la mañana tendríamos que madrugar y llegamos cansados», dice.

    Precisamente, según la lectura que hace Quiport a las cifras, quienes más dejaron de viajar fueron las personas que se trasladan hacia Quito por negocios o por trabajo.

    Aunque no en todos los casos. Paúl Sotomayor, en cambio, dice que no ha dejado de utilizar el servicio semanalmente, de Quito a Guayaquil.

    Criado dice que desde febrero de este año la tendencia comenzó a revertirse y se observa una recuperación comparado con los mismos meses del 2013. «Tenemos un índice de ocupación del 67,7% de enero a abril del 2014, pero si se mira solo abril vemos que ya el índice es del 70,6% y va mejorando», asegura el ejecutivo de Quiport. Él aspira que el tráfico se recupere con las nuevas rutas de acceso al aeropuerto, que se espera estén listas para finales de este año.

    Sin embargo, Criado señala que el aeropuerto ya había vivido un decrecimiento del número de salidas de pasajeros locales en el 2012 cuando cayó un 3,5% frente al 2011, por el retiro del subsidio a los combustibles para rutas domésticas en aeropuertos que no son administrados por el Estado.