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  • Diego Villagómez: ‘La relación con Brasil avanzará más’

    Redacción Quito

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    Tras el triunfo del conservador Jair Bolsonaro en las elecciones de Brasil ¿Qué es lo que debe esperar ese país?

    La elección de Bolsonaro, con más de 57 millones de votos, le permitirá superar a Brasil la crisis política y económica que ha venido atravesando en estos últimos años. También le permitirá retomar el crecimiento y hallar soluciones a los problemas laborales.

    ¿Qué debe esperar Ecuador en su relación con Brasil?
    Lo primero que se debe tomar en cuenta es que durante este Gobierno se pudo designar embajador del país en Brasil a inicios de este año. Con la llegada de Diego Rivadeneira a la misión, las relaciones comerciales, diplomáticas y culturales entre las naciones han fluido de mejor manera. Existe un compromiso de parte del diplomático, por ejemplo, de constituir la Cámara de Comercio Brasileña Ecuatoriana en Sao Paulo.

    ¿Qué permitirá ese gremio?
    Darle mayor dinamismo a las conversaciones que podamos tener los empresarios de las partes. Brasil tiene un enorme impacto en la región. Las relaciones bilaterales son positivas y van a seguir avanzando.

    ¿Actualmente, cuál es la relación comercial entre Brasil y Ecuador?
    La balanza comercial bilateral le favorece a Brasil. Este exportó el año pasado a Ecuador USD 829,7 millones (según el Banco Central ecuatoriano), en tanto que las exportaciones nacionales a ese país llegaron a USD 124,2 millones. Esto es entendible por el diferente tamaño de las economías de los dos países; Brasil tiene 230 millones de habitantes frente a los 17 millones de ecuatorianos.

    ¿Qué ha hecho Ecuador para intentar reducir el déficit ?
    Ha buscado abrir mercados para el ingreso de algunos productos agrícolas como el arroz, cuya producción y reservas es muy alta en Ecuador y con la exportación de camarón, que ingresó ya durante el primer semestre del presente año y tuvo amplia acogida. Lamentablemente, las ventas del crustáceo se detuvieron.

    ¿Cual fue la razón?
    Debido a acciones judiciales promovidas por el sector productivo del Estado de Marañón, que establecieron el condicionamiento de análisis de riesgo, sin consulta previa con la autoridad competente en la materia, el Ministerio de Agricultura de Brasil.

    Tomando en cuenta que analistas brasileños e internacionales aseguran que Bolsonaro tiene una visión proteccionista del comercio exterior, similar a la del presidente de los EE.UU. Donald Trump, ¿Qué oportunidades hay para que el camarón nacional vuelva a venderse en Brasil y haya más oportunidades para otros productos?
    Las autoridades agrícolas de Ecuador y Brasil desarrollaron juntos, durante dos años, un proceso técnico muy responsable para la homologación del control sanitario y de riesgos para la exportación de camarón ecuatoriano al mercado brasileño (…) los abogados de la Cámara Nacional de Acuacultura de Ecuador, de la Asociación de Importadores brasileños y el mismo Ministerio de Agricultura de Brasil, como autoridad competente en el tema, han interpuesto recursos ante el Poder Judicial para intentar dejar sin efecto la decisión. Al momento se espera la decisión de esta instancia.

    ¿Qué resultados esperan con relación a este problema?

    Espero que el Gobierno de Bolsonaro pueda identificar la situación y tomar las acciones pertinentes para el ingreso de este producto (camarón) a Brasil.

    Con relación al déficit , Brasil es un enorme proveedor de bienes de capital y de consumo para el país. Con exactitud, ¿Cuáles son los rubros que más se compran?

    Este año, en cuanto a bienes de consumo, la importación de calzado ha sido bastante alta. Es uno de los productos de mayor importación junto con láminas de hierro, polietileno, medicamentos, vehículos y maquinaria.

    Regresando a una inquietud anterior ¿Cómo afectará un eventual proteccionismo de Jair Bolsonaro al país?
    El impacto dependerá de la habilidad y conocimiento diplomático y comercial que tengan los gremios y los representantes ecuatorianos en Brasil para defender el ingreso de partidas nacionales a ese destino.

    En cuanto a la relación con la región, el futuro hombre fuerte en materia económica del gobierno de Bolsonaro, Paulo Guedes, señaló que el Mercosur no es una prioridad ¿Esto podría poner en peligro la existencia de bloques como el que estoy nombrando?
    Creo que los acuerdos de integración, como el que usted nombra, son favorables y hay que tratar de mantenerlos porque facilitan el intercambio de bienes y servicios para los miembros.

    En Brasil llama la atención que Bolsonaro haya elegido a Guedes por que es un liberal ortodoxo, es decir, con una visión diametralmente diferente a él. ¿Podría mostrar esto una actitud pragmática del nuevo gobierno y generarse la posibilidad de que negocie acuerdos con países fuera de la región? EE.UU., por ejemplo, ha hablado de un acercamiento.
    Todo estará sujeto a las decisiones que tome el Ejecutivo. Sería altamente positivo un acuerdo comercial entre dos economías tan grandes.

    En cuanto a las inversiones, Ecuador recibió USD 334,3 millones de Brasil el año pasado, según el Banco Central. ¿Qué escenario se espera para futuro?
    Las inversiones en el país, históricamente, se han hecho en sectores estratégicos como el de hidrocarburos, energía, construcción, entre otros. Hay interés en Brasil por sectores como el turístico; es importante dar a conocer todo el potencial. Es importante que las autoridades de los dos países impulsen la aprobación de nuevas reglas y leyes que garanticen la transparencia, control y seguridad jurídica.

    Hoja de vida

    Formación. Es abogado por la Universidad Central del Ecuador.
    Experiencia. Entre el 2013 y el 2015, Villagómez lideró la Cámara de Comercio Ecuatoriano Brasileña. Fue reelecto en el año 2017 como presidente por los socios del gremio binacional, hasta el 2019. Ocupó la vicepresidencia de la Federación de Cámaras Binacionales del Ecuador (Fecabe), en 2014.
    Carrera. Trabajó como abogado del Estudio Jurídico González & Peñaherrera y otros. Actualmente, es gerente legal del Consorcio Petrobell S.A.- Grantmining S.A.- y de la Asociación Pacifpetrol S.A. Andipetroleos SEOG Oil & Gas, Grupo Petrogas, de capital brasileño que invierten en operaciones hidrocarburiferas en el Ecuador.

    Diego Villagómez es presidente de la Cámara de Comercio Ecuatoriana Brasieña. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
    Diego Villagómez es presidente de la Cámara de Comercio Ecuatoriana Brasieña. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
  • El azúcar amarga la relación entre México y Estados Unidos

    Agencia AFP

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    El hollín del corte de la caña de azúcar es el oro de Atencingo, una localidad en el centro de México cuya población se dedica a esta industria. Pero la disputa comercial de México con EE.UU. amenaza con amargar este sector.

    “Nos pagan a 36 pesos la tonelada (unos USD 1,8). Si cortas ganas, si no cortas no ganas nada”, cuenta Enrique González, un campesino de 31 años recubierto de ceniza y machete en mano, en medio de un frondoso campo de tallos verdes y amarillos forrados de hojas.

    El proceso para lograr azúcar comienza con la quema de las cañas, luego se tajan o cortan con machetes y posteriormente se manda las cañas a las fábricas, donde son molidas para obtener un jarabe que terminará siendo cristalizado y procesado.

    Los jornaleros ganan entre 600 y 700 pesos al día (entre 31 y 37 dólares), un salario que la mayoría necesita para mantener a sus familias, aunque su sustento está ahora en peligro.

    Parte del endulzante puede quedarse varado en la frontera con EE.UU. por un conflicto sobre el precio, en la antesala de la revisión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan); un pacto vigente desde 1994 y que el presidente estadounidense Donald Trump considera nocivo para su país.

    México tiene hasta el 5 de junio para llegar a un acuerdo con Washington que siga permitiendo la entrada sin aranceles del azúcar, del que exportó 1,1 millones de toneladas en 2016, de acuerdo con cifras oficiales.

    De lo contrario, EE.UU. planea aplicar un impuesto de hasta el 80%, según la industria, lo que sentaría un mal precedente para la revisión del Tlcan que posiblemente comenzaría en agosto.
    “Obligaría al Gobierno mexicano a endurecer posiciones a la hora de una renegociación, tanto políticamente como en términos económicos”, advierte Alejandro Luna, abogado especializado en comercio de la firma Santamarina & Steta.

    Un problema agridulce

    El azúcar de caña de México entraba a Estados Unidos sin restricciones arancelarias ni de cupo desde 2008, como parte del proceso de apertura del Tlcan. Al mismo tiempo, el mercado local se abrió a la fructosa estadounidense, utilizada principalmente por la industria de los refrescos.

    Los gobiernos de los dos países llegaron a un acuerdo en 2014 que limita el azúcar que puede enviar México.

    La industria estadounidense acusa a México de incurrir en dumping al exportar su azúcar mas barato de lo que lo venden en su propio mercado. Pero Washington y México reiniciaron las negociaciones el año pasado debido a las nuevas quejas de los empresarios estadounidenses.
    “Si nos ponen aranceles, nos sacan del mercado”, aseguró hace unos días Juan Cortina, presidente de la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (Cniaa). La Secretaría de Economía de México dijo a principios de mayo que las empresas que han presentado el reclamo buscan en parte “eliminar la competencia de azúcar refinada de México en el mercado estadounidense”.

    Presión de la industria

    Los productores son conscientes de la importancia del azúcar en las comunidades que la elaboran; como Atencingo, situada en el estado de Puebla (ubicado a 175 km al suroeste de Ciudad de México) y donde viven casi 11 000 personas.

    Desde hace varias generaciones, su población se dedica entre noviembre y mayo al corte de caña y a la producción del azúcar. El resto del año, muchos se dedican a la construcción o se marchan a Sonora (norte) para dedicarse a la cosecha de la uva.

    “Decir caña en esta parte del estado es sinónimo de trabajo (y) de muchos años de tradición”, relata Gabriel Conrado, de 57 años, quien representa al sindicato de campesinos en la región. “Esperemos que no pase nada, que (la negociación) llegue a un buen término”, agrega.

    Sin embargo, la organización Cniaa busca generar mayor presión a la negociación del convenio abriendo una investigación antidumping en México contra la fructosa estadounidense. “El consumo de fructosa en nuestro país es de alrededor de 1,6 millones de toneladas. Es por eso que para nosotros es importante hacer valer este derecho de investigación antidumping contra la fructosa”, subraya Cortina.

    Mientras México y EE.UU. tratan de salvar un acuerdo para evitar amargar más su relación, González confía en participar en la próxima temporada de corte. “Ahora a esperar a que empiece otra vez, si te quieren dar trabajo en las parcelas”, dice mientras amontona la caña recién cortada envuelto por un aire dulce.

    Un tractor coloca la caña cortada en un camión, en Atencingo, en el estado de Puebla. Fotos: Pedro Pardo / AFP
    Un tractor coloca la caña cortada en un camión, en Atencingo, en el estado de Puebla. Fotos: Pedro Pardo / AFP
  • Ministro ecuatoriano resalta relación soberana y complementaria con China

    Agencia EFE

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    El ministro coordinador de Asuntos Estratégicos de Ecuador, Rafael Poveda, destacó este viernes (5 de junio) la relación comercial «soberana y complementaria» del país con China para sacar adelante el ambicioso plan de industria estratégica que ha permitido a Ecuador ahorrar miles de millones de dólares.

    «Solo con la inversión que las empresas chinas han hecho en industria hidroeléctrica en nuestro país hemos ahorrado mil millones», recalcó Poveda, en una entrevista, tras presidir un encuentro entre los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) e inversores chinos en el marco de un foro sobre infraestructuras en Macao.

    Poveda rechazó que exista un exceso de dependencia económica de los países latinoamericanos hacia el gigante asiático e hizo hincapié en la relación «complementaria» que ambos bloques han conseguido a lo largo de los años.

    Así, destacó «los abundantes recursos financieros, capacidad de desarrollo tecnológico y experiencia empresarial que posee China» para desarrollar sectores como petróleo o minería, en los que Ecuador y Latinoamérica en general «juegan un papel destacado por su abundancia en recursos naturales».

    En esta línea, Poveda destacó las relaciones entre la CELAC y China, que el pasado mes de enero llevaron a cabo su primera reunión bilateral, en Pekín y a nivel de cancilleres, para lanzar un ambicioso programa de cooperación entre ambas partes.

    «Para nosotros es mejor trabajar en bloque, con una visión de integración para evitar la competencia entre países que solo termina beneficiando a las grandes empresas y los grandes intereses económicos mundiales», subrayó. Los países latinoamericanos «necesitamos encontrar nuestras oportunidades y China es un socio y aliado estratégico para ello».

    Poveda destacó el cambio y crecimiento global que ha experimentado Ecuador en menos de una década: «En los últimos ocho años hemos llevado a cabo una transformación histórica que nos permite ahora afrontar cambios en nuestra matriz productiva«.

    El ministro se refirió al plan de industria estratégica puesto en marcha por el Gobierno que, por un lado, pasa por la industrialización de sus recursos hacia sectores más como el tecnológico o el científico, y para el que cuenta también con la cooperación china.

    «En 2007, la mayor parte de la energía eléctrica que consumíamos teníamos que importarla, ahora somos casi autosuficientes energéticamente y en 2016, cuando empiecen a operar los ocho proyectos en construcción que tenemos pendientes, generaremos el 90% de nuestra energía a través de empresas hidroeléctricas».

    La energía hidroeléctrica es una apuesta de su cartera, «aprovechando así uno de nuestros recursos naturales más abundantes», mientras que el petróleo y el gas natural son otras de las bazas ecuatorianas para generar más inversión y oportunidades.

    Además, «nuestro plan de industrias básicas nos está permitiendo abrir nuevas plantas de aluminio, acero y cobre, otros de nuestros recursos que tenemos en abundancia», añadió. Precisamente, el ministro ecuatoriano viajó este viernes a la ciudad de Shanghái, capital financiera de China, para discutir con compañías de este país posibles inversiones en la industria metalúrgica y la naval.

    «Tenemos minerales y tenemos todas la condiciones de infraestructura y logística para desarrollarlas, nuestros costos operativos son bajos en relación con el resto de la región, así como el coste de nuestra energía eléctrica», lo que hace al país «muy competitivo», a lo que se suma la estabilidad política y financiera.

    Ecuador preside este año la CELAC, y por eso Poveda intervino en nombre del grupo (y también a título de su país) en el foro de Macao sobre infraestructuras, una de las principales necesidades de la economía latinoamericana.

    Allí, Poveda puso a Ecuador como ejemplo de progreso en la región, haciendo reseña en el ritmo crecimiento económico del país, del 4,3%, en los últimos diez años, aunque también insistió en el objetivo de no depender de la producción y exportación de productos primarios.

    El nuevo objetivo es centrarse en sectores económicos basados en la innovación y la tecnología, para lo que se está incrementando la inversión educativa, destacó. 

    El ministro coordinador de Asuntos Estratégicos de Ecuador, Rafael Poveda, presidir un encuentro entre los países de la CELAC e inversores chinos en el marco de un foro sobre infraestructuras en Macao. Foto: EFE
    El ministro coordinador de Asuntos Estratégicos de Ecuador, Rafael Poveda, presidir un encuentro entre los países de la CELAC e inversores chinos en el marco de un foro sobre infraestructuras en Macao. Foto: EFE
  • Hambre y libre comercio: una relación compleja sin una receta clara

    Agencia EFE

    Igual que el libre comercio ha contribuido al desarrollo de distintos países, también puede hacer peligrar la seguridad alimentaria en otros, una cuestión compleja y de difícil respuesta. Así lo afirmó, por ejemplo, el economista de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) George Rapsomanikis este jueves (28 de mayo de 2015) en declaraciones a Efe, que el libre comercio es un «asunto sensible» cuando se relaciona con la alimentación de las personas.

    Actualmente no solo imperan los planteamientos más liberales, sino que muchos países siguen apoyando su agricultura local con subsidios, ayudas directas a los productores o medidas proteccionistas, entre otras. Ese apoyo «distorsiona en parte» el mercado internacional, aseguró Rapsomanikis.

    A su juicio, los países ricos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) continúan respaldando el sector primario, pero menos que antes y al margen de la producción, mientras que en Estados emergentes como China o la India esas ayudas están aumentando.

    La principal preocupación de estos dos países, dijo, es que «tienen mucha población pobre y una gran inseguridad alimentaria, por lo que intentan aumentar su producción» para alimentar a los más vulnerables.

    El caso indio es paradigmático, ya que llegó a paralizar en 2013 de manera temporal las negociaciones para un acuerdo en la Organización Mundial del Comercio, en defensa de su política de subsidios agrícolas.

    En otros casos, los países en desarrollo optaron por restringir las exportaciones y prohibir las importaciones para garantizar su producción interna cuando hace unos años trataban de mantener su producción interna mientras los precios de las materias primas estaban al alza.

    «En África ciertos países quisieron protegerse prohibiendo las exportaciones, aislando su sector agrícola sin que los precios aumentasen, y crearon dificultades en los países vecinos y tradicionales socios de comercio», argumentó Rapsomanikis.

    En el informe divulgado esta semana por las agencias de la ONU en Roma sobre el estado de la inseguridad alimentaria en el mundo se aborda la relación entre el comercio y el hambre sin una receta clara.

    Las Naciones Unidas recomiendan de forma genérica que los países apliquen con flexibilidad las medidas «más efectivas» para evitar que la seguridad alimentaria peligre con las prácticas de libre comercio, el cual -reconocen- no es «ni una amenaza ni la panacea».

    Se trata de un llamamiento a adaptarse al mercado agrícola actual, que ha pasado de la estabilidad a la volatilidad de los precios, cada vez más condicionados por los cambios en la economía o el clima. El informe de la ONU cita por igual ventajas e inconvenientes del libre comercio en la agricultura.

    Por una parte, ese fenómeno dinamiza la producción local con más inversiones, aumenta la variedad de alimentos disponibles, los precios disminuyen en aquellos países acostumbrados a importar alimentos y se promueven sistemas de control internacionales y una dieta más equilibrada.

    Sin embargo, el estudio también alerta de que los países exportadores netos de alimentos pueden acabar destinando sus productos al mercado internacional cuando los precios están al alza y dejar sin suministro a la demanda interna, así como perder competitividad o capacidad de reacción cuando haya desequilibrios. La experiencia, además, varía de país a país.

    La ONU admite que las reformas económicas en China han reducido la pobreza y el hambre, y el comercio ha jugado un papel clave para estimular su crecimiento. En Nigeria y Chile la apertura al libre comercio ha incentivado la producción agrícola, al igual que en Perú, que combinó esa transformación con programas sociales para evitar efectos negativos en la población más desfavorecida.

    Del lado contrario, Guatemala, Kenia, Senegal y Tanzania han visto cómo su lucha contra el hambre se ralentizaba ante el impacto del libre comercio, según el informe, que ve en la falta de acceso al crédito y otros recursos uno de los impedimentos para el desarrollo agrícola en este mundo globalizado. 

    La ONU también señaló que las reformas económicas en China han reducido la pobreza y el hambre. Foto referencial: Pixabay
    La ONU también señaló que las reformas económicas en China han reducido la pobreza y el hambre. Foto referencial: Pixabay
  • Carlos Posada: ‘La relación comercial se desincentiva’

    Carolina Enríquez

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    Carlos Posada es el Director del Instituto de Investigación y Desarrollo de Comercio Exterior de la Cámara de Comercio de Lima analiza el impacto de las salvaguardias aplicadas por Ecuador. El especialista se refiere a la normativa andina que se debiera seguir en este caso.

    Perú, desde enero, ya contaba con una salvaguardia cambiaria aplicada por Ecuador, que fue reemplazada por una de balanza de pagos. ¿Cuál fue el impacto que generó en su país esta transición?

    Nosotros ya sabíamos que ese era el cambio que iba a hacer Ecuador. Sabíamos que había anunciado una salvaguardia global por balanza de pagos y estábamos a la espera de la Resolución que iba a publicar el Comité de Comercio Exterior (Comex). Cuando vimos la Resolución, nos encontramos con excepciones que nos generaron sorpresa.

    ¿Cuáles, por ejemplo?
    Básicamente, hay una que nos llamó mucho la atención y que creemos que nos genera un derecho similar. Es la exclusión que Ecuador hace de Bolivia y de Paraguay, de la aplicación de la salvaguardia por balanza de pagos.

    ¿Por qué razón?
    Porque al amparo del Tratado de Montevideo (para la reducción de aranceles entre los miembros de la Asociación Latinoamericana de Integración – Aladi-), se excluye del alcance de las salvaguardias a los países de menor desarrollo. Entre las naciones en esta situación, en Aladi, está Ecuador. También están Bolivia y Paraguay. Al excluir a estos dos países, nosotros, como miembros de la Comunidad Andina (CAN), explicamos que existe una cláusula, dentro del artículo 139 del Acuerdo de Cartagena (constitutivo de la CAN), la de Nación Más Favorecida (NMF). Esta señala que cuando un país miembro genera u otorga una ventaja a terceros, estas deben ser extendidas a los demás integrantes.

    ¿Perú quiere que se le otorgue los mismos beneficios para Bolivia y Paraguay. Es decir, que se le excluya de la aplicación de la salvaguardia?
    Al entender que Paraguay se ha visto excluido y que Bolivia, que es parte de la CAN, también, creemos que dicha ventaja debe ser inmediatamente extendida al amparo del artículo del Acuerdo de Cartagena, documento que es la máxima norma de la CAN.

    ¿Si no hubiese esa exclusión?
    En ese caso, como Perú, básicamente hubiéramos entrado en un análisis detallado de las salvaguardias y de los porcentajes que Ecuador ha establecido. Pero al darse esas ventajas, solicitamos como peruanos un tratamiento similar al que ha sido otorgado por Ecuador en la Resolución 11.

    ¿Han hecho llegar, como Cámara, esta observación a su Gobierno?
    Nosotros ya hicimos el pedido correspondiente, tanto al Ministerio de Comercio Exterior como a la Cancillería y hemos solicitado que se hagan todos los trámites a través de la CAN.

    ¿Cuál ha sido la respuesta de su Gobierno?
    Todavía no hemos tenido una respuesta respecto de la carta que enviamos, pero lo que esperamos es un tratamiento legal, porque la CAN tiene una cláusula clara y estamos pidiendo que se ejecute.

    ¿Consideran factible que ustedes queden excluidos de la salvaguardia?
    Nos limitamos a ana­lizar la regulación y lo que es legal. Creemos que debe ser factible, en tanto son obligaciones para los países, deben respetarlas. No es una cláusula exclusiva para Perú, ni que genera ventajas solo a Perú. Es una cláusula de la CAN que genera ventajas a todos los miembros.

    ¿Es más fuerte el impacto de la salvaguardia por balanza de pagos que la cambiaria?
    Es mucho más fuerte. Tiene niveles más altos (la cambiaria tenía sobretasas del 7% y la general, de hasta el 45%), y abarca unas 1 200 partidas arancelarias con porcentajes muy elevados.

    Ecuador aplicó las salvaguardias desde el 11 de marzo. ¿Tienen una cuantificación del impacto hasta ahora?
    Un tercio de las exportaciones, desde ese día, ha sido afectado por la medida de salvaguardias.

    ¿Cuáles son los sectores más afectados actualmente?
    Textil y confecciones, metalmecánico, de químicos, de alimentos y de joyería. Para nosotros, Ecuador es un excelente destino de nuestras exportaciones, no solo porque es un país vecino sino porque es miembro de la CAN y en ese marco hay un acceso preferencial. Con estas salvaguardias, con los niveles que se han fijado, vamos a ser sumamente golpeados.

    ¿Cuáles han sido las primeras reacciones de la Cámara?
    Antes de responder a eso, debo decir que hay una desazón, porque Ecuador siempre ha sido un socio estratégico para el Perú y ha existido un intercambio comercial importante. De hecho, Ecuador exporta más a Perú que al revés. Por eso la falta de justificación real, en este caso, de la aplicación de una salvaguardia por balanza de pagos.

    ¿Qué otros impactos tienen?
    El hecho de ver limitada la relación comercial. Ecuador es un país que sirve como principal destino para pequeñas empresas y microempresas por la cercanía, el tiempo, las costumbres… Es más fácil hacer negocios con países vecinos para aquellas empresas que se inician en el mundo del comercio exterior. Con las sobretasas no se puede y las exportaciones de Perú van a ser desplazadas.

    ¿Qué alternativa cree que les puede dar Ecuador?
    Siempre hay maneras de buscar soluciones. Creemos que las maneras para buscar soluciones siempre tienen que estar pegadas lo más posible a la legalidad. Toda regulación que un país adopte debe estar blindada por la legalidad.

    Por ahora, ¿cómo están funcionando las exportaciones desde Perú a Ecuador?
    Están bastante restringidas; el comercio va cayendo año a año, a raíz del sistema de fijación de licencias previas y ahora con las salvaguardias. Tenemos USD 200
    millones de afectación. Perú exporta a Ecuador USD 850 millones al año, mientras que Ecuador a Perú más de USD 1 700 millones. De esta manera la relación comercial con Ecuador se desincentiva.

    ¿A qué período corresponden esos USD 200 millones?
    Entre el 2013 y el 2014.

    Resumen de su perfil

    Las funciones. Actualmente es el Director Ejecutivo del Instituto de Investigación y Desarrollo de Comercio Exterior (Idexcam) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL). Ex viceministro de Comercio Exterior de Perú.

    La formación. Abogado de la Universidad de Lima, con especialización en Derecho Público del comercio internacional y negociaciones comerciales internacionales. Ha cursado en Development Law Organization (IDLO) y la Organización Mundial del Comercio (OMC), así como por Cambridge Internacional Consulting y el Banco Interamericano de Desarrollo.
    La gestión negociadora. Jefe Negociador de los tratados de libre comercio suscritos entre Perú y Japón, Perú y Chile, etc.

    Carlos Posada es el Director del Instituto de Investigación y Desarrollo de Comercio Exterior de la Cámara de Comercio de Lima. Foto: LÍDERES.
    Carlos Posada es el Director del Instituto de Investigación y Desarrollo de Comercio Exterior de la Cámara de Comercio de Lima. Foto: LÍDERES.
  • Un balance positivo

    El memo de la semana

    La reciente gira presidencial, hacia Alemania principalmente, genera expectativas positivas por el futuro de las relaciones entre Ecuador y la Unión Europea (UE). El anuncio oficial de que el proceso de negociaciones para alcanzar un acuerdo continuará, deja abierta la posibilidad de que la oferta exportable nacional tenga más posibilidades de ingresar en condiciones preferenciales hacia ese mercado.

    Lo interesante de este momento es el espaldarazo político dado al proceso por parte de Alemania, considerado el motor político y económico del bloque europeo, y cuya influencia en las decisiones de la Comisión Europea es fundamental. No obstante, el tema relacionado con la protección de inversiones todavía provoca dudas.

    Actualmente, los empresarios europeos miran a América Latina como un mercado atractivo para colocar sus capitales, debido al buen momento por el que atraviesan sus economías. Ecuador no puede quedar al margen de esta posibilidad y ser atractivo a la inversión extranjera directa. Todo dependerá de las garantías jurídicas que ofrezca el país, con base en lo dispuesto en el marco jurídico vigente y que no se afecten los intereses nacionales.

    Pero el viaje no solo genera ‘buenas noticias’ para concretar el acuerdo con la UE. También está en agenda la posibilidad de que, casa adentro, se pueda fortalecer una posición conjunta -pública y privada-, para cambiar la matriz productiva en el país. Al final, se trata de desarrollar una agenda comercial y productiva pragmática.

  • Eso de pisarle los talones al empleado

    Redacción Quito

    Mantener la confianza ciega entre empleador y empleado debería ser la norma en toda organización. Sin embargo, cuando los grupos humanos son cada vez más grandes, la confianza puede estar sometida a varias pruebas, cuyos resultados bien pueden derivar en el refrán que dice: «pagan justos por pecadores».

    Como cada persona es un universo distinto, los mandos directivos en las compañías se enfrentan permanentemente al dilema de hasta dónde mantener un control de las actividades -por su puesto que laborales- de sus colaboradores. Para el especialista en recursos humanos Sebastián Cadena, la clave es mantener una constante interacción con los diferentes departamentos y personas. «Saber hasta dónde controlar es, definitivamente, un arte. Cada decisión puede herir susceptibilidades. Por eso, el liderazgo es vital para que situaciones de incomodidad no se desaten. Y eso solo se logra haciendo que los empleados se pongan la camiseta de la compañía».

    Sandra Arévalo, consultora de Talento Humano, añade que el mensaje que se envíe desde la dirección de la empresa hará la diferencia. «Si los colaboradores ven una dirección de mano dura, dictatorial, que no los escucha, cualquier cambio dentro de la organización va a ser percibido muy mal. En cambio, si quienes lideran se preocupan de sus subalternos, habrá más posibilidad de que el mensaje se acepte más rápidamente. Hay que entender también que siempre habrá reticencias a los controles, es parte de la naturaleza humana. Y ahí está la habilidad de los líderes al enrumbar el barco».

    Por ejemplo, en los últimos años, con el ‘boom’ tecnológico y la ‘onda’ ambientalista, muchas empresas cambiaron sus procesos para evitar pérdidas de tiempo en navegación por Internet o gasto desmedido en la impresión de papeles. En su debido momento, hace varios años, recuerda Fernando Palacios, ex jefe de Recursos Humanos de una compañía financiera, a los empleados les pareció absurdo dejar de imprimir.

    «Así que tuvimos que emprender una campaña interna para crear conciencia. Fue difícil, pero al hacerles ver los resultados, empezaron a alinearse. Eso lo han vivido muchas organizaciones y ahora más bien lo anormal es imprimir. Pero hay cosas más difíciles de democratizar, como el uso de uniformes, por ejemplo, o la instalación de cámaras de vigilancia. Y en ese punto es cuando hay que decidir: imponer o consultar«.

    De ahí que sea un arma de doble filo, pero Cadena señala que es como una estrategia de guerra: hay que procurar las menores bajas posibles. «¿Hasta dónde ser flexibles? Como en todos los procesos de una compañía, todo es negocio. Si limitar la navegación a redes sociales, por ejemplo, significa un aumento de las ganancias o algo por el estilo, entonces hay que adoptarlo. Pero si eso no se traduce en números, quizás no sería necesario imponer una norma así».

    En definitiva, según los especialistas, para equilibrar la balanza es clave analizar los resultados que tal o cual decisión tendrá en las cuentas de la empresa. Eso se mide en términos de productividad del trabajador. Una vez definido ese esquema, los líderes de la compañía deben estar conscientes de que no a todos podría gustarles las decisiones. De ahí que deberán dirigir el futuro pensando en el bien común y no en el individual.

    Tenga en cuenta

    La vida íntima. Este aspecto de los colaboradores no debe ser monitoreado. Sin embargo, si el empleado requiere asistencia, psicológica por ejemplo, se puede recomendar especialistas en el tema para su tratamiento.

    Los códigos de conducta. Estos documentos deben ser socializados frecuentemente. Las campañas internas son importantes.

  • Supervisión, ¿tortura planificada?

    Arturo Castillo Motivador y Prof. de técnicas psicorrelajantes

    EL ESPECIALISTA

    El trabajo supervisado tiene muy buenas posibilidades de arrojar resultados positivos, siempre y cuando no se trate de un mecanismo de control atosigante y persecutorio, siempre que quien supervisa no coarte la iniciativa de los trabajadores.

    La supervisión laboral, de manera general, debe ser aplicada con buen criterio, con énfasis en aquellos empleados que laboran a un ritmo que tiende a retrasar el cumplimiento de metas, quizás porque tienen experiencia y destrezas que están por debajo de las de otros trabajadores.

    La supervisión también aplica para el seguimiento del trabajo de los equipos de la organización. Las reuniones periódicas sirven porque son una supervisión grupal. No debe confundirse, sin embargo, supervisión con vigilancia, que puede convertirse en un martirio sistemático, en un mecanismo para mantener en continua tensión a los trabajadores, bajo el supuesto de que de esa manera rendirán mejor.

    Si la convicción es que ‘la gente es mal llevada’, la supervisión será definitivamente errónea, pues partirá desde un prejuicio, desde una generalización malsana. Habrá que preguntarse si lo que se supervisa es el trabajo como tal o a las personas, en virtud de su ‘anomalía’.

    He ahí la diferencia entre quienes tienen la función de supervisar. Mientras unos se desgastan en su propósito de vigilar, en el afán de trincar a los ‘incompetentes’, otros usarán la supervisión como un puente de diálogo y de confianza, como una herramienta de mejoramiento continuo.

    Obviamente, la supervisión está conectada con el ejercicio del liderazgo. Quien supervisa debe tener la capacidad para encauzar las habilidades de sus subalternos, debe reconocer las diversas aptitudes y actitudes de los miembros de sus equipos de trabajo. Debe aprender a fluctuar entre la firmeza y la tolerancia, entre el ejercicio de la autoridad y la empatía, sin caer en un comportamiento condescendiente.

    La supervisión discreta, inteligente, con acciones y ejemplo más que con reconvenciones y reproches amenazantes, eleva el ánimo y desarrolla un sentido de pertenencia en los trabajadores. En cambio, si ellos sienten cada reunión de supervisión como una toma de cuentas, su actitud se tornará defensiva, hostil. Por eso es preferible que la supervisión sea planificada, dentro de un cronograma.