Etiqueta: rompope

  • La receta del rompope tradicional, en una isla

    Priscilla Alvarado

    redaccion@revistalideres.ec

    Relacionadas

    La inspiración y la idea de elaborar rompope casero nació a partir de una tradición familiar.
    Susibel Ruilova, de Guayaquil, tenía un gusto particular por la preparación de esta bebida elaborada con yemas de huevo, leche y especias, como la vainilla, desde hace diez años.

    En su pequeño taller, que ella armó en su cocina, desde hace cuatro años se lanzó a elaborar para el público, diferentes presentaciones del cóctel tradicional con el nombre de Rompope Susibel.

    Su gusto por la preparación de esta bebida la llevó a especializarse y perfeccionar la técnica que había aprendido de la abuela de su esposo, hace más de una década.

    En 2016, Ruilova empezó a participar en ferias itinerantes que se realizaban en centros comerciales del Puerto Principal, para hacer conocer su producto.

    En esa época, invirtió USD 1 200 para adquirir envases de vidrio y materia prima. Para la primera feria que asistió elaboró 500 botellas que se vendieron en su totalidad, recuerda la emprendedora.

    Ella agrega que para este negocio es necesario tener creatividad e imaginación, sobre todo para crear nuevas propuestas de sabores y presentaciones con base en el rompope. Entre los productos que ofrece, destaca la bebida tradicional que es de sabor vainilla. Esa fue su oferta principal cuando empezó su negocio.

    Sin embargo, actualmente su catálogo es variado e incluye más de ocho sabores. En su negocio tiene rompopes de chocolate, menta, coco, café, almendras, tradicional, ron pasas y maracuyá.

    Ruilova también ofrece sabores temporales acorde con la época. Por ejemplo, en octubre, lanzó una bebida con pulpa de calabaza por motivo de ‘Halloween’. Y, actualmente, trabaja junto a un ingeniero en alimentos para sacar tres nuevas variedades con Oreo, nuez y una mezcla de café y leche.

    Los precios de los insumos, según sus presentaciones, van desde USD 7 hasta 15. Hay envases de 300, 475, 500 y 750 mililitros (ml).

    Luego de cuatro años en el mercado, Rompope Susibel se posicionó en cuatro puntos de venta en centros comerciales. Algunas de estas ‘vitrinas’ están ubicadas en el Mall del Sol y Policentro, en el norte de Guayaquil, en donde levantó islas para la exhibición de los productos.

    El rompope, según la emprendedora, rescata el concepto del sabor de casa y de compartir en familia. Por esta razón, aunque tiene planes de crecimiento, desea mantener la elaboración del producto de forma artesanal y no llegar a industrializarlo en su totalidad. Además, actualmente, el negocio está enfocado en lograr una estabilidad en el Puerto Principal con consumidores fijos.

    En promedio, Rompope Susibel elabora unos 400 litros diarios. La venta se realiza mediante pedidos a través de Instagram en donde tiene más de 7 000 seguidores. En esta red, el emprendimiento ha ganado buena parte de sus clientes. Una de ellas es Vanessa Jijón.

    “Es excelente, el espesor es el ideal para un rompope”, destaca Jijón, quien mantiene su preferencia por las variedades de menta y almendras. La cliente asegura que, debido al buen sabor de la bebida, optó en este año por dar las botellas como regalo corporativo.

    Tepacific provee los envases de vidrio al emprendimiento. Marcela Zambrano, vocera de la empresa, señala que parte del crecimiento que ha tenido el pequeño negocio es por la organización y el liderazgo de su propietaria.

    “Es una mujer de gran carisma y entusiasmo, además, trabajar con la marca es sinónimo de responsabilidad y compromiso”, señala Zambrano.

    Rompope Susibel tiene previsto en los próximos meses expandirse en el mercado nacional. Para lograrlo, su dueña continuará asistiendo a ferias para exhibir su producto y que la gente pueda degustar de la variedad de sabores. Además, dice, reforzará su presencia en redes sociales.

    1200  dólares fue la inversión inicial del negocio ubicado en Guayaquil.

    Susibel Ruilova promueve su emprendimiento en centros comerciales, en donde vende licores artesanales para las festividades de este mes. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
    Susibel Ruilova promueve su emprendimiento en centros comerciales, en donde vende licores artesanales para las festividades de este mes. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
  • El rompope de cacao cautiva a los clientes

    María Victoria Espinosa

    Relacionadas

    Tecao es una microempresa chonense, que rescató el sabor del rompope tradicional manabita, y le agregó nuevos sabores de cacao y a café.

    Carlos Vera, propietario de Tecao, afirma que pese a que rehicieron la receta, el rompope no perdió su esencia ancestral.

    Esos dos productos tienen un ligero sabor a manjar manabita. De hecho, en la planta donde se realizan estos licores, se pueden percibir los olores a leche, canela, chocolate, café y manjar.

    Para dar con la fórmula correcta del nuevo rompope ,Carlos Vera y su esposa Evelia Chávez debieron hacer varias pruebas por más de dos meses. Cuando tuvieron la receta empezaron con una campaña de degustaciones a sus familiares y amigos. En una pequeña copa de plástico, le servían el licor.

    Los emprendedores relatan que además de la opinión sobre el producto, ellos se fijaban en las reacciones de las personas. “Si lo saboreaban, quería decir que les gustó. Pero si hacían caras, entonces había que modificar la receta”.

    En un café internet, Chávez hizo su primera etiqueta. Ella la diseñó, recortó y pegó en botellas de 200 mililitros (ml.).

    Las primeras ventas las hicieron a los clientes de su antiguo negocio. Hace nueve años, ellos vendían chocolate caliente, en unos coches en el centro de Chone.

    Vera recuerda con nostalgia esa época. Había días en los que solo vendía una o dos tazas del Chocolate de la abuela, como se llamaba su primer negocio.

    La pareja había invertido USD 5 000, que reunieron de las liquidaciones luego de dejar sus empleos en el sector privado.

    Ese dinero lo invirtieron en la compra de ollas y utensilios para cocina y de máquinas para tostar, moler y procesar el cacao, recolectado en la zona rural de Chone.

    También elaboraron unos triciclos con almacenamiento para transportar el chocolate caliente. Había días en los que el producto se vendía y las ganancias eran de hasta USD 30. Pero había temporadas en las que solo vendían USD 1, 50 y no les alcanzaba para pagarle a los proveedores. “Los clientes me decían que el producto era rico. Pero que debía innovar”.

    Ellos probaron con varios productos como helados y manjares de cacao, leche y café, pero no lograban obtener un producto con el que se sintieran satisfechos.

    Hasta que en 2015 empezaron a hacer rompope para el consumo familiar y ahí nació la idea de este nuevo producto.

    Cuando empezaban a posicionar este licor manabita, el terremoto del 16 de abril del 2016 afectó la planta y acabó con muchos negocios en los que ellos ya vendían el rompope de café y cacao.

    Para impulsar a los emprendedores manabitas, varias entidades gubernamentales empezaron a instalar ferias y ruedas de negocios. “Esas ferias fueron importantes porque nos permitieron conocer a empresarios y obtener un poco de dinero para pagar deudas y empezar a producir”.
    Desde la Prefectura de Manabí, les ayudaron a mejorar la presentación del envase, de la etiqueta y a obtener el registro sanitario.

    Durante los últimos dos años, Carlos y Evelia han asistido a ferias en más de 15 provincias.
    Eso les permitió ganar clientela en Cuenca. Loja, Guayaquil y otras. También en la cadena almacenes Tía y en gasolineras a escala nacional. Además, los pedidos también se receptan por las redes sociales. Cada mes, los emprendedores venden entre 1 500 y 2 000 botellas de los productos.

    Cuando no tienen feria, los fines de semana arman una carpa en el centro histórico de Guayaquil. Ahí no solo exhiben su producto sino que también le cuentan al consumidor anécdotas sobre el emprendimiento.

    Joaquín Zambrano es uno de los clientes de Tecao. Él señala que conoció el producto en las ferias hace un año. “El sabor es como el que hacían las abuelitas”.

    Hoy en día, Tecao cuenta con cinco productos, el rompope de café y el de cacao, una pasta de chocolate y una edición de licor con sabor a café y a cacao.

    Con los ahorros y un pedido de USD 5 000, que tuvieron para la Navidad del año anterior, lograron construir una nueva planta en el patio de su casa e invertir en nuevas máquinas. “Aún nos falta hacer una oficina de despacho, pero vamos poco a poco”.

    En la planta trabajan a diario cuatro personas para producir 150 litros de rompope. Pero para fechas especiales como Día de la Madre o Navidad deben contratar por horas hasta a 10 personas más para cumplir con los pedidos.

    De las ganancias de ventas- que sobrepasan las 1 000 botellas- y de las ferias, Carlos y Evelia han hecho una caja de ahorros para poder ayudar a los emprendedores manabitas a mejorar sus marcas o a patentar el producto. “Es una retribución a las ayudas que ha nosotros nos han brindado”.

    Evelia Chávez y Carlos Vera  elaboran rompope y licor de cacao y café, artesanalmente y con productos orgánicos.
    Evelia Chávez y Carlos Vera elaboran rompope y licor de cacao y café, artesanalmente y con productos orgánicos.