Etiqueta: Rousseff

  • Rousseff reitera que defenderá su mandato al anunciar créditos agrícolas

    Agencia EFE

    Relacionadas

    La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, reiteró hoy que defenderá su mandato «con todos los instrumentos» a su alcance al anunciar un plan anual de créditos agrícolas que, en 2015, generó unas deudas que ayudaron a poner en peligro su cargo.

    Rousseff anunció que el llamado «Plan Zafra» para el período 2016-2017 estará dotado con 202.800 millones de reales (unos 57.940 millones de dólares) en un acto en el que insistió en que tiene «la conciencia tranquila» y reafirmó que no ha cometido «ningún delito».

    Las acusaciones que pudieran llevar a Rousseff a enfrentar un juicio político con miras a su destitución se fundamentan en una serie de maniobras irregulares en las que el Gobierno incurrió en 2014 y 2015 y que le permitieron «maquillar» sus resultados.

    Uno de los varios flancos de la demanda se refiere a multimillonarios atrasos del Gobierno en los depósitos que debía hacer en el estatal Banco do Brasil para cubrir los recursos destinados a esos planes de apoyo al sector agrícola.

    Según la acusación, que fue aceptada por la Cámara de Diputados y ahora tramita en el Senado, los reiterados atrasos de esos depósitos acabaron generando costosos intereses al Estado y configurando una «operación de crédito» con el banco público, lo cual es vetado por las leyes brasileñas.

    «Dicen que esos atrasos son créditos, pero no lo son. Son sólo atrasos y fueron debidamente saldados, por lo que no se puede hablar de deudas del Estado con el Banco do Brasil», insistió Rousseff.

    La presidenta sostuvo que «conceder subvenciones económicas a la agricultura, ayudar a la agricultura, no es un error» y aseguró que ese plan se enmarcó en el esfuerzo del Gobierno por «combatir el escenario adverso de la economía brasileña», que está en medio de la recesión más profunda registrada en décadas.

    «Lo combatimos con este plan, pero también con todas las medidas enviadas al Congreso para dar secuencia al proceso de estabilización fiscal» y con otras iniciativas «que desde inicios de este año están paralizadas» en las cámaras legislativas, reclamó.

    Rousseff lamentó que la Cámara de Diputados y el Senado no hayan discutido aún esas medidas, que implican subidas de impuestos y un fuerte recorte del gasto público, «porque estamos comenzando a ver señales de recuperación», entre las que citó una «desaceleración de la inflación».

    El trámite para un posible juicio político contra Rousseff está ahora en manos de una comisión del Senado, que hoy mismo conocerá el informe del instructor del caso, que puede pedir archivar la causa o que el asunto pase a manos del pleno de esa cámara legislativa.

    El informe pasará luego al pleno del Senado, que si por mayoría simple entre sus 81 miembros decide instaurar el juicio político, obligará a Rousseff a separarse de su cargo durante los 180 días que puede durar el proceso.

    Si así fuera, Rousseff sería sustituida durante ese período por el vicepresidente Michel Temer, con quien está enemistada desde hace meses y quien completaría el mandato que vence el 1 de enero de 2019 si se llegase a su destitución.

    Imagen Referencial. Rousseff anunció que el llamado "Plan Zafra"  estará dotado con 202.800 millones de reales. Foto: EFE
    Imagen Referencial. Rousseff anunció que el llamado «Plan Zafra» estará dotado con 202.800 millones de reales. Foto: EFE
  • Rousseff en EE.UU.: Reconciliación con Obama y búsqueda de inversiones

    Agencia DPA

    Relacionadas

    Apremiada por el deterioro económico en su país y acuciada por denuncias de corrupción en su gobierno, la presidenta brasileña Dilma Rousseff viajó el 27 de junio del 2015 a Estados Unidos con dos grandes objetivos: reanudar el diálogo político con el gigante del norte y atraer inversiones a Brasil.

    En el plano político, la sola visita de Rousseff a Washington marca un hito en las relaciones entre ambos países, congeladas desde 2013 a partir de las denuncias de que la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) espió a la mandataria y sus asesores.

    Las revelaciones llevaron a Rousseff a cancelar en septiembre de aquel año una visita de Estado en la que el presidente Barack Obama la recibiría con los máximos honores. En esta oportunidad, ambos mandatarios pasarán página en una cena que compartirán el lunes en la Casa Blanca y una reunión de trabajo que celebrarán el martes por la mañana.

    Rousseff cumplirá además una nutrida agenda que la llevará a Nueva York y San Francisco, donde primarán los encuentros con grandes empresarios. «(Esta) es una visita cuya descripción no puede circunscribirse solo al área económica y comercial. Es una visita esencialmente política, de reanudación del diálogo, pero muy bien concebida en términos de contratos en el área empresarial», resumió la relevancia del evento el subsecretario general político de la Cancillería brasileña Carlos Antonio Paranhos.

    El restablecimiento de los lazos con la mayor potencia económica del mundo, más allá de lo político, es a día de hoy vital para un Brasil inmerso en un grave deterioro económico -con perspectivas de recesión– y sacudido por el escándalo de corrupción en su mayor empresa estatal, Petrobras, una creciente bomba de relojería que afecta al gobierno y pone en tela de juicio la credibilidad del país.

    Según precisó Paranhos, Brasil quiere mostrar la importancia que le atribuye a la relación con Estados Unidos y a la reanudación de contratos e inversiones norteamericanas en Brasil. En esto último, precisamente, está una de las claves de lo que Brasil precisa para comenzar a salir del pozo: inversiones extranjeras.

    Con sus presidentes y altos ejecutivos presos por sus nexos con los fraudes en Petrobras, las empresas responsables por las grandes obras de infraestructura perdieron capacidad de acceso al crédito y pueden verse impedidas de firmar nuevos contratos con el Estado, de ahí la urgencia de Brasilia por atraer recursos del exterior.

    «Estamos precisando mucho de recursos externos, principalmente para infraestructura. Estamos pasando por una crisis de naturaleza fiscal (…), entonces es de enorme importancia buscar en el exterior recursos para inversiones en un momento en que nosotros no los tenemos, y los que tenemos se van a cortar», opinó el economista Roberto Fendt, director ejecutivo del Centro Brasileño de Relaciones Internacionales (Cebri), en declaraciones a la red multimedia Sputnik de Brasil.

    La urgencia de Brasil en este sentido se hace palpable, entre otros aspectos, en la enorme comitiva que acompañó a la presidenta, quien partió en la mañana de hoy, hora local, a Nueva York, donde recién mañana cumplirá compromisos de agenda que incluyen encuentros con empresarios.

    Según el diario Folha de Sao Paulo, integran la delegación brasileña cerca de diez ministros, entre ellos el titular de Hacienda, Joaquim Levy, y unos 80 empresarios. La misión del grupo fue sintetizada por Paranhos: «Demostrar que Brasil está adoptando un programa de ajuste fiscal y un plan de infraestructura y que tiene interés en la participación de empresas estadounidenses».

    Para seducir inversionistas, en tanto, el país sudamericano tiene la difícil misión de trasmitir transparencia en medio de crecientes revelaciones de fraudes multimillonarios en el sector público, y responsabilidad fiscal en medio del caos en las cuentas públicas. En ese contexto, el acercamiento entre Rousseff y Obama se vuelve imprescindible para un Brasil debilitado.

    Dilma Rousseff tiene previsto un encuentro con el presidente Obama, en su visita a Estados Unidos. Foto: AFP
    Dilma Rousseff tiene previsto un encuentro con el presidente Obama, en su visita a Estados Unidos. Foto: AFP
  • Obama, Rousseff y Peña Nieto instan a América Latina a invertir en tecnología

    Agencia EFE

    Relacionadas

    Panamá

    Los presidentes de EE.UU., Barack Obama, Brasil, Dilma Rousseff, y México, Enrique Peña Nieto, clausuraron el 10 de abril del 2015 un foro empresarial previo a la Cumbre de las Américas con un claro y firme llamamiento a aumentar las inversiones en tecnología. Los mandatarios de las tres mayores economías del continente se dieron cita en un panel que completó el presidente panameño, Juan Carlos Varela, como anfitrión de la cita, y que puso fin a dos días de debates que congregaron a cientos de empresarios americanos.

    El panel fue moderado por el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, quien pidió a cada uno de ellos una receta para mejorar el desempeño económico tanto de los países como del propio continente.

    Con algunos matices, la respuesta fue unánime y tanto Obama como Rousseff, Peña Nieto y Varela señalaron la educación como la clave para el desarrollo y apuntaron que las nuevas tecnologías son ahora el único camino hacia una mejor formación. «Nuestra gente debe ser la mejor y más capacitada del mundo» y se le debe asegurar la oportunidad de «aprender durante toda la vida», pues así se transformarán la sociedad y la propia economía, afirmó Obama.

    En ese marco, apuntó que «toda la industria» está en proceso de transformación y que ello va más allá de empresas de punta en el área tecnológica, entre las que citó a Facebook, cuyo presidente, Mark Zuckerberg, participó en el evento y preguntó a los mandatarios cómo fortalecer las iniciativas de inclusión digital.

    Obama y Rousseff subrayaron la necesidad de una mayor asociación entre los sectores públicos y privados. El presidente de Estados Unidos recordó que internet «no hubiese existido» sin apoyo gubernamental, pero aclaró que todo su desarrollo se dio luego en el ámbito de la iniciativa privada.

    Obama admitió que la tecnología y su acelerado y constante avance puede llegar a ser un factor «perturbador», y señaló que todos sus efectos se expanden en la economía y provocan cambios a los que los trabajadores «van a tener que continuar adaptándose». Rousseff coincidió y precisó que, en un país con las dimensiones de Brasil, «uno de los desafíos más importantes» es la construcción de la infraestructura necesaria para llevar la banda ancha a todo el territorio.

    «Conectividad es inclusión digital, que es inclusión social y económica también», declaró Rousseff. Según la mandataria brasileña, para hacer realidad el «desafío de la inclusión» en la sociedad de la información, «más que nunca serán necesarios los proyectos de inversiones públicas y privadas», pues ningún Estado estará en condiciones de acometerlas en solitario.

    Peña Nieto se pronunció en el mismo sentido y consideró que «la conectividad a internet es la alfabetización de nuestra época«, pues la exigencia tecnológica ha adquirido tales dimensiones que quien no acceda a la «sociedad de la información» sufrirá la misma exclusión que aquel que no sabe leer y escribir.

    «Invertir en ciencia y tecnología y en el desarrollo de las nuevas comunicaciones es fortalecer la competitividad de nuestras sociedades y nuestras economías», sostuvo el líder mexicano. A su turno, el mandatario panameño citó el lema propuesto por su país para la Cumbre de las Américas, Prosperidad con Equidad, y sostuvo que una sociedad equitativa es aquella que brinda las mismas oportunidades a todos. «Y para eso es necesario educar a todos de la misma forma y con las mismas herramientas«, declaró Varela.

    El foro empresarial, patrocinado por el BID, reunió durante dos días a cerca de 700 líderes del sector privado de una veintena de países, con el objetivo de debatir alternativas para mejorar los niveles de desarrollo del continente. En el marco de esta cita, los empresarios formularon un documento en el que pusieron énfasis en la necesidad de apostar más en las iniciativas público-privadas para el desarrollo de proyectos de infraestructura y energía de carácter regional.

    La novedad en este foro, que se celebró su segunda edición en Panamá, fue la participación del ministro de Comercio Exterior de Cuba, Rodrigo Malmierca, quien ofreció a su país como un destino seguro para el empresario extranjero e invitó a visitar la isla para conocer las oportunidades de inversión. En el foro participaron casi todos los mandatarios que asisten a la Cumbre de las Américas, pero el único que manifestó un absoluto compromiso con las propuestas del sector privado fue el colombiano Juan Manuel Santos, quien se dijo dispuesto a promoverlas entre «todos los presidentes del continente». 

    De izquierda a derecha, los presidentes de México, Enrique Peña Nieto; de Brasil, Dilma Rousseff; de Estados Unidos, Barack Obama y de Panamá, Juan Carlos Varela. Foto: Alejandro Bolívar/ EFE.
    De izquierda a derecha, los presidentes de México, Enrique Peña Nieto; de Brasil, Dilma Rousseff; de Estados Unidos, Barack Obama y de Panamá, Juan Carlos Varela. Foto: Alejandro Bolívar/ EFE.