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  • Lo rural se fusiona con lo gourmet, al filo de carretera

    Redacción Quito (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    En plena pandemia, justo cuando se volvió un imperativo guardar un adecuado distanciamiento social, surgió el restaurante Ukllana, que en quichua significa abrazar. Se trata de un nombre simbólico, tomando en cuenta este nuevo momento de la historia.

    “Es abrazar a los seres humanos, a la vida, el paisaje, los sabores, la montaña”, comenta Gerardo Villacreces, CEO y fundador de esta iniciativa gastronómica. Abrió sus puertas el pasado 19 de agosto, con una inversión de USD 250 000; se encuentra ubicado al filo de carretera, en Uyumbicho, cantón Mejía (al sur de Pichincha).

    Hasta el año pasado, su dueño tenía una cafetería en el lugar, pero decidió ampliarla. Se convirtió en un restaurante cuya construcción, según lo describe, fue un proceso contra viento y marea.

    Emocionado cuenta cómo se tuvo que parar la obra cuando empezó la pandemia, pero también cómo en abril decidió aplicar medidas de bioseguridad y seguir. Dio empleo a 25 personas del sector, que levantaron el proyecto y no se enfermaron de covid-19; asegura que todo se hizo con amor, fe, agradecimiento a Dios y a la vida.

    Sin embargo, el desarrollo de esta iniciativa va más allá de la infraestructura. La chef Alejandra Espinosa, por ejemplo, colaboró en la elaboración del menú; del marketing se encargó Rafaela Villacreces; Juan Carlos Castillo estuvo en la difusión, entre otros.

    Entre los atractivos de Ukllana está el hecho que los visitantes tienen una vista panorámica de los Andes. Pueden observar elevaciones como el Cotopaxi, Cayambe, Antisana, Pasochoa e Illinizas.

    Llegar al sitio no es complicado. Quienes van desde Quito deben avanzar al último tramo de la avenida Simón Bolívar, hasta el intercambiador de Santa Rosa. Podrán encontrar a Ukllana en el lado izquierdo de la carretera.

    Se trata de un negocio bajo el concepto de ‘comfort food’ de montaña, al filo de carretera. Ofrece comida sana y gourmet, preparada con insumos de proveedores nacionales; entre estos se encuentran alrededor de 15 de la provincia de Pichincha.

    Uno de ellos es Paúl Aguilera, propietario de L’Artisan Panadería, quien trabaja con Ukllana desde que se iniciaron los test de menú. “Haber tenido asesoría de una chef tan destacada, muestra un negocio con categoría que destaca. Tiene espacios amplios, que lo hace atractivo para esta época”, dice el proveedor, quien entrega pan francés de campo.

    Estas últimas son piezas grandes, de un kilo, que sirven para diferentes preparaciones.
    Entre la oferta gastronómica están los desayunos, con su plato emblemático: tigrillo de altura. Asimismo, otros como sánduches, empanadas, pan de yuca, locro de choclo, sopa de tomate, pesto con pollo, quesadillas de aguacate, ensaladas, postres, cafés y una gama de vinos.

    Uno de los objetivos de este negocio es incorporar nuevos platillos para satisfacer las necesidades de los visitantes. Ukllana brinda una atención personalizada; si un cliente quisiera desayunar en la tarde- noche se le sirve.

    Los consumidores tienen la posibilidad de ver cómo se preparan los alimentos, ya que el sitio funciona con el concepto de cocina abierta. Eso genera confianza.

    A diario, de lunes a viernes, llegan entre 30 y 40 personas. Sin embargo, los fines de semana se incrementa hasta 60 al día.

    Para Villacreces este es un elemento que se debe valorar, ya que la gente siente que este es un sitio seguro y no duda en acudir al espacio físico. De hecho, los visitantes destacan que es un lugar abierto y con áreas verdes.

    “Soy cliente de Ukllana desde que se abrió. Brinda la sensación de estar de día de campo o de vacaciones, en un lugar tan cerca de Quito. Destaco su oferta gastronómica, especialmente el tigrillo”, comenta Santiago Cadena.

    También reconoce la atención por parte del personal, que opera de 08:00 a 20:00. Ukllana da empleo a nueve personas, entre ellas madres solteras. Los trabajadores, principalmente, son de los alre­dedores del lugar.

    Un servicio adicional es ofrecer a los clientes hospedaje en una casa al pie del Pasochoa. El objetivo es que los visitantes puedan descansar en un lugar apropiado en medio de la naturaleza.

    El sitio cuenta con cuatro habitaciones, cada una con capacidad para recibir a dos personas, con medidas de bioseguridad.

    Ukllana busca convertirse en el mejor restaurante al filo de carretera del país. Es un espacio atractivo, señala Villacreces, que tiene altos estándares de calidad.

    Crisis y oportunidad
    Visión. El propietario de Ukllana asegura que en los momentos más adversos, en las crisis, se presentan grandes oportunidades. Considera que a través de este negocio se está contribuyendo a la reactivación productiva del país.

    Bioseguridad. En el sitio existe un túnel de desinfección. El personal cuenta con sus respectivos visores y cubrebocas. Se realiza limpieza permanente de cocina, mesas, pisos, áreas de tránsito y más. Ukllana es una alternativa para las personas que buscan áreas abiertas.

    Gerardo Villacreces (segundo desde la derecha) y su equipo de trabajo, en las instalaciones de Ukllana. Foto: Cortesía Ukllana
    Gerardo Villacreces (segundo desde la derecha) y su equipo de trabajo, en las instalaciones de Ukllana. Foto: Cortesía Ukllana
  • La red que apoya al emprendedor rural

    Carolina Enríquez (F)
    Contenido intercultural

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    La primera red de emprendedores rurales del Ecuador está a punto de salir a la luz. Sus integrantes participaron en los concursos Cultivainnovación, organizados por la Fundación Heifer.

    Rosa Rodríguez, directora de la organización, indica que se han realizado dos ediciones del concurso. En la primera, en 2015, se identificaron 165 innovadores, todos campesinos, que desarrollaron ideas en relación con el manejo de semillas, conservación de suelos, tecnología, técnicas de ahorro, trabajo productivo, etc.

    Ellos pertenecen a provincias de la Costa y la Sierra, aunque Heifer también tuvo unas propuestas de innovadores de la Amazonía. Ocho personas resultaron ganadoras, recibieron USD 1 000 como recursos productivos.

    Al siguiente año se desarrolló otro concurso dirigido a jóvenes emprendedores de la zona rural de la Costa y la Sierra, en el que participaron 197 personas.

    “Entre sus propuestas está la producción de una bebida con proteínas hecha con varios granos, chicha morada, harina de plátano en la zona de Esmeraldas, helados con productos locales, etc”, cuenta Rodríguez.

    Se trata de jóvenes de entre 16 y 30 años. A los ganadores también se les entregaron USD 1 000.

    Entre ellas se encuentra Mariuxi Portocarreño, quien junto a 10 familias desarrolló el emprendimiento de producción de harina de plátano precocida. “La idea es facilitar a las madres la preparación. La Esmeraldeñita Instantánea es para una cocción rápida. Con el premio que ganamos invertimos en máquinas y crecimos. Formamos la Red de Mujeres Populares de Esmeraldas”.

    Este grupo abarca cinco cantones de la provincia y sus integrantes, que suman 45 familias, producen, además de harina, mermeladas y distribuyen mariscos.

    Heifer destaca que a través de estos negocios los emprendedores están generando ingresos para sus familias. Ya no son solo ideas.

    Los participantes de este y el anterior concurso suman unas 400 personas, que son quienes conforman la Red de Emprendedores Rurales. Esta se lanzará formalmente en mayo e incluye a los representantes de los denominados bioemprendimientos.

    Estos tienen como base productiva artículos, raíces u hojas que se encuentran en zonas de conservación. Uno de los emprendedores genera esencia de palosanto.

    Al manejar la producción de manera sostenible, se evita la tala del bosque seco.

    Estos negocios generan ingresos y, al mismo tiempo, cuidan el ambiente y rescatan conocimientos artesanales. Otras de estas iniciativas están vinculadas a recolección de concha prieta, desarrollo de la fibra de alpaca, trabajo con semillas, captura de cangrejos, entre otros.

    Las familias que participan en esta última actividad tienen como objetivo, además de obtener ganancias, cuidar el manglar. Alonso Mejillones, uno de los guardianes de los ecosistemas, trabaja en la obtención de la pulpa de los crustáceos.

    La Red también la integran algunas personas que participaron en el ‘showroom’ de economía popular y solidaria. “Es bien importante, porque esto ha sido todo un proceso”, indica Rodríguez.

    Datos

    Censo.  En medio de los concursos se realizó un censo en las provincias de la costa y la sierra para determinar qué es en lo que se está emprendiendo, qué se produce, dónde están las micro empresas, si son emprendimientos familiares o personales, entre otros.

    Entidades. Al menos 21 organizaciones, entre públicas y privadas, apoyaron a Heifer en el proyecto de Cultivainnovación. En su página web constan prefecturas, universidades, espacios de coworking e innovación, entre otros.

    Concurso. En el segundo Heifer detalló que buscaban emprendedores rurales con negocios que agregaran valor a sus productos y que generaran ingresos con los mismos.

    Una imagen de los ganadores y finalistas del concurso de jóvenes emprendedores rurales. Foto: Cortesía Heifer
    Una imagen de los ganadores y finalistas del concurso de jóvenes emprendedores rurales. Foto: Cortesía Heifer
  • El trabajo rural tiene alta vulnerabilidad

    Redacción Líderes

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    Más personas del sector rural se registraron en el subempleo el año pasado. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), a diciembre del 2016 este indicador alcanzó el 22%, mientras que en el mismo mes del año anterior a ese la cifra estuvo en 16,8%.

    Además, hay más personas que realizan actividades para obtener ingresos en las que ganan menos de los USD 375 del salario básico unificado y trabajan menos de las 40 horas semanales por ley.

    Un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), publicado en octubre pasado, revela que en América Latina y el Caribe uno de cada cinco trabajadores vive en el campo. Este se encuentra en condiciones de empleo más vulnerables y tiene menos posibilidades de una tarea con salario estable.

    La mayoría de personas que trabajan en el campo no tiene un empleo pleno sino que obtiene ingresos por actividades independientes, asegura Wilson Araque, director del Área de Gestión de la Universidad Andina Simón Bolívar. “Mucha de la gente en el campo es propietaria de extensiones de terreno. Así, de alguna forma desarrolla el autoempleo”.

    El problema es que algunos no acceden al mínimo salarial ni tampoco a los derechos establecidos en la ley. José Manuel Salazar, director de la OIT para América Latina y el Caribe, señaló que hay 52 millones de trabajadores rurales, de los cuales 27 millones están en situación de empleo vulnerable.

    En Ecuador, de acuerdo con la última encuesta de empleo del INEC, el 25,6% del total de empleados labora en el sector rural. Es la rama productiva con el mayor porcentaje de trabajadores en el país.

    Araque indica que eso no significa que la mayor cantidad de trabajadores esté en el campo, sino que hay empleados de empresas que se dedican a actividades agrícolas pero operan en la ciudad.

    De hecho, cada vez hay menos gente viviendo en el campo, tanto en el país como en la región.

    En Ecuador, el desempleo rural fue de 2,5% en diciembre del año pasado, es decir, se redujo frente al 2,9% de diciembre del 2015. La diferencia con el área urbana es alta pues el último mes del año pasado alcanzó un 6,5%, frente al 5,6% de diciembre del año anterior a ese. Uno de los casos de desempleo en el área rural es el de Ricardo Gualán, de 28 años, quien vive en el cantón lojano de Saraguro.

    Es diseñador gráfico y hace un año y medio perdió su trabajo en una empresa de Loja, que redujo personal. Busca pequeños contratos en su pueblo. Hace diseños de tarjetas y afiches cuando sus amigos le piden o por contactos.

    Está casado y tiene una hija. Además, para obtener ingresos se dedica a la agricultura en los terrenos de su familia. Cultiva maíz y hortalizas. “Me pagan por día. No trabajo siempre”. Gualán vive con sus suegros con lo que se ahorra la vivienda y la alimentación.
    Otro caso es el de Carlos Burbano, quien perdió su empleo tras 15 años de labores en una quinta en Quito. Ahora este carchense de 66 años vive en la parroquia rural Julio Moreno Espinosa, en Santo Domingo de los Tsáchilas, donde se emplea en actividades eventuales por las que le pagan USD 15 al día.

    Su última actividad fue la de pintor, pero al mismo tiempo realiza actividades agrícolas en fincas de la zona. “Cuando no hay trabajo se deja reservas de comida en casa para salvar la dieta del siguiente día”.

    En América Latina y el Caribe uno de cada cinco trabajadores vive en el campo, según un estudio de la Organización Internacional del Trabajo. Foto: Archivo / LÍDERES
    En América Latina y el Caribe uno de cada cinco trabajadores vive en el campo, según un estudio de la Organización Internacional del Trabajo. Foto: Archivo / LÍDERES
  • China potencia el turismo rural para aumentar el consumo

    Agencia EFE

    El Gobierno chino va a potenciar el turismo, y sobre todo el rural, para impulsar el consumo y favorecer la creación de empleo en las áreas no urbanas, anunció el Consejo de Estado (Ejecutivo) citado por el diario oficial China Daily.

    El gabinete chino, tras reunirse este miércoles en una sesión encabezada por el primer ministro, Li Keqiang, acordó adoptar medidas para estimular a los estudiantes universitarios y los trabajadores desplazados a las ciudades procedentes del mundo rural a volver a sus lugares de origen y crear allí empresas turísticas.

    Además, el Gobierno dijo que incentivará las colaboraciones público-privadas para desarrollar proyectos turísticos y confió en ampliar los canales de financiación para las empresas del sector, para hacer llegar el capital a las zonas rurales y permitir la generación de riqueza. El Consejo de Estado explicó esta decisión por el hecho de que el turismo rural permite ofrecer productos turísticos más especializados y dirigirse a públicos concretos.

    Asimismo, anunció que se construirán aeropuertos regionales (la prensa oficial informó en marzo de un plan del Gobierno para construir aeródromos en cada una de las 2.800 comarcas del país), carreteras, aparcamientos y aseos públicos, sobre todo en las provincias del centro y oeste del país, menos desarrolladas.

    El Gobierno chino mira así al turismo como una vía para incrementar el peso del consumo en su economía, dentro de la reorientación estructural que busca dar al modelo productivo de un país que hasta ahora era muy dependiente de la inversión y de las manufacturas de bajo valor. Por su parte, el ministro de Finanzas chino, Lou Jiwei, se comprometió a continuar con esas reformas estructurales en una comparecencia este miércoles recogida por el China Daily.

    Lou insistió en que se van a seguir potenciando las colaboraciones público-privadas y la regulación de las finanzas locales para que estas administraciones puedan colocar sus deudas a través del mercado. El ministro de Finanzas consideró que la economía china está «estabilizada», pero que todavía afronta «significativas presiones bajistas». 

    El gabinete chino, en una sesión encabezada por el primer ministro, Li Keqiang (imagen), acordó adoptar medidas para estimular a los estudiantes universitarios y los trabajadores desplazados a volver a sus lugares de origen. Foto: Paolo Aguilar/ EFE.
    El gabinete chino, en una sesión encabezada por el primer ministro, Li Keqiang (imagen), acordó adoptar medidas para estimular a los estudiantes universitarios y los trabajadores desplazados a volver a sus lugares de origen. Foto: Paolo Aguilar/ EFE.
  • Runa Tupari creció con el turismo rural

    José Luis Rosales

    Con una amplia sonrisa, Soledad Guaján, propietaria del albergue comunitario Ananay Wasy (Casa hermosa, en kichwa) da la bienvenida a los esposos ­Ulrich e Irmhild Schroder.

    La pareja de turistas, que no domina el español, entrega un ramo de flores a la anfitriona.
    La casa de paredes de ladrillo, ventanas de madera y techo de teja conjuga con el ambiente campestre de la comunidad Santa Bárbara, en Cotacachi (Imbabura).

    Este es uno de 27 alojamientos familiares turísticos diseminados en esta zona, así como en Tunibamba, La Calera y Morochos.

    El grupo de 15 turistas alemanes, entre los que estaban Ulrich y Irmhild Schroder, visitó esta zona rural en un tour de 17 días por puntos andinos y costeros del país.

    En Cotacachi, los extranjeros convivieron por dos días y una noche en las casas de siete familias.

    Este es el producto estrella de la compañía Runa Tupari (Encuentro con indígenas, en kichwa) Native Travel, asegura su gerente Christian Garzón.

    El negocio está constituido por socios comunitarios: los cabildos de las cuatro comunas y la Unión de Organizaciones Campesinas Indígenas de Cotacachi (Unorcac). Tiene la agencia operadora de turismo del mismo nombre.

    Guaján, de 36 años, y sus huéspedes realizaron tareas del campo. En su pequeña huerta recolectaron alverjas. También cortaron hierba para alimento de cuyes.

    La oferta y demanda por este tipo de alojamiento, alimentación, agroturismo creció en esta década, explica Garzón.

    Mientras en el 2001 recibieron a 722 clientes, entre alojamiento y servicios, el número de visitantes subió a 4009, hace dos años. Hasta el 2013 los albergues atendieron a 42 570 visitantes.

    En el alojamiento de Guaján, la cena incluye locro de berro y un plato de arroz con alverja, remolacha y jugo de guanábana. 

    La campesina comenta que este albergue, que opera hace cinco años, le ha permitido fortalecer la economía familiar.

    Cada propietario recibe el 39% de la tarifa (USD 30), que cancela cada huésped. El resto se distribuye al Cabildo, la operadora, el transporte…

    En esta zona el servicio turístico se complementa con senderismo, cabalgatas y paseo en bicicleta.

    Garzón explica que hay dos atractivos de categoría 1 : la Plaza de los Ponchos, en Otavalo; y la laguna de Cuicocha, en Cotacachi.

    El arribo del grupo de alemanes coincide con el inicio de la temporada alta de visitantes.
    Según Fausto Gualsaquí, responsable de operaciones y albergues comunitarios, la mayoría de turistas llega entre junio y agosto.

    El 95% de viajeros son extranjeros, el resto son nacionales. La mayoría proviene de Alemania, Francia, Holanda, Canadá y EE.UU. “El extranjero aprecia mucho la cultura andina. Las tradiciones y costumbres de nuestro pueblo ”.

    Runa Tupari alcanza en esta época el 60% de la facturación anual. El 2014 fue de USD 180 000.

    La empresa, creada en el 2001, ofrece ahora un total de 45 pa­quetes en turismo comunitario en la provincia de Imbabura y el resto del país.

    Desde el 2014, empezaron a operar paquetes propios a escala nacional: hay visitas desde medio día hasta itinerarios de 18 días. El de mayor demanda es el llamado Ecuador Sierra y Costa de 12 días.

    La imbabureña Apaiki Alta guía a los turistas alemanes Harold Heou y Asmel Hobe por Santa Bárbara. Foto: José Mafla / LÍDERES.
    La imbabureña Apaiki Alta guía a los turistas alemanes Harold Heou y Asmel Hobe por Santa Bárbara. Foto: José Mafla / LÍDERES.
  • El ganado vacuno crece por el sector rural

    Son 5,3 millones las cabezas de ganado vacuno que se registraron a escala nacional en el 2011, en la Encuesta de Superficie y Producción Agropecuaria Continua (Espac). Este documento fue elaborado por el Instituto Ecuatoriano de Estadística y Censos.

    En el sector pecuario ecuatoriano la segunda mayor población de ganado es el porcino, con 1,8 millones de cabezas censadas en el mismo registro.

    Según representantes del sector consultados por LÍDERES, la versatilidad del ganado vacuno (en producción cárnica y de derivados lácteos) ha seducido históricamente a los productores quienes apuestan a esta inversión relativamente segura.

    Juan Pablo Grijalva, principal de la Asociación de Ganaderos de la Sierra y Oriente (AGSO), expresa que la fortaleza de la industria local va más allá de las condiciones geográficas que permiten el desarrollo de pastizales a escala nacional. Para Grijalva, el pilar de la industria local es el capital humano de los sectores rurales.

    El argumento de Grijalva se sustenta con el testimonio de Rosa Morocho, moradora del sector de la Buenaventura, un barrio periférico ubicado en el suroccidente de Quito. “Tras cada vaso de leche existe el esfuerzo de quienes ordeñamos a nuestros animales cada madrugada”.

    En cuanto a las provincias que menor y mejor desempeño tuvieron con el ganado vacuno, el estudio señala que en Pichincha, el año pasado se contaron más de 360 000 cabezas de ganado vacuno. Esto, revela una reducción anual del 6,7%.

    El mejor crecimiento se evidenció en Chimborazo donde se registró un incremento del 19,7% de cabezas de ganado. En esa provincia se contaron 320 000.

    Manabí sigue como la provincia con más cabezas de ganado: más de 982 000.

    Grijalva explica que la industria láctea podría establecerse como protagonista de la economía. Esto, debido al desarrollo que promueve en los sectores rurales. La AGSO agrupa a más de 3 500 productores y cada uno recibe una remuneración quincenal por la leche que entrega en los centros de procesamiento.

    “El consumidor local -explica Grijalva- consume hasta 100 litros anuales de leche. El objetivo es aportar con la nutrición local y alcanzar (al menos) los dos litros cada tres días. El capital humano permite que se exporten 100 000 litros diarios a Colombia y Venezuela”.

    Morocho, por su parte, explica que la vulnerabilidad del negocio depende de la salud de los animales. Ella comenta que si bien los esfuerzos estatales han permitido la reducción de los costos en insumos veterinarios (como las vacunas contra la fiebre aftosa), otros ítems han encarecido, en especial los desparasitantes.

    La Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de la Calidad del Agro (Agrocalidad) destinó en el 2011 unos USD 8 millones para la ejecución de su programa para erradicación de la fiebre aftosa. Según su informe anual de transparencia se determinó que se alcanzaron a vacunar más del 99% de las cabezas de ganado.

    Según datos del Banco Central en el 2011 se importaron USD 3,26 millones en productos relacionados con especies bovinas, especialmente en cortes cárnicos. En el 2010 fue por 2,5 millones.