Etiqueta: salir

  • Tatiana Calderón: ‘Para crecer, siempre hay que salir de la zona de confort’

    Carolina Vasco Yánez  (I)

    Relacionadas

    La pasión, disciplina y trabajo en equipo, son las claves principales para que una mujer ocupe cargos directivos. Así lo indica Tatiana Calderón, gerenta de la multinacional química BASF en Ecuador. Forma parte de esta empresa hace 17 años. Ingresó como pasante temporal y se ha desempeñado en diferentes áreas como abastecimiento, soluciones para agricultura, sostenibilidad y marketing , entre otras.

    Su empeño y dedicación dentro de esta organización le han permitido crecer profesionalmente.
    Su trayectoria profesional

    “En BASF tuve que pasar por un proceso de selección para ingresar. Llegué muy joven y sin mayor experiencia, pero estaba convencida que podía aportar dentro de esta organización.
    Al inicio, siendo temporal y hasta entender mejor los procesos, me quedaba hasta tarde e incluso trabajaba los fines de semana. Pero siempre estuve enfocada en entregar un buen resultado. No tanto por cumplir, sino por mí.

    Cuando ya estaba fija en la organización se presentó la opción para que personas de la región (Colombia, Ecuador, Venezuela, Chile, Perú, Argentina) pudieran trabajar en Brasil, en una posición denominada Project Assignment para el negocio del agro.

    Lo que buscaban era integrar personas de diferentes equipos en sus países. Desde que ingresé a BASF yo había manifestado mi interés en este tipo de experiencia.

    Apliqué a la posición y afortunadamente fui seleccionada . Esto sucedió cuando cumplí 24 años de edad. Se trató de un año de trabajo muy gratificante.

    En aquel entonces yo era muy joven y aprendí mucho de una cultura muy dinámica. Crecí mucho a escala personal, humana y profesional. Al inicio fue difícil porque yo no hablaba el idioma, además tuve que entender una cultura distinta.

    Sin embargo, me contagié de la buena energía que tienen los brasileños en lo laboral y, de esta manera, logré adaptarme. En Sao Paulo pasé por muchas áreas: estuve en operaciones, la planta de producción y proyectos de innovación. Esto me permitió mirar cómo desde cada parte de la cadena aportamos al crecimiento de la organización”.

    Las claves para ascender
    “Para crecer en cualquier aspecto, siempre hay que salir de la zona de confort y eso puede generar un poco de miedo. A lo largo de mi carrera, tuve la opción de moverme en diferentes cargos, funciones y áreas de negocio. Pero, cuando nació mi hijo tuve un poco de temor de no poder balancear mi vida personal con lo laboral.

    Pensé que lo mejor era dejar a un lado mi crecimiento profesional y dedicarme a mi familia. Sin embargo, los hijos son nuestro motor y por él decidí que debo estar un poco más activa en mi desarrollo profesional y laboral.

    Comencé a proponer, a buscar opciones y a trabajar para crear una oportunidad que me permita crecer dentro de la organización.

    Tomó tiempo pero, finalmente, conseguí llegar a la gerencia general de esta empresa que tanto valoro, con un equipo maravilloso que es el que tenemos en Ecuador y con la oportunidad de seguir aportando con nuestras soluciones sostenibles e innovadoras a la industria y al agro ecuatoriano”.

    El liderazgo de la mujer
    “Es necesario el espíritu emprendedor de las mujeres. Hay ciertas características que las mujeres han desarrollado para desempeñarse en funciones empresariales importantes.
    Una de ellas es la empatía ya que permite promover tanto la cooperación como el compromiso. Es un factor de éxito de una líder y esta habilidad se ha atribuido por mucho tiempo con mayor naturalidad al género femenino.

    Las mujeres que ocupan cargos de liderazgo tienen un rol importantísimo en la implementación de medidas para contribuir con una mayor diversidad, inclusión y paridad en las organizaciones.

    Esta diversidad contribuye directamente en la sostenibilidad de las organizaciones y su crecimiento. Por eso, es importante tener medidas específicas que hagan visible a la mujer para potenciar su crecimiento en posiciones estratégicas de liderazgo”.

    La familia y naturaleza
    “A causa de la pandemia, con el teletrabajo y las clases en línea, ahora puedo estar diariamente junto a mi hijo. De este modo, puedo entender más cómo aprende y sobre su interacción con sus compañeros y profesoras.

    En mi tiempo libre me entreno muy temprano casi todos los días. Alterno entre trote y ciclismo. Me gusta participar en carreras deportivas de diferente tipo. Soy amante de la naturaleza”.

    Su visión
    La diversidad 
    de género dentro de los cargos directivos en las empresas permite estable­cer nuevos y variados puntos de vista y perspectivas que permiten crear estrategias efectivas.

    Su perfil
    EducaciónSe graduó en Marketing y Administración de Empresas en la USFQ, Tiene una especialización en Marketing de la University of San Francisco en EE.UU. Tiene estudios en dirección de Marketing del ADEN.

    Cargos. En BASF se ha desempeñado en diversos cargos comoconsultora sénior en Coor­dinación de Distribuidores y coordinadora de Marketing y Ventas. Fue, además, ejecutiva comercial en Professional Sociedad Civil
    y Comercial.

    Tatiana Calderón es gerenta de la multinacional química BASF en Ecuador.
    Tatiana Calderón es gerenta de la multinacional química BASF en Ecuador.
  • Samanta Villegas: ‘Podemos salir de la pobreza respetando el ambiente’

    Alberto Araujo (I)

    Relacionadas

    A su corta edad sus ideas y análisis ya han sido recogidos por publicaciones de las Naciones Unidas, respecto al cambio climático y otras problemáticas ambientales. Samanta E. Villegas estudió Economía en la PUCE pero su corazón y sus estudios de postgrado en Europa la llevaron a trabajar sobre el medio ambiente. Su visión, desde la economía, es lograr que las necesidades de las personas queden satisfechas mientras se garantiza la sostenibilidad ambiental del planeta.

    Pasión por el planeta
    “Cuando era niña, mi padre (que era parte del Ejército) me llevó a un curso de supervivencia en la Amazonía. Una de las últimas pruebas era subirnos a un árbol para tener una georeferencia de dónde estábamos. Al subir me impresionó la vista. Veía un mar de árboles y al fondo el río Napo. Y dije: ‘Esto es lo que quiero hacer en mi vida.’ En la universidad, seguí la carrera de Economía pero paralelamente hacía voluntariados enfocados en la temática ambiental y esto me llevó a aprender mucho sobre la comunidades locales, el ambiente y los organismos nacionales e internacionales.

    La economía y el ambiente
    “Ser economista ambiental no es muy común. Cuando terminé de estudiar Economía, tuve algunos empleos tradicionales, por ejemplo, en el área de los seguros Pero no era mi pasión, me fui de vuelta a lo ambiental”.

    La contabilidad ambiental
    “Desde que me gradué de economista, siempre quise enfocarme en el tema ambiental y de desarrollo sostenible. Para mí, lo importante era lograr utilizar mis conocimientos de economista para mejorar el bienestar de los seres humanos, pero siempre considerando los límites del planeta.

    Por ello, entré a trabajar en el Ministerio del Ambiente en el tema de la contabilidad ambiental. La contabilidad ambiental básicamente son indicadores alternos a los que normalmente estamos acostumbrados en Economía. Estos indicadores te ayudan a visualizar cómo el crecimiento económico está impactando al medio ambiente de un país. Es decir, si el PIB creció el 5%, ¿cuál fue el costo que eso significó para el capital natural? ¿Sigues dependiendo de todos tus bosques, de recursos no renovables? ¿Has logrado con las políticas un cambio estructural que aleje al país de su dependencia de la naturaleza?

    Justo eso ayuda a hacer la contabilidad ambiental. Tienes cuentas de aire, del petróleo, de bosques que te ayudan a visualizar cómo tu crecimiento económico está afectando a la naturaleza y si te estás alejando de la dependencia ambiental o si se depende más de los recursos ambientales”.

    Su vinculación con la ONU
    “Empecé a trabajar con las Naciones Unidas desde el 2017. Estaban buscando a personas de todo el mundo para elaborar un reporte llamado Global Environment Outlook (Perspectivas del medio ambiente mundial) GEO para jóvenes. Es la principal publicación ambiental que tiene la ONU.

    A mí me eligieron para representar a Latinoamérica en la publicación del GEO 6 para jóvenes. El objetivo de esta publicación es informar a las nuevas generaciones sobre el cambio climático y los problemas ambientales a los que nos enfrentamos actualmente. Y justamente ver distintas opciones para tener un futuro mejor.

    Después del GEO 6 para jóvenes, la ONU me volvió a contactar para una segunda publicación, es el reporte de síntesis global.

    Esta publicación quiere resumir los resultados y los mensajes clave de todos los principales
    reportes de Naciones Unidas para el medio ambiente en un documento. Este documento que va a ser una síntesis y un resumen va a informar la toma de decisiones en las principales reuniones gubernamentales a escala global que se realicen en los siguientes años”.
    La fundación Jocotoco

    “Paralelamente, hace más de un año empecé a trabajar en la fundación Jocotoco. Coordino la planificación y financiamiento de esta ONG que fue creada en 1998 para proteger áreas de gran importancia para la conservación de especies en Ecuador y que actualmente no están siendo protegidas. Hasta el momento he canalizado USD 1,5 millones en proyectos de conservación en 16 reservas que se encuentran en la mayoría de las provincias del Ecuador y protegen 23 500 hectáreas de bosque”.

    Viajes, familia, libros
    “Me gusta mucho viajar y explorar. Mi familia es muy unida, estoy rodeada de mujeres súper fuertes y creativas. Un libro que siempre recomiendo es la Economía del Donut de Kate Raworth”.

    Su visión
    En el mundo hay 1 000 millones de personas que necesitan un crecimiento económico para salir de la pobreza. El crecimiento debe darse respetando el medio ambiente.

    Su perfil 
    Su formación. Es máster enen Estudios de Sostenibilidad Ambiental, Económica y Social por la Universidad Autónoma de Barcelona. Economista por la Pontificia Universidad Católica.
    Sus cargos.   

    Es investigadora asociada del Global Assessment Synthesis Report, del programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. También fue Coordinadora y Autora Principal del GEO 6 para jóvenes de la ONU. Además, trabajó en el Ministerio del Medio Ambiente de Ecuador.

    Máster en Sostenibilidad Ambiental, Económica y Social, Samanta Villegas ha participado en Global Environment Outlook para jóvenes de la ONU. Foto: cortesía
    Máster en Sostenibilidad Ambiental, Económica y Social, Samanta Villegas ha participado en Global Environment Outlook para jóvenes de la ONU. Foto: cortesía
  • Las empresas delinean planes para salir a flote

    Redacción Quito

    Relacionadas

    Tras la pandemia, muchas empresas tuvieron y tienen que tomar una decisión drástica: reinventarse o morir. Los que optaron por lo primero han delineado una serie de estrategias que les permitirá no solo salir a flote, sino, incluso, ser mejores que antes.

    Camilo Pinzón, presidente del directorio de la Alianza para el Emprenndimiento y la Innovación (AEI) y director general de EDES Business School, explica que este momento se maneja la denominada economía de bajo tacto. Esto implica cambios en la conducción de los modelos de negocios tradicionales: baja interacción con empleados, pagos sin uso de dinero físico, acceso a cadenas logísticas seguras, entre otros.

    Esto ha impactado a cada sector de manera distinta y la reinvención es de la misma forma. El sector educativo, por ejemplo, está creciendo gracias a que han apuntado al ‘e-learning’; ciertos comercios, incluso, han desarrollado mecanismos para vender sin ningún contacto físico.

    Otras compañías han perdido ventas, pero han controlado su proceso de pérdidas. Han entrado en un modo de susbsistencia: control fuerte de flujos de efectivo, reducción de personal, reducción de horas de trabajo, menos inversiones. Están a la espera de que termine la pandemia, para recuperar espacio en el mercado.

    Hoy todo es complejo para las firmas que apenas están haciendo inversiones para digitalizarse, justo cuando se necesita cuidar el flujo de efectivo. Mientras que las que ya lo venían haciendo tienen mejores capacidades para reinventarse, sumando otras ideas.

    Una de las estrategias por las que han optado ciertas firmas ha sido cambiar su giro de negocio o invertir si han visto que tienen ventajas competitivas. Otro elemento son las alianzas; es el tiempo de la economía colaborativa.

    Un ejemplo de ello está en los ‘retails’, que entregan sus productos a través de empresas de distribución; o las personas que vendían en el mercado y ahora usan redes sociales, catálogos de productos y delivery con asociados que tienen movilización, dice Pinzón.

    A esto, Sandra Muñoz, directora académica de la Escuela de Negocios de la Universidad de las Américas (UDLA), agrega que la reinvención debe ser integral dentro de las empresas.
    “Aplicar la teoría de las tres R: redimensionar, reposicionar y rediseñar”. En el primer caso se le da una nueva visión al negocio, alineando procesos, vigilando los activos, etc.; en el segundo, se mejora la relación con los clientes actuales y potenciales y en el tercero se definen nuevas estrategias para alcanzar metas.

    Existen compañías que, como parte de estos procesos, han cerrado sus puertas momentáneamente (días o semanas, no definitivamente), para oxigenarse y desarrollarse con nueva imagen, tener una oferta innovadora, etc.

    Gestión Cambios de giro de negocio, economía colaborativa, control de flujos de efectivo son algunas medidas
    Gestión Cambios de giro de negocio, economía colaborativa, control de flujos de efectivo son algunas medidas. Foto: Freepik
  • Andrea Landázuri: ‘Los retos y los desafíos te ayudan a salir adelante’

    Mayra pacheco  (I) 
    redacccion@revistalideres.ec

    Relacionadas

    Andrea Landázuri es PhD en Ingeniería Química. Tiene una subespecialización en Ingeniería Ambiental. Es docente de la U. San Francisco de Quito.

    Los desafíos que se han presentado en el camino de Andrea Landázuri, de 35 años, no han detenido su paso para alcanzar sus metas en el ámbito profesional y familiar. Esta mujer dedicada a la docencia, investigación y a la crianza de sus tres hijos: José David, Julián Andrés y Arianna organiza su día para cumplir y disfrutar de cada una de sus facetas.

    Aunque inicialmente su sueño fue dedicarse al arte, Landázuri escuchó a sus padres y sacó ventaja de su fortaleza en la química para especializarse en este campo. Esto y otras experiencias le han dejado como lección que se deben aceptar los retos y desafíos que se presentan para salir adelante.

    Decisiones

    “En el colegio estudié Físico Matemático, pero yo tenía interés por Diseño Multimedia, Arquitectura, Música, me gustaba la parte artística. Pero mis padres me aconsejaron que buscara otras opciones. Me decidí por química, porque era buena en esa materia.

    Al ingresar a la Universidad San Francisco de Quito recuerdo que me fue bien en el primer examen de química, aunque yo me había registrado en Ingeniería Industrial. Mi profesor me orientó para fortalecer mis conocimientos en química y me motivó a estudiar Ingeniería Química. La verdad no era mi pasión, pero me iba bastante bien en esa materia.

    En mi carrera hubo altos y bajos, pero estaba becada por mi promedio. Sentía que debía obtener buenos resultados.

    A veces pensé en cambiarme a Ingeniería en Alimentos, pero no lo hice. Fui persistente. Llegué a ser asistente de laboratorio, di clases a los primeros años, empecé a analizar los datos de los resultados. A la final me gradué a los 23 años, con un buen promedio”.

    Carrera y maternidad

    “Una vez que concluí mis estudios de tercer nivel apliqué para acceder a una asistencia de investigación en la Universidad de Arizona, en Tucson, en los EE.UU. Ellos me pagaban un sueldo.

    Estudié Ingeniería Química y opté por una subespecialización en Ingeniería Ambiental, porque el proyecto en el que iba a trabajar era sobre la contaminación del aire en la actividad minera.

    Mientras cursaba estos estudios llegaron mis hijos: José David y luego Julián Andrés. Para asistir a clases nos organizábamos con el padre de mis hijos, quien también estudiaba. Era una rutina difícil. Además, un año antes de terminar mi PhD, mi hijo mayor requirió de unas terapias. Por esto, decidimos regresar a Ecuador.

    Me dediqué a mis hijos por completo y luego empecé a trabajar en la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps)”.

    Trayectoria

    “En la Epmaps trabajé en el programa para la descontaminación de los ríos de Quito. Aprendí mucho, era una investigación valiosa. Me encantó un montón este proyecto. Para entonces ya tenía tres hijos. Arianna nació en el 2013.

    En el 2014, me propusieron volver a la USFQ como docente y me apoyaron para terminar mi PhD. Obtuve mi título en el 2016.

    La experiencia en la Epmaps me motivó a trabajar en la descontaminación del agua. En el proceso hallé artículos sobre los resultados obtenidos con moringa en la remoción de metales en el agua, en otros países. Busqué este producto en Ecuador y empecé a trabajar junto con un tesista en esta investigación, usando las semillas de esta planta. Nos fue súper bien.

    En agosto del 2018 hicimos un estudio con muestras de tres ríos contaminados en Quito y descubrimos que la moringa permite reducir la contaminación a niveles menores a los que establece la normativa. Es decir, el agua queda apta para riego e incluso para ser sometida a la potabilización. Ahora necesitamos financiamiento para aplicar a una escala mayor”.

    Apoyo de la familia

    “Estoy divorciada hace dos años. Pero tengo el apoyo de mis padres. Mi jefa tiene también una gran calidad humana. Mi horario de trabajo es flexible. De lunes a miércoles comparto más tiempo con mis hijos, comemos juntos, los llevo a sus clases extracurriculares. Incluso hacemos actividades artísticas en común.

    Practicamos canto y teatro musical y preparamos obras en conjunto. Es una experiencia muy linda. Cuando ellos se duermen yo sigo trabajando en la casa.

    Los jueves y viernes mis hijos pasan con el papá y yo me dedico a trabajar más tiempo. Los fines de semana nos turnamos.

    Me siento bien, porque veo que mis hijos están felices, son colaboradores y tienen horarios establecidos para sus actividades. Ellos son mi prioridad”.

    Estudios

    Obtuvo
    un PhD en Ingeniería Química con subespecialización en Ingeniería Ambiental en la Universidad de Arizona, en Tucson, en los Estados Unidos.

    Sus estudios de tercer nivel, en Ingeniería Química, los realizó en la Universidad San Francisco de Quito. Su promedio fue 3.56/4. Fue becada.

    Fue estudiante de intercambio en el cuarto año de su carrera en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign (UIUC), en los Estados Unidos.

    Andrea Landázuri, docente e investigadora de la USFQ, asume su rol profesional y familiar. Ella considera que la organización es la clave para disfrutar de todas sus facetas. Foto: Galo Paguay / LÍDERES
    Andrea Landázuri, docente e investigadora de la USFQ, asume su rol profesional y familiar. Ella considera que la organización es la clave para disfrutar de todas sus facetas. Foto: Galo Paguay / LÍDERES
  • Un compañero tóxico puede salir muy caro

    Redacción Quito

    Relacionadas

    Gabriela M. recuerda que cuando trabajó en una entidad pública tenía un compañero que buscaba quedar bien con sus jefes hablando mal del trabajo a las espaldas de los demás.

    De hecho, por esta situación, la profesional comenta que el ambiente de trabajo era negativo para sus compañeros e incluso fue un factor para que la productividad disminuyera en la oficina.

    Encontrarse con un mal compañero de trabajo es uno de los problemas más comunes que una persona puede afrontar a lo largo de su vida laboral. No obstante, esta situación puede ser más perniciosa de lo que parece y puede verse reflejado, incluso, en las cifras de la compañía.

    Así se evidencia en la investigación titulada ‘Toxic Workers’ (trabajadores tóxicos) elaborada por Michael Housman y Dylan Minor de la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard, publicada a finales del 2015.

    El trabajo académico analizó de cerca el desempeño organizacional de más de 50 000 empleados en 11 empresas de EE.UU. y concluyó que despedir a un empleado tóxico puede ahorrar el doble de dinero que contratar a un empleado “estrella”, que pueda cobrar un sueldo más elevado.

    Según el estudio, un trabajador estrella puede costar USD 5 303 al mes, mientras que despedir a un mal empleado puede ahorrar a la firma USD 12 489 mensuales.

    Los investigadores compararon los ahorros estimados de despedir (o evitar) a un empleado tóxico, versus el aumento de ganancias estimado que produciría un excelente nuevo empleado, cuya productividad sería un 1% superior en el área que se desempeña.

    Estos “ahorros” no tienen en cuenta el costo de posibles sanciones regulatorias que causaría el empleado tóxico, costos de litigios o caída de la productividad que podrían ser causados por el trabajador problemático, según el estudio, sino más bien “el costo de rotación inducido”, es decir, el gasto de reemplazar a buenos trabajadores que renuncian debido a un colega malo.

    El análisis de la prestigiosa casa de estudios norteamericana usó el término “tóxico” para describir a cualquier empleado que daña la propiedad de la compañía (por robo o fraude, por ejemplo) o malos compañeros de trabajo (por intimidación, acoso sexual o violencia en el lugar de trabajo).

    La teoría sobre gestión empresarial tiende a centrarse en los beneficios de la contratación de talento de primer nivel, por lo que los autores del trabajo académico buscaron examinar al revés: el impacto de un mal funcionario.

    Paola Ochoa, profesora de talento humano de la Espae (Escuela de Posgrado en Administración de Empresas, de la Escuela Superior Politécnica del Litoral), sostiene que en el ámbito local los malos compañeros son asociados con el denominado ‘mobbing’ o acoso laboral.

    La catedrática sostiene que este tipo de comportamientos que suelen estar caracterizados por malos comentarios entre compañeros o la presencia de chismes, en ocasiones, suelen ser trivializados en las corporaciones.

    Por esta razón, la catedrática aconseja que si se quiere erradicar este tipo de problemas se debe buscar la causa de estos comportamientos. “A nivel cultural tratamos de evitar este tipo de comportamientos, pero más bien se deben enfrentar”, añade Ochoa.

    En las corporaciones que se busca afrontar estas situaciones, señala, la productividad de la plantilla suele ser más alta.

    El despido debe ser la última opción, explica Jeannet Constante, directora de Kynnesis, firma especializada en ‘coaching’ y consultora en talento humano.

    Para Constante, un empleado puede ser tóxico debido a un mal momento que está atravesando en su vida personal, por ejemplo, afrontar un divorcio.

    Constante sostiene que primero se debe realizar una evaluación para encontrar la raíz del problema del empleado y luego de ello, si la persona no cambia de actitud, se analiza el despido.

    Pero no solo se trata de identificar a los malos compañeros de trabajo, sino también identificar si se es uno. El Foro Económico Mundial, en su página web, señala que ser un mal compañero de trabajo va más allá de la productividad y presenta 11 hábitos que los malos elementos suelen cometer.

    Estos son: imponen su forma de trabajar, ahorran tiempo propio haciendo que lo gasten otros, no se ponen en el lugar de las personas con las que trabajan, dan por hechos conocimientos previos, no son ordenados con la información que pasan a otros compañeros, no usan el correo electrónico de forma considerada, piensan que ayudar a los otros es una pérdida de tiempo, dejan en evidencia a los demás, ponen peros sin ofrecer soluciones, no reconocen sus errores y siempre están cerrados a los cambios.

    El mal empleado no solo puede ser un dolor de cabeza para sus compañeros, también puede mermar los recursos de la corporación. Foto: Internet
    El mal empleado no solo puede ser un dolor de cabeza para sus compañeros, también puede mermar los recursos de la corporación. Foto: Internet