Para Pierangela Sierra los negocios son parte de su día a día. Luego de una trayectoria en dos multinacionales, esta profesional ahora se mueve en el mundo de las ‘start ups’.
Es la cofundadora de Tipti, una empresa ecuatoriana de comercio electrónico. Al escucharla es fácil darse cuenta que es una persona entregada a su trabajo, que le gusta planificar, medir resultados y trazar nuevos proyectos.
En medio de la emergencia sanitaria que atraviesa el Ecuador ella no deja de trabajar y pensar en nuevas soluciones para los usuarios de la compañía que dirige con su esposo, Rafael Luque.
Los negocios
“Luego de varios años de trabajo he desarrollado competencias o características sobre cómo me gusta trabajar y proyectarme. Soy una persona bastante estructurada, me gusta tener un orden, objetivos, una visión.
Creo mucho en que las personas debemos pedir retroalimentación constante para crecer. Por lo tanto me gusta evaluar métricas, no solo en lo cuantitativo, sino a escala cualitativa y en distintas jerarquías. Me gusta tener distintos puntos de vista porque todos son valiosos y nos dan un ‘feedback’ interesante. Por eso me gusta escuchar a las personas.
Me he especializado en lo estratégico y me resulta fluido trabajar en planes de negocios. Esto me ha ayudado a estructurar objetivos en lo que hacemos en Tipti”.
La faceta emprendedora
“El mundo corporativo y la actividad emprendedora tienen algunas similitudes. Pero entre las diferencias están que el emprendedor puede darse ciertas licencias para equivocarse con mayor frecuencia, además se tiene más responsabilidad porque el emprendedor depende de sus decisiones; hay que hacer inversiones, pagar nómina, temas que tal vez no se los tiene tan presentes al ser parte de una gran empresa, que tiene una estructura sólida.
En un emprendimiento hay que empujar más y es muy enriquecedora la experiencia, al poder construir, conocer más gente, enterarse de otros procesos, innovar y permitir que los equipos sean libres y flexibles, con aprendizajes, caídas y levantadas. Todo eso enriquece y vuelve gratificante la experiencia de emprender.
Al comparar, me siento bien con ambas facetas, con la ejecutiva y con la emprendedora. Me fui haciendo emprendedora en el camino y hoy puedo tomar decisiones con seguridad por todo lo que aprendí en el mundo corporativo. Estoy contenta con la decisión de emprender. No se qué hubiera pasado hace 20 años, cuando tenía otras necesidades en lo profesional y en lo personal. Hoy me pongo nerviosa por muy pocas cosas y veo todo con más experiencia, con calma y eso me ayuda a avanzar y a tomar riesgos sin miedo”.
Mujeres y empresas
“El rol de las mujeres en las empresas siempre me ha llamado la atención. Como emprendedora he conocido a muchas mujeres en distintos ámbitos, de distintas edades que representan al género femenino con madurez, de manera consecuente, con propósitos claros, genuinos y transparentes.
Existen grupos de mujeres que buscan más mujeres para apoyar y estos espacios son acciones concretas en favor de una agenda de equilibrio y oportunidades. Veo muy buenas acciones en distintos foros, sin renegar del género masculino, sino integrando a toda la sociedad.
Hay mujeres líderes ecuatorianas que son invitadas a citas internacionales y están haciendo un papel espectacular. Se ve que están a favor de una real equidad de género”.
El lado personal
“El equilibrio total es difícil lograrlo. Para destacar en lo profesional hay que sacrificar algo y cada mujer va decidiendo qué sacrificar. Es clave que toda mujer tenga personas en las que apoyarse, puede ser el esposo, los padres, para lograr un acuerdo.
Cuando se da ese consenso, quedan claros los apoyos que uno tiene. En mi caso, con mi esposo tenemos un acuerdo para no coincidir en viajes de trabajo fuera del país y así estar uno de los dos con nuestros tres hijos.
A veces me he sacrificado yo, a veces él. Es un tema de equidad al interior del hogar, siempre pensando en un crecimiento profesional y familiar.
El liderazgo es clave en este punto porque ayuda a entender dinámicas para manejar situaciones al interior de las oficinas, pero también en el hogar. Todo esto me ha permitido, por ejemplo, desarrollar equipos y desarrollar a la gente con la que uno se rodea”.
Pierangela Sierra es la cofundadora de Tipti reflexiona sobre su trayectoria profesional y el rol que tienen las mujeres en las empresas. Foto: Cortesía
Está catalogada como un ‘superalimento’ y tiene una creciente demanda en el mundo. Se trata de la uvilla, una fruta endémica de Ecuador que crece desde los 1 500 metros sobre el nivel del mar.
A 3 100 metros sobre el nivel del mar se halla el centro de procesamiento de frutas tropicales y andinas Shungourko, de Golden Sweet Spirit, que siembra y recibe uvillas de seis provincias de la región interandina. Las bayas crecen en temperaturas de entre 13° y 20°C, según el Ministerio de Agricultura (MAG), por lo que la plantación de esta empresa, en plenas laderas agrícolas del cantón Mejía (Pichincha), es ideal para su cultivo.
Dennis Brito, CEO de la empresa, dice que la uvilla es una fruta ancestral que permite alcanzar una vida saludable. Esta tiene un alto nivel de antioxidantes, lo que permite destruir los radicales libres, que generan graves problemas en el cuerpo humano.
“La unidad que encontró la industria alimenticia en relación con la capacidad de absorción de estos radicales, por una molécula de oxígeno, es el ORAC. Hay alimentos que tienen esto y uno de ellos es la uvilla. Esta tiene 3 874 ORAC, un valor altísimo”, dice.
Esta empresa produce uvillas en 80 hectáreas (ha). Sin embargo, también recibe producto de 350 familias de la Sierra, lo que le permite sumar 300 ha de cultivos.
Un agricultor revisa las plantas de uvilla en la plantación de Golden, en el cantón Mejía (Pichincha).
El MAG explica que hoy “no existen cifras oficiales en cuanto a la producción de uvilla en el Ecuador.” Sin embargo, el Proyecto Dinaminga, que está a su cargo, estableció dentro de sus estudios una superficie de 233 ha para el 2012. En el 2016, la superficie alcanzó 316 ha y un rendimiento de tres toneladas por hectárea (t/ha).
Las plantaciones de uvilla con fines comerciales se encuentran principalmente en Pichincha, Carchi e Imbabura, provincias que concentran el 74% de la superficie de cultivos de esta fruta en el país. Otras productoras, en menor escala, son Cotopaxi, Tungurahua, Bolívar y Chimborazo.
Marcelo Alemán, jefe de proyectos de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), explica que como entidad se apoya a un programa de producción de uvilla orgánica en San Pablo (Imbabura). “Venden a una deshidratadora que está exportando a algunos países de Europa. Son ocho agricultores, que tienen 12 hectáreas. No es tan intensivo porque las parcelas son pequeñas”, indica.
El técnico considera que la producción de uvilla es ideal para micro y pequeños productores. Según el MAG, en el país existe un aproximado de 992 agricultores de uvilla, de los cuales el 99% tiene menos de una hectárea.
Actualmente, la Cartera de Estado, a través de Dinaminga, busca incrementar la productividad de esta fruta, así como sus procesos pos cosecha (transporte, recepción, enfriamiento, mantenimiento de la fruta con una humedad relativa del 95%, pesado, lavado, selección, clasificación, empaquetado y almacenamiento) y la vinculación comercial.
Un agricultor revisa las plantas de uvilla en la plantación de Golden, en el cantón Mejía (Pichincha).
Esto debido a que los principales compradores de esta fruta son extranjeros. Según la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), entre enero y octubre de este año se exportaron en total USD 812 840, monto que incluye fruta fresca y deshidratada.
Las ventas de este producto, sin embargo, han venido cayendo desde el 2017. Ese año alcanzaron USD 1,5 millones y USD 1,3 millones un año después. La demanda en toneladas también ha bajado.
Si bien los registros de exportación pueden parecer marginales, el potencial que tienen este tipo de frutas es grande. Hay destinos en los que hay alto interés y una proyección de incrementar las tendencias de consumo. Entre ellos están los países de Oriente Medio. La demanda global es bastante alta, explica Xavier Rosero, gerente técnico del gremio.
El principal problema que enfrentan los exportadores de uvilla del país es el hecho de que ha perdido participación en el mercado internacional. Países como Colombia colocan más fruta. Actualmente, el principal comprador de la uvilla nacional es la Unión Europea (UE) y EE.UU. Recientemente, la compañía Golden Sweet Spirit logró ingresar al mercado de EE.UU. con fruta fresca; antes solo enviaba a ese destino procesada.
La firma exporta a ambos destinos entre 5 000 y 10 000 kilos a la semana, lo que incluye producto fresco y procesado. El 40% de sus ventas corresponde al primer rubro y el resto a otras formas.
Las uvillas deshidratadas son uno de los productos que tienen alta demanda en los mercados internacionales. Se las puede combinar con otros alimentos, como el chocolate o la nuez. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
Las raíces indígenas, montuvias y afrodescendientes del país, su cultura y tradiciones están presentes en los diseños autóctonos de sus artesanos.
Una muestra de estos trabajos se exhibe en el Mercado Artesanal de Guayaquil, que cuenta con 175 locales donde se comercializan figuras talladas en madera, implementos para el hogar hechos con paja toquilla o cuadros que combinan el barro con otras técnicas.
Las artesanías provienen de provincias costeras como Esmeraldas, Guayas, Manabí y de urbes de la región Andina como Otavalo, Ambato o Cuenca.
Gisela Montero no solo vende los productos de otros lugares. También elabora una línea de adornos para el hogar llamada Antigüedades Ecuatorianas.
Se trata de fachadas de viviendas coloniales que cuentan con ventanales fabricados con madera y con utensilios antiguos como vasijas de cerámica. “Todas mis artesanías son hechas a mano, tengo todo el tiempo para armarlas poco a poco. En una semana hago una parte de la casa y después otra”, comenta Montero.
Ella tiene 55 años y lleva 22 trabajando en el Mercado Artesanal. Los productos que más vende a los extranjeros son los cuadros tallados en madera con estructuras de rostros incaicos.
Ella, además, elabora otras artesanías con cerámica, barro, paja toquilla y sapán.
Los productos artísticos ecuatorianos se caracterizan por su diversidad, la tradición y el entorno geográfico en donde se los realiza.
Este arte se diferencia de otros de la región por el tipo de material empleado en la confección y autenticidad del diseño a mano.
Daysi Ramos, de 19 años, vendedora otavaleña y quien lleva ocho viviendo en Guayaquil, comenta que los productos que más llevan los clientes extranjeros son las pinturas pequeñas de barro con réplicas de obras de Guayasamín.
Según la artesana, el precio de los cuadros de barro oscila entre USD 10 y 15. Ella comentan que en el local se puede encontrar desde artesanías que evocan las raíces ancestrales como indígenas y afroecuatorianas hasta implementos para el hogar como lámparas, cajas de té o portarretratos de madera fina guayacán.
Ella cuenta que a los turistas de otros países también les interesa mucho saber de dónde vienen y cómo se elaboran las artesanías.
En el local de Pedro Ronquillo, quien trabaja 10 años en el Mercado Artesanal, se venden artesanías con figuras de tortugas, monos y cóndores en tagua.
Con esta pepa también se elaboran collares, botones y aretes de colores. “Me siento orgulloso porque los turistas se llevan algo hecho por manos ecuatorianas hacia otros países”, comenta Ronquillo.
Entre sus productos estrellas para el hogar también está la denominada trenza de la abundancia, que se hace con cabuya, granos de fréjol y ollas de barro.
El Municipio de Guayaquil explica que el mercado artesanal entró en funcionamiento desde el 24 de Julio de 1982. “Es el sitio de integración de artesanos y comerciantes cuya mercadería se basa en manufacturas. Tiene el propósito de facilitar la comercialización de artesanías, además de crear plazas de trabajo y favorecer al turismo nacional y extranjero”.
El edificio ocupa una cuadra, es de dos pisos que se dividen en cubículos y tiene servicios básicos.
En el lugar se encuentran talleres especializados de joyería y relojería. Los visitantes pueden adquirir productos hehcos en varios materiales como: cuero, madera, tejidos, paja toquilla, acero, cobre, plata; además, instrumentos, cuadros, y pinturas.
Los artesanos que ofrecen sus productos en el mercado artesanal están allí por años. Algunos explican a los clientes cómo se hacen los artículos. Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES
Cuando los ejecutivos visten elegante es porque usan trajes confeccionados por Pikadili. Eso es lo que promocionan los administradores de este negocio ubicado en Ambato. Este emprendimiento familiar se inició en 1973. Su fundador, Enrique Arcos, se especializa en la elaboración de ternos, fracs, esmóquines y abrigos para damas, caballeros y niños. En el 2014, comercializó USD 20 380.
Este empresario dice que el desarrollo de su negocio se ha sustentado en que cada una de las prendas que salen de la planta ubicada en Huachi El Progreso (suroriente de la ciudad), utilizan materiales durables y cada una de las prendas pasa por un estricto control de calidad.
Una vez que finalizó los estudios primarios en la escuela Francisco Flor, no ingresó al colegio. Por eso, decidió aprender sastrería en el taller del ‘Maestro Manobanda’, en Ambato. Allí dio los primeros pasos en la confección. Luego de tres años de aprendizaje logró ser oficial de uno de los mejores artesanos en la rama, Abrahán Camino.
Laboró en Creaciones Camino por siete años. “Ingresar a donde el maestro Camino era bien complicado, solo entraban los mejores y los que sabían del arte. Pero pasé esa prueba. En este lugar aprendí todas las técnicas que combinan con la confección moderna”, recuerda Arcos.
En 1973 decidió abrir su propio taller en la avenida Cevallos y Unidad Nacional (centro), pero hasta ese momento no tenía una marca. Su amigo Carlos Toaza que viajó a Inglaterra le envió una postal que decía Pikadilli. En ese instante resolvió ubicar con este nombre su emprendimiento. Pero solo le retiró la ‘l’ y ubicó un cartel en su local.
Se siente satisfecho puesto que está por cumplir 50 años como artesano en la sastrería. “Es satisfactorio mantenerme en el mercado local y nacional. Mi marca está entre las mejores que hay en el país”, cuenta Arcos.
Con la marca de a poco fue alcanzando el reconocimiento que tienen sus confecciones. Recuerda que invirtió alrededor de 25 000 sucres en la compra de máquinas de coser, tijeras y otros materiales y herramientas.
Dos décadas después de iniciar su negocio, viajó a EE.UU. donde se quedó a trabajar seis meses en una fábrica de ternos. Con los conocimientos adquiridos retornó a Ambato con maquinaria de punta, aunque no recuerda el monto de la inversión.
La calidad de su producto hizo que creciera hasta que en 1997, con la llegada de almacenes que comercializaban productos asiáticos, frenó el alza de su negocio, pues estos sitios ofrecían ropa a bajo costo que le impedía competir en el mercado.
Ese inconveniente le ocasionó pérdidas y para pagar las deudas vendió parte de la maquinaria. “Fue una época difícil. Estuve a punto de quebrar, pero me recuperé, porque mis clientes me ayudaron y compraron trajes”.
Desde la instalación de su empresa la inversión en equipos ha sido constante. Calcula que la última inyección de recursos fue de USD 20 000 con la adquisición de nuevas máquinas con pantallas y otros recursos.
Ahora, planifica la tecnificación del cortado de la tela aplicando tecnología láser. Una de sus colaboradoras es su esposa Fanny Aranda, quien se encarga de las finanzas del emprendimiento. Dice que actualmente las ventas están entre los USD 18 000 y 20 000 anuales.
De acuerdo con los registros del negocio sus trajes se venden a clientes de Guayaquil, Quito, Puyo, Ambato. Uno de ellos es el ambateño Carlos Eugenio, quien dice que hace 10 años usa la marca. Lo hace por la resistencia y la buena calidad de la vestimenta. “Es lo mejor que hay”.
Enrique Arcos arrancó el negocio en 1973. Por cuatro décadas se mantiene como un referente en su ciudad. Foto: Raúl Díaz/PARA LÍDERES
Los días 1, 2, 3 y 4 de septiembre, las oficinas de atención al cliente del Biess ubicadas en la Sierra y Amazonía, atenderán a los afiliados y jubilados de 09:30 a 18:30, informó la entidad en un comunicado emitido el martes 1 de septiembre del 2015.
El horario responde a la directriz establecida por el Ministerio del Trabajo, mediante circular Nº MDT-DM-2015-0009 del 28 de agosto de 2015 por motivo del inicio del año lectivo 2015-2016 en los establecimientos de educación básica y bachillerato, la cual establece: “Los días martes 1, miércoles 2, jueves 3, viernes 4 de septiembre del presente año la jornada ordinaria de trabajo, en todas las entidades, instituciones, organismos señalados en el artículo 3 de la LOSEP, ubicados en las regiones Sierra y Amazonía, iniciará a las 09h30; debiendo cumplirse las 8 horas de jornada ordinaria, con un descanso diario para el almuerzo que no estará incluido en la jornada de trabajo”.
En el caso del Banco del IESS, se exceptúan los puntos de atención al cliente de las oficinas de Préstamos Prendarios de Azogues, Ambato, Ibarra, Latacunga, Riobamba, Loja; las cuales mantendrán su horario regular de 09:00 a 17:00.
Las Oficinas Sur y Norte de Prendarios en Quito atenderán al público de 08:00 a 16:00.
A partir del lunes 7 de septiembre, todos los puntos de servicio retomarán sus horarios habituales, informó el Biess.
A partir del lunes 7 de septiembre, todos los puntos de servicio retomarán sus horarios habituales, informó el Biess. Foto: Archivo/ LIDERES.
Redacciones Quito y Guayaquil (I) redaccion@revistalideres.ec
El viajero ecuatoriano y los extranjeros tienen como preferencia realizar sus propios paquetes turísticos al viajar por Ecuador. Así lo reportan agentes de viaje y los operadores turísticos consultados por LÍDERES.
En el primer semestre de este año, 416 037 turistas extranjeros llegaron al Ecuador, según el Ministerio de Turismo. Esta cifra representó un 6,4% más que el mismo período el año pasado. No obstante, las agencias de viajes reportaron un bajón en la demanda de sus servicios.
En el país, la temporada de vacaciones de la Sierra de junio a septiembre se alteró este año, en cierto modo, con la llegada del papa Francisco, hace un mes.
Este hecho frenó las ventas para los viajeros nacionales en las agencias de turismo, que para evitar pérdidas, tuvieron que reestructurar sus operaciones, señala José Luis Egas, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes, Operadores de Turismo y Mayoristas (Asecut).
Él agrega que la demanda de pasajes aéreos para julio y agosto, a través de agencias, se redujo un 30% en comparación con el 2014.
Galo Paladínez, gerente de la agencia Solcaribe con oficinas en Quito y Guayaquil, señala que su agencia tenía cupo de 6 000 sillas entre junio y septiembre para vuelos nacionales e internacionales, pero solo se vendieron 4 000.
Así también las manifestaciones en contra del Gobierno y la actividad del volcán Cotopaxi han generado incertidumbre para los turistas que viajan por el Ecuador.
Esto afectó especialmente a los operadores de turismo receptivo (que atraen turistas al país), que han visto una menor demanda de viajeros para tours de aventura.
Mario Solano, presidente de Paypahuasi Adventures, señala que sus colegas han percibido una menor demanda de extranjeros, especialmente para el turismo de montaña, deportes extremos, entre otras actividades.
Ante esto, han proyectado sus esfuerzos para atraer a más turistas nacionales. “Tenemos grupos de 20 a 30 personas que quieren participar de nuestros tours”, señala el ejecutivo. Las aerolíneas en cambio experimentan un crecimiento en comparación con la misma temporada el año pasado.
María Beatriz González, gerenta comercial de Avianca en Ecuador, señala que en esta temporada de vacaciones, tuvieron un crecimiento con relación al año pasado. En julio el número de pasajeros aumentó un 25% si se compara con el mismo mes del 2014.
De igual manera, el gerente comercial de American Airlines, Edwin Rincón, asegura que la demanda mejoró en comparación con el 2014, porque desde el 4 junio pasado aumentaron la capacidad de vuelos. “Hemos tenido una ocupación de casi el 100%”.
El Gobierno ha implementado varias estrategias para atraer al viajero nacional y extranjero. La campañas “Viaja Primero Ecuador”, por ejemplo, incluye paquetes turísticos y descuentos a destinos nacionales como Galápagos, Esmeraldas, Manabí, etc.
A su vez la segunda etapa de la campaña “All you need is Ecuador”, que arrancó en junio pasado, tiene prevista una inversión de USD 9 millones que incluyen, sobre todo, pautas en los medios de comunicación tradicionales y en plataformas digitales, en conjunto con otras iniciativas como visitas a otros destinos.
Esta tendrá como objetivo impulsar las vacaciones durante esta época de verano, indica el Ministerio de Turismo.
Según datos de esta entidad pública, en el 2014 durante esta temporada el mayor número de extranjeros que llegó al país fueron procedentes de Colombia (24%), Estados Unidos (17%), Perú (11%), Venezuela el (7,7%) y España (4,3%). De este último provienen principalmente migrantes ecuatorianos.
La temporada alta en Ecuador concluye en septiembre con la entrada a clase de los estudiantes en la Sierra y Amazonía.
Agencias de viajes
La oferta y la demanda se contrajeron en la temporada
El 63% de los ecuatorianos que viajan al exterior, entre julio y agosto, escoge EE.UU. como el principal destino para vacaciones, según cifras del Ministerio de Turismo del año pasado. Ciudades como Miami, Orlando, Nueva York y otros países como Panamá, Perú y España también son una opción para el viajero ecuatoriano.
Sin embargo, en esta temporada de vacaciones de la Sierra se evidenció un comportamiento atípico que contrajo el mercado tanto en la oferta como en la demanda. Galo Paladinez, gerente de la agencia Solcaribe, con oficinas en Quito y Guayaquil, explica en su caso que las compras que se iniciaban desde abril, este año se realizaron a fines de junio. Los factores para que se dé este comportamiento es la actual coyuntura del país, en la que los ecuatorianos tienen ‘recelo’ de invertir en viajes, el calendario escolar de la Sierra y la restricción de los vuelos chárter.
Además, la llegada del Sumo Pontífice al Ecuador el pasado 5 de julio paralizó las ventas, por lo que esta agencia tuvo que reestructurar sus operaciones.
Por estos factores, en especial sobre los vuelos y el impuesto ‘ecodelta’, la oferta para julio y agosto se redujo en un 30%. Es decir en la misma temporada, la agencia tenía el cupo de unas 6 000 sillas, pero este año tuvieron 4 000. Hasta fines de agosto tienen disponibles 200 espacios.
En cuanto a destinos, tantos nacionales y extranjeros, las tendencias no cambiaron a la hora de visitar Miami, Panamá, Punta Cana. Pero para destinos nacionales como Galápagos, sufrieron una reducción del 30% en demanda.
Esto se produce porque el ecuatoriano cuando viaja dentro del país no contrata a agencias de viajes.
Este argumento también lo comparte José Luis Egas, gerente nacional de agencias de Metropolitan Touring y presidente de la Asociación Ecuatoriana de Agencias de Viajes, Operadores de Turismo y Mayoristas (Asecut), quien menciona que el único destino interno en el que el ecuatoriano contrata una agencia de viajes es para Galápagos.
En el caso de Metropolitan Touring este destino cumplió con la meta de obtener el 100% de ventas para julio y agosto; sin embargo, los viajes a Miami y Orlando presentaron una contracción del 50%.
Desde Asecut se está analizando la realidad de este sector, en especial en lo que refiere a la restricción de los vuelos chárter. Por eso, meses atrás mantuvieron una reunión con el Ministerio de Turismo para definir estrategias tanto a destinos locales como extranjeros.
Aerolíneas
EE.UU y la Costa mantienen la preferencia de los viajeros
Julio, agosto y septiembre son considerados como temporada alta para las aerolíneas que operan en las rutas nacionales e internacionales. Salinas, Galápagos, Manta, Esmeraldas… están consideradas como los destinos de más afluencia en el país durante las vacaciones de la Sierra.
Eso también ocurre con Nueva York, Miami, Orlando, Fort Lauderdale (Florida), México, Madrid, Barcelona y Panamá. Según el gerente de Tame en Cuenca, Pablo Calle, los vuelos hacia Estados Unidos salen a plena capacidad durante esta temporada.
Tame tiene un vuelo diario a Nueva York y otro a Fort Lauderdale. A la primera ciudad viajan con un Airbus 330 para 270 pasajeros y a la otra con un avión para 120 personas. Para Calle, hay un crecimiento del 10% en la demanda en comparación con el año pasado en vuelos domésticos y al exterior.
Él agrega que los vuelos hacia y desde Cuenca también hay más afluencia en estas vacaciones, porque hay cuencanos que viajan a EE.UU. y realizan su conexión a la capital azuaya, principalmente, en las noches. También, hay emigrantes que aprovechan las vacaciones para visitar a sus parientes en el Austro.
María Beatriz González, gerente comercial de Avianca en Ecuador, señala que en esta temporada de vacaciones, concretamente en julio, tuvieron un crecimiento con relación al año pasado. En ese mes el número de pasajeros aumentó un 25% si se compara con julio del 2014.
En el caso de los vuelos de Avianca que salen desde Ecuador, los destinos principales son Miami, Nueva York, México, Madrid, Barcelona y Panamá. Y las frecuencias nacionales con mayor demanda en esta temporada son Manta y Galápagos.
Para González, este crecimiento se debe a la calidad del servicio y la conectividad y que los pasajeros se interesaron por las ofertas y promociones que ofrece esta aerolínea.
El gerente comercial de American Airlines, Edwin Rincón, asegura que la demanda mejoró en comparación con el 2014, porque desde el 4 junio pasado aumentaron la capacidad de vuelos. “Hemos tenido una ocupación de casi el 100%”.
Según él, los mercados de Quito y Guayaquil son diferentes. Entre el 60 a 65% de los vuelos que salen de esta última urbe tienen como destino Miami y desde Quito, sin importar la temporada, prefieren Los Ángeles, Nueva York y Miami. A inicios de septiembre hará una revisión del comportamiento del mercado, “pero está respondiendo muy bien”, dice Rincón. Operadoras de turismo
Operadores turísticos ven menor demanda extranjera
En el primer trimestre del 2015 llegaron 416 037 visitantes extranjeros al Ecuador, generando un incremento del 6,4% en comparación con el 2014, según datos divulgados por el Ministerio de Turismo.
A pesar de esto, los operadores de turismo receptivo (que atraen extranjeros al Ecuador), han evidenciado una caída a pesar de la visita del papa Francisco desde el pasado 5 de julio.
En el caso de la firma Biking Dutchman, sus ventas cayeron en un ‘alto porcentaje’ en comparación con el año pasado.“En la temporada alta de junio a septiembre ha sido menor la demanda de turistas en comparación con años anteriores”, indica Ana Lucía Noboa, gerenta general de la empresa.
La propietaria de esta firma, que se enfoca a atraer turistas desde Estados Unidos y Europa para realizar viajes de aventura, señala que espera que la situación mejore en los próximos meses o tendrá que buscar nuevas fuentes de ingresos.
El Gobierno, como estrategia de promoción, lanzó la campaña ‘All you need is Ecuador’, que inició su segunda fase el pasado 11 de junio.
Esta estrategia de marketing generó un crecimiento para la industria del turismo en el país de un 5% en los cinco primeros meses de este año, en comparación con el mismo período del año pasado.
Sin embargo, los operadores de turismo señalan que la caída que han experimentado en parte como consecuencia de la situación política y la actividad del volcán Cotopaxi.
Mario Solano, presidente de Paypahuasi Adventures, señala que sus colegas han percibido una menor demanda de extranjeros, especialmente para el turismo de montaña.
Ante esto, han proyectado sus esfuerzos para atraer a turistas nacionales. “Tenemos grupos de 20 a 30 personas que quieren participar de nuestros tours”, señala el ejecutivo.
Así también Cecilia Donoso, gerenta de Andes Travel, cuenta que los visitantes extranjeros prefieren realizar sus propios paquetes turísticos. “La seguridad que brinda una operadora debe ser la mayor garantía. Incluso porque hay mejores ofertas de precios y servicios”, señala.
A marzo del 2015, en el país se registró un total de 405 819 empleados en el sector turístico (alojamiento y servicio de alimentación), alcanzando un crecimiento del 16,3% frente al mismo período del año pasado.
Es así que el 5,7% del total de empleos en la economía nacional corresponde a este sector, seguido por el sector del transporte.
La temporada alta de vacaciones en Ecuador inicia en junio. En este año, las agencias de turismo y las operadoras han experimentado una disminución en sus ventas. Foto: David Paredes /LÍDERES