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  • Con el veto a Huawei, Silicon Valley se cierra a uno de sus mayores clientes

    Agencia EFE

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    La decisión por parte de las empresas tecnológicas de EE.UU. de dejar de suministrar tecnología a Huawei para cumplir con la orden del presidente Donald Trump tendrá consecuencias devastadoras para la firma china, pero también en Silicon Valley, que cierra la puerta a uno de sus mayores clientes.

    Hasta la fecha, Alphabet (matriz de Google) ha sido la mayor compañía en romper lazos comerciales con el fabricante de hardware, y a ella la han seguido empresas de microchips como Intel y Qualcomm, mientras que otro de los principales proveedores de Huawei, Microsoft, no se ha pronunciado aún.

    A última hora del lunes, el Departamento de Comercio de Estados Unidos expidió una licencia de 90 días que levanta durante ese periodo el veto a Huawei y a sus empresas filiales para facilitar la transición, por lo que otras compañías podrían haber decidido esperar hasta tomar una decisión en firme.

    Pese a ser la que más revuelo mediático ha causado y la que tendrá un impacto más directamente perceptible para el usuario, no está claro que Alphabet (Google) vaya a ser la firma estadounidense más perjudicada por romper relaciones con Huawei.

    Lo que hizo Google fue retirar a la compañía china la licencia para que pueda usar en sus móviles el buscador, Chrome, Gmail, Google Maps, YouTube y, todavía más importante, la tienda de aplicaciones Google Play, un paquete que la empresa de Mountain View (California, EE.UU.) ha bautizado como Google Mobile Services (GMS).

    GMS es, por tanto, independiente del sistema operativo Android (también propiedad de Alphabet y que Huawei podrá seguir usando al ser código abierto) y, aunque también es gratuito como en el caso de Android, a diferencia de este sí requiere una licencia para que los fabricantes lo puedan instalar en dispositivos móviles (que es la que se le ha retirado a Huawei).

    Al tratarse de un producto gratuito, el veto no supondrá que Google pierda una fuente de ingresos directa por la pérdida de Huawei como «cliente», pero sí significará que los teléfonos del segundo mayor fabricante del mundo dejen de usar sus servicios, y por ahí podría ver la empresa californiana peligrar su facturación.

    Según datos de la consultora IDC, Huawei tiene actualmente una cuota de mercado de la telefonía móvil en todo el mundo del 19 %, por delante de Apple (11,7 %) y sólo por detrás de Samsung (23,1 %), por lo que Google se arriesga a que una quinta parte del mercado global deje de usar su buscador, Gmail, Google Maps, YouTube y Google Play.

    Google gana dinero fundamentalmente mediante la venta de anuncios, por lo que dejar de estar presente en los teléfonos Huawei significa perder una importante cuota de mercado, llegar a menos gente, reducir su impacto publicitario y, potencialmente, ganar menos dinero.

    Si en el caso de Google las implicaciones son indirectas, en el caso de los fabricantes de chips estadounidenses (que también se han cerrado a Huawei), los efectos serán inmediatos: pérdida como cliente del mayor fabricante de componentes de telecomunicación del mundo y del segundo mayor fabricante de móviles.

    Intel, Qualcomm, Xilinx, Broadcom, Micron Technology y Western Digital dejarán de suministrar microprocesadores a Huawei, que controla un 28 % del mercado mundial, por encima de la sueca Ericsson (27 %) y la finlandesa Nokia (23 %).

    El impacto será mayor para Intel y Broadcom, muy expuestas al gigante chino, y mucho menor para Qualcomm, que apenas les vende componentes.

    La gran duda -que ha quedado eclipsada por Google– es qué hará Microsoft, cuyo sistema operativo Windows es usado por los ordenadores y tabletas de Huawei, pero pese a ser consultada sobre ello por Efe, la compañía ha evitado pronunciarse al respecto por el momento.

    También fuera de los focos estos últimos días está Apple, ya que la empresa de Cupertino no tiene en principio vinculación alguna con Huawei, pero en caso de que la guerra comercial entre EE.UU. y China vaya más allá, sería sin lugar a dudas una de las tecnológicas que más sufriría las consecuencias.

    Algunos medios especializados en EE.UU. incluso apuntan a la posibilidad de que, conscientes de su vulnerabilidad, el Gobierno chino use a Apple (que obtiene un 20 % de sus ingresos en China) como arma arrojadiza contra Trump como represalia por Huawei.

    El Representante Principal de Huawei ante las instituciones europeas, Abraham Liu, se dirige a una conferencia de prensa en el Centro de Ciberseguridad de Huawei el 21 de mayo de 2019 en Bruselas. Foto: AFP
    El Representante Principal de Huawei ante las instituciones europeas, Abraham Liu, se dirige a una conferencia de prensa en el Centro de Ciberseguridad de Huawei el 21 de mayo de 2019 en Bruselas. Foto: AFP
  • La cúpula de Silicon Valley visitó a Trump

    Agencia AFP

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    El presidente electo de EE.UU., Donald Trump, se reunió con ejecutivos de grandes firmas de tecnología, incluidos algunos de sus críticos más feroces, para limar asperezas tras una divisiva elección en la que la mayoría de Silicon Valley le dejó de lado.

    Trump y su vicepresidente electo Mike Pence se sentaron en la misma mesa con los multimillonarios jefes de Apple, Microsoft, Amazon, Facebook, Oracle y otras inmensas compañías tecnológicas en las alturas de la Trump Tower de Manhattan.

    El magnate inmobiliario de 70 años ignoró el hecho de que la enorme mayoría le dio la espalda en la campaña electoral, otorgando un apoyo masivo a su rival Hillary Clinton, y dijo que les ayudará en todo lo que pueda a seguir innovando y creciendo.

    “ Queremos que continúen con la increíble innovación. No hay nadie como ustedes en el mundo” , les alabó Trump al final de la reunión, en unos pocos minutos en los que entraron periodistas.

    “Y cualquier cosa que podamos hacer para hacer que esto avance, estaremos ahí para ustedes. Llamarán a mi gente, me llamarán a mí. No hace diferencia. No tenemos una cadena formal de mando por aquí ” , sostuvo Trump.

    Los invitados eran los presidentes de Apple, Tim Cook; de Microsoft, Satya Nadella; de Alphabet (Google) , Larry Page; y de Intel, Brian Krzanich. También el fundador de Amazon, Jeff Bezos; el fundador de Tesla y SpaceX, Elon Musk; la jefa financiera de Facebook, Sheryl Sandberg, y la presidenta de Oracle, Safra Catz.

    Estaba asimismo Peter Thiel, el co-fundador de Paypaly único gran ejecutivo de Silicon Valley que le respaldó durante la campaña presidencial, y que ahora integra su equipo de transición. Trump lo catalogó de visionario.

    Una gran ausencia fue la del presidente de Twitter, Jack Dorsey, pese a que el empresario recurre frecuentemente a la red social para difundir sus mensajes.

    La reunión tuvo lugar mientras el outsider populista que llegará a la Casa Blanca el 20 de enero sigue designando a miembros de su gabinete, el último de ellos el exgobernador de Texas Rick Perry como secretario de Energía.

    “Vamos a hacer acuerdos comerciales justos. Vamos a hacer que para ustedes comerciar a través de fronteras sea más sencillo”, dijo el electo mandatario.

    El jefe de Amazon, Jeff Bezos, ha sido blanco de la ira del magnate inmobiliario por supuestamente utilizar su diario, The Washington Post, para intentar conseguir beneficios impositivos para Amazon y atacar al republicano.

    Bezos respondió descaradamente ofreciendo a Trump un viaje al espacio (¿solo de ida?) en un cohete operado por su compañía de vuelos espaciales Blue Origin.

    Es difícil anticipar los efectos de un gobierno de Trump en el sector. Si bien es probable que la industria de la tecnología se oponga a toda barrera o esfuerzos para limitar la inmigración, se espera que muchas empresas den la bienvenida a la baja de impuestos corporativos prometida por Trump, especialmente a ganancias repatriadas desde el extranjero.

    Las firmas tecnológicas lideradas por Apple son responsables de gran parte de los USD 2,5 billones que las empresas estadounidenses mantienen en el extranjero, y son reticentes a repatriar ese dinero y enfrentar una inmensa factura impositiva. Eso ha generado diversas reacciones.

    Donald Trump mantuvo la reunión con los directivos de las empresas de Silicon Valley en su torre, ubicada en Manhattan.Estuvieron directivos de Apple, Google, Facebook, etc. Foto: Timothy A. Clary / AFP
    Donald Trump mantuvo la reunión con los directivos de las empresas de Silicon Valley en su torre, ubicada en Manhattan.Estuvieron directivos de Apple, Google, Facebook, etc. Foto: Timothy A. Clary / AFP
  • Los ‘clones’ de Silicon Valley se multiplican en todo el mundo

    Agencia EFE

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    Los ‘clones’ de Silicon Valley se reproducen en todas las esquinas del planeta, según un nuevo informe que destaca que el espíritu emprendedor en el área tecnológica se ha convertido en un fenómeno «global».

    «Hace veinte años, casi todas las nuevas empresas tecnológicas se creaban en ecosistemas como Silicon Valley y Boston. Ahora, el emprendimiento tecnológico es un fenómeno global con ecosistemas similares a Silicon Valley surgiendo en todas las partes del mundo», señala un nuevo informe de la consultora Compass.

    El estudio destaca que los negocios de la «Era de la Información» se han convertido en la principal fuente de crecimiento económico y han «automatizado de forma significativa o alterado muchos de los negocios industriales y de servicios de la era económica previa».

    Los autores insisten en que «dado el papel crítico de las nuevas empresas tecnológicas en la economía de la información, la importancia de los ecosistemas emprendedores saludables no hará más que aumentar en el futuro».

    El estudio menciona, en ese sentido, que el mejor ecosistema empresarial tecnológico del mundo es Silicon Valley, seguido de Nueva York, Los Angeles, Boston, Tel Aviv, Londres, Chicago, Seattle, Berlín y Singapur.

    La clasificación de Compass incluye 20 ciudades, entre las que figuran también Sao Paulo, Austin (Texas) y Bangalore (India) y no incorpora, por motivos lingüísticos y la incapacidad de recabar suficiente información, ciudades de China, Taiwán, Corea del Sur y Japón.

    El índice se elaboró en función de cinco grandes criterios: el desempeño de las empresas, la financiación disponible, el talento, el acceso al mercado y la experiencia en la creación de nuevas compañías.

    El estudio destaca, entre los hallazgos más significativos, el hecho de que los ecosistemas empresariales en todo el mundo están más interconectados y los equipos son más internacionales.

    El estudio menciona, en ese sentido, que un 37% de todas las rondas de financiación en los 20 principales ecosistemas tienen al menos un inversor de otro ecosistema. 

    Además, es común que empresas que se crearon en uno de los ecosistemas abra una segunda oficina o traslade incluso su sede principal a otra ciudad.

    En líneas generales, se observa también una internacionalización de los equipos, que tienen de media un 29% de empleados extranjeros en los 20 ecosistemas analizados. En Silicon Valley la cifra alcanza el 45%.

    Entre los puntos destacados en el estudio figura también el repunte anual del 78% entre 2012 y 2014 en el número de empresas emergentesstartups«) que fueron adquiridas o salieron a bolsa.

    En Silicon Valley el incremento en las adquisiciones o salidas a bolsa en el citado periodo fue del 47%, mientras que en Londres se cuadriplicó y en Berlín se multiplicó por 20, debido, fundamentalmente, a dos grandes Ofertas Públicas de Venta (OPV), la de las empresas Rocket Internet y Zalando.

    En lo que a capital riesgo se refiere, Berlín, Boston, Bangalore, Amsterdam y Seattle fueron las ciudades que vieron un mayor crecimiento.

    La inyección de fondos en empresas tecnológicas nuevas en esas ciudades se multiplicó por doce, en el caso de Berlín y por dos en el de Amsterdam y Seattle, mientras que en Bangalore y Boston, se multiplicó por cuatro. En Silicon Valley aumentó un 93%.

    Los ecosistemas que lograron avanzar más en la clasificación fueron Nueva York, Austin, Bangalore, Singapur y Chicago, mientras que Vancouver, Sidney y Seattle perdieron puestos en la lista.

    El informe llama la atención, también, sobre la falta de igualdad de género en todos los ecosistemas analizados, donde predomina el liderazgo masculino: «Ninguno de los ecosistemas está cerca de tener un número igual de fundadores hombres y mujeres».
    Aun así, el estudio destaca que la cifra de mujeres emprendedoras ha aumentado un 80 % en los últimos tres años.

    «En 2012, un 10% de las nuevas empresas tenía una fundadora mujer, frente al 18% de media global en las 20 principales ciudades en 2015», señala el informe, que apunta que Chicago, con un 30% de mujeres fundadoras de empresas emergentes es la ciudad con mayor espíritu empresarial femenino.

    La creación de las empresas tecnológicas ha registrado un crecimiento, según un informe. Foto: AFP
    La creación de las empresas tecnológicas ha registrado un crecimiento, según un informe. Foto: AFP
  • Una visita al Silicon Valley

    Augusto Townsend El Comercio De Lima (GDA)

    Siempre he escuchado que lo que hace del Silicon Valley el mejor ecosistema del mundo para la innovación es la simbiosis entre universidades de primer nivel como Stanford, Berkeley, y emprendimientos audaces impulsados por visionarios como Steve Jobs o Larry Page, de Google.

    La semana pasada pude conocer el valle y, para serles sincero, no pude identificar claramente dónde acababan las empresas y empezaban las universidades.

    Me explico: las empresas son como universidades, y me refiero al caso de Google, cuya sede central visité. Cuando uno transita por el Googleplex, donde labora un tercio de los más de 30 000 ‘googlers’, entiende por qué esta es una de las mejores empresas para trabajar en el mundo.

    No es un parque de diversiones, como algunos creen, aunque sí hay alternativas de entretenimiento. Más bien, lo que se aprecia es un esfuerzo por reducir al mínimo los espacios personales en las oficinas, para que los ‘googlers’ de distinto ‘expertise’ interactúen y construyan ideas apoyándose entre sí. Prácticamente todas las personas con que uno se cruza son, en apariencia, estudiantes. Como toda universidad, aquí se respeta la diversidad y se valora la originalidad.

    “Tu jefe quiere que trabajes y que te diviertas a la vez, porque no entiende en qué planeta podrían ser estas actividades excluyentes. En algún punto tendrás que mostrar resultados. Se espera que falles, y también que sepas cómo salir adelante”, me cuenta Miguel Escudero, un ‘googler’ peruano. Quizás en ello radique el éxito de un emprendedor, en saberse siempre universitario, nunca profesor.