Etiqueta: skype

  • Una nueva solución de comunicación empresarial surge

    Pedro Maldonado

    Cuando Microsoft compró Skype en el 2011 saltaron algunas dudas sobre el futuro de la plataforma reconocida por hacer llamadas telefónicas por Internet. Hoy, cuatro años después, ya existen noticias sobre la evolución de Skype.

    En Ecuador, la empresa de software bancario Cobiscorp implementó una solución de comunicaciones utilizando una herramienta de Microsoft. Emilio Casa, gerente de Sistemas de Cobiscorp, explica que la empresa escogió el sistema Microsoft Lync para potenciar las comunicaciones en el interior de las empresas que son clientes de Cobiscorp en Ecuador, Colombia, Panamá y EE.UU.

    Con Lync, que ahora se llama Skype for Business, se puede chatear, hacer videoconferencias, llamadas telefónicas y otras funciones que agilitan la comunicación entre colaboradores de una misma organización. De esta manera, las computadoras y los dispositivos móviles se convierten en la extensión telefónica de cada empleado, cualquiera sea su rol en la organización.

    Casa añade que esta solución empresarial tiene altos estándares de seguridad y mantiene controlada la red de la empresa. “Clientes de entidades financieras en cuatro países usan la solución para comunicarse con sus equipos técnicos y administrativos”.

    Silvana García, gerenta Técnica de Cuentas de Microsoft Ecuador, indica que esta herramienta permite verificar si la persona está conectada y decidir si es mejor llamarle o enviarle un mensaje. “El usuario no necesita estar en la oficina, igual recibe la llamada a su dispositivo móvil, que actúa como una extensión del número fijo”.

    La ejecutiva agrega que otra de las ventajas es que las comunicaciones se quedan dentro del perímetro de la empresa, porque están encriptadas.

    La planificación del traspaso a Skype for Business empezó en Cobiscorp entre abril y mayo del 2014; se terminó de implementar en octubre pasado.

    A pocas semanas de cumplir el primer año de uso, Cobiscorp calcula que el ahorro será de USD 60 000. “Además se reduce la necesidad de viajes, lo que también contribuye a la rentabilidad de la empresa. Y, adicionalmente, están los costos invisibles’ como las semanas que se necesitaban para habilitar una nueva extensión; ahora es solo un tiquete de soporte que podemos resolver en forma inmediata”, asegura Casa.

    Skype for Business permite chatear, hacer videoconferencias, llamadas telefónicas y otras funciones que agilitan la comunicación entre colaboradores de una misma organización. Foto: Captura
    Skype for Business permite chatear, hacer videoconferencias, llamadas telefónicas y otras funciones que agilitan la comunicación entre colaboradores de una misma organización. Foto: Captura
  • Las nuevas dinámicas en las oficinas

    José Rivera / Experto en nuevas tecnologías de Ciespal

    EL ESPECIALISTA

    A inicios de los años 90 comienza a aparecer el concepto de esta tendencia. En Ecuador, surge en los últimos cinco años, gracias a la llegada de la banda ancha en Internet.

    Actualmente, existen compañías que trabajan bajo la modalidad de telepresencia. Sobre todo, multinacionales para conectarse con sus sedes en otras regiones.

    Las grandes empresas están implementando o ya han implementado este servicio para sus juntas o reuniones. Por ejemplo, una de las firmas que tiene una impresionante sala de telepresencia en el país es la multinacional Huawei.

    En el caso de esa compañía, sus empleados mantienen contacto con sus directivos principales de China constantemente por medio de este servicio. Es un modelo importante de trabajo para las empresas que mantienen operaciones en diferentes puntos geográficos.

    Otra de las facilidades que brinda esta tecnología es que permite trabajar al ejecutivo cuando se reporta enfermo.

    De alguna forma, el teletrabajo ya era una tendencia en otros países, donde ya se consolidaba la tendencia de que algunas personas no tuvieran que asistir permanentemente a su lugar de trabajo.

    El teletrabajo se consolida gracias a las nuevas dinámicas del trabajo, en las que ya no es necesario que el empleado acuda a la oficina, debido a que todas las herramientas están en Internet.

    Por ello, todo el tema de coordinación se maneja por medio de canales digitales, como la telepresencia, Skype o Hangout de Google; estos sistemas son opciones para ahorrar tiempo y acortar distancias.

    En algunos países, debido al problema del tráfico, las empresas han optado para que algunos de sus funcionarios ya no tengan que desplazarse y utilizan la tecnología para sus reuniones.

    Las ventajas de la telepresencia es que se puede trabajar cómodamente a larga distancia, optimizando tiempos. Pero en el caso del teletrabajo existen inconvenientes para los departamentos de Recursos Humanos, debido a que no pueden controlar las horas de labores que cumplen los empleados de su empresa.

    Entonces, los profesionales ecuatoriano deben adaptarse a las nuevas tendencias, sobre todo, porque hay empresas que piensan que esta modalidad implica menores gastos.

    En el tema de conectividad y ancho de banda, para facilitar este tipo de comunicación de alta calidad, el país ha progresado mucho en estos años.

    Según las últimas cifras que emitió el Ministerio de Telecomunicaciones, existe 4,4 millones de conexiones a Internet. En banda ancha también se multiplicó el número de usuarios. Las cifras dejan ver que la conexión crece en el país. Por eso, en los servicios de telepresencia la conexión de alta velocidad es clave para su funcionamiento.

  • ‘Aún no hemos visto lo más innovador’

    Redacción Quito

    Jonas Kjellber, uno de los creadores de Skype, estuvo en Quito para participar en el TIC Forum 2014 organizado por Telefónica Ecuador. Este visionario conversó con LÍDERES sobre los desafíos que tienen los emprendedores vinculados con el mundo de la tecnología. Kjellber también cuenta cuál fue el enfoque que Skype mantuvo desde el principio para llegar al mercado y convertirse en un desarrollo tecnológico que marcó un antes y un después en las comunicaciones, entre personas y entre las empresas. «Cualquier persona puede ser un emprendedor».

    En el mundo del emprendimiento digital, ¿cuáles son las principales dificultades que se encuentran?
    El primer gran reto para un emprendedor que tiene una idea tecnológica es encontrar alguien que pague, alguien que financie un emprendimiento digital. En segundo lugar, es necesario encantar a esa persona que paga con una idea. Hay que generar una sensación de satisfacción solamente con la idea.

    En el caso de Skype, ¿cómo consiguieron eso?
    La idea que tuvimos desde el principio fue encantar con un producto. Entonces, vimos que Internet, en los años en los que arrancamos con Skype (en el 2003), se había desarrollado lo suficiente como para utilizarlo haciendo llamadas en lugar de los medios tradicionales, como los teléfonos. Entonces, nos enfocamos en sumar ceros; es decir, en lograr un servicio gratuito. Si nos asociábamos a una empresa de telecomunicaciones, pensábamos que se podía lograr un producto con un costo accesible, pero siempre quisimos que sea gratuito.

    Por eso fuimos creativos, innovadores y buscamos la manera de lograrlo. En ese entonces ya había algunas empresas buscando un desarrollo similar, pero nosotros convertimos a las computadoras personales en lo que llamo ‘supernodos’. Es decir, las convertimos en un nexo para la comunicación entre las personas. La idea fue siempre crear algo bueno y de cero costo para el usuario.

    ¿El inversionista ángel importa?
    Es importante, porque la mayoría de emprendimientos de hoy comienza sin mayores recursos económicos. Entonces, ocurre que el desarrollador de esa idea trabaja y dedica tiempo a su idea en las noches o durante los fines de semana. Esto hace que la idea demore en tomar forma unos dos años. Pero creo que las buenas ideas van de lado y lado, surgen con tiempo y con dedicación.

    Cuando usted y los demás creadores de Skype presentaron esta plataforma ¿en qué pensaron que podía convertirse? ¿Creyeron que sería una herramienta global?
    Cada emprendedor tiene una visión de la idea que tiene. Sin embargo, eso no importa, si es que no se tienen clientes. Primero, tuvimos que encontrar usuarios para luego crecer. Si eso no ocurría no sé qué hubiera pasado con la idea.

    ¿Cuándo notaron que Internet tenía los suficientes usuarios como para que Skype se convirtiera en lo que es hoy: un buen negocio?
    Siempre estuvimos muy enfocados en la aplicación como tal. Con esta función a la perfección, el reto fue conseguir usuarios que lo utilicen, que comenten, que se pase la voz para que se sepa que se trataba de un buen producto, de una herramienta útil.

    ¿Cómo se logró eso?
    Insisto en que si se tienen muchos clientes es fácil sostener el modelo de cualquier negocio.

    ¿Qué puede transmitir a los jóvenes emprendedores que piensan que tienen buenas ideas?
    El emprendimiento en el sector digital se tiene que enfocar en resolver problemas. Más allá de la parte comercial hay que vender la idea que se tiene desde una perspectiva digital.

    ¿Cómo mira a Skype ahora?
    Ahora es parte de Microsoft, yo dejé la compañía hace cinco años. Entiendo poco sobre lo que están haciendo con la aplicación. Hoy en día, existen aplicaciones que están reemplazando a Skype como Whatsapp y otras que han tenido un desarrollo más rápido que Skype en los últimos dos años.

    ¿Hasta dónde puede llegar el desarrollo tecnológico en beneficio de las personas?
    Creo que aún no hemos visto los desarrollos más innovadores en el mundo de la tecnología.

    ¿Adónde podríamos llegar?
    La mayoría de los nuevos servicios tecnológicos viene de abajo, con esto quiero decir que no son servicios complicados. Dos buenos ejemplos son las aplicaciones Whatsapp o Instagram. Son los servicios simples de usar los que se impondrán y tendrán éxito. La clave está en simplificar y facilitar las cosas.

    Hoja de vida

    ¿Quién es?. Nació en Suecia. Es uno de los creadores de Skype.

    Sus obras. Es autor de los libros ‘Gear Up’ y ‘Creación de empresas’.

    En las aulas. Es un conferencista en la Universidad de Stanford y la Escuela de Economía de Estocolmo.