Etiqueta: snack

  • El ‘snack’ de fruta es su negocio

    Priscilla Alvarado (I)  
    redaccion@revistalideres.ec

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    El mundo avanza hacia el consumo de alimentos más sanos y de calidad. Lo llamativo de los empaques, la facilidad para tener un ‘snack’ a la mano y el precio que se ajuste al bolsillo se vuelven factores indispensables para los consumidores más exigentes.

    Basesur nace con la idea de importar fruta al granel y distribuirla en el país. Emilio Bruzzone, su presidente, es un comerciante ecuatoriano que se interesó por la venta de fruta hace más de 30 años. El empresario, de ascendencia italiana, cuenta que inició vendiendo protectores plásticos para camionetas y botes, hasta que se topó con una persona que importaba fruta desde el exterior.

    “Me interesó el negocio e hice las averiguaciones de cómo traer fruta con todos los permisos y lo hice”, relata. Esta división fue el punto inicial de lo que hoy es Basesur.

    La empresa tiene como negocio ofrecer frutos frescos, saludables, altamente seleccionados y empacados en presentaciones ideales para el estilo de vida de cada consumidor.

    Bruzzone relata que de un viaje a Estados Unidos, en septiembre de 1990, trajo sus dos primeros contenedores de manzana verde. La mercadería llegó, en ese entonces, a una bodega ubicada en el sur de Guayaquil.

    Luego, en 1991 viajó hasta Chile para trabajar con la United Trading Company (UTC) y empezó a importar fruta desde el sur de ese país. “Para el primer año, con esta compañía, se lograron distribuir unas 40 000 cajas de fruta variada”, señaló.

    El vocero de la firma cuenta que la década de los 90 fue el tiempo propicio para el crecimiento de la empresa. Basesur pasó de distribuir 40 000 cajas de fruta al granel cada año hasta llegar a 100 000 cajas.

    Bélgica Acosta, gerenta comercial de empacados, explica que Basesur tiene tres divisiones de negocio.

    La primera es la venta de fruta al granel, con la que se inició y que obedece al 90% de su venta a los mayoristas.

    Al menos el 50% de la producción se realiza con mano de obra local. La otra mitad del trabajo la realizan grandes maquinarias.
    Al menos el 50% de la producción se realiza con mano de obra local. La otra mitad del trabajo la realizan grandes maquinarias.

    Julio Cepeda, de Comercial Cepeda Fruit, compra a Basesur 20 000 cajas mensuales de manzanas, peras, duraznos y nectarinas para distribuirlas en el mercado mayorista de Montebello en Guayaquil. Cepeda destaca el servicio de la firma y la calidad de sus productos ya que en los 20 años que lleva comprando no ha tenido inconvenientes con la fruta.

    La segunda división es la venta de granos, frutos secos y especias, también al granel, que llega al mayorista, industrias y autoservicios.

    Y la tercera es la línea de empacados Del Sur, que es de las más conocidas en el mercado por la variedad de frutas frescas enteras y cortadas, granos, avenas y cereales que oferta. Esta última división se creó en el 2010 y básicamente se encarga de atender a un mercado más pequeño y específico.

    Los empaques ‘to go’ o para llevar son los principales. Acosta explica que con la entrada de esta línea han logrado posicionarse en la ‘retina’ del consumidor. Con Del Sur ingresaron en 2013 a Almacenes Tía y a Mi Comisariato. Actualmente, los empacados, ya están en las perchas de los principales supermercados del país.

    Sin embargo, con el posicionamiento en cadenas medianas y grandes se volvió necesario atender un segmento más pequeño: las tiendas.

    La línea logró llegar a este público desde hace tres meses a través de la compañía CBC que produce Tesalia.

    Luis Soria es dueño de la tienda Niño David, una de las primeras en vender productos Del Sur. En el cantón Durán ya oferta 10 de los 90 productos de la línea desde finales de agosto.

    “El consumo de frutos secos va en aumento, se vuelve importante incluirlo en las despensas”, señala.

    Los voceros señalan que obedeciendo las tendencias del mercado cada vez incorporan más productos novedosos en su cartilla. Los ‘smoothies’ veganos, polvo para bebida de almendras y la ‘whey protein’, por ejemplo, llegarán a los consumidores en las próximas semanas.

    Desde el departamento de Investigación y Desarrollo de la empresa se estudia qué lanzar y cómo hacerlo.

    Los nutricionistas, adjuntos a la firma, crean las tablas nutricionales de los productos obedeciendo el lema de “lo natural también es rico”.

    Basesur, con su planta en el cantón Durán en Guayas, se ha mantenido en constante crecimiento en el mercado ecuatoriano. Sin embargo, el equipo busca sortear opciones más ambiciosas. Para el 2020 apuntan a la exportación. El mercado europeo es el primer destino que aspiran conquistar.

    Las cifras

    20 000 dólares fue el capital inicial invertido para levantar la empresa.

    40 camiones salen diariamente desde las instalaciones de Durán y de Quito, para distribuir productos a todo el país.

    4 200 metros en cámaras de frío. La empresa cuenta con cuatro para el manejo estéril de la fruta.

    150 proveedores en promedio trabajan con la firma. China, Chile y países de Oriente Medio le dotan de frutas y especias.

    El gerente

    Emilio Bruzzone

    El interés por nuestros productos viene de la necesidad de consumir alimentos frescos, de calidad y al alcance del bolsillo. La estrategia es abarcar un mercado tan grande y a la vez tan pequeño, como son las tiendas y pequeños supermercados. La cercanía creada con este segmento nos hace saber que vamos en la dirección correcta. La meta, luego de conquistar el mercado local, es la exportación y el reconocimiento mundial.

    En una de las cuatro cámaras refrigeradas de Basesur, seis trabajadores se encargan de armar los mix de frutas frescas para los supermercados. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
    En una de las cuatro cámaras refrigeradas de Basesur, seis trabajadores se encargan de armar los mix de frutas frescas para los supermercados. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
  • El ‘snack’, con semilla de girasol

    Modesto Moreta

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    Saladas o en sabores a maracuyá, mango, limón ácido, ‘maracu-mango’, limón o picantes, las pipas o semillas de girasol no solo tienen demanda entre niños y adolescentes sino también entre los adultos. La empresa ambateña Frusemaval las produce y las comercializa con la marca Pipa Nic.

    Mensualmente se venden 60 toneladas de las semillas que son minuciosamente seleccionadas, saladas, tostadas, envasadas en paquetes que van desde los 18 gramos.

    Estos ‘snacks’ se venden en tiendas, kioscos, supermercados. Un equipo de 25 distribuidores se encarga de posicionar esta golosina en todo el país. El año pasado, la firma facturó USD 2 055 000 y hoy cuenta con 54 colaboradores.

    La trayectoria de Pipas Nic comenzó en el 2007 con Mayra Albarracín y Rodrigo Cruz. Los dos ingresaron en el negocio de las pipas tras conformar una sociedad anónima, aunque dos años más tarde se transformó en una compañía limitada.

    El negocio empezó con la distribución de 20 toneladas mensuales que importaban desde España. La inversión inicial fue de USD 5 000. Los recursos se gastaron en la compra de la materia prima y contrataron cuatro colaboradores. “Importábamos en euros cuando la cotización estuvo más alta que el dólar, pero logramos a través de estrategias mantenernos en el mercado con los precios bajos y obteniendo ganancias mínimas”, cuenta Albarracín, gerenta general de la empresa.

    Ella recuerda que decidieron importar el producto al granel y posteriormente compraron la maquinaria para el empacado. Eso abarató los costos de producción y lograron competir. Las ventas comenzaron en las provincias de la Sierra Centro.

    Los dos socios buscaron un nombre comercial para llegar con fuerza a los consumidores. Bautizaron a su producto como Pipa Nic. El crecimiento de la firma fue mínimo hasta el 2013, puesto que solo vendían el producto importado. Los socios decidieron realizar una nueva inversión de USD 80 000. Los recursos los utilizaron en la importación directa de la materia prima y en sumar nuevos equipos a los que ya disponían.

    Con el apoyo de técnicos extranjeros comenzaron a buscar la fórmula para Pipa Nic. Tras varios ensayos consiguieron dosificar la fórmula y empezar la producción. El número de empleados subió a 16, y las ventas fueron creciendo a escala nacional con el sabor a sal.

    En el 2017 sacaron el nuevo sabor a limón. La presentación se cumplió en la Fiesta de la Fruta y de las Flores, que impactó en los clientes. Eso motivó a producir más sabores, como el mango, maracuyá, picante, limón ácido. “Tenemos un crecimiento bueno que se puede mirar en la evolución de la empresa”, indica Albarracín.

    En la actualidad su marca se comercializa en la Sierra Centro, Amazonía en la Costa y ahora ingresaron a la Sierra Norte. Actualmente la empresa comercializa 60 toneladas de semillas de girasol cada mes. “Pipa Nic es un producto natural. Se elabora a partir de semillas del girasol confitero, que a diferencia del girasol aceitero no se usa para producir aceite sino para consumo humano”.

    La fábrica de Pipa Nic funciona en el Parque Industrial Ambato. En la actualidad se planifica ingresar en un nuevo proyecto de construcción de una nueva nave industrial en el mismo sector. Se inyectarán USD 400 000 en la compra maquinaria y en la infraestructura. El plan es crecer y comenzar a exportar las pipas.

    “Tenemos éxito gracias al aporte que dan todos quienes integramos este equipo de producción y al control de calidad que se aplica en cada uno de los procesos de fabricación que se realizan. La idea es entregar Pipa Nic como la gente quiere: tostada, salada y con otros sabores”, dice Albarracín.

    Desde hace tres años, Romel Vera, gerente de la Distribuidora Quinor de Quito, trabaja con los productos Pipa Nic que produce la firma ambateña. Por la calidad del producto tiene una alta demanda por eso se registra un crecimiento en las ventas puesto que ya no solo consumen los chicos, sino los adultos, dice Vera.

    Él se encarga de la comercialización en las provincias de Pichincha, Imbabura y Carchi. Asegura que cada año las ventas se incrementaron en un 100%. Los sabores que más apetecen los clientes son de limón ácido y limón. Pipa Nic se distribuye en sus dos locales ubicados en Cotocollao, Pichincha, y en Ibarra, Imbabura.

    La empresa abrió sus puertas en el 2007. En el momento cuenta con sus productos de semilla de girasol con sabores a sal, maracuyá, limón...Glenda Giacometti / LÍDERES
    La empresa abrió sus puertas en el 2007. En el momento cuenta con sus productos de semilla de girasol con sabores a sal, maracuyá, limón…Glenda Giacometti / LÍDERES
  • El ‘snack’ que llega a 33 países

    María Victoria Espinosa

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    A 33 países de Asia Europa y América. Ese es el mercado al que llega la empresa manabita Plantain Republic con sus ‘snacks’ de plátano. Este negocio nació formalmente en el 2009, en Portoviejo (Manabí). Pero el sueño, de los hermanos Luis y Enrique Villacreses empezó 10 años antes. En 1999, los manabitas tuvieron que emigrar a EE.UU. debido a la crisis económica que se originó en el país.

    En ese momento, la familia tenía un negocio con el que distribuían productos de consumo masivo a tiendas de la provincia.  Pero sus clientes dejaron de pagar las facturas y el negocio entró en crisis. Los hermanos debieron instalarse en Nueva York y trabajar en restaurantes o incluso limpiando vidrios para cumplir con las deudas en Ecuador.

    Luego de unos cinco años, lograron reunir un capital de USD 35 000 que lo invirtieron en comprar chifles a una fábrica local en Queens (Nueva York) para venderlos en las tiendas y supermercados de la zona.

    Ese trabajo lo combinaban con el de vender ‘snacks’ en los estadios de esa ciudad. Luis Villacreses recuerda que una de las metas que se plantearon era diseñar una marca para los chifles y que la fábrica solo les suministrara el producto. Así nació Tropic Max, exotic snacks. La primera compra con su marca fue de un contenedor (3 100 cajas), que se vendieron en cuatro meses. El precio de la funda de bocadillos era de USD 1.

    En el 2009, la marca ya se había posicionado en Queens. Pero tuvo inconvenientes con la producción porque la fábrica empezó a entregar los productos con menor calidad y con retrasos.

    Por eso, los hermanos decidieron que debían construir su propia planta en Manabí, donde podían encontrar a menor costo la materia prima.Luis decidió regresar a Ecuador para instalar una planta en Portoviejo, a la que nombraron Plantain Republic.

    Para eso, se debió rentar dos bodegas y adecuarlas. Ellos invirtieron alrededor de USD 20 000 en maquinarias y utensilios de cocina para la fabricación de varios tipos de ‘snacks’ de plátano, con diferentes cortes, tamaños y sabores.

    La empresa Plantain Republic elabora 11 productos a base del plátano como patacones, croutons, chifles de sal, dulce, picantes, entre otros. Fotos: Juan Pérez / LÍDERES
    La empresa Plantain Republic elabora 11 productos a base del plátano como patacones, croutons, chifles de sal, dulce, picantes, entre otros. Fotos: Juan Pérez / LÍDERES

    Además contrataron a seis personas para pelar el plátano y clasificarlo. Cada semana se enviaba un contenedor a EE.UU. Luego empezaron a promocionar sus productos en otros países de América Latina a través de las ferias que organizaba Pro Ecuador.

    En estos encuentros con empresarios de otros países, Plantain Republic empezó a perfeccionar los sabores y también a obtener certificados para poder ingresar a las perchas de los supermercados en Europa y en Asia.

    Hasta el momento ya han obtenido siete certificaciones, que han servido para demostrar ante los compradores la calidad del producto, las buenas prácticas en la planta, que la marca es vegana, entre otras. Cada semana, la empresa exporta 70 toneladas de la marca Tropic Max, que equivalen a ocho contenedores.

    Para cumplir con esa demanda del producto, se debió aumentar la planta de trabajadores de seis a 293 empleados. Además debieron buscar a cuatro asociaciones de productores de plátano y a 300 finqueros de Manabí para que les provean de 70 toneladas diarias de plátano de lunes a viernes.

    Mientras que el fin de semana la producción es menor y se abastecen únicamente con unas 35 toneladas.

    Villacreses señala que uno de los momentos más difíciles que enfrentó la empresa fue el terremoto de abril de 2016. Eso debido a que la planta de tres pisos, que habían construido se derrumbó y se perdieron las oficinas administrativas con la maquinaria.

    Al momento han logrado recuperar la primera planta, que es donde funciona la fábrica de chifles. “Cada año hacemos un nuevo arreglo y de apoco nos estamos levantando”.

    Para Luis, el terremoto no acabó con las esperanzas de seguir creciendo y el año anterior, a través de las ferias de Pro Ecuador, lograron ingresar a Japón y este año ya se proyectan a llevar los ‘snacks’ a otros países asiáticos.

    Otro de los proyectos que se fortaleció con el terremoto fue el de ayudar a tres instituciones que se dedican al cuidado de más de 80 adultos mayores de Portoviejo.

    Lo hacen a través de la venta de la cáscara del plátano. El kilo de esos desechos se vende a USD 0,02 a los ganaderos de la región, que la utilizan para darles de comer al ganado. Con el dinero que obtienen compran las donaciones para los adultos mayores.

    Luis Villacreses
    Gerente General 

    La fortaleza de este negocio es entregar un producto de calidad y eso se ha logrado porque se ha escuchado cada recomendación de los clientes y se han buscados las certificaciones que avalen los 11 tipos de ‘snacks’ que tenemos en el mercado internacional. Eso nos ha permitido competir. Otro factor importante ha sido la oportunidad de asistir a ruedas de negocios y ferias en el extranjero. Cada año procuramos asistir a al menos cuatro expoferias.

    Las Cifras

    50%  de la  producción se vende en EE.UU. Desde Nueva York se distribuye a otros estados. La producción restante se vende en Europa y Asia. El producto no se vende en Ecuador.

    300 agricultores  manabitas y cuatro asociaciones de productores son los proveedores de 70 toneladas diarias de plátano verde.

    2 socios se encargan de administrar la empresa en Ecuador.

    6,4 millones facturó la empresa en el 2017.

    La empresa Plantain Republic elabora 11 productos a base del plátano como patacones, croutons, chifles de sal, dulce, picantes, entre otros. Fotos:  Juan Pérez / LÍDERES
    La empresa Plantain Republic elabora 11 productos a base del plátano como patacones, croutons, chifles de sal, dulce, picantes, entre otros. Fotos: Juan Pérez / LÍDERES
  • Un ‘snack’ elaborado en Ecuador con chocolate de altagama

    Redacción Quito

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    Alimentarse de manera saludable y deliciosa, utilizando insumos autóctonos de Ecuador, es el objetivo de Productora de Alimentos Saludables y Cholocates (Prochoc).

    En el 2015 los socios Diego Romero Rueda y Alberto Reyes se dieron cuenta de que en el mercado existía la necesidad de tener este tipo de oferta. Uno de los detalles que querían incluir en sus alimentos era chocolate premiun.

    Ellos analizaron opciones y concluyeron que podían fabricar un snack 100% ecuatoriano. La pequeña empresa desarrolló la parte preoperativa durante el 2016.

    En el 2017 comenzó la producción. En agosto se hizo el lanzamiento y comercialización a escala nacional de los productos, bajo la marca Sunkao.

    El nombre es una combinación de dos palabras vinculadas con sol y cacao. El astro es uno de los principales elementos que fertiliza y permite la producción de alimentos nutritivos en el mundo.

    La elaboración arrancó con dos tipos de productos, pero ahora cuenta con cuatro, cada uno con dos presentaciones (35 y 120 gramos). Al momento, la iniciativa ecuatoriana está dedicada a nuevos desarrollos por lo que espera que a fin de año incremente la oferta al público.

    Entre los alimentos que comercializa Prochoc están bolitas de quinua y maíz cubiertas de chocolate con leche y bolitas de cada cereal cubiertas con chocolate negro semiamargo, con un alto porcentaje de cacao fino de aroma.

    En un inicio la producción fue mínima, sin embargo, ahora se procesan cuatro toneladas, promedio, al mes. Para fin de año la pequeña empresa proyecta cerrar en 20 toneladas cada mes, tomando en cuenta que el producto tiene alta demanda a escala nacional.

    La planta productora se encuentra en Guayaquil por razones logísticas. “Dentro de nuestra estrategia de negocio está el realizar una verificación in situ de los insumos y en la Costa están los cultivos de cacao. Tratamos de estar cerca de los productores para obtener materias primas de alta calidad”, comenta Romero Rueda, gerente general.

    Actualmente, el producto se comercializa en cadenas de supermercados y tiendas especializadas. Según Corporación Favorita, Prochoc ofrece productos sanos y nutritivos y “al presentarlos como bocaditos tienen una mejor aceptación del cliente”.

    Asimismo, los snacks se venden en Cinemark. Joffre López, encargado del departamento de alimentos y bebidas de la cadena de cines, indica que el producto, en todas sus presentaciones, se ofrece hace seis meses en todas las salas que tienen en el país: Quito, Guayaquil, Ambato y Latacunga.

    Las fundas de Sunkao se venden dentro los combos, que incluyen también canguil y bebida. “Eso tiene un costo de USD 9. Compramos a la empresa cada mes unas 900 unidades . Nos gusta la línea de snkack saludable y ecuatoriano, les gusta a los clientes”, dice.

    Prochoc se encuentra en plena etapa de internacionalización. Este momento está por cerrar una negociación para exportar a Bolivia; se espera que los envío se hagan este mismo año.

    La oficina comercial de Pro Ecuador en Bolivia anunció que la empresa, precisamente, participó en una misión comercial a mediados de abril pasado en Santa Cruz y La Paz. En la última década, Bolivia importó USD 4 804 millones en alimentos elaborados, creciendo en un promedio de 6% anual y comprando a 71 países distintos.

    Para concretar la exportación, a Prochoc le falta obtener los registros sanitarios que le permitan comercializar su oferta.

    Los propietarios explicaron que prevén participar en ferias para presentar sus productos. También tienen avanzada una negociación en Chile.

    Prochoc emplea a  un total de nueve personas . La facturación mensual oscila entre USD 20 000 y 25 000. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
    Prochoc emplea a un total de nueve personas . La facturación mensual oscila entre USD 20 000 y 25 000. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
  • Un ‘snack’ de sal que ahora llega a Australia

    Maria Angelina Castillo

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    Inalecsa decidió ampliar sus destinos de exportación de Tortolines y ahora llega a Australia. La empresa logró incursionar en este mercado a raíz de la colaboración de un socio estratégico, con el que afianzó sus relaciones durante la feria alimenticia que se llevó a cabo en Alemania en octubre del 2017, organizada por ProEcuador.

    “La compañía constantemente se encuentra buscando oportunidades que le permitan expandirse y traer desarrollo económico y social a Ecuador”, asegura el gerente de Inalecsa, Luis Arturo Torres.

    De acuerdo con el empresario, el socio estratégico es uno de los principales distribuidores de productos latinos en ese mercado, quien identificó el gran potencial de los Tortolines no solo para el segmento latino, sino incluso el mercado mainstream (local).

    Actualmente el producto Tortolines se puede encontrar en cinco supermercados australianos en sus variedades sal, maduros, picantes, limón y ajo; con su presentación unitaria de 70 gramos.

    “El ingreso de Tortolines a Australia es de mucha trascendencia puesto que demuestra su versatilidad para adaptarse a los gustos de los mercados más exigentes”, agregó Torres.
    Torres cuenta que Australia mantiene una gastronomía muy variada en donde cada vez más se incorporan productos de origen latinoamericano, sustentado en el incremento de esta comunidad en ese país durante los últimos años.

    Otro de los elementos que incidió en la concreción de esta incursión de Inalecsa en la comunidad australiana, agrega Torres, fue las certificaciones de calidad que mantienen, por ejemplo, con Estados Unidos. Pues ambos mercados exigen regulaciones similares de empaque y de calidad de producto.La compañía, además, invirtió el año pasado en la certificación Kosher, enfocada en atender al mercado judío.

    El producto Tortolines ha incrementado sus ventas desde el año pasado en más de 360 toneladas, lo que corresponde al 21% de la producción total de la empresa en la categoría de plátano.

    Esta mercancía se distribuye en países como Estados Unidos (a través de la cadena Walmart) y España (con Carrefour); además de Italia, Hungría, Suiza, y más recientermente Gabón (en África), Nueva Zelanda y Perú.

    Tortolines se creó en el año 1988 y desde entonces se han producido de forma ininterrumpida. se mantiene en el portafolio de Inalecsa como el producto estrella, aunque la compañía también tiene las marcas Inacake, Bony, Tigretón, Ryskos y Tornaditos.

    Inalecsa posee más de cuatro décadas de trabajo en el mercado ecuatoriano. Actualmente cuenta con dos centros de producción, uno en Guayaquil y el otro en Quito, con más de 400 trabajadores.

    La estrategia de la compañía para este 2018 es fortalecer su presencia en el mercado estadounidense, principalmente. E incrementar su presencia en más países de Europa para atender las necesidades de snacks Premium.

    Desde que Arca Continental, que es la segunda embotelladora de Coca-Cola más grande de América Latina, adquirió Inalecsa, en el año 2012, las exportaciones de la empresa se han incrementado en promedio 20% anual.A partir de entonces, Arca Continental ha realizado varias inversiones en segmentos como infraestructura, maquinaria, seguridad y calidad.

    “Las inversiones han sido una fuerte herramienta para que nuestros productos sean apetecidos en mercados del exterior. Para este año mantenemos el desafío de ampliar nuestro catálogo de productos con un alto sentido de innovación”, finalizó Torres.

    No obstante, los planes de inversión de la empresa no se orientan únicamente al crecimiento en el ámbito extranjero. Inalecsa ha destinado cerca de USD 25 millones en los últimos cinco años al fortalecimiento de su presencia en el mercado nacional. De acuerdo con la gerencia, las principales mejoras se orientaron a la adquisición de dos líneas: plátano y maíz; además de la renovación de equipos de laboratorio.

    La compañía cuenta con dos plantas, una en Guayaquil y la otra en Quito. El 21% de la producción total  en la categoría plátano se destina a Tortolines. Foto: cortesía Inalecsa
    La compañía cuenta con dos plantas, una en Guayaquil y la otra en Quito. El 21% de la producción total en la categoría plátano se destina a Tortolines. Foto: cortesía Inalecsa
  • Semillas y granos se convierte en ‘snacks’

    Redacción Quito

    Las frituras de soja, pepas de sambo, camote y remolacha… son sembrados, cosechados y procesados por Mariana Chicaiza y su esposo Plácido Cunalata. Ellos comercializan sus productos con la marca Los Girasoles, una microempresa que esta pareja creó hace una década, en la capital.

    Chicaiza y Cunalata tienen un huerto en el sector de Guápulo (noreste de Quito), allí tienen cerca de 1 000 m² de tierra en donde siembran los granos y diferentes tipos de verduras que son la materia prima de sus productos.

    En un inicio, a Chicaiza se le ocurrió vender soja frita. “Es un refrigerio ideal para las personas que salen de paseo o se van de caminata, por ser un alimento sano y rico en proteínas”, cuenta.

    Poco después, comenzó a producir garbanzo frito. Cada producto es preparado el día anterior en su propia casa, luego se empacan las frituras en fundas de 200 gramos, que vende en USD 0,50 cada una. También oferta maíz tostado, pepas de sambo y habas fritas, al mismo precio.

    Para inicios de este año comenzó a vender un ‘snak’ diferente: las frituras de camote y remolacha. “Siempre experimentamos con nuevos productos, al inicio no sabia cómo preparar la remolacha frita, pero con el tiempo encontré la receta”, comenta Chicaiza y recuerda que la Agencia Metropolitana de Promoción Económica ConQuito le facilitó un sistema de riego por goteo para su huerto. “Con eso pude mejorar mi producto e incrementar mi producción”, agrega.

    Aparte de las frituras, en Los Girasoles también se ofrecen canastas ecológicas, en precios que varían de acuerdo con los pedidos de los clientes. Estas cuentan con siete variedades de lechuga, cebolla puerro, tomate, rábano de dos variedades, y huevos de codorniz, que crían en su propia granja.

    El precio de los huevos de codorniz es de USD 1,35 por cada 20 unidades, mientras que el de las canastas ecológicas oscila entre los USD 5 y los 10. Cada mes, como resultado de las ventas de todos estos productos, Los Girasoles percibe hasta USD 500.

    La venta de estos productos es rotativa. Los viernes en la mañana, esta micro levanta una carpa en los estacionamientos de ConQuito (sur); los sábados, abre un quiosco en el parque La Carolina y en el Itchimbía. Adicionalmente, entrega productos bajo pedido.

    Andrea Parra es fiel clienta de Los Girasoles y compra maní enconfitado y soja frita. “Son mi refrigerio de los viernes, es un producto limpio y bien preparado. Además el precio es muy bueno”.