Etiqueta: socias

  • El cuy se reproduce en manos de 40 socias

    Modesto Moreta

    Relacionadas

    Las 40 socias de la Cooperativa de acopio y comercialización del cuy (Coprocuy) que funciona en Cevallos, Quero, Píllaro, Ambato y Tisaleo, en Tungurahua, trabajan en la crianza y comercialización de este animal andino.

    Desde su creación, en el 2016, las ventas fueron subiendo. Actualmente venden 800 animales a los asaderos y restaurantes de Imbabura, Azuay y Cañar.

    Además, en su restaurante El Palacio del Cuy localizado en el sector Santa Lucía-El Porvenir, en la vía Panamericana Sur vía a Riobamba, ofrecen cuy asado, locro de cuy, cebiche de cuy, caldo de gallina, medallones de cuy, papas con conejo y chicha de quinua. Las ventas mensuales superan los USD 4 000 mensuales.

    En el proyecto participa Rosa Moncayo. La mujer, de 60 años, tiene 1 500 animales, en dos galpones, en el sector El Paraíso del cantón Mocha. Con el asesoramiento de los técnicos de la Prefectura, ella entrega cada semana 60 animales a la Red Productiva Coprocuy encargada de la comercialización en pie y faenado a las cadenas de restaurantes de Cuenca, Imbabura y Cañar.

    “Antes nos pagaban por cada animal entre USD 4 y 5, ahora con la agrupación tenemos precios justos que ayudan a financiar los gastos de la casa y sin intermediarios”, cuenta Moncayo.

    La presidenta de la organización, Carmen Núñez, explica que con la capacitación en el manejo; la reproducción de este animal mejoró en la cooperativa que se encarga de acopiar la producción de las socias y comercializarlos.

    Venden animales más grandes y de mayor peso. Con eso dejaron de lado a los intermediarios que les pagaban por los cuyes de raza mejorados a USD 4, cuando producir costaba USD 4,50. “Estábamos perdiendo, tras organizarnos subimos los precios y ofrecemos animales con calidad y tamaño”.

    En la actualidad el cuy de 1 300 gramos se ofrece en USD 7 y el de 1 800 gramos en USD 8 y 10. Eso mejoró los ingresos familiares.

    Walter Jácome, técnico de la Estrategia Agropecuaria, explica que en la provincia hay más productores de este animal. Sin embargo, no todos están dentro de la organización. En cada uno de los nueve cantones hay 10 asociaciones y tienen el apoyo de los municipios locales.

    Estas entidades ayudan con técnicos para capacitar en la sanidad, la crianza, las enfermedades, la alimentación, entre otros temas. Esto mejoró la economía de las familias, debido a que entregan en forma directa al comprador, es decir, se dejó fuera al intermediario.

    Mayra Muriel, facilitadora de Marketing y Comercialización del Consejo Provincial de Tungurahua explica que apoyan al Consorcio Provincial de Cuyes Copracuy, que es una Cooperativa de Producción y Comercialización de cuyes integrada por 40 socios de diversos cantones de la provincia. Este ente compra los cuyes a 100 proveedores permanentes. “Lo que hace es buscar mercado a escala nacional e internacional para ver del producto”, explica Muriel.

    Además, se impulsa la comercialización asociativa de la carne de cuy en pie, faenado y en gastronomía en las ferias de Cevallos (Tungurahua) donde se vende alrededor de 16 000 cuyes semanales. Los principales clientes de los pies de cría son las instituciones que desarrollan proyecto y que busca el mejoramiento genético.

    También se entregaron cuyes a Chimborazo, Azuay, Carchi, Imbabura, Cotopaxi. “Tiene aceptación porque es una línea mejorada”. Asimismo Azuay, Tungurahua, Chimborazo y Cotopaxi son los principales productores de cuy, en el país.

    En el restaurante el Palacio del Cuy se prepara el cebiche de cuy. También se oferta asado, medallones y más. Foto: Glenda Giacometti / LIDERES
    En el restaurante el Palacio del Cuy se prepara el cebiche de cuy. También se oferta asado, medallones y más. Foto: Glenda Giacometti / LIDERES
  • Tres socias que apuestan a la cosmética

    Redacción Quito

    Relacionadas

    El sueño de iniciar su propio negocio de dermocosmética se hizo realidad para tres amigas: Sofía Chiriboga, Ana María Egas y Helena Flor ahora son las propietarias de Asami, una tienda virtual que comercializa productos naturales de belleza y cuidado personal.

    En agosto de 2016, las emprendedoras empezaron a consolidar su empresa y buscaron opciones para incursionar en el segmento de belleza y salud, con productos naturales, indica Helena Flor.

    Este deseo coincidió con un viaje de Chiriboga a Chile, en donde tuvo la oportunidad de conocer el aceite de emú. Lo probó junto con sus amigas, ahora socias, y descubrió cambios positivos en su piel.

    Fue así que averiguaron si en Ecuador se comercializaba este tipo de aceite, pero no lo encontraron. En enero de 2017, empezaron a investigar opciones con la Asociación Americana de Importadores de Emú e iniciaron los trámites de importación desde una granja en Tennesse, EE.UU.

    Con todos los permisos aprobados, en septiembre de este año Asami presentó oficialmente su primer producto: Hifu, un aceite de emú, natural e hidratante.

    Entre sus beneficios destacan sus propiedades cicatrizantes y desinflamantes. No solo se lo recomienda para fines estéticos, aclara Egas, sino también para aliviar afecciones de la piel como irritaciones, acné, quemaduras e, incluso, es útil para tratar la pañalitis en los bebés.
    Chiriboga agrega que el producto tiene propiedades terapéuticas. Es ideal para aliviar dolores musculares o golpes, puesto que el aceite de emú contiene partículas pequeñas que son absorbidas por la piel, según informes de MedicalNewsToday.

    Con esta carta de presentación, las emprendedoras han tocado puertas para que el producto se comercialice en cadenas a nivel nacional y pueda llegar a más consumidores.

    Actualmente, Hifu se encuentra disponible en Tventas, en dos presentaciones: 15 mililitros y 50 mililitros a USD 16,90 y USD 34,90 respectivamente.

    Desde que iniciaron con el negocio, las tres socias han tenido que ser multifáceticas. En una pequeña planta que tienen en la localidad de Pifo, ellas son responsables de etiquetar y personalizar los envases de Hifu. De igual forma, antes de la alianza comercial para la venta del producto, se encargaban personalmente de la distribución.

    Aunque el lanzamiento es reciente, ya existen clientes satisfechas con el aceite, asegura Chiriboga. Una de ellas es Verónica Borja, amiga de una de las socias, que por su recomendación conoció el producto y decidió usarlo para fines estéticos. En una ocasión, cuenta Borja, usó el aceite para tratar unas quemaduras caseras en sus manos. Señala que desde la primera aplicación sintió su piel más tersa y añade que el incidente no le dejó cicatrices.

    Por su parte, Alexandra Ortiz, afirma que el aceite ha sido efectivo para su piel alérgica, al no tener químicos, perfumes, ni colorantes.

    Entre los proyectos de Asami está la elaboración de nuevos productos a partir del aceite de emú, como cremas hidratantes para el cuerpo, cara o contorno de ojos; champús y tratamientos para el cabello, principalmente, para combatir la alopecia, y bálsamos labiales.

    Sofía Chiriboga, Ana María Egas y Helena Flor son las fundadoras de este negocio de cosmética. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
    Sofía Chiriboga, Ana María Egas y Helena Flor son las fundadoras de este negocio de cosmética. Foto: Vicente Costales / LÍDERES