Los teatros o cines en casa evolucionaron y ahora se componen de dos piezas: una televisión de alta definición y las ‘sound Bar’ con sistema de sonido envolvente y mayor potencia.
Por lo general, los teatro en casa incluyen una pantalla de televisión de hasta 65 pulgadas, barras de sonido y Blu-ray, pero esta última tecnología poco a poco queda de lado debido al auge de las películas y series por ‘streaming’.
Por ello, para quienes buscan la experiencia del cine en la comodidad del hogar las barras de sonido o ‘sound Bar’ son clave.
Bose, JBL, Sony y Samsung son las principales marcas que lideran el mercado. Si se busca mayor potencia y diferenciación en los efectos de sonido, Sony ofrece una barra con siete canales de audio. Cada uno diseñado para emitir distintos efectos. Se conecta a través de HDMI, wifi, USB y Bluetooth e incluye el subwoofer o bajo para lograr un sonido más profundo y potente. Además, tiene tecnología Dolby Atmos, una característica que permite el efecto envolvente.
Por su parte, Bose tiene una ‘sound bar’ que además de ofrecer la última tecnología en sonido brinda un aporte estético diferenciado con una cubierta de cristal templado y rejilla de metal envolvente. También es inalámbrica e incluye control remoto.
La televisión es otro detalle para completar la experiencia. LG por ejemplo, tiene un diseño con tecnología OLED, con una pantalla ultradelgada y flexible. Es ideal para un estilo minimalista.
Cine en casa
La Bose Soundbar 700 cuenta con tecnología QuietPort para disminuir el ruido y escuchar graves sin distorsión. El costo aproximado es de USD 1 230.
El modelo HT-ST5000 de Sony tiene siete canales de sonido. En una sola pieza combina woofer y tweeter para un audio alineado en cualquier frecuencia.
Los subwoofer o módulos de graves son inalámbricos, están diseñados para aportar profundidad y lograr efectos cinematográficos. Son complemento de las barras.
La barra de sonido JBL 2.1incluye el subwoofer y el control remoto. Cuenta con su tecnología SoundShift que permite intercambiar entre el sonido de la TV y el celular.
Para el episodio 600 de Los Simpson unos 45 instrumentistas participaron para su musicalización: vientos, cuerdas, percusión, arpa, guitarra eléctrica, bajo, teclados, batería… Además, la parte técnica requirió de unas 35 personas más, entre ellos un ecuatoriano: Mateo Barragán, que relató esos detalles.
El 17 de septiembre pasado, este quiteño fue una de los técnicos que puso a punto los micrófonos en el estudio The Bridge Recording, en Los Ángeles (California), para poner melodías a las aventuras de la familia de Springfield, que fueron emitidas hace una semana, el 16 de octubre, en EE.UU.
Barragán siempre quiso estar en las grandes ligas de la industria musical y para ello viajó a Miami, en el 2013, para estudiar grabación musical en la Universidad Full Sail, en Winter Park, Florida.
Apenas se graduó, en septiembre del año pasado, Barragán se mudó a Los Ángeles en búsqueda de trabajo, cuya industria del entretenimiento es considerada de las más importantes del mundo.
En la ciudad buscó vincularse como voluntario del proyecto Sofar (sonidos desde una habitación, por su acrónimo en inglés) Sounds. Esta iniciativa nació en el 2009, en el norte de Inglaterra, y busca realizar conciertos privados de bandas y artistas nuevos. Muchos de estos recitales se graban y publican en YouTube.
Ahora, la iniciativa se ha trasladado a 279 ciudades a escala mundial, según su página web. Bogotá, Chicago, Ámsterdam, Estambul, Quito… son algunas de las urbes en donde se han realizado estos conciertos íntimos.
Ahora, Barragán es el líder del equipo de audio de Sofar Sounds, en Los Ángeles. Además, desde hace unos meses colabora en la musicalización de series y películas como ‘Empire’ o ‘Agents of S.H.I.E.L.D’, en el estudio The Bridge Recording.
Su vinculación con el mundo de la música inició en la adolescencia, cuando decidió tomar clases de guitarra clásica. Felipe Meneses, su primo, detalló que en su familia siempre han tenido inclinación por el arte. Por ejemplo, su tío Hugo Moreno fue pintor y escritor. “Siempre estuvo el arte en la familia”, comentó.
Meneses señaló que Barragán también decidió aprender a tocar el saxofón en la adolescencia. Los primos tocaban en reuniones familiares composiciones inéditas de rock alternativo. Además de la música, detalló su primo, Barragán en su adolescencia montaba a caballo en una finca de su familia, en El Inga (nororiente de Quito).
En la ceremonia de incorporación del Colegio Alemán, Barragán, junto a una banda de compañeros, tocaron ‘Mi caramelo’ de Bersuit Vergarabat. En esa época, aseguró Arturo Torres, su compañero de clase y amigo, interpretaban ‘covers’ de bandas argentinas.
El primer contacto con el mundo de la grabación fue en quinto curso. Torres sostuvo que el ahora ingeniero en grabación se consiguió una interfaz (un dispositivo que se conecta al computador y sirve para grabar audio) para comenzar a realizar sus primeras sesiones de estudio caseras.
No obstante, pese al gusto por la música, luego de graduarse de la secundaria Barragán se inclinó por estudiar una tecnología en administración de empresas y economía en el Colegio Alemán. Esta decisión, asegura, se debió a que en esa época no conocía sobre carreras relacionadas con la música.
Luego de buscar profesiones en diferentes centros de estudio, ingreso a la carrera de producción musical en la Universidad San Francisco de Quito, en el 2012. Sin embargo, luego de cursar tres semestres, viajó a Miami para estar más vinculado a un medio musical más desarrollado.
Durante los últimos cuatro años ha trabajado con productores e ingenieros como Gustavo Borner, con más de 25 años en este ámbito, con colaboraciones en proyectos de Plácido Domingo y Phil Collins, por ejemplo.
Barragán también ha colaborado con Justin Moshkevich, que está a cargo de la mezcla de la música del largometraje peruano ‘Siete Semillas’.
El quiteño también ha laborado junto al argentino Ruy Folguera, compositor de música de películas, productor y arreglista, que ha trabajado en filmes como ‘A Walk in the Clouds’ con Keanu Reeves, Giancarlo Giannini y Anthony Quinn como actores principales, o ‘Nina’, una película sobre la cantante Nina Simone. Además, entre 2013 y 2014 Folguera musicalizó películas de Colombia, EE.UU., Bolivia y Puerto Rico.
Folguera, en conversación telefónica, aseguró que Barragán trabajó en la mezcla de las composiciones de ‘Nina’. “A pesar de su juventud Mateo tiene una experiencia bárbara. Es muy, muy confiable”, añadió. Trabajo
Sofar. Más de 30 shows al mes y de estos más de la mitad son grabados, filmados y publicados en el canal de YouTube de Sofar.
Colaboración. Laboró junto a Sebastian Krys, productor e ingeniero que ha trabajado con artistas como Alejandro Sanz, Carlos Vives y La Santa Cecilia.
Otros trabajos. Junto a Leslie Brathwithe, ingeniero de mezcla de Pharrel Williams y otros artistas.
Sofar Sounds, una plataforma musical
Redacción Quito
Canciones desde una habitación o Sofar Sounds es el nombre de una plataforma creada en el 2009 y que ahora está presente en 279 ciudades de todo el planeta.
Este proyecto se fundamenta en la intimidad de la sala de una casa, ofertando una alternativa para consumir y entender la música en vivo. Cada sesión de Sofar Sounds es gratuita y promete actuaciones sonoras únicas donde la regla general para los presentes es guardar silencio.
Los conciertos Sofar Sounds se organizan con un audiencia limitada en distintas localizaciones como salones, áticos, terrazas o jardines, donde los espectadores disfrutan de un trato personalizado y de la conexión directa con artistas y músicos.
Durante cada actuación se realiza un rodaje en directo del evento que se publicará en la plataforma de Internet de Sofar Sounds y en Facebook.
Sofar Sounds es una comunidad global que cuenta con más de 226 000 subscriptores en su canal de YouTube, que está siempre activo. Allí se alojan los videos de los conciertos que organizan en todo el mundo.
Miles de artistas han pasado por estos conciertos. Hozier, Bastille, Lianne la Havas o Nick Hakim son unos ejemplos de los muchos que han hecho posible que la experiencia Sofar llame la atención en el ámbito musical.
Barragán relató que empezó en Sofar Sounds haciendo de todo. “Movía muebles, recogía cables y después del show dejando el lugar como si nunca hubiera pasado nada”, comentó el quiteño. Ahora es el líder del equipo de sonido en Los Ángeles.
Barragán en las sesiones de Sofar Sounds, en Los Ángeles. En imagen junto a Adan Jodorowsky (sombrero negro), director, músico y productor. Foto: cortesía Mateo Barragán
A Andrés Valencia le preocupa que el sonido esté impecable para cada concierto que lo contratan. Este ex integrante de la orquesta Los Dukes es el gerente de la empresa Prosonido, una firma dedicada a brindar servicios de amplificación para eventos musicales.
Prosonido tiene 25 años en el mercado. Valencia recuerda que cuando inició la mayoría de eventos se realizaba con amplificación de empresas colombianas. En esa época, la compañía empezó con parlantes de fabricación ecuatoriana y ofrecían el servicio de disco móvil.
Actualmente cuenta con más de 50 empleados, cinco camiones para la transportación de sus más de 150 parlantes. Se calcula que la inversión total de sus equipos está entre USD 4 millones y 5 millones.
Entre los conciertos que ha sido contratado están Shakira, Daddy Yankee, Miley Cyrus, Guns and Roses y el último de Ricardo Arjona, que se realizó la semana pasada. Por ejemplo, por este evento la empresa cobra entre USD 30 000 y 35 000.
Al mes tiene un promedio de cinco conciertos, entre grandes y medianos. Pero los meses de mayor demanda son entre septiembre y diciembre.
Bayardo Muñoz, gerente de Maxiaudio, explica que inició con su negocio de sonido hace 16 años. Él cuenta que con su empresa viaja a escala nacional y al Departamento de Nariño, en Colombia.
Muñoz decidió dejar la ingeniería en alimentos para dedicarse al negocio de la amplificación para conciertos. Este ambateño comenta que su principal motivación fue ofrecer un servicio de calidad con los equipos más avanzados, debido a que cuando inició, “en el país existía deficiencia en este campo”, asegura.
Recuerda que tenía ocho parlantes y una consola de 24 canales. Ahora dispone de 90 sistemas “line-array” (parlantes aéreos), importados desde Francia, y 10 empleados. Al mes, tiene entre ocho y nueve contratos, entre conciertos, elecciones de reinas de belleza y más.
Los precios de cada contrato dependen de su magnitud. Unos pueden incluir escenario o luces. Los costos pueden ir entre los USD 5 000 y USD 20 000.
Según datos del Censo Económico del Instituto Ecuatoriano de Estadística y Censos (INEC), en el país existen 243 establecimientos dedicados a actividades de operación, mantenimiento o facilitación del acceso a servicios de transmisión de voz, datos, texto, sonido y video.
Ludwing Álvarez, gerente de Multiaudio, lleva 18 años en este medio. Era DJ y por esta razón se vinculó en este mundo. Ofrece servicios para eventos medianos, como kermesses en colegios, conciertos en empresas públicas y privadas. Al mes tiene alrededor de unos 10 contratos.
Juan Carlos Portugal, ingeniero en sonido, sostiene que el elemento más importante para que un concierto sea de calidad es la amplificación. Además, señala que en el país estas empresas han experimentado un crecimiento importante en la última década, debido a que se realizan conciertos de gran magnitud, que exigen la compra de equipos modernos.
Cada vez que Raquel Laines coloca un dispositivo de almacenamiento en su computadora, se origina un sonido que le indica que ha sido reconocido por el equipo. “Antes, insertaba el dispositivo y tenía que verificar que esté instalado. Este sonido me ahorra trabajo”, dice Laines.
Pero no solo en ese caso se escuchan estos sonidos. También es común que en computadoras y celulares, los programas como Skype, Messenger y otras aplicaciones y juegos, incluyan características auditivas que los identifican. Ya no cuentan únicamente lo táctil y lo visual.
Andrés Granda es gerente general de Comet Bits, un estudio que crea juegos y aplicaciones. El experto indica que al desarrollar software multimedia, no se puede prescindir de los sonidos. “El audio brinda retroalimentación al usuario, ya que se graba en el sistema cognitivo. Además, crea una mayor interacción”.
Añade que el desarrollo de los sistemas de audio, como tarjetas de sonido y altavoces, hace que el consumidor espere obtener una experiencia más completa. “Por esto es fundamental involucrar otros sentidos”, menciona Granda. “El audio torna el producto más atractivo”.
Gustavo Calle, catedrático de Informática de la Universidad Espíritu Santo (UEES), define estos sonidos como tonos de alerta de usuario. Coincide con la importancia de su implementación en los software. “Son una herramienta clave, ya que permiten interactuar con el usuario, complementando las alertas visuales usadas en la interfaz del programa”, dice.
Calle afirma que gracias a la implementación de los tonos se pueden generar cuatro importantes resultados: menor tiempo de entrenamiento del usuario; menor costo en los procesos de entrenamiento; desarrollo de una interfaz amigable y familiarización del sistema con el usuario; e identificación de eventos, como un hábito o costumbre.
Sobre el proceso de producción, Granda explica que primero se debe elegir qué sonido se va a utilizar. Luego, viene la producción como tal, que es realizada por un compositor o un ingeniero de sonido. Este desarrollo puede tardar entre una y dos semanas.
La elección del sonido o melodía está ligada con el tema de comunicación y marketing; se busca crear una identidad sonora que refuerce el concepto del producto. Christian Rosero, consultor en marketing, explica que cuando se elaboran las estrategias se busca diferenciación.
En el caso de los software, primero se considera el tema visual. Sin embargo, el tema auditivo es tan importante como el primero. “En lo tecnológico se busca que el sonido se asocie inmediatamente con el software o el producto”, dice. Cita un ejemplo: el ‘ringtone’ o melodía de la marca Nokia.
Rosero menciona que lo auditivo es parte de un gran conjunto. “Se utilizan los sentidos para posicionar los productos; (además) se realizan estudios de mercado y se crea un concepto de marca. Estos sonidos no son arbitrarios, son producto de un proceso y deben tener coherencia con las estrategias del software”, indica.
Esta idea la apoya Granda. Él señala que se han realizado estudios que comprueban que el usuario desarrolla vínculos cognitivos con los sonidos. “Así se logra una recordación de marca y una rápida asociación con el programa o aplicación”.
Esta explicación de los expertos es reiterada por los usuarios. Tal es el caso de Gustavo Icaza, estudiante universitario. Él menciona que el sonido del chat de Facebook es particular. “Me indica cuando tengo un nuevo mensaje de alguno de mis contactos. Al escucharlo, sé inmediatamente que se trata del chat de esa red social y no de otro programa”, comenta.
Christian Ubilla es sociólogo y menciona también haber experimentado esa asociación entre un software y un sonido. Pone como ejemplo el audio de Skype.
Una vez definidas las estrategias comunicacionales, el ingeniero de sonido o desarrollador, elabora la melodía. Este profesional debe tener conocimientos de estructuración e informática musical. Esto significa que debe entender sobre hardware y programas de edición y creación.
La producción de las melodías o sonidos puede realizarse a través de medios electrónicos como el computador, teclados o sintetizadores. También se puede hacer mediante programas informáticos especializados en producción de audio.