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  • Reciclar y ahorrar son un soporte de esta franquicia

    Patricia González (I)  patriciag@elcomercio.com

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    La venta de productos a granel, que fue tradicional en épocas pasadas, está resurgiendo como una forma de promover el consumo responsable con el ambiente, al reducir el uso del plástico. Desde hace algunos años se ha popularizado en la categoría de frutos secos y otros productos comestibles. Ahora, el sector de limpieza de hogar y aseo personal está incursionando también en la venta por peso, en el país.

    Con una trayectoria en empresas de consumo masivo, llegando a liderar Arca Continental en Ecuador, Juan Carlos Freile se decidió a emprender en esa industria. Tras varios meses de investigación sobre las tendencias de mercado en Europa y América Latina, surgió HigiénECO, bajo el concepto de la venta al granel de artículos de limpieza.

    El emprendimiento fue pensado como franquicia, pero el primer local debía ser propio para conocer y vivir el funcionamiento del negocio, comenta su fundador.

    El capital inicial para arrancar fue de USD 10 000. A finales de enero de este año abrió el primer local en la República y Mañosca, en el norte de Quito. Pero, al declararse la emergencia sanitaria por el covid-19, el establecimiento cerró por varios meses.

    En paralelo a la flexibilización de la cuarentena y el cambio a semáforo amarillo en la ciudad, HigiénECO logró concretar la apertura de las primeras franquicias, que fueron abriendo a un ritmo de una por semana, explica Fleire. El concepto tuvo acogida entre emprendedores e inversionistas.

    “El modelo del negocio es vender el producto en las cantidades requeridas. El cliente paga por el envase la primera vez y a partir de ahí lo recarga en nuestros locales”, señala el Gerente de la firma. De esta forma, el consumidor solo paga por el producto.

    El portafolio de HigiénECO para este mes abarca 21 productos, en las categorías de cuidado personal, cuidado del hogar, cuidado de ropa, antiséptico y, próximamente, cuidado automotor. En su oferta se puede encontrar champú, lavavajillas, desinfectante, detergente líquido y en polvo, cloro, alcohol, entre otros artículos.

    En cada local hay dispensadores para que el propio cliente recargue su envase con el producto que desea llevar. La botella se pesa vacía y luego de ser llenada, de esta forma solo se cobra por el peso del producto, en kilos.

    Juan Carlos Freile es el fundador de la cadena de venta al granel de productos de limpieza para el hogar, aseo personal y otras categorías.
    Juan Carlos Freile es el fundador de la cadena de venta al granel de productos de limpieza para el hogar, aseo personal y otras categorías.

    La marca tiene 18 locales comerciales en Quito y sus valles: dos propios y 16 franquicias, las cuales deben hacer un pago anual por el uso de la marca de USD 2 000. Adicional a este pago, el capital para adecuación del local está entre USD 2 000 y 4 000.

    Esteban Crespo invirtió junto a un socio en cinco locales, ubicados en Llano Grande, Carapungo, Tumbaco, Cumbayá y San Rafael (valle de Los Chillos). “Nos gustó lo novedoso del concepto, que promueve el bajo consumo de plástico, y que los costos son asequibles para la gente”, comenta el franquiciado. El precio por kilo puede estar entre USD 0,60 y 3,71 dependiendo del producto.

    “La categoría de limpieza y desinfección es de alta penetración en estos momentos”, añade Patricia Fernandes, socia junto a Andreína González de una franquicia en Nayón, desde agosto.

    Otro factor que las impulsó a invertir en el negocio son los beneficios hacia el consumidor, tanto en el aspecto económico como ambiental. “Si el cliente no trae su envase, nosotros le ofrecemos otros reciclados”, añade.

    La idea es que las franquicias desarrollen su zona comercial de manera integral, al proveer también a negocios vecinos, como hoteles, restaurantes, oficinas, indica Freile. Otra forma de crecer es surtir a tiendas del sector, en las cuales se ubican dispensadores de los productos HigiénECO.

    Supermercado La Hacienda
    , una tienda a granel, en Conocoto, es uno de los cuatro locales comerciales donde ya se han instalado dispensadores de productos de la marca, que les surte una franquicia de la zona. Para su propietaria, Andrea Pico, el concepto se alineó con su local, al fomentar un consumo ecológico.

    El crecimiento de la cadena, Freile lo atribuye a que va de la mano con las preferencias de los consumidores actuales, que se preocupan por evitar la contaminación ambiental. Los planes son expandirse a otras ciudades.

    ‘La rotación de productos ha ido creciendo’
    Patricio Gangotena, jefe de bodega

    Tengo 62 años. Tengo experiencia en el área financiera, administrativa y de recursos humanos, en empresas de diferentes sectores. Además tuve un negocio familiar por 10 años, hostal Ébano, estaba localizado en el norte de Quito. Juan Carlos Freile tuvo referencias mías cuando trabajé en una distribuidora de productos de consumo masivo. Laboro en HigiénECO desde diciembre pasado, antes de que abrieran el primer local. Soy Jefe de bodega. Me encargo de receptar los productos y verificar la calidad, de la facturación y de hacer los despachos a los locales que nos piden. Fue duro retomar luego del cierre temporal por la pandemia, porque nos propusimos recuperar el tiempo perdido. Se ha crecido bastante en locales y eso hace que aumente la rotación de productos. Yo trabajo con un compañero, que se encarga de la parte operativa. La bodega está en el Valle de Los Chillos. Los días lunes y martes se reciben los productos y entre jueves y viernes se reparten a los locales. Mi idea es continuar colaborando con la empresa al 100% .

    En los locales de la marca HigiénECO los clientes cuentan con dispensadores de los productos, para que sean llenados en envases reciclados. Foto: Diego  Pallero / LÍDERES
    En los locales de la marca HigiénECO los clientes cuentan con dispensadores de los productos, para que sean llenados en envases reciclados. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
  • Ellos dan soporte en materia de energía

    Redacción Quito

    redaccion@revistalideres.ec (I)

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    Lorenzo Ponce dejó la seguridad de la empresa familiar en la que laboró, por cerca de nueve años, para retarse siendo su propio jefe con un negocio propio.

    La decisión, que tomó hace más de 20 años, fue la acertada. Hoy es gerente general de una empresa consolidada en el sector de generación eléctrica: Energy Power, que al año factura alrededor de USD 12 millones.

    “En ese momento se dieron las cosas. Me contactó una empresa internacional de ensamblaje y comercialización de generadores eléctricos, FG Wilson, para representarlos acá”, recuerda Ponce, quien los primeros dos años trabajó junto a un socio.

    En el momento, la firma distribuye cerca de cinco marcas internacionales de generadores eléctricos a diésel, para el sector industrial. Este producto representa el 50% de su portafolio.

    Otra de esas marcas es la peruana Modasa. Ángela Huamaní, gerenta de Cuenta, explica que sus equipos dan respaldo de energía a cualquier servicio, en caso de haber algún corte. La firma vende al año alrededor de USD 3,5 millones a Energy Power.

    “Nos ha ido muy bien con ellos en Ecuador. Han fortalecido nuestras distintas marcas de motores”, añade Huamaní.

    De la marca Kirloskar, proveniente de la India, ofrecen generadores eléctricos desde 12 kVA (potencia aparente) hasta 1000 kVA y motores estacionarios para bombeo de agua, que se utilizan en industrias camaroneras y en empresas agrícolas para el riego.

    Oswaldo Alvarado, ingeniero de Venta a cargo de Latinoamérica en Kirloskar, detalla que la firma ecuatoriana les compra, al menos, 150 unidades al año, entre ambos productos. “Nos ha ido bastante bien. Estamos muy satisfechos. Tienen muy buena organización. El soporte técnico y servicio posventa ha sido muy provechoso. Al menos, una vez al año les brindamos adiestramiento”, explica el profesional técnico.

    La compañía eléctrica ha ido expandiendo su catálogo de productos. Desde hace unos ocho años también comercializa torres de iluminación, con motor a diésel, para el funcionamiento de las industrias durante la noche.

    Además, desde hace dos años ha incursionado en energías limpias, con paneles solares e inversores, importados desde países como China, Alemania y EE.UU.

    En este campo de energías alternativas también cuentan con paneles de agua para calentamiento del líquido. Este producto se destina, principalmente, a edificios y zonas residenciales, como sustituto de calefones.

    Otro producto que distribuye la firma es un conductor eléctrico, denominado blindobarras, fabricado por Cedal Aluminio. Estas barras –que reemplazan al cable de fuerza–, pueden ir bajo tierra, por agua o aire; tienen una durabilidad de hasta 100 años. “Es más seguro y menos costoso por la duración”, explica Ponce.

    Entre todos sus productos, Energy Power importa al mes entre tres y cuatro contenedores de 40 pies. Al año invierte, al menos, USD 8 millones en importación. Tiene cerca de 10 proveedores de varios equipos en Perú, Corea del Sur, China, EE.UU., Inglaterra, Canadá y Alemania.

    La firma tiene una cartera de entre 1 000 y 1 500 clientes, en su mayoría empresas de gran tamaño. Unión Cementera Nacional le compró dos generadores eléctricos para la planta cementera de Riobamba, para la autonomía de instalación o apagado de los equipos, en caso de que no se cuente con el servicio de energía regular.

    También ofrece sus productos a pequeños negocios como el de Miguel Romero, quien realiza servicios de instalación de redes eléctricas al sector camaronero en la provincia de El Oro; para ello se surte de los generadores y repuestos para estos de algunas de las marcas que representa. “En el momento les hemos comprado unos 15 productos. Nos ha ido bien, hemos tenido soporte técnico de parte de la empresa”.

    Ponce subraya que en todos sus productos ofrecen los servicios de instalación, mantenimiento…

    Trabajadores  de la empresa ensamblan motores y revisan paneles solares en sus talleres
    Trabajadores de la empresa ensamblan motores y revisan paneles solares en sus talleres. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
  • Su soporte técnico representará al país en un mundial

    Redacción Quito (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    Todo empezó hace 13 años en el garaje de la casa de su padre. Ofrecía servicio técnico y ahora, a sus 33 años, es dueño de la firma CompuCare. A mediados de marzo fue, además, el ganador del premio al estudiante emprendedor Global Student Entrepreneur Awards (GSEA, por sus siglas en inglés), capítulo Ecuador.

    El evento se realizó en las instalaciones de la Agencia de Promoción Económica (ConQuito).

    David Moreta, estudiante de ingeniería informática de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL -en dos años termina la carrera-), presentó un ‘Help Desk’, en el concurso impulsado por la fundación Entrepreneur Organization.

    Su propuesta consistió en dar soporte técnico a pequeñas y medianas empresas; un proyecto basado en el concepto de economía colaborativa, en donde los estudiantes de sistemas puedan prestar sus servicios a las compañías que no cuentan con un departamento propio. A cambio, ellos recibirán una paga.

    El premio del concurso capítulo Ecuador fue el cupo para representar al país en la final del Global Student Entrepreneur Awards 2016, que se desarrollará en Tailandia, del 11 al 13 de mayo.

    Ahí se presentarán proyectos de 56 países del mundo, entre ellos, EE.UU., Francia, Japón, Corea, que reciben mucho apoyo al emprendimiento, dice Moreta. El ganador obtendrá USD 20 000.

    El sueño de él empezó a configurarse tras su regreso de EE.UU. (en el año 2000), adonde fue de paseo; estuvo en Nueva York y Washington, pero se quedó seis meses; el tiempo que su visa de turista le facultaba. Aprendió inglés y regresó. Trabajó en servicios técnicos de empresas informáticas y conforme pasó el tiempo se perfeccionó y decidió abrir su negocio; en ello invirtió USD 1 500 para equipar su primera oficina.

    Moreta no se avergüenza de mencionar que su formación inicial fue empírica, pero que conforme creció su negocio, él también fue puliéndose. Así empezó sus estudios universitarios, hasta brindar más calidad a sus clientes.

    “Siempre he dado soporte a las pequeñas empresas, porque mi mercado objetivo son aquellas que no pueden o no desean implementar su propio departamento de sistemas”, argumenta Moreta.

    El servicio como CompuCare apareció desde el 2013. Lo hace de modo presencial o vía remota (electrónica a distancia) y para ello, el cliente firma un contrato por una tarifa mensual. La cuota mínima es de USD 250 por 15 horas de soporte.

    Diego Lema, jefe de importaciones de la empresa Golderie, dedicada a la producción y venta de artículos de plástico, dice que en su caso paga USD 20 la hora; requiere unas 20 horas al mes.

    Frente a un ingeniero en planta los precios son más bajos, porque cuenta con muchos clientes para amortizar el ingreso. Un empleado requiere USD 1 200 al mes.

    Sus clientes son empresas de hasta 100 empleados que facturan entre USD 200 000 a 3 millones.

    CompuCare la conforman tres personas y hasta finales de año reclutarán 100 ‘free lance’, que serán los estudiantes o pasantes de las carreras de sistemas.

    Se cobija en la propuesta de economía colaborativa. La tarea iniciará a finales de mayo. Solo en tres meses seleccionará a unos 20 jóvenes. Los estudiantes deberán cursar el octavo semestre, de los 10 que constituyen la carrera.

    Para ampliarse planea invertir USD 20 000 hasta diciembre.
    CompuCare facturó el año pasado USD 40 000; en el 2016 espera mantener el monto y el siguiente unos alcanzar unos USD 100 000.

    David Moreta, estudiante de ingeniería informática, representará al país en el concurso internacional Global Student Entrepreneur Awards 2016, en Tailandia, del 11 al 13 de mayo.  Foto: Armando Prado / LÍDERES
    David Moreta, estudiante de ingeniería informática, representará al país en el concurso internacional Global Student Entrepreneur Awards 2016, en Tailandia, del 11 al 13 de mayo. Foto: Armando Prado / LÍDERES
  • Un soporte para extraer petróleo

    Alberto Araujo
    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    La idea surgió en la mente de un estadounidense a finales de los años 90. El ingeniero químico-matemático nacido en el estado de Kansas, Leo Schraeder, llegó al Ecuador hacia 1981, con la empresa de insumos químicos Petrolight, que trabajaba para Texaco.

    En esa empresa norteamericana que operaba los campos petroleros en Ecuador en consorcio con Cepe, conoció a Greys Amores y se casó con ella, para establecerse definitivamente en el país.

    Pero en su mente y corazón, Leo Schraeder tenía las ganas de emprender e identificó una necesidad en los sistema eléctricos que se utilizaban en el país, para dar energía a las bombas electrosumergibles de los pozos petroleros.

    Cuando un campo comienza a producir, el yacimiento donde se aloja el petróleo tiene energía propia generada por la presión subterránea. Es decir que cuando se perfora el yacimiento, el petróleo que se aloja en su interior fluye hacia la superficie de forma espontánea y sin requerir de mecanismo artificial alguno.

    No obstante, cuando los campos ya son antiguos -como es el caso de la mayoría de áreas petroleras en el Ecuador que ya llevan más de 30 años en producción- se requiere de un sistema de levantamiento artificial.

    Es decir, con la ayuda de una bomba hidráulica, mecánica o electrosumergible se extrae el petróleo que naturalmente ya no puede fluir del yacimiento.

    En el funcionamiento de las bombas electrosumergibles entran los conectores eléctricos que Leo Schraeder comenzó a diseñar en 1998. Él se dio cuenta de que los conectores tradicionalmente utilizados no eran muy eficientes, tenían puntos vulnerables y demoraban mucho en instalar.

    Sin embargo, no fue hasta el año 2010 que decidió hacer una inversión con un grupo de socios para comenzar a producir y patentar este tipo de conectores eléctricos.

    Es así que creó la empresa de soluciones de ingeniería Surfco de quien es gerenta su hija Natasha Schraeder y que poco a poco se ha abierto campo en el sector petrolero del país con productos fabricados en el Ecuador.

    Natasha Schraeder explica que la firma ecuatoriana fabrica alrededor de 40 piezas que conforman estos conectores.

    Con máquinas de control numérico computarizado, los trabajadores de Surfco moldean cilindros de acero inoxidable, aluminio y material similar al plástico que soportan altas presiones, voltajes y temperaturas, para crear las piezas que conforman los conectores eléctricos de las bombas para los pozos petroleros.

    Estos sistemas de conectores eléctricos básicamente cumplen la función de llevar la energía desde la superficie a las bombas que extraen el petróleo en el subsuelo.

    El sistema está conformado por una suerte de tubería de acero inoxidable, que tiene un diámetro de unos 3 centímetros y una altura cercana a un metro.

    Este tubo tiene el nombre de ‘Hanger’ y recibe en su interior un cable trifásico que alimenta de energía a la bomba. El cable a su vez se enchufa con una especie de martillo llamado ‘Cobra’, que a su vez se conecta con un transformador que entrega la energía.

    Al menos tres ventajas tiene este producto de fabricación nacional con respecto a sus directos competidores de marca extranjera, indica Natasha Schraeder.

    En primer lugar no requiere de empalmes o conexiones manuales del cableado, que sube de la bomba del pozo hacia la superficie. En su lugar, los conectores de Surfco tienen un sistema de enchufe mucho más seguro. Ya que el petróleo que se extrae sale también con gas, el sistema de enchufe es más seguro y evita posibles explosiones, dice la Gerenta.

    Adicionalmente, el sistema presenta una serie de sellos y está recubierto por dos líquidos o epóxicas que evitan cualquier entrada de gases del pozo y de esta manera previene explosiones.

    Finalmente, este sistema se puede instalar en una hora y media, lo que implica un ahorro significativo de costos y de tiempo, en relación con los sistemas de conectores tradicionales que tardan entre tres y cuatro horas en instalarse.

    Ramiro Añazco, gerente de operaciones de Pañaturi, empresa que brinda servicios en el bloque 15, destaca que los conectores de Surfco son muy confiables y han pasado pruebas rigurosas en los pozos donde trabajan.

    La empresa ha instalado más de 400 equipos, principalmente en los campos de Petroamazonas.

    En la planta de Surfco en el norte de Quito, los colaboradores moldean piezas de acero inoxidable en máquinas de control numérico computarizado de alta. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
    En la planta de Surfco en el norte de Quito, los colaboradores moldean piezas de acero inoxidable en máquinas de control numérico computarizado de alta. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
  • Medio centenar de empresas tiene un soporte logístico

    Marcel Bonilla (I)

    Unas 50 empresas del país utilizan las 22 hectáreas que integran la Zona de Apoyo Logístico Esmeraldas (Zalsa); una firma de economía mixta, en la que su mayor accionista es la Autoridad Portuaria (APE).

    Esta es una plataforma para actividades logísticas e industriales que opera desde el 2012 y ofrece servicios de almacenamiento de carga, consolidación y desconsolidación de contenedores y manejo de inventarios.

    Su ubicación es estratégica: está a solo 500 metros del puerto comercial de Esmeraldas, lo que permite a sus clientes optimizar costos de transporte y almacenamiento de la mercadería.

    Con este servicio se reduce la permanencia del producto en el interior del puerto, disminuyendo el plazo promedio de duración en los patios, que es una de las metas del Servicio de Aduanas del Ecuador.

    Marlon Torres, expresidente del Colegio de Ingenieros Comerciales de Esmeraldas, señala que este espacio dinamiza las operaciones del puerto, porque permite que se optimice el uso de los espacios en los patios de Portuaria.

    A través del Plan Nacional de Logística, en el 2012, el Gobierno impulsó la apertura de zonas para desarrollar actividades logísticas. En ese contexto, esta empresa se constituye en una zona pionera de actividades de este tipo en el país, y se convierte en el complemento para la actividad portuaria, dice Torres.

    En el interior de esta zona se almacenan vehículos, contenedores, palanquillas, tubería para la industria petrolera, alambrón, astilla de eucalipto, aceite de palma africana y aceite de soya.

    En el área siempre hay movimiento, sobre todo de vehículos cargados con aceite de palma africana para su exportación, que se almacena en tres tanques de la empresa Acograsas.
    La carga que se exporta por el puerto de Esmeraldas y que sale por la Zona Logística, representa el 40% del total de la exportación anual que se registra por el puerto de Esmeraldas, explica el gerente de Zalsa, Fernando Moncayo.

    El 80% de la carga que se maneja por el Puerto de Esmeraldas es contenerizada. El 20% es carga suelta, alambrón, aceite de palma, astilla de madera y material para la industria petrolera.

    Entre las empresas importadoras y que utilizan el espacio están: Adelca, Aymesa, Baker Hughes International Branches Inc.

    Además, Baker Petrolite del Ecuador, Casa Baca SA, Halliburton Latin America SA, Acero de los Andes SA, Ómnibus BB/General Motors, Ideal Alambrec, Petroamazonas EP, etc.
    En esta zona se generan 300 empleos directos y actúan durante el año, 50 empresas operadoras de todo el país. De esas, 10 son permanentes, como General Motors y Adelca.
    El economista Miguel Castillo del Colegio de Economistas de Esmeraldas, señala que la actividad comercial, promueve también el empleo indirecto, por los negocios de alimentación y transporte alrededor de la zona logística.

    En estos primero tres años, las operadoras que ofrecen servicios en la Zalsa han movilizado 10 663 contenedores y 500 000 toneladas de carga atendida.

    Por la actividad de uso de esos espacios, la empresa genera una recaudación anual de entre USD 500 000 y 600 000, pero puede aumentar con la ocupación de los sitios que todavía están disponibles.

    El 82% de las áreas está ocupado y hasta finales del año se alcanzará una ocupación del 98%. “Eso permitirá mejorar los ingresos”, según Moncayo.

    Uno de los operadores de las empresas que trabajan en esta zona, Ledher Ávila, señala que una de las ventajas de la zona es que permite el descongestionamiento del puerto esmeraldeño.

    La baja en las importaciones por el Puerto de Esmeraldas afecta la ocupación de espacios, pero se mantienen reservas de alambrón, tubos actividad petrolera, vehículos, aceite y astilla de eucalipto, que no han dejado de importarse.

    En una superficie de 22 hectáreas, la Zona de Apoyo Logístico brinda facilidades para las actividades complementarias de la gestión portuaria esmeraldeña. Foto: Marcel Bonilla/ LÍDERES.
    En una superficie de 22 hectáreas, la Zona de Apoyo Logístico brinda facilidades para las actividades complementarias de la gestión portuaria esmeraldeña. Foto: Marcel Bonilla/ LÍDERES.
  • Los servicios tendrán más soporte tecnológico

    Esta entidad apuesta, entre otras, por las siguientes actividades este año: desarrollar el concepto de oficinas denominado ‘multisegmento’ y profundizar la atención en la banca comunal que ofrece crédito desde USD 50.

    Además, en su agenda 2012 consta el desarrollo de nuevas tecnologías como la implementación del Sistema de Ingreso Biométrico para Banca Electrónica, que consiste en la validación del cliente por su patrón biométrico de comportamiento; Banca Celular, tarjeta de coordenadas E-key, entre otros, explica Jorge Chiriboga, vicepresidente de Control Financiero del Banco Pichincha.

    En a cuanto los puntos de atención, al finalizar el 2011 la entidad contaba con 305 en todo el país, 17 más que en el 2010. Chiriboga informó que Inversora Pichincha Colombia culminó su proceso de conversión a banco comercial en ese país, denominándose Banco Pichincha S.A. “Respecto a la Oficina de Representación en Shanghái, continuamos en los trámites correspondientes con las autoridades del país asiático para concretar este objetivo en el corto plazo”, dijo.

    Durante el año pasado, el banco también amplió su portafolio de productos en Ecuador, con la adquisición del modelo de negocio de GMAC –destinado al financiamiento automotriz-. Según los ejecutivos del Pichincha, los resultados alcanzados el año pasado fueron satisfactorios. “La rentabilidad del banco ascendió al 17% sobre el patrimonio y el 1,5% sobre sus activos”.

    Uno de los temas que forma parte de la agenda de esta entidad financiera tiene que ver con la aplicación de la resolución JB-2011-1973, de la Junta Bancaria el pasado 29 de julio. Al respecto, Chiriboga señala que los efectos de esos cambios regulatorios tendrán consecuencias sobre los indicadores del sistema bancario. “En lo que concierne a Banco Pichincha, estamos evaluando las acciones para cumplir con el marco legal vigente”.

  • La naturalidad es el soporte para desarrollar la campaña

    Redacción Guayaquil

    Transmitir pureza y naturalidad fue el camino creativo de la campaña ‘Tan natural como los niños, Pulp’, de la firma Ajecuador. Esta empresa de bebidas promociona su jugo néctar Pulp.

    La campaña consiste en la difusión de comerciales, en donde los niños beben el producto e interactúan con la actriz y presentadora de televisión Úrsula Strenge.

    Marcos Pérez, jefe de Marketing de Ajecuador, afirma que la idea de la campaña es transmitir la espontaneidad de los niños y lo natural de la bebida. Strenge fue la escogida para ser la interlocutora. “Es identificada en el medio como una madre de familia que transmite confianza y responsabilidad a las audiencias”.

    Uno de los puntos más críticos, según Pérez, fue la selección de los niños. En el casting se presentaron 300, durante tres semanas y se escogió finalmente a 15. En la grabación del comercial participaron niños de entre 2 y 10 años.

    El ejecutivo de Ajecuador comenta que la grabación se realizó en el estudio Alberto Borges de Ecuavisa, en un área donde los niños no podían ver las nueve cámaras que captaron las imágenes. “Lo hicimos para que los niños no se sintieran cohibidos y obtener su naturalidad”.

    Las grabaciones fueron entre el 27 y 28 de febrero y el lanzamiento se hizo luego de tres semanas de la posproducción. La campaña fue lanzada el 29 de marzo.

    Pérez dice que la inversión en la producción llega a los USD 150 000 y se complementa con estrategias de comunicación sobre todo en TV, radio, Internet.

    La agencia Panda se encargó de desarrollar la estrategia de comunicación. Diana Núñez, directora creativa de la agencia, comenta que el compromiso fue trasladar a través de una campaña los valores de la marca. Dice que los niños no se aprendieron guiones y las conversaciones fueron improvisadas. “No queríamos actores pero buscábamos espontaneidad”.

    Nicolás Smolij fue el director de fotografía en la producción y dice que uno de los principales retos técnicos fue ocultar la cámaras de los niños.”La idea era que no se sientan ofuscados y que los diálogos sean naturales. La iluminación adecuada y la sincronización de cámaras fue vital”.

  • La comunicación da soporte al cambio

    Redacción Guayaquil

    En el 2009, una estrategia mal aplicada en un período de crisis económica costó la salida del 40% del personal de la academia de inglés Élite. Andrés Bustamante, gerente de la empresa con sede en el cantón Durán y sucursales en Milagro, La Troncal y Salinas cuenta la experiencia: “Al bajar los costos de los cursos buscábamos aumentar el número de alumnos, pero estos no terminaron los cursos y se creó un problema financiero. Nuestro error costó un clima laboral hostil y la salida de personal ante la incertidumbre”.

    La academia realizó una reestructuración de su visión y aplicó estrategias de comunicación interna, que buscan fidelizar a sus colaboradores con la firma, aún en tiempos de crisis. “Hoy estamos preparados para los posibles cambios y creamos vínculos más profundos con nuestros colaboradores”, dice Bustamante.

    Al igual que en academias Élite, los períodos de reestructuración en las empresas ocurren por ajustes económicos, cambios en la visión corporativa o en otros casos, nuevos procesos productivos.

    Lucero Cabeza-Vanegas, gerenta-país de DBM Ecuador, explica que todo proceso de reestructuración implica sensaciones de pérdida en los colaboradores, aunque los cambios que se buscan sean positivos. “Una transición implica un proceso de readaptación a nuevas formas de trabajar; salir de la zona de confort”.

    Una de las estrategias para atenuar el impacto de la incertidumbre en el personal es realizar un anuncio rápido y claro del propósito del cambio, dice Cabeza-Vanegas. Tras ese anuncio, la comunicación debe de ser constante y tratarse con tino. Esto, debido a que intervienen efectos emocionales en los trabajadores. “En muchos casos se mezclan sentimientos de pérdida, fracaso, tristeza, Hay un impacto anímico y productivo durante estos procesos”.

    Los cambios necesarios para mejorar la eficiencia en las organizaciones se concretan de mejor forma en aquellas firmas que manejan una buena gestión de recursos humanos. Es la opinión de Rosalinda Villalva, directora de la firma Consultoría Gerencial de Guayaquil. Para la especialista, en estas situaciones, la planificación de los procesos de cambio es decisiva. “Mientras mayor comunicación exista, el personal estará mejor preparado”.

    Villalva afirma que las reestructuraciones a veces implican la salida de personal. “Hay que comunicar el motivo de los despidos. En estos casos es necesario brindar ayuda y soporte a las personas en todo sentido; desde cómo preparar sus hojas de vida o futuras entrevistas, hasta los aspectos psicológicos y legales”.

    En el caso de los despidos, la empresa debe garantizar los derechos del empleado. Así, se aminora la carga de tensión en las personas, comenta Walter Espinoza, quien tiene 10 años de experiencia en recursos humanos. Para este especialista, el tener tino en comunicar los cambios de forma personal, ayuda a que el empleado tenga claros los motivos de su salida.

    Una vez que el proceso de reestructuración termina, dice Espinoza, es necesario hacer una reunión general para comunicar los cambios que se efectuaron. “Asimismo, se debe reafirmar el compromiso de la entidad con el personal”.

    Las consideraciones en momentos de cambio

    La empresa. Un proceso de reestructuración debe comenzar con una planificación minuciosa de las etapas de cambio. Asimismo, la comunicación debe estar en todos los procesos.

    El clima laboral. La primera sensación de los empleados es de pérdida, en un proceso de reestructuración. Por esto, los objetivos que busca la organización deben ser claros.

    En caso de despidos. Los empleadores deben cumplir con todos los beneficios de Ley y también proporcionar asistencia que pueda facilitar la reinserción de sus ex colaboradores en otras empresas.

    Los cambios. Una vez que se implementan las modificaciones es necesario reunir al personal y hacer un aviso general que finalizó la reestructuración. Asimismo, se debe fortalecer vínculos.

  • La firma ASCP brinda un soporte a las operadoras móviles

    Redacción Quito

    Mientras usted duerme, el Consorcio ASCP se encarga de procesar los pedidos de portabilidad numérica. Este es el proceso mediante el cual, el usuario mantiene su número aunque cambie de operadora móvil.

    Antes de que se aplique este mecanismo telefónico, el usuario -si no estaba satisfecho con el servicio de su operadora- necesariamente debía acceder a otro número telefónico y perdía sus contactos.

    ASCP trabaja con las compañías de telefonía móvil en el país y se encarga del proceso técnico que permite a los usuarios cambiar de empresa sin perder su número. Mientras las operadoras móviles recopilan los documentos de los clientes, requeridos para el cambio (cédula, solitud, etc.), ASCP ejecuta el proceso técnico.

    El consorcio está integrado por tres empresas: Systor (Noruega), Telconet (Guayaquil) y Electric Supply (Quito).

    ASCP es una compañía que nació el 31 de marzo del 2009 en Quito. Byron Cortez, ingeniero de soporte de la empresa, explica que en el proceso de ejecutar la portabilidad, las operadoras tienen cuatro días para cambiar un número, según lo establece la Secretaría Nacional de Telecomunicaciones (Senatel).

    La mayor carga de trabajo de esta empresa se concentra en las madrugadas, para garantizar que el usuario no tenga una incidencia en el proceso de cambio de una operadora a otra. Además, porque el tráfico de llamadas disminuye en este horario y eso facilita el trabajo.

    Ecuador adoptó la Ley de Portabilidad en el 2009. Antes, hubo un concurso para ver qué empresa realizaría el proceso técnico. ASCP vio en el proceso una opción de negocios y decidió participar.

    El capital inicial de la empresa fue de USD 5 000, que se invirtieron únicamente en la constitución de la compañía, pues las instalaciones ya las tenía Electric Supply. Sin embargo, todavía faltaba un requisito para entrar al negocio: experiencia en telefonía y portabilidad.

    Por ello, se buscó a un nuevo socio y la solución llegó a través de los buscadores de Internet: Systor. La compañía de origen noruego, de capital privado, especializada en desarrollo y operación de sistemas de bases de datos, fue la escogida para formar una alianza. Esta firma cuenta con experiencia en estos procesos en Luxemburgo, Noruega, Georgia, etc.

    La negociación no fue fácil, seis meses le tomó a Roosevelt Arévalo, gerente del Consorcio ASCP, convencer a la empresa noruega para hacer una alianza. Pero como parte de sus condiciones, Systor solicitaba que también exista una firma con conocimientos en telecomunicaciones.

    Con este nuevo panorama, y con los ojos puestos en la licitación de las tres operadoras móviles en el país, Arévalo decidió aliarse con Telconet, una empresa que provee servicio de Internet de banda ancha en el Ecuador. “Con ellos la negociación duró semanas”, recordó Arévalo.

    Una vez asociadas las tres empresas, concursaron en la licitación y la ganaron. En octubre del 2009 empezaron a trabajar en el país, una vez aprobada la Ley.

    Ese año, el consorcio facturó USD 82 977. Su ganancia depende del número de usuarios que trasladen su número.

    Al final del 2009, según datos de la Superintendencia de Telecomunicaciones, en dos meses las operadoras recibieron 24 785 solicitudes de cambio de sus abonados. Hasta el 30 de septiembre de este año, la cifra llegó a 239 841 números.

    Aunque esto representa el 1,4% del total de abonados móviles, ASPC incrementó sus ingresos. En el 2011 facturó USD 316 654. “Hoy, por semana, se cambian 6 000 números”, dice Arévalo.

    Sobre ASCP, la Corporación Nacional de Telecomunicaciones explicó que el Consorcio tiene una buena administración en el proceso tecnológico. Tienen respuestas oportunas, con una buena coordinación entre las operadoras.

    La telefónica Claro señala que dichos contratos fueron suscritos en términos idénticos por Claro, Movistar y Alegro.

    El mercado

    • La portabilidad. El Consorcio ASCP recibe el pago mensual de las operadoras por número portado. En octubre su facturación alcanzó los USD 74 603.
    • Las móviles. Según la Superintendencia de Telecomunicaciones, hasta octubre del 2012 se reportaron 16,6 millones de líneas celulares.
  • Los jóvenes con cáncer tienen en él un soporte permanente

    Mónica Orozco

    La responsabilidad social está en el ADN de Gustavo Dávila. El empresario gerencia la firma de acabados de la construcción Davce, que tiene en su plantilla laboral a jóvenes con cáncer.

    La historia empezó hace 36 años, cuando Dávila, con solo 13 años, debía trabajar como peón en obras de construcción. Ahí forjó un sueño: «dar empleo», dice con una sonrisa.

    Este empresario recuerda que al cumplir 26 años adecuó una pequeña ferretería en el garaje de su casa; luego, abrió un local y en el 2002 nació Davce gracias a dos socios que confiaron en él. «No tener un techo donde dormir, no tener zapatos para ir a la escuela… Todo eso me ha hecho poner amor a las cosas que hago».

    Hace siete años, el fallecimiento de su hijo debido a un agresivo osteosarcoma (cáncer a los huesos), lo impulsó a crear, como parte de la responsabilidad social corporativa de Davce, la Fundación Jóvenes contra el Cáncer, que ofrece apoyo a adolescentes que padecen diferentes tipos de esta enfermedad.

    Davce emprendió la estrategia ‘Constructores de Esperanza’, a través de la cual arquitectos y empresas de la construcción financian, con sus compras, parte de los gastos de la fundación.

    Otto Maldonado es un constructor que apoya la iniciativa. «La mayor parte de mis negocios los hago con ellos, porque sé que parte de las utilidades ayuda a los jóvenes con cáncer», sostiene este cliente, que adquiere insumos en esta firma, desde hace más de 20 años.

    Maldonado también ha realizado aportes para el pago de citas médicas para los jóvenes que pertenecen a la Fundación.

    Davce ofrece a los constructores un mejor precio. Con parte de estas ventas (unos USD 2 000 mensuales), se cancela los gastos de arriendo, Internet, y algunos apoyos económicos a 310 jóvenes con cáncer de 22 provincias del país.

    Además, desde el 2007 nueve chicos han pasado por la nómina de Davce. «Las empresas no los quieren emplear, porque dicen ‘y si se muere qué va a pasar’», asegura Dávila.

    Luis Garzón fue uno de esos jóvenes. Hace tres años le detectaron leucemia, que hoy está en etapa de remisión. Davce le dio una mano y lo empleó. «Me abrieron las puertas y los ojos de que podía ser incluido. Me sentía productivo y parte de la sociedad». Con ello pudo pagar parte de su tratamiento. Hoy estudia Trabajo Social en la U. Central del Ecuador.

    Para los empresarios

    El proyecto. Contrate a los jóvenes a dictar charlas positivas sobre su experiencia de vida en su empresa.

    El apoyo. Financie medicinas, el estudio o apadrine a un joven para cumplir su sueño, entre otras tareas. http://jovenescontraelcancer.org