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  • Su canasta agrícola se diversifica

    Patricia González  (I)  patriciag@elcomercio,com

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    En los años 90, Alex Sancho tuvo su propio supermercado en la ciudad de Riobamba, provincia de Chimborazo. Pero, con la llegada de la dolarización en el 2000, se vio obligado a cerrarlo.

    “Mi carta bajo la manga fue la agricultura”, cuenta Sancho, quien venía trabajando la tierra desde 1997, en una finca familiar, localizada en el cantón Chambo, de la misma provincia. Un año después, comenzó a proveer a los supermercados de Corporación Favorita de tomate riñón, su producto estrella hasta ahora. La relación comercial con quien es su principal cliente se ha sostenido en el tiempo.

    En 2001 se constituyó la empresa agroindustrial y familiar Arsaico, que comercializa sus productos alimenticios a través de la marca Esvida.

    El tomate lo siembran bajo invernadero, a temperaturas de entre 25 y 32 °C. Comenzaron con un invernadero de 1 000 m2. En la actualidad, tienen 14, que suman 40 000 m2, con lo que logran cubrir la demanda de las cadenas Supermaxi y Megamaxi, detalla el Gerente general de Arsaico.

    La producción en la finca es orgánica desde sus inicios y desde hace ocho años está avalada por la compañía Quality Certification Services (QCS), de origen estadounidense. “La visión de nosotros es la diversidad. No eliminamos plagas, convivimos con ellas. Procuramos mantener un equilibrio con la naturaleza”, señala Sancho.

    Para la alimentación de las plantas y control de enfermedades, la firma utiliza los productos orgánicos de Agrícola Rivera Heredia. Le provee de trichoderma (hongo para desinfección de raíces), repelente de insectos, fertilizante y un bactericida orgánico.

    Adicionalmente, compra las plántulas de tomate, cebolla, pimiento y otras hortalizas, que Arsaico trasplanta para su desarrollo. Las semillas son importadas, explica Hernán Rivera, gerente de esta firma.

    Arsaico ha ido ampliando su producción hacia otra variedad de vegetales y frutas, especialmente durante el último año. Además del tomate riñón, actualmente comercializa con Corporación Favorita, apio, berro, tomate cherry, rúcula, hinojo, caballo chupa, berro, uvilla y frutilla. Entre todos, alcanza una producción anual de 300 000 kilos, cerca del 90% corresponde a tomate riñón.

    Los fertilizantes que utiliza para la alimentación y cuidado de las plantas son orgánicos, al igual que los repelentes de insectos.
    Los fertilizantes que utiliza para la alimentación y cuidado de las plantas son orgánicos, al igual que los repelentes de insectos.

    Ese producto, la frutilla y algunas hierbas aromáticas las empaca en bandejas de plástico PET de la empresa Termopack para su comercialización en supermercados. Carlos Chumania, asesor comercial de esta firma, indica que el material que utilizan es reciclado, reusable y reciclable.

    En la finca también cosechan otras hortalizas para la venta local en Chimborazo o el consumo propio, pero en menor cantidad. Además, producen miel de abeja orgánica; actualmente tienen 40 panales, pero esperan llegar a 150 para enero del 2021.

    Para no perder ningún desperdicio, los frutos que no califican para la venta en supermercados son deshidratados. Hasta el momento este producto se ha vendido a granel, pero la empresa está trabajando para comercializarlos próximamente como ‘snack’.

    El emprendimiento Gourmetandino les compra cebolla y cebollín deshidratados, como insumo para premezcla de quinua orgánica con vegetales y especias, con el que se puede preparar quinoto. Este producto se vende en supermercados y tiendas orgánicas, y se exporta a Estados Unidos, Guatemala y Chile, indica María Fernanda Illánez, gerenta de Producción de Gourmetandino.

    Arsaico comenzará a proveerles de cebolla deshidratada, pero en polvo, para una premezcla de tortillas a base de harina de yuca o banana verde, que acaban de lanzar.

    Otro producto derivado en el que está trabajando la empresa agroindustrial es el puré de tomate orgánico, del cual envió muestras a EE.UU., con la idea de exportarlo hacia ese mercado. También está desarrollando variedad de ‘mix’ de condimentos deshidratados, para preparado de carnes. Se venderán a restaurantes y en supermercados, detalla Sancho.

    Para este año, la firma prevé duplicar su facturación y cerrar con USD 900 000. “No nos paramos ningún día, a pesar de los problemas que se presentaron”, asegura el Gerente.
    En los últimos cuatro años, Arsaico ha realizado investigaciones sobre el cultivo del cáñamo para la elaboración de aceites esenciales a base de CDB, con fines terapéuticos. Están evaluando gestionar la licencia para cultivos comerciales de cannabis, que exige la normativa nacional.

    Las cifras:
    4 hectáreas de terreno tiene la finca Esvida, donde la empresa Arsaico cosecha sus productos.

    1997 fue el año en Álex Sancho Herdoiza comenzó a trabajar la tierra. Constituyó la empresa cuatro años después.

    14 invernaderos  de tomate riñón tiene la empresa agrícola.

    300 000 kilos de hortalizas produce Arsaico al año.

    10 productos de Arsaico se venden en supermercados de Corporación Favorita.

    Alex Sancho / Gerente general
    Estamos trabajando para abrir mercados de exportación, principalmente Estados Unidos y Europa. Tenemos un nicho de mercado pequeño que es el orgánico, no vamos a grandes cadenas. La idea es exportar deshidratados, puré de tomate y otros. Además, en los últimos años hemos estado investigando sobre el cultivo del cáñamo, para la elaboración de aceites esenciales, a base de CDB, de uso terapéutico.

    Arsaico cosecha cerca de 264 000 kilos de tomate riñón al año en su finca Esvida, localizada en el cantón Chambo, provincia de Chimborazo. Fotos: Glenda Giacometti / LÍDERES
    Arsaico cosecha cerca de 264 000 kilos de tomate riñón al año en su finca Esvida, localizada en el cantón Chambo, provincia de Chimborazo. Fotos: Glenda Giacometti / LÍDERES
  • Lenta recuperación se siente en las ventas de supermercados

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    Redacción Quito y Cuenca (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    Un año complicado. Reducción de ventas. Falta de circulante. Dificultades por superar. Estas y otras respuestas se repiten entre voceros de cadenas de supermercados al ser consultados sobre el impacto que siente este sector ante la desaceleración de la economía ecuatoriana.

    El freno arrancó en el 2016, continuó en el 2017 y el año pasado “dejó de caer”, asegura Pedro Salvador, gerente de Cuentas de Nielsen Ecuador, una firma de investigación de mercados. “Ahora, en el 2019, estamos recién viendo algunos indicios de recuperación del consumo masivo”.

    Las mediciones de Nielsen indican que hasta junio pasado hubo un crecimiento de 4% en términos de volumen y de 1,8% en ventas de supermercados. “Al tener un incremento mayor en el volumen quiere decir que hay un precio promedio a la baja”.

    Uno de los protagonistas es Corporación Favorita con sus cadenas Supermaxi, Megamaxi, Akí, Titán, entre otras. El grupo menciona algunos datos que inciden en el negocio: señala que en el año 2018 el país tuvo una inflación casi inexistente: 0,27%; que el crecimiento del PIB fue de 1,1% aproximadamente -menos que el crecimiento de la población. También resalta que una recuperación de la inversión privada y la recaudación de tributos del sector privado por parte del fisco fue mayor. “Por todo lo expuesto, estimamos que el año 2019 todavía será complicado”, dice el grupo.

    Otro participante en el segmento de supermercados es Coral Hipermercados. Su vocero, Patricio Ortiz, detalla que por la falta de circulante en la economía hay una reducción del 10% en las ventas de este año con relación al año anterior. Esta cadena tiene 12 locales, que funcionan en Cuenca, Guayaquil, Quito y Santo Domingo.

    Según Ortiz, entre las acciones para competir en la actualidad están la diversificación de productos y ofrecer alternativas de menor precio para atraer a los clientes que ahora tienen menos dinero. “Nos tuvimos que volver más creativos y efectivos”.

    Almacenes Tía también participa en este sector. LÍDERES conversó con Francisco de Narváez, presidente del Grupo de Narváez, dueño de Almacenes Tía, en junio pasado. El ejecutivo detalló que desde hace 60 años la cadena tiene mucho optimismo. “Han pasado distintos momentos, mejores y no tan buenos. Pero nuestra visión es siempre de futuro y las dificultades se las van a superar”.

    Tía cuenta con 215 locales en 100 ciudades de la Costa, Sierra y Amazonía. Según De Narváez, el consumidor ecuatoriano está altamente informado, por lo que el negocio del retail es una carrera de eficiencia y reducir costos.

    Los expertos añaden que la clase media es un actor clave para los supermercados. Sergio Torassa, CEO de Cardinal Investments, asegura que la clase media “es la que genera el grueso del consumo en nuestra economía”. Este ejecutivo añade un dato: del total de compras con tarjetas de crédito registradas durante el primer semestre de este año (USD 3 200 millones), el 15,7% de los consumos fueron realizados en supermercados (USD 505 millones).

    En Nielsen tienen más cifras. La firma dice que el canal de supermercados representa entre el 35% y el 38% de consumo masivo del ecuatoriano. El porcentaje restante se reparten farmacias y tiendas. Según la firma ante la situación económica del país, en los últimos tres años hubo una estrategia muy agresiva en términos de promociones y descuentos. Este año se advierte una estrategia de precios, que beneficia al comprador.

    Para Luis Pastor, de Advance Consultora, una de las fortalezas que tienen los supermercados es la oferta de líneas blancas. “Esta estrategia en épocas de ahorro y poco circulante permite a los consumidores escoger productos de calidad aceptable a un precio más económico”.

    Pastor también destaca que han incursionado en ventas de productos como ropa, útiles escolares, etc. lo que da mayor variedad. Otra ventaja, frente a las tiendas de barrio, es la posibilidad de pagar con tarjetas de crédito.

    Las estrategias se activan en las cadenas

    Redacción Quito y Guayaquil (I)

    La coyuntura económica activa las estrategias de los supermercados. Entre las acciones están nuevos horarios, el formato mayorista, las ventas en línea, entre otras. Los objetivos son fidelizar a los consumidores que llegan a estos negocios y mejorar las ventas.

    Coral Hipermercados es una de las cadenas que apuesta por horarios extendidos. Patricio Ortiz, vocero de Coral Hipermercados, dice que el establecimiento es un pionero en el país en aplicar el horario extendido en la atención para los clientes que buscan comprar al salir de sus trabajos o cumplir sus actividades.

    Sus locales están abiertos hasta las 21:00, los viernes, sábados y domingos. Pero Ortiz dice, que si bien hay usuarios, no llegan en la cantidad que representa tener una hora más en funcionamiento el local. “Pero consideramos que sí es bueno dar un mejor servicio, sobre todo por el ingreso a clases”. Él considera que Ecuador no está listo para supermercados que atiendan las 24 horas del día.

    La misma cadena ofrece desde el año pasado el servicio de comercio electrónico. Sus clientes pueden solicitar mediante su sitio web, cancelar y dependiendo de la distancia recibir en sus domicilios a través de un sistema de transporte contratado. “El consumidor está emigrando lentamente al comercio electrónico”.

    La firma de estudio de mercados Nielsen maneja datos sobre el peso del ‘e-commerce’ en los supermercados. Pedro Salvador, gerente de Cuentas, estima que las ventas en línea no superan el 1% del total de ventas.

    Según Salvador, esta realidad es similar en América Latina. “Aún hay muchas barreras como la poca confianza en los métodos de pago”. Como ejemplo menciona a México, donde el 51% de compradores no confía en entregar datos en compras en línea.

    El vocero de Nielsen añade otro dato. De cada 100 personas que entraron a un portal, solo 2,3% hizo una compra efectiva. “En Latinoamérica el ‘e-commerce’ crece mucho, aunque su participación en el global de ventas sigue siendo menor”.

    En Corporación Favorita la apuesta es apuntar a la venta de productos al por mayor y en horarios desde la madrugada. Las tiendas Titán aplican esa estrategia desde el 2017.

    Esta marca del grupo abrió el primer Titán en el sur de Quito hace dos años, y en mayo pasado llegó con este concepto a Guayaquil. Las puertas se abren a las 05:00, porque un estudio determinó que los propietarios de hoteles, restaurantes, servicios de catering, tiendas y otros negocios pequeños aprovechan la madrugada para hacer sus adquisiciones y atender al público a primera hora.

    Titán oferta más de 5 000 ítems de marcas líderes como abarrotes, frutas, legumbres, carnes, lácteos, electrodomésticos, llantas, etc.

    Otro actor es Almacenes TÍA. La proximidad y la cercanía con los clientes es la estrategia. Se trata de estar “casi en cada esquina” para atender las demandas de los segmentos medio, medio bajo y populares. Durante este año la firma planea invertir USD 28 millones en la construcción de 25 nuevos locales en Guayas, Pichincha y Los Ríos, según Leonardo Pesantes, director Corporativo de Almacenes TÍA. Y el próximo año se abrirían otros 35 locales nuevos con una inversión de 32 millones.

    Para ubicar los locales, se toma en cuenta el número de viviendas en un radio determinado, estimación de población del sector, líneas de buses, además se evalúa la presencia de instituciones públicas y bancarias.

    “Preferimos quedarnos en lo que mejor hacemos, que es el formato de proximidad, cercanía. Si está a cinco o seis cuadras absorbe un barrio distinto, complementa y no hay sobreposición”, dijo Francisco De Narváez, presidente del Grupo de Narváez, dueño de Almacenes Tía, en junio pasado.

    Sergio Torassa, CEO, de Cardinal Investments, recomienda utilizar el marketing sensorial. “A través del olfato, el oído, el gusto, el tacto y la vista se crea un ambiente tan agradable que es capaz de retener por más tiempo al comprador”.

    Además sugiere ubicar los productos de mayor demanda en las zonas más alejadas de la entrada. “Así le llevamos al cliente por lugares poco frecuentes, en donde seguramente encontrará otros productos de su interés”.

    ‘Hard discount‘

    El Grupo El Rosado, que maneja la cadena Mi Comisariato, incursionó este año en las tiendas Tuti. El concepto es de un ‘hard discount’, almacenes de grandes descuentos y ventas al por menor.

    Su primer local abrió en mayo pasado, en la vía a Daule a la altura de la populosa Mapasingue. Luego los locales se han multiplicado en otros lugares de Guayaquil. Son más de 14 nuevos locales.

    En la firma Nielsen explican que una tendencia a escala regional es la apertura de supermercados con un formato mayorista, más ordenado y dirigido a dueños de negocios o de tiendas. En el Ecuador se verá esta tendencia en el mediano plazo dice Pedro Salvador, gerente de Cuentas.

    Consumidores recorren uno de los locales de Megamaxi de Corporación Favorita, en el norte de Quito. Hasta 2018, este grupo empresarial tenía 39 locales de Supermaxi y 13 Megamaxi. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
    Consumidores recorren uno de los locales de Megamaxi de Corporación Favorita, en el norte de Quito. Hasta 2018, este grupo empresarial tenía 39 locales de Supermaxi y 13 Megamaxi. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
  • Productos de las pymes ganan terreno en los supermercados

    Valeria Heredia

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    El abanico de productos ecuatorianos creció y se diversificó en las perchas de los supermercados del país. La oferta incluye alimentos frescos, procesados, los que están listos para servirse hasta insumos de limpieza, cosméticos, entre otros.

    El año anterior se colocaron 115 tipos de productos en estos espacios, entre los que están aceites, frutas, fideos, confites y más. Esto es un 71% más que en el 2015, cuando se registraron únicamente 67, según informó la Superintendencia de Control del Poder del Mercado, en un comunicado enviado en febrero pasado.

    El número de proveedores, que en su mayoría son micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), también creció.

    El tipo de productos que sobresalen son los alimentos, en especial, las carnes y los pollos. Le siguen las legumbres, frutas…

    Corporación Favorita, que abarca a supermercados como Megamaxi, Supermaxi y Akí, cuenta con una amplia línea de productos ecuatorianos, que van desde encebollados enlatado, maduros, tamales hasta patacones.

    A estos se suman los alimentos de temporada. Por ejemplo, en Semana Santa se comercializa la tradicional fanesca lista para consumir y en el Día de los Difuntos, colada morada y guaguas de pan.

    GIN es una empresa familiar que produce el conocido licor gin (ginebra). En esta bebida se mezclan productos frutales y otros; todos los componentes son de origen ecuatoriano.
    La idea de esta pequeña empresa nació hace dos años, de la mano de la familia Jaramillo, que invirtió USD 25 000 para levantar una planta. No conforme con eso, los integrantes decidieron hacer una nueva inversión de USD 125 000, para reforzar dicha fábrica y aumentar su producción.

    Esta decisión fue importante porque los catapultó a las perchas no solo de locales comerciales sino de cadenas de supermercados como Supermaxi. Por ello, esta familia espera alcanzar ventas de USD 250 000 este año, según explica Andrés Jaramillo, gerente de la compañía ecuatoriana.

    Actualmente la firma, que se levantó en Carcelén, en el norte de Quito, produce 4 600 botellas al mes, pero en meses altos (como diciembre) alcanzan las 6 000 unidades producidas.
    La exportación del licor es el siguiente paso para esta familia, que está en conversaciones con negocios de Suiza, Francia y Australia.

    Jaramillo, además, destaca que este licor, que combina 20 ingredientes ecuatorianos, ganó algunos premios a la calidad y al sabor.

    Hoy en día, la microempresa da trabajo a 49 proveedores, que se encargan de entregar el producto. Ese es otro de los valores agregados de GIN, expresa Jaramillo.

    De los 180 agremiados en la Cámara de la Pequeña y Mediana Empresa de Pichincha (Capeipi), unas 40 empresas entregan sus productos en los supermercados. Hace unos cinco años atrás no había ni uno en las perchas.

    Esto llevó a que los productores mejoraran sus procesos de calidad y su producción; incluso se llegó a ampliar la oferta de artículos. Cuando los productores comenzaron a ingresar a los supermercados solo llegaban con mermeladas; hoy hay alimentos precocidos, cocidos y otros, dice el director ejecutivo de Capeipi, Christian Cisneros.

    Los ‘snacks’ nutritivos son otros grupos de productos que ingresaron en supermercados. Granola, barras energéticas y frutas deshidratadas son algunos bienes que pueden comprarse en estas cadenas comerciales para las loncheras de los niños y los adultos.

    Frumix es una empresa de frutas deshidratadas (nueces, piña, almendras) que abrió sus puertas hace ocho años y hace cuatro ingresó a Supermaxi. El proceso tardó seis meses e implicó un esfuerzo para lograr que su pro­ducto esté a punto, explica

    Cristina Ayala, gerenta comercial de la firma, detalla que el ingreso a esta cadena significó un importante incremento en los ingresos de este emprendimiento.

    Productos con un plus resaltan en los supermercados

    Patacones listos para servirse, sushi, el tradicional canelazo de naranjilla son algunos de los productos que llaman la atención en las perchas de los supermercados.

    Su valor agregado, su presentación o su originalidad son algunos de los factores que los hacen diferentes.

    Disprofood es una pequeña empresa que abrió sus puertas de la mano de dos jóvenes ingenieros: Pablo Rodríguez y Michelle Terán. Ellos apostaron a levantar su emprendimiento con un producto nutritivo y tradicional: patacones listos para servirse.

    Su idea nació hace un año, con el objetivo de generar ingresos para ellos y para otras personas. Lo lograron. Hoy trabajan junto a ellos tres personas de forma directa y dos de forma indirecta (proveedores de Santo Domingo, que entregan el plátano).

    Su producción inicial fue de 50 kilos mensuales; hoy alcanzan los 400 kilos al mes. Este aumento se debe a que ingresaron en las perchas de Supermaxi, en marzo.

    El proceso para acceder a esta cadena duró cerca de siete meses, en los que se dedicaron a conseguir un producto de calidad. “El valor agregado es el sabor que imprimimos al producto. Hay un ‘snack’ similar pero no como nuestro patacón, que lo vendemos tal y como lo comemos en casa”.

    Cuando ingresaron a esta cadena de productos tuvieron que incorporar a su equipo de trabajo a otra persona más. “Tenemos la capacidad productiva de 100 kilos diarios, hoy producimos 25 kilos, por lo que apostaremos por otros espacios”.

    Disprofood sigue procedimientos de control minucioso durante el corte, fritura, empaque, etc. “Hay una persona encargada de cuidar la elaboración desde que se selecciona el plátano hasta su empaque”.

    El precio que se cancela por cabeza es de USD 3,75. Cada semana se abastecen de 25 cabezas. “Buscamos pagarles el precio justo por su producto”, explicó Rodríguez.
    Otro de los productos que alcanzaron un espacio en percha es el de Sebastián Maldonado, emprendedor que creó el licor Chawpi Pacha, un canelazo serrano.

    Este producto es una propuesta que combina el sabor del canelazo y la creatividad de los artesanos ecuatorianos. La razón: la botella tiene paisajes nacionales o personajes (diablo huma, fragatas, tucanes, cucuruchos, tortugas de Galápagos, entre otros) elaborados por artesanos.

    Maldonado asegura que su éxito se da porque su producto es diferente a los otros. Tiene una doble acción: se puede consumir la bebida y la botella como ‘souvenir’. “Es un complemento entre el contenido interior y exterior”, señala el emprendedor.

    El proyecto lleva dos años, en los cuales han desarrollado este producto que satisface la necesidad de los turistas. “Se llevan un regalo que es ecuatoriano”.

    Chawpi Pacha, que significa Mitad del Mundo, emplea a cinco trabajadores que realizan el trabajo artesanal y se encargan de la elaboración del licor que mezcla la naranjilla con la canela. Los procesos de calidad son minuciosos.


    Manual buenas prácticas

    Según el Manual de Buenas Prácticas de Supermercados, de la Superintendencia de Control de Poder del Mercado, los proveedores deben cumplir con diferentes requisitos para ubicar sus productos en las perchas.
    La persona o empresa que proveerá a un supermercado debe estar domiciliada en el país, tener Registro Único de Contribuyentes (RUC) o Régimen Impositivo Simplificado Ecuatoriano (RISE), etc. Cuando ingresa a las perchas debe entregar documentos de producción con información sobre capacidad comercial, financiera, operativa, suministro y otros.

    Innovación y calidad, el fuerte de las pymes

    Calidad, innovación y valor agregado son los tres factores que inciden en el auge de las pymes, las cuales han ganado terreno en el último año. Alimentos de todo tipo encabezan la lista de tipos de productos enviada por la Superintendencia de Control del Poder de Mercado.
    La categoría que sobresale es la de los cárnicos con productos provenientes de la res y el pollo. Le siguen los alimentos precocidos, legumbres, frutas, confitería y bebidas. Con una menor participación están los productos para la limpieza del hogar, el higiene y el cuidado personal.

    En almacenes Tía hay, al menos, 150 tipos de productos, entre los que se encuentran humitas, tamales, entre otros.

    Según José Muñoz, director comercial de esta cadena comercial, entre el 2015 y el 2016 número de unidades vendidas aumentó en 23% y el 13% en ingresos.

    Para él, la decisión de abrir sus perchas a estos productos típicos y ancestrales permitió activar la economía de las pequeñas y medianas empresas. Además que “fortalecen nuestra vocación de ofrecer el mejor surtido y el mejor servicio a los más de 190 000 clientes que visitan diariamente”, explica vía correo electrónico.

    Ofrecer un producto de calidad y diferente es uno de los factores centrales de los pequeños y medianos empresarios, lo cual destacan los compradores en los supermercados.

    Pedro Romero, catedrático de Economía de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), indica que los emprendedores hicieron inversiones importantes para lograr un mejor producto, presentación y procesos productivos de calidad.

    Romero, además, afirma que las restricciones a las importaciones es otro factor que impulsó a las pymes y sus productos, ya que se convirtieron en sustitutos de los importados. “Tras las salvaguardias y otros mecanismos, las cadenas prefirieron a los productores locales porque la importación resultó más complicada”.

    En el caso de productos tecnológicos, el docente dice que aún falta potenciar esa industria pues las experiencias que se han dado no han dejado resultados positivos.

    Hugo Montesdeoca acostumbra a comprar productos ecuatorianos cuando va al Megamaxi de la 6 de Diciembre, en el norte de Quito. Compra bolones, empanadas de verdes u otros productos típicos para su familia.

    Montesdeoca prefiere estos alimentos por dos razones: su sabor, ya que puede consumir un producto de la Costa de forma rápida y sencilla y la calidad.

    Cada producto que ha comprado es limpio y ordenado. Según él, los precios son convenientes y van acordes con la calidad del producto. “Son alimentos buenos y no tengo reparos en adquirirlos”.

    En esto coincide Juana Bermeo, quien adquiere cada semana ‘snacks’ ecuatorianos. Los compra porque son saludables para sus hijos, quien acuden a la escuela. “Prefiero comprar productos como tostado, habas y otros para las colaciones de mis dos hijos”.

    En la empresa familiar GIN se elabora el conocido ginebra (gin). Este licor combina 20 productos nacionales, como hierbas aromáticas, que llega de 41 proveedores ecuatorianos. Foto: Armando Prado / LÍDERES
    En la empresa familiar GIN se elabora el conocido ginebra (gin). Este licor combina 20 productos nacionales, como hierbas aromáticas, que llega de 41 proveedores ecuatorianos. Foto: Armando Prado / LÍDERES
  • Los alimentos que más gasto generan son pan, arroz y gaseosas

    Carolina Enríquez y Pedro Maldonado

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    Es una tendencia que se mantiene en el Ecuador al menos desde el 2007. El pan, el arroz blanco y las gaseosas son los productos alimenticios que más consumen los hogares ecuatorianos.

    Así lo señala la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los hogares urbanos y rurales elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Los datos más recientes son del 2012, pero David Vera, director de la entidad estatal, indica que en la medición que se realice este año lo más probable es que la tendencia de consumo siga igual.

    Según la encuesta del INEC, en el 2012 los hogares ecuatorianos gastaron USD 34,3 millones en pan corriente, 33,7 millones en arroz blanco y 20,6 millones en colas y/o bebidas gaseosas. Además indica que el canal más utilizado para adquirir estos y otros productos alimenticios son las tiendas de barrio, bodegas y distribuidores (ver gráfico).
    En esta suerte de ‘top ten’ de productos también figuran la leche entera en funda; pechugas, alas y piernas de pollo; gallina entera; queso de mesa; aceite vegetal de palma africana; huevos de granja y agua sin gas purificada.

    El tema, más allá de lo nutricional, permite ver con claridad los hábitos de consumo de los ecuatorianos. Vera explica que la Encuesta de Ingresos y Gastos se realiza cada cinco años. “No se hace tan seguido porque la estructura de gasto de los hogares no varía diametralmente. En la anterior encuesta, en el 2007, se veía un comportamiento similar. No ha cambiado la estructura del consumo”. Por eso, dice, el pan, el arroz y las gaseosas siempre están en la parte más alta de la lista.

    Para Christian Wahli, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas (Anfab), en Ecuador existen sectores populares que necesitan energía de bajo costo. “En este contexto, es evidente que el consumo de arroz, pan y colas responde a esa necesidad. Lo que sí resulta grave es que en el país una de cada cuatro personas suple sus necesidades de proteínas con el consumo de arroz, lo que representa cinco tazas de arroz cocinado por día”.

    El vocero de Anfab indica que el consumo de estos tres productos incide de manera importante en el sobrepeso y la obesidad que se observan hoy en día en Ecuador.
    Vera coincide con Wahli. Para el director del INEC surge una disyuntiva: desincentivar el consumo de ciertos productos implica un golpe económico para esos segmentos.

    Además, Vera menciona que cuando se habla del consumo de alimentos procesados o industrializados surge también el tema de nuevos impuestos. “Es una realidad que ocurre no solo en Ecuador sino a escala mundial. El reto para empresas de alimentos, autoridades y consumidores es llegar a un equilibrio”.

    Voceros de firmas que elaboran pan y gaseosas, y que comercializan arroz tienen su postura. Ellos coinciden en que sus respectivos productos tienen demanda por la calidad que ofrecen a los consumidores. Pero también reconocen que para seguir compitiendo en el mercado diversificaron sus productos y los adaptan al gusto de los clientes acorde con las nuevas tendencias globales que promueven una alimentación más saludable (ver página 13).

    Un negocio sacrificado que rinde cuando hay variedad y calidad

    En Ecuador, el consumo anual per cápita de pan es de alrededor de 40 kilogramos. Así lo aseguran representantes de panificadoras.

    Este producto encabeza la lista de alimentos que más consumen los hogares ecuatorianos, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). La misma entidad asegura que la compra de pan está concentrada en las tiendas de barrio.

    El INEC también sostiene que la elaboración de pan y otros productos de panadería tiene ventas en crecimiento. Entre el 2012 y el 2015, el monto de ventas pasó de USD 276 millones a 301 millones. Además hasta hace dos años se contabilizaban 5 120 empresas o negocios dedicados a elaborar pan, a escala nacional, según las mismas estadísticas del INEC.

    En Quito Panadería La Unión y Panificadora Ambato son dos de los actores de este segmento.

    El primer negocio lleva 29 años en el mercado y en la actualidad tiene nueve locales en Quito y los valles. Cada día Panadería La Unión elabora y vende entre
    85 000 y 90 000 panes.

    Su fundador y representante, Joselito Cobo, cuenta que las ventas crecen un 13% anual. “Para esto la clave es ofrecer un servicio de calidad a los clientes. Nuestros locales se han convertido en puntos de encuentro para familias, amigos y empresarios”.

    Cobo cuenta que otra de las claves es estudiar los hábitos de consumo de las personas. “Eso nos ha ayudado a diversificar el producto. Hoy ofertamos pan enriquecido con cereales, con queso, linaza, quinua… La gente busca estas nuevas variedades y lo consume en nuestros locales o en sus hogares”.

    En la Panificadora Ambato también apuntan a ofrecer una atención de calidad y “una experiencia de compra”, en palabras de Patricio Anda, gerente General de esta empresa que funciona en Quito desde 1978.

    Según Anda, el pan es un negocio rendidor cuando se logra mantener consistencia en la marca y se ofrece un producto de calidad. “Así se gana reputación”, dice el vocero de esta cadena que tiene 41 locales en la capital.

    Otras dos claves que menciona Anda son la innovación y la aplicación de estrategias comerciales que ayuden a satisfacer al mercado. “El pan se vende muy en la mañana o al final de la tarde, al regreso a casa. En esos momentos no podemos fallarle al cliente que confía en nosotros”.

    En la Panificadora Ambato se despachan cada día alrededor de 17 000 panes; estos se elaboran en la planta que funciona en la avenida América, en el norte de la ciudad. El trabajo de logística es vital, dice Anda, y para eso se cuenta con una flota de siete camiones que reparten los panes y las pasteles

    Para Anda el pan es un negocio interesante, pero difícil “porque es un producto que dura horas”.

    Este cereal es el alimento básico de las comidas del ecuatoriano

    El 30% del alimento que consume el ecuatoriano al día es arroz. Así lo explica Javier Chon, presidente de la Corporación de Industriales Arroceros del Ecuador (Corpcom).
    Este cereal, de hecho, es el segundo producto alimenticio de mayor consumo en el país, de acuerdo a la Encuesta nacional de ingresos y gastos 2011 – 2012, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

    Actualmente, existen 320 000 hectáreas sembradas en Ecuador. El 60% de la producción se concentra en Guayas, 30% en Los Ríos y el resto en Loja y Manabí.
    Además se cuentan 75 000 productores en el país, la mayoría son familias dedicadas a su cultivo.

    Chon explica que, actualmente, el sector debe enfrentar el impacto del fuerte invierno. Entre enero y abril de este año se han perdido 6 000 hectáreas (ha), lo que implica unos USD 4 millones de afectación para los agricultores.

    Esto, sin embargo, no implica que vaya a existir problemas de desabastecimiento. Ello debido a que sí se sembró arroz en tierras altas y con mayor humedad se prevé que la próxima cosecha, esperada para mayo, sea abundante. “Esto permitiría, incluso, generación de excedentes, lo que nos llevaría a exportar. Hemos tenido acercamientos con Colombia para analizar esta posibilidad y ellos están abiertos para recibirnos”, manifiesta Chon.

    Para este año, podría haber un crecimiento de la producción de 5%. A escala nacional, el año pasado se produjeron un total de 660 000 toneladas, durante las tres cosechas anuales.

    Aproximadamente, el 85% de lo que se produce es para el consumo local. Los lugares en los que más se vende el producto son las tiendas de barrio, bodegas y distribuidores a escala nacional.

    José Ambuludí, propietario de la proveedora J A dentro del mercado Mayorista de Quito, explica que el 70% de lo que vende en su local es arroz. “La gente compra por valor y calidad. Hace seis meses hemos mantenido los precios. El quintal de super flor está entre USD 57 y 55, el de tipo medio en 43 y el corriente en 40”.

    Los principales compradores de este negocios son restaurantes y hoteles, principalmente chifas. Sin embargo, también hay consumidores de los hogares que compran a diario este cereal.

    Ambuludí explica que el producto es la base del desayuno, almuerzo y merienda de los ecuatorianos. Lo propio lo confirma Washington Núñez, vicepresidente de la Corporación Nacional de Organizaciones de Productores Arroceros.

    Núñez dice que el invierno ha impactado a la producción de provincias como Los Ríos. El calor y el frío extremo, además, daña las fotocélulas de la planta.

    Sin embargo, comparte lo que indicó Chon con relación a que no habrá desabastecimiento. Eso lo confirman los vendedores.

    El consumo es mayor en los hogares de las zonas urbanas

    En la lista del INEC las bebidas gaseosas son el tercer producto de mayor consumo en los hogares. En el 2012 las familias destinaron USD 20,6 millones para este producto.
    No obstante, vale mencionar que al desagregar el consumo por áreas urbana y rural, se evidencia que el consumo de este producto sale del podio. Así se tiene que en los hogares urbanos las gaseosas se ubican en el cuarto lugar del listado del INEC (con un consumo de USD 15,7 millones); y en las zonas rurales cae al quinto puesto (USD 4,8 millones).

    La tercera ubicación del consolidado total resulta por la suma de los montos. Allí el consumo de gaseosas o colas supera a alimentos como leche en funda, pollo, queso, aceite vegetal de palma y otros , según el INEC.

    Carlos Sarche, gerente de Negocios de Orangine, explica que el consumo de sus jugos burbujeantes (gasificados), hechos con frutas, se ha transmitido de generación en generación por los consumidores ecuatorianos.

    El representante de Orangine cuenta que la demanda creció en el 2016 frente al 2015, aunque no precisa cifras ni porcentajes. Solo señala que hay mucho interés en sus productos.

    Actualmente, Orangine se comercializa con mayor fuerza en Pichincha. En esa provincia se consume el 40% de la producción. También existe alta preferencia en la Costa, principalmente en Guayas. Y luego se ubica Azuay.

    Sarche explica que el producto se comercializa a través de dos canales: moderno y tradicional. Esto implica supermercados en el primer caso y tiendas, restaurantes y otros locales en el segundo.

    Según el INEC, la elaboración de bebidas no alcohólicas embotelladas, en las que se considera a las gaseosas, generó ventas por USD 1 015 millones en el 2015, manteniendo un crecimiento constante, por lo menos desde el 2012 cuando las ventas fueron por USD 746 millones.

    Una de las principales protagonistas de este segmento es Coca Cola. Pierangela Sierra, gerenta de Marketing de Coca Cola en Ecuador, explicó, en una entrevista concedida a LÍDERES a inicios de marzo pasado, que el consumidor ecuatoriano de gaseosas ha evolucionado de manera muy positiva. “Ha introducido en sus habitos de consumo en general productos con más innovaciones y con componentes nutricionales”.

    Según Sierra, el comprador de estas bebidas demanda productos más específicos y relacionados con una mejor salud. “Educar al consumidor y buscar nuevas ha sido un camino retador”.

    El consumo de gaseosas viene creciendo. En el 2010 el consumo per cápita estaba en 46,9 litros,según datos de la consultora Euromonitor. Y en el 2015, el ecuatoriano tomó un promedio de 49,3 litros.

    Una mujer observa las góndolas de un supermercado , en las que se oferta arroz. Según el INEC, este es uno de los tres principales productos que consumen los hogares ecuatorianos. Foto: Paúl Rivas / LÍDERES
    Una mujer observa las góndolas de un supermercado , en las que se oferta arroz. Según el INEC, este es uno de los tres principales productos que consumen los hogares ecuatorianos. Foto: Paúl Rivas / LÍDERES
  • Después del papel higiénico, supermercados chilenos son acusados de pactar los precios del pollo

    Agencia AFP

    La Fiscalía Nacional Económica de Chile (FNE) denunció este miércoles, 6 de enero del 2016, por colusión para fijar los precios de venta de la carne de pollo a los principales supermercados del país y pidió para cada una de ellos la máxima multa contemplada, en otra denuncia de cartel que remece al mercado chileno.

    A través de un comunicado de prensa, la FNE informó que presentó un requerimiento ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, acusando a las cadenas de supermercados Cencosud, SMU y Walmart, -que controlan el 92,5% del mercado- “por haber mantenido, a través de sus proveedores, un acuerdo para fijar precios mínimos de venta de la carne de pollo fresca al menos entre 2008 y 2011”.

    Según la FNE por medio de este acuerdo “los supermercados estaban impedidos de vender carne de pollo fresca por debajo del precio de lista mayorista más IVA”.

    En su denuncia, la FNE solicitó que se aplique a cada una de ellas las multas máximas que contempla la ley, equivalente a unos USD 22,9 millones. “Esperamos que este requerimiento concluya no solo con la aplicación de las sanciones que corresponda, sino que también provea pautas de conducta a todos los actores de esta industria”, señaló el fiscal nacional económico en funciones, Mario Ybar.

    El mecanismo quedó al descubierto en el marco de otra investigación por la colusión entre productoras de carne de pollo, condenas recientemente por la Corte Suprema a pagar una multa de USD 60 millones.

    Cencosud, con presencia también en Argentina, Brasil, Perú y Colombia, opera en Chile las marcas Jumbo y Santa Isabel, mientras que SMU -presente en Perú- maneja en el mercado local las marcas Unimarc, Bigger, Mayorista 10, Maxi Ahorro, Alvi, Dipac y Comer.

    En tanto, la filial en Chile de la estadounidense Walmart -la cadena de supermercados y de retail más grande del mundo – opera en el país los Hipermercado Lider, Lider Express, SuperBodega aCuenta y Ekono.

    Un caso más

    El caso volvió a remecer al mercado local, impactado recientemente por una denuncia de colusión en el mercado del papel higiénico que involucra a los mayores productores del país: las empresas CMPC Tissue y SCA Chile, quienes controlan el 90% del mercado.

    La FME acusó ambas compañías de “sostener durante más de 10 años un cartel de reparto de mercado y fijación de precios en el negocio de productos de papel” , que genera ventas anuales por unos USD 400 millones.

    La denuncia fue considerada por las autoridades como uno de los mayores casos de colusión detectados en el país.

    El caso del papel higiénico dejó en entredicho al hasta hace poco alabado mercado chileno, considerado un modelo de libre mercado, sacudido también antes por otros sonados episodios de colusión en las farmacias y en la producción de pollos.

    “El mercado chileno está absolutamente coludido, controlado por oligopolios y actuando al más puro estilo siciliano”, reprochó este miércoles el abogado Hernán Calderón, de la Corporación de Defensa de los Consumidores (Conadecus).

    Una escasa regulación y bajas sanciones asociadas al delito de colusión, para el que hoy la justicia no contempla la pena de la cárcel, han confluido para alentar el desarrollo de estas malas prácticas empresariales.

    Un escenario que se busca cambiar dándole prioridad en el Congreso a un proyecto de ley que “garantiza la ley de competencia real y sanciona duramente la colusión”, que pasaría de ser una simple infracción a tipificarse como delito con penas de cárcel, comentó el senador oficialista Jorge Pizarro a CNN Chile.

    Además, el proyecto de ley busca que las multas aplicadas a las empresas sean mucho más elevadas que las actuales.

    Grandes líneas de supermercados chilenos serán sancionadas por el supuesto delito de colusión de precios para la venta de carne de pollo. Foto: Imagen referencial Archivo/ LÍDERES
    Grandes líneas de supermercados chilenos serán sancionadas por el supuesto delito de colusión de precios para la venta de carne de pollo. Foto: Imagen referencial Archivo/ LÍDERES
  • Francia: El hombre que logró que supermercados donen alimentos

    Diario El Comercio de Perú

    Logo GDA

    «Me han insultado, atacado y acusado de ser ingenuo e idealista. Pero me hice concejal porque quería ayudar a la gente». Arash Derambarsh tiene 35 años y logró en pocos meses algo que pocos creían posible: que el Parlamento en su país, Francia, aprobara una ley que obliga a los supermercados a donar alimentos a organizaciones de caridad.

    Derambarsh es concejal del municipio de Courbevoie, un suburbio al noroeste de París. Desde allí inició su campaña contra el desperdicio de alimentos y lanzó una petición en internet que recogió rápidamente más de 200 000 firmas.

    Es «escándaloso y absurdo» que los supermercados tiren comida a la basura mientras los pobres y desempleados pasan hambre, dijo en una entrevista a la prensa británica el concejal del partido de derecha Divers Droite o Derecha Diversa.

    La nueva regulación aprobada por el parlamento francés prohíbe a los supermercados botar alimentos con fechas de vencimiento inminentes. También hace ilegal la práctica usada por algunas cadenas de estropear deliberadamente con lejía los alimentos que tiran para impedir que sean extraídos de los contenedores de basura.

    Los supermercados tienen ahora un período por ley para identificar a qué organización de caridad donarán sus alimentos con fechas no vencidas y aún comestibles. Y la decisión de Francia es solo el comienzo. Derambarsh quiere que otros países adopten prohibiciones similares y aseguró que llevará su campaña este año a Naciones Unidas y otros foros internacionales.

    «Sé lo que es pasar hambre»

    «Algunos pensarán que es algo ingenuo preocuparse por otros seres humanos, pero yo sé lo que es pasar hambre», dijo Derambarsh a la prensa británica. «Cuando era estudiante de leyes debía subsistir con 400 euros al mes después de pagar la renta», señaló el concejal.

    «Sólo podía permitirme una comida decente al día. Es difícil estudiar o trabajar cuando uno tiene hambre y no sabe de dónde vendrá su próximo alimento».

    Tres veces por semana recogía en su tienda local alimentos a punto de ser botados y los repartía a cientos de personas en Courbevoie.

    «Cada día ayudábamos a cerca de 100 personas. La mitad eran madres solteras con sus niños, jubilados o trabajadores con salarios muy bajos. La otra mitad eran personas que vivían en refugios o en la calle».

    Desperdicio global de hasta el 50%

    El desperdicio de alimentos es un problema grave y global. En Francia, por ejemplo, unos siete millones de toneladas de comida son tirados a la basura cada año, 67% por los propios consumidores y el resto por restaurantes, tiendas y supermercados, según un estudio de 2014 comisionado por la Cámara de los Lores del Parlamento británico.

    El informe estima que unos 89 millones de toneladas de alimentos son botados innecesariamente cada año en los países de la Unión Europea en su conjunto, el equivalente a 179 kilos per capita. Y la cifra anual aumentará a 126 millones de toneladas si no se toman medidas.

    A nivel mundial, se estima que entre 30% y 50%, o entre 1 200 millones y 2 000 millones de toneladas de alimentos, nunca llegan al plato, según un informe de 2013 del Instituto de Ingenieros Mecánicos de Reino Unido. Las cifras contrastan con el número de personas que no tienen suficiente para comer, al menos 795 millones, según cifras divulgadas este jueves por la ONU.

    Las causas del desperdicio son, de acuerdo al documento, el uso de fechas de vencimiento innecesariamente estrictas, la política de los supermercados de «compre uno, lleve dos» y la exigencia de los consumidores en los países europeos y Estados Unidos por alimentos cosméticamente perfectos.

    Otros factores clave son la falta de infraestructura adecuada de transporte y almacenamiento de alimentos perecederos como frutas y hortalizas. Y cerca de 550 000 millones cúbicos de agua se desperdician globalmente en cultivos que nunca llegan al consumidor.

    Sólo en Reino Unido, el país en Europa donde se tiran más alimentos, el informe de 2013 estima que cerca del 30% de los cultivos no son cosechados porque no cumplen las exigencias estrictas de los supermercados en materia de apariencias.

    En el mismo país, una fundación que apoya bancos de alimentos, Trussell Trust, dijo que en 2014 se repartieron más de 900.000 paquetes a personas necesitadas, casi tres veces más que el año anterior.

    9 000 millones

    Derambarsh espera llevar su campaña a tres foros internacionales este año: la cumbre de Naciones Unidas sobre metas de desarrollo del milenio en septiembre, la reunión del G20 en Turquía en noviembre y la cumbre de cambio climático, COP21, en París en diciembre.

    La necesidad de evitar el desperdicio de alimentos será cada vez más crucial en el mundo. La ONU estima que la población mundial superará los 9 000 millones en 2050. Y la producción global de alimentos deberá aumentar 70% para satisfacer la demanda, según la FAO, la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura.

    Para alimentar a otros 2 000 millones de personas será necesario hallar soluciones creativas. Y la campaña de Derambarsh es una de ellas, una muestra de lo que puede lograr un iniciativa con determinación nacida en ratos libres tres veces por semana, en un pequeño almacén de un suburbio en la capital francesa.

    Arash Derambarsh
    Arash Derambarsh inició su campaña el año pasado. Foto: BBC
  • La leche de Coca Cola ya se encuentra en los supermercados de EE.UU.

    Revista Líderes

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    La compañía Coca Cola lanzó al mercado su propia marca de leche. Fairlife es el nombre del nuevo producto que desde este martes 10 de febrero se encuentra en algunos supermercados de Estados Unidos.

    Sandy Douglas, responsable para Norteamérica de Coca-Cola, aseguró que Fairlife «sabe mucho mejor que la leche convencional», según publica El Mundo.

    En noviembre del 2014 ya se había anunciado el lanzamiento del producto, que sale al mercado a un precio de USD 4 , 50 y se encuentra en cuatro presentaciones: leche entera, sabor a chocolate, libre de grasa y reducida en grasa.

    El estancamiento del mercado de refrescos sería la razón por la que Coca Cola incursionó en la producción de un producto lácteo, señala el portal Marketing Directo.

    Fairlife es el nombre de la leche de Coca Cola. Foto: Captura de Pantalla
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    El estancamiento del mercado de refrescos sería la razón por la que Coca Cola incursionó en la producción de un producto lácteo, señala el portal Marketing Directo.

    En las redes sociales como Twitter y Facebook los usuarios han bautizado el nuevo producto como ‘Milka-Cola’.

  • La sopa de la abuela ahora se industrializa

    Mónica orozco Redacción Quito / LÍDERES

    Las empresas le apuestan a lo tradicional para ganar mercado entre los consumidores de las sopas rápidas. La sopa de quinua, el arroz de cebada o las cremas de haba o tomate que la abuela preparaba hoy están disponibles en los estantes de los supermercados.

    La mayor parte de estas sopas se producen en el país. La multinacional Maggi elabora más del 95% de su producción en su planta de Guayaquil, explica Sandra Jiménez, Business Executive Manager Culinarios Nestlé. Aunque esta marca domina el mercado, algunas empresas locales buscan ganar espacio con productos diferenciados.

    Uno de ellos es Randimpak, elaborado por la Fundación Mujer y Familia Andina (Fundamyf), que aglutina a 10 141 pequeñas productoras de la Sierra Centro. La industria nació en 1994, con la venta de granos andinos orgánicos empacados. Pero hace seis años se modernizó y empezó la producción de sopas rápidas orgánicas, en su fábrica ubicada en Riobamba. «De productores de materia prima pasamos a exportadores de productos con valor agregado que dejan más ganancia», dice Gabriela Chávez, titular de Fundamyf.

    Ecuador, Canadá, España y Francia son sus principales mercados, con sopas típicas como quinua, amaranto y arroz de cebada. Hace unos meses lanzaron nuevas combinaciones: colada de haba, crema de arveja y menestrón y hasta finales de año introducirán otras dos recetas.

    En tanto, Maggi presentará este año una nueva línea denominada Cremas Premium, acota Jiménez.

    Para Alfredo Martínez, gerente de Incremar, la producción local ha contribuido a bajar las importaciones. Esta fábrica produce sopas con la marca Supermaxi desde mediados del 2011. La firma desarrolló 12 recetas; de esas, nueve ya están en el mercado (champiñones, choclo, etc., y está en proceso la de quinua).

    Según el Banco Central del Ecuador, el país importó el año pasado 527 toneladas (t) de sopas, caldos, potajes y preparados (rubro que incluye sopas rápidas). Esto es 3,4 veces menos que hace seis años cuando compró 1 826 t. Estos productos llegan principalmente de Colombia, EE.UU., Chile y Costa Rica En contrapartida, las exportaciones han ido en aumento, de 10,6 t en el 2006 a 36 toneladas en el 2012.

    El cambio de hábitos del ecuatoriano explica este crecimiento. «Cada vez tenemos menos tiempo para comer, debemos recorrer más distancias y pasamos más tiempo en la calle», considera Daniel Karolys, gerente de marketing de Ales, que desde marzo del año pasado comercializa la sopa instantánea Maruchan. A diferencia de las sopas rápidas, estas no necesitan hervir, sino solo agua caliente.

    Christian Wahli, titular de la Asociación de Fabricantes de Alimentos y Bebidas, cree que el futuro del mercado está en este segmento. «La facilidad y conveniencia en la preparación son decisivas».

    La industria ecuatoriana ya se prepara. Incremar produce un sobre de puré de papa listo para servir con solo agregar agua caliente y está en desarrollo un puré instantáneo de malanga (papa china).

  • Su software es un aliado para los hoteles, supermercados…

    Redacción Guayaquil

    La empresa internacional ICG Software fue fundada hace 30 años por Andreu Pi Pocurull, en Cataluña (España). Hoy, es un holding que llega con soluciones de software para los puntos de venta de restaurantes, retail y hoteles a más de 60 países. Sus soluciones se han traducido a más de 17 idiomas, incluido el árabe y el mandarín.

    Hace un año, la filial de ICG en Colombia le propuso a Pi extenderse al Ecuador. Así, luego de analizar el mercado y la economía del país decidieron ingresar hace siete meses. Sin embargo, les tomó dos años adaptar su software a las exigencias de la normativa ecuatoriana.

    En el país, cuentan con un grupo humano de nueve personas, liderados por Mauricio Henao, gerente ICG Ecuador. La inversión es de unos USD 500 000.

    La primera semana de mayo, Pi visitó el país para el lanzamiento oficial de la firma, que ya ha realizado 400 instalaciones de su software a diferentes negocios, desde pizzerías hasta hosterías. Al menos el 20% de esas son para hoteles.

    Dentro de su gama de productos se destacan tres programas para ventas. Uno de ellos es FrontRest que es usado en restaurantes, pizzerías, cafeterías, comidas rápidas, bares, caterings. Este programa -cuenta Pi- ayuda al camarero a registrar los pedidos rápidamente. Es decir, una tableta o smartphone que tiene incorporada una aplicación reemplaza a la libreta y a su vez el pedido se replica en las áreas en donde lo deben preparar o en bodega, según el caso.

    Otra herramienta es el FrontHotel, usado para reservar habitaciones, pago de uso de salones, spa, balnearios y los diferentes servicios que preste un hotel u hostería. Lo destacado del producto es que integra todas estas funciones. «Desde la tarjeta de acceso hasta el pago o check in se hacen con el mismo sistema», explica Pi.

    Para Henao, el turismo es un factor clave en Ecuador para que las firmas dedicadas a esta actividad apuesten por esta tecnología. «Conocemos que, normalmente, los empresarios buscaban en ferias o en países como Colombia este tipo de software», expresa.

    El equipo de Investigación y Desarrollo de ICG también desarrolló FrontRetail para almacenes de ropa, supermercados, etc. Este software va desde la facturación, el control del ‘stock’ y apunta a facilitar el proceso de compra. «Hay que dinamizar y agilizar las ventas, pues el cliente por la demora para pagar puede arrepentirse y el factor de compra impulsiva hay que aprovecharlo», agrega Pi.

    El mercado
    En Ecuador. La perspectiva de crecimiento en el país es igual a la de Colombia en nueve años: instalar su software en 9 000 empresas.Ejemplos. La firma colombiana Juan Valdez tiene en sus locales el soporte de esta compañía.400 negocios cuentan con sus softwares especializa dos.