Etiqueta: TAGUA

  • Moda, sombreros y tagua de Ecuador desfilaron en China

    Ana Cristina Alvarado

    Redactora (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    El pasado 27 de agosto del 2019, moda ecuatoriana desfiló en una de las pasarelas de la Guandong Fashion Week, el evento de moda más importante del sur de China. La participación de Ecuador fue organizada por ProEcuador, con el objetivo de promocionar la colección de la diseñadora Anabel López y dos productos icónicos del país: los sombreros de paja toquilla y la tagua.

    López, quien ha vivido entre Ecuador y Corea del Sur desde el 2007, fue invitada a presentar sus creaciones en China tras haber participado con su marca en una feria de horticultura en Corea del Sur, el 2018.

    Para la cita en Guandong, la diseñadora quiteña creó la colección Ensamble. “He tomado la delicadeza, feminidad y elegancia de las asiáticas, y he fusionado esto con el empuje, la fortaleza y la sensualidad de las latinas”, explica vía correo electrónico.

    La diseñadora usó botones de tagua de la firma Trafino Buttons, tanto de forma funcional como decorativa.

    En China crece paulatinamente la aceptación de los productos elaborados con base en la tagua, considerada el marfil vegetal. “El consumidor de esta región va entendiendo el concepto de sustentabilidad y protección al medio ambiente que implica el uso de la tagua”, dice Paúl Peñaherrera, consejero comercial de la Oficina Comercial del Ecuador en Cantón.

    Además, la colección de López fue acompañada con sombreros de paja toquilla. “El evento logró generar un mayor posicionamiento de este producto como ícono de nuestro país, el mismo que apunta a ser comercializado a un ‘target’ de consumidor exclusivo y con alto poder adquisitivo en el gigante asiático”, indicó Peñaherrera.

    Entre los resultados positivos de la promoción está la comercialización de las prendas de López en uno de los ‘show­rooms’ de la Asociación de Diseñadores de Moda de la Provincia de Guangdong, por un período de tres meses.

    La diseñadora Anabel López usó sombreros de paja toquilla en la pasarela. Foto: cortesía Guandong Fashion Week
    La diseñadora Anabel López usó sombreros de paja toquilla en la pasarela. Foto: cortesía Guandong Fashion Week
  • La tagua impulsa a este emprendimiento

    José Luis Rosales

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    Un collar de tagua, al que le dio el nombre de Sacha, es una de las últimas creaciones de César Luis Yamberla, propietario de Gallery Pucará.

    El colgante, inspirado en una de sus hijos y en la naturaleza, está diseñado con piezas rectangulares, de tono verde, del marfil vegetal, como también se llama a la tagua.

    Las semillas de esta palma que florecen en la región amazónica le permitieron al hábil artesano emprender su propio negocio, hace 12 años. Primero abrió el taller y luego el workshop de Gallery Pucará, que está situado en el cantón Antonio Ante (Imbabura).

    Además, hace un lustro abrió la Tienda Yamberla Souvenirs, en el centro de Otavalo. Éste último local es administrado por Olga Morán, esposa del emprendedor.

    El productor indígena, de 34 años, desciende de una familia de artesanos tejedores. Cuando aún era niño, su abuelo paterno, Carlos, le transmitió los conocimientos para entrelazar los hilos en un telar de madera, en el que confeccionaba los gruesos ponchos de lana de oveja.

    Sin embargo, Yamberla por la necesidad de mantener a sus siete hijos decidió dejar a un lado la tradición familiar y probar suerte en la confección de bisutería.

    Recuerda que la idea surgió cuando, junto a su cónyuge, recorría la Plaza de Ponchos. Ahí se percataron que la mayoría de artesanos ofrecían solo productos textiles, por lo que veían pocas oportunidades para crecer.

    Por eso, le apostó a confeccionar collares, pulseras y aretes con semillas naturales de tagua, pambil y azahí. Las dos últimas las obtiene en el cantón San Lorenzo, en el norte de Esmeraldas.

    Yamberla no sabe con exactitud cuántos modelos de gargantillas ha diseñado. Calcula que son alrededor de 1 000. Uno de los más solicitados, especialmente por turistas extranjeros, es similar a las ‘walcas’, esos collares tradicionales que lucen las mujeres indígenas Otavalo. Pero, el artículo que confecciona Yamberla está hecho con azahí y unas pequeñas esferas doradas de vidrio.

    En las tiendas el precio de los artículos oscila de USD 1 a 10. Todo depende del modelo y el material que lleva cada pieza.

    Gallery Pucará también recibe pedidos de clientes de Estados Unidos. El mes pasado, por ejemplo, envió 1 000 collares, de diferentes diseños, a Chicago.

    Cuando las compras bordean los 2 000, 3000 o más unidades se despachan hasta en 20 días.

    En la parte posterior de la residencia familiar se instaló el taller. César Luis Yamberla explica que le fue equipando de a poco. Hoy posee máquinas como torno, cortadora, pulidora, taladro y más.

    Con su ingenio también ha desarrollado artefactos como el tambor, que con su movimiento de rotación, permite pulir la tagua. Estima que solo en maquinaria ha invertido unos USD 20 000.

    Una cifra similar la destinó para la adecuación del workshop. En este sitio se exhibe las colecciones más recientes de esta firma. En el local resaltan estanterías de caña guadúa, tableros de aglomerado y de fibras de cabuya. Esos materiales más las joyas le dan un toque entre elegante y rústico.

    En este lugar recibe la visita de turistas extranjeros a quienes les enseña el proceso de confección de los adornos personales. Una de las cosas que más llama la atención del proceso de fabricación es el tinturado que se realiza con plantas naturales, como el nogal.

    La motivación es dar trabajo a su familia. Es el mayor de nueve hermanos. Cuenta que con una parte de los ingresos se educaron varios de ellos.

    La próxima meta es trabajar en un plan de turismo con la comunidad de Pucará de San Roque. César Luis Yamberla es convencido que esta parcialidad tiene un alto potencial para atraer a visitantes, especialmente en fiestas ancestrales como el Inti Raymi.

    El creador de Gallery Pucará, Césarl Luis Yamberla, lleva 12 años innovando este emprendimiento familiar. Foto: José Luis Rosales / LÍDERES
    El creador de Gallery Pucará, Césarl Luis Yamberla, lleva 12 años innovando este emprendimiento familiar. Foto: José Luis Rosales / LÍDERES
  • La tagua y la concha dan forma a su emprendimiento

    María Victoria Espinosa

    La tagua y las conchas son los materiales principales en la bisutería que confecciona la manabita Rosalía Feijoo. La diseñadora inició el emprendimiento hace tres años. Al principio importó mercadería de Estados Unidos para venderla entre sus conocidos. En esa primera compra invirtió USD 500.

    Ella recuerda que le sobraron collares y pulseras que no pudo vender. Entonces se le ocurrió desarmarlos y crear nuevos diseños. “A las personas les gustaron. Pero sobre todo me di cuenta que tenía talento”. Desde entonces empezó a capacitarse en Portoviejo, Guayaquil y EE.UU.

    En sus capacitaciones conoció a la tagua, una semilla que se extrae de la palma. Con ese elemento, los montuvios y artesanos de Manabí elaboran bisutería rudimentaria. “Las artesanías en tagua son preciosas, pero yo quise darle un toque original sin perder la esencia”.
    Los diseños de Feijoo han transformado a esa semilla negra en diseños novedosos. Por ejemplo, las pule, pinta y hasta les incrusta piedras brillantes. Son la esencia de su negocio Rosalía Accesorios. La tagua se convierte en un dije para collares o pulseras, que son elaborados con cordones o cadenas de acero o aluminio. “Es un material que no se pone negro lo cual puede garantizar la durabilidad”.

    Pero Feijoo señaló que otra ventaja que ha tratado de agregarle a su producto es que los diseños sean únicos y personalizados. Sus clientes le piden diseños según la ropa que van a utilizar y ella se encarga de jugar con las tonalidades. La clienta Roxana Zambrano señala que por lo general, los diseños de Rosalía Accesorios no se repiten y son pensados incluso según la fisonomía de la persona. “Se ven bien en toda mujer”.

    Feijoo señala que siempre busca innovar. Para la temporada playera también lanzó al mercado joyas elaboradas con conchas, que recolectó del mar. La diseñadora salió junto con su familia a recorrer las playas de Crucita (Portoviejo) y San Clemente (Sucre) en busca de piedras y conchas con las que pudiera adornar sus prendas.

    Pero para adaptarlas primero debió limpiarlas y colocarlas en cloro. Luego pulirlas y pintarlas para darle un toque playero.

    Esa bisutería se confecciona en un espacio de la casa de Feijoo, que adecuó como un taller en el que trabaja con dos artesanas calificadas. El número de prendas depende de los pedidos que se realicen a la semana, que pueden variar entre cinco y 20 prendas.

    La mujer espera que esa cantidad aumente luego de participar en la Macrorrueda de Negocios Ecuador 2017, que se desarrollará en Guayaquil el 6 y 7 de junio. Ahí empresarios de Europa, EE.UU. y Asia se entrevistarán con los emprendedores ecuatorianos para exponerles sus productos y lograr negociaciones. “Mi meta es que mi producto se exporte porque he evidenciado el valor que le da el extranjero a los productos artesanales de calidad”.

    Pero para lograrlo, Feijoo señala que se deben abaratar los costos de producción de materiales que solo se consiguen en el exterior.

    La artesana también afirma que existen materiales como broches que necesariamente deben importarse desde Venezuela o la China. “La rueda de negocios de junio nos permitirá conversar con las autoridades para que nos ayuden a mejorar las políticas de importación”.

    Rosalía Feijoo enseñase parte de las colecciones de collares y pulseras elaborados con tagua y conchas. Foto: Juan Carlos Pérez para LÍDERES
    Rosalía Feijoo enseñase parte de las colecciones de collares y pulseras elaborados con tagua y conchas. Foto: Juan Carlos Pérez para LÍDERES
  • Estos accesorios son hechos con tagua y café

    Stives Reyes (I)

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    Lo que inició como un hobby, de diseñar bisutería y semijoyas, ahora se convirtió en el negocio de la manabita María José Zambrano le que dedica el cien por ciento de su tiempo.

    Cuando tenía 21 años, en el 2007, Zambrano invirtió USD 250 que había ahorrado en su trabajo en la Cámara de Comercio de Manta para comparar ‘pepitas’ de plásticos y otros accesorios. Así elaboraba adornos de bisutería.

    Investigó sobre la elaboración de los artículos y con la ayuda de una amiga de su mamá que era experta en el tema, aprendió cómo manejar las pinzas y otros elementos para confeccionar sus primeros accesorios. Los clientes eran familiares y amigos.

    En las primeras tres semanas recuperó lo invertido y ganó más USD 1 000. Entonces se dio cuenta de que el negocio era rentable y decidió renunciar a su trabajo en l para constituir su compañía Manabijou y dedicarse a lo que considera su máxima pasión.

    El camino no ha sido fácil. Manabijou quebró al poco tiempo de ser constituida a inicios de 2012. “En ese momento quebré porque no tenía mucho conocimiento de finanzas y porque el lugar donde tenía el local no era el más adecuado” dice Zambrano.

    Sin embargo, a mitad de ese mismo año, la emprendedora logró vender sus productos a De Prati logrando finalizar en octubre su primer pedido de 260 artículos, luego llegaron órdenes de hasta 2 000 piezas logrando reactivar su negocio. Así pudo abrir un nuevo local al interior del hotel Mantahost, en el kilómetro 1,5 de la vía a Barbasquillo, en Manta.

    Fue en este local, a inicios de 2013, cuando Zambrano se dio cuenta que debía ofrecerle algo extra al cliente que visitaban la ciudad por turismo. Así nació la idea de crear semijoyas elaboradas con materiales naturales como tagua y granos de café tostado.

    Ahora estas dos son sus materias primas estrellas. Dice que el valor agregado que ofrece se encuentra en los diferentes diseños que plasma con estos materiales. “Tanto así que los turistas cuando los ven no creen que se trata de tagua o café por su diseño y calidad que es muy diferente a la que se encontraría en algún mercado artesanal”, dice Zambrano.

    Josefa Intriago, vive en Manta y dice que le gustan los accesorios de Manabijou porque tienen un diseño innovador y son naturales. Especialmente las pulseras de tagua que parecen hechas de piedra y por eso las recomienda.

    La materia prima para los productos de Manabijou lo proveen artesanos de la misma provincia. La tagua llega desde Portoviejo mientras que el café de la Asociación Nacional de Cafetaleros del Ecuador (Anecafe). Las dos semillas llegan curadas y tratadas para amoldarse a los diseños de la creadora ecuatoriana.

    Para Manabijou trabajan diez personas. Aunque el sueño de María José es darle trabajo a decenas de amas de casa para que desde sus hogares puedan elaborar sus diseños con los materiales y así poder genera ingresos para más familias. Según su proyecto, en un futuro la iniciativa tiene como objetivo dar trabajo a las amas de casa de su localidad para no solo vender una marca sino también crear responsabilidad social.

    Actualmente, las ventas superan las expectativas de la emprendedora. Al mes vende en promedio cerca de USD 8 000 en sus tres locales: uno en Manta y dos de ellos en Quito.
    También ha llegado con sus diseños a varios países de Europa como Alemania, Polonia, Inglaterra, Francia, Suiza e Italia, gracias a la promoción que ha tenido al asistir a diferentes ferias nacionales e internacionales invitada por el instituto de promoción de exportaciones Pro Ecuador

    María José también ha incursionado en la elaboración de semijoyas con otros materiales con piedras preciosas como cuarzos. Cada año se realiza un colección en la cual se presentan nuevos artículos para este 2 de diciembre tiene previsto lanzar su última colección denominada Agata.

    Maria Jose Zambrano en  su local de vende las  artesania, de  sus joyas realizadas con tagua Foto: Mario Faustos / LÍDERES
    Maria Jose Zambrano en su local de vende las artesania, de sus joyas realizadas con tagua Foto: Mario Faustos / LÍDERES
  • Con café, taguay coco se decoran los diseños de Manabijou

    Redacción Guayaquil

    Hace cuatro años, la manabita María José Zambrano, por curiosidad, compró materiales para elaborar bisutería. Cuando lo hizo, no sabía cómo manejar las pinzas y otros implementos.

    Ella insistió en su idea. Investigó sobre la elaboración de bisutería y se instruyó con libros y videos. Pronto esta actividad “se volvió una pasión”. Sus amigos y familiares empezaron a comprar sus trabajos y surgió la idea de montar un negocio.

    Hoy Zambrano es la propietaria de Manabijou y sus piezas llegan, mediante intermediarios, a compradores en Alemania, Polonia, Inglaterra, Francia, Suiza e Italia. Desde hace un año esta emprendedora se dedica por completo al diseño de semijoyas y creó Manabijou. Para ello, invirtió un capital de USD 8 000 de ahorros personales, que destinó a la compra de materiales.

    La oferta consiste en dos líneas: bisutería y semijoyas. La primera se trata de accesorios elaborados con materiales como piedras naturales y plásticas, de diferentes tamaños, colores y texturas. La segunda se trata de pulseras, collares, anillos… elaborados con plata y otros materiales naturales como granos de café tostado, tagua, coco y caracoles.

    Dos de los ejes más importantes del emprendimiento son la responsabilidad social y la autosostenibilidad, según la joven de 26 años. Por esto, Manabijou trabaja con amas de casa de Manta. De esta manera, Zambrano diseña las joyas y tres mujeres las elaboran.

    El uso de los materiales de manera creativa y elegante, además del buen acabado de las piezas, es lo que más le gusta a la colombiana Lucella Gallego. Ella reside en Manta desde hace un año y cuando viaja a su país natal lleva diseños de Zambrano para regalar o por encargo. “Tienen mucha acogida por su originalidad”.

    Manabijou vende cada mes cerca de 550 piezas de sus dos líneas. Factura unos USD 2 400 mensuales.

    En la promoción ha sido clave la presencia en ferias y eventos nacionales, como el Salinas Fashion Week. Manabijou participó también en la feria Aromas del Ecuador, realizada el mes pasado en Guayaquil. Además, en noviembre participará en una feria artesanal en Cuenca, organizada por el Centro Interamericano de Artesanías y Artes Populares.

    Fue en una de estas ferias donde conoció a un empresario que le propuso comercializar sus productos a Europa. También el contacto con agregados comerciales de Ecuador en ese continente resultó clave para Zambrano.

    Otra herramienta de promoción es la página web www.manabijou.com. Por ejemplo, la firma Caza Moda conoció de Manabijou a través de este portal. Esta empresa comercializa prendas de vestir y accesorios a través de catálogos.

    Daniel Cazañas, su gerente general, afirma que decidió incluir los productos de Zambrano en su portafolio, ya que son novedosos. Añade que se venden unas 300 piezas mensualmente.