Elon Musk es noticia en todo el mundo. Su empresa SpaceX junto con la NASA pusieron en órbita a dos astronautas la semana anterior. Así, el sector privado entra por la puerta grande a la era espacial. Es una excelente noticia para la humanidad que pasa por uno de los momentos más duros de su historia contemporánea.
Ha pasado un poco más de cinco décadas desde que Neil Armstrong puso los pies sobre la Luna. Un evento histórico que también tuvo como marco la guerra fría. Las potencias, EE.UU. y la extinta URSS se disputaron cada centímetro por la conquista del espacio. En el 2020, un actor del sector privado se incluye dentro de la carrera espacial en medio de otras guerras frías.
Pasaron 104 años desde que Julio Verne escribió ‘De la Tierra a la Luna’ en 1865 hasta que la NASA envió el primer vuelo tripulado a la Luna. Musk visualiza que SpaceX podría llevar humanos a Marte en siete años.
Esa es la capacidad de visión y acción de un emprendedor que puede ser el modelo de emprendedor de la Cuarta Revolución Industrial. ¿Será Musk el nuevo Julio Verne?
Cinco negocios de artesanías afroesmeraldeñas, ubicados el en centro comercial de artesanías Tierra Negra, contribuyen a la difusión de la cultura con sus trabajos elaborados en guadúa, coco y una variedad de semillas propias de la provincia.
Entre las artesanías que se ofrecen en este espacio cultural y turístico, se encuentran réplicas de instrumentos tradicionales de la música ancestral esmeraldeña como el bombo, marimbas, cununos, guasá, maracas y cuadros pintados con detalles afros.
El centro comercial de artesanías Tierra Negra está ubicado junto a la plaza cívica Nelson Estupiñán Bass. En estos negocios se exhiben pequeñas marimbas, tambores, bombos, cununos y maracas.
En las paredes del lugar, los visitantes pueden apreciar los trabajos realizados en damagua, una fibra que se cosecha en el norte de Esmeraldas, sobre la que pintan figuras afros danzando o en una de sus faenas de campo.
El centro de artesanías afro se construyó hace tres años, con la intención de exponer el arte y la cultura de los afroesmeraldeños, que dedican tiempo a la elaboración de estas artesanías. Con esta iniciativa además se hace énfasis en las características y rasgos africanos de los instrumentos tradicionales afroesmeraldeños, que fortalecen la música ancestral como la marimba y el andarele.
La producción de los artesanos se comercializa en el centro Tierra Negra y también en Atacames. “Tengo un promedio de ventas de hasta USD 600 al mes, pero eso puede mejorar con la visita de los turistas que aman nuestro trabajo”, dice Adison Güisamano, propietario de uno de los negocios.
Güisamano, que es antropólogo de profesión, explica que el trabajo que realizan en el centro, no debería ser visto solo desde el punto de vista comercial, sino que debe valorarse como un aporte a la cultura ecuatoriana.
Quienes venden instrumentos musicales (artesanías), conocen de percusión ancestral y muestran cómo tocar una de las piezas tradicionales como la Caderona, en las pequeñas marimbas.
En sus trabajos se precisan técnicas de construcción y interpretación de los instrumentos como el bombo, que los convierte en íconos.
Los turistas que adquieren las artesanías reciben una explicación del uso del bombo, cununo y guasá, que son utilizados en las fiestas religiosas de la población afroesmeraldeña. “Damos a conocer nuestro proceso histórico, que aportan a la realidad multicultural del país”, explica el antropólogo Güisamano.
Xavier Valencia, antropólogo, artesano y presidente de la agrupación Mandagua, cree que a través de la venta de artesanías también se ha promovido el diálogo intercultural y la promoción al respeto a la diversidad.
En su caso, promueve el conocimiento de los asentamientos del pueblo afro en Esmeraldas, y por medio de sus cuadros pintados al óleo, explica el significado de la escritura de los pueblos africanos.
Para los artesanos del centro comercial Tierra Negra, el trabajo artesanal también es una forma de fortalecer los procesos etno-educativos multiculturales de los afrodescendientes, mediante la enseñanza.
“Los instrumentos musicales tradicionales son los voceros de una cultura, por eso, por medio de las artesanías, damos a conocer a los turistas la importancia de nuestra cultura”, señala Erick Ortiz, administrado de uno de los locales de artesanías.
La venta de sus productos en este espacio ha sido una fuente de ingresos para los artesanos de Atacames, que se han organizados en cinco asociaciones, desde donde se promueve el conocimiento de una parte de la cultura de los esmeraldeños.
Aunque la rentabilidad de los negocios de artesanía no es alta, con las ventas de sus trabajos, los artesanos pueden volver a comprar materia prima como damagua, semillas, clavos, piolas, barniz y laca para sus artesanías.
El centro artesanal Los negocios La venta de artesanías se ha fortalecido en los balnearios de Atacames y Esmeraldas con la presencia de turistas, que gustan de cuadros afros pintados en damagua.
Objetivos Los dueños de los negocios en este centro persiguen la conservación del patrimonio cultural a través de sus trabajos artesanales.
La difusión Con los municipios de la provincia se coordina la promoción de muestras artesanales en ferias cantonales de artesanos para difundir los trabajos.
Karina Aguirre es una de las artesanas que vende réplicas de instrumentos musicales. Fotos: Marcel Bonilla /Líderes
De los 283 520 kilometros (km) de superficie que tiene el Ecuador, en el 2012 se destinaron 73 800 km para sembríos y labor agrícola. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), el 48,14% de estas tierras se dedica a pastos cultivados. La Encuesta de Superficie y Producción Agropecuaria Continua (Espac) realizada por el INEC reveló estos datos.
Esta encuestas se realizan el último trimestre de cada año; desde el 2002 se investigó a 42 781 Unidades de Producción Agropecuaria (UPA). En los lugares en donde existen las UPA se estima que viven alrededor del 55% de productores.
Otro dato: en el Ecuador existen unos 2 millones de trabajadores del sector agropecuario. Y los tipos de cultivo que se dan con mayor frecuencia en el país son los permanentes y transitorios. Ambos cultivos se los realiza más en la Costa. Así, a escala regional, en la Costa se siembra el 70,04% de sembríos permanentes y un 61, 36% de transitorios del total nacional.
En Manabí se concentra la mayor superficie dedicada a pastos, cultivos permanentes, transitorios y barbecho. En esa provincia se cultivan 1,2 millones de hectáreas (has), seguido por Guayas con 811 791 ha y Los Ríos con 560 288.
Los cultivos permanentes de mayor producción son la Caña de Azúcar, banano y la palma africana. El arroz, el maíz y la papa son en cambio los productos transitorios más sembrados. En Guayas y Los Ríos se cultiva alrededor del 93% del arroz nacional. En el caso de la caña de azúcar, se tiene previsto cosechar 570 000 toneladas de caña de azúcar en este año. La industria espera una producción récord de 11,5 millones de sacos de azúcar de 50 kilos, hasta diciembre próximo, cuando culmine la cosecha.
Al analizar las superficies más importantes en relación al uso del suelo en el país, del 2005 al 2012 se observa que la superficie dedicada a cultivos permanentes en estos años presenta un crecimiento positivo del 1,35 %. El 2009 fue el año de mayor crecimiento con 6,73%. Durante el 2012 se observa un incremento del 0,25% respecto al año anterior, según indica un informe del INEC.
En el caso de la de la producción y crianza de ganado, en el 2012 en el país se registraron 7,8 millones de cabezas de ganado de los cuales 5,2 corresponden a ganado vacuno. Con ello se estima una producción anual de 5,6 millones de litros en el 2012. El porcino registra 1,1 millones de cabezas en todo el país.
La Región Sierra lidera la producción de leche a nivel nacional aportando con 76,7% del total. El ganado porcino en el Ecuador supera el millón de cabezas.
Según esta encuesta se registraron 37 millones de aves criadas en planteles avícolas, mientras que las criadas en campo fueron 9,7 millones.
La superficie total ocupada por montes y bosques registró un uso del 0,19%, entre 2005 y 2012 a escala nacional.7 millones de hectáreas se destinan a la labor agrícola en el país.
La degradación del suelo cuesta al año USD 40 000 millones, pero la utilización de sistemas de gestión de suelo enfocados en el largo plazo permitiría producir 2 300 millones de toneladas más de cultivos en todo el mundo, según un estudio de la ONU. La cantidad extra de producción agrícola tiene un valor de USD 1,4 billones, añade el estudio, que indica que «el enfoque en ganancias a corto plazo fuerza a las mayores tasas de extracción posibles, lo que produce una gestión insostenible del suelo y su degradación».
Según el estudio, entre el 10 % y el 20 % de las tierras de secano y el 24 % de los terrenos utilizables del mundo están degradados, lo que supone la reducción o pérdida de diversidad biológica y productividad.
El estudio, titulado ‘Economía de la degradación de los suelos’, cifra en USD 40 000 millones las pérdidas anuales que supone la degradación de estos suelos. Además, esta problemática afecta especialmente a 1 200 millones de personas que viven en las zonas rurales más pobres del mundo, los que más dependen de lo que el suelo produce para su subsistencia. Y es un problema que sigue aumentando.
En las zonas de secano del planeta, donde viven 2 000 millones de personas, cada año se pierden entre 8 y 10 millones de hectáreas de suelo arable, una superficie similar a Austria.
El estudio indica que tal degradación «es principalmente el resultado de la mala gestión del suelo, hambrunas relacionadas con sequías y las percepciones erróneas de la abundante producción de comida, grandes reservas de alimentos en Europa, fronteras abiertas, comida subvencionada relativamente barata, bajos precios del suelo y abundantes recursos energéticos y acuíferos».
El crecimiento previsto de la población de aquí al 2050, cuando se estima que la Tierra estará habitada por 9 000 millones de personas, exigirá un aumento de entre el 70 % y el 100 % de la producción de alimentos de los recursos terrestres que existen en la actualidad.
«Si la productividad del suelo se mantiene a los niveles actuales, se estima que se necesitará convertir a producción agrícola alrededor de 6 millones de hectáreas al año, una superficie equivalente al área de Noruega, hasta 2030 para satisfacer la demanda», señala el estudio que se hizo público la semana pasada.
Más alertas
Inversores. Desde 2007-2008 hay una proliferación de inversores que compran o alquilan terrenos.
Déficit. La inversión está por debajo de lo que se necesita para cumplir la demanda de alimentos.
9 000 millones de personas tendrá el planeta en el 2050
Mora, piña, maracuyá y hierbaluisa son los cuatro sabores de agua mineral que lanzó Güitig. Desde el pasado 21 de julio, esta marca puso en las perchas estos nuevos productos. Las botellas estarán a disposición del público por tres meses, explica Claudia Núñez, brand mánager Güitig.
La funcionaria explicó que lanzaron esta iniciativa, denominada Sabores de mi Tierra, como un homenaje de Güitig a Ecuador por sus 105 años de aniversario. «Un sabor por cada región (…) Mora por la Sierra, Piña por la Costa, Maracuyá por la Amazonía y Hierbaluisa por Galápagos (…) Creemos que revitalizar nuestra esencia es parte de lo que nos hace orgullosamente ecuatorianos».
La idea de incluir sabores frutales es parte de la innovación para los consumidores que buscan esta bebida. Entre estos últimos se halla María Teresa Silva, quien tiene 80 años y es una fanática de Güitig desde que tiene uso de razón. Por eso es que no tardó en probar los nuevos sabores. «Me parecen bastante sabrosos. Recientemente estaba enferma del estómago y tomé el de hierbaluisa y me sentí mejor. Desde que soy niña me han dicho que esta es un agua mineral curativa».
Comentarios como estos han llegado hasta la empresa fabricante. Una de las cosas que más ha destacado el público es que la firma impulse la esencia del país.
De hecho, para desarrollar esta campaña la empresa hizo un estudio para determinar cuáles eran los sabores y frutos característicos de cada zona. Posteriormente, desarrolló un análisis para definir las fórmulas con los consumidores y obtuvo los cuatro productos, que se comercializan en tiendas y autoservicios.
El precio de venta es USD 0,70 en presentación de 500 mililitros en botellas pet y de USD 2,20 en presentación de 700 ml de vidrio no retornable.
Para consumidores como Mariana Paredes estos son precios razonables. «Es un producto natural y no tengo inconvenientes en pagar. Además, me agrada que tengan sabores, principalmente los de mora y maracuyá, porque me encantan los frutos cítricos que hay en el país».
La empresa tomó en cuenta esta demanda que existe en el público nacional, por lo que viene trabajando en el proyecto desde mediados del 2013.
La firma también ha presentado otras innovaciones entre las que está la imagen de sus botellas. Allí no se observa el clásico oso polar en el hielo, que marcó a diversas generaciones de ecuatorianos.
Con ello la marca ha buscado llegar a un consumidor más exigente, con su envase de vidrio. La idea es que el producto sea consumido durante las comidas.
De acuerdo con los estudios de investigación de la firma, Güitig tiene una participación en el mercado ecuatoriano de un 95%, «siendo líder en la categoría desde 1909». La meta, dicen sus ejecutivos, es convertirse en una de las top 5 de marcas de bebidas refrescantes no alcohólicas del Ecuador.
Historia y contexto
El envasado del agua mineral. Este empezó a finales del siglo XIX de manera artesanal, en botellas de vidrio de 20 litros. En sus inicios, el agua se usaba como un producto medicinal, que se comercializaba en diferentes boticas de Quito.
La presentación. La marca presentó los nuevos sabores en las fuentes hidrominerales en Machachi (cantón Mejía, Pichincha); en esas instalaciones nace Güitig, desde sus orígenes en 1880.