Etiqueta: transacciones

  • El precio no debe variar al usar la tarjeta

    Mayra Pacheco

    (I) 
    redaccion@revistalideres.ec

    Relacionadas

    Aplicar un porcentaje adicional al precio de los productos o servicios cuando se cancela con tarjeta de crédito es una práctica común en algunos establecimientos que admiten este mecanismo de pago. En ciertos sitios es usual que cuando un cliente usa ‘dinero plástico’ en sus transacciones, se le advierte que se le cobrará un monto extra.

    Según el negocio, al precio fijado se le suma un 4% o un 6%. Pero esto no tiene relación con los intereses que aplican, en ciertas ocasiones, las entidades financieras que emiten las tarjetas de crédito. Por eso, este recargo es considerado una práctica inapropiada.

    El artículo 50 de la Ley Orgánica de Defensa del Consumidor establece que el precio para cancelar con tarjeta de crédito será el mismo que al contado. Es decir, los establecimientos que aceptan este mecanismo de pago no deben aplicar recargos. Pero esto no siempre se cumple y algunos clientes optan por aceptar las condiciones.

    Pablo Pérez Narváez, consultor financiero y profesor de la Universidad San Francisco de Quito, explica que ciertos consumidores asumen este recargo, porque desconocen la norma.“Las personas tienen derecho a comprar al mismo precio con efectivo o tarjeta de crédito”.

    Para respaldar esta transacción, la entidad financiera que emite la tarjeta cubre lo consumido por su cliente en determinado negocio, y a la vez cobra al local una comisión por aceptar pagos con ‘dinero plástico’. En promedio, este monto es del 6% del precio facturado, aunque este porcentaje varía. Las empresas grandes pagan una comisión menor, mientras tanto los pequeños cancelan un valor mayor.

    Este esquema a veces no convence a los propietarios de los negocios, por lo que deciden trasladar esta comisión del banco, que ellos deberían cubrir, al cliente.

    Esto causa que el precio difiera del que tendría si se cancela en efectivo. Por ejemplo, si cierto producto cuesta USD 100 y se paga con tarjeta de crédito más la comisión que el banco cobra a los negocios, el valor sube a USD 106.

    Cuando se presentan estos casos, los tarjetahabientes deben reportar al banco emisor de la tarjeta esta situación. Otras opciones son poner una queja en la Superin­tendencia de Bancos o recurrir a la Defensoría del Pueblo.

    En ciertos casos, por este tipo de reclamos los bancos emisores de las tarjetas de crédito podrían incluso retirar de los negocios los equipos que se usan para hacer estas transacciones con ‘dinero plástico’, por su uso inadecuado.

    Para evitar esto, Pérez Narváez dice que los establecimientos comerciales deben considerar que aceptar pagos con tarjetas tiene también beneficios. Los dueños de negocios que admiten este mecanismo de pago reciben el dinero pocos días después de que se hizo la venta. Esto difiere si el local comercial entrega un crédito directo al cliente, porque en este segundo caso se debe esperar 15 días, un mes o más tiempo para que el consumidor liquide esa cuenta.

    Según Pérez Narváez, al aceptar dinero plástico se reduce el riesgo de crédito, que implicaría pérdidas económicas. Y al recibir los recursos de manera ágil se puede contar con ese dinero para pagar a empleados, proveedores, etc.

    Las promociones

    Según la Ley Orgánica de Defensa del Consumidor, toda oferta, promoción, rebaja o descuento exigible respecto de la modalidad de pago al contado, será también exigible por el consumidor que efectúa pagos mediante el uso de tarjetas de crédito. Se puede aplicar una excepción solo cuando el establecimiento comercial manifieste al cliente oportuna y adecuadamente, en una publicidad o información respectiva y de manera expresa, lo contrario.

    Según el artículo 50 de la Ley del Consumidor, el costo del producto o servicio que se paga con tarjeta de crédito debe ser el mismo que de contado. Foto: Pixnio
    Según el artículo 50 de la Ley del Consumidor, el costo del producto o servicio que se paga con tarjeta de crédito debe ser el mismo que de contado. Foto: Pixnio
  • La banca electrónica tiene más servicios

    Redacción Quito

    Relacionadas

    Evitar asaltos y reducir el tiempo en realizar transacciones bancarias son los principales fines de la banca electrónica. En el país está operativa hace más de 10 años.

    Según el portal tusfinanzas.ec, esta es una herramienta en línea que permite a los clientes acceder a sus cuentas desde cualquier sitio y en cualquier momento. Es un canal alternativo de las instituciones; a través de este deja de ser necesario un contacto directo con cualquier agencia o casa matriz.

    El servicio está disponible las 24 horas, los 365 días al año. Entre las opciones que ofrece están: consulta de movimientos de la cuenta, transferencias bancarias, cambio de claves, pago de tarjetas, revisión de estados de cuenta, avances en efectivo, pago de servicios básicos e impuestos, etc.

    Bertha Romero, experta del programa de educación Tus Finanzas, explica que pese a los esfuerzos que han hecho las entidades para que más gente acceda a la banca electrónica, falta más.

    “Para la población más adulta es difícil hacer un cambio. Los principales usuarios de este servicio son personas menores de 50 años, acostumbrados al uso de Internet. Es necesario que las entidades realicen campañas para el uso”.

    Produbanco explica que cada vez amplía su abanico de servicios digitales. Desde hace dos años, por ejemplo, los clientes pueden abrir cuentas vía Internet, realizar depósitos remotos de cheques, emitir certificados de depósito a plazo fijo, etc.

    Además, esta entidad financiera cuenta con la oferta ya tradicional que incluye el pago de servicios públicos y privados, transferencias nacionales e internacionales, entre otros. Los clientes acceden a través de su usuario y clave alfanumérica; recientemente este banco cuenta también con el ingreso biométrico (huella y reconocimiento facial).

    Banco Pichincha, por su parte, permite a los usuarios hacer consultas, pagos de servicios y tarjetas, transferencias, avances de efectivo en línea, etc. Ignacio Maldonado, vicepresidente ejecutivo de Negocios, explica que la entidad también permite contratar créditos de consumo a través de su web (incluye simulador de cuotas y plazos); también cuenta con un nuevo servicio para abrir cuentas de ahorro desde la web o aplicación móvil bancaria.

    “Cada vez que un nuevo cliente se incorpora al Banco se activa el acceso a todos los canales electrónicos con su autorización”, dice. Asegura que la entidad promueve de manera permanente la adopción y uso de la banca electrónica y móvil entre sus clientes.

    Cerca de 1,7 millones de clientes están afiliados a los servicios electrónicos de Banco Pichincha de un total de tres millones; alrededor de 950 000 los usan de forma activa, mientras que en el caso de Produbanco el 65% de sus clientes los usan. Según Asobanca, no existe un dato general sobre el uso de canales digitales a escala nacional; el porcentaje difiere por entidad.

    Un estudio de la firma Marulanda y Consultores, de abril de este año, revela que en Ecuador se evidencia un bajo uso de medios de pago electrónicos para saldar valores y realizar transacciones. De hecho, en el 2017 se hizo menos de menos de 20 operaciones con medios de pago digitales por adulto a escala nacional.

    Usuarios como Federico Acosta, de 47 años, aseguran que no tienen la confianza suficiente para hacer este tipo de transacciones. “Prefiero hacer los pagos físicamente y tener el recibo. No me acostumbro a los estados de cuenta en línea u otros procesos”.

    Otro grupo de la población está acostumbrado. Andrea Paredes, de 35 años, hace cada mes todos los pagos vía Internet. “No tengo tiempo para ir al banco. Es demasiada pérdida de tiempo tener que realizar colas en agencias”.

    Ella sabe, además, que siempre se debe ser cuidadoso en el uso del canal electrónico para evitar las estafas en línea o robos.

    Santiago Acurio, catedrático de derecho informático, explica que para verificar que la página de un banco es segura la persona debe fijarse que en la dirección electrónica; seguido de las letras ‘http’, debe haber una ‘s’. Adicional, junto al link debe haber un botón verde que diga ‘secure’.

    Se puede hacer un clic sobre dicho botón y ver si la información está cifrada. Además recomienda nunca pulsar en algún link que venga por correo que no sea de su confianza. “No enviar información personal por mail ya que los bancos tienen sus datos, desconfiar de cualquier promoción que sea inverosímil. La mejor forma es usando el sentido común”, explica el académico.

    Tecnología: Usar los canales digitales de las entidades financieras también ayuda a reducir tiempos. No toda la población, sin embargo, aprovecha esta herramienta. Foto: Ingimage
    Tecnología: Usar los canales digitales de las entidades financieras también ayuda a reducir tiempos. No toda la población, sin embargo, aprovecha esta herramienta. Foto: Ingimage
  • Transacciones a domicilio y el apoyo comunitario son su clave

    Cristina Marquez

    Relacionadas

    Cada producto financiero que se ofrece en la Cooperativa de Ahorro y Crédito Fernando Daquilema está pensado en las necesidades de los campesinos que migraron a las ciudades. Un servicio de transferencias a domicilio, créditos accesibles y la atención en kichwa y español, son parte de sus estrategias para sumar socios.

    Esta entidad financiera que cuenta con USD 52,2 millones en activos se posicionó como la segunda más importante en Chimborazo. Su nombre, tomado del héroe indígena Fernando Daquilema, quien protagonizó el levantamiento de 1872 y lideró a unas 10 000 personas en el país, y sus principios cristianos, genera confianza en campesinos y migrantes.

    “El sistema bancario no se hizo pensando en la gente indígena, siempre hemos sido relegados”, dice Pedro Khipo, el gerente general. La idea de contar con una entidad que apoyara el desarrollo comunitario y donde se entendiera la realidad indígena motivó la fundación de la cooperativa.

    El proyecto se inició en 1990. Un grupo de jóvenes de la comunidad Obraje, situada en la parroquia Cacha, a 30 minutos de Riobamba, se asociaron para fundar una cooperativa de desarrollo comunitario. A la iniciativa se sumaron 48 socios de esa comunidad. Para el 2005 el fenómeno migratorio en las comunidades se intensificó. Gran parte de la población se había mudado a las ciudades por la falta de empleo y en busca de educación en los colegios y universidades.

    “Analizamos la situación de nuestros hermanos migrantes. Vimos que muchos eran víctimas de la usura y que no tenían una cultura de ahorro por la poca accesibilidad y la desconfianza en el sistema bancario”, cuenta Khipo.

    Ese año se abrió la primera agencia en Riobamba. Las oficinas se adecuaron en la casa de uno de los socios con tres empleados. Ese mismo año abrieron su cuenta 1 631 personas y la cifra se duplicó cada año. Hoy son 67 497 socios.

    Una de las estrategias que marcó el crecimiento de socios fue el diseño de un nuevo manual de créditos más accesibles que se ajustan a la realidad económica de las familias indígenas, campesinos y clase trabajadora en general.

    La junta directiva decidió romper el paradigma crediticio y modificar los parámetros de evaluación económica de los socios que solicitan un crédito. Este producto fue el resultado de un estudio del modo en el que operan los chulqueros.

    Se analizó, por ejemplo, las facilidades de pago que ofrecían, la familiaridad que tenían con sus deudores y la forma en la que les visitaban en sus puestos de trabajo o sus hogares. “Notamos que estos prestamistas lograban convencer a la gente por las facilidades que les ofrecían y luego les cobraban intereses muy altos”.

    Como una alternativa a ese sistema ilegal de préstamos, se diseñó un nuevo mecanismo de crédito. Los agentes de la Cooperativa no evalúan sus bienes inmuebles, su movimiento financiero, ni sus ingresos mensuales. Para obtener un crédito se analiza la situación familiar del socio, sus intenciones de emprendimiento y las propuestas de desarrollo.

    Otra estrategia para ganar la confianza de los clientes fue la activación de ‘Daquimóvil’, el producto financiero estrella. Este consiste en la facilidad de hacer transacciones como depósitos en cuentas de ahorro, cobro de créditos y pago de servicios básicos a domicilio y en el lugar de trabajo de los socios.

    Este producto se inspiró en la rutina de trabajo en los mercados populares, en los campos y en los negocios. Allí los horarios son inflexibles, la gente no puede abandonar sus puestos de trabajo para hacer filas en la Cooperativa, mientras que en otros sitios hay dificultades de movilidad.

    Los agentes están equipados con un teléfono inteligente que cuenta con una aplicación diseñada por el equipo de tecnología de la Cooperativa y una impresora bluetooth. “Nos tomó casi cuatro años perfeccionar la aplicación. Nuestros agentes incluso la pueden utilizar off line e imprimir inmediatamente los comprobantes de las transacciones para la seguridad del socio”, dice Marco Malán, jefe de sistemas.

    Este producto se convirtió en el favorito de los socios. En el 2009, se hicieron 189 256 transacciones por USD 3,2 millones, mientras que para el 2015 de hicieron 1, 3 millones de transacciones por un monto de USD 52, 3 millones.

    Foto: César Mendoza / LÍDERES
    Foto: César Mendoza / LÍDERES
  • Las ‘app’ reemplazan al dinero plástico

    redaccion@revistalideres.ec

    Relacionadas

    La innovación y los desarrollos tecnológicos ganan terreno en el mundo de los servicios bancarios en el Ecuador. Dos entidades financieras, Diners Club y Produbanco, apuestan ya por aplicaciones para teléfonos inteligentes, que reemplazan a las tarjetas de crédito a la hora de hacer un pago.

    Desde octubre pasado Produbanco cuenta con un sistema de pago móvil. La aplicación PayPhone permite realizar transacciones comerciales al registrar las tarjetas de crédito o débito al número de la línea móvil del propietario. Para completar el proceso, el local comercial debe descargar la misma aplicación para procesar el pago del comprador.

    “Esta nueva opción es parte de la estrategia del banco al 2020, para convertirnos en líderes de innovación tecnológica. No pretendemos que esto vaya a desplazar otras formas de pago, pero busca satisfacer la necesidades de otro tipo de cliente”, explica Sebastián Quevedo, vicepresidente de Medios de Pago de Produbanco.

    Para acceder al servicio, el usuario puede registrar sus tarjetas de crédito o débito, nacionales o internacionales de cualquier entidad financiera, sin tener que ser clientes del banco. Una vez descargada la app, el cliente se registra y crea una clave personal. El local comercial también tiene que ser aprobado por el banco, para poder registrar los pagos.

    Para realizar una transacción el cliente entrega su número de celular al dependiente y este lo ingresa a la aplicación. En ese momento llega un mensaje de confirmación para que el usuario ingrese su clave personal y confirme la transacción.

    “Esto es más seguro que entregar la tarjeta plástica ya que contamos con los estándares de seguridad más altos que existen, los PCI 3.1. Además, el usuario siempre debe ingresar su clave personal antes de confirmar un pago. Si el celular es robado puede desactivar el servicio desde cualquier otro dispositivo”, afirma el ejecutivo de Produbanco.

    La aplicación, desarrollada por Ecuapayphone, registra cerca de 1 000 descargas y 300 comercios afiliados. La meta es sumar 7 000 puntos de venta hasta finales de año. Debido a que el banco no es parte accionista de la aplicación cuenta con una exclusividad por solo tres meses. A partir de enero del 2016 cualquier entidad financiera podrá integrar este servicio a su cartera de clientes.

    “Con esto el banco gana mayor cobertura”, agrega Quevedo. La aplicación y la transacción no tiene ningún costo diferente a las ya utilizadas con la tarjeta física.

    Diners Club también participa de los servicios financieros móviles. La entidad puso en el mercado la app PayClub Movil, que permite a los socios de la tarjeta de crédito hacer pagos, usando solo el teléfono inteligente.

    Ignacio Maldonado, gerente Nacional de Negocios de Diners Club, sostiene que esta innovación llega en un momento de rápidos y fuertes cambios generados por el uso de nuevas tecnologías. “Estamos muy atentos al cambio del entorno y a las nuevas tendencias. En este contexto, vemos que el teléfono celular es un canal, un medio, una herramienta. Uno puede olvidarse la billetera en la casa, pero no el teléfono”.

    La aplicación de esta entidad fue desarrollada por Yellow Pepper, una firma de soluciones tecnológicas con base en EE.UU. Para acceder a este servicio, el socio de Diners Club tiene que descargar la aplicación, ingresar su número, recibir un SMS con una clave, completar la información solicitada y agregar los datos de la tarjeta de crédito.

    Para pagar por una compra en un establecimiento comercial, explica Maldonado, el usuario debe generar un código y presentarlo en el punto de pago. “Solo debe mostrar en la caja el código que recibe en su teléfono”.

    Según el ejecutivo, esta herramienta genera eficiencia y permitirá desmaterializar la tarjeta de crédito de plástico. “Es un sistema ecológico, práctico, menos costoso y ayuda a ser eficiente. Transformamos el teléfono móvil en una tarjeta de crédito”.

    Diners Club factura cada año cerca de USD 300 millones en transacciones hechas en la web. En cuanto a la reacción que se espera del mercado, Maldonado señala que es una experiencia de compra que genera curiosidad. “En los jóvenes será natural por su conexión con lo digital”.

    Sebastián Quevedo, vicepresidente de Medios de Pago de Produbanco, muestra la ‘app’. A la derecha se observa cómo funciona PayClub Móvil. Foto: Fotos: Líderes
    Sebastián Quevedo, vicepresidente de Medios de Pago de Produbanco, muestra la ‘app’. A la derecha se observa cómo funciona PayClub Móvil. Foto: Fotos: Líderes
  • El mercado bursátil marcó un récord de transacciones el 2014

    Mónica Orozco
    Evelyn Tapia
    Pedro Maldonado (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    Relacionadas

    El 2014 fue un año con cifras récord para el mercado bursátil ecuatoriano. Los montos negociados llegaron a USD 7 547 millones, según los datos que maneja el departamento técnico de la Bolsa de Valores de Quito.

    El monto mencionado prácticamente duplica las cifras del 2011, 2012 y 2013. El año que mayores montos registró el mercado bursátil había sido el 2009, cuando se negociaron
    USD 6 426 millones, según registros de la entidad.

    La presidenta de la Bolsa de Valores de Quito (BVQ), Mónica Villagómez, reconoce que desde el 2009 se registró un declive en la actividad del mercado de valores.

    La ejecutiva añade que el salto que se dio el año pasado; estuvo marcado por tres grandes movimientos: la venta de Produbanco al Grupo Promerica por USD 130 millones; la venta de Lafarge Ecuador a la cementera peruana Unacem, por USD 517 millones; y la venta del Holding Tonicorp al grupo Arca Continental, por USD 335,8 millones.

    Las tres negociaciones se dieron de manera inédita a través de las bolsas de valores de Quito y Guayaquil, y fueron un detonante que dinamizó al sector.

    Villagómez indica que el año pasado fue muy activo para el sector, a pesar de circunstancias complicadas. La ejecutiva indica que la aprobación de la Ley del Mercado de Valores mandó un mensaje de confianza con reglas claras, dejando de lado la especulación. “Luego, el Código Monetario también causó nervios en el inversionista, pero aún así se mantuvieron las emisiones con pagos puntuales”.

    Para el analista económico Andrés Vergara, el sector goza en la actualidad de buena salud, con contados ‘default’ y emisiones que se siguen pagando.

    El especialista añade que en el desarrollo del mercado de valores pesa la cultura organizacional. En Ecuador más del 90% de las empresas son familiares y cuando participan del mercado de valores deben cumplir dos condiciones: desarrollar un plan de gobierno corporativo -que implica una absoluta transparencia de la firma- y ofrecer información financiera completa. “Pero aquí aún no está desarrollada esa cultura y solo las grandes empresas lo hacen”.

    Villagómez y Vergara coinciden en que la actividad es menor en comparación con otros países. La presidenta de la Bolsa de Valores de Quito afirma que en Ecuador el mercado es incipiente: “se prefiere invertir en papeles de alta calificación, cuando en otros países hay una mezcla de seguridad, diversificación y rentabilidad, tres aspectos claves en una inversión”.

    Vergara añade que el mercado ecuatoriano es limitado, lo que permite que los valores de las emisiones, por ejemplo, se mantengan estables en el tiempo. No existe la volatilidad o la especulación de otros mercados, lo cual también es una ventaja, según Vergara. “El punto en contra está en que muchos papeles que pueden ser más atractivos para el inversionista, no los son”.

    Otra característica del sector es que el inversionista prefiere los papeles que considera más seguros. Por eso, del total negociado el año pasado, el 84% fue papeles en renta fija (titularizaciones, obligaciones, bonos del Estado, etc.). El 16% restante se movió en renta variable (acciones, fondos de inversiones…).

    Rodolfo Kronfle, presidente de la Bolsa de Valores de Guayaquil, también califica al mercado de valores como un sector sano: “las obligaciones incobrables en la banca llegan al 5%, en el mercado bursátil no llegan ni al 1%”.

    El ejecutivo mira con optimismo este año, pero admite una inquietud ante las medidas que tome el Gobierno para afrontar la crisis por la caída del precio de petróleo. “Habrá que esperar”.
    Un dato adicional del sector es la diversificación de emisores. El 32% está en la actividad comercial, el 2%, en la industria; el 10% en el sector financiero. También participan los sectores de servicios, agrícola, inmobiliario…

    El papel con renta fija es el más apetecido en el mercado

    Los papeles que más apetito generan en el mercado bursátil ecuatoriano siguen siendo aquellos que ofrecen una rentabilidad fija como titularizaciones, certificados de depósito, bonos estatales, obligaciones y otros que tienen como elemento común una tasa de interés predeterminada.

    Del total negociado el año pasado en el mercado bursátil, esto es, USD 7 547 millones, 84% fue en estos papeles, según datos de la Bolsa de Valores de Quito.

    El resto de lo negociado se centró en obligaciones de renta variable; esto es, acciones, fondos de inversión y otras donde el rendimiento depende del desempeño de la empresa.

    Si bien el total negociado, de papeles ya emitidos, llegaron a cifras récord el año pasado, las emisiones de nuevas obligaciones han caído desde el 2012. Ese año se realizaron 122 emisiones en renta fija. Para el 2014, cayó a 109.

    Ulises Alvear, presidente Metrovalores, considera que afectó al mercado los cambios legales como la discusión y aprobación de la nueva Ley de Valores y el Código Monetario Financiero.

    Otra característica del mercado de valores ecuatoriano es que en el país el inversionista, las autoridades y las bolsas no ven bien las emisiones con bajas calificaciones. Esto obliga a que los emisores pongan más garantías, que mejoren su situación financiera y cuando salen a la bolsa lo hacen con mejor calificación.

    Así lo explica Mónica Villagómez, presidenta de la Bolsa de Valores de Quito. La ejecutiva señala que en otros mercados de la región las bajas calificaciones “no espantan como aquí”.

    “En esos mercados hay más segmentación entre inversionistas. Aquí el mercado es incipiente y principiante y la gente va por lo seguro. En otros países más desarrollados hay una mezcla de seguridad, diversificación y rentabilidad, aspectos claves en inversión”.

    Por ello, los papeles que más atraen a los inversionistas son los de renta fija, en especial titularizaciones.

    Del total de papeles de renta fija negociados el 2014, 27% fue titularizaciones.

    La particularidad de estos papeles es que son una opción de inversión de largo plazo, en promedio tres años y siete meses. Además de esto, estas operaciones son atractivas por ser más seguras. Esto porque tiene como garantía una parte de los activos de una empresa (que generan flujos-ingresos) que se aísla o blinda del resto de activos en un fideicomiso.

    Las obligaciones, en cambio, son un papel con la garantía general del emisor, es decir, con todos los activos de la empresa. Si el emisor es una empresa sólida, los papeles pagarán una menor tasa de interés, por el menor riesgo.

    Si una empresa, en el peor escenario, se liquida, el inversionista en ese caso debe esperar la prelación de pago, es decir, cobrará luego de trabajadores, etc.

    Alvear señala que el liquidador de la empresa debe cuidar que los activos no se deterioren para no afectar el pago del inversionista. Esto no sucede con las titulizaciones, pues el activo que garantiza al inversionista está blindado del resto. No hay problema de cobro siempre que esté bien estructurada la emisión, dice.

    “El fideicomiso es irrevocable e inembargable”, comenta Villagómez .

    La ejecutiva explica que para emisiones con una calificación menor de A hay compradores en el mercado ecuatoriano, pero con dificultad. De ahí que la gran mayoría de emisiones en el país supera esa calificación.

    Alvear puntualiza que la clave no está en invertir en papales A o más, sino en diversificar el riesgo, y considerar, para la inversión, diversas empresas y de distintos segmentos.

    En una década se registraron 11 casos de ‘default’ en el mercado

    El incumplimiento en el pago de compromisos en el mercado bursátil, también conocido como ‘default’, es mínimo en el país.

    En los últimos 10 años, de 800 emisiones registradas, 11 cayeron en ‘default’, según voceros de las bolsas de valores de Quito y Guayaquil.

    En cifras duras y frías esto significa que de USD 8 095 millones en emisiones, unos USD 11,9 millones han sido impagos en la última década.

    Mónica Villagómez, presidenta de la Bolsa de Valores de Quito, señala que el ‘default’ es atípico en el mercado ecuatoriano, a diferencia de lo que ocurre en otros mercados donde es más frecuente. “Aquí el inversionista, las autoridades y las bolsas no ven bien las emisiones con bajas calificaciones, se ponen nerviosos y no compran”.

    La ejecutiva explica que normalmente en los casos de impagos registrados en el país se han llegado a acuerdos y se han ejecutado las garantías. “Se ha demorado el pago al inversionista, pero se ha pagado”.

    Para el titular de la Bolsa de Valores de Guayaquil, Rodolfo Kronfle, caer en ‘default’ no significa que la compañía no pagará a los inversionistas o que el emisor no tenga activos para cubrir sus obligaciones.

    Cuando se llega al incumplimiento, agrega Kronfle, es fundamental que el mercado conozca los eventos que motivaron el incumplimiento y la forma en que el emisor asumió sus obligaciones impagas”. Además, un buen historial de pagos posterior podría ser la base para futuros endeudamientos en el sistema financiero o bursátil.

    El ejecutivo explica que un default puede afectar al emisor y todas sus emisiones, ya que la autoridad de control inicialmente resolverá la suspensión de las ofertas, demandas y cierres de todos los valores emitidos por el emisor incumplido, como una medida de protección al mercado. “Con respecto al pago de valores, habrá que analizar las garantías con las que se estructuró cada emisión”.

    Para el analista Andrés Vergara, en Ecuador se registran menos incumplimientos que en otros países porque la ley es bastante rigurosa y para entrar en la bolsa se deben cumplir estándares muy elevados. “Esto hace que la actividad sea más segura”.

    Siete calificadoras son parte del mercado de valores

    En el Ecuador existen siete empresas calificadoras de riesgo, según la Superintendencia de Compañías. Tres fueron inscritas entre 1994 y 1995 y cuatro entre el 2001 y el 2012. La más antigua, Calificadora Bankwatch Ratings del Ecuador, comenzó a operar en marzo de 1994.

    Las calificadoras analizan la probabilidad de pago que tiene una empresa con respecto a la emisión de valores a ofertar en el mercado. Lo hacen mediante un sistema de nomenclatura alfabética: la calificación más alta es AAA y la más baja E.

    Terrabienes, una de las firmas intervenidas por la Superintendencia de Compañías, que de acuerdo con esta entidad tiene USD 246 044,93 por obligaciones en mora, fue calificada el pasado 30 de enero en categoría de riesgo E .

    Sociedad Calificadora de Riesgo Latinoamericana (Scrla), en sesión de comité de calificación otorgó esa nomenclatura. La E significa que no está una situación favorable para participar en el mercado bursátil y que parte de sus emisiones están en ‘default’.

    El informe que prepara la calificadora constituye un requisito exigido por la Ley de Mercado de Valores para las ofertas públicas de valores, pero no es garantía que una emisión no caerá en ‘default’, explica Rodolfo Kronfle, presidente de la Bolsa de Valores de Guayaquil.

    Scrla tiene unos 200 clientes y alrededor de 100 procesos de calificación activos. Ha calificado las emisiones de Anglo y Terrabienes (del grupo Ortega Trujillo) desde hace seis años. “No ha existido ningún problemas ni en los procesos, ni en las empresas. Los problemas surgidos no obedecen a la capacidad de generación de recursos de las empresas, sino a un manejo administrativo”, dijo Pilar Panchana, gerente de la firma. Añade que este problema no es fácil de detectar y “tiene que ver con la voluntad de los ejecutivos y no obedece a una situación de mercado que se evidencia en un paulatino deterioro de sus indicadores”.

    La calificación dada a las emisiones de obligaciones cayeron de AA a E para el caso de Inmobiliaria Terrabienes y de A a E en el caso de Anglo Automotriz. Esto ocurrió en enero del 2015 por el retraso en el pago de los cupones. La calificación de E corresponde a valores que se encuentran en suspensión de pago.

    Luis Jaramillo, gerente de Class International Rating, calificadora de Ecuafontes (del grupo Ortega Trujillo) explica que no es común que una empresa caiga en default. Para que esto ocurra, influyen factores internos y externos. “Significa que ha caído en un deterioro importante en su capacidad de flujos o ha existido un cambio importante en el entorno donde desarrolla sus actividades”.

    Jaramillo dice que es importante que las calificaciones de riesgos sean prospectivas; es decir, no solo analizar el pasado y presente de la firma, sino que debe proyectar cuál será la situación del emisor en los próximos cuatro o seis meses. Además, debe evaluar la sensibilidad del entorno, cumplimiento de proyecciones de la firma, etc. Con base en todo eso, se otorga la calificación, que sirve de referencia para el inversionista.

    En el país las calificaciones son semestrales, pero eso no impide que la calificadora actúe antes, aclara Jaramillo. En el caso de Ecuafontes, explica que no cayó en ‘default’, pero sí está intervenida por la Súper de Compañías. La nota de la emisión de esta pasó de AA- a B+CW.

    “El 5% de sus clientes provenía de Seguros Bolívar. Con la liquidación de la aseguradora, perdió esos clientes y se afectó”. Esto y otros indicadores internos de la firma llevaron a la calificadora a reducir la nota del emisor incluso antes de cumplirse el plazo de seis meses de evaluación, dijo Jaramillo.

    Boris Lascano, gerente de la Casa de Valores de Guayaquil, una de las 32 que existen en Ecuador, destaca la importancia, además, de los filtros de evaluación y control previos a las negociaciones. Esto permite que el mercado se desarrolle y crezca, con una mínima cantidad de obligaciones en mora. Según la Bolsa de Valores de Guayaquil, la emisión de obligaciones pasó de USD 260,7 millones en el 2008 a 396,4 millones en el 2014.​

    La Bolsa de Valores de Quito tiene sus oficinas en el centro-norte de la capital. La actividad del mercado de valores se dinamizó en el 2014, según las estadísticas.
    La Bolsa de Valores de Quito tiene sus oficinas en el centro-norte de la capital. La actividad del mercado de valores se dinamizó en el 2014, según las estadísticas.
  • Los procesos de adquisiciones se cuentan con los dedos de la mano

    Reds. Quito y Guayaquil 

    El mercado de adquisiciones y fusiones empresariales se mueve despacio en Ecuador, en comparación con lo que ocurre en otros países de la región.

    En el país, los montos globales de las transacciones del año pasado fluctuaron entre USD 1 000 millones y 1 200 millones, según cálculos de Deloitte. A escala regional el montó superó los USD 94 000 millones solo entre enero y septiembre, calcula esta firma.

    La venta de Lafarge Ecuador a la peruana Unacem fue el mayor movimiento en el 2014. La cementera peruana compró el 98,57% de las acciones por USD 517 millones.

    El sector de alimentos y bebidas también tuvo movimiento. Arca Continental adquirió el 98,8% de las acciones del Holding Tonicorp: la transacción tuvo un valor de USD 335,8 millones. Ambas operaciones se cumplieron a través de la Bolsa de Valores, un hecho inédito en los movimientos empresariales del país, según analistas consultados.

    Mónica Villagómez, presidenta de la Bolsa de Valores de Quito, explica que cuando una adquisición se cumple mediante la bolsa se generan mecanismos que protegen a los distintos accionistas.

    La ejecutiva añade que  la vigente Ley de Optimización del Sector Societario y Bursátil permite que las empresas realicen lo que se conoce como oferta pública de adquisición (OPA). “Se trata de un mecanismo muy ordenado que ayuda a notificar que un actor del mercado va a tomar el control de las acciones. Es un mecanismo de protección”, dice Villagómez.

    ¿Por qué los procesos de adquisiciones y fusiones empresariales no ganan terreno en el país? Jorge Brito, socio de Deloitte, considera que esto ocurre debido a una menor presencia de empresas en el mercado de valores. “Se podría atribuir en parte a un ingrediente cultural; la empresa ecuatoriana es principalmente familiar y existe la tendencia a mantener la propiedad en manos de la familia”.

    Brito agrega que la situación ha variado en el país. Cita como ejemplos casos ocurridos el año anterior en la industria de alimentos, de cemento y la construcción, la banca, entre otros sectores.

    Una adquisición y una fusión son procesos complejos, coinciden expertos y analistas. Entre los pasos que se deben cumplir están la determinación de mercados estratégicos, firmas de cartas de intención, procesos conocidos como ‘due dilligence’, negociación de precios, autorizaciones de las entidades de control, trámites legales, entre otros.

    Para Brito, sí existe una influencia de la legislación. “La seguridad jurídica es un aspecto positivo que influye en la atracción de inversión extranjera y en fusiones y adquisiciones. Algunos países de la región pueden ser más atractivos en este aspecto”.

    Cumandá Almeida, intendenta de control de Concentraciones de la Superintendencia de Control de Poder del Mercado, indica que en el 2014 ingresaron a la entidad 21 operaciones de concentración, (término con el que se conoce a la operación que integra, por fusión o adquisición de distintas empresas). De esa cantidad, 12 están en trámite y nueve ya concluyeron.

    Almeida aclara que las nueve concluidas son de procesos que iniciaron en años pasados. La intendenta explica que han realizado estudios en empresas de sectores como balanceados, administración de fondos, banca, servicios de aprovisionamiento de agua potable, sector de bebidas no alcohólicas, sector panificador, sector de oxígeno, de seguros, naviero, farmacéutico, televisión por suscripción, exportación de banano y distribución de libros.

    Con los exámenes que cumple la Superintendencia, añade Almeida, se busca que realmente exista competencia entre los operadores económicos. “Que mejoren productos, servicios y precios, para que los compradores se beneficien”.    

    Al cierre de esta edición se confirmó que Grupo EL COMERCIO concluyó el 12 de enero de 2015 el proceso de adquisición del 94,4% de sus acciones por parte de la empresa Telglovisión S.A.

    El sector cementero recibió a un gigante

    La mayor adquisición la protagonizaron la peruana Unacem y Lafarge Ecuador.  La cementera peruana compró el 98,57% de las acciones de Lafarge Ecuador por USD 517 millones.

    José Antonio Correa, gerente general de Unacem Ecuador, explica que los contactos entre las dos empresas arrancaron en marzo del año pasado. Para mayo, ya había un acuerdo firmado que fue revisado por las autoridades ecuatorianas. Y en noviembre se cerró la transacción a través de la Bolsa de Valores de Quito.

    El nombre corporativo de la empresa será Unacem Ecuador y las marcas como Selva Alegre, Armaduro o Campeón se mantienen intactas, indica Correa. “Tampoco hay una reestructuración de la operación en Ecuador. El plan es mantener la operación como estaba”.
    En el país, los colaboradores de la cementera -que tiene el 22% del mercado que mueve unas 6 500 000 toneladas al año- fueron hasta finales del año pasado 318 personas.

    La negociación, asegura Correa, no fue complicada. “Las dos son compañías cementeras serias, que ya habían hecho negociaciones en el pasado”.

    Unacem tiene cerca del 60% del mercado peruano; además, en el 2013 registró ventas por cerca de USD 640 millones y su patrimonio supera los USD 1 200 millones.

    En los últimos años, Lafarge Ecuador trabajó en proyectos como el nuevo Aeropuerto de Quito, el puente sobre el río Chiche, el proyecto hidroeléctrico Manduriacu, carreteras, entre otras obras. “Hemos trabajado -dice Correa- con el sector público y con el privado por igual”. Este año la firma mira con optimismo el desarrollo de la nueva obra pública.

    Una elevada inversión que llegó desde México

    El sector de alimentos y bebidas también tuvo movimiento el año pasado. Arca Continental adquirió el 98,8% de las acciones del Holding Tonicorp.

    La transacción tuvo un valor de USD 335,8 millones, según datos de la Bolsa de Valores de Guayaquil. Las 60,5 millones de acciones del Holding ToniCorp fueron adquiridas por un valor individual de USD 5,55.

    Arca Continental es la segunda embotelladora más grande de Coca-Cola en América Latina, y la tercera más grande en el mundo de la multinacional de bebidas. La compañía lleva 86 años en el mercado mexicano y, además de Ecuador, tiene plantas en EE.UU. y Argentina.
    Holding Tonicorp se constituyó en agosto del 2011, con un capital social autorizado de USD 82,5 millones.

    El negocio con el Holding Tonicorp no es la primera adquisición que hace Arca en el país. La embotelladora mexicana llegó al Ecuador en el 2010 y dos años después concretó la adquisición de Inalecsa, una empresa centrada en productos de pastelería industrial.

    “Estas adquisiciones son parte del crecimiento rentable en negocios adyacentes a su núcleo central de habilidad”, precisó Arca Continental en su momento, mediante un comunicado. La firma tiene en el país 8 000 empleados.

    Según la compañía, actualmente tiene una serie de proyectos, entre ellos la construcción de una nueva planta en Machachi (Pichincha); una nueva planta para lácteos ubicada en Guayaquil; y la ampliación de la planta de Inalecsa. “Sin duda estos proyectos incorporarán los más altos niveles de tecnología y calidad de producción para cubrir la reciente demanda”, añade la firma.

    Brasil y Chile  están a la vanguardia en la región

    Transacciones Los dos países destacan tanto en montos transados como en acuerdos alcanzados.

    En los tres primeros trimestres del año pasado, el mercado de las adquisiciones y fusiones de Sudamérica movió alrededor de USD 94 500 millones. Así lo señala el estudio ‘Mercado de fusiones y adquisiciones para Sudamérica’, que Deloitte publica trimestralmente.

    Durante este período, los sectores que mayor movimiento registraron fueron el energético, el de minas, servicios financieros, el consumo, el agro y las empresas de alimentos.

    Brasil, la séptima economía mundial, se consolidó como el epicentro de las fusiones y adquisiciones a escala regional.

    El año pasado, en el período enero-octubre, movió alrededor de USD 46 000 millones con más de 250 convenios.

    En ese lapso, el acuerdo más importante -en términos de monto de transacción– fue concretado en el sector de las telecomunicaciones, en el cual se intercambió el 100%de una empresa, de la que no se detalla el nombre, por USD 9 900 millones, según Deloitte.

    En segundo lugar se ubicó Chile, con cerca de USD 20 000 millones y poco menos de 50 acuerdos. La transacción más relevante estuvo en el segmento de energía, donde se pagaron USD 10 200 millones por el 60% de una compañía del sector.

    El análisis señala que si bien la cantidad de acuerdos generados en este período se mantiene similar a la de los primeros dos trimestres de 2014, todavía no se alcanzan las cantidades de años anteriores como los picos de 200 transacciones por trimestre, ocurridos en el 2010.

    Por cantidad de acuerdos le siguen Argentina, Colombia y Chile; mientras que en los últimos lugares se ubican Venezuela, Bolivia y Ecuador.

    En cuanto al monto agregado de transacciones, por detrás de Brasil se encuentran Chile, Colombia, Perú y Venezuela.

    Para Jorge Brito, socio de Deloitte, en general, en la región han aumentado las transacciones de fusiones y adquisiciones comparadas con la cantidad y montos del 2013. “Brasil es el principal mercado y el más atractivo a los grandes inversionistas globales”.

    La publicación América Economía, en su edición de noviembre del 2014, detalla las principales movidas. Por ejemplo, indica que en julio la inmobiliaria Carso de propiedad del mexicano Carlos Slim compró el 8,3% de las acciones de América Móvil de parte de AT&T. El monto llegó a los USD 5 566 millones.

    En abril, las brasileñas Rumo Logística Operadora Multimodal se fusionó a América Latina Logística. En este negocio se movieron USD 4 122 millones.

    Otro movimiento protagonizado por una entidad brasileña fue la fusión anunciada por Itaú Unibanco con la chilena CorpBanca. El negocio se dio a través de un canje de acciones que combina además su negocio de banca en Chile y Colombia. Todo por USD 2 199 millones. REDACCIÓN QUITO 

    Una movida financiera que empezó en el 2013

    A finales del 2013 el grupo financiero Promerica Financial Corporation anunció su intención de compra del paquete mayoritario de acciones del entonces cuarto banco más grande de Ecuador: Produbanco.

    Tres meses después se concretó la venta de 108,6 millones de acciones por un monto que llegó a USD 130,3 millones. La transacción se cumplió a través de la Bolsa de Valores de Guayaquil.

    Ricardo Cuesta, presidente ejecutivo de Banco Promerica Ecuador, señaló en una entrevista publicada en este Semanario en diciembre del 2013, que la compra de las acciones se dio por cuatro factores.

    “El primero fue que Produbanco tiene una trayectoria excelente de 35 años en el mercado, con reconocimientos nacionales e internacionales, con una situación muy sólida, líquida. Eso es atractivo para un inversionista”. El segundo factor fue el conocimiento del mercado ecuatoriano por más de 13 años.

    “Tercero, el grupo financiero (Promerica) tiene un concepto un poco diferente sobre el riesgo latinoamericano, pues está en varios países. Eso ayuda mucho a tomar una decisión como esta. Y por último, se siente muy cómodo con el país”.

    La operación fue la más importante en el sector financiero desde la crisis de 1999.

    Produbanco inició sus operaciones en Ecuador en 1978, con 150 accionistas. En principio, atendió al sector corporativo enfocando sus negocios de crédito y captaciones a empresas grandes y medianas. Luego, las operaciones se ampliaron con una red de oficinas a escala nacional. El Grupo Promerica cuenta con operaciones en ocho países de la región.

    El sector de los embutidos tiene un actor extranjero

    La empresa mexicana Sigma Alimentos, protagonista de la producción de cárnicos en México y con presencia en la región, acordó en noviembre del año pasado la adquisición de la fábrica ecuatoriana Juris, dedicada a la producción y comercialización de carnes frías.

    Según un comunicado del Instituto de Promoción de Exportaciones e Inversiones (ProEcuador), la principal estrategia de la empresa Sigma Alimentos es expandirse a través del modelo de adquisición para buscar oportunidades de negocio dentro de las categorías de  productos que maneja. El objetivo es seguir replicando el modelo de negocio de México en otros países, en especial en el mercado latinoamericano.

    Hasta diciembre pasado, el acuerdo se encontraba en trámite de inscripción en el Registro Mercantil de Quito”, señaló Sigma, unidad del conglomerado Alfa, en un comunicado a la Bolsa Mexicana de Valores.

    El monto de la transacción no fue revelado.

    Juris comercializa sus productos bajo la marca homónima, cuenta con más de 80 años de trayectoria y con la planta de embutidos “más moderna” del país, de acuerdo con Sigma Alimentos. Además, genera alrededor de  350 empleos.

    La firma mexicana  dio a conocer que en el 2013 Juris generó ventas por USD 34 millones, un 0,9% de las ventas totales de Sigma en el mismo período.

    Según ProEcuador, la adquisición aportará con transferencia de conocimiento y tecnología para llevar a cabo eficazmente posteriores procesos productivos; además, permitirá diversificar el sector cárnico del Ecuador, y crear más puestos de trabajo.

    Una multinacional en la industria panificadora

    La multinacional Bimbo anunció en julio que concretó un acuerdo para adquirir la empresa ecuatoriana Supán y sus nueve marcas reconocidas en las categorías de pan, bollos y pan dulce: Supán, Bimbo, Grilé, Braun, Dulzones, Rey-pan y Pansol.

    A través de un comunicado, la multinacional señaló que: luego de que los integrantes de Grupo Bimbo se presentaron ante los directivos de Supán, para anunciar su intención de comprar la compañía de capital ecuatoriano, “se procedió con los trámites administrativos y legales correspondientes para finalmente contar con la aprobación de la autoridad competente que, en este caso, es la Superintendencia de Control de Poder del Mercado”.

    Con la adquisición de Supán, Grupo Bimbo integrará a sus operaciones a cerca de 1 000 colaboradores, dos plantas de producción y 16 centros de distribución. Además, se espera que la operación en Ecuador genere ventas por más de USD 57 millones anuales.

    En el comunicado, Esteban Giraldo, director general de Organización Latinoamérica Centro, dijo que “esta operación está en línea con la estrategia de crecimiento y consolidación que la empresa ha mantenido durante los últimos años en Centro y Sudamérica”.

    Grupo Bimbo tiene 65 años de historia en México y hoy opera en 22 países de América, Europa y Asia. Ha cotizado en la Bolsa Mexicana de Valores desde 1980 y el año pasado registró ventas por 176 000 millones de pesos mexicanos.

    Cuenta con más de 130 000 colaboradores a nivel global y tiene marcas en el mercado regional como Bimbo, Barcel, Marinela, Tía Rosa, Ricolino, Oroweat y Sara Lee.

    USD 432 millones llegaron entre enero y septiembre

    La inversión extranjera directa que recibió el país entre enero y septiembre del año pasado llegó a USD 432 millones, según cifras del Banco Central del Ecuador. Esta representa una caída al comparar con los USD 516 millones que llegaron en el mismo período del 2013.

    De la cantidad registrada los primeros nueve meses del año pasado, el 52% se destinó al sector petrolero, el 21% a la actividad comercial, el 15% fue para la industria manufacturera y el 6% para servicios. El 6% restante fue para otras actividades, según el Banco Central.

    En cuanto al origen de esa inversión, las cifras de la entidad  señalan que el 14,3% de los USD 432 millones llegó desde China. Un 14% más provino desde Uruguay; un 12,3% desde EE.UU. España y Holanda también participan cada uno con un 11%. Canadá, por su parte, sumó 7,9% del total de la inversión extranjera.

    Según la Comisión Económica para América Latina (Cepal) en el 2013 Ecuador recibió USD 703 millones de inversión extranjera, un 20% más que el año previo, una de las cifras más altas del último decenio.

    Este mismo organismo añade que la inversión recibida por el Ecuador en el 2013, en relación con el tamaño de su economía, “es de las más bajas de la región y es inferior a la de hace un decenio, incluso en valores nominales”.

    Brasil se ubicó en el 2013 como el país con mayor inversión extranjera: el gigante sudamericano recibió USD 64 064 millones, según la Cepal. Luego estuvo México con USD 38 286 millones.

    Después se ubicaron Chile con alrededor de USD 20 000 millones; Colombia con cerca de 17 000 millones; y Perú con unos 10 000 millones. Un dato más: en el 2013 el sector que más recursos recibió en la región fue servicios (38%).

  • Google y Apple, ¿bancos del futuro?

    Redacción Quito Y Agencias

    Una billetera virtual, conseguir descuentos en línea, utilizar un dispositivo personal para registrar la compra con tarjetas de crédito o mantener el ticket de avión y cupones en una aplicación no son ciencia ficción.

    Estos sistemas innovadores creados por Google, Amazon, E-Bay y Apple ya existen, y están desplazando a los métodos tradicionales. Pero, ¿qué pasaría si reemplazaran a las entidades bancarias? En el estudio ‘El futuro de los pagos (móviles)’ del Deutsche Bank, realizado en Alemania en el 2012, se indica que es posible que este sea el futuro de las finanzas. Según los datos recopilados, las empresas como Google, Apple, Amazon y E-Bay están ingresando al mercado de los servicios financieros y en cinco años podrían arrebatarles parte de su negocio.

    En la actualidad, el sistema de pago PayPal de E-Bay se ha convertido en el método que los jóvenes a escala mundial utilizan para realizar transacciones en línea. Juan Antonio Garcés, estudiante de derecho y que compra mediante PayPal desde hace dos años, indica que ese es su método predilecto de pago. “No se corre el riesgo de que roben tu información en línea y transfiere tu dinero desde tu tarjeta de crédito a cualquier lugar del mundo con seguridad. Incluso es mejor que pagar en la tienda”.

    El crecimiento sostenido en los últimos 10 años del número de transacciones electrónicas indica el por qué del enfoque de las entidades bancarias a contar con plataformas digitales, y, a su vez, el incremento en la compra de teléfonos inteligentes, aumentando del 35% en el 2011 a 46%,el 2012. “Veremos quizá un Google Bank o un Apple Bank, y cómo las compañías de tarjetas de crédito, así como los bancos, luchan en la batalla por ganar cuota de mercado en la aceptación de clientes”, indican los analistas alemanes.

    Asimismo, estas empresas digitales manejan transacciones que superan a las entidades bancarias. Google, por ejemplo, tuvo ingresos netos en el 2012 de USD 8,5 mil millones, y Apple de 8,2 mil millones. Esto supera considerablemente el ingreso de cualquier banco.

    “Los bancos en la actualidad no tienen la inversión en investigación y desarrollo como esas marcas (Google invierte el 2,2%). Es probable que mediante los avances tecnológicos, Google supere los sistemas de servicios financieros actuales”, indica Andrés Peralta, analista financiero de la PUCE (Quito).

    Dentro de los avances tecnológicos en el sector financiero se encuentra la Google Wallet, o Billetera Google, desarrollada en el 2011 y lanzada al mercado en el 2012. Esta permite que el comprador guarde sus tarjetas de débito, de crédito, bancarias o de descuento, para pagar mediante el uso de smartphones simplemente pasando el teléfono por una terminal de crédito. “Este sistema incluso reemplazará las tarjetas magnéticas, y estas se volverán obsoletas. Pero a pesar de esta cultura emergente, estas compañías se beneficiarán de las futuras transacciones”, cuenta Marcos Rojas, analista de manejo de sistemas bancarios en línea.

    Otro sistema de transacción es el sistema de registro de compra de Apple Passbook, que permite almacenar boletos de avión, entradas de cine, cupones, etc. Este sistema de almacenamiento se actualiza según las necesidades del cliente, y mantiene registros de los movimientos bancarios y los gastos del cliente desde su teléfono. “Los estados financieros y el pago de los mismos podrán ser pagados de la misma manera”, indica Peralta.

    El estudio dice que para el 2013 las transacciones personales en la banca bajarán en 15% y subirán los pagos en línea.

    Datos adicionales

    • Telefonía celular.  El estudio indica que este año la adquisición de teléfonos inteligentes supero con un 5% a otros teléfonos celulares. En el 2011 los smartphones eran superados por un 13%.
    • Internet y centrales bancarias.   En el año 2025 se espera que el 71% de las transacciones bancarias se realicen a través de internet.
    • Las transacciones.  USD 280 millones fueron transferidos de manera electrónica en el 2012. Se espera que aumente un 10% en el 2013.