Etiqueta: universidad de Cuenca

  • Un brazalete que ayuda a pacientes y médicos

    Redacción Cuenca

    Meditag es una manilla con un sensor que al pasar por un lector despliega la historia clínica del paciente. Este es el proyecto que presentaron cuatro estudiantes de noveno ciclo de Medicina y uno de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Cuenca.

    Diana Molina, Raquel Zhumi, Andrés Valencia, Tatiana Jara y Patricio Romero fueron los encargados de idear este proyecto para la cátedra de emprendimiento, que dictaba Ivonne Morales, directora de Innfondos de la incubadora empresarial Innpulsar, con sede en Cuenca.

    Para Morales, la creatividad fue el principal activo de estos jóvenes que soñaron con el proyecto y no se detuvieron ante los obstáculos. Un paso clave fue que cuatro estudiantes de Medicina se unieran con un alumno de Ingeniería Eléctrica para fusionar conocimientos en ambas áreas. De esta forma, dice Morales, “redujeron costos porque no contrataron una asesoría tecnológica para la elaboración del brazalete con sensor”.

    Para Jara fue una experiencia emocionante, porque descubrió que sí tiene un lado emprendedor, que solo descubrió hasta que empezó el proyecto. La idea surgió porque pensaron en una herramienta que facilitara su trabajo.

    Valencia agrega que cuando ejerza le gustaría que un paciente llevara la manilla para identificar rápidamente enfermedades que ha padecido, prescripción médica, alergias, entre otros aspectos. “Esta información facilitaría nuestra labor”.

    La iniciativa no solo se basó en las necesidades de los estudiantes, sino que el grupo realizó una suerte de estudio de mercado. En el Hospital Vicente Corral Moscoso preguntaron a 20 médicos del área de Emergencias qué tan útil sería el Meditag. “La respuesta fue favorable para nuestra iniciativa”, indica Molina.

    El grupo trabajó durante seis meses en ingresar información para el desarrollo del software y en el plan de negocios para estructurar el emprendimiento.

    Para el médico Ricardo Moscoso, el Meditag sería una herramienta útil para atender las emergencias y reducir el uso de papel y el tiempo de búsqueda de los archivos médicos. “Sería interesante unificar la historia médica de cada paciente en ese brazalete”.

    En junio pasado, los cinco integrantes del equipo presentaron el trabajo y recibieron críticas positivas. Están haciendo contactos con clínicas y centros médicos interesados en el producto. “No es fácil, pero en eso consiste emprender”, dicen.

    Más sobre Meditag

    • El costo del equipo. El software y el lector bordea USD 2 300 y cada brazalete con el sensor, USD 700. Si aumentan los pedidos disminuye el costo de los equipos.
    • Los usos. Con la información del software se puede ver si el paciente es resistente a un medicamento y cambiarlo en caso de que no funcione. También identifica alergias.

  • Un titiritero que muestra a personajes en 3D

    Redacción Cuenca

    Desde su infancia, el programa infantil que más disfrutaba era ‘Plaza Sésamo’. Ahora, con 23 años de edad, Santiago Cordero es el creador de un proyecto para un programa de títeres que enseña buenas costumbres y una sana convivencia a los niños.

    Desde el 2008, este estudiante de Diseño Gráfico de la Universidad de Cuenca se dedica a la elaboración de muñecos de espumaflex y hace un año los produce de forma personalizada. Es decir, si alguien le proporciona una foto, él la caricaturiza y convierte en un personaje animado en 3D. Por este negocio sus ingresos bordean los USD 80 al mes.

    En diciembre pasado, este universitario fue premiado con USD 1 000 en el concurso de Citi e Innpulsar en la categoría de emprendimiento cultural. No solo por la calidad y creatividad de sus títeres, sino por desarrollar un programa para menores de edad, en el cual se enseñan valores familiares y sociales, explicó el director de la incubadora Innpulsar, Juan Francisco Cordero.

    Este emprendedor está en la fase de planeación del programa y está analizando cómo transmitirlo. Aún faltan detalles, pero está animado, porque “impulsará la educación de los menores, de una forma divertida”, asegura.

    Para Blasco Moscoso, su ex profesor de Dibujo Artístico, el éxito de Santiago Cordero con sus títeres no es casualidad, sino producto de su responsabilidad y compromiso con la carrera de Diseño Gráfico. Durante el tiempo que él fue su docente, explica, identificó que es sobresaliente y tiene un concepto visual y estético interesante.

    Cristina Álvarez conoce el trabajo de este cuencano y destaca la perfección en el rostro de las figuras y detalles como el pelo y la vestimenta que se asemejan a la persona que caricaturiza. El programa para niños que está desarrollando podría ser una suerte de ‘Plaza Sésamo’ ecuatoriano para los menores del país”, dice.

    Cordero conoce el mercado y sabe que aunque hoy existen juegos de video, su programa tendrá humor, enseñanza y títeres llamativos, por lo que tiene fe en el éxito de esta iniciativa.

    El emprendedor tarda entre tres días y dos semanas en la elaboración de cada personaje, según el tamaño y las características. Pinturas, tijera, espumaflex y creatividad son sus herramientas en la confección de estos muñecos. Para el ganador del concurso de emprendimiento de Citi e Innpulsar, esta actividad lo divierte, igual que ver ‘Plaza Sésamo’.

  • Un plan innovador para estudiar y ganar experiencia

    Giovanni Astudillo

    El Programa Universidad Empresarial es una carrera innovadora que oferta la Universidad de Cuenca. Fue aprobada en el 2005 y está en funcionamiento desde el año siguiente, y en la actualidad tiene 120 estudiantes.

    Son nueve semestres en los que los alumnos tienen un aprendizaje teórico y práctico. Los dos primeros ciclos están dedicados a los conocimientos generales y desde el tercer semestre la situación cambia. En los siguientes dos años, la carrera se enfoca en cuatro áreas de las empresas como son marketing y ventas, producción y logística, finanzas y contabilidad y recursos humanos.

    Cada ciclo tiene 13 semanas teóricas que le siguen 13 prácticas y al final de cada semestre el estudiante debe presentar un proyecto que puede ser aplicado en la empresa formadora. Para cumplir esa formación dual, dice René Esquivel, director del programa, hay convenios con 97 empresas azuayas, de todas las áreas desde pequeñas hasta grandes. «La ventaja es que el alumno acumula experiencia y no es como otros que salen a buscarla y toman cualquier empleo».

    Los últimos tres ciclos están enfocados en la profundización de conocimientos, de acuerdo con la especialización que quiera tomar cada estudiante. Se deben escoger dos ámbitos y, finalmente, los estudiantes se capacitan en toma de decisiones de gerencia.

    Esa formación es destacada por Cristiana Regalado, quien está en el último semestre. Ella se forma en la empresa José Verdezoto, que distribuye medicinas para clínicas, hospitales y farmacias. «Es positivo unir la teoría con la práctica, para enfrentar la vida real».

    Según ella, dos de sus proyectos han sido implementados en esta distribuidora. Se trata de un análisis de la satisfacción de los clientes de Cuenca, Loja y Machala, y el otro proyecto se relaciona con la gestión por procesos y sistema de control de bodega.

    Su compañero Danilo Ñauta se forma en Continental Tire Andina. Él aportó con un proyecto de análisis de costos, que fue seleccionado para concursar en el exterior. Otra iniciativa se relacionó con el mejoramiento de la productividad en la firma. «Las empresas quieren personal que se forme y esté capacitado, y que al final pueda responder a sus demandas».

    Las empresas escogen a los estudiantes de una terna que es presentada por la Universidad de Cuenca. Así pasó con Israel Quindi, quien egresó de esta carrera en el 2012 y ahora labora en la Cooperativa de Ahorro y Crédito Jardín Azuayo, que fue su empresa formadora durante su carrera. Destaca que cuando entró a trabajar no solo tenía conocimientos académicos y prácticos sino que también conocía cómo funciona esa organización.

    En la actualidad, Quindi labora en gestión de servicios y comercialización de esta cooperativa y cuando fue alumno pasó por marketing, ventas, logística…

    97 estudiantes se graduaron como ingenieros de Empresas en esta carrera.

  • La investigación tiene mayor relevancia

    Giovanni Astudillo Redacción Cuenca / Editor

    Universidad de Cuenca

    La Universidad de Cuenca, que fue fundada en 1867, está trazando su futuro. Los planes de sus 49 carreras y las mallas curriculares son revisados para que el estudiante investigue por sí solo y pueda resolver problemas y, cuando se gradúe, brinde un mayor aporte a la sociedad.

    En este centro de estudios, que cuenta con 17 969 alumnos en 12 facultades, otro tema vital es potenciar el aprendizaje del inglés, para que los profesionales se desempeñen en cualquier ámbito.

    Según su rector, Fabián Carrasco, esta universidad, que ha contribuido al desarrollo de la región y del país, debe afrontar los cambios que el mundo plantea, por ello se evalúan las mallas de todas las carreras. «Antes, el estudiante ecuatoriano era un receptor de conocimientos y eso cambió, porque ahora la información no solo la tiene el profesor sino está en varios espacios…».

    Desde ese punto vista, dice Carrasco, el alumno debe tener la capacidad de investigar y resolver problemas y el maestro ser el tutor. Es decir, más tiempo para investigar y una reducción de la carga horaria. En la Facultad de Ciencias Económicas, señala su decano, Víctor Aguilar, se hizo una revisión de las mallas.

    El propósito fue responder a logros de aprendizaje que estén más vinculados a generar empleo y crear negocios. Eso se complementó con jornadas de investigación y promoción para la ejecución de proyectos por parte de los estudiantes.

    Aguilar destaca un cambio. Ahora hay una importante demanda de trabajo por temas tributarios, por ello, en Contabilidad se incluyó esta materia, que antes no se dictaba. En el caso de Administración de Empresas hay planes de vinculación temprana con prácticas preprofesionales, para lo cual firmaron convenios.

    Otra apuesta importante de la Universidad que se aplica en la mayoría de facultades es dictar la materia de emprendimiento, para incentivar la creación de pequeños negocios que generen fuentes de empleo. Un ejemplo destacable ocurre en la Facultad de Ciencias de la Hospitalidad. Su decano, Santiago Carpio, señala que el perfil profesional de Gastronomía, Turismo y Hotelería apunta a la generación de recursos para que el nuevo profesional preste sus servicios o genere emprendimientos. Por ello, se dictan materias como matemáticas, contabilidad, estadística, economía, finanzas, marketing… en las tres escuelas.

    Según Carpio, la idea es que los estudiantes conozcan de gerenciamiento y no solo de su especialización. «Tienen pilares fuertes para desarrollar proyectos y aportar en los sitios donde laboren».

    El vínculo de esta universidad con la sociedad se amplió con la creación del Departamento de Educación Continua hace tres años. La idea es dar capacitación extra a los profesionales o a quienes no han tenido la posibilidad de graduarse y necesitan actualizarse permanente.

    Según su director, Marcelo Vázquez, el año pasado hubo 46 programas académicos con la participación de 2 067 personas. Fueron temas como comercio exterior, finanzas, proyectos, presupuestos… El departamento es autosustentable y tiene cerca de USD 400 000 generados por estas capacitaciones.

    Los catedráticos

    El objetivo.  Según la vicerrectora, Silvana Larriva, este centro de estudios incentiva a que sus mejores graduados realicen un doctorado en el extranjero y cuando regresen se incorporen.

    Los docentes.  En el caso de los profesores, dice Larriva, se ayuda para que hagan su doctorado, pero es una inversión alta considerando las limitaciones económicas. «Hay que buscar su reemplazo mientras realizan su doctorado».

    Los planes. En la Facultad de Ciencias Económicas se iniciarán, en abril, siete módulos intensivos para que 20 o 25 profesores se alisten para el doctorado. La idea es que en el 2015 tengan las bases para crear un doctorado.

    La Autoridad

    Fabián Carrasco Rector de la Universidad de Cuenca

    En el campo educativo, la Universidad de Cuenca tiene grandes fortalezas académicas que se transmiten a todos los alumnos, que acuden a las aulas con intensidad y pasión, persiguiendo metas ambiciosas y un mejor futuro para ellos y sus familias. Encuentran, además, posibilidades de emprendimiento y, sobre todo, un sistema organizado donde se abren muchas puertas para su vida profesional en el sector público, privado…

    Cabe destacar que la única forma de encontrar solución permanente a los problemas de los que adolece nuestro país es a través de la educación; una educación académica de excelencia, pero sobre todo una educación ética, en valores y socialmente involucrada con el entorno en el que se desarrollan los estudiantes.

    Por ello, la Universidad está en proceso constante de renovación en todas sus áreas distribuidas en cinco campus, que albergan 49 carreras, 1 075 profesores, 17 969 estudiantes y 569 empleados y trabajadores. La amplitud de la oferta académica es evidencia de que la Universidad se preocupa por nutrir las arterias de un gran número de áreas del saber.

    A estas se suma la oferta de posgrados dedicada a especializar a profesionales, quienes buscan mejorar sus conocimientos, actualizarlos y enfocarlos hacia las áreas de la producción o de la investigación científica, encontrando en la Universidad un espacio acreditado y reconocido.

    En el campo de la investigación, existen esfuerzos innovadores muy interesantes. En el 2013 se ejecutaron 91 proyectos de investigación. Cabe destacar, entre ellos, que una investigación conjunta con la Universidad de Lovaina en Bélgica reveló la actividad anticonvulsiva de la planta asiática cúrcuma longa.

    Los compuestos activos identificados son capaces de controlar significativamente la generación de convulsiones en los modelos biológicos de peces cebra y roedores, que se proyectan de forma idónea para los seres humanos. Pues ahora, el 30% de los pacientes con epilepsia presenta reacciones adversas o no responde a los medicamentos disponibles. Esta investigación ha obtenido una patente en Europa y en Estados Unidos.

    En la vinculación con la colectividad, la Universidad ha sido protagonista. Hay 23 grupos interdisciplinarios de vinculación formativa que trabajan en las más diversas áreas en todo el país.

    «La universidad, desde  su fundación, contribuye a los más altos intereses de la ciudad, región y el país. Forma profesionales comprometidos».