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  • El compromiso con la sociedad es vital

    Lilia Arias. Redacción Loja/ LÍDERES

    La Universidad Nacional de Loja (UNL) es parte de la historia de la región sur del país. Durante sus 155 años de vida institucional ha formado profesionales en las diferentes ramas académicas.

    La UNL es una institución pública que fue creada por Decreto del 31 de diciembre de 1859, en el Gobierno Federal de Loja, presidido por Manuel Carrión Pizano. Se dispuso que funcione adscrita al Colegio San Bernardo (actualmente Colegio Bernardo Valdivieso), impartiendo estudios superiores de Teología, Jurisprudencia y Medicina.

    Las dos últimas carreras aún se mantienen y las que se seguirán ofertando, con un modelo académico actualizado. Pero es la investigación la que ha sido el hilo conductor entre sociedad y academia. Esto permite brindar profesionales que se vinculen a distintas áreas.

    Para Rómulo Chávez, director de Investigación de la UNL, una universidad no solo observa la problemática social, también entrega soluciones, que con la articulación de las instituciones públicas, como prefecturas, municipios y organismos privados locales, comparte con la comunidad sus proyectos e iniciativas.

    Desde septiembre del 2012, la UNL articula las investigaciones de las ocho áreas en el Centro de Investigaciones. Su Director explica que esta unificación ha permitido fortalecer las investigaciones que se desarrollaban en las distintas áreas, «como islas independientes».

    Son 53 publicaciones que se han presentado a la sociedad, en las ramas de biotecnología (20) y del Centro de Estudios y desarrollo de la Amazonía (33). De estas cifras, seis en revistas indexadas internacionales con temas específicos.

    El presupuesto destinado a la investigación científica ha sido amplio. Es así que en el 2012 fue de USD 493 582 y en el 2014 subió a 1,5 millones. Esta inversión ha permitido adquirir equipos sofisticados para optimizar los análisis.

    Martha Reyes, vicerrectora de la UNL, indica que el objetivo es posicionar a la institución como una Universidad de Docencia e Investigación, con sólidas bases científicas y técnicas.

    Para lograr este objetivo se trabaja en varios componentes. Uno de ellos es el fortalecimiento de la docencia, con aquellos profesores que quieran continuar sus estudios a nivel de doctorado.

    La meta es contar con 60% de doctores en la planta docente para el próximo quinquenio. En este año son 60 docentes que buscan su nivel de doctorado en diferentes países en América y Europa.

    Otro de los componentes es el rediseño de las carreras. Esto permitirá ofertar profesiones que se acoplen a una realidad social, que aportará al desarrollo de la zona sur del país.

    Desde la institución se aplican estudios para adaptar las nuevas carreras, que permitan brindar conocimientos actualizados. Este es el nuevo modelo académico, acorde con el desarrollo de la ciencia, tecnología y epistemología.

    El intercambio de conocimiento con otras instituciones de educación superior del país y el mundo se ha desarrollado siempre, afirma Teresa Ordóñez, funcionaria de la oficina de Cooperación Internacional de la UNL.

    Cifras universitarias

    El presupuesto. Los recursos destinados para este año suman 53,4 millones.

    La planta docente. El total de docentes con que cuenta la Universidad es de 558 docentes, hasta el 2013.

    El campus. El área ocupada por la UNL en Loja es de 565,47 hectáreas.

    Otras instalaciones. Adicionalmente, la UNL cuenta con centros de desarrollo tecnológico y de investigación en el Padmi (Zamora Chinchipe) y Zapotepamba (Cantón Paltas, Loja).

    La infraestructura. De acuerdo con el Informe de Labores 2008-2013, se han invertido USD 11 millones en reestructuraciones y adecuaciones físicas.

  • Gustavo Villacís: ‘Trabajamos por la excelencia académica’

    Para la Universidad Nacional de Loja es un deber fundamental aportar con el conocimiento para un desarrollo social sustentable. Los procesos de evaluación y acreditación de las entidades de Educación Superior se constituyen en mecanismos para mejorar continuamente la ejecución de las funciones en la docencia, la investigación y la vinculación con la colectividad. Eso, en un ambiente responsable de gestión y administración institucional, rindiendo cuentas de nuestro quehacer a la sociedad.

    Se ha intervenido pertinentemente en los ámbitos: académico, de investigación, de bienestar estudiantil, normativa universitaria, infraestructura. Esto con la finalidad de asegurar un funcionamiento armónico y sinérgico de la Institución. Se trabaja arduamente por alcanzar la excelencia académica.

    La gestión en los últimos cinco años ha avanzado significativamente, lo que ha permitido crear un estado de confianza y reciprocidad entre quienes conformamos esta Nueva Universidad. Se ha dado prioridad al equipamiento de laboratorios, una renovada infraestructura en todas las áreas de la universidad y nuevos ambientes físicos para que los estudiantes se formen académicamente.

    Para conseguir la excelencia académica, así como el fortalecimiento de la investigación científica y la prestación de servicios especializados se mejoraron los escenarios físicos de la institución.

    Hoy, la comunidad universitaria goza de instalaciones modernas y adecuadas para las necesidades y proyecciones de la práctica docente, investigativa y de prestación de servicios debidamente equipada. Con estas características se garantizan elevados niveles de seguridad personal y colectiva en ambientes y espacios saludables, acogedores y estéticos para el avance armonioso de las actividades universitarias.

    Esto ha permitido a nuestra Universidad ofrecer servicios especializados de asistencia académica, científica, técnica y tecnológica con calidad, pertinencia y equidad. Además, promover y difundir la cultura local, regional y nacional, reconociendo la diversidad cultural y étnica y la sabiduría popular; producir bienes y servicios especializados en las áreas de su competencia, que permitan la práctica de la formación profesional y coadyuvar al bienestar de la comunidad.

  • El estudiante plantea un problema y busca una solución

    En los procesos de aprendizaje de la Universidad Nacional de Loja (UNL) se observan los problemas cotidianos y a partir de ellos los estudiantes plantean soluciones.

    Así, el aporte a la agricultura ha marcado los niveles de conocimiento de los estudiantes de esta área de la UNL. Uno de los últimos aportes es la sustitución de la urea (colocación de nitrógeno a la planta de forma química) en los sembríos. Según un estudio, existen bacterias que aportan con nitrógeno natural sin necesidad de colocar una sustancia química que mata los microorganismos. Este aporte natural permite que la planta no sea atacada por plagas y que la producción de frutos se multiplique.

    Esta práctica de conocimiento aplicado se registra en las 35 carreras que oferta la UNL. Los ensayos semestrales preparan a los 10 562 alumnos para el ejercicio profesional, explica Martha Reyes, vicerrectora de la UNL.

    Nancy Arias, abogada titulada en el 2008, comenta que su experiencia preprofesional la preparó para enfrentar retos. Trabaja en la embajada de Ecuador en España y antes colaboró estrechamente con los migrantes en ese país, a quienes les brindó asesoría jurídica.

    En Medicina cada estudiante tiene que cumplir determinadas horas al servicio de comunidad, en pueblos fronterizos principalmente; en el área de investigación los estudiantes se vinculan a la búsqueda del conocimiento. Esta experiencia también se enlaza con instituciones extranjeras. Según Teresa Ordóñez, de la Oficina de Cooperación Internacional, la vinculación con universidades de otros países permite el fortalecimiento de los futuros profesionales. Bajo este modelo, 102 estudiantes se especializan en Cuba en el área de Medicina Familiar.

    48 tesistas son parte de las investigaciones que se desarrollan este año.