Etiqueta: usuario

  • El usuario final, vital al cuidar datos

    Patricia González

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    Para el 2021 el Gobierno tiene como meta alcanzar el 98% de conectividad en el país. ¿Qué tan factible ve usted que se alcance esa meta? 

    La extensión de cobertura y la penetración del uso de Internet depende de muchas variables. Una es la capacidad de inversión que tenga la industria, que no solo pasa por una voluntad de las empresas de invertir, sino que efectivamente estén ante un entorno normativo donde haya seguridad jurídica. Otro tema importante son los incentivos: buena parte de los ingresos de la industria en Ecuador se van hacia contribuciones fiscales y tasas específicas, como la tasa de uso del espectro, que le significa a los operadores una muy fuerte erogación anual y todos esos recursos podrían estar siendo usados para el desarrollo de las redes. La tasa de uso del espectro en Ecuador únicamente es comparable con la mexicana y supera tres veces la tasa colombiana, por ejemplo. Ahí hay distorsiones que no son consistentes con esa política pública de mejorar la penetración de mercado.

    ¿Qué actualizaciones harían falta en el marco regulatorio ecuatoriano para incentivar la inversión?

    Uno de los temas es el fiscal, debe ser revisado. El aporte fiscal representa el 30% de los ingresos de la industria. La seguridad jurídica también es importante, que haya certeza sobre cómo se aplican las normas, que el concepto regulatorio pase de un esquema tradicional, de comando y control, a conceptos modernos de autorregulación e innovación, como los areneros regulatorios, donde se hacen pruebas de regulación de ciertos servicios para ver cómo se comporta el mercado. Esto corta transversalmente a toda América Latina. No es un problema único del Ecuador.

    En 2019 se aprobó el cobro de un Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) del 10% para planes pospago de telefonía móvil en personas naturales.

    ¿Cómo evalúa esta medida tomando en cuenta que la Constitución del Ecuador cataloga a las telecomunicaciones como servicio público, por tanto debe garantizarse su universalidad y accesibilidad?

    Se ve un contrasentido. Tenemos una política pública de extensión de cobertura y penetración de uso de Internet y, por otro lado, estamos tasando incluso al usuario final. Aún y cuando es un impuesto que cubre el usuario final, también es un problema para las empresas, porque muchos usuarios finales pueden considerar que esto se sale de su presupuesto y decidir bajar el plan o pasarse a planes prepago, y eso afecta el ingreso de los operadores. Sabemos las dificultades fiscales de los países de la región, pero también es cierto que conforme la banda ancha sube, también existe la posibilidad de que suba el PIB; hay incluso estadísticas al respecto que dicen que el 10% de aumento en la penetración de banda ancha aumenta el PIB en más de un punto porcentual.

    ¿Cómo evalúa el avance de las tecnologías de banda ancha móvil en Ecuador?

    Definitivamente requiere más impulso, pero veamos la contradicción: si cada vez más las operadoras tienen que pagar por infraestructura que por desarrollo, qué va a pasar con la 5G, cuando esta red densifica la infraestructura hasta 10 veces la que tenemos actualmente.

    ¿Cómo se va a aplicar esta lógica fiscal en este nuevo paradigma tecnológico?. ¿Qué tan vulnerables están las telecomunicaciones en Ecuador a la piratería digital?

    La ciberseguridad de las empresas es su negocio, tiene que ser muy buena. Pero qué pasa con la ciberseguridad de los usuarios, que depende de cada uno. En ese sentido hay que hacer campañas de concientización sobre por qué no se debe hacer uso de ese contenido ilegal, que además tiene un impacto directo en los ingresos y en la economía en general. Ecuador podría estar perdiendo en promedio entre USD 2,6 millones y 4,2 millones al mes en ingresos por el acceso a contenido ilegal. Al mes ingresan 321 000 usuarios únicos a estas páginas. En TV por suscripción, la tasa de piratería es superior al 10% y el porcentaje de subreporte es de alrededor del 25%.

    ¿Cómo se puede combatir la piratería digital?

    Debemos reconocer que es un proceso que se inicia en la región. Acá hay elementos importantes. Por un lado, la alianza público-privada, donde los operadores legales puedan identificar las fuentes de entregas de contenidos ilegales y pasarlas a las autoridades públicas, que son las que tienen capacidad de acción en contra de estos proveedores. Luego, una coordinación interinstitucional, entre el regulador de telecomunicaciones, los tribunales de justicia, la Fiscalía, la Policía, comercio exterior… La otra parte es la formación de capacidades en la población sobre cómo usar la tecnología productivamente y cómo no exponernos a la hora de navegar digitalmente. Esto se debe enseñar desde las escuelas.

    Ecuador es uno de los pocos países que no cuenta con una ley de protección de datos. ¿Qué impacto tiene esto para los usuarios?

    Las leyes de protección de datos en América Latina se vienen desarrollando, en muchos casos siguiendo el modelo europeo. Es importante dimensionar apropiadamente de quién es la responsabilidad y sobre todo dimensionar el marco punitivo o las multas que eventualmente se puedan imponer por esa materia. En gran medida la protección de datos empieza por el usuario final. Yo diría que el 80% de la tarea está en manos de cada una de las personas porque sus datos los está entregando por voluntad propia, sin ningún reparo.

    ¿Cómo puede impactar la piratería en el negocio de Big Data?

    Hoy por hoy los negocios se planifican en función de datos. La necesidad de tener datos sobre mis clientes es esencial. La profundidad y capacidad del análisis de datos es enorme. ¿Cuál es el otro lado de la moneda? Que cada empresa debe proteger muy bien esos datos. La tecnología no es buena ni mala, depende de cómo se use.

    Trayectoria. Experiencia en la industria de telecomunicaciones, como directora de proyectos en América Latina. Ocupó diversas posiciones en la Contraloría General de la República de Costa Rica. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
    Trayectoria. Experiencia en la industria de telecomunicaciones, como directora de proyectos en América Latina. Ocupó diversas posiciones en la Contraloría General de la República de Costa Rica. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
  • El estilo de una oficina debe crear armonía al usuario

    Redacción Cuenca

    (I)

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    Las oficinas deben ser más amigables con los usuarios independientemente de la empresa o tipo de negocio.

    Para el diseño y la decoración no existe una tendencia definida, más bien una nueva forma de entender al lugar de trabajo para tener un espacio relajado, dice el diseñador, Diego Balarezo.

    “Está en boga la personalización de las oficinas. Hay quienes querrán una oficina ejecutiva clásica y otros un espacio moderno”.

    Pero él da sus recomendaciones como la importancia para la luz y el uso de los colores para no generar caos y que los muebles y accesorios no sean extraños al estilo del lugar.

    Balarezo aconseja que las paredes, pisos y cielos rasos tengan tonalidades neutras como blanco, gris o terracotas y que el mobiliario aporte con el contraste al tener colores vivos como el rojo mediante los tapices.

    Para el mobiliario, dice Balarezo, la madera, vidrio y acero inoxidable son los más usados. También, está de moda reutilizar elementos del pasado para adornar un espacio moderno.

    El profesor de Diseño de la Universidad del Azuay se refiere a escritorios, sillas, radios antiguos… “Calzan perfectamente”.

    Según él, en el diseño de oficinas es importante considerar la funcionalidad. Hay que pensar en los espacios de circulación, que sea un lugar inclusivo para personas con capacidades especiales y que no existan barreras visuales. Además, el mobiliario debe cumplir más de una función.

    El Vicerrectorado de la Universidad del Azuay integra la oficina con un espacio para reuniones al aire libre.
    El Vicerrectorado de la Universidad del Azuay integra la oficina con un espacio para reuniones al aire libre. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO
  • El Interiorista debe conocer al usuario

    Redacción Quito

    El arquitecto de interiores debe ir más allá de la decoración, debe conocer bien al usuario para poder cambiar la distribución de su entorno físico y rediseñar toda la estructura interna del espacio.

    Por ejemplo, si el cliente es un chef, su casa debe tener una cocina grande, a diferencia de la de un guía de turismo que no pasa mucho tiempo en su casa. Hay que reconstruir el espacio moviendo paredes, adaptar la iluminación y el espacio para que el cliente se sienta a gusto.

    En esta carrera se diseña desde las escenografías para conciertos y ferias, departamentos, oficinas, hasta sets de televisión, como los que diseñé para los programas ‘Contacto Directo’ y ‘Hacia Un Nuevo Estilo de Vida’, en Ecuavisa.

    Estudié en la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE), allí también obtuve un diplomado en Investigación Científica y Proyectos.

    En 1986 trabajé en la construcción del Teatro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, en Quito. Manejé mi propia empresa de 1993 a 2011 y ahora soy docente en la UTE.

  • En redes sociales el usuario hace dinero

    Leonardo Gómez / Redacción Quito

    Existe una nueva estrategia de promoción y venta de productos que se está abriendo campo en el mundo digital. Esta le permite a cualquier empresa sacar provecho de recomendaciones ‘boca a boca’ entre los usuarios de redes sociales, blogs y portales de Internet.

    En este sistema de promoción 2.0 se advierten dos modalidades. En el primero, la empresa se contacta directamente con un usuario, de Twitter por ejemplo, para que difunda sus anuncios.

    “Un personaje de la televisión puede cobrar hasta USD 400 por hacer un comentario favorable sobre un determinado producto”, asegura Christian Espinosa, experto en estrategias digitales.

    En la segunda modalidad, las empresas anunciantes se contactan con el usuario a través de intermediarios digitales conocidos como redes de afiliación.

    Estas redes envían periódicamente al usuario un enlace virtual o ‘link’, para que lo difunda a través de sus cuentas de Twitter, Facebook, Instagram, Google+, correo electrónico, blogs…

    Así, los usuarios de una red social o creadores de un blog se encargan de difundir la información de la empresa; de por medio está un acuerdo monetario.

    Mauro Naranjo, de 25 años, por ejemplo, consiguió USD 160 en tres semanas difundiendo publicidad de vehículos en sus cuentas de Facebook y Twitter. En esta última red social, Naranjo tenía hasta la semana pasada 430 seguidores. Él participa desde hace tres meses en esta modalidad para sumar ingresos.

    Asimismo, Joaquín Loaiza cobró USD 200 en mes y medio, publicando contenidos sobre posgrados en sus ratos libres. “Publicaba links en horas libres, pero en las vacaciones de la universidad (julio-agosto) aproveché más el tiempo”.

    Este dinero lo consiguió publicando publicidad en sus cuenta de Twitter, red social en la que contaba con 1 207 seguidores, hasta la semana pasada.

    Bajo este sistema las empresas pagan en base a resultados: por cada clic dado en el enlace difundido pueden pagar entre USD 0,05 y 0,20; por el registro de un nuevo cliente, pagan entre USD 0,50 y USD 5; por comisión de ventas, dependiendo de la campaña, la empresas pueden pagar hasta el 10% del valor total del producto, explica Emilio Aráuz, presidente de la red de afiliación digital ecuatoriana AdKaramba.

    Esta estrategia de promoción de productos es utilizada, según Aráuz, por emprendimientos o pymes que buscan posicionar sus marcas, dar a conocer sus servicios y que, en su mayoría, desarrollan sus actividades en la Internet.

    “La ventaja de hacer campañas por este medio es el precio pues solo se paga por los resultados y la posibilidad de cuantificar los resultados, asegura Óscar Plaza, creador del software on line de administración financiera para pymes ‘Contífico’.

    Afiliación digital

    • Los ingresos. Un cibernauta puede ganar en promedio hasta USD 50 por semana publicando publicidad en la Internet.
    • Adkaramba. Es una red de afiliación en el país y trabaja con cerca de 300 afiliados que difunden publicidad en redes sociales.

  • 2015: más publicidad en las redes sociales

    María Fernanda Cruz. La Nación de Costa Rica (GDA)

    Si todos los datos del mundo se guardaran en un gran mar, sus principales ríos serían las redes sociales. Las marcas, las empresas y los gobiernos utilizarán cada vez más su acceso a estas grandes cantidades de información de los usuarios, para perfilarlos y conocerlos mejor.

    La novedad está en las tecnologías con las que se manejará toda esa información, para darle respuesta a las grandes preguntas sobre los clientes y los usuarios, sostiene la firma Gartner.

    Lo que en realidad preocupa al sector es la vaga cantidad de profesionales capacitados para analizar datos y responder a esas preguntas. Según el Instituto Internacional de Análisis, citado por la revista Forbes, las compañías necesitarán gran cantidad de comunicadores y profesionales que puedan contar historias a partir de esos datos recopilados desde las redes sociales y otras fuentes.

    El objetivo, en muchos de los casos, será ofrecer servicios personalizados. Para ello, las empresas deberán enfocarse en analizar cada detalle de los gustos y las preferencias de sus clientes.

    Empresas como Simmachines, del costarricense Arnoldo Müller-Molina, recopilan esas grandes cantidades de información, atan cabos y predicen, de alguna manera, el futuro, el comportamiento de la gente.

    La importancia que han cobrado las redes sociales es tal que, junto a otras tendencias, ha llegado a cambiar la forma en que el mercado define su objetivo.

    «Antes, las empresas se centraban en el producto. Hoy se centran en el cliente», opina Leandro Ramírez, de Oracle.

    Aunque la orientación al cliente no es un concepto nuevo, su necesidad es mucho más evidente ahora, coinciden los especialistas de distintas firmas.

    «Las organizaciones necesitan filtrar de la mejor manera posible la gran cantidad de datos que vienen desde IoT, redes sociales y dispositivos móviles y, luego, entregar esa información a la persona correcta, en el momento correcto», dice David Cearly, vicepresidente de Gartner.

    Lo que las nuevas tecnologías depararán a la publicidad digital será una información cada vez más detallada, con segmentos más definidos, indica Alfredo Rojas, director de la agencia de publicidad Baum Digital. «Como canal de mercadeo, Facebook parece que seguirá manteniendo su reino, al menos en América Latina», indica Rojas.

    El temblor con el que irrumpió la era digital en el mercado, debilitó las estructuras de la publicidad. El relato se volvió insuficiente y la creatividad se puso, cada vez más, al servicio de un nuevo consumidor que demanda valor y utilidad.

    Esta redefinición obligó a las agencias tradicionales a crear (y ahora, a reforzar) una nueva área, sobre todo porque la publicidad digital dejó de ser un banner estático en el cabezal de un sitio web.

    El negocio digital

    En Argentina. En este país se calcula que las empresas destinan entre 12 y 35% de su presupuesto a la publicidad digital. Hace apenas un par de años, la marca estaba entre 8 y 15%, y a partir del próximo año se proyecta un crecimiento mayor.

    El mercado. Para Gustavo Buchbinder, CEO de la firma argentina Webar Interactive, «la división entre tradicionales y digitales no va a existir más, porque cada día importa menos el medio del que se hable, y más si el contenido es atractivo».