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  • ‘El cuero y lo textil tendrían su especialización’

    Galo Naranjo. Rector de la UTA

    En este momento se efectúan los estudios para la creación se seis nuevas carreras en ingeniería. Se prevé que las promociones de profesionales sean limitadas con la idea de no saturar el mercado laboral, como ocurre hoy con especialidades como abogacía, periodismo… Proponemos formar a ingenieros industriales, con especialización en cuero y calzado. La propuesta es responder el aparato productivo de Tungurahua y el país. En la provincia se encuentran 2 500 de los 5 000 talleres y empresas medianas, grandes y pequeñas del país, dedicadas a la producción de calzado.

    En la provincia se producen 12 de los 14 millones de pares de zapatos anuales y que abastecen el mercado local e internacional. Por eso, se realizaron acercamientos con la Cámara de Calzado, con la finalidad de crear programas de tercer nivel, como la ingeniería industrial en cuero y calzado. Es necesario preparar estos especialistas para responder las necesidades del sector productivo.

    Se coordina con el eje empleo del Gobierno Provincial de Tungurahua, para provocar la innovación en la calidad de los productos, con novedosos diseños de impacto a escala mundial.

    Otra especialidad que creará la UTA es la Ingeniería Industrial con énfasis en textiles. En la provincia hay más de 3 200 talleres que generan más de 9 600 empleos. La mayoría de la mano de obra no es calificada o tecnificada. Uno de estos sectores es el cantón Pelileo, con la industria del jean. En otros hay tejidos como en Salasaca y en Quero.

    Para el funcionamiento de dos de las seis nuevas carreras contaremos con catedráticos especializados. Se planifica que máximo haya tres a cuatro promociones de ingenieros. En la actualidad, todas las especialidades de la UTA están sujetas a un proceso de rediseño curricular. La Senescyt y Ceaaces están trabajando en una serie de eventos de capacitación para trabajar con nuevas matrices.

    Se trabajó en cuatro talleres de capacitación, pero aún falta uno. Eso ayudará a definir las carreras. Por pedido de la Senescyt la UTA en la actualidad es el eje de los diseños curriculares de la región central del país. Estamos colaborando con las universidades técnica del Norte, de Esmeraldas, Guayaquil y otras. Hay un equipo sólido para avanzar en este proceso. Las autoridades esperan que las dos carreras inicien el próximo semestre.

  • La robótica es un ámbito que se destaca en la investigación

    La innovación tecnológica y los proyectos de investigación en la UTA se incrementaron en los últimos dos años. Ante el proceso de acreditación, las facultades han tomado acciones encaminadas al desarrollo de proyectos.

    La Facultad de Ingeniería en Sistemas, Electrónica e Industrial, por ejemplo, es una de las más emblemáticas. En 1991, se estructuró como Facultad y luego incorporó carreras como la de Ingeniería Electrónica y Comunicaciones.

    Para la gestión de proyectos de investigación, la facultad cuenta hace tres años con profesores del programa Prometeo. Actualmente son cinco los catedráticos extranjeros con título de PhD, que trabajan dentro de núcleos de investigación. Estos se complementan con docentes locales y estudiantes, quienes planifican y desarrollan un proyecto cada semestre.

    Así se diseñó una silla construida con componentes robóticos, que se controla mediante las ondas cerebrales o con un sistema de control de movimiento.

    El alumno José Varela presentó, como tesis de grado, la creación de la caja de circuitos que controla el movimiento y posición de la silla. Es un sistema que utiliza un algoritmo de control que permite ajustar los valores como peso, posición y altura de quien va a utilizar la silla.

    Varela explica que el proyecto está enmarcado dentro de la Robótica de Asistencia, que brinda soluciones tecnológicas a las personas con discapacidad. «El objetivo es facilitar el libre desplazamiento y las herramientas para que sea independiente en el movimiento».

    Para su manejo y control, hay dos alternativas. Una de ellas es un casco neuronal, con 16 electrodos que van en la cabeza. Estos electrodos envían señales mediante Wi-Fi al programa instalado en la computadora, que procesa estas señales y permite el movimiento de la silla.

    Para eso, quien lo utilice requiere un nivel básico de concentración para controlar la movilidad. Varela señala que es necesario un ligero entrenamiento para dominar los comandos de dirección.

    La otra alternativa es mediante el sensor de movimiento para videojuegos llamado Kinect. Este sensor posee cámaras y detectores de proximidad. «El accesorio realiza un escaneo a la persona para determinar su altura y contextura corporal. Cada persona es única».

    La posibilidad de seguir a una persona mientras camina haciendo compras o ayudar a las enfermeras en el traslado de los pacientes a sus habitaciones son las aplicaciones que tendrá este robot.

    Varela señala que se quedará en la facultad para que los estudiantes puedan perfeccionarlo. Actualmente existen 19 laboratorios dotados de implementos como osciloscopios e implementos para el ensamble de robots. También existe un Club de Robótica, que genera proyectos cada semestre como parte de su formación académica.16 300 alumnos tiene la Universidad Técnica de Ambato en sus campus.

  • En Ambato se forja el nuevo emprendimiento

    Modesto Moreta. Redacción Sierra Centro

    Hace 45 años, la Universidad Técnica de Ambato (UTA) se inició con las especialidades de Gerencia y Administración y Técnica Industrial con tecnologías en Cuero y Caucho, y Alimentos. En la actualidad, cuenta con 40 carreras y 16 300 alumnos en sus 12 facultades repartidas en los tres campus universitarios de Ingahurco, Quero-Chaca y Huachi Chico. En total, suman 50 000 m2 de construcción.

    Hace un año, la entidad planifica la implementación de seis nuevas carreras en ingenierías industriales, con la especialización en cuero y calzado, y textiles. Asimismo, ingeniería Mecánica con énfasis a metalúrgica, automotriz y carrocerías. A esto se suman las ingenierías de Bioquímica y Biotecnología. Y en Salud, una especialización en Gerontología.

    Galo Naranjo, rector de la UTA, explica que la institución trabaja con el sector productivo. Además, los nuevos profesionales tienen un perfil para instalar sus propios negocios o emprendimientos y la capacidad para dirigir empresas.

    Por eso, la UTA tiene clara su visión que no es formar buscadores, sino generadores de empleo. Los diseños curriculares están dirigidos a fomentar las microempresas mediante proyectos.

    La idea es que los alumnos elaboren sus planes de negocio y constituyan empresas. Además, existe un espacio de vinculación con la sociedad, con un semillero de ideas que pueden ser financiadas.

    Naranjo indica que Tungurahua tiene como fortaleza productiva la fabricación de carrocerías y metalmecánica. Más de 65 empresas entre grandes, medianas y pequeñas funcionan en la provincia. Por eso, proyectan la creación de estas nuevas especialidades. El anuncio que se abrirán las ingenierías en cuero y calzado, y de textiles alegró a los representantes de la Asociación de Confeccionistas Textiles (Acontex), en Tungurahua. Milton Altamirano, presidente de esta entidad, explica que la entrega de títulos de tercer nivel permitirá desarrollar a esta industria, que necesitaba una malla curricular dirigida a este sector productivo. «Es importante, porque la industria requiere de este tipo de profesionales».

    En la actualidad, las facultades emblemáticas de la UTA son las de Alimentos, Administración e Ingeniería Informática. En estas estudian 3 000 alumnos. Por ejemplo, en Ingeniería en Alimentos y Bioquímica cursan 500 alumnos. Esta cuenta con 10 catedráticos PhD provenientes de Argentina. Colombia, Venezuela y España. El propósito de su contratación es potenciar la investigación.

    Gladys Navas, decana de la Facultad de Ingeniería en Alimentos, explica que el número de alumnos es reducido. La idea es cuidar la calidad en la formación del nuevo profesional. Por ello, la mayoría de empresas dedicadas a procesar alimentos contrata a los profesionales.

    Como parte de la vinculación con la sociedad se asesora a los productores de uvilla; a las asociaciones de mora para la elaboración de vinos y mermeladas. Con la participación de investigadores de las politécnicas del Chimborazo y la Politécnica Nacional, la Universidad de Cuenca y la UTA buscan una fórmula para el uso del suero de las queserías en el país.

    Casa adentro
    La universidad.  En la actualidad trabaja en dos áreas: seguridad alimentaria y salud, que funcionarán en el campus de Quero-Chaca con tres unidades académicas, como las facultades de Agropecuaria y Agronómica, Medicina Veterinaria y la Facultad de Ciencias de la Salud e Ingeniería en Alimentos. Será un centro de investigación científica y tecnológica similar a Yachay.

    Las cifras.  La UTA destina de su presupuesto anual (USD 42 millones para este año), 1,5 millones para financiar proyectos de investigación de tres tipos. El primero se denomina semilla con un monto de USD 20 000, el Júnior con 50 000 y el Sénior con 150 000.