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  • El útil escolar es su especialidad

    Redacción Guayaquil  (I) redaccion@revistalideres.ec

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    Plastiuniversal es la firma guayaquileña  que produce lápices, marcadores, carpetas, crayones, témperas, plastilinas, etc. Este año invertirá USD 1,5 millones en maquinaria, para duplicar su producción.

    En 1979, el italiano Roberto Auer llegó a Guayaquil con la idea de montar una fábrica de lápices y marcadores. El europeo conocía del negocio y sabía que en Ecuador existía un nicho no atendido en útiles escolares, para los estratos económicos medio y bajo.
    Han pasado 36 años y ahora Auer acostumbra dar paseos por la planta. Lo hace para mirar de cerca cómo funcionan las máquinas en las instalaciones de Plastiuniversal, la empresa que fundó el 9 de diciembre de 1982, en la que se fabrican los útiles escolares de la marca Carioca.

    La empresa, ubicada en el kilómetro 10 de la vía a Daule (Guayas), tiene hoy 200 colaboradores. En los primeros años, las cuatro máquinas manuales para armar bolígrafos y marcadores que Auer importó de Italia eran operadas por cuatro empleados.  “Con la aceptación de los productos, en dos años trajeron cuatro inyectoras y cuatro ensambladoras al país, para producir más y hemos crecido paulatinamente”, cuenta María José Izquierdo, jefa de Marketing de la empresa.

    En 1984, Plastiuniversal comenzó a ampliar su portafolio de productos; a los lápices y marcadores se sumaron juegos geométricos de plástico, carpetas, crayones, separadores, témperas, plastilinas, entre otros artículos. En estas tres décadas, la oferta ha crecido a cerca de 200 ítems; casi el 90% corresponde a producción nacional.

    Esa diversidad de artículos es una de las fortalezas de la empresa, dice Lourdes Soto, propietaria de Imporsopapel. Este negocio distribuye los productos Carioca desde hace 20 años en papelerías de Azuay, en Loja, El Oro y en algunas localidades del Oriente.
    “Ellos tienen una oferta muy completa de útiles, de acuerdo con los requerimientos de las listas de los colegios. Además, los precios son bastante competitivos y accesibles”, afirma Soto.

    La visión de la empresa, dice Izquierdo, es atender la demanda de productos escolares para el segmento socioeconómico medio bajo. La estrategia ha sido importar aquellos productos que por precios no eran rentables de producirse en el país. Sin embargo, el plan es ir sustituyendo paulatinamente esas importaciones.

    Este año, por ejemplo, por la implementación de salvaguardias de 45% para útiles escolares importados como lápices, la empresa activó el área de lápices que había estado inhabilitada en la planta, lo que demandó, además, la contratación de 24 nuevos operarios.

    Izquierdo cuenta que este año se está concretando la compra de una máquina que produce lápices de plástico, que se elaboran mediante un proceso ecoamigable y toman menos tiempo en producirse. La inversión planeada alcanzaría los USD 1,5 millones, pero permitiría duplicar la producción de lápices para el 2016, que actualmente es de 40 millones de unidades por año.
    Esta no es la única inversión en el plan de crecimiento de Plastiuniversal. Los nuevos recursos para maquinaria también se han enfocado en el mejoramiento de la calidad del producto.

    Este año, con USD 50 000, se implementó un nuevo molde de marcadores permanentes, de tiza líquida y resaltadores, que le dan varias características al producto, entre estas, por ejemplo, que tengan una punta más fina.

    La calidad, además, se revisa de manera minuciosa en un departamento en el que se hacen pruebas de la durabilidad de los productos. En marcadores, que son el producto líder de la marca, por ejemplo, se realizan pruebas recurrentes, con una máquina especializada en medición de tinta. Libardo Villaquirán destaca que en las pruebas aleatorias hechas con marcadores, estos llegan a escribir hasta 3 000 metros.

    “Esto garantiza la calidad del marcador, incluso para exportación. Además, tenemos la norma INEN 713. A nivel de reglamento técnico, lo que hacemos es garantizar que el producto no es dañino para los niños”, explica.

    La empresa ha realizado exportaciones pequeñas hacia Colombia, pero por ahora el mercado externo no está entre sus prioridades. “Pero el hecho de haber entrado a Colombia habla de la calidad de nuestros productos, porque ese mercado es muy competitivo”, menciona Izquierdo.

    La meta que la empresa tiene este año, además de mejorar la capacidad productiva en la planta, es fortalecer la nueva imagen de la marca, que se comenzó a trabajar este año, con nuevos empaques.

    Las témperas están en el portafolio de los 200 productos que ofrece la empresa Plastiuniversal bajo la marca Carioca. La empresa se fundó en Guayaquil en 1982. Fotos: Enrique Pesantes / LÍDERES
    Las témperas están en el portafolio de los 200 productos que ofrece la empresa Plastiuniversal bajo la marca Carioca. La empresa se fundó en Guayaquil en 1982. Fotos: Enrique Pesantes / LÍDERES
  • ¿Vale más el trabajador útil o el indispensable?

    Fernando Mendoza / Redacción Quito

    ¿Qué tipo de colaboradores aporta más en una empresa, el indispensable o el útil? Los indispensables son aquellos que son considerados estratégicos en una actividad de la empresa y pueden llegar a un cargo ejecutivo o directivo.

    Los indispensables también son trabajadores que ya forman parte de la compañía y tienen un ‘background’ de ciertos conocimientos empresariales y se vuelven importantes dentro de la compañía. Los conocimientos pueden ser desde la logística, el mercadeo, la administración, por ejemplo. Todo depende, según los consultados, de cómo se trabaje en las diferentes áreas de la empresa.

    El empleado útil, de su parte, es aquel que enfrenta a cualquier reto que le ponga la organización. Es el colaborador que hace más tareas de las que debería hacer y no se conforma con una determinada meta. Al contrario, siempre busca nuevas actividades para involucrarse.

    Siempre está dispuesto a realizar cualquier tipo de actividad. Esto genera una ventaja: adquiere nuevos conocimientos para luego, en caso de que se necesite, tomar el puesto de aquel que fue indispensable un día.

    A pesar de las diferencias entre el empleado útil y el indispensable, María Paulina Garcés, directora de gestión humana de DirecTV, explica que no es adecuado hablar de personas útiles. A su parecer, ese concepto (útil) es lo más parecido a hablar de una máquina o una herramienta. Ella cree que cuando se habla de personas, hay que hacerlas sentir indispensables en su posición y en lo que hacen, indiferentemente que sea un cargo específico en el que estén trabajando.

    “Hay personas que son más especializadas que otras en diferentes sitios del trabajo; es decir, son más estratégicas según el modelo del negocio, pero la meta es hacer sentir indispensables a todos los colaboradores de la firma”.

    Así, esas personas que se sienten claves para la empresa, en un momento de emergencia empresarial, son quienes harán la diferencia, explica la entendida.

    Dolores Troya, directora corporativa de recursos humanos de Industrias Ales, con sede en Quito, prefiere a los empleados útiles porque son aquellos que al hacer la gestión lograrán los resultados que la empresa espera. Troya enfatiza que toda persona que cumple con el perfil para un cargo es útil.

    La ejecutiva de Ales menciona que los empleados indispensables no existen. Para ella, en determinado momento, cualquier persona puede ocupar un cargo y realizar las actividades que se creían, en una empresa, que eran indispensables; pero en la práctica no fue así. “Ciertamente que hay competencias o características específicas en ciertas personas, que a lo mejor que el asume la función no las tiene, pero no por eso deja de funcionar la organización. Para eso hay planes de capacitación y perfeccionamiento”.

    En las empresas siempre es mejor tener personas útiles que rindan y se comprometan a cumplir con todos los retos. Ese es el punto de vista de Lorena Pástor, especialista en Talento Humano.

    Según ella, una empresa corre un riesgo al tener personas indispensables entre sus filas. Si dejan la organización pueden repercutir en el rendimiento de la firma.

    Por ese motivo, -según Pástor- siempre es mejor no tener personas indispensables, pero en el caso de que se tenga a un especialista en cualquier área y es difícil de encontrar en el mercado laboral, hay que trabajar, como departamento de Recursos Humanos, en planes de retención de talentos.Entonces, todas las organizaciones deben pensar en formar a una persona especializada, por así decirlo, que a mediano o largo plazo pueda adquirir el conocimiento y asuma un cargo.

    Características de los nuevos colaboradores

    Los resultados. Las organizaciones buscan trabajadores que sepan de todo un poco. Que sepan trabajar en equipo que colabore, innove y que piense más allá del dinero.

    El conocimiento. Es innegable que ser experto en un área en particular es muy importante, sin embargo estar en permanente contacto con otros temas y conocerlos es indispensable.

    El equipo. Aquellas personas que creen que pueden subsistir sin ayuda de los demás, así sean trabajadores excepcionales, están condenadas al fracaso. Hay que trabajar en equipo.

    La estrategia. Hay que tener capacidad para colaborar con la búsqueda de nuevos y mejores métodos para desarrollar el trabajo. Tener las mismas técnicas son signos inequívocos de fracaso.