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  • Una oficina virtual con beneficios reales

    Redacción Guayaquil

    Acceder a un domicilio comercial, desligarse de los gastos de oficina, servicio permanente de correspondencia y atención de llamadas… son algunas ventajas de las ‘oficinas virtuales’. Consisten en espacios físicos que se alquilan a personas naturales, profesionales o grupos empresariales y que cuentan con la funcionalidad de una oficina moderna.

    Entre los beneficios está la asistencia administrativa, sistemas de comunicación, equipamiento para realizar conferencias in situ y externas, Internet, etc.

    Para María Elena Loor, asesora de negocios de Área, una empresa del segmento en Guayaquil, esta tendencia se desarrolla en las grandes capitales como en el Distrito Federal (México). “Es un servicio que crece, porque deslinda al empresario o al emprendedor de las tareas administrativas para que se concentre en el negocio. Se obtienen facilidades de logística y una comunicación permanente con los clientes”.

    Para Loor, la denominación de ‘oficinas corporativas y salas de juntas’, como es el caso de Área, es más adecuada a la de las ‘salas virtuales’. Esto, debido a que son espacios con los beneficios de un complejo empresarial.

    Esta firma funciona desde hace un año en el Centro de Convenciones de Guayaquil Simón Bolívar y tiene cerca de 10 oficinas cada una, con espacio de entre 45 y 50 m². La empresa ofrece salas de juntas, conferencias, equipamiento para videoconferencias, pizarras, Internet, estación de bebidas, parqueos…

    Julio Laius es gerente de Nhuvak Technology, una empresa de consultoría en tecnología informática. Asegura que tener membrecías o alquilar estas oficinas virtuales presentan ventajas, principalmente en el caso de empresas que tienen vínculos de negocios en varios países.

    Nhuvak Technology opera en Argentina, Brasil, Chile y Ecuador. En algunas ciudades tiene membrecías o alquilan oficinas virtuales. Laius indica que entre las ventajas está que tienen mayor flexibilidad para el uso de oficinas sin tener altos costos fijos. “En el caso de Área es importante el servicio de mensajería y el manejo de la documentación propia en Ecuador con una dirección comercial”.

    Ruth García es una emprendedora que está desarrollando un negocio de seminarios y capacitaciones de moda. Cuenta que debido a que es un negocio nuevo, no quería arriesgarse a montar una oficina por los altos costos. Además, García realiza otras actividades y subutilizaría el espacio en una oficina propia.

    Por estos motivos, ella obtuvo una membrecía semestral en Área. Paga cerca de USD 180 al mes y tiene derecho a 12 horas mensuales. “Tengo 15 días usando el servicio e incluso ya he realizado capacitaciones en el sitio. La ubicación y la comodidad son importantes”.

    Según los cálculos realizados por la empresa Área, el uso de oficinas virtuales representa para los presupuestos de las pymes y de los profesionales independientes un ahorro de entre el 54 y el 90%.

  • El turismo virtual es su propuesta de negocio

    Redacción Quito

    Un entorno virtual para hacer turismo en tiempo real desde y a cualquier parte del mundo, es el proyecto de cuatro estudiantes de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ).

    Este grupo está desarrollando una plataforma on line para conectar al guía y al turista, sea una sola persona o un grupo. La idea es que el guía muestre, en línea, un destino y se genere interacción.

    De esta forma, el turista no solo conoce visualmente el entorno del lugar, sino que además puede tener una versión real de todo cuanto sucede en ese momento en el lugar de su elección.

    “La idea es transmitir la experiencia del viaje de una persona a otra”, explica Bárbara Palacios, estudiante de cuarto año de Comunicación y Relaciones Internacionales de la Universidad y mentalizadora del proyecto.

    La idea surgió, cuenta Palacios, cuando visitó el Hospital de Solca y se percató de la imposibilidad de los pacientes internos para salir de su habitación y viajar.

    Giovanna Ubidia, estudiante de cuarto año de Comunicación y Publicidad en la USFQ, es parte del equipo que trabaja con Palacios. Ella cuenta que el proyecto “Turismo en tiempo real a través de una plataforma virtual”, fue el ganador del premio Emprende Quito, convocado por la agencia municipal Conquito, en septiembre del año pasado.

    “Nos avisaron que ganamos el concurso en marzo de este año. Ahora debemos invertir USD 1 500. Conquito aportará con USD 8 500, para elaborar un plan de negocios, capacitarnos y hacer el estudio de mercado”, explica.

    Pero la visión del proyecto no solo apunta a la interacción entre dos o más personas, explica Cristian Hidalgo, otro integrante del grupo y estudiante del cuarto año de Economía y Filosofía. “Cuando la plataforma de turismo virtual esté lista, las agencias de viajes interesadas podrán utilizarla como una herramienta para vender sus paquetes turísticos. Así, quienes quieran viajar a un lugar van a poder dar un vistazo al sitio antes de armar maletas y aventurarse”.

    Los jóvenes planean tener lista la plataforma para finales de año. Para lograr esto quieren aprovechar que el cuarto miembro del grupo, Marco Corrales, está de viaje en los EE.UU.. Mientras él está de viaje se harán las primera pruebas de la plataforma y para el 2013 los universitarios esperan comercializar el producto.

    David Lansdale, director del Centro de Emprendimiento de la USFQ, conoce de cerca esta iniciativa y considera que además de ser un proyecto novedoso, el uso que se da a la tecnología para la creación de una plataforma virtual es innovador. “Todo es cuestión de ingenio e ideas frescas, este proyecto las tiene”.

  • ‘¿Cómo ejercer la postulación virtual?’

    Arturo Castillo. Motivador y prof. de técnicas psicorrelajantes

    La entrevista de cuerpo presente para postularse a un trabajo, que antaño era ineludible, el primer requisito, hoy ha pasado a un plano secundario; en muchos de los casos, ni siquiera llega a ocurrir. El atajo se llama tecnología.

    ¿Para qué tomarse la molestia de entrevistar al candidato, si este puede enviar un CD con su reseña profesional, con video incluido? Mejor todavía, podría subir a YouTube un video que le permita mostrarse de cuerpo entero, hacer una elocuente presentación de sus aptitudes profesionales. Facebook y Skype también podrían serle de utilidad, dependiendo de las exigencias de la empresa, de cuánto se identifique con lo virtual.

    Sin embargo, todo el despliegue electrónico no pasará de ser un preámbulo, un tamiz para llegar a lo sustancial: la entrevista cara a cara.

    ¿Cuál es la ganancia o el valor de lo electrónico en este caso? ¿Ahorro de tiempo? ¿Mejores elementos de juicio para calificar al candidato? ¿Simplificación de procedimientos burocráticos?

    Naturalmente, hay circunstancias especiales, como la contratación de personal foráneo, aplicaciones para trabajar con alguna compañía extranjera, donde el concurso de las herramientas electrónicas es vital. Un tramo de la negociación será vía Internet, pero el momento decisivo ocurrirá mirándose a los ojos, leyendo el lenguaje corporal, interpretando los silencios, haciendo preguntas incómodas; dando respuestas convincentes, con una dosis de humor, con demostración de sentido común, de una cultura personal aceptable.

    A los jóvenes profesionales quizás les parezca irrelevante todo este asunto, creyentes como son de la tecnología. Aun así, quizás les convenga prestar atención a ese otro lado, el de las relaciones humanas, el de la comunicación a la antigua.

    Obviamente, las empresas cuentan de antemano con un bagaje informativo acerca de los candidatos en las redes sociales; con acceso incluso a detalles extraprofesionales. Desde esta perspectiva, hay el riesgo de proyectar una imagen dual, contradictoria. Conviene, mejor, compatibilizar lo virtual con lo real, presentarse como una sola persona.

    Entrevistar es una tarea que exige talento, habilidad para comunicarse, para obtener información relevante para la compañía, que generalmente los candidatos omiten. Si el personal de RR.HH. no está capacitado para ese contacto, con toda seguridad las herramientas informáticas les servirán poco. La tecnología y la comprensión huanista del trabajo deben complementarse, como respuesta a las exigencias, sin radicalismos paralizantes.

    Correo electrónico: arturo.castillo@catarsis.ec

  • ‘La seguridad cibernética es básica para la empresa’

    Redacción quito

    Ahora, el uso de nuevas tecnologías en el mundo empresarial es fundamental para todas sus áreas. Bases de datos, cuentas bancarias, redes sociales, están en plataformas virtuales. La nube reemplazó a los viejos archiveros y estantes para ganar eficiencia y modernizar los procesos en las compañías.

    Sin embargo, a la par, también proliferaron nuevos riesgos y nuevas formas de delito. Por ello, las aseguradoras también buscan mecanismos para proteger a sus clientes. En la firma AIG Metropolitana presentó en noviembre el producto Cyber Edge, que permite cubrir a las empresas de fraudes informáticos.

    Sebastián Uzcátegui, gerente de Línea Financiera de la aseguradora, explica esta propuesta y analiza el tema.

    ¿En qué consiste Cyber Edge?
    Si hablamos de una empresa de tarjetas de crédito, por ejemplo, ellos manejan bases de datos, información de clientes… y si un hacker vulnera esa información y utiliza esos datos, obviamente el cliente va a ser perjudicado. La póliza también cubre problemas de riesgos reputacionales (en redes sociales). Si el sistema (2.0) de una empresa se ve vulnerado, existe la posibilidad de que una información errónea llegue a los clientes y a los medios. Esto genera una imagen negativa a la empresa, que incluso podría llegar a convertirse en una crisis. La solución que ofrecemos es pagar los costos de viáticos para resarcir esa reputación y el manejo de estos inconvenientes.

    ¿Qué otros riesgos están incluidos en la cobertura de esta póliza?
    También tenemos cobertura para, por ejemplo, contratar un ‘call center’ que se dedique a notificar a cada uno de los clientes sobre el imprevisto, y para notificar a los clientes sobre las precauciones que deben tomar. La póliza también cubre los costos de las investigaciones; además, tiene cobertura de los especialistas o técnicos que revisan la información vulnerada, para detectar fallas o recuperar la información perdida.

    ¿Para quién está diseñado este tipo de productos?
    Empresas que prestan servicios financieros o profesionales. ¿Qué pasa si un hacker vulnera información de un bufete de abogados y se roba información? Eso podría tener un costo altísimo para la empresa, en el caso de que el cliente decida demandarla por perder o filtrar información confidencial.

    ¿Una persona particular puede acceder a esta póliza?
    No, la póliza está dirigida solo para el sector empresarial.

    ¿A cuánto pueden ascender los costos de esta póliza?
    Hay distintos giros de negocio, todo depende de cuál sea el riesgo al que esté expuesta la empresa. Es muy relativo decir cuál sería el costo. La póliza puede ascender a USD 25 millones en suma asegurada, eso lo elige el cliente. Pero no tiene un monto límite, si el cliente lo requiere puede solicitar un monto mayor.

    ¿Se puede calcular ese monto?
    Tenemos una aplicación para iPad. Tiene un cotizador para calcular los montos, con base en el grado de exposición que la empresa pueda tener frente a ataques cibernéticos. Esta aplicación está disponible para todo público, se llama Cyber Edge y desde enero estará disponible para iPhone. No tiene costo.

    ¿Qué tan aceptado es este seguro?
    AIG tiene cobertura en 192 países y el seguro Cyber Edge ya está operando en toda América. También tenemos casos de reclamos en empresas cuyos nombres no podemos revelar por cuestiones de seguridad. Pero en temas de tendencias, en el 2011 tuvimos un incremento del 60% frente a los reclamos del año anterior en temas cibernéticos, y en el 2012 tuvimos un 78% de incremento respecto al 2011.

    ¿En Ecuador existen empresas que ya utilicen esta cobertura?
    Lanzamos el producto en noviembre y actualmente contamos con un asegurado, la respuesta fue inmediata. Esperamos asegurar a empresas de diferentes ámbitos, que cuenten con bases de datos, o basen sus negocios en la Red.

    Hoja de vida
    Estudios. Es Bachelor en Finanzas por la Universidad San Francisco de Quito. También cuenta con una maestría en Derecho en la Universidad Andina.

    Experiencia. Colabora en AIG Metropolitana desde el 2008. Cuenta con cursos especializados en el extranjero.

  • El menú virtual se apoya en los dispositivos móviles

    Pedir comida a domicilio es una rutina. Esta se cumple, por lo general, mediante una llamada telefónica o a través de una página web. Ahora ese hábito de consumo tiene una nueva plataforma: los dispositivos móviles como los ‘smartphones’ o las tabletas.

    En Ecuador este movimiento virtual de la entrega de comida en casa u oficinas gana actores. Hellofood o PedidosYa, son dos ejemplos de aplicaciones que permiten hacer pedidos a domicilio.

    La primera está presente en 40 países y llegó al mercado nacional luego de adquirir, en julio pasado, la plataforma virtual Deliyami. Fernando Cruz, country Manager de Hellofood para América Latina, explica que la compra se dio porque Deliyami conocía al detalle el servicio de entrega a domicilio, tenía un equipo constituido y con experiencia.

    Desde julio hasta la semana pasada, la aplicación registraba cerca de 10 000 descargas en Quito. «Nuestros usuarios son hombres y mujeres amantes de la tecnología, que valoran su tiempo y con edades entre 18 y 35 años».

    Hellofood trabaja con cerca de 100 restaurantes. El grupo TCG (Texas Chicken, Pollo Campero y Pollos Gus) es parte de la oferta de la aplicación. Su representante, Jenny Camacho, comenta que cada mes reciben unos 400 pedidos a través de la aplicación. «Es una herramienta muy útil, utilizada por el estrato socio económico medio y medio alto».

    PedidosYa nació en Uruguay en el 2009 y llegó a Ecuador en julio pasado. Actualmente, tiene una cartera de más de 200 restaurantes en Cuenca, Cumbayá, Guayaquil, Quito y Samborondón.

    Federica Hampe, jefa de Comunicación de PedidosYa, asegura que el consumidor ecuatoriano ha respondido favorablemente. «Estamos trabajando en sumar más restaurantes y cadenas para ofrecer una mayor variedad a nuestros usuarios. Tenemos planes de continuar la expansión en más ciudades de Ecuador, para poder llegar a más usuarios».

    La representante de PedidosYa añade que los usuarios de la ‘app’ piden comida a domicilio desde cualquier lugar: desde el sillón de su casa, desde el auto volviendo del trabajo, etc. «La tecnología cambia los hábitos de consumo». La aplicación está disponible en 12 países y cuenta con unos dos millones de descargas.