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  • Bianca Dáger: ‘Hoy es vital fortalecer el ecosistema’

    Priscilla Alvarado   (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    Bianca Dáger, gerenta de la Empresa Pública Municipal para la Gestión de la Innovación y Competitividad (Épico) hace un diagnóstico de cómo se encuentra el sector emprendedor de Guayaquil. Además, qué impactos arrojó la pandemia y cuáles son los mayores retos.

    ¿Puede definirse a Guayaquil como una ciudad emprendedora?
    Por supuesto. La pandemia fue una muestra de lo que se puede alcanzar como ciudad. Los emprendedores reaccionaron y se insertaron en el sector con propuestas atractivas. Sin embargo, hay que reconocer que los ecosistemas están aún incipientes y hay falta de coordinación entre autoridades y actores de la sociedad civil.

    ¿Ese es el campo de acción de la Empresa Pública Municipal para la Gestión de la Innovación y Competitividad (Épico)?
    Nos definimos como ‘los conectores’ porque lo que está haciendo Épico es juntar ese sistema de innovación que está disperso entre diversos actores de la sociedad, generando y creando espacios donde la gente se siente a la mesa a pensar en la ciudad, desde diferentes ámbitos. Hay un ecosistema de innovación débil en el que se debe trabajar, desde el Municipio, el sector productivo, la academia y los ciudadanos.

    ¿En qué se está enfocando Épico para fortalecer ese ecosistema?
    En la capacitación, a través del centro de emprendimiento, y lograr conexiones. Sabemos que, por un lado, están los actores de ese ecosistema que son los emprendedores. Primero se debe trabajar en el puente para que organizaciones apoyen a esos nuevos empresarios. Hay que encontrar oportunidades para que lleguen los inversionistas ángeles, se creen fondos de capital de riesgo y se construya un espacio seguro para las nuevas iniciativas.

    ¿Cómo es el trabajo en el Centro de emprendimiento?
    Existen cuatro etapas. En la fase de descubrimiento se identifican las oportunidades, conexiones y soportes para potencializar la idea. Luego, está la etapa ‘re-creando’, que es el punto de partida del negocio. Se analiza la viabilidad y el giro adecuado. En la fase ‘validando’ se dota de herramientas para que el emprendimiento sea innovador y, por último, en ‘despegando’ se acompaña al nuevo empresario, para elaborar una proyección del negocio y potenciar las ventas.

    ¿Aún hace falta trabajar en competitividad?
    Es un factor clave. En Guayaquil, por ejemplo, tenemos una matriz de competitividad muy diversificada, pero con baja generación de conocimiento porque estamos muy enfocados en materias primas. Es allí donde debe crecer la innovación, más ahora en tiempo de pandemia. El incremento de este factor solo se logra con el trabajo conjunto y políticas claras del sector privado, la academia, los emprendedores y el gobierno local.

    La palabra emprendimiento está de moda en el panorama actual. Muchos actores de la sociedad se motivan con esa palabra, sin saber los retos a los que se enfrentan. ¿Se ha malentendido ese concepto?
    La palabra atrae, pero no se le da la profundidad requerida. Es importante saber que no se puede hacer las cosas igual que el resto y esperar resultados distintos. Si se quiere emprender, en estos tiempos, se debe tener un modelo de negocio con un propósito claro y propuesta de valor nueva. Allí entran dos elementos, definir la necesidad que voy a cubrir y cómo voy a medir que estoy haciendo las cosas bien.

    ¿Qué riesgos existen?
    De fracasar, por supuesto. Es allí donde la construcción de un ecosistema fuerte garantizará que, si en algún momento un negocio fracasa, no haya obstáculos para que el emprendedor vuelva a levantarse o reconfigurarse.

    Usted dice que el ecosistema puede evolucionar con políticas claras. ¿Pero qué pasa cuando se cambian las autoridades y entran en juego otros intereses?
    Si se tiene una agenda clara a mediano y largo plazo, las autoridades de turno valorarán esa organización y continuarán con el trabajo. Eso es lo que se trata de impulsar desde Épico, un horizonte que transcienda a pesar del cambio de autoridades. Hay que respetar las visiones de los líderes que toman la posta de los cabildos, pero se debe siempre evaluar que si en una materia se ha avanzado o se ha construido algo se lo debe mantener.

    ¿Qué nuevas características deben tener los emprendimientos, dado el contexto actual?
    Debe ser algo novedoso, pero que pueda tener capacidad de adaptación, en el caso de que cambien las reglas de juego. Hay emprendimientos que no sobrevivieron el confinamiento y eso dejó una lección de siempre abrir el abanico.

    ¿Qué perfiles de emprendedores se han identificado en Guayaquil?
    De acuerdo con el nivel de escolaridad, los universitarios son los que más se arriesgan a crear nuevos negocios. Luego le siguen los bachilleres y técnicos.

    ¿El emprendimiento por necesidad es la principal característica de los nuevos negocios en la ciudad?
    Sí. Sin embargo, eso no es malo. Hay quienes se arriesgan a emprender, se quedan de ese lado y despuntan. En Guayaquil, siete de cada 10 personas que han quedado desempleadas quieren emprender. Ven esta posibilidad como su única fuente segura de ingresos, al menos, por ahora, hasta que la situación mejore.

    Guayaquil tiene un ADN empresarial muy marcado por ser una ciudad portuaria y comercial, ¿los emprendimientos se enfocan en esas áreas?
    Según lo que hemos detectado desde Épico, si bien los nuevos empresarios crean negocios para atender esas dos grandes corrientes, hay un abanico más amplio. Por ejemplo, hay iniciativas creadas para la fabricación de alimentos procesados, servicios técnicos, producción básica de agricultura, desarrollo de tecnología e incluso para la creación de servicios culturales.

    ¿Qué se está impulsando desde Épico para la reactivación económica?
    El Municipio de Guayaquil, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Ecuador y Épico, impulsan el plan Guayaquil en marcha, que busca capacitar gratuitamente y fortalecer al sector comercial minorista, con especial atención en tiendas, locales de comida, almacenes de venta de ropa y accesorios. Esto con la finalidad de reactivar sus iniciativas económicas y adaptarse a las condiciones pospandemia. Ya se ha escogido a 80 negocios de la zona céntrica de la ciudad.

    ¿Hay una nueva mentalidad en los emprendedores posterior a la pandemia?
    Totalmente. Algo que nos deja el contexto actual es que se debe ser resiliente y abierto a cambios. Hay dos grandes desafíos. Por un lado, es la transformación digital y por otro lado es lograr ser sostenibles. Pensar en sostenibilidad

    Hoja de vida
    Su formación. Ingeniera agrónoma por la Universidad Earth (Escuela de Agricultura de la Región Tropical Húmeda) de Costa Rica; maestría en Administración de Empresas de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo y un diplomado en el IDE de Responsabilidad Social.

    Su experiencia. Es mentora de Women4Climate y Embajadora de ODS en Ecuador. Obtuvo el primer León de Oro de Cannes para Ecuador en la Cumbre Internacional del Medio Ambiente. Es cofundadora de los Premios Latinoamérica Verde. Promovió la creación de Alma, grupo de mujeres que con campañas de educación ambiental fomenta estilos de vida sustentables.

    Bianca Dáger, gerenta de la Empresa Pública Municipal para la Gestión de la Innovación y Competitividad (Épico) hace un diagnóstico de cómo se encuentra el sector emprendedor de Guayaquil. Fotos: Enrique Pesantes / LÍDERES
    Bianca Dáger, gerenta de la Empresa Pública Municipal para la Gestión de la Innovación y Competitividad (Épico) hace un diagnóstico de cómo se encuentra el sector emprendedor de Guayaquil. Fotos: Enrique Pesantes / LÍDERES
  • Bruno Leone: ‘El aporte de la pesca ahora es vital’

    Priscilla Alvarado  (I)
    Redacción Guayaquil

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    Bruno Leone, presidente de la Cámara Nacional de Pesquería, analiza la importancia de la pesca en la economía del país y detalla cómo la industria nunca paró durante la emergencia. Ratifica, además, la necesidad de concretar acuerdos para empujar las exportaciones.

    La pesca fue uno de los sectores prioritarios durante la emergencia sanitaria. ¿Cómo se manejó para operar?
    Fue complicado por todos los temas en los que incidió la pandemia. El ausentismo en el personal, desde la fase extractiva hasta el procesamiento en las industrias, provocó una caída en producción del 60%. Esto se sumó a una disminución de precios internacionales por la depresión de los mercados. A pesar de estos factores, en la época más complicada (marzo y abril), nunca dejamos de trabajar.

    ¿Se fortalecieron los protocolos o acciones en la cadena?
    Las medidas se endurecieron. La industria de alimentos ya aplicaba, desde antes, protocolos estrictos de calidad e inocuidad, lo que tocó fue ampliar el control y proteger al personal. Por suerte, no hubo nuevas exigencias de los mercados. Ellos conocen todo lo que se aplica para que el producto ecuatoriano sea trazable.

    ¿Cuál sería el factor positivo que dejó la pandemia?
    Fuimos el rubro que alimentó en el confinamiento. Eso por el lado del consumo, porque hubo mayor demanda de enlatados tanto interna como externamente. La gente se aprovisionaba de productos. Por otro lado, fuimos uno de los pocos sectores que mantuvo sus plazas de empleo completas, no se despidió personal. La pesca da trabajo directo a 108 000 personas e incluso aumentó. Con esto quedó claro que la pesca es una actividad positiva para el país.

    ¿Cómo garantizaron la calidad de los productos que enviaron en esos meses?
    Los estándares son altísimos y la demanda de controles es estricta. Estamos sujetos a normativas internacionales de manejo de productos alimentarios. Las auditorías del Instituto Nacional de Pesca y de las certificadoras son permanentes. Lo que ahora se ha fortalecido es el control al personal, proveedores, al producto terminado e insumos. Esto es una inversión a la que accede la industria para mantener sus mercados.

    Parte de esos lineamientos se recogen en la Ley de Pesca. ¿Cómo avanza su aplicación?
    Todo avanza según lo programado. La Ley se publicó en el Registro Oficial el 21 de abril del 2020 y ahora se trabaja en la elaboración del reglamento que se prevé se publique en octubre. Ahí se especificarán las líneas de aplicación de los nuevos conceptos de la ley, sobre todo, en la parte sancionatoria e investigativa. Además, simultáneamente, se avanza en la implementación de un sistema de control de trazabilidad. La plataforma ya está siendo analizada por la Cartera de Telecomunicaciones. Son cuestiones de forma.

    ¿Existen puntos de la Ley que ya se aplican?
    Claro, la autorización previa para importar productos pesqueros. Esto consta en la Ley y es parte del Plan de Acción para levantar la Tarjeta Amarilla que impuso la Unión Europea (UE). El contingente que se importa (250 000 toneladas) ahora es normado para que tenga la legalidad debida. Es un avance inmenso que hace bien al país como jurisdicción pesquera y que está alineado a la lucha contra la pesca ilegal.

    La promulgación de la Ley era clave para superar la Tarjeta Amarilla con la UE. ¿Qué avances hay en esa gestión?
    Existe intercambio de información y diálogo directo. Cuando se impuso la sanción (16 de octubre, 2019), se solicitó que en seis meses se debía enviar un plan de acción para subsanar 28 puntos, entre ellos la reforma a la Ley de Pesca. Eso se envió. Sin embargo, como todo proceso, con la pandemia se retrasó. Pero hay que aclarar que no se frenó. La retroalimentación recibida del bloque europeo es que Ecuador es responsable con el cumplimiento de lo solicitado.

    ¿Cómo quedó la verificación ‘in situ’ de la UE?
    La visita de autoridades de la Dirección de Asuntos Marítimos y de Pesca (DG Mare) estaba prevista en abril, pero por la pandemia no se dio. Ecuador y la UE siguen intercambiando información y, a nivel de país, hay celeridad para cumplir lo que se solicita. No hemos recibido respuestas negativas de lo que se ha enviado.

    ¿Hay nuevas exigencias?
    No, continúan las mismas exigencias del inicio. Todo encaminado a normar y fortalecer la lucha contra la pesca ilegal. Lo que sí han solicitado las autoridades europeas es que sea visible la aplicación de todas estas normas, no solo para levantar la sanción, sino para traducirlas en políticas públicas que fortalezcan al sector.

    La UE es más exigente con los productos que recibe…
    Definitivamente. Es una economía que va encaminada al pacto verde y es algo que significa, sin duda, mayores exigencias. El sector se ha preparado para cumplir con todo lo que soliciten.

    ¿Cómo manejan la política de contingentes arancelarios que mantiene la UE para algunos productos pesqueros?
    Es complicada, dado que lo consideramos como competencia desleal. El acuerdo comercial que entró en vigor en 2017 mantiene acceso libre de aranceles para la producción atunera. Pero, a pesar de lo alcanzado en las negociaciones, la existencia de la política de contingentes arancelarios autónomos de la UE para ciertos productos pesqueros, como los lomos precocidos de atún y su omisión en las negociaciones, hoy en día erosionan las preferencias arancelarias logradas en este mercado porque tienden a aumentar.

    ¿Cómo les afecta?
    A través de estas resoluciones o contingentes, acceden a productos de Asia que no cumplen todo lo que nos exigen a nosotros como país. Lucha contra la pesca ilegal, trazabilidad, laborales, etc. Hemos pedido que intervenga la Cancillería para que eso no suceda y más bien disminuya y no nos quite espacio en nuestro principal mercado. Las reglas del juego deben ser iguales para todos.

    ¿La entrada en vigencia del acuerdo con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), qué les representa?
    Es un acuerdo complementario. Muchos de los productos comprados por un determinado país en Europa iban a estas naciones. Los mercados que están ahí son estables. El Viejo Continente es nuestro principal destino.

    Las miras de un acuerdo serían con…
    EE.UU., definitivamente. El país está geográficamente en nuestra zona y es un gran consumidor de productos del mar, sobre todo del atún. Es importante que concluya para entrar con nuestro producto en funda o ‘pouch’ sin impuestos. Hay que poner todo el empeño en ese acuerdo. Está en el tejido productivo del país empujar este carro que se llama Ecuador.

    ¿Qué oportunidades se ven para el segundo semestre?
    Oportunidades como tal, no hay. Se espera estabilidad en los mercados y que el mundo se recupere, para tener niveles de consumo de antes de la pandemia. La proyección del sector no es de crecimiento, pero sí cerrar con cifras parecidas al 2019, que fueron mejores.

    Hoja de vida
    Su formación
    .  Ingeniero Industrial de la Universidad de Guayaquil. Programa de Alta Dirección Empresarial del Instituto de Desarrollo Empresarial (IDE).
    Su experiencia.  Presidente del Grupo Pesquero Servigroup desde 1989. Fue gerente del Grupo Camaronero Nirsa. En el sector bancario se desempeñó como subgerente de la sucursal mayor del Banco Central del Ecuador y también como gerente general de la Agencia de Garantías de Depósito (AGD).
    En los gremios.  Lidera la Cámara Nacional de Pesquería desde el 2015. También fue director de la Cámara de Comercio y de Industrias de Guayaquil.

    El presidente de la Cámara Nacional de Pesquería Bruno Leone detalla cómo la industria no paró durante la emergencia sanitaria. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
    El presidente de la Cámara Nacional de Pesquería Bruno Leone detalla cómo la industria no paró durante la emergencia sanitaria. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
  • Daniel Rivera: ‘El apoyo a las pymes ahora es vital’

    Carolina Enríquez,  (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    Daniel Rivera, representante de CAF, Banco de Desarrollo de América Latina en Ecuador, explica los programa de apoyo financiero del organismo en la región y el país. Asegura que el impulso al sector productivo es fundamental para la economía tras la pandemia.

    ¿Cuál ha sido el impacto de CAF -Banco de Desarrollo de América Latina- en la región durante sus 50 años?

    CAF es una entidad regional cuyos accionistas pertenecen los países de América Latina y el Caribe. Nació con los cinco andinos; Ecuador es fundador. Después de cinco décadas, el organismo tiene 19 naciones accionistas que confían en la experiencia acumulada en estos años. Respecto a Ecuador, CAF ha registrado aprobaciones de crédito por más de USD 14 000 millones y USD 62 millones para proyectos de cooperación y asistencia técnica no reembolsable (…) Después de esta experiencia dramática de la pandemia, que generó una crisis sanitaria, económica y social, tenemos identificados cuatro ejes de trabajo en la región, incluido el país.

    ¿En qué consisten los ejes?
    El primero tiene que ver con financiar proyectos de infraestructura económica: todo lo que tiene que ver con logística, transporte, vialidad, energías renovables, etc. El segundo sobre infraestructura social y se incorporan los sectores de servicios básicos como agua y saneamiento, educación, salud, nutrición. El tercero es el apoyo a la micro, pequeña y mediana industria. Ahí hay un trabajo de enorme relevancia para preservar empleos e impulsar la reactivación de la economía. Por último, está el tema de contribuir al fortalecimiento de las capacidades de la gestión pública, institucionalidad, regulación económica (tributaria, fiscal y laboral).

    Además de ello, ¿en qué se ha concentrado CAF en el país durante este año atípico?
    Estas cuatro prioridades estarán siempre acompañadas por lo que hemos hecho este año en el país, que ha sido concentrar apoyo y esfuerzo en los temas de acompañamiento y ayuda presupuestaria y fiscal para el Gobierno central. La mayoría de recursos que se han destinado este año para Ecuador ha estado orientado a fortalecer las finanzas públicas.

    ¿A cuánto asciende el monto destinado a este sector?
    Este año ha sido récord en aprobaciones y desembolsos para Ecuador. Tenemos programado hacer aprobaciones de crédito por encima de USD 1 000 millones y en desembolsos efectivos de esos préstamos tenemos 800 millones. Son cifras extraordinarias con respecto a los promedios históricos. Son extraordinarias porque la situación es extraordinaria. Así lo ha demandado el país y CAF ha respondido a esas necesidades.

    Exactamente, ¿hacia dónde se canalizan esos recursos?
    En total son créditos para apoyo presupuestario del Estado pueden sumar cerca de USD 700 millones. Los otros USD 300 millones corresponden a financiamiento de programas y proyectos de inversión en temas vinculados con infraestructura económica y social. También hay unos apoyos a la banca de desarrollo local, como la Corporación Financiera Nacional (CFN), la Corporación Nacional de Finanzas Populares y Solidarias(Conafips) y BanEcuador, para acompañar a productores agrícolas en el país. Todo esto que comento en términos de apoyo al Gobierno nacional, gobiernos subnacionales y a entidades de la banca de desarrollo local. Eso es lo que suma los USD 1 000 millones.

    En la agenda de los cuatro ejes de trabajo de CAF en la región, destaca el apoyo a las mipymes. ¿Cómo lograr la reactivación de este sector?
    Nuestra convicción es que la reactivación económica es fundamental para contrarrestar los efectos del cierre de las economías. Hay que preservar los empleos y las relaciones laborales; se deben recuperar los ingresos familiares; evitar los riesgos de la insolvencia, los problemas fiscales y el pánico económico. Mantener una economía cerrada no es una opción practicable. Ningún país en América Latina puede hacerlo. La reactivación es un pilar del desarrollo. Una de las estrategias más productivas en términos de reactivación tiene que ver con el impulso y la provisión de herramientas financieras y de conocimiento para las mipymes. Ahí se concentra una parte importantísima del empleo y la producción.

    ¿Qué otras vías hay?
    Se deben impulsar cadenas de valor entre la pequeña y mediana industria, así como también otras de mayor tamaño o de vocación exportadora. Eso genera un gran impacto en el desarrollo económico y social. Creemos que podemos dar un aporte valioso al país y eso se logra también con el fortalecimiento del sector público.

    ¿De qué manera se puede alcanzar ese fortalecimiento?
    Hay que hacer un trabajo importante. Considero que se deben hacer reformas estructurales importantes en el futuro, en temas laborales y tributarios. Esa es la base para sostener y consolidar políticas públicas, programas y proyectos que apunten al desarrollo del potencial humano en todas sus dimensiones.

    ¿Cuáles son los mecanismos para apoyar a las pymes?
    En términos de microempresa y producción le puedo mencionar cuatro programas importantes. El primero tiene que ver con un crédito de USD 100 millones que estamos trabajando en favor de Conafips. Se trata de una línea con enfoque de género, que va a beneficiar a madres, cabezas de hogar, líderes, mujeres emprendedoras. El segundo es un crédito de USD 40 millones para BanEcuador para acompañar y apoyar con insumos, créditos y recursos a productores agrícolas, particularmente en los sectores de palma y cacao. En tercer lugar estamos trabajando en la CFN para apoyar en el programa Progresar. Hacemos créditos a la entidad y ellos direccionan a pymes, y el cuarto está vinculado con el proceso de negociación y estructuración con el Ministerio de Finanzas para apoyar al programa Reactívate Ecuador. También está orientado a facilitar recusos de crédito con tasas más bajas que las del mercado para mipymes del país. Además, CAF hace inversiones.

    ¿En qué sectores se tiene previsto invertir?
    En el otro terreno, en programas de inversiones específicas en distintos sectores, contamos con el programa Promadec, orientado a proveer de agua y servicios de saneamiento a los municipios pequeños y medianos del país. Asimismo, trabajamos con el ministerio de Transporte y Obras Públicas en el programa de implementación de una hoja de ruta logística. Eso está dirigido a mejorar la eficiencia, la competitividad del comercio y las empresas. Esto incluye una cantidad de corredores logísticos. No me refiero simplemente a carreteras que van de un sitio a otro. Están complementadas con la provisión de servicios: portuarios, de transporte, de logística, para facilitar toda la cadena productiva de principio a fin. 

    Hoja de vida
    Su formación.  Ingeniero civil de la Universidad de los Andes de Colombia y maestría en Políticas Públicas otorgada por la Universidad de Duke, Estados Unidos.
    Su experiencia. Representante de CAF en Ecuador. Trayectoria profesional de más de 30 años en planificación, gerencia estratégica y ejecución de proyectos en los sectores público y privado en distintos países de América Latina. Se ha desempeñado como docente y consultor de entidades de financiamiento multilateral.
    En CAF.  Fue Director de Proyectos de Desarrollo de la Región Norte, en la Vicepresidencia de Desarrollo Sostenible.

    Daniel Rivera, representante de CAF, Banco de Desarrollo de América  Latina, en Ecuador explica los programa de apoyo financiero del organismo en la región y el país.
    Daniel Rivera, representante de CAF, Banco de Desarrollo de América
    Latina, en Ecuador explica los programa de apoyo financiero del organismo en la región y el país.
  • El capital de trabajo es vital para mantener la producción

    Priscilla Alvarado  (I)

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    La microempresa afectada por la crisis económica derivada de la emergencia sanitaria por covid-19 apuesta por fortalecer su capital de trabajo para no cerrar.

    Tener liquidez para invertir en nuevos proyectos es uno de los principales destinos de los préstamos que ofrecen tanto el sector público como el privado.

    Según el Banco del Pacífico, entidad que ofrece el producto crediticio Reactívate Ecuador, este segmento es el que más solicitudes ha presentado con un total de 21 013, hasta el 18 de junio pasado.

    Además de capital de trabajo, los otros destinos del financiamiento son para pago de nómina, proveedores y las obligaciones con Rentas y Seguro Social.

    Desde el pasado 25 de mayo hasta el jueves 18 de junio, la entidad ha colocado USD 19,5 millones entre micro, pequeña y mediana empresa en todo el país.

    Los segmentos que han accedido a estos recursos son el de comercio al por menor, manufactura, construcción, agrícola, actividades de seguridad, investigación, radio y trasmisión.

    Para el sector agrícola, la inyección de dinero les ha permitido dotarse de materia prima para mejorar sus ventas.

    Fidel González, comerciante de fertilizantes, cuenta que el acceso a un préstamo de USD 30 000 se tradujo en la importación de 1 000 sobres de un bioestimulante mexicano para cultivos agrícolas.

    La venta de este producto ha sido el sustento para su familia durante tres años. El ingeniero agroindustrial tiene tres hijos y una esposa que viven en Ballenita, provincia de Santa Elena.
    La dinámica del negocio de González es visitar a los productores de banano, cacao, melón, sandía y pepino en las provincias de Guayas, Los Ríos y El Oro, para hacer demostraciones y luego concretar las ventas.

    “Con la pandemia el negocio se fue a pique. La restricción para movilizarse, la falta de capital para importar y el poco dinero de los agricultores me afectó”, detalla el comerciante, quien asegura que ahora está comenzando desde cero nuevamente.

    En Guayaquil, Leslie Carpio, de la empresa gráfica Letreros Carpio, explica que accedió a un crédito de USD 4 300. La cuarentena les obligó a paralizar actividades desde el 17 de marzo hasta el 10 de junio. Sus clientes, actualmente, son empresas de todo tipo.

    “No estamos en capacidad de rechazar pedidos, elaboramos de todo. Etiquetas, volantes, entre otras cosas de publicidad”, señala Carpio en su negocio.

    En la firma laboran ocho colaboradores. Ahora trabajan en dos grupos. Cada uno se turna los días que debe acudir a la planta y los que se quedan en casa.

    El dinero le ha permitido a este negocio cumplir con los pagos a proveedores y contar con capital de trabajo para nuevos proyectos. El cambio de imagen de la marca está entre las inversiones a realizar a fines de este 2020.

    El 36% de las operaciones de crédito aprobadas se dio a negocios de Guayaquil, la ciudad más afectada por la pandemia del covid-19 y con más fallecidos. A esta ciudad le siguen Quito, Santo Domingo, Loja y Milagro.


    La baja de clientes, el impedimento para movilizarse por el confinamiento, y la falta de recursos para dotarse de materia prima puso en riesgo el futuro de la cafetería Siete Campanarios, ubicada en el en el Centro Histórico de Quito.

    Natalia Aguilar, dueña de la cafetería, cuenta que el impacto en su negocio fue en doble vía. El establecimiento vende café en grano a varios locales y restaurantes de la capital y, además, ofrece el producto por tazas, para los clientes que llegan a la cafetería.

    “Las cafeterías cerraron y nos dejaron de pagar. Se renegociaron deudas y, para evitar despidos, se pagó a los empleados con ahorros propios”, indicó Aguilar.

    El segmento de hoteles, restaurantes y cafeterías (Horeca) es uno de los más golpeados en la pandemia. Según la Federación Nacional de Cámaras de Turismo, este segmento proyecta una recuperación lenta hasta finales del 2020 e inicios del 2021.

    Aguilar explica que con el capital recibido de un crédito adquirirá un lote de café a productores de Loja, Manabí, noroccidente de Pichincha e Imbabura.

    “Estamos en el pico de la cosecha del grano y la materia prima es el sustento del negocio”, relata la dueña de esta empresa.

    Además, entre los planes del negocio está trabajar a domicilio y crear estrategias en marketing digital para que las personas puedan acceder a los productos de la cafetería de forma más fácil.

    Dada la reactivación paulatina, Aguilar refiere que también va a reducir el cupo de compra de café hasta finalizar el 2020.

    Los trabajadores de empresa Letreros Carpio se mantienen operativos atendiendo pedidos de publicidades, volantes y etiquetas en Guayaquil.
    Los trabajadores de empresa Letreros Carpio se mantienen operativos atendiendo pedidos de publicidades, volantes y etiquetas en Guayaquil.

    En la Corporación Financiera Nacional (CFN) se ofrece la línea de crédito Pymes Exprés. El producto fue creado y ejecutado bajo una alianza con el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess).

    Los montos de los créditos que se ofertan para las pequeñas y medianas empresas van desde los USD 25 000 hasta 100 000 para el segmento pyme, con una tasa desde el 8,95%, reajustable con un plazo de 18 meses.

    La entidad informó que las precalificaciones aprobadas de Pyme Exprés al 8 de junio del 2020 eran 900, lo que implica aproximadamente un monto de USD 63 millones para colocarse.
    El sector camaronero también busca impulso con este producto. Marco, un productor de El Oro, dijo que ingresó los documentos para acceder al crédito y cambiar el giro de su negocio. El camaronero quiere abrirse a comercializar el crustáceo con valor agregado.

    Otros bancos privados también ofrecen financiamiento para pequeñas empresas.
    El Banco Guayaquil anunció el lanzamiento de una nueva línea de crédito por USD 30 millones dirigida a financiar proyectos de innovación tecnológica en pymes y empresas de mayor capital. Los componentes de innovación y modernización son fundamentales para optar por esta línea.

    63 millones de dólares colocó la CFN en créditos para pequeñas y medianas empresas al 8 de junio

    Fidel González, comerciante de fertilizantes para productores de banano, cacao, melón y sandía  volvió a trabajar gracias al acceso a un prestamo. Foto: cortesía
    Fidel González, comerciante de fertilizantes para productores de banano, cacao, melón y sandía volvió a trabajar gracias al acceso a un prestamo. Foto: cortesía
  • La seguridad, vital en el teletrabajo

    Redacción Líderes

    redaccion@revistalideres.ec (I)

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    El teletrabajo está en auge a escala mundial, como una de las estrategias para evitar que suba el número de contagiados por el covid-19. Firmas de todo el mundo aplican esta metodología en medio de la pandemia.

    American Express, por ejemplo, sostuvo que ha facilitado el “teletrabajo 100%” en todas sus localizaciones, según una nota de la agencia EFE. La firma de chips, Intel, también da fe de que el teletrabajo es una herramienta que está en auge a escala global.

    El Gobierno francés, por su lado, instó la semana pasada a mantener el teletrabajo al menos en las próximas tres semanas para limitar aglomeraciones en los transportes y recomendó horarios flexibles y adaptar los espacios para respetar la distancia social. Lo misma medida se recomienda en Nueva York o Costa Rica.

    Siendo una herramienta útil, el teletrabajo también presenta algunos riesgos para los empleados. Ellos se han convertido, según expertos en seguridad, en objetivos de los piratas informáticos para robar información confidencial de las empresas.

    David Zambonino, especialista en ciberseguridad de CenturyLink, brinda algunas recomendaciones para que empleador y trabajador se adapten al teletrabajo, cumpliendo con los parámetros de seguridad necesarios.

    En el tema del trabajo remoto, dice Zambonino, las redes privadas virtuales (VPN por sus siglas en inglés) son claves. En su uso se debe establecer con claridad quién puede acceder remotamente a los sistemas de la empresa, a qué información y en qué momento. “Para ello se puede otorgar credenciales o contraseñas que establezcan esquemas de permiso, derechos y privilegios para determinados trabajadores, garantizando que no exista ninguna brecha de seguridad”.

    También es importante que las empresas y los trabajadores realicen copias de seguridad de la información con la que trabajan periódicamente y eviten usar redes wifi públicas o de terceros ya que la información puede ser transgredida. “Las empresas pueden realizar estas copias de seguridad y cifrarlas, y en el caso de los trabajadores, pueden utilizar las herramientas del correo electrónico para crear un respaldo y no perder la continuidad de las actividades”.

    El trabajador también tiene responsabilidades. Debe asegurarse que los dispositivos que se utilicen en el teletrabajo, como laptops o tablets tengan instalados componentes de antivirus y antimalware, para evitar que los sistemas de las empresas a los que accede sean contagiados y se ponga en peligro sus servicios.

    Otra advertencia de este experto es referente a la difusión de ‘fake news’. Según Zambonino, los piratas informáticos aprovechan la preocupación y temor de las personas para llamar la atención enviando correos electrónicos con información falsa. “En la mayoría de los casos basta con un clic del destinatario, para que toda la información que está en el dispositivo, tanto personal como empresarial, quede expuesta a cualquier tipo de ataque. Por ello, es importante filtrar la información que se recibe en los correos y mantenerse informado por fuentes oficiales”.

    Los expertos indican que hoy en día existen muchas herramientas como OneDrive y Dropbox que permiten trabajar en línea y compartir documentos, y otras como Skype, Zoom, Webex o Telegram que facilitan la comunicación entre trabajadores y cuentan con mecanismos de seguridad y cifrado que permiten que la información se mantenga segura.

    Un informe elaborado por investigadores en seguridad de IBM señala que el 95% de las incidencias en ciberseguridad se deben a errores humanos. Por eso otra recomendación es educar a los empleados en temas de seguridad

    La recomendación es que los trabajadores y colaboradores de la empresa estén conscientes de los riesgos. Un artículo de diario El País, de España, cita un estudio realizado por la empresa de ciberseguridad Symantec sobre las amenazas a la seguridad de Internet: un 54,6% de los correos que recibe una persona es spam y cada usuario sufre una media de 16 ‘e-mails’ maliciosos al mes. “Los correos que aparezcan con un remitente desconocido o extraño, escritos con faltas de ortografía o que lleguen sin firma deben levantar las alertas”. Lo recomendable es borrarlos enseguida o reportar al departamento de Tecnología de la empresa.

    El artículo también insiste en que la creación de contraseñas de calidad también es esencial. Generalmente se aconseja el uso de signos de puntuación, símbolos, letras y números al mismo tiempo. De hecho cada vez más servicios o herramientas exigen que las claves tengan esas características. No está de más utilizar algún sistema de doble verificación que requiera, por ejemplo, recibir una clave por correo electrónico o al teléfono del empleado.

    Los protocolos de uso de VPN, evitar conexiones de wifi públicas, respaldar la información, entre otras, son sugerencias para trabajar de manera remota
    Los protocolos de uso de VPN, evitar conexiones de wifi públicas, respaldar la información, entre otras, son sugerencias para trabajar de manera remota. Foto: Freepik.es
  • El líder empático, vital en las crisis

    Redacción Quito

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    Mirar a largo plazo. Esta es una de las características que el líder de una organización debe tener en tiempos de crisis, particularmente ahora que el mundo se encuentra en emergencia sanitaria por el covid-19 y los equipos de las compañías deben operar, en algunos casos, con la metodología de teletrabajo.

    En el documento ‘El corazón del liderazgo resiliente/respondiendo al covid–19’, elaborado este año por la consultora Deloitte, se establece que la pandemia ha impactado fuertemente a la economía y las empresas. Los líderes exitosos, que cumplen con ciertos parámetros, pueden marcar este momento la continuidad o no de las firmas que dirigen o en las que trabajan.

    Roberto Estrada, socio de la consultora, explica que las organizaciones deben estar preparadas para los cambios, como el que está viviendo el mundo del trabajo por cuestiones de salud, y eso se logra mirando a largo plazo. “Imagínese que hay empresas a las que la situación les ha agarrado desprevenidamente, sin contar con los recursos tecnológicos apropiados (…) es inadmisible que se queden paralizadas porque los colaboradores no pueden acceder al trabajo remoto o las herramientas, algunas con un costo no tan significativo, porque no tuvieron la precaución de adquirirlas y capacitar a su gente en su uso”.

    El documento de Deloitte nombra otras características de líder en tiempos de covid-19 entre las que están trabajar con la cabeza y el corazón, es decir concentrarse en la parte empresarial pero a la vez ser empáticos con empleados y clientes; comunicar y ser transparentes, y privilegiar la agilidad antes que el perfeccionismo.

    En relación con esto último, indica que en estos momentos, al teletrabajar, las cosas no serán 100% óptimas, pero que con la práctica se logrará eso. Es el momento en que se necesitan resolver las cosas con agilidad y practicidad.

    Carlos Zaldumbide, director de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), entidad con 110 colaboradores, explica que en poco tiempo se aplicaron procesos que en condiciones normales pudieron haber tomado años en implementarse. De manera remota se desarrolló una guía de teletrabajo; además, se mantiene una reunión virtual al día con el equipo para conocer sobre su estado de salud y dar seguimiento a las tareas. “Lo importante es darles ánimo y acompañarnos todos en este proceso de adaptación”.

    Oswaldo Paredes, gerente de HR & SS Consulting, explica que este momento los líderes deben saber gestionar las operaciones remotas y para ello es necesario que todos los pedidos sean claros y específicos; que se establezca una red de trabajo para coordinaciones virtuales con todo el grupo; que se entienda que no todos los insumos están dentro del hogar del colaborador, por lo que los tiempos de entrega no serán los mismos que los de una operación normal; que se comprenda la heterogeneidad de las condiciones de cada empleado debido a sus situaciones personales, etc.

    Además, explica que alguien que lidera equipos de manera remota no puede ser alguien con problemas de confianza. “La persona debe saber que lo que están haciendo los colaboradores es lo correcto y que lo están desarrollando de la mejor forma. Es importante, además, saber delegar responsabilidades”, comenta.

    Las tareas que se asignen no deben ser largas o, en tal caso, debe haber una comunicación permanente sobre las actividades que se deban cumplir a diario.

    Esto lo ha logrado Dynadrill. Juan Carlos Santamaría, CEO de esta empresa del sector petrolero, explica que no ha sido difícil aplicar el teletrabajo gracias a la cultura de calidad, seguridad y medioambiente, además del uso de herramientas tecnológicas. Su personal operativo recibe instrucciones permanentes e implementos de protección. Actualmente, tiene 10 trabajadores administrativos y 30 en campo (hacen turnos).

    Para empresas que son en su mayoría administrativas, el desarrollo de cultura organizacional en línea es clave. El líder debe ser capaz de integrar a todo el personal en las alternativas de trabajo remoto a través de confianza y reconocimiento de habilidades, así como en guías rápidas de adaptación a la nueva metodología y sus herramientas, dice la experta en RR.HH., Andrea Paredes.

    Mabel Ocampo, fundadora de la firma Ikigai, detalla que el líder debe evitar el aislamiento social de sí mismo y del equipo. “Es recomendable abrir espacios para la interacción social, mediante videoconferencias en las cuales se compartan temas no necesariamente de trabajo. Por ejemplo, pactar una hora para el café de la mañana o la tarde”.

    Asimismo, los líderes deberán escuchar a su personal de manera virtual para conectarse y ofrecer aliento y apoyo emocional. Esto último implica reconocer el estrés o ansiedad de los colaboradores.

    Trabajar con la cabeza y el corazón significa concentrarse en la parte empresarial pero a la vez ser empáticos con empleados y clientes.
    Trabajar con la cabeza y el corazón significa concentrarse en la parte empresarial pero a la vez ser empáticos con empleados y clientes. Foto: Freepik.es
  • El usuario final, vital al cuidar datos

    Patricia González

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    Para el 2021 el Gobierno tiene como meta alcanzar el 98% de conectividad en el país. ¿Qué tan factible ve usted que se alcance esa meta? 

    La extensión de cobertura y la penetración del uso de Internet depende de muchas variables. Una es la capacidad de inversión que tenga la industria, que no solo pasa por una voluntad de las empresas de invertir, sino que efectivamente estén ante un entorno normativo donde haya seguridad jurídica. Otro tema importante son los incentivos: buena parte de los ingresos de la industria en Ecuador se van hacia contribuciones fiscales y tasas específicas, como la tasa de uso del espectro, que le significa a los operadores una muy fuerte erogación anual y todos esos recursos podrían estar siendo usados para el desarrollo de las redes. La tasa de uso del espectro en Ecuador únicamente es comparable con la mexicana y supera tres veces la tasa colombiana, por ejemplo. Ahí hay distorsiones que no son consistentes con esa política pública de mejorar la penetración de mercado.

    ¿Qué actualizaciones harían falta en el marco regulatorio ecuatoriano para incentivar la inversión?

    Uno de los temas es el fiscal, debe ser revisado. El aporte fiscal representa el 30% de los ingresos de la industria. La seguridad jurídica también es importante, que haya certeza sobre cómo se aplican las normas, que el concepto regulatorio pase de un esquema tradicional, de comando y control, a conceptos modernos de autorregulación e innovación, como los areneros regulatorios, donde se hacen pruebas de regulación de ciertos servicios para ver cómo se comporta el mercado. Esto corta transversalmente a toda América Latina. No es un problema único del Ecuador.

    En 2019 se aprobó el cobro de un Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) del 10% para planes pospago de telefonía móvil en personas naturales.

    ¿Cómo evalúa esta medida tomando en cuenta que la Constitución del Ecuador cataloga a las telecomunicaciones como servicio público, por tanto debe garantizarse su universalidad y accesibilidad?

    Se ve un contrasentido. Tenemos una política pública de extensión de cobertura y penetración de uso de Internet y, por otro lado, estamos tasando incluso al usuario final. Aún y cuando es un impuesto que cubre el usuario final, también es un problema para las empresas, porque muchos usuarios finales pueden considerar que esto se sale de su presupuesto y decidir bajar el plan o pasarse a planes prepago, y eso afecta el ingreso de los operadores. Sabemos las dificultades fiscales de los países de la región, pero también es cierto que conforme la banda ancha sube, también existe la posibilidad de que suba el PIB; hay incluso estadísticas al respecto que dicen que el 10% de aumento en la penetración de banda ancha aumenta el PIB en más de un punto porcentual.

    ¿Cómo evalúa el avance de las tecnologías de banda ancha móvil en Ecuador?

    Definitivamente requiere más impulso, pero veamos la contradicción: si cada vez más las operadoras tienen que pagar por infraestructura que por desarrollo, qué va a pasar con la 5G, cuando esta red densifica la infraestructura hasta 10 veces la que tenemos actualmente.

    ¿Cómo se va a aplicar esta lógica fiscal en este nuevo paradigma tecnológico?. ¿Qué tan vulnerables están las telecomunicaciones en Ecuador a la piratería digital?

    La ciberseguridad de las empresas es su negocio, tiene que ser muy buena. Pero qué pasa con la ciberseguridad de los usuarios, que depende de cada uno. En ese sentido hay que hacer campañas de concientización sobre por qué no se debe hacer uso de ese contenido ilegal, que además tiene un impacto directo en los ingresos y en la economía en general. Ecuador podría estar perdiendo en promedio entre USD 2,6 millones y 4,2 millones al mes en ingresos por el acceso a contenido ilegal. Al mes ingresan 321 000 usuarios únicos a estas páginas. En TV por suscripción, la tasa de piratería es superior al 10% y el porcentaje de subreporte es de alrededor del 25%.

    ¿Cómo se puede combatir la piratería digital?

    Debemos reconocer que es un proceso que se inicia en la región. Acá hay elementos importantes. Por un lado, la alianza público-privada, donde los operadores legales puedan identificar las fuentes de entregas de contenidos ilegales y pasarlas a las autoridades públicas, que son las que tienen capacidad de acción en contra de estos proveedores. Luego, una coordinación interinstitucional, entre el regulador de telecomunicaciones, los tribunales de justicia, la Fiscalía, la Policía, comercio exterior… La otra parte es la formación de capacidades en la población sobre cómo usar la tecnología productivamente y cómo no exponernos a la hora de navegar digitalmente. Esto se debe enseñar desde las escuelas.

    Ecuador es uno de los pocos países que no cuenta con una ley de protección de datos. ¿Qué impacto tiene esto para los usuarios?

    Las leyes de protección de datos en América Latina se vienen desarrollando, en muchos casos siguiendo el modelo europeo. Es importante dimensionar apropiadamente de quién es la responsabilidad y sobre todo dimensionar el marco punitivo o las multas que eventualmente se puedan imponer por esa materia. En gran medida la protección de datos empieza por el usuario final. Yo diría que el 80% de la tarea está en manos de cada una de las personas porque sus datos los está entregando por voluntad propia, sin ningún reparo.

    ¿Cómo puede impactar la piratería en el negocio de Big Data?

    Hoy por hoy los negocios se planifican en función de datos. La necesidad de tener datos sobre mis clientes es esencial. La profundidad y capacidad del análisis de datos es enorme. ¿Cuál es el otro lado de la moneda? Que cada empresa debe proteger muy bien esos datos. La tecnología no es buena ni mala, depende de cómo se use.

    Trayectoria. Experiencia en la industria de telecomunicaciones, como directora de proyectos en América Latina. Ocupó diversas posiciones en la Contraloría General de la República de Costa Rica. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
    Trayectoria. Experiencia en la industria de telecomunicaciones, como directora de proyectos en América Latina. Ocupó diversas posiciones en la Contraloría General de la República de Costa Rica. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
  • En sus planes de trabajo la inclusión es vital

    Patricia González (I) redaccion@revistalideres.ec

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    “Es una mujer enfocada, de metas claras”. Así describe Ana Lucía Vallejo a su amiga desde hace 40 años, Ana Dolores Román, actual gerente general de la multinacional Pfizer para Ecuador, Perú y Bolivia.

    Esa es quizás la definición más certera. El ser empresaria siempre estuvo en su plan de vida. En la infancia, Ana Dolores disfrutaba jugando con la máquina de escribir de su casa y armando pequeños papelitos. Se imaginaba trabajando en una empresa importante.

    A los negocios también la condujo su afinidad por las matemáticas. “Me gusta expresarme con números, ser muy gráfica. Me apoyo mucho en el análisis numérico para respaldar cualquier decisión”, comenta.

    Es la hija mayor de una familia quiteña de dos hijas, en la que el valor por el estudio y el desarrollo profesional se inculcó desde temprana edad, recuerda hoy día Ana Dolores, a sus 44 años.

    Se graduó de Bachiller en la Unidad Educativa Particular Isaac Newton. Su inclinación por los números y el mundo de los negocios, la impulsaron a estudiar Administración y Mercadeo en la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), de donde egresó cuatro años después, con 21 años.

    El tercer año de universidad lo cursó en la Universidad de Carolina del Norte, EE.UU. gracias a que fue merecedora de una beca estudiantil. Fue la primera vez que se enfrentó a la experiencia de vivir en el extranjero, una vivencia que repitió en dos ocasiones.

    “Salir del país te abre la mente. Te permite ser una persona más abierta a la inclusión, a la diversidad. Te vuelves más creativo. Aprendes a manejar la soledad”.

    De esa primera experiencia, hoy conserva a su amiga María Dolores Brito, quien fue su compañera en la USFQ y con quien compartió cuarto en Carolina del Norte. “Además de exitosa, Ana es una persona de gran calidad humana, muy buena amiga”, comenta María Dolores, quien también la define como una persona que consigue las metas que se propone.

    Para la gerente de Pfizer, otro aprendizaje que le han dejado sus vivencias en el extranjero es aprender a establecer prioridades. La número uno es “saber a dónde vas”, dice. También, considera clave el contar con una red apoyo, que en su caso han sido su esposo y sus padres.

    Su primer trabajo, luego de graduarse (1995), fue como pasante de Mercadeo en Parke-Davis, una farmacéutica estadounidense, adquirida por Pfizer en el 2000.

    Desde entonces, dice, se proyectó como la primera mujer gerente general de Pfizer en Ecuador, una responsabilidad que asumió en diciembre del 2011.

    “Ana siente a Pfizer como su propia empresa, tiene la camiseta”, comenta su amiga de la infancia, Ana Vallejo. Dentro de la multinacional, de origen estadounidense fue escalando posiciones, dentro y fuera del Ecuador.

    En el 2002 le propusieron cubrir un permiso de maternidad a una Gerente de Producto en Pfizer Colombia. “Me fui y me quedé tres años. Era la oportunidad de conocer otro país, otra cultura. Colombia me enseñó a ser recursiva, innovadora”. Fue en ese país donde conoció a su actual esposo, con quien hoy tiene dos hijos.

    El extranjero siempre le abrió las puertas, pero su interés estaba en desarrollarse en su país. “Mi tierra me llama”.

    La oportunidad se presentó una vez más en el 2009, cuando asumió la Dirección Comercial de para Perú y Bolivia, desde Pfizer Perú. El otro país vecino le dejó el vivir “bonito”, la importancia que dan a los amigos, pero además las ganas de “superación”.

    “Cada experiencia hay que vivirla sin tanta expectativa. Aprendes a conocerte mejor, porque estás tú con tú”, comenta sobre sus vivencias en tierras foráneas.

    Como la primera gerenta de Pfizer Ecuador considera que su sello ha estado en buscar el desarrollo organizacional, mediante la inclusión y diversidad. Y lo demuestra con datos: el 56% del Directorio de la firma está integrado por mujeres, al igual que el 62% de los cargos gerenciales o jefaturas.

    Fernanda Velasco, directora médica de la firma, lo confirma. “Nos ha dado mucho impulso a las mujeres en Pfizer y a que las mamás podamos seguir trabajando sin descuidar a nuestros hijos”. Los trabajadores padres o madres pueden laborar desde casa una tarde a la semana.

    Velasco también destaca el soporte de Ana para impulsar proyectos de educación médica como el Centro Científico Pfizer, una plataforma web con programas de educación médica.

    A mediano plazo, los planes de Ana Dolores apuntan a la academia, una actividad que aspira a llevar de forma paralela a la vida empresarial: “Quiero ser maestra, siento que es una misión de vida”.

    Curriculum Vitae

    Licenciada  en Administración y Mercadeo,  Universidad San Francisco de Quito (USFQ), 1995.
    MBA en la USFQ, 1995.
    Gerente General  de Pfizer Ecuador, 2011.
    Gerente General de Pfizer Ecuador, Perú y Bolivia, 2017.
    Directora de la Cámara de Industrias y Producción.
    Directora del Comité Ejecutivo de AmCham.


    Participante en un foro de liderazgo
    Redacción Quito (I)

    El Foro Mujeres Empresarias – Liderazgo y Transformación, organizado por Seminarium, se celebró el pasado 19 de septiembre en el Swissotel Quito.

    Se trata de una iniciativa que busca visibilizar el empoderamiento de las mujeres y resaltar el efecto multiplicador de sus aportes a la economía y el desarrollo de las sociedades.

    Durante el Foro se expusieron casos de mujeres que han tenido una trayectoria exitosa en el mundo empresarial nacional e internacional, destacando en cada uno de ellos la importancia de construir una verdadera igualdad de género, además del aporte de las mujeres a la sostenibilidad y la responsabilidad social.

    Ana Dolores Román, CEO de Pfizer para Ecuador, Perú y Bolivia, desde enero del 2017, formó parte de grupo de embajadoras. Es la primera mujer en Ecuador que llega a ese cargo.

    Entre otras líderes empresariales que participaron en el encuentro, avalado por ONU Mujeres, estuvieron Nina Vaca, CEO de Pinnacle Group; Belén Páez, CEO de Fundación Pachamama, entre otras.

    El evento contó con la presencia de la primera dama, Rocío González de Moreno; el ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez; el presidente de la Cámara de Industrias y la Producción, Pablo Zambrano, junto a otras autoridades de gobierno.

    Al finalizar la jornada, los asistentes fueron parte de un networking ejecutivo donde compartieron su visión y testimonio con las expositoras como Ana Dolores Román, embajadoras y líderes empresariales.

    Ana Dolores ha crecido en Pfizer ocupando posiciones para la firma en Ecuador, Colombia y Perú. Constantemente participa en foros sobre liderazgo y mujeres empresarias. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
    Ana Dolores ha crecido en Pfizer ocupando posiciones para la firma en Ecuador, Colombia y Perú. Constantemente participa en foros sobre liderazgo y mujeres empresarias. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
  • El recurso humano es vital en el sector químico

    Valeria Heredia

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    La facturación mensual de Yura, una microempresa que se encarga de la elaboración de fertilizantes, alcanzó este año los USD 1 000 aproximadamente, un monto inferior al del año anterior.

    Su gerenta administrativa María José Cañizares relata que este año fue complejo, ya que las ventas bajaron en un 30% aproximadamente. “El sector floricultor registró una caída importante durante este año, por lo que la adquisición de nuestros productos también se redujo”, explica la vocera de esta pequeña empresa del sector químico.

    Esto les llevó a tomar otras alternativas como el desarrollo de más productos para diversificar su cartera de presentación. Así esperan, dice Cañizares, abrirse nuevos campos de negocios.
    La elaboración de fertilizantes forma parte del sector químico, que tuvo un año complicado, tras la caída de la construcción y por la situación económica del país. Así lo explica Gustavo Ruiz, presidente del gremio perteneciente a la Cámara de la Pequeña y Mediana Empresa de Pichincha (Capeipi).

    Este es uno de los sectores más complejos porque abarca un sinnúmero de empresa encaminadas a la producción de materiales para el consumo personal como productos de limpieza y de aseo personal, cosméticos y más. También, participa en la fabricación de productos que son materia prima para la agricultura.

    Se suman a este sector los aditivos para la industria, plásticos, empaques, farmacéuticas, equipos médicos, vidrios, cauchos y otros. En total, según la Capeipi, se cuentan 287 empresas, que forman parte de los 10 subsectores que están dentro de este paraguas.

    De estas cerca de 280 son empresas pequeñas y medianas y el resto son microempresas, que trabajan para seguir aumentando su participación en el mercado, pese a los inconvenientes que se han dado en el mercado en este año.

    “El sector tuvo un año complicado, ya que, pese a que no se registró cierres de empresas, sí hubo un ajuste de los costos de los productos”, indica Ruiz.

    El sector de consumo de productos para el hogar fue uno de los más afectados, según el vocero del gremio. La baja fue del 30% aproximadamente.

    Por ejemplo, el año anterior, empresas que desarrollaban productos como los desinfectantes o cloro para la limpieza del hogar tuvieron una ganancia promedio de USD 1,5 millones. Este año llegaron a USD 1,1 millones al año.

    En parte, esto responde a que las materias primas importadas siguen con un costo alto por las sobretasas; además el encarecimiento de la producción fue más sostenido en este año, señaló.

    Según el Banco Central del Ecuador, las exportaciones del sector químico y fármacos bajó un 17% entre enero y septiembre de este año en comparación con el mismo período del año anterior. Pasó de USD 133 525 a 111 062.

    La situación fue mejor entre 2014 y 2015, ya que hubo un incremento del 9% (ver gráfico).
    Una de las fortalezas del sector químico es que tiene la posibilidad de abrir las puertas a profesionales y brindarles estabilidad. “Damos las facilidades a nuestros empleados para que se desarrollen dentro de la empresa”.

    Esta fue una ventaja ya que no hubo un recorte de personal masivo, explica Ruiz. “Tenemos un personal capacitado y formado dentro de las empresas en las que trabajan, por lo que no es fácil desvincularlos por su conocimiento”.

    Si bien es cierto, los recortes no se sintieron este año, si hubo un impacto en los precios de productos como los cosméticos.

    Paula Castillo es una emprendedora que le apostó a la elaboración de labiales y bálsamos. Ella relata que este año fue difícil posicionarse en el mercado.

    En su caso tuvo que subir los precios de los 20 ítems que tiene en su cartera de productos. La razón del incremento de precios, que va entre USD 0,10 y 0,15 en cada producto, es el alza en la materia prima. Por ejemplo, en el mercado ya no se encuentra ceras naturales, sino solo sintéticas. Lo mismo ocurre con los aceites para elaborar los bálsamos.

    La opción que tiene ella y otros productores es traer la materia prima del exterior para poder ahorrar. Por ejemplo, hay ceras que afuera cuestan USD 3 la libra. Pero en el país se encuentran a USD 7. “Es un gasto excesivo para las personas que estamos vinculados a este sector”, expresa la propietaria de la marca de labiales y bálsamos Fino de Aroma
    .
    El sector químico, que acoge a 32 000 personas agremiados en la Capeipi, enfrenta un reto, que se marca cada día y es la innovación. Según Ruiz, esa es la base de este sector que tiene unas ventas anuales por USD 45 millones.

    “Tenemos que innovar a diario y entrar en procesos de calidad rigurosos para competir con estándares de calidad y con precios justos en el mercado”.

    Pese a estos esfuerzos, asegura que tienen un inconveniente adicional: los trámites, en especial, la obtención del registro sanitario.

    Según Ruiz, quien tiene una empresa de fertilizantes, la obtención de este documento es larga y costosa. Se demora entre seis y ocho meses y la inversión va entre USD 18 000 a 22 000 cada ítem.
    El próximo año se vienen nuevos retos relacionados a la búsqueda de apoyo a la industria.

    Datos varios

    El sector. Es el segundo sector más numeroso de la Cámara de la Pequeña y Mediana Empresa de Pichincha (Capeipi).
    Ventas.  El sector químico de este gremio factura al año USD 45 millones y espera que el próximo año se supere esa cifra con el impulso a las empresas nacionales.
    Ley de Plusvalía. Una de sus preocupaciones es la denominada Ley de Plusvalía que se tramita en la Asamblea, ya que se afectaría el sector de la construcción. “Si los constructores bajan sus proyectos quienes les damos insumos como la pintura o techos también nos vemos afectados. Todos frenamos”, explica Ruiz.
    Industria nacional. Ruiz asegura que se debe dar prioridad a los pequeños y medianos empresarios nacionales. “Hay que flexibilizar las normativas que interrumpen la fabricación del producto y apostarle a la industria nacional”.
    El valor agregado. El sector cuenta con la maquinaria para desarrollar los productos.

    La planta de Farbio Pharma se encuentra en el sector de Píntag, al oriente de Quito. En esta empresa la innovación es una constante. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
    La planta de Farbio Pharma se encuentra en el sector de Píntag, al oriente de Quito. En esta empresa la innovación es una constante. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
  • David Trujillo: ‘La seguridad en la empresa es vital’

    Redacción Quito

    David Trujillo es el gerente de Seguridad,  Salud y Ambiente de  la firma Merck Sharp & Dohme en Ecuador.

    Aunque estudié Ingeniería Electrónica en el área de Telecomunicaciones (Escuela Politécnica del Ejército), me involucré en proyectos en este campo. En principio, participé en la elaboración e implementación de planes de seguridad en la industria petrolera.

    Luego trabajé en empresas como Lafarge y Banco Pichincha, donde colaboré en la realización de planes e implementación de los dispositivos de seguridad. Gracias a esta experiencia, posteriormente decidí estudiar la maestría en Seguridad y Salud Ocupacional en la Universidad Sek.

    Actualmente, estoy encargado de implantar el plan de contingencia de la farmacéutica Merck Sharp & Dohme en el país, según las normas de la multinacional.

    En Ecuador este tema es nuevo. La seguridad laboral fue introducida por el Acuerdo Ministerial 219 en el 2005, emitido por el entonces Ministerio de Trabajo y Empleo.

    En el país existen unas 64 000 empresas de alto riesgo. De este grupo, 30 000 necesitan profesionales de cuarto nivel en esta rama.