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  • Su vocación por la docencia se la debe a los libros

    María Victoria Espinosa

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    El catedrático universitario Ángel Zapata descubrió su pasión por la economía y la docencia cuando tenía 15 años.

    Su tío, Franklin Barros, le regaló el libro ‘Economía: teoría y práctica’, que es un texto para estudiantes en el que se explica de manera didáctica la evolución del pensamiento económico y que aborda temas como el neoliberalismo.

    Ese primer acercamiento con la economía le hizo entender el desarrollo económico del país y también autoevaluarse. Con cada cuestionario que respondía al terminar cada capítulo del libro, Zapata empezó a forjar su carrera como docente, que se inició formalmente en el 2011.

    El docente es quiteño, pero en la actualidad se ha radicado en Santo Domingo de los Tsáchilas, donde es catedrático de materias de pregrado y posgrado en la Escuela de Ciencias Administrativas y Contables de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador Sede Santo Domingo.

    Él señaló que su pasión por la lectura si bien tuvo un giro a los 15 años, empezó antes. Su madre le compraba pequeños cuentos que fueron atrapándolo en el mundo de los libros. “Probablemente, cada vez que tomo y leo un libro estoy tratando de recordar la emoción de cuando mi mamá me enseñó a leer”.

    Ya en su adolescencia tuvo predilección por la literatura ecuatoriana con cuentos como ‘El chulla Romero y Flores’, de Jorge Icaza.

    Luego descubrió en la literatura latinoamericana a su autor preferido: Jorge Luis Borges. Del escritor argentino ha leído obras como ‘La historia universal de la infamia’, ‘Fervor de Buenos Aires’, ‘El libro de arena’, entre otros.

    Para el docente, Borges es un gran contador de historias. Los libros están cargados de un lenguaje excelente y muy refinado. “En sus obras, Borges muestra una erudición brillante porque para entender sus textos hay primero que leer a otros autores como Joseph Conrad y la tradición literaria francesa e inglesa”.

    En el campo económico, Zapata empezó leyendo los libros universitarios que su tío le prestaba, hasta que le regalaron la obra ‘Colonialismo y Soberanía’, de Diego Delgado Jara.

    Esa fue la pauta para leer ya libros de su especialización en economía, como los de Adam Smith. Él señala que para entender la teoría de este autor sobre el capitalismo es fundamental que no solo se lea ‘La riqueza de las naciones’, sino que se complemente la información con el libro ‘La teoría de los sentimientos morales’. “Si no se leen al menos esos dos libros no pueden comprender que Smith crítica el egoísmo en su primera obra”, señaló.

    Por eso, uno de los requisitos en las clases magistrales es que los estudiantes deben leer. Una metodología que le ha dado resultado es proponer en clases lecturas obligatorias y opciones. Quienes leen las segundas obtienen puntos adicionales. “No hay costumbre de leer y de cierta forma debemos empezar a crear ese hábito”.

    Uno de los libros que el docente recomienda es ‘El hombre más rico de Babilonia’, de George Clason, porque enseña a las personas a manejar su economía.

    El economista Ángel Zapata es docente en la PUCE Santo Domingo. Juan Carlos Pérez para LÍDERES
    El economista Ángel Zapata es docente en la PUCE Santo Domingo. Juan Carlos Pérez para LÍDERES
  • La vocación de servicio tiene espíritu militar en la Fundación Virgen de La Merced

    Redacción Quito

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    La guerra del Cenepa de 1995 motivó a los militares a apoyar a las personas más vulnerables. Tras este conflicto bélico, que dejó secuelas físicas y emocionales en varios soldados, el Ejército Ecuatoriano decidió ayudar a los menores que tienen discapacidad.

    Para canalizar este apoyo se creó la Fundación Virgen de La Merced, en 1996. Inicialmente, se atendía a los hijos de militares que tenían discapacidades leve y severa. Pero, tres años después, las puertas se abrieron para todos los menores de edad que tengan síndrome de Down, Asperger, autismo y otros diagnósticos.

    En esta institución, actualmente, se atiende a más de 2 900 personas que tienen discapacidad. De estas, 2 800 reciben atención médica y 100 formación educativa con especialistas.

    Las aulas de la fundación están adaptadas para atender a este segmento. Se trabaja con grupos reducidos, dos docentes por paralelo. En total son tres niveles, en los que los chicos de hasta 18 años aprenden a escribir, leer, pintar y otras destrezas.

    Los costos del servicio se fijan en función de las posibilidades económicas de quienes acuden a esta fundación. Hay menores de edad que son de escasos recursos económicos y no pagan ni un centavo y otros lo hacen según sus condiciones, explica Tracy Granda de Narváez, presidenta de la Fundación Virgen de La Merced.

    A la final, el propósito de esta fundación es que la preparación les permita encontrar un trabajo, de acuerdo con sus habilidades.

    “Es gratificante ver cómo niños que no podían moverse logran caminar con el paso del tiempo”, expresa Granda.

    Para fomentar la parte motriz o verbal se utilizan seis caballos, que reciben cuidados del Ejército; se ocupa una piscina, se brinda rehabilitación física, terapia de lenguaje. Estas asistencias se realizan de acuerdo con un diagnóstico personal que realiza un profesional.
    Además se cuenta con especialistas en Odontología, Pediatría y Psicología. Son más de 10 servicios para atender a toda la comunidad. Los costos son módicos.

    Por la atención integral de Erick Benalcázar, de 13 años, su padre Fernando Benalcázar invierte desde hace tres años alrededor de USD 198 en la pensión. Y ha tenido buenos resultados.

    Erick, quien tiene microcefalia, ha aprendido hábitos. Ahora puede controlar su hiperactividad y relacionarse con otras personas.

    Julián Merino, quien tiene un 85% de discapacidad mental, ha recibido también el acompañamiento de la fundación para fortalecer la comunicación con su familia. Danny Olivo, padre de Julián, comenta que la experiencia en esta institución ha sido positiva, porque ahí recibe terapias para ayudarle a su motricidad.

    En promedio para cubrir los gastos de esta institución se requieren de USD 50 000 mensuales. Estos se financian con el aporte de los militares, ‘padrinos’ del Banco General Rumiñahui, empresas privadas, una revista institucional y con la carrera atlética Nuestros Héroes 10K.
    Banco General Rumiñahui, por ejemplo, aporta con alrededor de USD 12 000 para apoyar a esta fundación que se encarga de la formación y cuidados médicos de los niños con discapacidad.

    Las instalaciones de la fundación Virgen de La Merced están ubicadas en el valle de Los Chillos; para cubrir los gastos de la entidad se destinan cerca de USD 50 000 cada mes. Foto: Foto: Fundación Virgen de la Merced
    Las instalaciones de la fundación Virgen de La Merced están ubicadas en el valle de Los Chillos; para cubrir los gastos de la entidad se destinan cerca de USD 50 000 cada mes. Foto: Foto: Fundación Virgen de la Merced
  • Management ¿De abogado a pintor?

    Mariana F. Maldonado. El Universal de México, GDA

    Antes de cambiar de giro y perseguir tus sueños, traza la ruta que deberás seguir para alcanzarlos. ¿Quieres saber cómo? Antes de dibujar a Mickey, Walt Disney era un editor de periódicos. Harrison Ford era carpintero antes de que George Lucas lo llamara para filmar ‘Star Wars’. Andrea Bocelli antes de dar a conocer su hermosa voz al mundo, era abogado. Para Silvester Stallone los días pintaban difíciles cuando era limpiador de jaulas en el zoológico del Central Park de Nueva York; luego le compraron el guión de ‘Rocky’ y todos conocemos el resto. ¿Quién dice que no se puede cambiar de giro de manera exitosa? Ya sea por motivaciones propias o externas, dedicarse a otra profesión u ocupación quizá se convierta en una de las aventuras más grandes e importantes, ya que implica un cambio completo de vida. Para hacerlo y reducir un poco de riesgo, es necesario realizar todo un análisis de autoconocimiento y el trazo de una ruta que detalle paso a paso.

    Las razones que pueden impulsarte a cambiar de giro son varias y Dawn Rosenberg McKay, autora del libro Everything Job Interview Question Book y especialista en planeación de carrera enlista algunas. La primera es que tu vida haya cambiado, es decir, que tal vez antes eras soltero pero ahora tienes responsabilidades familiares y no puedes dedicarte más a lo que antes hacías.

    La segunda es que el campo al que te dedicas ya no sea lo suficientemente fructífero debido a los cambios tecnológicos, por ejemplo. También puede que sufras alguna enfermedad debido a tu trabajo, por ejemplo ‘burnout’, un fenómeno que involucra excesivo estrés laboral y el que tu trabajo ya no te emocione. Otra razón de peso: quieres ganar más dinero.

    Puede suceder que ninguna de las situaciones anteriores esté ocurriendo y de todas formas, no te sientas satisfecho. ¿Sientes tenerlo todo y aún así sientes que algo te falta? La explicación podría encontrarse en que el trabajo que tienes -a pesar de que lo sabes hacer a la perfección y de que te pagan bien por ello- lo escogiste impulsado no en tus propios intereses y habilidades sino que la decisión fue impulsada por alguien más, como tus padres o la sociedad misma, explica Ana Estrada, directora y fundadora de Brújula Interior, una consultoría que ayuda a perseguir el trabajo de tus sueños.

    Sea por cualquier razón, si estás a punto de cambiar de trabajo, es probable que sientas miedo; después de todo, es un movimiento decisivo que le dará un vuelco a tu vida y a todo lo que se encuentra en ella.

    Para enfrentarlo, pregúntate qué es lo peor que puede pasar, recomienda Arturo Chávez, ‘coach’ de la Business Coaching Firm, una aceleradora de empresas. «Toda experiencia es un aprendizaje y es necesario ver el fracaso así. ¿Qué es lo peor que puede pasar?, perder mis ahorros, por ejemplo. ¿Qué vas a aprender? ¿Qué te va a quedar positivo? Te va a dar más esta experiencia. Lo que no se vale es el hubiera, porque quedarse con la duda implica el arrepentimiento. Entre más grande el riesgo, más grande la recompensa. Ve por tus sueños».

    Antes de renunciar y salir corriendo a perseguir tus sueños, es necesario que traces un plan que especifique cuáles serán tus siguientes pasos. Una premisa que debería convertirse en una máxima: «El que estés frustrado no es suficiente para que abandones las cosas, ya que esto hace que la gente ande sin rumbo», asegura Estrada. Es decir, antes de hacer cualquier movimiento -y en esto coinciden varios especialistas en el tema- analices qué es lo que realmente te apasiona. Suena muy básico, pero el que estés incómodo o frustrado no te hace saber qué es lo que quieres, primero, tienes que averiguarlo. «Usa la energía que te provoca la frustración para meterle trabajo y horas de calidad a averiguar qué es lo que te gusta hacer, no es tan fácil», explica.

    ¿Cómo averiguarlo? Seguramente tienes una aproximación de aquello a lo que te gustaría dedicarte. En este sentido, el siguiente paso es desmitificar esta ocupación que vive en tus sueños. Porque muchas veces tenemos una idea de lo que es dedicarse a cierta cosa pero la realidad es muy diferente, según Estrada.

    La pasión será quizá el aspecto más importante: «Si te vas a aventar a hacer un cambio, ya sea poner negocio o cambiar de giro, ¿qué tanta pasión tienes? porque es esto lo que te va a mantener pegado. Cuando hables de tu proyecto, que te lata el corazón», explica Chávez.

    Como parte de esta evaluación necesitas detectar tus valores, habilidades, personalidad e intereses para generar la lista de ocupaciones afines, recomienda Dawn Rosenberg. Es un ejercicio de autoconocimiento.

    El siguiente consejo es fijarse en las tendencias del mercado, y en los requerimientos de las organizaciones. Si planeas convertirte en emprendedor, va el mismo consejo: analiza el mercado para responder si tu negocio tendrá lugar.

    Ya que descubriste tu pasión o la profesión a la que quieres dedicarte, es necesario que te prepares para ella. Es decir, el que te guste no quiere decir que tengas ya todas las habilidades desarrolladas para desempeñarla bien. En este sentido, será necesario invertirle tiempo y dinero. Ahora, sigue los pasos y cambia de giro.

    En sus marcas…

    • Primero un ‘hobbie’. El giro puede empezar como un ‘hobbie’ y ya después, si descubres que en realidad es lo que prende la llama de tu corazón, es momento de hacer un plan y correr tras él, sin detenerse.
    • A formarse.  Siempre será necesario invertirle tiempo y dinero a las habilidades que necesitarás cultivar en este camino para asegurarte de que en un futuro las que ahora son carencias no te impidan avanzar hacia tu objetivo.
    • La ruta a seguir.  Todo lo anterior deberá concentrarse en el plan de carrera. Este debe contener una ruta crítica del camino que seguirás durante todo el proceso y además, debe de considerar todas las dificultades que te podrás encontrar en el camino.
  • La vocación, ¿es una sola y definitiva?

    Arturo Castillo. Motivador y prof. de técnicas psicorrelajantes

    La forma en la que los seres humanos planifican sus vidas, da la impresión de que lo tienen todo bajo control. En sus mentes lógicas no caben el azar, las coincidencias o las casualidades. Debe haber, en definitiva, una explicación racional para todo.

    Confían en su habilidad para elegir, aunque en la generalidad de los casos, muchas de esas elecciones les dejen con sentimientos de culpa, inseguridad e impotencia.

    Concretamente, un asunto crucial como es la profesión, está muchas veces dejado al azar. La razón: falta de una auténtica vocación que ayude a elegir. Los extraños cursos de la vida, las coincidencias y las casualidades, que se niegan como factores que modulan el destino personal, suelen colocar a los sujetos en circunstancias que jamás imaginaron.

    Los cambios de profesión, los felices hallazgos de vocaciones que terminan por configurar historias de éxito, de realización plena de los potenciales, hay que reconocer, suelen ser producto de hechos fortuitos. La fórmula consiste en identificar las oportunidades favorables y atreverse a tomarlas, con osadía, pero también dejándose llevar por la intuición, por las corazonadas.

    Ello no significa que las decisiones razonadas, los cálculos de la mente lógica, no contribuyan a dar esos vuelcos vocacionales que cambian radicalmente a los individuos. Lo que sucede es que solo la escucha profunda, el sentir del corazón, tienen ese poder alquímico, transformador, la fuerza para arriesgarlo todo en función del «nuevo amor».

    Desgraciadamente, el común de los sujetos mide esos saltos cualitativos con los logros cuantitativos. Sin embargo, no siempre es así.

    Puede ocurrir, por ejemplo, que el canje justo para abrazar la nueva vocación consista en obtener menos ganancias, en sacrificar el estatus.

    En esto consiste el mayor obstáculo para abandonar el aburrimiento, la desidia y el vacío que experimentan cotidianamente en el trabajo muchas personas. Detestan lo que hacen, pero jamás se arriesgarían a un limbo ocupacional.

    A la postre, la genuina decisión del cambio puede llegar a cubrir plenamente las expectativas económicas. Entonces materia y espíritu habrán alcanzado un maravilloso equilibrio.

    La frase
    «Los extraños cursos que tiene la vida suelen colocar a los sujetos en circunstancias que jamás imaginaron».