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  • El arte de negociar y los datos, su valor agregado

    Valeria Heredia

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    Con solo 32 años, Washington Toaza se sentó a discutir el Tratado de Libre Comercio con los EE.UU. junto a los grandes equipos de negociadores latinoamericanos, que buscaban cerrar esta alternativa comercial.

    Esta experiencia, en el 2006, fue única para este quiteño, ya que ganó la experiencia necesaria para enfrentar los retos, que años después se presentaron en su vida.
    El más importante, hoy por hoy, es su actual cargo de presidente y socio de Grupo MerchantBansa, que se dedica al mercado de valores y a la asesoría financiera.

    A este cargo llegó después de enfrentarse a los negociadores estadounidenses, colombianos y otros. Ellos tenían una amplia experiencia en materia de inver­siones, finanzas e incluso trató con autores de libros que estudió en la universidad.

    Esto le obligó a fortalecer su nivel de preparación y a realizar cambios en su vida. Sus horas de sueño se redujeron a cuatro y sus lecturas principales fueron los tratados internacionales.

    Estas acciones no complicaron la vida de este ingeniero co­mercial. Al contrario, lo volvieron una persona más preparada y lista para enfrentarse a cualquier ­negociación.
    El ser parte del grupo de negociadores representó un antes y un después en la vida de Toaza. Cuando comenzaron las negociaciones, el hombre sentía un gran compromiso por conseguir un acuerdo.

    Pese al tiempo invertido y al estudio demandado por los negociadores ecuatorianos, el tratado con EE.UU. no se concretó. Esto no fue un fracaso para este hombre de retos, por lo que dio la vuelta a la página y continuó con su camino.

    Luego de dos años de estas mesas de diálogo, Toaza salió con una experiencia mayor en el ámbito de las inversiones, las finanzas y, sobre todo, con una responsabilidad de trabajar por el país.

    Entonces retomó la actividad que le apasiona: el mercado de valores, al que estuvo vinculado desde los 18 años, cuando ingresó a la Bolsa de Valores Quito como pasante. Luego, Toaza ascendió a otros cargos por su talento y conocimientos en el mercado.

    Mónica Villagómez, quien fue presidenta del Directorio de la Bolsa de Valores Quito, señala que este quiteño es una persona investigadora y analítica, que apunta a buscar nuevas alternativas para mejorar su trabajo.

    Su ‘chispa’ y su personalidad afable son dos de sus fuertes, ya que lo convierten en un hombre con un temperamento agradable y alegre, señala Villagómez.

    En esto coinciden sus actuales compañeros de trabajo, con los que maneja una buena relación.

    Pablo Espinel, asesor estratégico de Toaza, reconoce que ha aprendido varias cosas del actual presidente del Grupo MB.

    En lo profesional, este quiteño es generoso con los conocimientos y tiene una visión moderna de lo que quiere hacer con la empresa. “Tiene una visión amplia para transformar la compañía en una espacio que potencie sus servicios para hacerla más productiva”.

    En lo personal, Espinel coincide con Villagómez en que tiene una personalidad agradable y abierta, que permite un acercamiento entre él y sus colaboradores.

    En su recorrido por el mercado de valores, las finanzas y las negociaciones, su familia fue uno de los pilares, que le impulsó a salir adelante. Su esposa, quien es contadora y auditora, y sus dos hijos apoyaron en este camino.

    Cuando él habla de su familia, varias anécdotas llegan a su mente. Su primer hijo no comparte su pasión hacia los negocios o las finanzas, pero sí es un apasionado de la música.

    Y con razón. Cuando Toaza supo que sería papá, el primer regalo que compró fue unas maracas. Además, juntos descubrían más sobre la música. Precisamente, esta es otra de las pasiones de este ingeniero comercial.

    En su oficina, ubicada en las avenidas Colón y Amazonas, hay un sinnúmero de instrumentos musicales. Un bongó en la esquina de una sala y unas maracas forman parte de su espacio. La salsa, por ejemplo, alegra su cuerpo y lo invita a bailar, explica entre risas.

    Este hombre alegre y apasionado no solo está vinculado a los números o a la Bolsa, también es un apasionado de los libros. Él considera que la lectura es básica para cualquier ser humano, porque vuelve a las personas cultas y con un amplio conocimiento de lo que es la sociedad -dice- citando a su padre, quien inculcó la importancia de la lectura y del estudio.

    Los retos para un hombre como Toaza son grandes, en especial en su espacio de trabajo, al que llegó por su capacidad y alegría. Dos cualidades que fortalece a diario y que enseña a su familia y equipo.

    Una cartera de 55 clientes a su cargo

    El MB Grupo se conforma de las empresas MerchantBansa y MerchantValores, que se dedican a la asesoría financiera y al mercado de valores desde hace 23 años.

    Washington Toaza llegó a esta empresas en el 2007, como gerente de Negocios, y participó en proyectos de Banca de Inversión. Hoy por hoy es el presidente ejecutivo y socio del grupo, que tiene 50 clientes nacionales y cinco extranjeros.

    La empresa está orientada a la creación de valor para los accionistas o para quienes representan el patrimonio tanto del sector público como del sector privado. “Apuntamos a trabajar con los accionistas para que su rentabilidad mejore o se incremente, por lo que agregamos valor a las empresa”.

    La firma considera que agregar valor se consigue con tres pilares: incrementar ingresos, ampliar márgenes o mitigar riesgos. “Con estos tres consejos se lograrán mejorar los ingresos para los inversionistas de las empresas. Lo importante es que ganen todos”, dice Toaza, quien trabaja con un grupo de 10 trabajadores.

    Los sectores en los que se desenvuelve el grupo son: mercado de valores, banca, cooperativas, ‘factoring’, seguros, salud, comercial, pesquero, agrícola, automotriz, de consumo masivo, minero, azucarero, hotelero, floricultor, textil, alimentos, construcción, eléctrico, telecomunicaciones.

    Desde el 2016, la empresa amplió su portafolio de servicios y apostó por una línea de servicio de consultoría en buenas prácticas de gestión, para lo que integró a su equipo de consultores a profesionales calificados.

    Washington Toaza es un apasionado de la música. Foto: Galo Paguay / LÍDERES
    Washington Toaza es un apasionado de la música. Foto: Galo Paguay / LÍDERES
  • Ciudades creativas

    El Tiempo de Colombia (GDA)

    Cada vez son más las ciudades que le apuestan a convertirse en polos de desarrollo para las industrias culturales y creativas. Casos como Toronto, Londres, Nueva York, Seattle, Washington, Montreal y Buenos Aires son conocidos como centros que albergan industrias que van desde el diseño textil hasta el cine, pasando por la animación digital, la publicidad, la música y el teatro.

    La importancia de las metrópolis que logran atraer las industrias creativas radica en su potencial como núcleos de riqueza generada por la propiedad intelectual, atraen inversión y generan integración con los servicios financieros, la hotelería y el comercio en general. La experiencia internacional demuestra que las urbes que atraen este sector experimentan una gran valorización de la propiedad raíz.

    ¿Qué hace a una ciudad creativa? Las ciudades que cuentan con mejores normas medioambientales y permiten el acceso a parques, zonas verdes, lugares públicos para esparcimiento son más atractivas.

    A esto hay que incluir la existencia de ciclovías, amplios espacios peatonales y una buena normativa sobre la calidad del aire. Otro punto es la movilidad. Contar con sistemas óptimos de transporte masivo, rutas amplias para plataformas integradas de buses y capacidad vial, es un factor determinante de calidad de vida. Además, deben profundizar la cobertura de banda ancha y servicios públicos eficientes.

  • Javier Bucheli mantiene su conexión con Cobiscorp desde Washington

    Redacción Quito

    ‘Desde los 9 meses comenzó a caminar y en ese momento supe que llegaría lejos”. La frase es de Anabella, hermana mayor de Javier Bucheli Vaca (1970).

    Oriundo de San Gabriel (Carchi), Bucheli cuenta que la unión entre los miembros de su familia siempre fue lo más importante para él. De sus familiares, a su hermana Nancy la considera como “la piedra angular de su personalidad, de su vida y de su carrera”.

    Los padres de Bucheli, Carlos y Rosario, trabajaban largas jornadas para mantener a sus nueve hijos. Nancy ocupó un papel maternal para sus hermanos menores, especialmente para Javier, el menor.

    Hoy, este ingeniero de Sistemas es el Vicepresidente Sénior de Operaciones de Cobiscorp, una firma ecuatoriana que desarrolla soluciones informáticas para entidades financieras, desde hace medio siglo, y que tiene oficinas en Ecuador, Colombia, Panamá, El Salvador y EE.UU.

    Bucheli dejó su lugar natal cuando tenía 8 años. Sus padres decidieron mudarse a Quito para que Anabella y Nancy estudiaran la universidad. Así, Javier Bucheli se matriculó en el Colegio Sebastián de Benalcázar, en Quito, donde se graduó en Físico Matemático, en 1981.

    El nivel académico del colegio le permitió que los primeros años de estudio en la Escuela Politécnica Nacional, en la carrera de Ingeniería en Sistemas y Computación, fueran “relativamente sencillos”.

    En 1993 realizó su tesis de grado, apenas tres meses después de egresar de la universidad. Enseguida empezó su relación con Cobiscorp, firma en la que ha colaborado desde hace 20 años.

    Su hermana Anabella recuerda que Javier se graduó un viernes e ingreso a trabajar al lunes siguiente.

    Para este aficionado al atletismo, Cobiscorp se convirtió con el tiempo en una nueva familia, así como en un espacio de crecimiento profesional permanente.

    En la firma, el primer proyecto en el que participó fue la implementación del Módulo de Depósitos, que se encuentra hasta la fecha en entidades como Promedical, Banco Nacional de Fomento, Banco Bolivariano, Citi…

    En 1996 se convirtió en líder de ese mismo proyecto que permite la intermediación financiera bancaria mediante un sistema informático llamado Corebanking. Esta responsabilidad despertó su interés en el sector de las finanzas. Por eso, en el 2000, para desarrollar sus habilidades comerciales y administrativas, obtuvo su MBA de la U. San Francisco de Quito.

    Su compañero de oficina y amigo Juan Arthos dice que Bucheli es una persona tenaz y trabajadora. Ellos se conocieron en Cobiscorp hace 14 años. Arthos destaca la visión que tiene Bucheli para los proyectos bancarios de desarrollo informático. Esta habilidad le ha permitido estar a cargo de proyectos que la compañía tiene con entidades bancarias en México, Argentina, Colombia, Venezuela, Guatemala, etc.

    De igual manera, Arthos cuenta que la perseverancia, el trabajo duro y la eficiencia de Bucheli inspiran confianza. Entre risas dice: “Sabemos que siempre nos defenderá hasta la última instancia. Él no se rinde cuando se trata de defender lo nuestro”.

    Su vinculación con Cobiscorp se estrechó aún más cuando conoció a Ximena Suárez, quien trabajaba en la empresa y con quien contrajo matrimonio en 1996. Junto a ella comparte la crianza de sus hijos: Martina y Joaquín, quienes lo han apoyado y entendido durante sus viajes. Los chicos se adaptaron mucho más fácilmente que nosotros al estilo de vida norteamericano”, cuenta Bucheli, quien hoy vive en Washington D.C.

    Desde 1999 viaja constantemente por su trabajo. Él considera que viajar lo llena de adrenalina, debido a la presión que se exige al presentar un proyecto internacionalmente. Carlos Terán, otro ejecutivo de Cobiscorp recuerda un episodio que muestra una de las facetas de Bucheli.

    Ambos viajaron a Cuernavaca, México, por trabajo. Habían llegado a altas horas de la noche y no encontraban un punto de venta de teléfonos para comprar chips para sus equipos. Sin estos no podrían presentar su exposición para una entidad bancaria, en esa ciudad.

    A la mañana siguiente encontraron los chips una hora antes de la exposición, que terminó con un nuevo contrato. “Durante esos momentos yo estaba desesperado, pero Javier mantuvo la calma. Es una de sus cualidades que admiro”.

    En el 2006 se destacó como Director Regional para América Latina y se convirtió en el Gerente General de Cobiscorp en su sede en Panamá. Durante esta etapa fue responsable de un presupuesto de USD 5,5 millones para la región de Centroamérica y el Caribe.

    En el 2008 la empresa lo envió a Great Falls, EE.UU. para convertirse en Jefe de Tecnología de la corporación. Regresó a Ecuador en el 2010 y permaneció en el país hasta el 2011, cuando lo nombraron Vicepresidente Sénior de Operaciones en Cobiscorp, con sede en Washington DC. Dentro de sus obligaciones está el desarrollo de las operaciones de Cobiscorp, de producto, ventas y mercadeo, servicios profesionales, recursos humanos, tecnología, y servicios internos.

    Su jornada de trabajo se inicia temprano en la mañana. Supervisa los proyectos en desarrollo en las sedes internacionales de Centro América, Ecuador, Estados Unidos y el Caribe. También se reúne con los clientes de la empresa.

    Ivette Rojas, colaboradora de Proyectos de Bucheli, también de Cobiscorp, cuenta que “Javier se involucra personalmente en los proyectos y aunque algunos cambios resulten molestos para sus colaboradores, estos son favorables”.

    En este crecimiento dentro de Cobiscorp, su antiguo jefe Richard Moss, fue una de las personas que más influyó en su vida y que lo acercó a Dios, dice Bucheli.

    Durante un viaje a Panamá, Moss le entregó el libro ‘La fe explicada’, de Leo J. Tresse, el cual le permitió acercarse a la religión católica. “Siempre sentí que algo faltaba en mi vida hasta que encontré a Jesús. Él cambió a mi familia”.

    Asimismo, Moss lo impulsó a practicar el atletismo. Por sus viajes Bucheli aumentó de peso por lo que Moss lo impulsó a correr. “Sufría por mi peso, pero gracias al deporte bajé 35 libras”. Este año piensa participar en el maratón Marine Corps de Washington para la que se ha preparado por cuatro años.

  • Marcelo Cabrol: ‘La innovación es un objetivo regional’

    Redacción LÍDERES

    El 2 de diciembre, en la sede del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en Washington, se realizó un encuentro en el que 16 jóvenes compartieron su experiencia innovadora. Uno de los mentores de este encuentro explica, vía correo electrónico, cuáles son los retos para la región en innovación.

    ¿Cuáles son los nuevos retos que enfrenta la región y que a través de la innovación se pueden superarlos?

    Entre los retos apremiantes están la inseguridad ciudadana, los problemas ambientales, la necesidad de infraestructura y la falta de empleos para el gran número de jóvenes que están entrando al mercado laboral. Esos jóvenes están demandando una formación más competitiva, que permita una inserción laboral real en los puestos más calificados. La región no está produciendo suficientes profesionales técnicos ni científicos y esto se refleja, entre otras áreas, en nuestra limitada capacidad de innovar: a pesar de que el 8% de la población global vive en nuestros países, en el 2010 la región apenas originó el 2,6% de las solicitudes de registro de nuevas patentes.

    ¿Cómo están influyendo las herramientas digitales en la creación de los nuevos emprendimientos y cómo pueden dar respuestas a los problemas del desarrollo?

    El uso creativo de la tecnología está generando una revolución en todos los aspectos de la vida profesional. En el caso de los emprendedores, especialmente en los más jóvenes, es interesante observar que fenómenos como el teletrabajo, las aplicaciones en la nube y las posibilidades de colaboración remota, están simplificando el proceso de iniciar una empresa, contratar personal y exportar servicios relacionados con la creatividad. Hoy, sin grandes capitales iniciales, es posible crear proyectos sustentables, beneficiándose enormemente de las distintas plataformas digitales.

    ¿Qué tipos de emprendimientos necesitan América Latina y el Caribe?

    No se trata de fomentar cualquier tipo de compañía, sino aquellas verdaderamente innovadoras que tengan un impacto económico y social. Es mucho más difícil sostener un proyecto que crearlo y ese es precisamente uno de nuestros propósitos; impulsar emprendimientos que perduren y que tengan grandes posibilidades de crecer y expandirse. Creemos que la región no tiene por qué copiar recetas de otras partes del mundo sino, al contrario, ser capaz de generar desde adentro iniciativas que puedan salir a competir al mundo.

    ¿Cuál es el estado de la innovación actualmente en la región?

    Por muchos años, no estábamos ni en el radar de la innovación. Pero recientemente, ha habido un surgimiento impresionante de ideas disruptivas en América Latina. Según YouNoodle, una consultora especializada en el asesoramiento y monitoreo de emprendedores, la participación de las start up latinoamericanas en competencias regionales y mundiales ha crecido un 82% en el último año, cifra muy por encima del aumento registrado a nivel global, que fue del 49%. Este impulso estuvo liderado por Chile, Argentina, Brasil y Perú, lo que nos revela que hay un gran dinamismo en el ecosistema de emprendedores del continente.

    ¿Cómo pueden trabajar juntos los gobiernos de la región y el sector privado para impulsar la innovación?

    En los últimos años hemos visto una gran tendencia de colaboración entre los sectores públicos y privado para resolver los desafíos que están pendientes de la región. En el BID, estamos trabajando estrechamente con los gobiernos para mejorar las políticas públicas, desde la facilitación de trámites hasta la implementación de beneficios fiscales para incentivar la innovación. Por otro lado, estamos facilitando conexiones entre los emprendedores de América Latina con algunas de las compañías privadas regionales que ya han logrado insertarse a nivel global, para que trabajen juntos y aprendan de esa experiencia.

    UN RESUMEN DE SU CV

    La formación. Licenciado en economía Univ. de Georgetown (Máster y PhD ABD) en Políticas Públicas y Gobierno.

    Experiencia. Se desempeñó como jefe de la División de Educación del BID (2007-2012).

    la frase. «hay un gran dinamismo en el ecosistema de emprendedores del continente».