El Gobierno ecuatoriano quiere afianzar las relaciones económicas con Estados Unidos. Para ello, se prevé firmar -este 8 de diciembre- un convenio denominado de primera fase. Es decir, se trata de una herramienta que usa el Gobierno norteamericano para avanzar y consolidar, sobre una agenda concreta, una hoja de ruta que ponga sobre la mesa las negociaciones bilaterales para un acuerdo comercial.
En esta fase se abordan cuatro capítulos. Uno es sobre ‘facilidades para el comercio internacional’, con el fin de eliminar trabas al comercio bilateral, simplificar procesos aduaneros y tramitología. También están las ‘buenas prácticas de regulación’ (parámetros de seguridad jurídica para atraer inversiones y ofrecer certidumbre a los inversionistas), y otro aborda ‘beneficios para las mipymes’. El último se refiere a la ‘lucha anticorrupción desde la óptica comercial’, con el fin de transparentar procesos.
Los denominados ‘temas sensibles’ no son parte de esta fase inicial. Con la firma de este primer convenio, Ecuador quiere recuperar el tiempo perdido frente a los vecinos, que ya cuentan con acuerdos con Estados Unidos, desde hace más de 10 años.
El reciente acuerdo de integración comercial logrado con Chile no solo permite que todos de los bienes ecuatorianos lleguen sin aranceles a ese mercado, sino que es otro paso para que Ecuador ingrese a la Alianza del Pacífico.
Otros aspectos logrados son las denominadas cadenas regionales y globales de valor. Su objetivo es articular acciones de cooperación para impulsar procesos de encadenamientos productivos entre ambos países, para proyectarse a terceros mercados utilizando como plataforma a Chile, por sus acuerdos comerciales.
El presidente de Fedexpor, Felipe Ribadeneira, destaca el acuerdo porque Ecuador necesita impulsar todas las herramientas que le permitan incrementar la oferta exportable a más mercados.
Él explica que la integración comercial, a través de cadenas de valor regional, permite que en iniciativas como la Alianza del Pacífico se combinen capacidades conjuntas para que nuevos productos puedan aprovechar mercados ampliados, con transferencia de conocimientos y sean atractivos para las inversiones.
Infografía / LÍDERES
Ribadeneira agrega que este acuerdo representa un avance decidido hacia la adhesión del Ecuador a la Alianza del Pacífico. “Esto refuerza el respaldo internacional que ha recibido el país al cambiar su visión del relacionamiento con los principales socios estratégicos como Estados Unidos y los miembros de la Alianza del Pacífico”.
Según él, es un instrumento de nueva generación que incorpora materias que promueven y complementan el comercio e inversiones bilaterales, como los derechos de propiedad intelectual, comercio de servicios, promoción de encadenamientos para pequeñas y medianas empresas, entre otras.
“El mercado chileno tiene una capacidad de consumo que duplica a la de Ecuador, donde no solo existe un significativo espacio para la oferta agrícola, sino también para la no tradicional, como preparaciones de frutas y vegetales, aceites y grasas vegetales, elaborados y tableros de madera…”.
El comercio electrónico es otra disciplina del acuerdo. El propósito es establecer la cooperación en el ámbito digital para fortalecer los intercambios comerciales bilaterales, mediante el reconocimiento de firmas electrónicas, el uso de la conectividad e impulsar las ventas por medios digitales dando énfasis en las micro, pequeñas y medianas empresas.
Para el titular de Fedexpor, la pandemia del covid-19 demostró que es necesario enfocar esfuerzos en potenciar el comercio de servicios y las ventajas que ofrece el comercio electrónico, como vitrina para el posicionamiento de productos en canales de comercialización no tradicionales.
Por lo tanto, dice que contar con acuerdos comerciales que faciliten el acceso a estas herramientas es positivo para incrementar las posibilidades de internacionalización de nuestros productos.
Para Iván Ontaneda, ministro de Producción, este instrumento ofrece beneficios mutuos en bienes y servicios. Antes había un acuerdo parcial entre ambos países, que permitía que el 85% de los productos ecuatorianos ingrese sin aranceles. En la actualidad, se integra al 15% restante.
Los bienes nacionales que son exportados al mundo, explica Ontaneda, deben pagar USD 450 millones en aranceles cada año, por eso es importante contar con estos acuerdos comerciales. Él señala que solo 37% de lasexportacionesnacionales accede a preferencias arancelarias, que es un porcentaje bajo si se compara con Chile, Perú y Colombia, que tienen 93%, 90% y 85%, respectivamente. “Eso muestra que muchos de nuestros productos y cadenas productivas no resultan competitivos”.
Chile es el cuarto destino de los bienes nacionales no petroleros, por eso el acuerdo abrirá oportunidades para cadenas productivas que no tenían ese espacio, dice Ontaneda. Prevé que las ventas nacionales crezcan 7% al año.
Ecuador y Chile negociaron temas como acceso a mercados, reglas de origen, medidas sanitarias y fitosanitarias, obstáculos al comercio; y permite que bienes ecuatorianos que generalmente tienen excedentes de producción puedan ser exportados sin arancel a Chile, como arroz, azúcar y aceite de palma, destaca Ontaneda.
Él explica que cuando hay buenas producciones y cosechas es importante tener el desfogue del producto en nuevos mercados.
María Elena Amigo es la presidenta de la Cámara de Comercio Chilena Ecuatoriana, que tiene 23 socios y su sede está en Santiago. Comenta que este es un acuerdo moderno porque incluye ámbitos como telecomunicaciones, comercio electrónico y de servicios y temas laborales, y ambientales.
“Los beneficios se constatan, también, en el ámbito jurídico a través de una igualdad de oportunidades para las empresas de diversos tamaños que quieren postular a licitaciones públicas”.
El arroz es uno de los productos que tienen más oportunidades para crecer sus ventas en el mercado chileno, con el nuevo acuerdo. Foto: Archivo / LÍDERES
En enero próximo la reducción de aranceles, tanto en Ecuador como en el Reino Unido, será la misma que se aplicará para los países de la Unión Europea (UE).
Ello como resultado del acuerdo corto que suscribió el año pasado el país, junto a Colombia y Perú, en el marco de la Comunidad Andina (CAN) con el Reino Unido. La negociación y firma se produjo tras la decisión de los británicos de separarse de la zona euro, en un proceso denominado ‘brexit’.
El convenio, de cumplirse todos los pasos legales por las partes, deberá entrar en vigencia el nuevo año. En este momento, una vez que la Asamblea aprobó el documento, se espera la ratificación por parte del Ejecutivo, para notificar al Reino Unido.
El nuevo tratado mantiene las condiciones que ya tenía el acuerdo del país con la UE, que está vigente desde el 1 de enero del 2017.
Este último seguirá aplicándose hasta que llegue la fecha prevista para que rija el tratado bilateral con los británicos. De esta manera, en la práctica, no habrá cambios que afecten los términos actuales de las operaciones de comercio exterior entre las partes.
En cuanto a la reducción arancelaria, se aplicará el mismo cronograma que con la UE. Por ejemplo, para los autos europeos, que tenían un arancel del 35%, se determinó una desgravación de 5% cada año, por siete años; para este 2021 está previsto el quinto ajuste, lo que implica que las unidades del bloque pagarán 10% de aranceles. Lo mismo se aplicará para los británicos, sin ningún tipo de retroceso.
Asimismo, la estructura y ámbitos de aplicación del acuerdo son los mismos que en el ahora vigente con la UE. Cubre temas vinculados con acceso (comercio de bienes), servicios, propiedad intelectual, compras públicas…
En el anexo del documento, sin embargo, se establecieron las adaptaciones necesarias para la aplicación; tampoco se incluyeron algunos elementos del convenio multilateral para ciertos casos.
Por ejemplo, en el tratado con la UE se estableció para el maíz dulce fresco, un contingente anual de 300 toneladas métricas (cantidad que entra al país con preferencias arancelarias). En el documento con los británicos hubo que aplicar la proporcionalidad, es decir, un porcentaje solo por ese destino y no por los de la zona europea.
El porcentaje para ese producto se fijó en 5,30%, por tanto: 15,90 toneladas métricas podrán ingresar al país con preferencias por año.
Felipe Ribadeneira, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), explica que los beneficios de contar con un acuerdo con Reino Unido van más allá, pues genera al país la oportunidad de atender con su oferta exportable a un mercado de 66 millones de habitantes (entre Escocia, Irlanda, Gales e Inglaterra) , con un alto poder adquisitivo (USD 45 000 per cápita).
“Es el sexto mayor consumidor de alimentos en el mundo. Se están abriendo oportunidades en lo que son súper alimentos: chía, chocho, quinua, etc.”, indicó.
David López, jefe técnico de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), explicó que hay alta potencialidad para productos de la agroindustria con valor agregado. Cree que es un mercado que no ha sido explotado en su totalidad.
Cada año, Reino Unido compra al mundo, aproximadamente, USD 60 000 millones en alimentos. De hecho, el 90% de los envíos de Ecuador a ese destino están en ese rubro; los principales productos están vinculados con el segmento agrícola y a la pesca.
Según el Ministerio de la Producción, es el séptimo principal destino de las exportaciones de Ecuador en la UE y el quinto principal proveedor al país de los miembros del bloque europeo. Un dato que destaca Fedexpor es que el 93% de las empresas nacionales que exportan hacia ese destino son micro, pequeñas y medianas (pymes). Además, muchas pertenecen al segmento de la economía popular y solidaria.
Ecuador exporta alrededor de 230 productos a ese destino.
Exportaciones/ Los bienes nacionales tendrán más opciones para competir
El banano es el principal producto de exportación ecuatoriano que llega a Reino Unido. Representa el 75%de la carga anual que se envía a ese destino, de acuerdo con datos de la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador.
Según el director ejecutivo de ese gremio, Juan Antonio Hidalgo, el acuerdo comercial es positivo por ocho razones. Una de las principales es que se trata de un mercado de alta demanda de la fruta. Su importación anual supera el millón de toneladas y el consumo personal es superior a 15 kilogramos al año.
Otra razón, dice Hidalgo, es la posibilidad de recuperar la presencia del banano nacional que se reduce en ese mercado por la competencia de Costa Rica, Guatemala y Panamá; que tienen acuerdos comerciales. Ahora, el banano local paga un arancel de 75 euros por tonelada y “sin el acuerdo subiría a 114 euros desde el 1 de enero de 2021. Eso significaría un pago adicional por arancel de 4,53 millones de euros”.
Ecuador exportó 123 956 toneladas en el 2018 y 116 272 durante el año pasado, mientras competencia como Costa Rica subió un 10,28% y Panamá un 35,16%, en ese mismo período. Hidalgo agrega que con este acuerdo la idea es hacer esfuerzos para lograr un crecimiento de ventas.
Para José Antonio Camposano, presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura, este logro comercial permite continuar con las exportaciones de camarón a ese destino mediante la extensión de los beneficios arancelarios, que ya tenía el país cuando el Reino Unido formaba parte de la Unión Europea (UE).
“Es un consumidor con potencial, por el comportamiento que ha tenido en los últimos años y es un mercado en el que el Ecuador puede consolidarse”. De acuerdo con cifras de la Cámara Nacional de Acuacultura, durante los seis primeros meses de este año se vendieron 1 310 090 toneladas de camarón a esa nación. En el mismo período del 2019 fueron 793 759.
Desde otro sector, Alejandro Martínez, presidente ejecutivo de Expoflores, señaló que la parte más interesante del acuerdo comercial es que se mantienen las condiciones que se tienen con la Unión Europea, “lo que nos deja en una posición muy buena porque no se cambia ninguna de las condiciones que estaban previstas y se pueden hacer previsiones hacia el futuro, con posibilidades de crecer al tener esa claridad de las reglas”.
Si bien Reino Unido, dijo Martínez, es un mercado que está ampliamente dominado por los exportadores colombianos, es muy interesante por los niveles de consumo y capacidad adquisitiva de su población. Ecuador vende, principalmente, rosas y gypsophilas a ese país europeo.
Importaciones / La reducción de los precios será el principal beneficio en el país
Ecuador importó desde Reino Unido USD 52,39 millones durante los cinco primeros meses de 2020. Esa cantidad representó un aumento de USD 11,63 millones con respecto al mismo período del año pasado, de acuerdo con datos del Banco Central del Ecuador (ver los rubros principales en el gráfico).
Los importadores consultados coincidieron en que el acuerdo comercial entre ambos países permitirá optar por nuevas alternativas de productos; mantener la desgravación arancelaria que se logró con el acuerdo con la Unión Europea y para los consumidores ecuatorianos significará una reducción de precios.
Gabriela Zumárraga es gerente de Marketing de Automotores y Anexos, que importa desde Inglaterra el Nissan Qashqai, que es el segundo modelo que más llega desde Europa hacia el Ecuador. El 2019, por ejemplo, arribaron 1 326 unidades.
“Es una oportunidad para que las personas accedan a un vehículo por un precio menor y en mejores condiciones”, dijo Zumárraga. Por el momento, no tienen expectativas para importar otro modelo desde ese destino. Durante este año, los automotores que llegan desde Reino Unido pagan el 20% de arancel y cada año se reducirá un 5% hasta el 2024. “Esto permite que los clientes puedan acceder a un precio menor al pagar menos impuestos”.
Para Cristina Murgueitio, directora de la Asociación de Distribuidores e Importadores de Insumos Médicos, es importante tener un acuerdo comercial con el Reino Unido, para facilitar el comercio internacional y que marcas británicas puedan acceder de manera directa y proveer de nuevas tecnologías, considerando que el sistema médico de esa nación es uno de los mejores del mundo.
Murgueitio dijo que facilitará el acceso a innovación tecnológica y dispositivos médicos para los pacientes. “Por el momento no hay muchos proveedores británicos o representantes en el país, pero este acuerdo permitirá que arriben al país”.
El 99% de los dispositivos médicos que existen en el mercado ecuatoriano son importados. Los productos provenientes de Europa no llegan al 5% del total de esta categoría. Los orígenes más importantes son Estados Unidos, Japón, China y Alemania.
Según el presidente de la Asociación de Importadores de Licores del Ecuador, Felipe Cordovez, el acuerdo permite no perder los beneficios logrados con la Unión Europea y, por ende, que el whisky escocés y el gin no paguen altos aranceles.
Además, frena el contrabando de este tipo de licores que ingresan por vía marítima desde Panamá y por las fronteras con Colombia y Perú. Desde Reino Unido también se importan esencias de whisky y gin para las industrias nacionales.
El banano es uno de los productos que tienen oportunidades de crecer, con el acuerdo con el Reino Unido. En la fotografía, una plantación de la fruta, ubicada en la provincia de El Oro. Archivo / LÍDERES
En estos días difíciles en que vive el Ecuador, se han formulado varias propuestas para salir de la crisis. Dentro de ellas, el más amplio y congruente sería el de lograr un acuerdo nacional en el que todas las partes integrantes de la sociedad trabajen mancomunadamente, sin egoísmo, por el bien del país. Sin embargo, resulta ilusa tan loable propuesta cuando desde la cúpula política gobernante se observa como inescrupulosamente se aprovechan de la tragedia nacional para llenarse los bolsillos sin que siquiera les importe el drama en el que viven millones de ecuatorianos.
Y es que el Ecuador ha sido desangrado por las mafias enquistadas en el poder que solo lo utilizan para enriquecerse. Por ello, considero que el primer acuerdo nacional al que debería llegar el Ecuador sería el de recuperar los valores morales y, para que esto ocurra, el Estado ecuatoriano debería implementar dentro de sus procesos judiciales castigos ejemplificadores para quienes hayan robado; para quienes tengan como único fin utilizar las instancias del poder para atracar. Así debería comenzar el acuerdo nacional.
Alrededor de 40 personas participarán en la reunión del Consejo de Comercio e Inversiones (TIC) de Ecuador y EE.UU., que se realizará en Washington el 14 y 15 de este mes.
Se trata de la primera cita luego de nueve años de paralización. Hace dos semanas, tras una serie de encuentros y gestiones del Gobierno con su par estadounidense, que se han extendido por más de dos años, la Oficina de Comercio del país norteamericano (USTR, por sus siglas en inglés) confirmó la reactivación del TIC.
El Consejo se creó en la década de los noventa del siglo XX. Sin embargo, durante toda su trayectoria solo mantuvo una reunión; entre las razones está la falta de una real voluntad política, explica Felipe Espinosa, presidente de la Cámara de Comercio Ecuatoriana-Americana (Amcham).
En esa cita, que se llevó a cabo el 10 de noviembre del 2009, participaron alrededor de 25 personas. Entre los temas de aquella agenda estuvieron comercio sostenible, cooperación, barreras técnicas, medidas no arancelarias, asuntos fitosanitarios, aduanas y políticas de inversión. Además, se abordaron asuntos de propiedad intelectual y temas de carácter laboral. El encuentro se desarrolló durante dos días. Esta vez será igual.
Amcham explica que el 14 se llevará a cabo una reunión del sector privado, que estará liderada por la Cámara de Comercio de EE.UU. Por parte de Ecuador acudirán unos 15 empresarios; el Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE) estará a la cabeza y, como parte del mismo, también participarán directivos de la Federación Nacional de Cámaras de Comercio, la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), la Federación de Cámaras de Industrias del Ecuador, entre otros.
Mientras que el 15 participarán los equipos técnicos de los gobiernos. EE.UU. estará representado por el USTR y por Ecuador irá el Ministerio de Comercio Exterior.
En esta ocasión se prevé una valoración integral de la relación bilateral de comercio e inversiones. Como parte de este proceso se analizarán las oportunidades de fortalecimiento comercial y aspectos sensibles entre las partes.
David López, jefe técnico de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), explica que entre los objetivos de Ecuador está abrir el camino y, potencialmente, definir un cronograma de trabajo para arrancar las negociaciones de un acuerdo comercial con EE.UU. (ver página 13), plantear sus preocupaciones por las barreras fitosanitarias del país norteamericano a productos locales como el cacao en grano, etc.
Esto último, a decir de Espinosa, ya se habría resuelto luego de reuniones anteriores entre gobiernos. Por EE.UU., uno de los temas sensibles es el de “los laudos arbitrales” del caso Chevron, dice el titular de Amcham.
Dicha empresa ha solicitado abiertamente a su país que retire beneficios unilaterales que otorga a Ecuador, como el Sistema General de Preferencias (SGP, permite el ingreso sin aranceles a unas 200 partidas), como medida de presión contra Ecuador. Esto ha sido criticado por autoridades.
“El USTR no hizo nada con esa petición y lo amplió (el mecanismo). No obstante, ellos revisan periódicamente los temas y este es uno que está sobre la mesa. Hay una audiencia la última semana de noviembre a la que tiene que acudir Ecuador para presentar sus pruebas de descargo sobre este tema. Será en Washington, en el USTR (…) creo que el Gobierno está muy interesado en que eso se resuelva. Ecuador ha sido muy respetuoso de los laudos arbitrales, aún de aquellos que no le han favorecido”, comenta Espinosa.
En relación con otras posibles preocupaciones que pudiera tener EE.UU., como el tema de propiedad intelectual, el directivo explicó que es algo en lo que ese país siempre estará pendiente con todas las naciones, incluso con las que ya tiene acuerdos.
Asimismo, quedará en el tapete la denuncia del Tratado Bilateral de Inversiones por Ecuador.
El país busca negociar a corto plazo
Si existe algo seguro entre el Gobierno y el sector privado es que la firma del acuerdo comercial con EE.UU. es un proceso a mediano plazo. Sin embargo, la reunión del TIC busca que se defina, lo más pronto posible, una fecha de inicio de negociación.
Xavier Rosero, jefe técnico de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), explica que esta no puede durar menos de seis meses. Su par de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), David López, asegura que como parte del proceso se debe tomar en cuenta cuál será el alcance que se le quiera dar al convenio.
Esto último implica si solo incluirá comercio de bienes y servicios o si será de tipo integral. López explica que EE.UU. ha cambiado su visión sobre la negociación de acuerdos: el paso de multilaterales a bilaterales y la aplicación de parámetros diferenciados dentro de los textos.
En el renegociado Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), por ejemplo, el sector agropecuario mexicano resultó beneficiado, según una publicación de ese país, porque no se fijaron cuotas para enviar productos dependiendo de las estaciones ni se establecieron otros impedimentos comerciales.
Esto, a decir de López, demuestra que existe apertura en EE.UU. y puede ser una luz para que Ecuador proteja a ciertos sectores históricamente sensibles, como el maicero, lácteo, cárnico (aves, reses, cerdos) dentro del acuerdo.
Esto, sin embargo, es solo una posibilidad. EE.UU., durante sus negociaciones, siempre ha dejado fuera de la desgravación de aranceles a muy pocos productos.
Cuando se discutía el TLC, el 2005, Ecuador pidió dejar por fuera, en un inicio, a unas 1 700 partidas. Aunque la lista se redujo, a los estadounidenses no les convenció la exclusión completa.
Rodrigo Gómez de la Torre, presidente de la Cámara de Agricultura de la Primera Zona, asegura que en un acuerdo siempre suele haber ganadores y perdedores; en este caso habrá afectados en un primer momento. En Colombia, por ejemplo, hay quejas sobre las dificultades para exportar carnes y leche, principalmente en polvo, que ha llegado desde EE.UU.
Ecuador es un país que tiene sobreproducción de leche. Esto llevó a que en este año se plantee al ministro de Agricultura, Xavier Lazo, que se busquen mecanismos para subir las exportaciones.
LÍDERES solicitó a la Asociación de Ganaderos de la Sierra y Oriente (AGSO) una posición en relación con el impacto que podría generar el acuerdo en el sector, pero hasta el cierre de la edición no fue posible comunicarse con los directivos del sector.
Tampoco hubo la posibilidad de hablar con el titular del sector avícola, Édgar Navarrete, quien indicó que la entrevista podría realizarse esta semana.
De no poder excluir productos de la lista de negociación, otra posibilidad es establecer un amplio cronograma de desgravación.
David Lewis, experto en comercio exterior y vicepresidente de la empresa estadounidense Manchester Trade, explica que todo depende de cómo se negocie. En el nuevo Tlcan, por ejemplo, México mantuvo concesiones agrícolas que ya tenía el original; el maíz y el fréjol, por ejemplo, tenían desgravaciones por 20 años.
También se ha cedido en esa materia en los acuerdos con Chile, Colombia, Perú, entre otros. En el Cafta (TLC con Centroamérica y República Dominica) se incluyeron, por ejemplo, protecciones para granos básicos, productos avícolas y porcinos, etc.
Productos no tradicionales con oportunidades de exportación
Rodrigo Gómez de la Torre, titular de la Cámara de Agricultura, asegura que son más las oportunidades que las amenazas que podría traer un acuerdo comercial con EE.UU.
“La producción diferenciada que tiene Ecuador nos da grandes oportunidades (…) Podrían exportarse quesos. Hemos visto que allá se vende este producto lácteo fresco con receta ecuatoriana, lo que significa que hay un consumidor interesado allá”.
Sin embargo, Daniel Legarda, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), asegura que por cuestiones vinculadas a la fiebre aftosa, aunque Ecuador quedó libre de esa enfermedad, el país no puede enviar a EE.UU. lácteos frescos.
“Falta que el país pase por un proceso de notificación, cumplir un último requisito, ciertas formalidades para que oficialmente se puede calificar a Ecuador como libre de aftosa”, comenta.
Ecuador tiene interés, además, en vender leches saborizadas industrializadas, porque ya han pasado por la pasteurización, envasado UHT, entre otros procesos sanitarios. Sin embargo, Legarda explicó que hay cupos para el envío de estos productos en el mercado estadounidense y la asignación es, ahora, compleja.
“A pesar que se ha solicitado (un cupo) no ha habido una respuesta al respecto. Es un tema que debe incluirse dentro del diálogo”, dijo.
Para el dirigente del gremio agrícola, también puede haber oportunidades para el envío de productos no tradicionales como pitahaya, tomate de árbol, guaitambos, aguacate (no necesariamente la variedad hass), potenciar el envío de la uvilla, etc.
Pero previo a eso, Fedexpor espera que dentro del TIC se pueda insistir en la inclusión de rosas, brócoli y atún dentro del SGP. El Gobierno anterior ya planteó esta posibilidad, pero todavía no ha tenido respuesta de EE.UU.
“Se puede retomar ese análisis y ver una posibilidad mientras se concreta un acuerdo comercial porque sí hemos perdido mercado con EE.UU. en esos y otros productos, de manera sostenida en los últimos años”, manifestó.
Una vez que inicien las negociaciones, por su parte, el directivo considera que deben tomarse como modelos para el proceso los acuerdos de Ecuador con la Unión Europea (UE) y de Colombia y Perú con los EE.UU.
Estos últimos, por ejemplo, cuentan con cronogramas de desgravación por hasta 17 años en diferentes productos.
El ministro de Comercio Exterior se ha reunido con el sector público y privado de EE.UU. durante 16 meses. Foto: Cortesía: Ministerio de Comercio Exterior
Ecuador avanza en su camino para negociar un acuerdo comercial con EE.UU. El anuncio lo hizo el Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE) este 26 de julio del 2018.
Desde el pasado 25 de julio del 2018 el ministro de Comercio Exterior, Pablo Campana y representantes de gremios empresariales han mantenido reuniones con autoridades y representantes del sector privado de ese país.
Uno de los encuentros fue el del Ministro con el Secretario de Comercio de EE.UU., Wilbur Ross. Con él conversó sobre la importancia de trabajar en proyectos conjuntos para el fortalecimiento de las relaciones bilaterales. También se tuvo una cita con Landon Loomis, asesor del vicepresidente de EEUU, para dar seguimiento a compromisos asumidos durante la visita de Mike Pence a Ecuador.
La mañana de este jueves 26 el funcionario se reunió con miembros del Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes de los EE.UU.
“Continuaremos trabajando con el Consejo de Comercio e Inversiones (TIC) con miras a lograr un acuerdo comercial con EEUU.”, dijo Campana.
Autoridades estadounidenses como C.J. Mahoney, representante adjunto de Comercio, reconocieron los avances en el fortalecimiento de la relación comercial bilateral.
En los encuentros también han participado empresarios, liderados por Patricio Alarcón, presidente del CEE. Una de las citas que más se destacó fue aquella en la Cámara de Comercio de los EE.UU.
Según el CEE, el principal socio que tiene Ecuador es la nación norteamericana. “Sus interacciones comerciales registran un valor de USD 9 753 millones y un peso del 26%. Además, el país registra una balanza comercial positiva con dicho mercado”.
El embajador de EE.UU. en Ecuador, Todd Champman; Wilbur Ross, secretario de Comercio de los EE.UU.; Pablo Campana, Ministro de Comercio Exterior y Francisco Carrión, embajador de Ecuador en EE.UU. Foto: Cortesía Ministerio de Comercio Exterior
Ecuador insistirá a EE.UU. en que se reactive el Consejo bilateral de Comercio e Inversiones (TIC) para avanzar hacia un acuerdo comercial lo antes posible, tras haber cumplido ciertos objetivos «sensibles» en materia comercial.
Así lo dijo en entrevista con Efe el ministro ecuatoriano de Comercio Exterior, Pablo Campana, a unos días de iniciar una nueva gira por ese país, donde se reunirá la próxima semana con su colega estadounidense, Wilbur Ross, y otros altos funcionarios de Gobierno.
«EE.UU. es el principal socio comercial como país, como bloque lo es la Unión Europea. Desde el 2014 al 2017 hemos tenido como país un decrecimiento en las exportaciones a EE.UU. de un 25 % y los EE.UU. han tenido un decrecimiento de sus exportaciones de 39 %», indica sobre la situación de las relaciones comerciales bilaterales.
Campana atribuye el descenso a que Ecuador ha perdido «competitividad», producto también de que «los países vecinos tienen un acuerdo comercial» con Washington.
Su objetivo en esta nueva gira, que le llevará a Washington, Chicago, Nueva York y Houston, es insistir en la reactivación del TIC y poder retomar las negociaciones para un acuerdo comercial que «beneficie a las dos partes».
«Es muy importante que EE.UU. considere el decrecimiento que afecta a los sectores empresariales, tanto ecuatorianos como norteamericanos, y podamos reactivar el TIC, así como empezar las negociaciones para llegar a un acuerdo comercial», dice.
Hasta que ello ocurra, Ecuador depende del Sistema de Preferencias Arancelarias estadounidense, aprobado en marzo dentro de un mejoramiento de las relaciones políticas bilaterales desde que llegó al poder, en mayo de 2017, el presidente Lenín Moreno.
Tiene vigencia hasta 2023 y para 330 productos, explica el ministro, que aspira a cerrar a mediano plazo un tratado comercial.
Preguntado por Efe sobre los obstáculos al reinicio de las negociaciones, cree que en estos momentos se trata de una mera cuestión de agenda.
«EE.UU. continúa enfocado» en la renegociación del acuerdo NAFTA o TLCAN con Canadá y México, mientras que con «Corea del Sur entiendo que tiene otras negociaciones y, (por lo tanto) no puede atender muchas negociaciones al mismo tiempo», explica.
Pro Ecuador y el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) suscribieron un acuerdo marco de cooperación para el desarrollo de actividades conjuntas, orientadas a una mayor integración económica y comercial entre Ecuador y Bolivia.
El acuerdo, suscrito en Santa Cruz- Bolivia el 19 de junio del 2018, compromete a ambas entidades a sumar capacidades para generar análisis y estudios que aporten el crecimiento socioeconómico de sus países, mediante la promoción las exportaciones.
Los dos organismos, además, realizarán misiones comerciales, consultorías, entre otras actividades, que permitirán el desarrollo sostenible de ambos países.
Roberto Intriago, director ejecutivo de Pro Ecuador, destacó que gracias a la intervención técnica brindada por el IBCE, un creciente número de empresas bolivianas forman parte de la base de datos de Ecuador.
Por su parte, el gerente general del IBCE, Gary Rodríguez, dijo que resulta importante que dos países pertenecientes a la Comunidad Andina (CAN) trabajen juntos para un mayor aprovechamiento de la zona libre de comercio andina.
Según el Banco Central del Ecuador (BCE), las exportaciones no petroleras del país a Bolivia en el 2017 fueron de USD 38,8 millones y presentaron un crecimiento del 24% con respecto al 2016. “En este último año por primera vez ingresaron a este mercado empresas ecuatorianas con productos como atún, paños húmedos, repelentes, ambientadores, colchones, entre otros, lo que demuestra la existencia de grandes posibilidades de profundizar el comercio bilateral”, concluyó Intriago.
Roberto Intriago, director ejecutivo de Pro Ecuador, destacó que gracias a la intervención técnica brindada por el IBCE, un creciente número de empresas bolivianas forman parte de la base de datos de Ecuador. Foto: Cortesía Pro Ecuador
Ecuador y Rusia acordaron profundizar las relaciones bilaterales con la realización, en el segundo semestre de 2018, del consejo empresarial de ambos países, informó el jueves 17 de mayo del 2018 el Ministerio de Exteriores en un comunicado.
Apuntó que el acuerdo forma parte de los resultados de la V Reunión de la Comisión Intergubernamental para la Cooperación Económica y Comercial Ecuatoriano – Rusa (CICEC), que concluyó este jueves .
La canciller, María Fernanda Espinosa, de visita en Rusia, junto al co-presidente de la Parte Rusa, Serguei Dankvert, suscribieron el acta de clausura de la V reunión de la CICEC, que incluyó el compromiso de intercambiar información para ampliar la cooperación y avanzar en el reconocimiento de títulos de educación superior.
Canciller María Fernanda Espinosa suscribió importantes acuerdos bilaterales con Rusia en sectores estratégicos, capacitación y educación. En los próximos meses se espera alcanzar un acuerdo comercial con la Unión Euroasiática. #PolíticaExteriorEc 🇪🇨🇷🇺 pic.twitter.com/C5znLiXdrd
Ambas delegaciones trabajarán para encontrar una solución a las diferencias existentes en los proyectos: Central Hidroeléctrica «Toachi Pilatón» y «Termogas Machala», indicó la nota oficial.
«El Gobierno ruso se comprometió, por pedido de la delegación ecuatoriana, a realizar gestiones tendentes a solucionar el pago pendiente a empresas ecuatorianas, exportadoras de banano», anotó en la nota oficial sin ofrecer más datos.
La delegación ecuatoriana encabezada por la canciller estuvo integrada, además, por representantes de la Secretaría de Hidrocarburos y representante del Ministro de Electricidad, Ministerio de Comercio Exterior e Inversión, Agrocalidad, Proecuador y representantes de la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología, que participaron en el evento mediante videoconferencia.
Según la Cancillería, Ecuador se ha convertido en el tercer socio comercial de Rusia en América Latina y el Caribe.
La canciller Maria Fernanda Espinosa junto al co-presidente de la Parte Rusa, Serguei Dankvert, suscribieron el acta de clausura como resultadode la V reunión de la CICEC. Foto: Twitter del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana del Ecuador
Durante el primer año del acuerdo comercial entre Ecuador y la Unión Europea (UE), el atúnfue el producto cuyas exportaciones en valor crecieron más en relación con otros. Así lo indican las estadísticas tanto de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor) como de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ). Las ventas aumentaron más del 50% en un año.
A este producto le sigue el banano. Sus resultados mejoraron gracias a que el valor de la tasa de ingreso al territorio europeo, por tonelada métrica, casi se equiparó con el de los competidores, que ya tenían un tratado con la UE.
“En adelante hay otros productos como camarón y flores con un crecimiento de ventas más modesto. Ahora, en el caso de las frutas tropicales hubo un crecimiento del 10%. En este grupo están las que se envían frescas, congeladas, con algún proceso de tratamiento, etc. Son como USD 90 millones adicionales”, dijo Xavier Rosero, gerente técnico de Fedexpor.
Entre estas frutas se encuentran piña, mango, maracuyá y papaya. Por otro lado, también hay un importante crecimiento de las ventas en valor de la palma, tanto natural como de sus derivados.
Rosero señaló que en la mayoría de estos productos también se generó un aumento del volumen de exportación. La excepción fue el cacao, cuyas ventas en dólares aumentaron, no así en cantidad. El bloque europeo poco ha variado en el tipo de productos que demanda del país. Los envíos, en su mayoría, corresponden a materias primas y productos semielaborados, principalmente del grupo de tradicionales.
Según Fedexpor, con el convenio también ganaron los trabajadores. “Calculamos 22 000 nuevas plazas de empleo potenciales por el crecimiento de las exportaciones (…). Aquellos sectores cuyas ventas más subieron, demandaron más mano de obra”.
Para Europa, el acuerdo también ha significado más demanda de sus productos. David López, director económico de la CCQ, explica que las principales importaciones de Ecuador corresponden a artículos necesarios, principalmente, para la industria y para el sector médico y químico.
Entre los artículos demandados están aceites de petróleo para diferentes fábricas, piezas para barcos o naves nuevas, productos farmacéuticos, etc. En cuanto a bienes de consumo, se encuentran vinos y automotores.
Según la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade), en el 2017 ingresaron 15 nuevos modelos de autos al país de origen europeo. Las marcas que ampliaron su oferta fueron Peugeot, Chevrolet, Skoda, Citroën, Fiat, BMW y Mini . En promedio, el año pasado la participación de los autos europeos en el mercado ecuatoriano fue del 4%, un alza en relación con el 2016, cuando se ubicó en 2,4%. En el primer trimestre del 2018, la participación alcanzó el 6%.
Para Genaro Baldeón, presidente de Aeade, este incremento es consecuencia de la eliminación de los cupos para la importación de autos y a la desgravación progresiva de los aranceles.
Entrevista con Marianne Van Steen embajadora de la Unión Europea en Ecuador. Foto Diego Pallero / LÍDERES
Marianne Van Steen: ‘Hay interés a largo plazo en otros sectores del acuerdo’
¿Cuál es el balance del primer año de vigencia del acuerdo entre Ecuador y la Unión Europea (UE)?
Estamos satisfechos con los resultados. En un año, el flujo comercial entre ambos lados creció, es algo que no lo habíamos pensado. El resultado se debe a un proceso de recuperación. Para el bloque europeo ayudó la eliminación de los cupos de vehículos y de las salvaguardias. Mientras que el acuerdo comercial permitió a Ecuador recuperar la competitividad en los productos tradicionales como el banano.
Además del tema comercial, ¿qué avances hay en otros aspectos del acuerdo como propiedad intelectual, contratación pública y otros? Si miramos los otros sectores, porque efectivamente no se trata solo de flujos comerciales, sino también de ofrecer un marco legal más estable para atraer inversiones, flujos de servicios, integrar mercados, hay interés pero más a largo plazo. Es bastante temprano para tener estadísticas o cifras que demuestren el resultado. ¿Qué sucede en el caso de ingresos de nuevas inversiones de la UE, al país? Hay algunas inversiones, pero no han sido tan importantes porque es muy temprano. La ventaja es tener un marco legal estable.
¿Qué inversiones se realizaron? Hay tres países de la UE: España, Países Bajos e Italia, que han invertido el año pasado, según datos que hemos recibido del Banco Central. El monto fue de USD 129 millones, entre los tres. ¿Qué se requiere para atraer inversiones de la UE? Ecuador es uno de los países de América Latina que no ha atraído muchas inversiones, en los últimos 10 o 15 años. La decisión para los inversionistas es influenciada por el tratado, pero hay otros factores como las denuncias de los tratados bilaterales de inversión (TBI), el nivel de crecimiento, la estabilidad política. Los inversionistas de la UE no van a invertir en países que no respetan normas ambientales o laborales. Esto se contempla en el acuerdo, como parte del comercio justo. Además, tampoco las inversiones suceden de un rato a otro. ¿Cómo fue el proceso de implementación de los beneficios del acuerdo con los vecinos, Perú y Colombia? Es muy difícil comparar con Ecuador porque es un país diferente. Colombia y Perú tienen varios acuerdos comerciales, por lo que es complicado saber si antes del tratado (con la UE) invertían más o menos. En Ecuador hay un antes y después del acuerdo. En general, hay que decir que es normal que cuando entra en vigencia un convenio, hay demora. ¿Qué ha sucedido en el ámbito de compras públicas?
No se habla mucho porque también es difícil tener estadísticas. Lo más importante es que se da apertura. Por ejemplo, si hay una compra pública y la empresa cumple con todos los requisitos, está abierta para las compañías europeas que están en condiciones de competir con una compañía ecuatoriana. Actualmente se llevan a cabo capacitaciones para que las empresas ecuatorianas puedan exportar a la UE ¿Cómo va este proceso? Sabemos que no es fácil entrar en el mercado europeo. Tenemos más de 500 millones de potenciales consumidores, en 28 países. Las empresas grandes conocen sobre el proceso de exportación. El desafío es la incorporación de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) y las organizaciones de la economía popular y solidaria (Eps). ¿Cómo se está trabajando con este segmento? Tenemos un proyecto, en el que se ha invertido más de USD 11 millones, para el sector. Hay 200 organizaciones elegidas y 10 asociaciones, que reciben capacitaciones, tras un diagnóstico de sus procesos de producción. Se hace un plan de acción, que es cofinanciado para que puedan mejorar sus procesos y logren exportar. ¿Lograron las mipymes entrar al mercado europeo el año pasado? Además del crecimiento de las empresas grandes, hay algunas mipymes que hemos ayudado, ya que han ingresado con nuevos productos como mermeladas de mango, tejidos, cerámicas, cueros bovinos tratados y otros.
Lo orgánico es sinónimo de valor agregado
Urcohuasi es una de las firmas que tiene certificados orgánicos y consta en el catálogo Ecuador Certificado. Foto: Archivo / LÍDERES
El consumo de productos orgánicos es una tendencia que no deja de crecer en el mundo. Según el reporte 2018 de la Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánica (Ifoam), se cultivaron 7,5 millones más de hectáreas orgánicas en el mundo que en el 2015. La agricultura orgánica es un sistema de producción que minimiza el uso de recursos no renovables y no utiliza fertilizantes o plaguicidas sintéticos.
Se trata de una tendencia en la que la comunidad europea tiene alta participación. Según Ifoam, dos países europeos son los mayores mercados para este tipo de productos, Alemania y Francia. De ahí que los productores del país encontraron en ese nicho una oportunidad para competir con certificaciones orgánicas que le dan a sus productos valor agregado frente a los de otros países.
Según Pro Ecuador, entre los principales productos orgánicos que se exportan a los países de la Unión Europea (UE) están banano, cacao, panela, quinua, plátano, chocolate, frutas procesadas y frutas deshidratadas.
Isabel González, representante de la empresa Agroapoyo, que tiene certificaciones orgánicas para ocho de los 30 productos que ofrece, cuenta que la firma obtuvo certificaciones en el 2014 y desde entonces ha invertido unos USD 2 000 al año para mantenerlas.
“Tenemos que competir con quienes tienen moneda propia y pueden bajar sus precios devaluando. Por eso nos toca ofrecer un producto con valor agregado, que es lo producido de manera orgánica”, dice la empresaria. Actualmente, esta firma envía productos como chifles, mango deshidratado, uvillas y aceite de coco a República Checa y Suecia.
Aunque, reconoce que necesita empaparse más de las particularidades de cada país de la comunidad para aprovechar el acuerdo comercial con ese bloque, para lo que espera este año diseñar una estrategia empresarial.
“Ha sido un proceso complicado, aunque mucha de nuestra agricultura es orgánica porque no usan químicos, no se puede exportar mientras no se esté certificado y en los sectores rurales los proveedores no están familiarizados con esos procesos”, añade.
Según el Catastro de Operadores Orgánicos de Agrocalidad, en el Ecuador existen 1 100 productos con certificación orgánica. Además, el Catálogo Ecuador Certificado, del Ministerio de Comercio Exterior, detalla que en 23 provincias del país existen 36 246 hectáreas registradas para producción orgánica.
Con la entrada en vigencia del acuerdo comercial con los europeos, los productos ecuatorianos gozan desde hace un año y cuatro meses de un acceso preferencial a este mercado en cuando al aspecto arancelario. Esto se ha traducido en mayores ventas, pero los productores nacionales enfrentan nuevos retos.
“El reto de los ecuatorianos es potenciar sus exportaciones a través de la diferenciación, una de ellas es llegar a ciertos nichos, como la producción orgánica y sostenible”, explicó el Ministerio de Comercio Exterior vía correo electrónico.
Daniel Pilamunga, administrador de la Corporación de Productores y Comercializadores Orgánicos Bio Taita Chimborazo (Coprobich), señala que las ventas a este mercado se han incrementado desde el 2014.
Coprobich es un emprendimiento que produce y exporta quinua con certificación orgánica a Francia, Alemania, Bélgica y Holanda. En el 2014 exportó a esos países unas 85 toneladas de este cereal andino. Mientras que el año pasado, la cifra subió a 235 toneladas.
Según Pilamagua, estos resultados obedecen al crecimiento de la demanda de este tipo de productos en Europa, pero también por el acuerdo comercial. En julio, añade, Coprobich comenzará a exportar nuevos productos a estos países. Entre ellos, menciona harina de quinua orgánica, avena con quinua y barras energéticas para los diferentes clientes que tienen.
Cifra 36 246 hectáreas para producción orgánica existen en el país
Tres claves para fortalecer la exportación de servicios
El turismo es el principal servicio que exporta. Representó el 61% de las exportaciones de servicios en el 2016. Foto: Archivo / LÍDERES
El mercado de la Unión Europea (UE) no se limita a la importación de productos tradicionales ecuatorianos. Aparte del banano, langostinos, atún, cacao y otros, los servicios tienen una puerta abierta en esta comunidad.
El convenio vigente entre Ecuador y la UE desde enero del 2017 permite exportar servicios tradicionales y no tradicionales, refiere Daniel Legarda, presidente ejecutivo de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor).
En la primera categoría constan transporte / turismo, telecomunicaciones y prestaciones financieras. Lo otro abarca tecnologías de información (software), educación (idiomas) y diseño gráfico.
La oferta es diversa, pero desde que entró en vigencia el acuerdo con la UE no se han exportado servicios a esta comunidad internacional, según Pro Ecuador. Para fortalecer esta actividad, el sector exportador considera que se debe trabajar en tres aspectos.
Primero, se requiere contar con información detallada sobre las transacciones que se hacen en este ámbito, aunque Legarda reconoce que a diferencia de la comercialización de productos hay ciertas limitantes.
El intercambio de servicios no pasa precisamente por Aduana, hay transacciones de este tipo que se hacen de manera ‘on line’ y eso complica el registro. Para disponer de información detallada sobre la exportación de servicios se requiere del apoyo del Banco Central del Ecuador (BCE) y del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
La cifra sobre servicios exportados en el 2017 es de alrededor de USD 2 300 millones, informa Fedexpor. Ahí se incluyen, principalmente, viajes y transporte. Con relación al total de exportaciones FOB del año anterior (USD 19 122 millones), según el Banco Central del Ecuador (BCE), este tipo de ventas representa el 12%.
Otros aspectos que se deben tomar en cuenta son los temas impositivos y de políticas públicas. Al no existir convenios de doble tributación se dificulta la provisión de estas prestaciones. Para esto se requiere normativas que consideren la realidad de este sector y ofrezcan un tratamiento diferenciado. Además, se requieren incentivos.
Finalmente, para ganar más espacio en este mercado internacional se debe fortalecer y capacitar el talento humano para desarrollar nuevas prestaciones a empresas y personas en la comunidad europea y en el exterior.
En este aspecto se requiere establecer estándares de calidad, enfatizar el manejo de idiomas y promocionar estos servicios en conjunto con las oficinas comerciales como Pro Ecuador. Para abrir este mercado, a fines del año anterior se organizó la VII convención anual de la Asociación Latinoamericana de Exportadores de Servicios (ALES).
En esta cita se celebraron ponencias y conferencias magistrales en materia de exportación de servicios y se organizó una rueda de negocios entre exportadores ecuatorianos y compradores internacionales de 16 países.En estos encuentros hubo 97 exportadores inscritos y 32 compradores internacionales. En total se realizaron 268 citas de negocios.
Según las estimaciones consultadas a los compradores, el evento generó expectativas de venta por alrededor de USD 5,8 millones, precisa Pro Ecuador. A la par, esta entidad adscrita al Ministerio de Comercio Exterior trabaja en conjunto con Corpei, Fedexpor, Aesoft, en el proyecto Expor Des con la finalidad de internacionalizar a 10 empresas ecuatorianas (pymes) del sector software hacia mercados europeos y latinoamericanos. Actualmente, se realiza el análisis de las empresas para medir su potencialidad, fortalezas y debilidades.
Marianne Van Steen, embajadora de la UE en Ecuador, expresa que los servicios que se oferten deben tener un valor agregado y ser competitivos. Es decir, que tengan un buen precio y calidad.
“Por el acuerdo no hemos visto en este momento un incremento de las exportaciones de servicios ecuatorianos. Se puede, pero se tiene que trabajar en la calidad, en el precio y se tiene que especializar en un sector”, enfatiza la embajadora de la UE.
En Manta se encuentran las principales procesadoras y exportadoras de atún que se envía al bloque europeo. Foto: Cortesía Fishcorp