Etiqueta: agricultores

  • El precio de la leche atrae a más agricultores

    Cristina Márquez

    Relacionadas

    A pesar de que la agricultura aún es la actividad más recurrente en Chimborazo, cada año centenares de campesinos deciden dejarla de lado para dedicarse a la ganadería. El precio estable, el amplio mercado y los pocos riesgos que representa producir leche motivan a los agricultores a cambiar sus sembríos por pastos para ganado y vacas.

    En Pungalá, una parroquia a 40 minutos de Riobamba, el cambio de actividad es más evidente. Hasta hace 10 años, ese lugar era reconocido por la producción de cebolla que abastecía los mercados de la zona centro del país, pero hoy el 85% de la población se dedica a la producción de leche.

    Para Luis Quillay, por ejemplo, la rutina empieza antes de que salga el sol; a las 04:00 él ya se encuentra en sus terrenos, ordeñando a las 22 vacas de su propiedad. Cada día obtiene cerca de 250 litros de leche, que vende a USD 0,40 a los carros recolectores que a esa hora ya recorren los caminos vecinales que conectan a Pungalá.

    “La producción de leche es prácticamente un sueldo seguro. Basta con cuidar bien a las ‘vaquitas’ y ellas nos dan de comer, mientras que para obtener ganancias de los cultivos todo depende de la suerte”, afirma Quillay.

    Él conoce bien esta realidad, pues vio cómo las heladas, las plagas y las enfermedades, acabaron con enormes extensiones de cultivos en su comunidad. Además, sabe bien que la leche que se produce en Chimborazo es cotizada por las grandes empresas de lácteos.

    Actualmente en Pungalá se producen 25 000 litros de leche diarios que se envían a empresas de Cañar y Azuay. En esa parroquia prácticamente se duplicó la producción con relación a la que se obtenía hace 10 años y para el 2015 espera alcanzar los 50 000 litros.

    “La producción lechera le trajo progreso a nuestra parroquia. Por eso decidimos iniciar un proyecto para entregar ejemplares de raza mejorada a los productores, para que así puedan incrementar su producción, nos apoyamos con instituciones como el Magap”, afirma Efraín Allayca, vicepresidente del Gobierno Parroquial.

    Las empresas lecheras con más influencia en el área ganadera de Chimborazo son Nutrileche y Toni; compran el 73% de los 361 133 litros que se producen a diario en la provincia. “Ellos exigen mayor calidad en la leche que les entregamos, tenemos que cumplir parámetros estrictos, pero de igual forma nos pagan más y eso nos beneficia a todos, porque nos han obligado a competir y a mejorar los procesos”, dice Inés Fualongo.

    Ella habita en la comunidad Tinajeras, en Chunchi, un cantón situado al sur de la provincia. Ese sector también sustituyó los cultivos por pastos y forrajes para alimentar al ganado. “Es el pan de cada día. Las vaquitas nos dan de comer”, cuenta mientras coloca con cuidado la leche en dos recipientes metálicos. Hace 10 años, en esta comunidad, los cultivos de arveja, papa y maíz cubrían casi todo el terreno, pero con frecuencia se perdían por las heladas.

    Además, de que la crianza de vacunos implica menores riesgos de pérdida, los productores también se motivaron con los programas de ayuda estatal que se impulsaron para favorecer a los ganaderos de Chimborazo, por eso optaron por un cambio de actividad.

    En el sur de la provincia la rutina es similar. Cada mañana centenares de carros recolectores equipados con tanques metálicos de cada firma recorren la Panamericana Sur. Desde las 08:00, los ganaderos se ubican a lo largo de la vía para entregar su producción.

    Para Pedro Santillán, propietario de la empresa Prasol, la presencia de las grandes empresas de lácteos incrementó la competitividad en el mercado. “Ellos son los que le ponen el precio, por eso hay mucha competencia entre empresas lácteas. Nosotros pagamos entre USD 0,40 y 0,45, dependiendo de las ofertas que hagan las otras empresas a los productores”.

    En su empresa se procesan cada día entre 18 000 y 20 000 litros, que en su mayoría provienen de Urbina, Chambo, Ilapo y Pungalá. Allí se procesa leche pasteurizada y derivados como yogur y quesos. La mayor cantidad parte de su producción se envía a Milagro, Quevedo y Guayaquil, pero sus entregas se hacen en todo el país.

    En la comunidad de San Luis, en los alrededores de Riobamba, se encuentra la planta de lácteos Prasol. Allí se procesa leche pasteurizada y derivados como yogur y quesos. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES.
    En la comunidad de San Luis, en los alrededores de Riobamba, se encuentra la planta de lácteos Prasol. Allí se procesa leche pasteurizada y derivados como yogur y quesos. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES.
  • Más 7 000 hectáreas de cultivos perdidas por intensas lluvias en Ecuador

    Agencia EFE

    Relacionadas

    Más de 7 000 hectáreas de cultivos se han perdido en Ecuador a causa de las fuertes lluvias caídas en las últimas semanas en el país, que también han causado daños en infraestructuras y la muerte de, al menos, 17 personas. Así lo informó el 7 de abril del 2015 el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, en una rueda de prensa ofrecida en la ciudad costera de Guayaquil, en la que confirmó que el 60% de los cultivos afectados cuentan con un seguro agrícola cofinanciado por el Gobierno.

    El Ministerio de Agricultura informó de que un total de 7 368 hectáreas se han perdido entre las provincias de Guayas, El Oro y Los Ríos por las inundaciones provocadas por las lluvias. Precisó que ello supone pérdidas por unos 5 millones de dólares, que se reducen a 2 millones por la aplicación de los seguros agrícolas contratados por los campesinos en los créditos productivos impulsados por el Estado. Correa recordó que el Gobierno cofinancia esos seguros con una inversión de unos USD 9 millones.

    El Ministerio, además, dijo que promoverá planes para ayudar a los agricultores como la entrega de semillas de arroz y maíz, dos de los principales productos que se cultivan en la zona costera. Las intensas lluvias caídas en las últimas semanas en Ecuador han afectado a varias provincias como Santo Domingo de los Tsáchilas, Bolívar, Loja y Pichincha, Guayas, El Oro y Los Ríos, aunque también se han presentado estragos en otras jurisdicciones. Además de las pérdidas en la agricultura, las lluvias han provocado en varias zonas del país deslizamientos de tierras, crecida del caudal de ríos, inundaciones en poblados y cortes en carreteras, entre otros efectos.

    Cultivos de arroz afectados por las lluvias. Foto: Mario Faustos /LÍDERES.
    Cultivos de arroz afectados por las lluvias. Foto: Mario Faustos /LÍDERES.
  • La melaza endulza a los ganaderos y agricultores

    Redacción Cuenca

    Alimento avícola, ganadero, fertilización de camarones, acondicionamiento del suelo son algunos de los usos de la melaza en el país.

    Según datos del 2008, del Centro de Investigación de la Caña de Azúcar del Ecuador, el área de cultivo de caña en el país fue de 110 000 hectáreas. De esa cifra, indica un estudio de la Universidad Técnica del Norte, el 4% se destina para la producción de melaza.

    El proceso para la elaboración de este líquido viscoso de color caramelo (café) es cortar y lavar la caña de azúcar e introducirla en una molienda con rodillos. Luego se obtiene el jugo, que se cocina por dos horas, a 80 grados centígrados, hasta que se evapore el agua. Este producto tiene potasio, glucosa, vitaminas y minerales que incrementa la producción de carne y pollo, y mejora la estructura de la tierra. Esto, porque es materia orgánica líquida, explica el ingeniero agrónomo Pablo Cuesta.

    Por ser un producto beneficioso para los cultivos y alimentación de animales tiene mucha acogida; sobre todo porque Ecuador es un país dedicado a la agricultura, indica Cuesta.

    La industria azucarera ha identificado una oportunidad en el mercado con la melaza. Como su materia prima es la caña de azúcar, algunas empresas azucareras compiten en este segmento.

    Un ejemplo es el Ingenio Monterrey, ubicado en Catamayo (Loja). De las cerca de 2 200 hectáreas de caña cultivada, esta firma destina el 22% a la elaboración de melaza. El superintendente de Fábrica del Ingenio Monterrey, Juan Francisco Hidalgo, indica que este producto se comercializa entre criadores de animales, floricultores y camaroneros.

    Hidalgo enfatiza que la elaboración de melaza no debe priorizarse respecto del azúcar, puesto que esta última es un producto de primera necesidad.

    Distribuidora Diamante comercializa la melaza en Cuenca. Un vocero de este local indicó que en los últimos cinco años ha pasado de comercializar de 10 quintales al mes, a 20, en igual período. Esto se debe a que el sector agrónomo está mejorando la calidad de sus productos y la melaza es una herramienta para hacerlo.

    Con la opinión de Palacios coincide Pablo Cuesta. La melaza se oferta hace más de 50 años, pero ahora se le da importancia por sus propiedades nutritivas. Desde el 2005, en Ecuador se ha evidenciado un crecimiento en la demanda. Esto, porque los criadores han complementado la dieta de sus animales con este producto.

  • Los agricultores han sido los damnificados

    Redacción Quito

    Impactos

    Realizar una conclusión determinante sobre el impacto de los tratados de libre comercio en los países vecinos es complejo. La evaluación se la puede hacer desde varias aristas: económica, comercial, ambiental, social, laboral…

    Pero sí hay un común denominador entre quienes han analizado el proceso en México, Perú, Chile y Colombia: los efectos en el agro. En el primer caso, donde ya se lleva 20 años de apertura comercial, las visiones son contrapuestas. Si bien en un inicio, los analistas mexicanos criticaron -y aún lo hacen- sobre los efectos negativos en el campo, hay también quienes defienden el proceso.

    Roberto Salinas, analista económico, explica que nadie niega que el campo mexicano vive una pobreza inaceptable. Pero no por causa del libre comercio. «El atraso de nuestro sector agropecuario es previo a la apertura y al TLC y su situación sería peor sin ese tratado».

    Sin embargo, más allá de este análisis, México tuvo que desarrollar sistemas de compensaciones a los agricultores, para disminuir los efectos negativos. Es algo que Perú también lo desarrolló desde el 2006, para protegerse de los impactos.

    Y es algo que ahora los agricultores colombianos exigen. Por ello, según Juan Carlos Martínez, quien analizó la problemática para Diario El Tiempo, un año después de firmarse el TLC con EE.UU., las exportaciones hacia Colombia en productos agrícolas aumentaron 81% mientras que las de Colombia hacia ese país no han tenido un crecimiento significativo. «La agroindustria colombiana no ha tenido el despliegue esperado viéndose amenazada por importaciones con menores costos de producción».