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  • Alianza estratégica para el agro en Manabí y Guayas

    Redacción Líderes

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    Con el fin de apoyar y fomentar los cultivos de maíz y algodón en Manabí y Guayas, la firma Agripac y la Corporación Funalgodón suscribieron una alianza estratégica en el último trimestre del año pasado, para ofrecer a los agricultores de las dos provincias, asesoría para enfrentar una posible estación de lluvias con mayor intensidad.

    Para la provincia de Manabí, específicamente en los cantones de Tosagua, Rocafuerte y Sucre, se han creado paquetes tecnológicos para los cultivos de algodón y maíz, bajo el contexto del programa de Mejora Competitiva PMC de las cadenas algodón-textiles y maíz (balanceados) que lleva acabo el Ministerio de Agricultura y Ganadería (Magap).

    Esto permitirá al agricultor enfrentar técnicamente los embates de un posible fenómeno de El Niño con lluvias intensas, minimizando sus riesgos en la cosecha. Los productores recibirán por parte del Magap un apoyo de USD 224 por Kit de algodón y USD 130 por Kit de maíz.

    “A la fecha somos el primer operador en Manabí que está realizando registros y firmas de documentos de las operaciones de crédito directo para el apoyo a los productos ante la no operación de BNF y otras entidades crediticias”, manifestaron los representantes de esta alianza.

    Los programas de la alianza Agripac y Funalgodón aseguran al productor la compra de la totalidad de su cosecha, actuando como agentes de retención de productores para el pago de créditos recibidos, informaron voceros de ambas firmas.

    El Ministerio de Agricultura entregará kits para enfrentar las posibles afectaciones del Fenómeno de El Niño. Foto: Cortesía
    El Ministerio de Agricultura entregará kits para enfrentar las posibles afectaciones del Fenómeno de El Niño. Foto: Cortesía
  • El agro se apoya en sus servicios

    Sofía Ramírez (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    Un proyecto de tesis sobre el modelo digitalizado para el manejo agronómico de palma aceitera, basado en la agricultura de precisión en el año 2004, motivó a Darío Boada y Santiago Sghirla a emprender juntos con la empresa Agroprecisión.

    Esta firma nació en el 2005 y se dedica a las consultorías y la ejecución de proyectos en planificación territorial, generación de cartografía multipropósito y telecomunicaciones en el país.

    La historia del emprendimiento nació cuando Boada, ahora gerente general de Agroprecisión, y su socio Sghirla, presidente de la empresa, buscaban financiamiento para su tesis de graduación de la Universidad Central del Ecuador.

    Ambos, quienes en esa época eran compañeros en la Facultad de Agronomía, acudieron al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (Magap), para conseguir apoyo financiero. En la Dirección de Sistemas de Información Geográfica de esa Cartera conocieron a Hernán Velázquez, quien en esa época era Director de esta dependencia, y ahora es el Director de proyectos de la firma.

    Darío Boada explica que aunque ambos no lograron conseguir financiamiento para desarrollar la tesis, se apasionaron por la digitalización de la cartografía en el país. Luego de su graduación solicitaron a Velázquez que, durante unos seis meses, les dictara clases gratuitas en esta área.

    Velázquez recuerda que les enseñó el uso de tecnologías, procedimientos y vio en ellos la pasión por incursionar en la agricultura de precisión, por lo que les incentivó a continuar con el reto de constituir su propia empresa.

    A finales del 2004 y luego de graduarse, Boada y Sghirla recibieron una propuesta para dirigir el proyecto de Sistemas de Información Geográfico del Banano en el Magap, en la que -por falta de recursos-, se repartían el sueldo.

    Con un ahorro de USD 1 000 y al finalizar esta investigación, decidieron realizar los proyectos de manera independiente. Con este capital, compraron dos GPS y empezaron a buscar clientes entre amigos o conocidos involucrados en el área agrícola.

    Santiago Sghirla señala que la agricultura de precisión fue la primera línea de negocio a la que se dedicaron durante un año.

    En ese tiempo, todo el dinero obtenido de estos trabajos lo invirtieron en su página web, tarjetas de presentación y viajes a las fincas seleccionadas de sus primeros 12 clientes.

    Su primer cliente a gran escala fue el grupo Alzamora Cordobés, que produce y extrae aceite de palma. Para esto, Agroprecisión en el 2006 realizó un inventario de 17 000 hectáreas, con georreferenciación y fotografías aéreas.

    En el 2008, cuando en la Constitución se dispuso como eje central el ordenamiento territorial, Agroprecisión consideró que este podría ser un buen nicho de mercado, para posicionar sus servicios. Por ejemplo, desarrolló un proyecto con la ex Superintendencia de Telecomunicaciones (actualmente Arcotel).

    Gustavo Orna, quien en ese entonces era director Nacional del área de Radio y Televisión, dice que Agroprecisión ganó un concurso público para diseñar un mapa de conductividad sobre la cobertura de frecuencia AM.

    Al cumplir con las expectativas de la entidad, señala, la firma realizó otros tres proyectos, demostrando el cumplimiento de lo acordado en el tiempo establecido. Para esto, la compañía adquirió equipo sofisticado y selló una alianza con la firma europea Airbus, que les permitió desarrollar un mapa satelital en 3D, en el 2011.

    Con esta estrategia logró un crecimiento en facturación y personal (ver gráfico), hasta la fecha.

    Esta carta de presentación les ha llevado a los socios a desarrollar proyectos públicos. Por ejemplo, en este año, la Prefectura de Cotopaxi invirtió USD 180 000 para el inventario vial de 9 200 km en el área rural, la compra de imágenes satelitales de los cantones La Maná y Pangua, y el levantamiento de datos del fomento productivo, explica Édgar Aymacaña, director de Planificación de la Prefectura.

    Para el 2016, Agroprecisión, además de realizar la georreferenciación satelital, capacitará a las empresas sobre tecnologías aplicadas a los proyectos, además de mantener el componente de innovación en sus mapeos. Esta estrategia les permitirá fortalecer la credibilidad como carta de presentación en el sector público y privado, dicen sus ejecutivos.

    El presidente

    Santiago Sghirla 

    De cara al próximo año, nuestra principal estrategia de crecimiento empresarial será el desarrollo de tecnologías aplicadas a la agricultura de precisión.

    Además, queremos dar un valor agregado al sector empresarial, por eso estamos trabajando en capacitaciones sobre los programas utilizados en las consultorías y proyectos realizados.

    Esto tiene el objetivo de mantener una continuidad del servicio. También queremos diversificar nuestro portafolio de productos y servicios en varias áreas como, por ejemplo, en las telecomunicaciones, entre otros.

    Agroprecisión
    Darío Boada y Santiago Sghirla emprendieron juntos el sueño de crear la empresa de consultoría Agroprecisión. Esta firma está en el mercado desde hace 10 años. Foto: Galo Paguay / LÍDERES
  • En el agro sí hay valor agregado

    Alberto Araujo (I) 
    redaccion@revistalideres.ec

    La agricultura está en el ADN de estos emprendedores. Pero siendo el Ecuador un país primordialmente agrícola (fuera del petróleo), la idea de crear una empresa del sector, debía estar acompañada de un valor diferenciador y particular. Es bajo esa línea que se fundó Hortaleg en el 2011 cuenta su gerenta, Ana García.

    Hija de Julio García, un ingeniero agrónomo manabita, Ana buscaba aprovechar el bagaje de su padre y sus abuelos que mantenían cultivos de naranja, limón, cacao y maíz en Manabí desde hace 80 años y repotenciarlos con mayor tecnificación y una estrategia más inteligente de penetración en el mercado local.

    De esta manera, García decidió desvincularse de la institución bancaria donde laboraba y comenzó a trabajar en la obtención de semillas de alta calidad de productos agrícolas diferenciados como el tomate cherry, las acelgas de colores y pimientos sin pepa para un mercado más específico.

    La zona elegida para siembra fue la hacienda San Alfonso entre Píntag y Santo Domingo de Patichumbamba, al sureste Quito, ya que era una propiedad también de la familia y por su cercanía a la capital donde se encontraba su principal nicho de mercado.

    A la calidad de la semilla se le sumó un cuidado minucioso de los cultivos y un seguimiento de cada lote de productos para una mejor evaluación de la calidad, la posible identificación de problemas y, en consecuencia, la obtención de vegetales de primer nivel.

    Pero, además de la venta de estas hortalizas, de frutas y maíz que continuaba en Manabí, García narra que también decidieron ingresar en el cultivo de papa chola.

    Esta variedad de tubérculo creada en el país es altamente apetecida por su sabor y calidad, reconoce García. No obstante, ha perdido cierto terreno en las nuevas generaciones, invadidas por las papas importadas de las cadenas de comida rápida. Adicionalmente, el producto es “víctima” de una amplia fluctuación de precios, por los cientos de productores en el país y las condiciones climáticas y de plagas que cíclicamente también atacan a estos cultivos.

    Es por ello que Hortaleg decidió en el 2012 trabajar en el proyecto de darle el valor agregado a la papa y venderla congelada lista para freír. Con ello se podría mantener fresca más tiempo que la papa sin procesar y penetrar en los mercados masivos de comida rápida.
    Pero García destaca además que la motivación venía del lado de que permanezca la identidad gastronómica cultural del producto.

    Además, reconoce el sabor de la papa chola, su valor nutricional, la consistencia y lo crocante.

    Dos años de pruebas, sin embargo, tomó la consolidación de este producto estrella de Hortaleg y una importante inversión en la planta para el precocido, la prefritura y el congelamiento de cada uno de los bastones en la máquina IQF adquirida en EE.UU.

    Tras llegar a la fórmula perfecta, en mayo del 2014 salieron a la venta las primeras fundas de papa chola de bastón congeladas con la marca Choli, cuenta el jefe de producción de Hortaleg, Juan Pablo Loayza, quien además destaca que el mismo proceso y las cualidad de la papa impiden que absorba mucho aceite. Por ello, la Arcsa le dio al producto tres semáforos en verde, por ser bajo en sal, grasa y azúcar.

    La papa Choli permitió un repunte en las ventas de Hortaleg en los últimos años (ver infografía). En el momento, se vende en restaurantes de comidas rápidas y los principales autoservicios del país en cuatro presentaciones: el bastón recto tradicional, el bastón rizado, el bastón con puntas de cáscara y el corte curvo artesanal grueso con cáscara.

    El representante del grupo de restaurantes NU de la Plaza Foch en Quito, Diego Rodríguez, indica que adquiere el producto Choli desde hace cinco meses y ha tenido una importante acogida, sobre todo porque es papa chola de muy buen sabor que mantiene su textura. Además, indica, esto les ha permitido ahorrar costos porque antes producían sus propias papas.

    Margarita Canchig, de Gadmedeba, empresa que distribuye alimentos a supermercados, restaurantes y catering, dice que gracias a Choli pudo añadir a su lista de productos -desde hace un año- las papas congeladas, que antes no ofertaba. Destaca que se fríe rápido y acumula muy poco aceite.

    Hortaleg además produce leche y busca en un futuro ampliar la participación del mercado con la papa Choli y exportarla.

    La Gerenta

    Ana García 

    Creemos profundamente en la agricultura como actividad fundamental para el desarrollo y reconocemos que un mejor futuro para nuestras generaciones involucra modelos de negocios agroindustriales más ambiciosos pero también más responsables. Hortaleg S.A aspira mantener un crecimiento sostenido a partir de la consistencia estratégica en las tres directrices para la empresa; su gobierno corporativo, el mercado y la responsabilidad de su entorno (social y ambiental).

    papa chola Choli
    La planta de procesamiento de papa chola congelada de la marca Choli que produce Hortaleg cuenta con un proceso de precocido, prefrito y congelación en IQF. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
  • Agro, ganadería y comercio inspiran sus investigaciones

    José Luis rosales  (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    Los proyectos en la Universidad Politécnica Estatal del Carchi buscan generar impactos positivos en los sectores productivos del norte de Ecuador y sur de Colombia. Los resultados se pondrán a disposición de empresas y autoridades.

    Las actividades comerciales y agropecuarias son los principales ejes de la economía del Carchi. Por eso, la Universidad Politécnica Estatal del Carchi (UPEC), en Tulcán, apunta sus investigaciones hacia esos sectores. Según el rector, Hugo Ruiz, se trabaja en buscar un desarrollo binacional de la zona de integración ecuatoriana-colombiana.

    Las facultades de Comercio Internacional, Integración, Administración y Economía Empresarial y de Industrias Agropecuarias y Ciencias Ambientales que posee esta entidad de educación superior, creada en el 2006, tienen varias líneas de estudio y en estas se destacan dos. En la primera apuestan a dos grandes proyectos: desarrollo local e integración fronteriza; en la segunda, impulsan investigaciones sobre la calidad de la leche y de la papa.

    Para Gustavo Terán, director de la Facultad de Comercio Internacional, los análisis están orientadas a solucionar problemas como la ‘depresión comercial’ que ahora enfrenta la capital del Carchi.

    En la línea de desarrollo local, por ejemplo, se apunta a la innovación empresarial en el Carchi. Se trata de un estudio que se desarrolló sobre la base de la Encuesta de Actividades de Ciencia, Tecnología e Innovación (ACTI), diseñada por la Senescyt y que fue realizada durante el 2012 y 2013.

    Estuvo dirigido a 35 empresas carchenses, con base en la información del Censo Económico del 2010 realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos.
    Según los resultados obtenidos por la UPEC, 28,6% de las empresas corresponde al comercio (por mayor y menor), 20% a actividades financieras, 14,3% a manufactura, entre las más importantes. Las anteriores están consideradas como la estructura económica que sustenta a la provincia.

    Mike Coral, director del proyecto, comenta que este análisis reveló que estas firmas poseen un bajo nivel de innovación de productos.

    Del total de las unidades económicas consultadas, apenas el 34,3% considera que introdujo en el mercado un servicio nuevo. Mientras que el 31,4% aseguró que cuenta con bienes nuevos.

    Coral señala que otro factor es la mejora en la producción. El 42,9% indica haber incursionado en un proceso nuevo. El 31,4% afirma que actualizaron sus estrategias.
    Mientras que la actividad más utilizada para introducir innovaciones de productos y procesos ha sido la capacitación. En tanto, que la ingeniería y el diseño industrial es la menos utilizada en el Carchi.

    Gustavo Terán considera que esta investigación es el inicio para profundizar sobre innovación de las empresas binacionales.

    Estudios agropecuarios

    El proyecto Mejoramiento de la competitividad en el sector lácteo es una de las áreas de interés de la Facultad de Industrias Agropecuarias y Ciencias Ambientales. El estudio, que se aplica en los seis cantones de la provincia, busca mejorar la calidad de la leche.

    La tarea está a cargo de ocho docentes y seis estudiantes de varias carreras de la UPEC.
    Marcelo Ibarra, coordinador de la carrera de Desarrollo Integral Agropecuario y director del proyecto, explica que el plan tiene varios componentes: determinar la proteína grasa que se obtiene con la alimentación del ganado solo con pasto, el contenido de grasa saturada y no saturada, etc.

    El objetivo, según el académico, es determinar la razas, tipo de alimentación y las zonas en donde se concentra la mejor calidad de leche. Este estudio finalizará a mediados del siguiente año.

    A la par, también se desarrolla el proyecto de Fortalecimiento de la Papa. En este se realiza el diagnóstico del cultivo del tubérculo en la provincia del Carchi.

    La exploración incluye componentes como: la calidad de la semilla, manejo fitosanitario e industrialización, explica Ángel Pozo, docente de la UPEC.

    La idea es reducir la utilización de agroquímicos que encarecen los costos de producción.

    Un proyecto de interés es la elaboración de colorantes naturales a partir del mortiño, cerote y motilón para el sector lácteo. Fotos: José Mafla / LÍDERES
    Un proyecto de interés es la elaboración de colorantes naturales a partir del mortiño, cerote y motilón para el sector lácteo. Fotos: José Mafla / LÍDERES
  • Power IQF Technologies activa los motores de las empresas carchenses

    Ricardo Cabezas (I). Redacción Sierra Norte / LÍDERES

    La expresión tradicional: «Nadie es profeta en su tierra», es parte del pasado, para los tres jóvenes carchenses responsables de Power IQF Technologies, empresa de construcción de maquinaria agroindustrial, que entró en un proceso de ampliación y posicionamiento.

    La adquisición de un extenso inmueble y terreno, la construcción de un galpón industrial y la adquisición de más maquinaria son las prioridades de esta iniciativa, que nació en Quito hace 5 años y hace 2 abrió una sucursal en El Capulí, cantón Montúfar (Carchi).

    Cristian Aguirre, gerente técnico, quien trabajó en Hyundai en Corea del Sur, decidió emprender en el país con su excompañero del colegio William Cerón. Luego se integró al equipo otro socio, José Padilla.

    Los tres jóvenes profesionales en electrónica y metalmecánica, agropecuaria y marketing, en el 2014 facturaron USD 1 millón frente a los USD
    500 000 conseguidos el primer año.

    Esperan un crédito de USD 500 000 de la Corporación Financiera Nacional, para consolidar la construcción de la sede industrial de Power IQF Technologies en El Capulí. Aguirre comenta que se presentaron ya los estudios de factibilidad el año pasado y confían que pronto recibirán una respuesta favorable.

    La firma empezó con la fabricación de máquinas pequeñas para el agro, pero con el tiempo entraron al segmento de alimentos en la agroindustria.

    Entre sus clientes están: Tecnohidro, que oferta sistemas de agua potable; Syngenta, comercializadora de equipos para el tratamiento de semillas y maquinaria agrícola. Y, más tarde, lograron un contrato con Nutripapa, procesadora de patata precocida en bastones y otras presentaciones. Power IQF Technologies es responsable de la construcción e instalación de equipos, valorados en USD 1,5 millones. Aseguran que Nutripapa es una industria con una buena parte de maquinaria fabricada por carchenses.

    José Padilla, responsable del área de mercadeo de IQF, explica que laboran bajo pedido y presupuesto. Cuenta que resulta difícil trabajar en Carchi, porque no existen proveedores, pero es ventajoso porque hay buena mano de obra.

    «Brindamos un servicio novedoso, que no existe en la región norte. Unimos el conocimiento y promovemos la industria en una provincia donde no hay industrias», considera Cerón.

    Al momento, están dedicados a la implementación de CP Agro, que le apuesta a la industrialización de la quinua y las patatas. Y mantienen un compromiso con una industria del sector, que procesará 8 000 litros diarios de leche y con la Quesera Huaca, que ofrecerá quesos mozarela. Estos proyectos estarían listos en dos años y medio.

    «Habernos ubicado en Carchi está promoviendo la industrialización de los lácteos y los tubérculos con diseños propios de máquinas garantizadas», explica Cerón. Para ellos, el conocimiento y el aprendizaje son sus fortalezas.

    Cuentan con maquinaria básica, pero esperan implementar una dobladora y cortadoras de plasma y láser. Trabajan con varias empresas que les brindan servicios de soldadura y cortes. Generan trabajo a 12 obreros, especializados en varias áreas, y cinco administrativos.

    Entre los proveedores está Metaín, que brinda servicio de galvanizado. La firma indicó que se trata de gente joven, pero seria y cumplida en sus pagos.

    IQF Technologies también genera trabajo en talleres especializados en mecánica y suelda, pues requieren de piezas especiales y personalizadas.

    La producción

    Los proveedores. La firma realiza compras en almacenes de la zona norte del país, lo que les ha permitido acumular experiencia en la venta de repuestos de equipos pesados.

    Las metas. Aunque nació en Quito, ahora uno de los objetivos de Power IQF Technologies es centralizar las operaciones en la comunidad El Capulí, en Montúfar, (provincia del Carchi).

    Productos. El emprendimiento cuenta con un equipo profesional para instalar, pero también elaborar equipos relacionados con sistemas de agua potable, maquinaria para procesamiento agrícola, equipamiento para el sector de alimentos, entre otros.

  • En envases de vidrio se germina el agro del país

    Xavier Montero / Redacción Quito

    En los 53 negocios de propagación de plantas, registrados en el Censo Económico del 2010 (del INEC) a escala nacional, los ambientes estériles del laboratorio conviven con sembríos e invernaderos.

    Aquellas empresas dedicadas a la ‘micropropagación’ de vegetales buscan un rol determinante en la industria agrícola. Así lo considera Boris Coronel, gerente general de Germoplanta, una firma que emplea a siete colaboradores en San Pedro de Taboada, suroccidente de Quito.

    Para Coronel, la investigación científica busca mejorar las condiciones de los agricultores, proporcionando plantas resistentes a enfermedades y que aseguran “buenos” márgenes de producción. Germoplanta germina 100 000 plantas mensuales y ha investigado 50 especies.

    Juan Enrique Guerrero, propietario del vivero Anturio Rachell, en el Puyo (Pastaza), comenta que estos vegetales son un pilar en su negocio. Él comercializa desde hace cinco años, plantas ‘in vitro’. “Son una garantía que permite invertir. Al año compro 30 000 anturios”, indica.

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    Un negocio de micropropagación vegetal requiere conocimientos de agricultura, biotecnología y marketing. Así lo considera Félix Ambato, cofundador de Agrobiotech, una firma que produce 10 000 plantas mensuales. En su catálogo se incluyen plantas ornamentales en envases de vidrio. “El recrudecimiento climático de este verano afectó al agro. Ante ello, la solución es enfocarse en las plantas que decoran oficinas, salas, etc.”, indica Ambato quien invirtió USD 20 000 para emprender el negocio en el 2008.

    En los ambientes estériles se preparan los sustratos (gelatinosos o líquidos), que contienen minerales, vitaminas o las hormonas que albergan a los brotes derivados de la planta madre. Luego, en las cámaras de multiplicación –perchas climatizadas- germinan de 3 a 30 veces cada una, dependiendo de la especie. “La mora sin espinos, por ejemplo, beneficia a quienes vivimos de la agricultura”, señala José Valencia, quien vende plantas micropropagadas desde los USD 0,45 a 1, en su local ubicado en Patate, Tungurahua.

    Un requisito fundamental para este negocio es la paciencia. Así lo indica Francisco Borja, gerente general de Merisistemas, una empresa que ha investigado banano por 15 años. En su laboratorio, ubicado en Puembo (nororiente de Quito), se germinan hasta tres millones de plantas cada año. Estas tardan siete meses en salir de la ‘biofábrica’ a los invernaderos en Quevedo y Machala, donde se ‘endurecen’ o alistan para su venta al productor.

    “Se relaciona erróneamente a la micropropagación con los transgénicos. Aquí seleccionamos a la planta con mejores cualidades, la clonamos por miles y guiamos a los productores para alcanzar las 3 000 cajas de banano por hectárea al año. 1 000 más de lo común”, dice el gerente de Merisistemas, cuyas ventas superaron los USD 2 millones el año anterior.

  • El agro de Los Ríos se tecnificó en sus aulas

    Bolívar Velasco. Redacción Santo Domingo / LÍDERES

    La Universidad Técnica Estatal de Quevedo (UTEQ) surgió de un proyecto pensado para tecnificar la riqueza agrícola y pecuaria de la provincia de Los Ríos.

    Este territorio de clima tropical posee grandes extensiones de banano, palma africana, arroz, maíz, cacao y café.

    De hecho, según el INEC, Los Ríos tiene la mayor superficie de labor agrícola del país después de Manabí, Guayas y Loja. Su extensión de sembradíos supera el 7,25%. Precisamente por esa abundancia que creció con los años, un grupo de visionarios profesionales consensuaron en la década del 70, que la provincia debía contar con un centro de estudios superiores. La aspiración tomó forma en 1976, cuando en Quevedo se creó una dependencia anexa a la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Luis Vargas Torres de Esmeraldas.

    Las primeras carreras fueron las de Ingeniería Forestal y Zootécnica. La idea era que a través de estas, los hijos de los finqueros se formaran para incursionar en las técnicas de la zootecnia y sembrío de nuevas plantas. Ese concepto aún se mantiene. El exdiputado socialcristiano por Los Ríos, Antonio Andrade, recuerda que con la incorporación de más alumnos, otros jóvenes se interesaron por estudiar y eso permitió que la demanda aumente. Bajo este escenario, en 1984 las autoridades de la provincia dieron el salto para iniciar gestiones que dieron lugar a la apertura de la UTEQ.

    Actualmente, la universidad cuenta con 34 carreras, seis facultades, 150 docentes y 10 000 estudiantes. El campus ocupa cinco hectáreas y también cuenta con dos fincas de 120 y 90 hectáreas en la vía a Mocache y Babahoyo.

    En estos terrenos se realizan las tareas prácticas que los alumnos aprenden en las aulas. El área investigativa es una de las mayores fortalezas de la UTEQ y el referente que permitió la acreditación a la categoría B ante el Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Educación Superior (Ceaaces), como lo cuenta el coordinador de Investigación y Desarrollo, Enrique Nieto.

    La Coordinación de Investigación la integran 12 PhD y cinco Prometeos. Otros 32 docentes que se preparan en Cuba, España y México para obtener un doctorado, se sumarán a este equipo dentro de tres años. Según el rector, Roque Vivas, la preparación docente corresponde a un plan de mejoras de cara al nuevo proceso de acreditación. «Buscamos mejorar todos los indicadores, para subir a la categoría A».

    Para lograr eso, la UTEQ inyectó más recursos para la investigación. De los USD 22 millones del presupuesto que maneja el centro de estudios, para la investigación se asignan USD 1 200 000.

    Otro de los ejes en los que se trabaja es en el rediseño de la malla curricular. El objetivo es que las carreras vayan acorde con los parámetros exigidos por la Unesco. Por ejemplo, agrega Nieto, el perfil académico de la ingeniería ambiental que se maneja en Brasil, en el corto plazo será el mismo en la UTEQ.

    Además, los sílabos docentes, el ejercicio de las prácticas preprofesionales y de laboratorio se fortalecieron por sugerencia del Ceaaces.

    La UTEQ por dentro
    Facultades. Funcionan seis: Ciencias de la Ingeniería, Ciencias Empresariales, Ciencias Agrarias, Ciencias Ambientales, Ciencias Pecuarias y Derecho.

    Carreras anexas. La UTEQ cuenta con una escuela de conducción autorizada por la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), que actualmente cuenta con un cupo para 580 estudiantes.

    Cursos periódicos. A través del Centro de Capacitación de la Empresa Pública de Desarrollo de la UTEQ se brindan cursos de inglés y mandarín a estudiantes de colegios y de la propia Universidad. Las clases las imparten docentes especializados en Estados Unidos.

  • Los PhD dieron reconocimiento e impulso a la investigación

    José Enrique Nieto es el ganador de la séptima edición del Premio de Estudios Iberoamericanos La Rábida, de España, en la categoría ciencia y tecnología. Es PhD en la Universidad Técnica Estatal de Quevedo (UTEQ) y su investigación sobre el «Análisis de la diversidad genética de especies forestales de importancia en Ecuador: el Fernán Sánchez y el amarillo de Guayaquil», convenció a los cuatro integrantes del jurado.

    En noviembre del 2013, Nieto fue premiado en España. No es el único PhD de la UTEQ que se ha destacado a escala internacional. Jaime Morante es uno de los autores del artículo científico sobre bioquímica y biología molecular, que se publicó en la revista Journal of Proteome research de Washington, EE.UU.

    Los dos expertos son parte de los 12 PhD con los que la UTEQ se ha posicionado entre las universidades con mejor investigación en el país, según el director de Evaluación y Desarrollo, Raúl Díaz.

    Añade que esta materia es una de las prioridades de este año. Por eso en el momento se ejecutan 19 investigaciones enfocadas en la biología, agricultura, ganadería y telecomunicaciones. Los proyectos recibieron un dictamen favorable de la Coordinación General de Investigación y para su desarrollo se asignó un presupuesto de USD 451 587.

    Algunos tienen apoyo de entidades externas. Por ejemplo, la investigación sobre la identificación de proteínas para la defensa y resistencia de la planta del cacao. Jaime Morante, señala que este trabajo es financiado por la Universidad de Alicante de España. Los análisis se realizan desde hace dos meses, pues la intención es tener una especie de fertilizante para que el agricultor tenga otra alternativa natural a los tradicionales químicos para combatir las plagas.

    Con la balsa también se investiga. En la UTEQ se trata de identificar, a través de procesos genéticos, las plantas de mejor calidad, con el fin de clonarlas. En este estudio participa una empresa privada que busca reactivar la producción de balsa en la provincia de Los Ríos.

    Para Badie Cerezo, subdecana de la Facultad de Ciencias Empresariales, el apoyo de organismos externos permite que la UTEQ esté en los planes de proyectos emblemáticos. «No es solo por el prestigio sino por las referencias internacionales que hemos ganado».

    El nombre de la UTEQ ha estado en 27 revistas indexadas internacionales. En lo que va de este año los docentes han publicado 14 artículos. El escrito de Fernando Cabezas aparece en la revista de Entomología 39 de Colombia.

  • ‘Vamos a potenciar el desarrollo’

    Roque Vivas Moreira. Rector de la UTEQ

    Durante 30 años, la UTEQ ha dado un aporte significativo a la comunidad con personal capacitado, para potenciar el desarrollo de esta zona eminentemente agropecuaria.

    Nuestras primeras carreras se orientaron hacia el campo agropecuario, como la Zootecnia Forestal y Agronomía. Otras se establecieron en función a las necesidades que se señalaron como prioritarias en la época del surgimiento de la universidad, en 1984. Esto nos ha dado una presencia importante en la región, porque nuestros profesionales no solamente laboran en el área de influencia de Quevedo sino que son requeridos a escala nacional por la calidad de formación que brindamos en la Academia.

    Desde su génesis, la UTEQ ha tenido una intervención y activa participación en la mayoría de las actividades que se desarrollan en Quevedo. Esto es un producto de la planificación que se mantiene como denominador común en nuestras actividades. En el 2013, logramos nuestra acreditación en la categoría B ante el Consejo de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (Ceaaces).

    Este acontecimiento que nos llenó de júbilo también significó un compromiso para mantener vigente y vibrante el sentido de pertenencia y empoderamiento que tenemos.

    Tenemos muchos proyectos para continuar con el mejoramiento. Estamos vinculados a través de la investigación y de los propios proyectos de servicio a la comunidad que hacemos conjuntamente con la sociedad. Por ejemplo, con el Gobierno Provincial de Los Ríos, los municipios y la empresa privada llevamos adelante un proyecto sobre balsa para la explotación, comercialización e industrialización en el país. Al mismo tiempo estamos obligados como universidad a generar líneas de investigación.

    Hemos elaborado un plan de mejoras que tiene vigencia para dos años, hemos dado un giro al presupuesto institucional para la investigación, mejoramiento en la infraestructura física y equipamiento de laboratorios. Esto está dirigido a subsanar los desfases que tuvimos en las carreras que encontramos debilidades.

    Además, nuestros profesores se preparan en universidades de México, Cuba y España para contribuir a la constitución de profesionales críticos en la universidad a fin de que enfrenten, con los estudiantes, los retos que se nos avecinan.

  • Richard Espinosa: ‘La revolución agraria se podrá palpar en el 2016 o 2017’

    Xavier Basantes. Editor del Semanario LÍDERES

    Tras un intenso ajetreo empresarial en los primeros meses del 2014, motivado por la sustitución de importaciones y los anuncios de inversiones productivas, vale la pena analizar con la cabeza del área de la producción, la agenda que desarrolla el Gobierno.

    ¿Cuando llega este Gobierno en el 2007, ¿cómo se encontró a la industria ecuatoriana?

    Encontramos apenas un 13% de industrialización frente al PIB; una distancia enorme frente a países asiáticos, como China, que tiene un 45% y es así que decidimos implementar fuertemente este proceso llamado El cambio de la Matriz Productiva (MP).

    ¿Desde cuándo se contempló dar ese salto?

    Se lo contempla desde el 2007, cuando se sientan las bases para llevar a cabo este cambio de MP. A partir de ese año se va construyendo un nuevo Estado, se pone en marcha una nueva Constitución y se desarrolla un plan nacional para el buen vivir.

    Sin lugar a dudas, la dolarización también ha sido clave para la estabilidad económica.

    Siempre dijimos que la dolarización estaba dada y la vamos a mantener. Pero, después de la dolarización, ¿cuántos gobiernos hemos tenido? Ventajosamente hoy tenemos estabilidad política y ha permitido que impulsemos la productividad. Hoy, todos reconocen que tenemos vías de calidad; el 85% ha sido rehabilitado o es nuevo. Es más, ahora vamos hacia una etapa con las superautopistas y empezamos este año con la de Santo Domingo-Esmeraldas.

    ¿Cómo se articulan esas políticas con el desarrollo industrial que se persigue ahora?

    Antes, era muy difícil producir con tantos cortes de energía; hoy, eso no pasa. Incluso para el 2016, con las nuevas hidroeléctricas e inversiones, no solo vamos a ser autosuficientes sino que vamos a poder exportar. Tenemos un país que crece por encima del promedio de América Latina, que tiene los menores niveles de desempleo de la región; con una Constitución de donde se derivan leyes, como el Código de la Producción, que ofrecen seguridad jurídica.

    ¿Cuáles son las metas que se han planteado alcanzar en el desarrollo industrial?

    Nos planteamos como meta, hacia el año 2036, al menos duplicar el PIB industrial, pero creo que vamos a lograrlo mucho antes, en unos 10 años.

    A los tres años del Código de la Producción (2010), se aplicó la Resolución 116 del Comex y el Gobierno entró a sustituir importaciones, ¿fue producto de la balanza comercial negativa?

    Si no hubiésemos tenido una balanza comercial negativa, igual habríamos puesto en marcha el plan que desarrollamos ahora. Fuera del tema de la balanza, hubiéramos hecho exactamente lo mismo, con la sustitución de importaciones, que insisto es muy importante en el cambio de la Matriz.

    Pero hay un sector privado crítico en temas tributarios, inversiones, normas Inen, etc.

    Así como decía que estamos viviendo en un nuevo país, con nuevas leyes, infraestructura, etc., un tema que también es importante es el cambio de la relación de poderes. Antes se tenía un país manejado por determinadas élites y ahora ya no es así. Tenemos una buena relación con el sector empresarial.

    De todas maneras, el sector privado pide cambios en el Código de la Producción e incluso el ministro de Industrias, Ramiro González, anunció reformas. ¿Qué cambios se vienen?

    El Código de la Producción está en análisis y primero deberá recibir la aprobación del Presidente de la República, para ir hacia una reforma. Estamos articulando acercamientos con los empresarios.

    ¿Cuáles son los grandes ejes por donde se encamina la sustitución de importaciones?

    Son tres. El primero, de las industrias estratégicas, como la Refinería del Pacífico, la siderúrgica, petroquímica, metalurgia, planta de pulpa de papel, astilleros, farmacéutica, que cuestan más de 1 000 millones de dólares cada una y ahí es bienvenida la inversión privada, si no, el Estado lo promoverá.

    ¿El segundo eje?

    Lo vamos a lanzar en noviembre y se relaciona con la ciencia y tecnología, aunque no es lo único, ya que se incluirá al capital de riesgo, capitales ángeles, capital semilla, etc. Vamos a sacar un programa de innovación, ‘start ups’ y emprendimiento, aprovechando toda la iniciativa que tiene el ecuatoriano.

    ¿El tercer eje?

    Es justamente lo que estamos llevando a cabo a través de sustitución de importaciones, que incluye a industrias, agricultura, turismo, principalmente. Aquí es donde el sector privado dice yo puedo hacer esto, de esta manera y en este tiempo.

    ¿Cómo se involucra el sector agrícola en este cambio de MP? ¿Por qué no se prestó más atención al agro en los últimos siete años?

    Tenemos la ventaja de decir que hoy día, el actual Ministro de Agricultura ha logrado institucionalizar el Magap; siempre va a ser perfectible toda institución, pero los objetivos están más claros.

    ¿Pero frente a otros sectores productivos es obvio que el agro va un ritmo bastante menor?

    Lo que ocurre es que, por ejemplo, uno de los temas al que apostamos hasta el año 2022 es la forestación comercial y debemos aprovechar nuestras ventajas geográficas. Un árbol se demora 80 años en crecer en Suecia, 40 años en Chile y, en Ecuador, 25. Estamos invirtiendo en forestación comercial: 450 millones de dólares, con la CFN. Además, tenemos programas para sustituir la torta de soya, maíz amarillo, café robusta, algodón, papa bastón, papa de tomate, frutales (peras, manzanas y uvas).

    Si bien el desarrollo del agro toma tiempo, ¿recién se pone atención hoy, tras siete años?

    Hay planes importantes que demandan mucha mano de obra y una sustitución importante de importaciones, con los proyectos multipropósito de riego, que requieren inversiones millonarias y concluirán entre el 2016 y 2017. A la par se sacó un seguro para el sector agrícola y ahí sí el agricultor se arriesgará a invertir. Sí se ha trabajado sobre el tema, pero, como lo ha dicho el Presidente, esta revolución agraria se podrá palpar recién en el 2016 o 2017.

    UN RESUMEN DE SU HOJA DE VIDA

    La formación. Graduado en administración de empresas y marketing en la USFQ.

    En el sector público. Ministro Coordinador de Desarrollo Social, (2012-13), Ministro de Relaciones Laborales, MRL (2009-12); Secretario Nacional Técnico de Desarrollo de RR.HH., etc.

    «Vamos a sustituir un 5%  de los componentes de la gasolina extra, con el bioetanol, en donde se van a sembrar hasta el año 2016 unas 36 000 hectáreas de caña».

    «Los institutos, como el Iniap,  estaban hecho un desastre; ahora, ya tenemos laboratorios de nivel internacional».

    «En cuanto al café, estamos importando  125 millones de dólares al año, pero estará sustituido en un 100%, en el 2017».