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  • Alianzas público-privadas y su rol en la economía circular

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    Ofrecer pautas para una adherencia articulada al concepto de economía circular en el país por parte de la empresa privada, del gobierno y de la ciudadanía fue el objetivo del seminario virtual organizado por la Cámara de Comercio e Industrias Franco-Ecuatoriana (Ccifec), con el respaldo de la Agencia Francesa para el Desarrollo (AFD) y la Embajada de Francia en el Ecuador.

    El evento, denominado ‘Ecuador apuesta a la economía circular’, fue parte de la quinta edición del seminario sobre ciudades inteligentes ‘Smart Cities’, realizado entre el 27 y 29 de octubre.
    900 participantes a través de las plataformas Zoom, Facebook y YouTube, se interesaron en los conceptos presentados por los panelistas. Por el lado del sector público, Jackson Torres, viceministro de Producción e Industrias, abordó el llamado ‘Pacto para la Economía Circular’, puesto en marcha por el Gobierno Nacional en el 2019; este incluye un denominado Libro Blanco, que analiza los roles que debe cumplir cada sector en la estrategia, mediante una alianza público-privada.

    Leonardo Chang, viceministro del Ambiente y Agua, añadió que si bien la producción es importante para la economía del país, requiere de la implementación de políticas que sean ecoamigables.

    En este sentido, Juan Carlos Avilés, secretario del Ambiente del Municipio Metropolitano de Quito (MMQ), señaló que la exigencia poscovid-19 es la recuperación sostenible mediante la generación de empleos verdes, una mayor eficiencia en el uso de recursos naturales y el aprovechamiento de residuos sólidos.

    Para presentar buenas prácticas ya probadas, intervino Hervé Bouisguillaume, director del proyecto ‘Ciudades sostenibles, MTES’, del Ministerio para la transición ecológica en Francia, quien enfatizó en la necesidad de una evolución del marco jurídico sobre los desechos. Así se incentiva a ciudadanos, consumidores y todos los actores hacia un consumo sostenible y el desarrollo de la eco-concepción.

    Virgine L’Haridon, responsable del proyecto G4DEC en la Bretaña francesa, expuso un modelo de reutilización y reducción en el territorio, donde participan 40 empresas y 25 municipios.

    Además de interesantes iniciativas en firmas privadas nacionales, una mesa redonda conformada por representantes de la Agencia Francesa del Desarrollo, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), del Banco de Desarrollo del Ecuador y de la Cooperación Alemana presentó información acerca de las áreas de inversión y cofinanciamiento de proyectos que cumplen con los requisitos del desarrollo de economía circular. También destacó el anuncio de Jean-Baptiste Chauvin, embajador de Francia, de que su país aprobó un fondo no reembolsable de 700 000 euros para desarrollar una fábrica piloto de balanceado para el camarón, a partir de los desechos de banano.

    Jean Philippe Berthelemy, director adjunto de la Agencia Francesa de Desarrollo, habló de cómo se valora el impacto positivo de los proyectos. Foto: Captura de pantalla
    Jean Philippe Berthelemy, director adjunto de la Agencia Francesa de Desarrollo, habló de cómo se valora el impacto positivo de los proyectos. Foto: Captura de pantalla
  • Las alianzas afianzan esta firma

    Patricia González  (I)
    patriciag@elcomercio.com

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    Los empresarios Andrés Dávalos y Milton Lupercio apostaron en 2011 a un mercado incipiente en Ecuador: la biotecnología aplicada al desarrollo de alimentos funcionales o ‘superalimentos’, con beneficios para la salud.

    “Creímos en las materias primas y en el conocimiento ancestral andinos. Las tendencias del mercado se estaban enfocando hacia el cuidado de la salud de manera natural”, recuerda Lupercio, gerente general.

    Dlip Industrial se fundó en 2011, pero el proceso de investigación y desarrollo tecnológico les demoró unos dos años, antes de empezar a comercializar. En 2013, se integraron como socios y a cargo del área comercial, José y Priscila Dávalos.

    Con la importación de tecnología danesa, comenzaron a desarrollar su primer producto: colágeno hidrolizado (en polvo) con enzimas naturales. “El beneficio del hidrolizado es que al romperse la cadena proteica, el producto se vuelve más asimilable”, explica el ejecutivo.

    Dlip también se ha especializado en otros procesos tecnológicos, como el secado por aspersión y microencapsulación, para la elaboración de sus diferentes productos, que en su mayoría son presentaciones en polvo.

    En colágeno hidrolizado, la firma produce alrededor de 15 fórmulas enfocadas en la dieta para deportistas, a fortalecer los sistemas articular y óseo, y para tratamientos de belleza.
    QSI del Ecuador le provee de la principal materia prima: gelatina, importada de Brasil. Entre 40 y 50 toneladas al año, indica Stalin Cañizares, vendedor técnico de la proveedora.

    La empresa cuenta con un departamento de investigación, desarrollo e innovación, donde mejoran las fórmulas o crean nuevas.
    La empresa cuenta con un departamento de investigación, desarrollo e innovación, donde mejoran las fórmulas o crean nuevas.

    Sus otras líneas son sábila (en polvo), suplementos alimenticios con base en frutas y vegetales o de proteínas (para deportistas), multivitamínicos y quemadores de grasa (con té verde, garcinia cambogia y L-carnitina). Además, tiene suplementos en presentación líquida (tamaño de ‘shot’).

    Resiquim provee a la firma, químicos en diferentes fórmulas, como dextrosa monohidratada (endulzante) y polisorbato Tween 80 y Aerosil Q20100, para mejorar texturas. Estas materias primas provienen de China y Brasil. “Es un cliente con potencial, que ha ido creciendo”, comenta Andrés López, ejecutivo de cuentas de la importadora.

    Lupercio recalca que para la empresa hay dos temas fundamentales: el talento humano y sus proveedores. “La simbiosis de los dos garantiza un muy buen producto”. En Dlip laboran 40 personas, 22 de ellas en la planta, localizada en Cotopaxi.

    La compañía de biotecnología comercializa cerca de 30 productos bajo la marca paraguas Live. Se ubican en la cadena Supermaxi y en unos 2 000 puntos de las principales cadenas farmacéuticas del país. En el mercado nacional los representa la firma Dyvenpro (Grupo Difare).

    “En el afán de desarrollar marcas propias o de terceros vinculadas al bienestar, Dyvenpro vio en Dlip un aliado, que conoce muy bien el mercado de suplementos alimenticios”, explica Marcelo Merino, gerente de Consumo Masivo de esa firma.

    Otra de las líneas de negocio de la empresa es el desarrollo de marcas blancas, siendo Dyvenpro uno de sus clientes en esa área. Le desarrolla marcas como Bio Slim (quemador de grasa) y Julvent (colágeno).

    La multinacional Nature’s Sunshine es otra cliente de marca blanca. Para esta firma fabrican proteínas, colágeno, multivitamínicos, entre otros productos en polvo. Esto se logró luego de una visita de los ejecutivos de la empresa norteamericana y de una inspección técnica, en la que Dlip cumplió las exigencias de calidad y servicio, dice Xavier Tinajero, gerente para Ecuador y Colombia de Nature’s Sunshine. La empresa cuenta con certificaciones internacionales en inocuidad alimentaria.

    La empresa, que cerró en 2019 con una facturación de USD 1,5 millones, también es proveedora de materias primas de otras industrias. En sus diferentes líneas de negocios ha conseguido clientes en el mercado internacional (Bolivia, Guatemala, Colombia y Perú). El 60% de la producción se destina hacia la exportación.

    Desde el 2018 cuenta con un departamento de investigación, desarrollo e innovación. Gracias a ello, se reinventó en la pandemia para desarrollar productos adaptados a la demanda. Recientemente, la firma lanzó una línea de multivitamínicos para reforzamiento del sistema inmunológico y suplementos alimenticios, para el sistema respiratorio e inmunológico.

    Las cifras:
    2011 fue el año de fundación de la empresa Dlip.

    4 socios tiene la compañía de biotecnología.

    62 personas
     forman parte de su nómina, de las cuales 22 trabajan en la planta de producción.

    60% de la producción 
    anual se destina a la exportación. Sus clientes internacionales está en cuatro países de Latinoamérica.

    2 000 puntos
     de cadenas farmacéuticas del país venden sus productos. También están en Supermaxi.

    Milton Lupercio, gerente general
    Cuando Japón mando a confinamiento vi que lo que venía era serio. El 19 de marzo me reuní con todos y hablamos de la resiliencia y empezar a pensar diferente. Recientemente sacamos nuevos productos que desarrollamos en 90 días. Nos tocó reinventarrnos. Las empresas que superemos esto, que lleguemos a octubre del 2021, seremos más fuertes. Estamos aprendiendo a vivir con pocos recursos e innovar.

    Trabajadores de Dlip empacan los artículos en su planta de producción, localizada en Cotopaxi. El 60% de lo que elabora va para la exportación. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
    Trabajadores de Dlip empacan los artículos en su planta de producción, localizada en Cotopaxi. El 60% de lo que elabora va para la exportación. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
  • Con alianzas estratégicas creció

    Patricia González (i)  
    redaccion@revistalideres.ec

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    Comercializar productos saludables, con potencial de exportación, ha sido la visión de Batery Alimentos desde el principio. La firma empezó el 2006 con una marca de barras energizantes, de nombre homónimo.

    Desde el comienzo trabajó en alianza con Nutrivital, como fabricante de sus productos, dice Gabriel Lemarie, gerente y cofundador de Batery Alimentos. Los propietarios de ambas firmas tienen lazos familiares.

    Cuatro años más tarde, Batery se registró como sociedad anónima y lanzó oficialmente su primera marca: Bolt, una barra energizante. Son nueve presentaciones agrupadas en tres categorías: barras para niños, de granola y funcionales (con proteína).

    Tienen ingredientes o frutos exóticos con alto contenido nutricional, como mortiño, uvilla, quinua, amaranto, chía, coco, pasas, sacha inchi (maní del Inca), cacao ecuatoriano, café de altura, almendras, panela…

    Con Quarks, su otra marca, ofrecen ‘snacks’ dulces y salados. Los primeros son una mezcla de cereales y frutos secos, mientras que los segundos son horneados de diferentes sabores.
    Uno de sus proveedores es Dlip, firma que le entrega proteínas de colágeno y quinua hidrolizadas, en polvo. Del primer insumo le venden cerca de 100 kilos al mes, y de quinua, unos 20 kilos, detalla Milton Lupercio, vicepresidente ejecutivo de Dlip.

    La alianza con Nutrivital se fortaleció con el tiempo y desde 2016, Batery también se ocupa de la comercialización de las marcas de esa compañía con visión similar, en cuanto al cuidado de la salud. Se trata de Quinde, Magma, Soyvital y Drink milk, que en conjunto abarcan distintos productos (cereales, granolas, barras, miel, panela, bebidas vegetales, etc.).

    Las variedades alimenticias de ambas firmas se exhiben en cadenas de autoservicio y farmacéuticas, minimarkets y otros puntos de venta a escala nacional. Son alrededor de 70 clientes, entre cadenas y tiendas. Los precios de venta al público, por unidad, van desde
    USD 0,25 hasta 9,50.

    Con Dyvenpro, empresa que representa a marcas propias y de terceros, ampliaron su participación en el canal farmacéutico en 2019. Se encuentran en alrededor de 2 000 farmacias del país, principalmente de cadenas nacionales y regionales, con las marcas Bolt, Quarks y Quinde. En barras Quinde y Bolt venden un promedio de 6 000 al mes en este canal de venta, señala Marcelo Merino, gerente de consumo masivo de Dyvenpro.

    Otra línea de negocios importante de la firma es la maquilación para marcas ‘blancas’ (para supermercados) y privadas, servicio que proveen en alianza con Nutrivital. La misión de Batery es conseguir estos clientes y concretar la negociación. Además, tiene participación en el desarrollo de los productos, con temas de innovación, y en la gestión de los pedidos.

    En esta área tienen 25 clientes, principalmente para alimentos extruidos, como cereales, ‘snacks’ salados, barras y granolas. “Les ayudamos según las necesidades de mercado de cada cliente”, señala Lemarie. En algunos casos son empresas que quieren elaborar productos exclusivos para exportación, otras que desean ampliar su portafolio o emprendedores que requieren quien les maquile.

    Batery y Nutrivital desarrollan y maquilan marcas blancas y privadas  de 25 empresas, en líneas de alimentación saludable.
    Batery y Nutrivital desarrollan y maquilan marcas blancas y privadas de 25 empresas, en líneas de alimentación saludable.

    Bossbran es uno de sus clientes en esta línea, específicamente en el desarrollo y maquilación de las marcas Crispy mix (cereales y barras) y Cereapic (barras). “Desarrollamos en conjunto la fórmula con ellos, tienen un departamento de investigación y desarrollo muy robusto”, comenta Daniel Karolys, gerente general de la pequeña empresa. Él añade que se han convertido en “aliados estratégicos” para el desarrollo de categorías y
    nuevos productos.

    Tras haber recorrido ferias internacionales, con esfuerzo propio y apoyo de ProEcuador, la compañía de alimentos logró conseguir su primer cliente internacional en Perú, para la exportación de las barras para niños de la marca Bolt. Actualmente, los productos de Batery y Nutrivital se comercializan en Estados Unidos, Chile, Perú y Panamá.

    A la par, la compañía fue promoviendo el ingreso de ciertas marcas privadas a mercados como Reino Unido, Polonia y EE.UU. La empresa, que vendió el año pasado USD 562 000, espera explorar mercados europeos y ampliar sus líneas de barras y ‘snacks’ y lanzar nuevos productos. 

    2010 fue el año en que Batery Alimentos comienza a operar como sociedad anónima.

    300 000 barras  energizantes producen Batery y Nutrivital cada mes.

    8 toneladas de extruidos en ‘snacks’ producen al mes.

    50% de la producción  corresponde a marcas blancas o privadas, que desarrollan en alianza con Nutrivital.

    15%de la producción  se destina a la exportación. En 2019 fueron cuatro contenedores.

    Gabriel Lemarie / Gerente general
    Gabriel Lemarie / Gerente general

    Gabriel Lemarie / Gerente general

    Nuestros productos están relacionados a un tema escolar, al haber parado las clases indirectamente nos afectó. Los primeros meses de la pandemia fueron muy duros, la gente compró solo lo básico. Las líneas de desayuno, como granola y cereales, se estabilizaron. Los ‘snacks’ se han movido más con el semáforo amarillo. Es un año muy duro, pero en el que también activamos la venta digital y el ‘delivery’.

    La marca Bolt, de barras energizantes, es una de las principales de Batery Alimentos; maquilada por Nutrivital  en el sector de Puembo, en Quito. Fotos: Vicente Costales / LÍDERES
    La marca Bolt, de barras energizantes, es una de las principales de Batery Alimentos; maquilada por Nutrivital en el sector de Puembo, en Quito. Fotos: Vicente Costales / LÍDERES
  • La planificación y las alianzas estratégicas son más necesarias

    Evelyn Tapia

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    La economía del país podría decrecer entre 7,3% y 9,6% este año, según el Banco Central del Ecuador. Aunque hay incertidumbre con respecto a cuánto tiempo tomará la recuperación económica, una época de crisis puede generar oportunidades para los negocios.

    Los empresarios y emprendedores pueden encontrar nuevos mercados para satisfacer necesidades que no están siendo atendidas, dice Pablo Carrera, profesor de la USFQ Business School. El docente añade que en estos meses de emergencia por la pandemia, negocios de todos los tamaños han cerrado y eso también es una oportunidad para que nuevos emprendimientos llenen esos espacios que dejaron los que cerraron.

    Puede ser que el negocio desarrolle un nuevo producto para acercarse al público, que la empresa busque llegar con el mismo bien a un público de nuevas áreas o que se busque suplir el espacio que dejó un competidor. En cualquiera de estas circunstancias, la experiencia puede ser exitosa si hay planificación.

    Juan Carlos Bustamante, docente de marketing de Espae, Escuela de Negocios de la Espol, explica que lo recomendable antes de comenzar a buscar nuevos mercados es realizar un análisis de portafolio para identificar aquellas ventajas competitivas y el atractivo del mercado.

    En medio de la emergencia sanitaria, empresas del rubro textil se dedicaron a la fabricación de mascarillas, sustituyendo los productos que vendían antes de la pandemia. Si esto se realiza “por la urgencia y sin un análisis de portafolio se corre el riesgo de entrar a un mercado saturado”, menciona el docente de Espae.

    Durante este proceso el negocio tiene que ser evaluado, si podrá ser competitivo con sus costos de producción, si tiene ventajas de diferenciación, entre otros aspectos. “Si pretendo entrar donde hay empresas con gran competencia y no tengo un buen manejo de canales y poder de negociación voy a requerir un buen músculo financiero para soportar pequeños porcentajes de participación de mercado”, asegura Bustamante.

    Carrera dice que el análisis es importante, pero también lo es la mentalidad del empresario o emprendedor para buscar oportunidades nuevas. Él menciona que las alianzas estratégicas son claves. “Los emprendedores más pequeños a veces prefieren ser ‘todólogos’, cuando pueden buscar aliarse con otros que sean fuertes en otras áreas e incluso compartir costos y riesgos”, detalla.

    Las alianzas pueden ser necesarias en temas de logística. Por la pandemia, hubo negocios que empezaron a dar servicio a domicilio sin experiencia y se dieron cuenta sobre la marcha que esto no era rentable. En el área de tecnología, aunque esta es muy intuitiva, puede ser útil encontrar aliados, por ejemplo, para el comercio electrónico. Esto además ayudará a brindar un mejor servicio con valor agregado.

    Para César Espinoza, director del área de negocios de ESAI Business School, el contexto actual abre más oportunidades en tecnología para explorar áreas como la inteligencia artificial, internet de las cosas, Big Data e impresión 3D. “Las oportunidades no tienen límite gracias a la tecnología que está digitalizando el mundo, lo está desmaterializando. La gran oportunidad estará en identificar en qué negocio me encuentro y saber cómo la tecnología nos puede transformar”, dice.

    La tecnología ha sido un gran aliado en la búsqueda de nuevos mercados para los negocios que quieren cruzar fronteras en medio de esta pandemia.

    Felipe Ribadeneira, presidente de la Federación de Exportadores (Fedexpor), cuenta que eso se comprobó durante la Feria Virtual de Alimentos que realizó el gremio en junio pasado. Se registraron USD 15 millones en compromisos de negocio y se alcanzó un registro de 500 compradores.

    El dirigente gremial explica que la tecnología ayudó a que negocios pequeños y medianos accedan a potenciales compradores, sin tener que incurrir en otros costos que se hubieran dado en una feria física, comenta. 

    9,6% es el porcentaje de decrecimiento que se proyecta para la economía ecuatoriana este año

    La tecnología ha sido un gran aliado en la búsqueda de nuevos mercados para los negocios
    La tecnología ha sido un gran aliado en la búsqueda de nuevos mercados para los negocios
  • El emprendimiento inclusivo se dinamiza mediante alianzas

    Carolina Enriquez

    y Pedro Maldonado
    (I)

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    Lograr una mejor calidad de vida en grupos vulnerables es el principal objetivo que tienen los emprendimientos inclusivos.

    Se trata de iniciativas empresariales que crean retorno para todas las personas involucradas, es decir para la compañía que desarrolla un negocio como para la denominada base de la pirámide, en donde se encuentran las personas que viven, principalmente, en países en desarrollo y cuya renta per cápita anual está debajo de USD 1 500.

    Fulvia Farinelli, directora de asuntos económicos de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad, por sus siglas en inglés), explica que durante los últimos años se ha producido un cambio de paradigma con relación al emprendimiento. Ya no se ve como algo que solo contribuye al crecimiento financiero, sino como un medio que permite la inclusión social, la reducción de la pobreza y el respeto del ambiente.

    “Un negocio inclusivo quiere ser comercialmente viable pero tener un impacto social, principalmente para quienes más lo necesitan. Se emprende para resolver un problema de la comunidad o del ambiente”, explica Farinelli.

    Los ejemplos destacados se hallan a escala global. Un ejemplo es una empresa de producción de toallas higiénicas reutilizables, a bajo costo, en Tanzania. Muchas jóvenes dejaban de estudiar ante la falta de este producto; sin embargo, la iniciativa permitió resolver un problema social y de salud y, a la par, obtener réditos económicos.

    En Ecuador se cuentan emprendimientos inclusivos que trabajan con comunidades alejadas de las ciudades, pero que tienen un impacto social. Según el Instituto de Economía Popular y Solidaria (IEPS), en el país existen 14 936 organizaciones que realizan prácticas económicas basadas en la cooperación y la reciprocidad; la provincia con mayor porcentaje es Guayas con (16,94%) de Organizaciones de la Economía Popular y Solidaria, seguido por Pichincha (13,47%) y Manabí (10,47%).

    En Ecuador la Unctad promueve políticas y estrategias para el emprendimiento, así como difusión de capacidades empresariales blandas. Para ello tiene dos aliados: la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación (AEI) y ConQuito, con el programa Empretec, respectivamente.

    Con esta última entidad trabajó, por ejemplo, en talleres de emprendimiento para personas del país en condiciones de vulnerabilidad y migrantes y refugiados.

    Daniela Ugazzi, coordinadora de Desarrollo Territorial de ConQuito, dice que se cuenta con otros programas para impulsar los negocios inclusivos y así apoyar a 11 grupos prioritarios, establecidos en la Constitución.

    Entre estos se encuentra Agricultura Urbana Participativa, destinado a gente que no tiene acceso a una alimentación sostenible y digna. Más del 84% de los beneficiarios son mujeres, principalmente jefas de hogar; quienes desarrollan huertos, venden los productos y obtienen un ingreso.

    Con el Programa de Emprendimientos Solidarios e Inclusivos (Pesi) se atiende a personas que no tienen los recursos para capacitarse y emprender. Con la ayuda del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y HIAS (una organización de apoyo para refugiados) han atendido a migrantes y refugiados, así como a ecuatorianos.

    En una década, según Ugazzi, más de 600 000 personas se han beneficiado de proyectos para impulsar negocios inclusivos.

    Gremios entre los que se encuentra la Cámara de Comercio de Quito (CCQ) también apoyan negocios inclusivos. Carlos Zaldumbide, director de la entidad, explica que, junto a la Embajada de EE.UU., patrocinan el Programa Academy for Women Entrepreneur (AWE). Este permite construir su plan de negocio a mujeres que tienen su emprendimiento, con metodologías de aprendizajes interactivos.

    El trabajo con el proveedor es crucial

    En el emprendimiento inclusivo uno de los puntos cruciales es el trabajo con los proveedores. Por lo general, estos son pequeños agricultores o productores que se convierten en un punto vital de la cadena de valor de empresas con impacto social y ambiental.

    Waykana es un ejemplo de trabajo sostenido con proveedores. Este emprendimiento elabora té de guayusa, que se exporta hoy en día a cerca de 15 países de Europa y América del Norte. El trabajo de esta pequeña empresa fundada en el 2015 ha sido reconocido por la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad), que en el 2018 la catalogó como emprendimiento Scale Up de impacto social.

    Demetrio Santander, cofundador de Waykana, explica que el concepto inclusivo es parte de la filosofía de la empresa que dirige. Este emprendedor detalla que en los inicios Waykana trabajó con más de 500 agricultores de la Amazonía que proveían la guayusa. “Al principio veíamos otros modelos, simulábamos, pero vimos que no se generaba un impacto mayor, sino marginal”.

    El problema, según cuenta Santander, fue que se trabajaba con demasiados agricultores, a los que se compraba muy poco producto (cerca de USD 200), “con una cadena de valor que no era de alto nivel”.

    Juan David Gómez y Demetrio Santander fundaron Waykana. En la imagen aparecen junto a un grupo de agricultores que producen guayusa en la Amazonía. Foto: cortesía
    Juan David Gómez y Demetrio Santander fundaron Waykana. En la imagen aparecen junto a un grupo de agricultores que producen guayusa en la Amazonía. Foto: cortesía

    Luego Waykana cambió el modelo. Redujo el número de proveedores pero se aseguró de hacer compras periódicas y planificadas, pagando un mejor precio. Hoy trabaja con 150 pequeños productores de guayusa a los que se paga entre USD 200 y USD 300. “Así se les garantiza un ingreso que permite generar un cambio económico en sus familias”, indica Santander.

    ¿Qué dicen los agricultores? Santander cuenta que están motivados y quieren mantenerse en la cadena de valor. El reto para ellos es ofrecer guayusa orgánica, pero saben que su producto es de calidad y con demanda asegurada.

    Gracias a ese trabajo, el té de guayusa de Waykana cuenta con certificaciones orgánicas y sellos de calidad que le permiten abrirse mercados en el extranjero.

    Otro caso de emprendimiento inclusivo es Looop, una iniciativa que desde el 2016 elabora zapatos (para la montaña y la ciudad) y ropa con un estilo urbano y montañero, apoyándose en tres talleres de calzado y dos de confección, que se encuentran en Pichincha y en Tungurahua.

    Jimena Romero y Javier Porta, fundadores de Looop, explican que la idea es que los artesanos con los que trabajan conozcan nuevos materiales y desarrollen productos por su cuenta. “No pueden usar el mismo diseño de los zapatos y chompas que vendemos, pero aprenden procesos y técnicas. Eso les da oportunidades en el mercado”.

    Las integrantes de Tandalla Warmis, en San Juan, Chimborazo, se benefician del trabajo de Looop. Estas agricultoras reciben recursos e impermeables para su trabajo en el campo.
    Las integrantes de Tandalla Warmis, en San Juan, Chimborazo, se benefician del trabajo de Looop. Estas agricultoras reciben recursos e impermeables para su trabajo en el campo.

    Este negocio se maneja con conceptos de comercio justo e impacto social. Por eso, el 3% de sus ventas se destina a campañas sociales. Romero y Porta detallan que las donaciones se transparentan al ser parte del plan de Pequeñas Donaciones implementado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Este programa ofrece recursos para mejorar las condiciones de vida de pequeñas comunidades.

    Looop también trabaja con Greencrowds Ecuador, organización que promueve el  emprendimiento sostenible. Gracias a esta alianza, esta pequeña empresa llega a asociaciones como Tandalla Warmis, en San Juan, Chimborazo. Las 17 mujeres de este grupo elaboran yogur de mashua, un tubérculo de los Andes, gracias a los recursos que llegan de Greencrowds y Looop.

    En Andes Kinkuna el desarrollo de proveedores también es vital. Ellos son fundamentales para esta empresa biotecnológica que elabora suplementos alimenticios, según cuenta Xavier Larreátegui, gerente general de la compañía.

    En los procesos de esta empresa se utilizan mortiño, chochos, uvillas, piñas, guayusa, maca y otros alimentos que tienen nutrientes muy bien valorados. Estos frutos se convierten en suplementos, luego de pasar por procesos técnicos como hidrolización o bioencapsulación.

    Para esto, dice Larreátegui, la empresa cuenta con pequeños productores como Alcides Sacatoro, quien vive en una comunidad cercana a Sigchos, en Cotopaxi. “Él y otros agricultores cuidan con esmero los campos de mortiño o de chochos”.

    Lo mismo ocurre con productores de uvilla en Tungurahua, piña en Los Ríos o maca en Azuay.

    El vocero de Andes Kinkuna cuenta que la empresa les facilita a sus proveedores -entre 15 y 20- normas de manufactura para garantizar la calidad del producto final. “Los proveedores tienen un ingreso estable y saben que tienen un cliente que les compra con ­regularidad”.

    Según Larreátegui, crear negocios de largo plazo solo es posible siendo inclusivos con proveedores, clientes, el equipo. “Eso permite crecer con estabilidad”.

    El consumidor

    Los emprendimientos inclusivos saben que los consumidores cada vez son más exigentes, lo que obliga a ofrecer productos sostenibles y que generen impacto social positivo.

    En Looop, por ejemplo, cuentan que los clientes consultan sobre el origen de la materia prima, así como las condiciones de trabajo en las que se producen las prendas y los calzados. Esto se da entre compradores que oscilan entre 20 y 40 años.

    En Waykana apuntan a los jóvenes. Su vocero, Demetrio Santander, explica que este segmento de la población tiene estándares de calidad muy altos. En su caso las ventas de este té de guayusa se duplican cada año.

    Migrantes y refugiados son parte de la agenda global de inclusión

    El trabajo decente, seguro y sin riesgos es el octavo Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) que impulsa la ONU. Allí se considera también a los trabajadores migrantes, en especial a mujeres, y las personas con empleos precarios.

    Bajo ese contexto, a finales del 2018 se lanzó la Guía de Políticas sobre Emprendimientos para Migrantes y Refugiados. Este documento es el producto de la colaboración entre la Unctad, la Oficina para los Refugiafos de la ONU (Acnur) y el Organismo de las Naciones Unidas para la Migración (OIM).

    La intención es clara. La guía ofrece orientación práctica a los países de acogida de refugiados a fin de asegurar que los migrantes y refugiados puedan usar sus habilidades para desarrollar medios de subsistencia y contribuir a las economías y a las comunidades de acogida.

    “La creación de oportunidades económicas para todos, con el objeto de no dejar a nadie atrás, es una prioridad de la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030,” declaró en su momento la Secretaria General Adjunta de la Unctad, Isabelle Durant.

    La guía enfatiza en la importancia de la evolución de los ecosistemas de emprendimiento para ser inclusivos con los migrantes y los refugiados en lugar de crear programas separados o paralelos adaptados a estos grupos.

    Según la ONU, la migración internacional ha crecido en escala y complejidad desde el cambio de siglo. El número de migrantes internacionales llegó a 258 millones en el 2017, en comparación con 173 millones en 2000. Además el número de migrantes internacionales creció más rápido que la población mundial. En el 2000 el 2,8% de la población era migrante, mientas que en el 2017 la cifra subió a 3,4%.

    Por su parte, el número de personas que huyen de la guerra, la persecución y los conflictos superó los 70 millones en 2018, el nivel más alto del que Acnur tiene constancia en sus casi 70 años de historia.

    Los huertos urbanos, que producen alimentos para  el consumo sano de poblaciones vulnerables, son parte del proyecto de Agricultura Urbana (Agrupar) de Conquito. Foto: archivo / LÍDERES
    Los huertos urbanos, que producen alimentos para el consumo sano de poblaciones vulnerables, son parte del proyecto de Agricultura Urbana (Agrupar) de Conquito. Foto: archivo / LÍDERES
  • Una agencia que apela a las alianzas

    Redacción Líderes

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    El sector empresarial de la región cuenta con el apoyo de IGM Investments. Se trata de una agencia de prensa internacional que pretende interconectar al mundo empresarial de aquellos países que disponen de economías potencialmente atractivas para la inversión, pero que necesitan de un mejor posicionamiento a nivel global.

    Así lo explican los voceros de IGM Investments. El objetivo de esta agencia es potenciar la imagen de países con economías en vías de desarrollo.

    Los artículos permiten la promoción sectorial de los diferentes países, estimulando la entrada de inversión extranjera y mejorando en consecuencia la economía en general. “IGM Investments con más de diez años de experiencia en el sector es el enlace idóneo entre inversores y economías en expansión”.

    Como parte de su trabajo, esta agencia cuenta con alianzas con prestigiosos medios de comunicación escrita como El Economista en España, o Los Angeles Times y Miami Herald en Estados Unidos.

    Gloria Berrios (izquierda) es una de las responsables de la agencia. Foto: cortesía
    Gloria Berrios (izquierda) es una de las responsables de la agencia. Foto: cortesía
  • En su taller nacen alianzas vinculadas al mundo de la moda

    REDACCIÓN GUAYAQUIL  (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    Alexa Vargas ha estado ligada al mundo de la confección desde pequeña. Su abuelo, Luis Enrique Zhune, de 80 años, fue uno de los pioneros en la venta de jeans en Guayaquil.

    En principio, fueron la comunicación social y la danza las careras que le atrajeron. Por una situación casi fortuita comenzó a desenvolverse en la empresa familiar.

    Luego de pasar nueve años como relacionadora pública, trabajando en eventos de moda y diseño como Ecuador Fashion Week, su hermano la llamó para colaborar en el negocio de ropa por catálogo que había creado.

    Comenzó en el área de administración, hasta que en 2016 vio la oportunidad de tener su propio taller. Ahora exhibe, orgullosa, su marca Salsa by Ker’s.

    “Para mí fue común desde pequeña estar rodeada de telas, botones, máquinas. Me tocaba cortar hilachas, empacar. Era un negocio pequeño que iba creciendo”, recuerda Vargas. Luego, cuando decidió dedicarse a ello, vio también la oportunidad de ayudar a sus progenitores.

    El estilo de la marca sigue una línea urbana. Vargas busca crear diseños casuales y dinámicos para la mujer ecuatoriana de hoy.

    Ella lanza una colección cada 40 días, pues le toma cerca de un mes confeccionar todas las piezas. Asegura que se enfoca más en la variedad de diseños que en el número de unidades, pues le interesa que las mujeres luzcan prendas exclusivas.

    Antes de iniciar profesionalmente en el mundo de la moda, quiso estudiar el negocio. Así que ingresó al Instituto Superior de Moda Chio Lecca Fashion School.

    “Era lo que necesitaba. Con estos conocimientos pude tomar decisiones”, dice.

    La más reciente colección la tituló ‘Al ritmo de tu vida’ y la presentó en el Miss World Ecuador, que se realizó el pasado 20 de junio.

    Recuerda que no tenía el presupuesto para costear el evento; sin embargo, eso no la amilanó.

    Llamó a emprendedores conocidos en áreas como gastronomía, coctelería, calzado y organización de eventos para formar una alianza. Fue una jugada ganar-ganar.

    “Si quieres iniciar un negocio, no necesariamente tienes que hacerlo solo; puedes buscar la mano de otro que también necesita apoyo y sacar algo adelante”, señala.

    Vargas bautizó ese día como la primera edición de Emprende-Mente, actividad que le gustaría repetir cada año para que funcione como plataforma para emprendedores en la ciudad. “Las oportunidades están ahí para todos, solo que nosotros debemos arriesgarnos para tomarlas”.

    Salsa by Ker’s es, además, una marca que busca ser asequible para la mujer. “Para aquella que necesita vestirse y verse bien en todas las ocasiones y no tiene un presupuesto elevado, yo puedo cubrir esa necesidad, porque como madre tampoco me puedo dar el lujo de gastar un dineral en ropa”, afirma. Por ello, el costo de las piezas oscila entre USD 10 y 30. Se pueden ver en Instagram y Facebook.

    Ana María Luzuriaga es cliente de la marca. Ha adquirido unas cinco piezas, en su mayoría blusas. Lo que más le gusta es la calidad y el acabado. “Si deseas agregar algún detalle a un modelo, te da la facilidad de hacerlo”, cuenta.

    Además, Vargas busca un sentido social. Los retazos los utiliza para crear blusas para niñas, que dona a través de un convenio a la Fundación Reina de Guayaquil.

    El taller de Vargas se ubica en Guayaquil. Lanza colecciones cada 40 días. Foto: Mario Faustos/ LÍDERES
    El taller de Vargas se ubica en Guayaquil. Lanza colecciones cada 40 días. Foto: Mario Faustos/ LÍDERES
  • Canadá apoya las alianzas público privadas

    Carolina Enriquez

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    El Gobierno de Canadá compartió su experiencia en la generación de alianzas público privadas (APP) y ofreció apoyar este tipo de acuerdos en Ecuador. Así lo indicó este 20 de febrero del 2018 la embajadora canadiense en Quito, Marianick Tremblay, durante el seminario APP Ecuador-Canadá.

    El encuentro, en el que participaron actores privados y públicos del país y el extranjero, fue promovido por la Cámara de Industrias y Producción (CIP) y el gobierno de Canadá. Además, contó con el apoyo de Quiport, Banco de Desarrollo de América Latina – CAF, Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), entre otros.

    Durante el seminario, Tremblay explicó que ese es un modelo que en su país ha funcionado por lo que sus representantes comparten la experiencia de su aplicación.

    Richard Martínez, presidente del CEE, aseguró que de acuerdo al Índice Infrascope, que mide la capacidad de los países para implementar asociaciones público-privadas, en 2017, “Ecuador ocupó el puesto 18 de 19 países de América Latina y el Caribe, solo por encima de Venezuela”.

    En el seminario también se desarrollaron dos paneles. En el primero se discutió cómo garantizar un ambiente propicio para el desarrollo de este tipo de alianzas en el contexto actual; mientras que en el segundo panel se analizaron casos de APP y sus principales desafíos desde la perspectiva del sector privado.

    El mismo fue moderado por Bernardo Requena, representante del Banco de Desarrollo de América Latina – CAF.

    El seminario arrojó varias conclusiones como el hecho de que en el país existe una voluntad para impulsar este tipo de alianzas, que se deben identificar las necesidades de la ciudadanía y los riesgos a enfrentar, considerar ampliación de incentivos a más sectores y que las APP deben tener como fin último el bienestar de la gente.

    Bernardo Requena, Richard Martínez y Marianick Tremblay, durante el seminario. Foto: Cortesía
    Bernardo Requena, Richard Martínez y Marianick Tremblay, durante el seminario. Foto: Cortesía
  • Guayaquil apuesta por alianzas internacionales para escalar en competitividad

    Redacción Guayaquil

    Guayaquil ocupa el segundo lugar de un índice de competitividad local, según un análisis del Centro de Competitividad e Innovación. El ranking incluye a 221 cantones y examinó 544 variables.

    Nathalie Cely, exministra coordinadora de la Producción, Empleo y Competitividad, es la directora del centro. Este viernes 10 de noviembre del 2017 presentó los resultados del ranking en el Municipio de Guayaquil.

    “Con estas publicaciones queremos animar a los gobiernos locales para que, si no se puede cambiar el país como quisiéramos, empecemos desde lo local, con los actores de la sociedad civil, a dar a los jóvenes las herramientas que necesitan para se competitivos en el siglo XXI”, explicó Cely.

    El Índice de Competitividad Global 2017-2018, del Foro Económico Mundial, ubica a Ecuador en el puesto 127 de 137 países. Mientras que en el Índice de Innovación Global 2017, el país se ubicó en la posición 92 entre 127 países. La mejor puntuación para Ecuador está en productos o resultados creativos; la peor, en capital humano e investigación.

    Para el ranking se analizó siete pilares, que evalúan la competitividad local. Estos son eficiencia pública (4,41), capital humano (3,96), infraestructura (6,17), eficiencia de mercados (3,53), tamaño del mercado (2,47), innovación (5,32) y posición productiva local (4,11).

    “Si a Guayaquil se añade el comportamiento económico de Durán y de Samborondón, la región como tal, es una de las regiones con mayor potencial competitivo del país. Hay que sumar esfuerzos para convertir eso en realidad”, explicó Cely.

    Esta radiografía unió en una alianza estratégica al Centro de Competitividad e Innovación con el Municipio de Guayaquil, la Escuela de Negocio de la Espol (Espae) y la Fundación E.dúcate.

    Virginia Lasio, decana de la Espae, asegura que una de las claves para alcanzar la competitividad es la innovación, asociada a la investigación científica y al aprendizaje de nuevas tecnologías. Sin embargo, reconoció que al país le resta avanzar en esas áreas.

    El Índice de Competitividad Global 2017-2018, del Foro Económico Mundial, ubica a Ecuador en el puesto 127 de 137 países. Mientras que en el Índice de Innovación Global 2017, el país se ubicó en la posición 92 entre 127 países. La mejor puntuación para Ecuador está en productos o resultados creativos; la peor, en capital humano e investigación.

    Las alianzas son la propuesta para avanzar rápidamente en superar esas bajas calificaciones. El vicerrector de la Escuela Superior Politécnica del Litoral, Paúl Herrera, mostró como ejemplo la Zona Especial de Desarrollo Económico (ZEDE), un espacio de 200 hectáreas en el campus Prosperina, donde esta universidad guayaquileña espera seguir acercándose a la empresa privada.

    Hasta ahora, la ZEDE ha logrado convenios con Vibag, una empresa especializada en equipos para el diagnóstico clínico; y BYD, fabricante de autos chinos que espera abrir una planta de autos eléctricos en la Espol.

    Las alianzas internacionales son la apuesta de Guayaquil para escalar en competitividad. Y uno de sus aliados será el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés). La ciudad se sumó a la iniciativa MIT Innovation, que será presentada este lunes durante la apertura del Centro de Emprendimiento del Cabildo Porteño.

    Cely explica que un grupo local se entrenará durante dos años en el instituto estadounidense y luego diseminará lo aprendido para el desarrollo de la ciudad. Los jóvenes serán la prioridad en la difusión de esos nuevos conocimientos, enfocados en la robótica y la realidad virtual.

    El objetivo de base es superar una brecha en educación. Según el índice de competitividad local, 65 de cada 100 estudiantes guayaquileños tienen calificaciones insuficientes, mientras que sus docentes suman calificaciones menores a 700 puntos sobre 1 000.

    El índice de competitividad da a la ciudad porteña una calificación de 4,28 (sobre 7). En el primer lugar está Quito, con 4,74; y en el tercer lugar está Durán, con 4,12. Foto: Joffre Flores / LÍDERES
    El índice de competitividad da a la ciudad porteña una calificación de 4,28 (sobre 7). En el primer lugar está Quito, con 4,74; y en el tercer lugar está Durán, con 4,12. Foto: Joffre Flores / LÍDERES
  • El proyecto de Ley de Alianzas Público Privadas va a la Asamblea

    Diana Chamorro

    El Ejecutivo tiene previsto remitir a la Asamblea Nacional, en el transcurso de este 28 de septiembre del 2015, el proyecto de Ley Orgánica de Incentivos para Asociaciones Público Privadas y la Inversión Extranjera. Así lo dio a conocer el Ministerio Coordinador de la Producción.

    En agosto del 2015 el Gobierno anticipó que se remitiría este proyecto, que tiene como objetivo que las empresas pueden invertir en obras de sectores estratégicos con la posibilidad de obtener beneficios.

    “Esta Ley tiene por objeto establecer incentivos para la ejecución de proyectos bajo la modalidad de asociación público-privada y los lineamientos e institucionalidad para su aplicación. Esta Ley establece, además, incentivos específicos para promover en general el financiamiento productivo y la inversión extranjera”.

    El proyecto tiene ocho artículos, nueve disposiciones reformatorias al Código de la Producción, 15 a la Ley de Régimen Tributario Interno, cuatro a Ley reformatoria para la equidad tributaria del Ecuador, una al Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización, entre otros.

    El Ministerio indicó que se entiende por asociación público-privada (APP), “a la modalidad de gestión delegada por la que el Estado, para la provisión de bienes, obras o servicios bajo su competencia, encomienda a un sujeto de derecho privado la ejecución de un proyecto público específico y su financiamiento, total o parcial, a cambio de una contraprestación por su inversión y trabajo, de conformidad con los términos, condiciones, límites y más estipulaciones previstas en un contrato de gestión delegada”.

    Los empresarios podrán invertir en construcción, equipamiento cuando se lo requiera, operación y mantenimiento de una obra pública nueva para la provisión de un servicio de interés general; en la rehabilitación o mejora, el equipamiento cuando se lo requiera, operación y mantenimiento de una obra pública existente para la provisión de un servicio de interés general; el equipamiento cuando la inversión requerida para este propósito sea sustancial, la operación y mantenimiento de una obra pública existente para la provisión de un servicio de interés general; etc.

    Para la aplicación del régimen de incentivos previsto en esta Ley se creará el Comité Interinstitucional de Asociaciones Público-Privadas, “como un órgano colegiado de carácter intersectorial de la Función Ejecutiva, encargado de la coordinación y articulación de políticas, lineamientos y regulaciones vinculadas a las APP”. Este Comité, entre una de sus atribuciones, tendrá la definición de los sectores en los que se promoverá el empleo de la modalidad de asociación público- privada.

    Entre los beneficios que traerá a los empresarios que inviertan está acceder al mismo trato tributario que la ley otorga a las empresas públicas y los beneficios adicionales establecidos que se introducen mediante las reformas previstas en el proyecto de Ley.

    El Ejecutivo tiene previsto remitir a la Asamblea Nacional el proyecto de Ley Orgánica de Incentivos para Asociaciones Público Privadas y la Inversión Extranjera. Foto: Eduardo Terán/ LÍDERES.
    El Ejecutivo tiene previsto remitir a la Asamblea Nacional el proyecto de Ley Orgánica de Incentivos para Asociaciones Público Privadas y la Inversión Extranjera. Foto: Eduardo Terán/ LÍDERES.