Etiqueta: apoyo

  • Los textileros de Calderón reciben apoyo desde las aulas

    Redacción Quito (I) 
    redaccion@revistalideres.ec

    La ayuda a los emprendedores y el fortalecimiento de sus negocios son dos de los objetivos que se plantearon los estudiantes y docentes de la Escuela de Diseño, de la Universidad de Las Amé­ricas (UDLA).

    180 estudiantes trabajaron junto a los emprendedores textiles de las parroquias de Calderón y San Antonio de Pichincha, en el noroccidente de Quito. El proyecto consiste en potenciar sus negocios. Lo hacen a través del diseño de las marcas de ropa que comercializan.
    Se suman las mejoras en los procesos de manufactura desde un enfoque amigable con el ambiente, el desarrollo de una identidad corporativa y otros temas.
    El proyecto está compuesto por 25 emprendimientos asentados en este sector del norte de la capital. De estos, tres son asociaciones con un promedio de seis miembros cada una. En total son 43 beneficiados.
    Fernanda Reinoso, estudiante de octavo semestre de Diseño Industrial, destaca este proyecto porque logró formar una amistad con la emprendedora Nelly Monta. Ella recuerda que el proceso fue positivo, porque pudieron establecer las necesidades que tenía su negocio. Por ejemplo, no tenía un nombre, por lo que Fernanda le ayudó a buscar uno que sea adecuado al tipo de ropa que confeccionaba desde su hogar.
    El nombre ideal surgió de la fusión de los nombres de los dos hijos de Nelly: Kenan y Axel. Al principio, el nombre fue Kenax, pero no les convenció porque sonaba a productos de limpieza. Luego, investigó y encontró el nombre Kena, que significa bonito o guapo en gaélico. “Fue ideal, porque Nelly comercializa ropa para mujeres”.
    Fernanda rescata varias experiencias, como la ayuda para potenciar los negocios. “Queremos que la marca sea reconocida”.
    Las historias de las mujeres dejaron una huella en los jóvenes universitarios. Andrés Ossa ya egresó de Diseño Industrial y considera que la experiencia fue gratificante porque aprendió nuevos conocimientos de Beatriz Molina, su beneficiaria. “Ambos aprendimos juntos”.
    Una situación que rescata es la forma de vida de la mujer. Recuerda que Beatriz siempre estaba ocupada en algo. Fue misionera, monja y crió a sus hijos sola, por lo que le apostó a emprender un negocio de costura. “El hijo fue quien le dio el impulso para que saliera adelante. La mujer le dio todo: educación, comida y más”.
    Sin embargo, el negocio tenía algunas falencias en el tema de la marca, que se llamaba Bruno Bianchi y se encarga de la confección de ropa interior para hombre. “Le ayudé para cambiar la tipografía de la marca y otros detalles”.
    Andrés también rescata que aprendió la habilidad de la mujer para hacer negocios.
    El proyecto se inició en marzo de este año y se extenderá hasta marzo del 2018. En este participaron 15 docentes.
    Una de ellas es Silvia Andrademarín, quien se encarga de impartir la materia de Fotografía.
    Para ella, la vinculación de los estudiantes a la comunidad es importante, porque se ponen en práctica los conocimientos que se dan en las aulas. “Los emprendimientos no dejaban un rubro alto, por lo que analizamos las formas para mejorar el negocio”.
    Una de las fortalezas es que los emprendedores se encargan de compartir sus necesidades para luego buscar la actividades que les ayudarán a mejorar.
    El proyecto tiene varias etapas. La primera fue el desarrollo de imagen corporativa, ya que las prendas, al no contar con una marca o etiqueta, eran vulnerables a que “robaran los diseños”, explica la docente universitaria.
    Este semestre seguirá el proyecto y se diseñará un producto textil propio, ya que necesitan producir algo más el resto del año. Actualmente, los emprendedores tienen dos temporadas buenas: ingreso a clases y la época navideña. “Los jóvenes desarrollarán un diseño y los comerciantes lo elaborarán y venderán”.
    La última parte del proyecto está relacionada con la imagen por medio de páginas web o redes sociales, para darse a conocer. Se suman la fotografía, la ergonomía y mejorar los talleres que tienen en sus casas. Al final, se hará una feria para que presenten sus productos. Esperan ese día con ansias.

    Datos adicionales

    Las reuniones. Los estudiantes se reúnen con los emprendedores en el Centro Textil de Carapungo, que es parte de la Junta Parroquial, En este espacio se hacen los conversatorios.
    La misión. Es necesario un compromiso entre estudiantes, comunidad y docentes. “Todos,
    desde sus conocimientos, aportarán a las personas que lo requieran. Les permite evidenciar la realidad”, según lo dijo Óscar Cuervo, director de la Escuela de Diseño Gráfico Industrial.

  • La siembra de la cebada recibe apoyo

    Cristina Marquez

    Contenido intercultural

    Los rituales de agradecimiento a la Pachamama por la cosecha de granos secos y cereales volvieron a escucharse en Chimborazo. La cebada, un cereal que hace una década se sembraba en su mayor parte para el consumo familiar, es el nuevo protagonista en las comunidades indígenas de Riobamba, Colta, Guamote y Alausí.

    Cervecería Nacional inauguró su programa de desarrollo sustentable Siembra Cebada en la Sierra centro. Unas 350 familias de agricultores de Chimborazo forman parte de esta iniciativa que busca recuperar este cultivo andino, fomentar la siembra y comercializar el cereal en las grandes industrias alimenticias del país.

    El proyecto se inició en el 2009. Ese año los agricultores de la Sierra norte y centro, se mostraban desinteresados por la siembra de cebada por la poca rentabilidad que generaba el cereal y por la falta de mercados para comercializarlo.

    Es que a pesar de que la demanda de cebada en el Ecuador está insatisfecha, las variedades que se cosechaban en los campos no eran apetecidas por su baja calidad. Eso motivó a los ejecutivos de la firma a emprender una iniciativa de carácter social.

    Cervecería Nacional, firmó un convenio con el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca para fomentar la siembra de cebada y mejorar la calidad de las semillas. La empresa privada aporta a los agricultores asesoría técnica, capacitaciones frecuentes, una campaña para motivar la siembra y ayuda en la comercialización del cereal.

    Entre tanto, el Magap entrega a los agricultores kits agrarios que contienen abonos, semillas certificadas, mecanización y maquinaria agrícola. También, realizan un acompañamiento técnico denominado ‘hombro a hombro’.

    Esta estrategia consiste en que en cada parroquia hay un técnico agrícola que asesorará a los agricultores durante el proceso de siembra, cuidados y cosecha. “Creemos que este cultivo tiene potencial, por eso decidimos apoyar esta alianza estratégica. El objetivo es recuperar y mejorar la siembra de cebada para promover el desarrollo”, dijo Wilson López, director provincial del Magap en Chimborazo.

    En la primera fase del programa un equipo técnico se dedicó a investigar las variedades de cebada y a mejorar las semillas. Esto permitió que el rendimiento del cereal se incremente de media tonelada de cebada por hectárea, a dos toneladas.

    Los agricultores recibieron semillas de cebada escarlet y cañicapac. Ambas variedades son apetecidas por la industria molinera por su textura, además se adaptan fácilmente y tienen un alto rendimiento agrícola.

    El programa siembra cebada se inició en el norte del país con 13 familias que sembraron 23 hectáreas de cebada. Para el 2015 unas 300 familias se habían sumado a la iniciativa y se sembraron 1200 hectáreas de cebada.

    Ese mismo año Cervecería Nacional apoyó en la comercialización de 4 000 toneladas y los compradores fueron las industrias molineras del país. Cada agricultor recibió entre USD 23 y 25 por cada quintal del cereal.

    Este año se sumaron al proyecto los agricultores de Chimborazo, Bolívar y Cotopaxi y se sembraron 2 000 hectáreas que están en proceso de cosecha. La recuperación del Jaway, un ritual indígena que se realiza en esta época del año para agradecer a la tierra por los alimentos, también es parte del plan.

    “Cuando empezamos el programa aquí en Chimborazo nos encontramos con esta maravilla cultural. Nos propusimos difundirlo en los medios de comunicación para atraer también al sector turístico. Las prácticas ancestrales son parte de este programa que no solo es agrícola, sino también humano”, explica Hugo Orellana, responsable del programa de desarrollo sostenible de Cervecería Nacional.

    En el futuro, esta empresa espera convertirse en la principal compradora del producto de su propio programa. Con ese propósito, el Ministerio de Agricultura ya trabaja en las pruebas técnicas y trámites de importación de semillas de una variedad denominada mercafe.

    Detalles

    La cebada que se produce hoy en el país no es apta para la producción cerveza porque no es una variedad maltera.

    La variedad  mercafe, se importará desde Canadá y EE.UU. y es apta para la producción de Cervecería Nacional.

    El Jaway es un ritual indígena que se practica en las comunidades durante la cosecha de cereales, pero que estuvo cerca de desaparecer.

    Ejecutivos de Cervecería Nacional estuvieron hace dos semanas en los sectores donde se siembra cebada. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
    Ejecutivos de Cervecería Nacional estuvieron hace dos semanas en los sectores donde se siembra cebada. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
  • El apoyo al empleado, clave tras un desastre

    REDACCIÓN QUITO  (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    En medio de una catástrofe, el empleo no es solo una fuente de ingresos, sino también de dignidad. Esa fue la lectura que hizo Keiko Kamioka, directora de la oficina de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) en Japón, luego del terremoto que enfrentó ese país en marzo del 2011.

    Hace dos semanas, Ecuador enfrentó una de las peores catástrofes naturales de los últimos años con el terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter que devastó poblaciones de seis provincias. Con el sismo se calcula que más de 30 000 negocios pequeños resultaron afectados y, con ello, las personas perdieron sus trabajos.

    El impacto también es para las medianas y grandes empresas, aunque la afectación en infraestructura y trabajadores todavía no ha sido contabilizada.

    Diego Román, presidente de la Asociación de Gestión Humana del Ecuador (AGHE), explicó que las firmas deben enfrentar la tragedia y darle un sentido a su actividad y la de los trabajadores. Por eso considera que un primer momento debe centrarse en el apoyo a la comunidad afectada.

    Esto porque los trabajadores logran mantenerse activos, se fijan un objetivo y, en cierto modo, dejan atrás la tragedia. Pero, también deben recibir apoyo, principalmente en la parte emocional, de los departamentos de gerencia y de recursos humanos de la empresa en la que trabajan.

    Previo a reanudar operaciones la compañía debe evaluar cuántos de sus colaboradores han resultados afectados, cuántas de las familias de los mismos están impactadas, entre otros. “Todo esto tiene que manejarse con liderazgo (…) y el área de recursos humanos debe saber manejar un equilibrio entre la parte emocional y laboral”.

    También, es clave manejar el desconcierto. Esto implica aclarar lo más pronto posible si van a seguir operando o no.

    Esto último solo es posible cuando se realiza una inspección técnica de la infraestructura de la compañía. Este proceso debe desarrollarse entre los directivos de la misma, expertos en construcciones y representantes de los bomberos o autoridades de riesgos que permitan realizar una evaluación de las estructuras.

    Pablo Suasnavas, decano de la Facultad de Seguridad y Salud Ocupacional de la Universidad SEK, explica que tras la emergencia debieron haberse activado las brigadas para controlar evacuaciones y primeros auxilios en las oficinas y plantas de las empresas.

    Luego de la tragedia deben arrancar los planes de contingencia o continuidad. “Las empresas tienen que definir estrategias y acciones con el fin de volver a operar. Esto debe incluir cómo se va a manejar los temas de facturación, manejo de activos, control de infraestructura, reemplazo de recursos humanos, etc.”.

    En la parte humana Suasnavas considera que se debe evaluar el daño psicológico y emocional que hayan sufrido los trabajadores. Añade que la gente necesita capacitaciones y apoyo con psicólogos que le permitan retomar su rutina.

    Tras desastres naturales, entidades como la OIT han desarrollado programas que incluyen el aspecto social, así como la recuperación del empleo. En el caso de Japón, por ejemplo, se puso en marcha un proyecto para recoger y difundir lecciones aprendidas con el terremoto, así como mecanismos para recuperar los puestos de trabajo durante el proceso de reconstrucción.

    De la misma forma, los gremios productivos apoyaron a algunas personas a montar negocios en las zonas en las que existían posibilidades para volver a empezar. Además se implementó un mecanismo de protección social del Gobierno, narra la OIT en un artículo publicado en su página web dedicado al sismo de Japón.

    No todos los países corren la misma suerte. De ahí que la Organización desarrolló un programa de respuesta a la crisis y reconstrucción. No solo se aplica en el caso de desastres naturales sino para toda situación adversa.

    La entidad considera clave la puesta en marcha de la producción para lograr que la economía mejore, que los trabajadores obtengan recursos y reanuden sus vidas en general.

    Suasnavas considera que en este proceso las empresas deben reestructurar su talento humano. Esto implica ver qué personal está todavía operativo, si hay heridos o fallecidos…

    Además, recomienda operar con los recursos con los que se tiene, para lo cual es necesario una distribución de las tareas. Según Román, cuando una persona especializada falta puede haber talentos escondidos que puedan reemplazarlo.

    Asimismo, los departamentos de recursos humanos deben empezar lo más pronto que puedan a gestionar indemnizaciones, de ser el caso o la puesta en marcha de programas sociales. De trabajar con aseguradoras también es importante una colaboración entre estas, empresa y trabajadores.

    Reacción

    Luego de una catástrofe natural, las empresas deben contar con un plan de continuidad de operaciones. Las tareas se multiplican en el área de recursos humanos.

    417 empresas fueron afectadas en la zona de Pedernales, donde fue el epicentro del sismo.

    El sector hotelero de Manabí mantuvo reuniones de trabajo la semana pasada para analizar la rehabilitación de sus servicios. Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES
    El sector hotelero de Manabí mantuvo reuniones de trabajo la semana pasada para analizar la rehabilitación de sus servicios. Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES
  • Apoyo universitario para generar energía alternativa en Galte

    Redacción Sierra centro (F)
    Contenido intercultural

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    Los habitantes de la comunidad indígena Galte Laine, en la provincia de Chimborazo, desarrollaron un prototipo de un biodigestor para la producción de biol y biogás. Este proyecto se realizó con el apoyo de la Universidad de las Fuerzas Armadas (ESPE) de Quito.

    El proyecto nació de la necesidad de la comunidad indígena de Galte, de tener una opción al uso de gas doméstico y combustibles fósiles, aprovechando los recursos que posee la comunidad, para generar una fuente de energía barata y sostenible y también un abono natural para los cultivos.

    El objetivo del plan es producir energía a bajo costo (biogás) y que los agricultores de la zona obtengan biol para la producción agrícola orgánica. En la construcción de este equipo participaron 100 habitantes de esta comunidad indígena localizada en el cantón Guamote, en Chimborazo.

    A más de obtener gas pueden cosechar unos 100 litros semanales de biol. Este se produce por la descomposición de desecho de ganado que se almacena en el reactor, un recipiente plástico alargado, donde se descompone la materia orgánica y esta a su vez produce gas metano.

    Rommel Valdez, diseñador del proyecto, explica que el experimento es parte del plan de vinculación de la universidad con la gente. El gas que se genera es usado en la Unidad Educativa Nación Puruhá para la preparación del desayuno escolar de 380 niños. “Es un plan piloto que puede ser replicado en cada una de las viviendas de la comunidad”.

    Con 75 libras de abono de ganado y 80 litros de agua, podrían producir biogás para tres horas de uso diario y 100 litros semanales de biol. Con eso se ahorrarían recursos y además tendrían abono rico en minerales que ayudaría a soportar las heladas.

    Uno de los beneficiados es Juan Guambo. Para el campesino es una alternativa para las comunidades indígenas contar con una nueva opción y fuente de calor. “Gracias al apoyo de la universidad podemos desarrollar tecnología en las comunidades. Ahora buscamos replicar estos conocimientos para que cada familia cuente con este sistema”.

    Además, esta iniciativa que apoya a la comunidad indígena de Galte se adjudicó el Primer lugar de la III edición del Premio Odebrecht para el Desarrollo Sostenible 2015 (noviembre).

    El nombre del proyecto que participó del concurso es Diseño, construcción e implementación de un biodigestor tubular anaerobio continuo, a escala industrial, para la obtención de biol y biogás, en la comunidad de Galte. El segundo lugar lo obtuvo la Universidad Católica Santiago de Guayaquil y el tercero se llevó la Universidad Central del Ecuador.

    Los integran­tes de la comunidad Galte Laine asistieron a una charla de explicación del proyecto. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
    Los integran­tes de la comunidad Galte Laine asistieron a una charla de explicación del proyecto. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
  • Asistencia educativa y apoyo al productor son prioridades

    Pedro Maldonado

    Enviado a Tena (Napo)
    redaccion@revistalideres.ec (I)

    Las actividades en las instalaciones de Ikiam se cumplen bajo dos climas. En las aulas y en las salas de reuniones, los sistemas de aire acondicionado garantizan frescura y confort.

    Las aulas lucen bien iluminadas y equipadas con proyectores, pizarrones y conexión a Internet. Allí la temperatura es bastante agradable y adecuada para las jornadas de estudio. Cerca de 280 estudiantes cursan sus estudios superiores en la institución.

    La sensación térmica cambia en los pasillos, los patios, el comedor y otros espacios ubicados a la intemperie. Allí, el calor y la humedad son una suerte de compañeros invisibles de profesores y estudiantes de la Universidad Regional Amazónica, ubicada a unos 20 minutos del centro de Tena, capital de Napo.

    El clima, sin embargo, no ha impedido que profesores y estudiantes generen un vínculo con la comunidad. Este centro de educación superior estatal, que funciona hace un año y medio, ya cuenta con algunas actividades en las que participan niños, jóvenes y adultos del Tena y sus alrededores.

    Las tareas en las que se ha enfocado Ikiam van desde el fomento de la lectura entre escolares, apoyo a estudiantes que se alistan para el examen nacional de educación superior (ENES), talleres para profesores de la zona, hasta asesoría a pequeños productores de cacao de Napo.

    Gabriela Castañeda, coordinadora de Servicios a la Comunidad, cuenta que para fomentar la lectura se trabajó con la Escuela Domingo Tanguila Canelos, de la comunidad de Atacapi. Explica que se trabajó en un proyecto integrado de saberes en el que los estudiantes de Ikiam escogieron cuentos, trabajaron con la bibliotecaria y asistieron a las escuelas, pero también invitaron a que los niños visiten las instalaciones y hablen con otros estudiantes.

    Esta actividad, dice, se cumplió durante el semestre pasado, entre mayo y septiembre del 2015. “Fue una primera iniciativa de la universidad que queremos que crezca con mayor apoyo”.

    Al trabajo en temas de lectura se suma el proyecto Ikiam visita tu comunidad, en la que se trabajó con la Escuela César Augusto Rueda, ubicada en la comunidad Alto Tena. En ambos proyectos se contó con la participación de unos 150 niños de las dos escuelas.

    Los escolares conocieron las instalaciones de la universidad. Foto: Cortesía.
    Los escolares conocieron las instalaciones de la universidad. Foto: Cortesía.

    Este centro de educación superior también apoya a estudiantes de secundaria y bachilleres que se preparan para rendir el ENES. Castañeda explica que en colaboración con el Sistema Nacional de Nivelación y Admisión (SNAN) se capacitó a jóvenes inscritos para rendir la evaluación. Se inscribieron 60 pero solo llegaron 15. “Hicimos talleres semanales con asistencia de profesores y técnicos docentes. Fueron dos clases semanales entre julio y agosto del año anterior”.

    Todo lo anterior ha girado en fortalecer capacidades de los jóvenes pasa asegurar su ingreso a centros de educación superior.

    Bajo la misma línea de potenciar la educación, Ikiam desarrolló un taller de formador a formador. Para esto, técnicos de la institución organizaron el taller al que asistieron 82 profesores de Tena. El objetivo fue fortalecer la metodología que usan los maestros de la ciudad en la enseñanza a menores.

    El apoyo al emprendimiento también está en la agenda. Por eso, el semestre anterior se realizó un taller con productores de cacao de la comunidad Tsatsayaku, cerca del Puyo, para mejorar temas como la comercialización de sus productos, con apoyo de académicos de Alemania vinculados con la universidad amazónica.

    Según Castañeda se trató de una especie de asesoría en temas de marketing y ventas. “Ellos producían pasta de cacao, pero querían incursionar en productos más elaborados. El proceso fue interesante, porque vieron y reconocieron sus errores y quisieron mejorar”.

    A lo anterior se suman las charlas que organiza Ikiam para difundir los estudios de sus investigadores. Para esto se organizan todos los martes encuentros con la comunidad en las instalaciones rodeadas de vegetación.

    Castañeda es optimista sobre lo realizado con los habitantes del sector. “Llevamos año y medio de trabajo en el Tena, somos una universidad joven. Hemos aprendido en este tiempo y vamos creando cada día mayores vínculos con la comunidad”.

    Niños de la Escuela Domingo Tanguila Canelos participaron en jornadas de capacitación de lectura, en la sede de Ikiam. Foto: Cortesía Ikiam
    Niños de la Escuela Domingo Tanguila Canelos participaron en jornadas de capacitación de lectura, en la sede de Ikiam. Foto: Cortesía Ikiam
  • Alianza de Pacífico y EE.UU. inician programa para apoyar a emprendedores

    Agencia EFE

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    Los organismos de promoción de los países de la Alianza del Pacífico (Colombia, Chile, México y Perú) y el Departamento de Estado de EE.UU. iniciarán el Programa La Idea, con el objetivo de apoyar a los emprendedores en su ingreso al mercado estadounidense, informó hoy 9 de diciembre del 2015 la Alianza en un comunicado.

    El programa tiene como objetivo «impulsar la oferta exportadora de la Alianza del Pacífico» y cuenta con la participación de los organismos promotores ProChile, ProColombia, ProMéxico y PromPerú.

    La primera edición de La Idea se celebrará en una fecha aún no precisada en el Rutgers Food Innovation Center, en New Jersey (EE.UU), y se dedicará a la «Agroindustria sustentable».

    Participarán seis empresas por cada uno de los países que conforman la Alianza del Pacífico y los beneficiarios asistirán a talleres sobre el uso eficiente de los recursos naturales y la tecnología aplicable a la mejora de su producción.

    También tendrán contacto directo con potenciales compradores estadounidenses y las posteriores ediciones promoverán la adquisición de conocimientos en manufactura, materiales avanzados, fuentes de energía, y mejores diseños y procesos.

    Además, difundirán las tendencias en tecnologías limpias y la manera de aprovechar los cambios globales a usos eficientes y sustentables de los recursos naturales.

    Otra edición del programa, denominada Construcción verde, promoverá la adquisición de conocimientos sobre eficiencia en diseño, uso de materiales avanzados, fuentes de energía para la construcción comercial o residencial y el manejo de clima interior.

    La Idea es una iniciativa del Departamento de Estado de EE.UU. con el objetivo de promover el desarrollo empresarial, el comercio internacional y el crecimiento de las empresas de alto impacto de la Alianza del Pacífico.

    Está dirigida a empresas exportadoras o con interés en el mercado estadounidense que buscan ser más eficientes y responsables con el medioambiente o que comercializan tecnologías para dicho fin, detalló el comunicado del organismo integrador, cuya presidencia pro témpore ejerce Perú.

    La iniciativa 'La idea' busca apoyar a los exportadores de los países de la Alianza del Pacífico. Foto: Archivo/ LÍDERES
    La iniciativa ‘La idea’ busca apoyar a los exportadores de los países de la Alianza del Pacífico. Foto: Archivo/ LÍDERES
  • El sector petrolero tiene su apoyo

    Alberto Araujo (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    Con un capital inicial de USD 8 000 y tres socios, Mission Petroleum comenzó a operar en el país en el 2001 con un propósito: incursionar en el mercado petrolero con productos hechos en el país y de calidad certificada bajo normativa internacional.

    La firma -que en el 2014 alcanzó ventas por USD 24,3 millones- fue fundada por Fredy Mora con una pequeña máquina para fabricar piezas como pernos, tuercas y tornillos que utilizaban los equipos petroleros, a los que también se daba mantenimiento, servicio técnico y reparaciones.

    Esto se dio luego de que con sus otros socios salieran de la empresa Minga, que brindaba servicios para empresas petroleras.

    “Luego de salir, no podíamos volver a ser empleados. Era nuestro emprendimiento o nada. Trabajábamos desde las cinco de la mañana hasta las doce de la noche. Volábamos por dar el servicio a nuestros clientes o para conseguir un material” recuerda Mora.

    Mission Petroleum comenzó a operar con una planta en la población Jivino Verde, también conocida como El Proyecto, ubicada a unos 45 minutos de Coca (Orellana), en la vía que lleva a Shu­shufindi. Es decir, estaba bastante cerca de los campos petroleros.

    Tras cuatro años entregando servicio y mantenimiento de equipos y repuestos menores, en el 2005 la empresa incursionó en la fabricación de piezas para cabezales. Estos son una estructura de unos 3 metros de altura y unas 2 toneladas de peso, que se asemejan a un árbol y se colocan en los pozos petroleros luego de realizada la perforación de la superficie hacia el subsuelo.

    Las piezas de los cabezales son fabricadas con acero de alta aleación y la estructura tiene tres funciones en el pozo petrolero.

    La primera es conectar y sostener la tubería desde la superficie hacia las arenas de producción en el subsuelo desde donde se extraerá el crudo. La segunda función es sellar las conexiones para evitar la salida de crudo o gases hacia el exterior. La última tarea es conectar la producción del pozo con las facilidades o tubería en superficie para trasladar el petróleo hacia las estaciones de almacenamiento y fiscalización.

    En el 2005, Mission Petroleum recogió todas las partes de los cabezales de Petroproducción y reparó sus piezas o las reemplazó para reactivarlos y ponerlos nuevamente en operación.
    Para el 2007, cuenta Mora, la firma entró en un proceso de certificación de sus procesos de fabricación de partes bajo la normativa internacional API.

    Para el 2009, la firma fue certificada y autorizada para fabricar los cabezales completos y desde ese año hasta la actualidad han vendido unos 1 000 cabezales para
    Petroecuador y Petroamazonas, entre otras operadoras.

    Actualmente, Mission Petroleum tiene una planta en una superficie de 6 hectáreas. El acero de alta aleación es importado en barras de 30 a 40 toneladas.

    Esta materia prima se corta en máquinas especiales y a través de tornos y taladros se van modelando las piezas que finalmente forman el cabezal.

    Cada una de las piezas se prueba antes de ser entregada al cliente y además se cubre con tres capas de pintura que las hace resistente a golpes y al medioambiente.

    Roberto Trapuzzano, de Schlumberger, reconoce la alta calidad de los productos de Mission Petroleum y destaca que pueden competir con cualquier producto internacional.

    Mora señala que si bien la caída del precio del petróleo ha golpeado las ventas de cabezales, la firma ha entrado en un proceso de certificación para fabricar productos de mayor rotación como válvulas para la producción de crudo.

    La planta de Mission Petroleum ubicada en Jivino Verde emplea a unos 180 trabajadores que diseñan, desarrollan, fabrican, prueban e instalan cabezales petroleros. Foto: Alfredo Lagla/ LÍDERES.
    La planta de Mission Petroleum ubicada en Jivino Verde emplea a unos 180 trabajadores que diseñan, desarrollan, fabrican, prueban e instalan cabezales petroleros. Foto: Alfredo Lagla/ LÍDERES.
  • Costa Rica dará apoyo técnico a Bolivia sobre energía geotérmica

    Agencia DPA

    Una misión técnica de Costa Rica llegará en las próximas semanas a Bolivia para dar un asesoramiento técnico para la instalación de plantas de energía geotérmica, informó este viernes 30 de enero del 2014 el presidente boliviano, Evo Morales.

    El mandatario explicó que los técnicos del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) se reunirán con sus pares de la Empresa Nacional de Electricidad de Bolivia (ENDE) para analizar la instalación de plantas geotérmicas en Laguna Colorada, en el sector del salar de Uyuni.

    Morales destacó el apoyo del presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, para el desarrollo de la energía geotérmica en el sudoeste de Bolivia.

    También se buscará asesoramiento de Japón y Nueva Zelanda, países que lograron el desarrollo de moderna tecnología para plantas geotérmicas.

    La estatal eléctrica boliviana ENDE proyecta invertir USD120 millones para construir la planta ‘Sol de Mañana’ en Laguna Colorada, a 4.800 metros de altitud, para generar 120 megavatios.

    Bolivia pretende convertirse en el centro energético del cono sur y proyecta el desarrollo de energía solar en su región amazónica, eólica en el centro del país y geotérmica en el límite fronterizo con Chile.

    Además, la provisión de electricidad para los nueve departamentos de Bolivia proviene en un 58 por ciento de centrales termoeléctricas en base a gas natural y el restante 42 por ciento de centrales hidroeléctricas por aguas de sus ríos.

    El presidente Evo Morales anunció que una misión técnica llegará desde Costa Rica a Bolivia. Foto: EFE
    El presidente Evo Morales anunció que una misión técnica llegará desde Costa Rica a Bolivia. Foto: EFE
  • Apoyo a la siembra de madera y cacao en Esmeraldas

    Redacción Esmeraldas

    Un proyecto agroforestal que contempla la siembra de cacao y madera involucra a 500 agricultores de 32 comunidades de Esmeraldas, Pichincha e Imbabura.

    La iniciativa partió de la Fundación Forestal Juan Manuel Durini y su programa Bosques para Siempre, con el apoyo de la Corporación Andina de Fomento, hoy Banco de Desarrollo de América Latina.

    Ángel Jácome, director de la Fundación, explica que la finalidad es contribuir a que los agricultores mejoren sus ingresos económicos. Ellos recibieron guías metodológicas y capacitación sobre cómo plantar variedades de cacao y madera.

    En la primera fase que empezó en junio del 2010, participaron 250 agricultores. En el 2011 se involucraron otros 250. La meta es tener 500 hectáreas sembradas de cacao fino de aroma y madera.

    Los agricultores tienen tres maneras de sembrar: con linderos establecidos con árboles forestales; mediante plantaciones agroforestales, donde se mezcla cacao con árboles forestales; y con el método de plantaciones puras.

    JoséÁlvarez, uno de los beneficiados del proyecto, sembró cuatro hectáreas con cacao fino de aroma, a orillas del río Canandé, en Quinindé. “El apoyo técnico entregado ha sido importante”.

    Otro de los beneficiados es Pedro Quintanilla, de la Comunidad Unidos Venceremos Dos, del cantón Pedro Vicente Maldonado. Cuenta que aprendió a mejorar la poda y la clonación del cacao para mejor la calidad del producto.

    A los agricultores se les entrega, sin costo, 300 plantas de cacao fino de aroma y 300 plantas de cuatro especies: laurel, terminalia, melina y jacarandá.

    Las plantas son altamente productivas. En el caso de la madera, los agricultores cosecharán después de 14 años, y el cacao entre 16 y 24 meses. Con la genética aplicada se obtendrán más cacao por hectárea, asegura el director de la Fundación.

    Si una finca producía dos quintales por hectáreas, con las nuevas técnicas, se tendrá 25 quintales, aclara. Ahora se trabaja en la consecución de empresas anclas que garanticen la compra del cacao.

    En el caso de la madera, la Empresa Endesa Botrosa, compraría toda la producción en las zonas intervenidas, tras la firma de un acuerdo con los agricultores.

    La inversión en el proyecto es de USD 450 000. El Banco de Desarrollo de América Latina aporta con 150 000 no reembolsables, explica Jairo Tiusabá, ejecutivo de Competitividad del organismo.

    En la primera fase se involucraron a 15 comunidades, y en la segunda 17. El proyecto termina en julio de este año. En lo posterior se incorporarán a más comunidades a que participen en reforestación, una vez que se evalúe el proceso.

    En una tercera etapa se hará la conexión entre los agricultores y el gran mercado para vender el cacao sin intermediarios.

  • Ecuador sigue con apoyo multilateral en lo público y privado

    Redacción Quito

    Los sistemas de riego y las vías de acceso en las comunidades de la Sierra centro resultan vitales para los campesinos. Las familias que viven en las cuencas de los ríos Chambo y Chanchán-Chimbo, en Chimborazo, dan testimonio de lo relevante que resultan las vertientes de agua y los caminos entre comunidades.

    En esa provincia, ubicada en el centro del Ecuador, se ejecuta desde el 2007 el proyecto de inversiones de desarrollo para Chimborazo. El objetivo es, precisamente, incrementar la producción y mejorar el acceso a los mercados de las familias rurales de la zona.

    Detrás de este programa se encuentra el Banco Mundial y la Prefectura de Chimborazo. El primero se comprometió a participar con USD 15,3 millones; el costo total del proyecto se calculó en USD 23,3 millones.

    El proyecto es parte de los compromisos que el organismo multilateral tiene en el Ecuador. También, sirve de ejemplo para mostrar el trabajo de estas entidades en proyectos públicos y privados.

    Indu John-Abraham, representante del Banco Mundial en el Ecuador, explica que el organismo trabaja en lo necesario para responder a las necesidades del país. «Nuestros objetivos principales a escala mundial son dos: acabar con la pobreza extrema y promover la prosperidad compartida. Por eso, apoyamos proyectos como los de Chimborazo. Además, en el Banco Mundial coincidimos plenamente con el Plan del Buen Vivir del Gobierno ecuatoriano».

    Otra obra que recibe apoyo de los multilaterales es el Metro de Quito. El Banco Europeo de Inversiones, el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (que es parte del Banco Mundial), el Banco Interamericano de Desarrollo y la CAF han comprometido algo más de USD 900 millones para el Metro.

    El alcalde saliente de Quito, Augusto Barrera, se reunió la semana pasada con los representantes de esas entidades, para agradecer el apoyo y el trabajo de los multilaterales. En el encuentro ratificó que el proyecto está en marcha, tanto en lo que se refiere al financiamiento de la obra, como en la parte constructiva que está en plena ejecución.

    El Banco de Desarrollo de América Latina CAF también es uno de sus principales socios del Ecuador. Entre el 2007 y el 2011, el país recibió desembolsos por casi USD 3 500 millones y, en los últimos dos años esta asistencia se ha incrementado debido al impulso a proyectos de infraestructura importantes, que se encuentran en marcha en el Ecuador.

    Otro multilateral que brinda recursos económicos es el Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR). Entre 1978 y el año pasado, el país recibió USD 3 971 millones en créditos, de lejos la mayor cifra otorgada respecto a los otros socios (Bolivia, Colombia, Costa Rica, Perú, Uruguay y Venezuela). «El Ecuador siempre ha honrado de manera oportuna sus obligaciones ante la institución», señalan ejecutivos del organismo.

    El BID, por su parte, tiene una cartera de activos en Ecuador (préstamos y donaciones aprobados y ejecutados), por valor de USD 1 740 millones, según su sitio web. De esa cifra, el 90% se invierte en los proyectos del sector público, y el 10% restante va para el financiamiento de proyectos del sector privado.

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