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  • La cadena de pagos se debe recuperar

    Carolina Enríquez, (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    Pablo Zambrano, presidente de la Cámara de Industrias y Producción (CIP), realiza un balance en materia productiva del 2020 y analiza qué le espera al país, en términos económicos, en el 2021. La elección del próximo gobierno despierta inquietud en este gremio.

    ¿Qué balance hace usted de este año en materia económica y productiva?
    Ha sido el año más difícil y complicado en la historia económica y productiva del Ecuador. Nunca se ha visto un año en el que decrezca la economía entre un 8% y un 11%.

    ¿Cómo se enfrentó la situación desde el sector privado?
    Nosotros, como sector productivo, durante toda la pandemia estuvimos aplicando protocolos de bioseguridad para que no exista un solo día de escasez en los mercados. Las industrias de alimentos, bebidas, medicinas e implementos de higiene estuvieron siempre prestas a trabajar a favor de la sociedad. Este año ha sido el más complicado, pero aún así hemos podido proveer de los insumos a los consumidores.

    Precisamente, de acuerdo con cifras del Banco Central del Ecuador (BCE), en medio de toda la crisis hubo sectores ganadores. Entre ellos estuvieron los vinculados a la panadería, molinería, camarón y minería. ¿Qué ayudó a que esas actividades crezcan?
    Los sectores que han podido mantenerse y salir adelante han sido de productos con alta demanda en el mercado. He citado los vinculados a alimentos y salud, pero la minería, por ejemplo, tiene un potencial comprobado muy grande. Si se la maneja de forma sostenible, con responsabilidad, se va a poder aprovechar el 2021.

    Esa actividad y la del camarón están plenamente ligadas a la exportación. ¿Cómo impulsar las ventas externas?
    Ecuador, al ser dolarizado, tiene que consolidar el esquema de divisas que tiene. Eso se logra a través de cuatro fuentes: exportaciones, inversiones, endeudamiento y remesas. Desde el sector privado queremos fomentar las dos primeras. Hay que dar continuidad al tratado con Estados Unidos, cerrar la negociación con la Alianza del Pacífico y más para de esa manera asegurar mercados.

    Más allá de esos resultados positivos, en su mayoría, todas las demás actividades productivas del país resultaron golpeadas este año.
    Las pérdidas de ventas en el país han sido de USD 23 000 millones. Esto, sin duda, ha tenido un efecto lamentable en el empleo.

    Entre las actividades más afectadas están turismo y transporte, indica el BCE.
    A mediados de la pandemia ya había proyecciones de qué sectores iban a recuperarse primero y cuáles no. Me preocupan las actividades mencionadas, además de la logística. Si no hay una estructura fuerte de logística y transporte se va a ver afectada la producción en general. A su vez, el transporte aéreo y de bienes se ha visto mermado debido a que más del 70% del aparato productivo estuvo sin trabajar meses. En turismo, no ha habido una política clara de fomento para la reactivación. Además, el turismo receptivo no va a venir mientras no haya la confianza que da la vacuna.

    A propósito del panorama que viene, precisamente con la vacuna de covid-19, ¿qué retos hay para el país?
    Justamente lograr una consolidación de los distintos sectores para una recuperación económica. Es fundamental que se vuelva a restablecer la cadena de pagos.

    ¿Por qué razón?
    Al restablecerse va a regresar el círculo virtuoso dentro de la economía, del consumo, de la producción y del empleo.

    ¿La situación actual es peor que la de la crisis del 99?
    Esa situación de ese tiempo no es comparable en los mismos términos con la del 2020. Este año hemos vivido una crisis sanitaria y, como consecuencia de ello, una económica. Pero también tenemos un tema social muy complicado, producto de la falta de empleo. Esto ha elevado los índices de inseguridad. Lo más grave es la crisis de valores que se ha desnudado durante la pandemia. Es la corrupción, un cáncer social. Frente a ello, la ciudadanía está colmada. Debemos combatirla.

    Ante todo este panorama, ¿qué se espera para la economía del país en el 2021? El BCE ha proyectado un crecimiento del 3,1% para ese periodo.
    Creo que es fundamental que Ecuador adopte políticas de Estado de crecimiento económico. 3% o 4% va a ser un efecto rebote luego del decrecimiento.

    Se advierten sectores que seguirán deprimidos en el 2021, como la construcción.
    Esta actividad, que encadena a más de 25 sectores, debe reactivarse. Para ello es necesario que la seguridad social y otros entes financieros estatales faciliten la concesión de créditos.

    ¿Qué se debe hacer para impulsar la economía el 2021?
    Se debe buscar un crecimiento sostenible. Eso solo se obtiene a través de una reingeniería del Estado. Debe cambiar su modelo.

    ¿Cuál es?
    Un modelo de gestión caduco y paternalista. Se debe reducir el gasto público y optimizar los recursos. Esperemos que la cifra de crecimiento ojalá se cumpla. Para eso debe haber confianza en los agentes económicos. Por eso insistimos en la seguridad jurídica.

    El año que viene asumirá una nueva administración en el país. ¿Qué se espera del Gobierno que llegará?
    Desde la CIP abogamos por la institucionalidad, por la democracia. Es fundamental que los candidatos, antes de ser electos, actúen con responsabilidad. Deben ser consecuentes con la realidad del país y ser serios con sus propuestas. Nos preocupa el manejo político y populista en temas como dolarización, economía, recursos naturales y públicos, entre otros. Los problemas que tenemos este momento son inmensos y por eso hay que ser responsables.

    Ese nuevo Gobierno tendrá que cumplir con obligaciones financieras contraídas y compromisos normativos. ¿Qué tan importante es el manejo de ambos aspectos?
    Es esencial que cumplamos con los organismos multilaterales y hacer una serie de cambios. El Fondo Monetario Internacional (FMI) señala que se debe aprobar una Ley Anticorrupción. Nosotros enviamos una carta a la Presidencia de la Asamblea solicitando eso y que este documento tenga estándares internacionales, como la ISO 37001 antisoborno.

    ¿Qué les preocupa de los ajustes tributarios que puedan venir más adelante? ¿Propondrían ustedes algún tipo de modificación?
    Nosotros lo que abogamos siempre es a una simplificación tributaria, que haya mecanismos para que sea más fácil pagar los impuestos. Pedimos, además, que haya una ampliación de la base tributaria. Siempre somos los mismos, el sector formal de la economía, el que paga impuestos.

    Hoja de vida
    Formación. Abogado y doctor en Jurisprudencia por la Universidad Católica del Ecuador; maestría en Derecho por la Universidad Andina Simón Bolívar. Candidato a PhD en Derecho Constitucional en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Posee cursos de especialización en Administración de Organizaciones Empresariales por el Centro Mundial de Entrenamiento de la Organización Internacional del Trabajo y formación en Gerencia de Organizaciones Empresariales por el Incae Business School.

    Experiencia. Desde julio del 2018 es Presidente Ejecutivo de la CIP. Se ha desempeñado como catedrático en distintas universidades. 

    Pablo Zambrano, presidente de la Cámara de Industrias y Producción (CIP). Foto: cortesía CIP
    Pablo Zambrano, presidente de la Cámara de Industrias y Producción (CIP). Foto: cortesía CIP
  • En Quito se abrió otra alternativa para el turista

    Giovanni Astudillo (I)

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    Las operaciones de la cadena internacional Ibis empezaron en el Ecuador con la apertura de su primer hotel ubicado en el norte de Quito. La construcción y el equipamiento representaron una inversión de USD 10 millones.

    Es una franquicia que es traída al Ecuador por capitales cuencanos y guayaquileños. El 60% de la inversión total del proyecto fue apalancado por la Corporación Financiera Nacional.

    Cuenta con 151 habitaciones ubicadas en ocho pisos, una cocina con equipamiento de punta y un salón para eventos con capacidad para 40 personas. Entre las habitaciones existen dos para personas con capacidades especiales.

    Además, el edificio tiene dos niveles de subsuelos para los parqueaderos, un piso para servicios y la planta baja.

    José Ochoa es el principal inversionista. Él señala que hace ocho años se plantearon la idea de buscar una cadena internacional para traerla al Ecuador.

    Entre otras opciones se decidieron por Ibis, que es propiedad de Accor Hoteles. En el 2014 firmaron un acuerdo de entendimiento. Ibis cuenta con 2 043 hoteles en Europa, África, Asia, y América.

    Según Ochoa, el segmento medio para ejecutivos y familias no está desarrollado en el Ecuador, por ello optaron por el Ibis color rojo, “que brinda la mejor relación precio-calidad. Al ser el primer hotel en el país de esta cadena, nos dieron la oportunidad de brindar una oferta diferenciada”.

    Entre las innovaciones está un gimnasio con máquinas que son importadas desde Europa. Además, un Coffee Shop, que se abrirá en dos meses y tendrá una oferta de heladería, pastelería y chocolatería.

    Ochoa dice que también se mejoró el sistema de bufete y las habitaciones tienen sistema de insonorización, “que superan los requerimientos del Ibis y la normativa ecuatoriana”.

    También, hay innovaciones en los sistemas de calentamiento y recirculación del agua, secadores de cabello, camas, Internet y televisión satelital, con alianza con Claro para tener señal HD en la mayoría de los canales.

    El hotel tiene 8 500 metros cuadrados de construcción. La edificación tardó dos años y medio y la intención para los próximos hoteles es reducir el tiempo a dos años, señala el empresario hotelero.

    La tarifa de introducción para el alojamiento es de USD 45 por noche en la habitación sencilla y 49 en la doble. En ambos casos más impuestos. Esos valores se mantendrán hasta febrero y a partir del 1 de marzo subirá a USD 60.

    Ochoa asegura que la ocupación alcanzada desde el pasado 16 de enero -cuando se abrieron las puertas de este hotel– superó las expectativas. Ese indicador bordea el 40%.

    Las expectativas, agrega, eran no superar el 30% en el segundo mes de funcionamiento. “Tenemos reservas de grupos para estos días y los siguientes meses, incluso para junio”. La inauguración oficial será el 13 de febrero.

    Según Ochoa, el objetivo principal es aportar al turismo porque el crecimiento de este sector es mayor que el que registra la economía ecuatoriana. Dice que el flujo turístico que ingresa crece más del 7% al año. “La hotelería es económica en el Ecuador frente a otros países y las expectativas son positivas en el futuro”.

    Este hotel genera 55 empleos directos y otros 220 indirectos por los servicios que se requieren para el funcionamiento.

    Uno de los espacios del hotel Ibis, en Quito. El edificio tiene 8 500 metros cuadrados de construcción.
    Uno de los espacios del hotel Ibis, en Quito. El edificio tiene 8 500 metros cuadrados de construcción. Foto: Vicente Costales / Líderes
  • Cadena logística en el Ecuador

    Redacción Quito  (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    Lo que empezó como una agencia que, únicamente, apoyaba en trámites aduaneros, se convirtió años más tarde en un grupo empresarial integrado por cinco firmas de servicios.

    Francisco Mosquera, gerente general de Grupo Corporativo Mosquera Aulestia, explica que su idea de negocio nació en julio de 1978. Ese año el empresario inició su carrera como agente afianzado de aduana.

    Por seis años Mosquera Aulestia ofreció sus servicios como persona natural. En 1984, creó su primera compañía, Coimpexa, que funcionaba como una agencia afianzada que realizaba trámites aduaneros para los clientes, con sede en Quito.

    Un año más tarde, con el objetivo de formar una empresa familiar, creó junto a su hermano Alejandro una segunda agencia aduanera, a la que denominó AMA. Sus operaciones estaban en Guayaquil.

    A inicios de los noventa, Marcelo, otros de los hermanos Mosquera, se incorporó a Coimpexa. Su trabajo estaba vinculado con el transporte marítimo y aéreo de mercadería para importación y exportación.

    En 1995 esta compañía implementó el servicio de bodegaje simple dentro de la ciudad. En el 2000 abrió en el antiguo aeropuerto un depósito temporal para almacenar la mercadería de importación hasta terminar los trámites para la nacionalización; luego pasó sus operaciones a la terminal de Tababela cuando esta se abrió.

    Francisco Mosquera trabaja en el Grupo Mosquera Aulestia, empresa familiar, por hace 40 años. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
    Francisco Mosquera trabaja en el Grupo Mosquera Aulestia, empresa familiar, por hace 40 años. Foto: Julio Estrella / LÍDERES

    Ochos años después el fundador, Francisco Mosquera, abrió otra empresa denominada FMA Agencia de Aduanas. Esta organización cuenta con agentes afianzados de aduana y brinda asesorías y servicios integrados de comercio exterior.

    Luego, los empresarios diversificaron sus servicios y abrieron Transporexa. Esta organización ofrece transporte de carga pesada y logística por carretera. En el 2011 se abrió MosqueraComex, para apoyar a clientes que no tiene mucha experiencia en compra de productos del exterior. Se trata de importadores no habituales.

    Hace dos años se conformó el upo Corporativo Mosquera Aulestia, que aglutina a Coimpexa, AMA, Transporexa, FMA y MosqueraComex.

    El crecimiento de este conglomerado se observa en el número de trabajadores. En sus inicios, Francisco Mosquera trabajó con dos personas; en la actualidad, el Grupo tiene, aproximadamente, 260 empleados a escala nacional. El gerente general dice que el 90% tienen títulos de tercer nivel.

    La cadena logística trabaja con empresas de los sectores de farmacéutica, cosméticos, industria, etc.

    Francisco Mosquera explica que los clientes tienen la posibilidad de rastrear el movimiento de su mercadería desde la plataforma tracking, un sistema que permite rastrear el producto en tiempo real. “La cadena logística cuenta con un departamento de tecnología para cada empresa. Monitoreamos todas las importaciones y exportaciones” comenta.

    En la actualidad, las empresas están a cargo de los tres hermanos y de las dos hijas de Francisco, Fernanda y Gabriela Mosquera. Estas jóvenes se encargan de la administración y operación de las compañías.

    El Grupo Corporativo tiene oficinas en Guayaquil, Quito, Esmeraldas, Tulcán y Huaquillas.

    Luis Luna Osorio, experto en comercio exterior manifiesta que las organizaciones encargadas de aglutinar servicios de transporte e importación de mercadería son fundamentales para las grandes, medianas y pequeñas empresas. “El manejo del comercio exterior requiere conocimientos de legislación y diversos procesos”.

    El Grupo es socio de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ). El gremio destaca la capacidad de inversión en infraestructura y tecnología de esta empresa de comercio exterior.

    Datos

    5 Empresas aglutina Grupo Mosquera Aulestia.

    12 Millones de dólares anuales, en promedio, es la facturación anual del grupo.

    147 Personas trabajan en Quito.

    5  Ciudades son en las que se encuentran sus oficinas.

    1 Servicio de nacionalización de graneles tiene esta corporación. También dan asesoramiento en procesos logísticos. En el área de carga tienen una flota de camiones.

    El Gerente
    Francisco Mosquera

    Grupo Mosquera Aulestia es una empresa familiar que ha trabajado por 40 años para mantenerse, en la actualidad, entre las cinco mejores empresas aduaneras. Nos mantenemos en la vanguardia de la tecnología para ofrecer un servicio de calidad y transparencia a nuestro cliente. Estamos trabajando para crear nuestra propia flota de cabezales en el transporte y crear nuestros centros logísticos a escala nacional.

    Coimpexa tiene una bodega en el aeropuerto Mariscal Sucre, de Tababela, en la que se encuentra diferentes tipos de mercadería importada. Foto: Cortesía Grupo Mosquera Aulestia
    Coimpexa tiene una bodega en el aeropuerto Mariscal Sucre, de Tababela, en la que se encuentra diferentes tipos de mercadería importada. Foto: Cortesía Grupo Mosquera Aulestia
  • Una cadena de piscinas que opera todo el año, en Quito

    Redacción Líderes

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    Redacción Quito (I)
    Redaccion@revistalideres.ec

    Salía cansado del trabajo y los únicos sitios que encontraba para desestrarse de forma sana en la noche eran los gimnasios. Buscaba en Quito un área de recreación acuática a la que pudieran asistir ejecutivos, familias, niños, etc.

    Mario Sambache no se quedó lamentando e hizo que las cosas sucedan. Con una inversión inicial de USD 200 000 levantó el Complejo Recreacional Kaersam en La Rumiñahui, en el norte de Quito, en un terreno de su propiedad en el que funcionaba otro negocio.

    El emprendimiento abrió sus puertas en el 2002 con la idea de ofrecer a la comunidad “un espacio de esparcimiento, relax, salud e integración de la familia”. El centro de recreación acuática tiene un área 2 400 metros cuadrados (m2) y cuenta con piscina, sauna, turco e hidromasaje.

    También incluyó alternativas no acuáticas para el público como un gimnasio, aromaterapia y un bar con bebidas y snacks.

    Los clientes pueden comprar su entrada individual: USD 9 adultos y 5 niños. También pagar por tarjetas para 10 entradas por USD 75 y USD 70 por el mes. Hay programas para parejas y familias.

    Sambache considera que se debe dar un servicio permanente a los clientes por lo que no cierra ningún día del año y abre 13 horas diarias: de 06:30 a 21:30. La idea es que el público, de diferentes edades y condiciones, pueda acceder sin la limitante de un horario.

    Uno de los extras de este negocio es que toda la infraestructura es cubierta, por lo que no importa el momento del día ni el clima para acceder a los servicios del lugar.

    El propietario mantuvo un único Kaersam por seis años. En el 2008 abrió dos sucursales, luego de arrendar dos instalaciones en el norte de la ciudad; la una está ubicada en Pusuquí y la otra en la sede de la Unión Nacional de Periodistas (UNP), en Iñaquito.

    En todas se ofrece los mismos servicios para los clientes. Sin embargo, el complejo de Pusuquí es de mayor tamaño y cuenta con otras áreas como un parque infantil, canchas deportivas, etc.

    La cadena ofrece cursos permanentes para bebés desde los tres meses hasta personas de la tercera edad. El plus de la empresa para los clientes que quieren aprender a nadar es que pueden acceder en el horario que cada uno considere, de lunes a domingo; para ello Kaersam tiene 10 instructores que cada año renuevan su certificación y están capacitados.

    El complejo, además, cuenta con su propia escuela de natación y ha participado en diferentes competencias, incluso, en aguas abiertas. Madres de nadadores que se han formado en este sitio destacan la calidad deportiva.

    Una de ellas es Jenny Flores, quien asegura que a sus tres hijos la escuela les ha generado disciplina en sus vidas. “Somos clientes unos 12 años. La atención es buena y lo importante es que siempre hay limpieza. Vivo cerca y también he usado los servicios”.

    Kaersam se ha mantenido firme a pesar de las dificultades económicas que ha enfrentado el país en los últimos años. La estrategia que ha aplicado es la diversificación de servicios; por ejemplo, el sitio ofrece acceso a spa y fiestas infantiles acuáticas.

    En estas últimas los niños pueden disfrutar del área húmeda, pero también divertirse en saltarines, inflables, pistas deslizables, cañón de burbujas, espuma, entre otros servicios.

    Durante los meses de clase, el negocio ofrece tareas dirigidas y, durante el verano, cursos vacacionales en los tres centros acuáticos, de 07:30 a 19:30, para los niveles básico, medio y avanzado.

    Hace un año Sambache hizo una alianza estratégica con la firma Fisioquality, para ofrecer terapia acuática. Yadira Gordón, fisioterapeuta aliada de la firma y coordinadora de terapia en el complejo de Naciones Unidas, dice que usan las propiedades del agua para pacientes en diversos estados.

    “Aprovechamos los beneficios en lesiones osteomusculares. En el agua no hay carga en las articulaciones y se genera mayor flujo sanguíneo, lo que ayuda a disminuir procesos inflamatorios y brinda más movimiento. Los pacientes neurológicos mejoran su estado de ánimo. Hacemos ejercicios y técnicas específicas”.

    La atención a los pacientes funciona con la misma lógica del complejo, es decir, en los tiempos en los que se acomoden.

    Mario Sambache, propietario del Complejo Kaersam.  La atención es de lunes a domingo. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
    Mario Sambache, propietario del Complejo Kaersam. La atención es de lunes a domingo. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
  • La cadena de hoteles Selina trae un nuevo concepto a Ecuador

    Carolina Enriquez

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    La cadena de hoteles Selina cuenta ahora con un hotel en Montañita, provincia de Santa Elena. Así lo informó la empresa panameña este 6 de febrero del 2018.

    La empresa opera en siete países: Panamá, Costa Rica, Colombia, Nicaragua, México, Guatemala y, ahora, Ecuador. El nuevo centro de hospedaje abrirá desde este feriado de Carnaval.

    El hotel de Montañita, en el que se invirtieron USD 2 millones, contará con capacidad para alojar a más de 230 personas.

    Esta cadena tiene como característica ofrecer un alojamiento en que los huéspedes puedan sentirse en comunidad rodeados de paisajes. En el sitio la gente puede hospedarse o vivir por tiempo determinado, trabajar en espacios de coworking y realizar actividades recreativas.

    Emilio Uribe, gerente de nuevos de mercados, destaca que la cadena decidió invertir en Ecuador por tener una gran riqueza natural y cultural, y un ecosistema empresarial muy interesante. «El país ha sido ganador en los World Travel Awards y está dentro de los cinco mejores países para viajar en el mundo”.

    El establecimiento ofrece un rango de opciones de alojamiento que va desde habitaciones privadas tipo hotel boutique de alrededor de USD 150 por noche, hasta hamacas, habitaciones compartidas y sitios de camping que cuestan alrededor de USD 15 USD por noche.

    Otra de las características de estos hoteles es que no se define por número de estrellas ni niveles de lujo.

    El plan de expansión de la cadena para el 2018 es incluye también locaciones en México, Colombia, Perú, Chile, A

    Selina opera en siete países: Panamá, Costa Rica, Colombia, Nicaragua, México, Guatemala y, Ecuador. Foto: Cortesía Selina
    Selina opera en siete países: Panamá, Costa Rica, Colombia, Nicaragua, México, Guatemala y, Ecuador. Foto: Cortesía Selina
  • La cadena de retail que nació en una bodega del centro de Quito

    Evelyn Tapia

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    Era 1952 y en el Centro Histórico de Quito, en una bodega, la familia Wright vendía jabones, velas, aceites entre otros productos para el hogar. En la década de 1950, en Ecuador no existían todavía los supermercados.

    Así comenzó la que hoy es la cadena de retail más grande del país, Corporación Favorita, más conocida por sus cadenas Supermaxi, Megamaxi y Akí.

    Tres años antes de que la bodega comenzara a funcionar, la fábrica de aceites La Favorita le había otorgado la distribución de sus productos en Quito al ecuatoriano Guillermo Wright Vallarino. Así nació el nombre de este negocio que en 1957 abrió su primer local de autoservicio en la avenida Amazonas y Robles, en el centro norte.

    En 1953, cuando se colocó la primera piedra del que sería el edificio del primer Supermercado La Favorita, estuvo presente el general Guillermo Rodríguez Lara, entonces jefe de la Junta Militar y quien colocó simbólicamente la primera piedra.

    En los años setenta Ecuador experimentaba un ‘boom’ en la construcción de centros comerciales y La Favorita fue parte de ese proceso.

    Para 1972 la empresa ya había abierto en el Centro Comercial Iñaquito (CCI) el primer local de Supermaxi y la primera sección de juguetería,que dio origen a lo que hoy es Juguetón.
    En 1979, La Favorita expandió su operación a Guayaquil, en donde abrió su primer local, que todavía funciona en el centro comercial Policentro.

    En sus 65 años de historia la empresa ha ido ampliando su abanico de negocios y ya no es una empresa familiar, pues en 1976 abrió su capital al público,con lo que pudo incorporar accionistas.

    En 1996, cuando Supermercados La Favorita se ubicó en el segundo lugar del ranking de empresas con mayores ingresos del país, según datos de la Superintendencia de Compañías, la firma contaba con 1 897 empleados. Un año después de ese hito, en 1997, apareció el primer Megamaxi, que todavía está en el centro comercial Mall del Sol, de Guayaquil.
    Han pasado 20 años y La Favorita tiene cuatro veces más colaboradores y locales en todo el país, además negocios de retail en otros seis países de la región.

    En ese lapso se sumaron nuevas marcas, como Akí (1999) y la cadena de ferreterías Kywi, que fue comprada en el 2005.

    Para el 2008, según datos del Servicio de Rentas Internas (SRI), la empresa estaba dentro de los 51 grupos económicos más importantes del país.

    Ese año La Favorita ocupó el sexto lugar entre los mayores contribuyentes, según el SRI, y además cambió su razón social de Supermercados La Favorita a Corporación Favorita.

    En 1996, Supermercados La Favorita se ubicó en el segundo lugar del ranking de empresas con mayores ingresos. Foto: Archivo / LÍDERES
    En 1996, Supermercados La Favorita se ubicó en el segundo lugar del ranking de empresas con mayores ingresos. Foto: Archivo / LÍDERES
  • Cadena Karisma renueva su hotel Allure Chocolat de Cartagena

    Agencia EFE

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    La cadena de hoteles estadounidense Karisma inauguró la ampliación de su hotel Allure Chocolat de Cartagena de Indias que pasó de tener 34 a 72 habitaciones, informaron a Efe fuentes de la compañía.

    «Gracias a la demanda que tenemos en ocupación quisimos ampliar nuestra capacidad de habitaciones, pues la idea es poder satisfacer la ocupación que actualmente tenemos que alcanza a lo largo de todo el año el 85 %», detalló el gerente de operaciones de Allure en Colombia, Noé Landa Solano el jueves 18 de mayo del 2017. 

    El hotel está ubicado en el barrio Getsemaní, dentro del casco histórico de Cartagena de Indias, frente al Centro de Convenciones Julio Cesar Turbay Ayala de la ciudad, por lo que mayoritariamente atiende un turismo de convenciones o corporativo.

    «Cada vez que hay una cumbre o un congreso en el centro de convenciones nosotros nos llenamos automáticamente», indicó Landa Solano.

    «Nuestro concepto es lo que llamamos Gourmet Inclusive, que consiste en que damos una experiencia gourmet con altos estándares de calidad, donde ofrecemos cortes de carne de altísima calidad y una carta de vinos de primera categoría; mucha langosta y muchos mariscos», agregó.

    Landa Solano reveló que el huésped desde la llegada al hotel «encuentra una experiencia inolvidable. Lo recibimos con unas toallas refrescantes con aroma, luego le ofrecemos una degustación de café y a la hora del check-in le preguntamos si prefiere una almohada de plumas de ganso o de gel aromatizada a lavanda».

    El hotel maneja en temporada baja un rango de precios por habitación que oscila entre 450.000 pesos (unos 153,8 dólares) hasta 900.000 pesos (unos 307,6 dólares).

    En temporada alta la habitación más económica parte de 1,2 millones de pesos (unos 410,19 dólares) hasta 1,8 millones de pesos (unos 615,29 dólares).

    La inversión de la ampliación del hotel Allure Chocolat de Cartagena ascendió a 10.000 millones de pesos (unos 3,41 millones de dólares).

    El diseño del hotel que gravita en torno del minimalismo y hace énfasis en los detalles corrió por cuenta de la diseñadora barranquillera Isabel Parra.

    Karisma tiene en Colombia cuatro hoteles: dos en Cartagena de Indias, el «Allure Bonbon» y el «Allure Chocolat», y los otros dos, el Allure CaféMocawa y el Allure AromaMocawa en Armenia y La Tebaida, en el departamento del Quindío (centro).

    «La proyección es tener en Colombia para 2018 cinco hoteles más», dijo Landa Solano.
    Además de Colombia, Karisma tiene también presencia en México, Jamaica, República Dominicana, Serbia, Montenegro y Croacia con una capacidad de 4.592 habitaciones.

    Una persona camina frente al hotel Allure Chocolate de Cartagena (Colombia). La cadena de hoteles estadounidense Karisma inauguró  la ampliación de su hotel Allure Chocolat de Cartagena de Indias. Foto: EFE
    Una persona camina frente al hotel Allure Chocolate de Cartagena (Colombia). La cadena de hoteles estadounidense Karisma inauguró la ampliación de su hotel Allure Chocolat de Cartagena de Indias. Foto: EFE
  • La cadena se expande con renovados locales

    Sebastián Angulo

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    Pisos como un tablero de ajedrez, sillas cómodas y de vivos colores, en donde el blanco predomina y resaltan los arreglos florales. Así es la renovada imagen de Hansel & Gretel, la cadena de pastelería que ha expandido sus locales.

    A finales del año pasado comenzó la renovación y estrategia de esta cadena. Esteban de los Reyes, gerente de la empresa, cuenta que la planificación inició a principios del 2016.
    Pero no solo es un cambio en su fachada. La renovación es más profunda e incluso implicó cambios en su cadena de valor, es decir, desde proveedores hasta la oferta final al cliente.

    “Buscamos entender cómo se movía el negocio y para dónde queríamos ir, tomando en cuenta que han sido años complicados en el aspecto económico”, asegura De los Reyes.
    Luego del análisis la empresa familiar decidió que Hansel & Gretel requería una renovación.

    La transformación implicó mejorar sus servicios con una cafetería; para ello contrataron baristas para ofrecer un producto de buena calidad.

    Al café se han sumado otras opciones como el té y también bebidas frías. Además, la cadena ofrece una carta variada de desayunos, que incluyen opciones nacionales como bolón o tigrillo, por ejemplo.

    Además, la reestructuración pasó también por ser más eficientes para optimizar costos en la cadena. Gracias a ello, la inversión para abrir nuevos locales implicó menos gastos.
    En principio, en 1993, Hansel & Gretel inició con un local en el Quicentro Shopping. Dos años después abrió una nueva cafetería en Mall El Jardín .

    Todos los locales renovados se instalaron en el norte de Quito. El primero con la nueva imagen se abrió en el Quicentro Shopping, en noviembre del 2016. En enero de este año abrió otro local ubicado en la República de El Salvador y Naciones Unidas; y hace un mes en la avenida González Suárez.

    Por cada local, explica De los Reyes, se requirió una inversión que oscila entre USD 40 000 y 60 000.

    Gracias a los nuevos locales, según su gerente, las ventas han mejorado en este año y mes a mes reportan crecimiento de entre el 10 y 20%, que en ocasiones incluso supera ese rango.

    Hansel & Gretel no ha descuidado su línea de postres. La chef María Gabriela Reyes es hoy en día la responsable de cuidar el legado de calidad y sabor que mantiene la firma desde hace más de dos décadas.

    Desde muy joven, a los 15 años, Reyes trabajó bajo la tutela de su tía, María Soledad Bueno, la creadora de la mayoría de las recetas de los postres de la cadena.
    Gracias a esa experiencia Reyes salió del país a los 18 años para prepararse como chef, en España.

    Además de esto, Reyes cumple con el rol de jefa de planta. La mayor parte de su día lo dedica a un estricto control de calidad que le permite hornear miles de productos al mes con métodos artesanales.

    Otra de las estrategias de Hansel & Gretel es trabajar para convertirse en un espacio de difusión del arte de la ciudad.

    La cadena forma parte de la iniciativa Museo Nómada que se define como un nuevo espacio de arte en Quito que rompe con todas las ideas estructuradas de lo que es un museo.

    Al frente de esta iniciativa están Rosa Jijón, el urbanista Jaime Izurieta y a la curadora Anamaría Garzón. Gracias a esta iniciativa, en Hansel & Gretel también se exhiben cuadros y piezas de arte en sus locales.

    Actualmente, la cadena cuenta con una variedad de más de 300 productos que se distribuyen en sus 11 locales en Quito y los valles de Cumbayá y Tumbaco (nororiente). La cadena todavía analiza continuar su expansión y abrir nuevos locales en la ciudad.

    Esteban de los Reyes, gerente de Hansel & Gretel, en su local ubicado en la avenida González Suárez (norte de Quito). Fotos: Galo Paguay / LÍDERES
    Esteban de los Reyes, gerente de Hansel & Gretel, en su local ubicado en la avenida González Suárez (norte de Quito). Fotos: Galo Paguay / LÍDERES
  • Una cadena con raíces chilenas

    Sebastián Angulo

    Es hora de almuerzo en un centro comercial del norte de Quito y una larga fila -que se confunde con la de un banco- ocupa uno de los pasillos. No son personas que buscan hacer un depósito o retiro, sino que aguardan por una mesa de Vaco y Vaca.

    Durante nueve años, esta cadena de restaurantes ha consolidado su marca en el mercado quiteño. En ese período ha abierto seis locales en centros comerciales de la ciudad y su intención es expandirse por todo el país.

    El secreto de la expansión de este negocio de comida, a decir de David Naranjo, gerente de Vaco y Vaca, se debe a esta ‘receta’: excelente calidad de sus platos y buenos precios. “Que algo sea bueno no significa que deba pagar mucho”, dice Naranjo.

    El éxito del negocio es su fachada, que se cimienta en una historia y tradición de más de 30 años. Transcurría la década de 1970 cuando Hugo Salazar migró de su natal Chile a Ecuador, motivado por la dictadura militar que se vivía en ese país durante esos años.
    En principio, Salazar trabajó en varios restaurantes de Quito y emprendió varios negocios de comida por su cuenta.

    Luego de 10 años de su estancia en el país -a inicios de la década de 1980- el chileno decidió abrir una cafetería en el ese entonces flamante Centro Comercial El Bosque (norte de Quito).

    Naranjo asegura que era una de las primeras cafeterías de la ciudad que ofrecía una café expreso, con las máquinas especializadas para este tipo de bebidas.

    La Cafetería Capuchino -como se llamaba- contaba además con una carta de sánduches locales y del país austral. Con el paso de los años, el sitio se convirtió en una cafetería concurrida con una fiel clientela que buscaba, por ejemplo, tomar el café de la tarde. “Acompañaban su café o té con un sánduche de jamón y queso”, asegura el gerente.
    Toda esa tradición buscó ser capitalizada por la nueva generación. Naranjo, quien es yerno de Salazar, junto a su cuñado Christian Salazar, buscaron ampliar el negocio y convertir a la cafetería en un restaurante.

    En el 2007, Naranjo y Salazar, que en ese entonces tenían 22 y 30 años, comenzaron a ofrecer carnes asadas en la cafetería. La propuesta tuvo buena acogida y el sitio comenzó a ser identificado como ‘las carnes del chileno’.

    Los jóvenes emprendedores buscaron crear una nueva marca y cuentan que fue un largo proceso para reflejar la identidad del negocio en un nombre y logo.

    Tras analizar decenas de opciones se decidieron por Vaco y Vaca, que reflejaba la venta de carne del restaurante, una de sus líneas con mayor potencial y que la mayoría de clientes identificaba.

    Todo este proceso implicó una inversión aproximada de USD 30 000, que también se destinó a la adecuación del local en El Bosque y la compra de nuevos implementos de cocina y otros enseres.

    Un año después, Vaco y Vaca abrió otro local en el patio de comidas de El Bosque. La expansión implicó que Naranjo y Salazar, junto con sus esposas, deban administrar los establecimientos y a la vez realizar tareas de meseros o atender la cocina.

    Un año clave para la cadena fue el 2010. En esa época, los socios decidieron probar el mercado más allá de El Bosque -que se había convertido en su fortín- y abrieron un local en el Quicentro Sur, recién inaugurado.

    El restaurante tuvo buena acogida y desde ese entonces han abierto a un ritmo de casi un local nuevo cada año. En el 2011 llegaron al San Luis Shopping; al año siguiente abrieron un tercer local en El Bosque especializado en eventos. En el 2014 llegaron al Quicentro Shopping (norte) y el año pasado inauguraron otro restaurante en el Condado Shopping.

    Ahora, Vaco y Vaca tiene una carta consolidada que no se encasilla en un tipo de comida: va desde carnes hasta mariscos, pasando por desayunos de todo tipo.

    Jenny Ponce, abogada quiteña, es clienta de Vaco y Vaca desde que se inició. Ella comenta que le gustó ese lugar porque era “una cafetería muy acogedora”. Ponce todavía acude al restaurante y destaca los productos clásicos, como el capuchino y el sánduche.
    Mientras que Samantha Villegas, economista, es clienta de la cadena desde el año pasado. Ella acude con su novio vegetariano y asegura que también encuentra opciones. “Él pide un sánduche de aguacate con champiñones”, cuenta Villegas.

    David Naranjo, gerente general; Jéssica Moreno, gerenta de Operaciones; Rosa Prieto, contadora general; y Germán Castillo, jefe de Talento Humano. Foto: Pavel Calahorrano / LÌDERES
    David Naranjo, gerente general; Jéssica Moreno, gerenta de Operaciones; Rosa Prieto, contadora general; y Germán Castillo, jefe de Talento Humano. Foto: Pavel Calahorrano / LÌDERES
  • Una cadena de comida se expande en Esmeraldas

    Marcel Bonilla

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    La cadena Deliciosamente Sano funciona en Esmeraldas desde hace cinco años, con cinco locales. Los restaurantes están ubicados desde el sur, pasando por el centro de la ciudad hasta el malecón del balneario de Las Palmas, en el norte de la urbe, en donde hay un local con las especialidad en mariscos.

    Esmeraldas se caracteriza por una amplia oferta culinaria, en las que se utiliza mucho coco para dar un mayor sabor a los mariscos, acompañadas de plátano.

    Esa fue el punto de partida del propietario del negocio, Melinton Hurtado. Él estudió gastronomía y nutrición, en Venezuela y Chile.

    Deliciosamente Sano inicialmente se llamó Sano y Sabroso y empezó sus actividades tras proveer alimentación a los trabajadores de la empresa petrolera Azul, en el Oriente, en el 2002.

    Dos años después, empezó con programas radiales y charlas sobre gastronomía, sobre alimentación y nutrición, lo que le permitió ganar espacio para dar a conocer sus propuestas.

    Hurtado inició con un capital de USD 125 000. El dinero lo obtuvo por su trabajo en una cadena hotelera que opera en el país. Así inició con su propuesta gastronómica para comer sanamente sin privarse de la rica gastronomía esmeraldeña.

    Al mismo tiempo se ofrecía el servicio de alimentación a empresas del sector petrolero en Esmeraldas, como lo recuerda Alfredo Plaza, un esmeraldeño que motivó ha Hurtado a que invierta en su ciudad.

    José Perlaza y Leonila Quiñónez fueron dos de los primeros clientes. Ellos creen que el negocio despuntó porque pasó de un menú gastronómico simple, a uno con una propuesta nutricional.

    Cuando aumentó la demanda fue necesario invertir en nuevos equipos para la cocina. Con eso se proyectó el despacho de pedidos grandes, de las empresas del sector petrolero. Actualmente, la inversión en equipos y locales supera los USD 270 000, en equipos como cocinas, empacadora al vacío, calderos, cocinas de alcohol, mantelería, mesas y utensilios.

    Aunque el terremoto del 16 de abril del 2016 afectó a sus negocios, Hurtado dice que a través de un crédito de USD 20 000 entregado por BanEcuador logró sostener su iniciativa.

    La directora de la Unidad de Emprendimiento de la Universidad Católica de Esmeraldas, Roxana Benítez, dice que están son las iniciativas de negocios que han logrado sostenerse con una propuesta distinta, que llamó la atención a los comensales.

    El crecimiento continúa. Desde hace 15 días, Deliciosamente Sano, prepara toda la comida que se da en el Hospital Delfina Torres de Concha, aplicando sus conocimientos sobre nutrición, con el apoyo de los médicos de esa casa de salud de la provincia de Esmeraldas. Entre las proyecciones esta en crear una línea de cebiches denominada de Mar a su mesa, que ya funciona en Borbón, en el norte de Esmeraldas.

    Melinton Hurtado y el equipo de trabajo de Deliciosamente Sano. Este negocio resultó afectado pro el terremoto del 16 de abril del 2016, pero siguió adelante. Foto: Marcel Bonilla / LÍDERES
    Melinton Hurtado y el equipo de trabajo de Deliciosamente Sano. Este negocio resultó afectado pro el terremoto del 16 de abril del 2016, pero siguió adelante. Foto: Marcel Bonilla / LÍDERES