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  • Repuestos para buses y camiones

    José Luis rosales (I)   redaccion@revistalideres.ec

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    Con la transformación de la chatarra en repuestos automotrices, como tambores y discos de freno, Fundimetales del Norte ha ganado terreno en el mercado nacional.

    La empresa tiene su planta de fabricación en Tulcán, provincia del Carchi, y cuenta con locales de ventas en esa ciudad, en Quito y en Guayaquil. La firma se constituyó en el 2004.

    El gerente Alirio López recuerda que el proceso para dar valor agregado a metales reciclados se inició con tres trabajadores y una inversión que bordeó los USD 4 000.

    Este emprendedor ingresó en el mundo de la metalurgia por sugerencia de un amigo. Ese fue su primer empleo. Antes ayudó en las tareas agrícolas en la finca de sus padres.

    Antes de instalar su propia fábrica, López laboró en otras microempresas de fundición en Ibarra y Quito. “Ese fue mi mejor centro de capacitación”.

    En el desarrollo de Fundimetales del Norte ha incorporado máquinas con nueva tecnología, como tornos y taladros computarizados y un horno de inducción. En este último equipo la inversión bordea los USD 400 000. La mayor parte de recursos generados se ha reinvertido en maquinaria.

    Un plus de esta empresa carchense es que la totalidad de la materia prima que utiliza en sus procesos de fundición proviene del reciclaje.

    Entre los materiales sobresalen acero, hierros (fundido y dúctil), bronce, cobre y aluminio, que son desechados de talleres mecánicos y de la industria. Posee puntos de reciclaje en Tulcán, Quito y Guayaquil. Por ello, busca acceder a una certificación verde.

    Jaison López, hijo del emprendedor e ingeniero químico de profesión, es el responsable del área de Programación y Aleaciones de la planta.

    Entre los clientes de la firma están transportistas de buses interprovinciales y de camiones de carga pesada de varias provincias del país.

    Una ventaja de esta empresa es que en la fabricación de discos, frenos, tambores y aros tiene poca competencia en el mercado nacional.

    La firma está ubicada cerca de la frontera con Colombia, que se considera sitio estratégico. Eso les permite tender lazos comerciales para la compra de materias primas y para la venta de sus productos, especialmente en el departamento colombiano de Nariño.

    En las tiendas de la empresa en Tulcán, Quito y Guayaquil está el principal canal de ventas. Además, se atienden pedidos vía redes sociales y se envían artículos por courier.

    Desde la capital del Carchi llega a la Sierra Norte y Nariño. Desde el local de Quito, a localidades de la Sierra Centro; y desde Guayaquil, a la Costa.

    En los talleres se procesan acero, hierros (fundido y dúctil), bronce, cobre, aluminio, entre otros metales que son reciclados.
    En los talleres se procesan acero, hierros (fundido y dúctil), bronce, cobre, aluminio, entre otros metales que son reciclados.

    Posee 700 productos referenciales que pueden fabricar. Los tambores de freno son los de mayor demanda. Incluso, la firma ha mejorado los sistemas de freno de algunos automotores.
    Ahora está incursionando en la línea de repuestos para maquinaria agrícola y para la industria.
    “Podemos fundir cualquier tipo de repuesto para la industria de la minería y de otras áreas”, explica López.

    Con una muestra se hace la matriz y luego, en fundiciones, se determina el tipo de aleación y se plasma la obra.

    Oscar Ruano, gobernador del Carchi, señala que son productos con alto contenido industrial. Cree que la penetración en el mercado responde a la calidad de los productos.

    Por la situación actual, la empresa redujo la nómina de 30 a 15 empleados. Pero espera que la reactivación económica del país posibilite recuperar esas plazas. Para enero, la empresa aspira a reincorporar a cinco.

    Alirio López está convencido de que todo lo que uno se propone se puede plasmar. Ahora tiene la mira en otros mercados, en especial de países vecinos, para exportar sus productos.
    Hay estudios de factibilidad para la comercialización de tambores de frenos, que han sido desarrollados en tesis por estudiantes de la Universidad Politécnica Estatal del Carchi.

    Cristian Gómez, de la carrera de Ingeniería en Comercio Exterior y Negociación Internacional, recomendó que el mercado peruano sea el primer objetivo de esta empresa.

    Entre las razones, señala, Ecuador y Perú pertenecen a la Comunidad Andina de Naciones, por lo que se rigen bajo normas supranacionales similares, que facilitan el comercio. Además,
    en esa nación existe mayor demanda por este tipo de partes y piezas.

    Para ello, tienen como meta acceder el sello de calidad Inen, que pueda certificar varios productos que la empresa oferta en el mercado.

    700 productos  de referencia son los que puede fabricar Fundimetales del Norte.

    3 puntos
      de venta de repuestos tiene en Tulcán, Quito y Guayaquil.

    3 ciudades: Tulcán, Quito y Guayaquil tienen puntos de reciclaje
    de la empresa.

    4 000 dólares fue la inversión inicial con la que empezó esta factoría.

    1 norma  nacional e internacional es la meta de esta firma, para el próximo año.

    Alirio López / Gerente
    Las labores del día a día han permitido que nuestra empresa pueda crecer. Siempre buscamos innovar con máquinas de última tecnología, como tornos CMC de alta precisión y hornos de inducción, para mejorar la calidad de nuestros artículos y ser competitivos con productos que llegan de otros países. Queremos vender nuestros productos en otras naciones. Tenemos un buen futuro como compañía.

    La empresa, con sede en Carchi, fabrica repuestos para buses, camiones y maquinaria agrícola y para la industria, con metales reciclados. Fotos cortesía de la Gobernación del Carchi
    La empresa, con sede en Carchi, fabrica repuestos para buses, camiones y maquinaria agrícola y para la industria, con metales reciclados. Fotos cortesía de la Gobernación del Carchi
  • Producción de Carchi, en plataforma digital

    José Luis Rosales (i) 
    redaccion@revistalideres.ec

    El vaivén de los precios de los productos agrícolas en el mercado nacional ha sido uno de los temas que más ha despertado el interés de Juan Carlos Pilacuán.

    Este ingeniero en Gestión de Procesos, que nació hace 33 años en Quito y que la mayor parte de su vida ha residido en San Gabriel, Carchi, recuerda que amigos y vecinos agricultores le contaban las dificultades para obtener buenos precios por sus cosechas.

    Ese fue uno de los motivos para impulsar una plataforma digital que cuenta con la página web www.conectoagro.com.ec y la aplicación móvil que lleva el mismo nombre. Estas fueron presentadas en abril pasado.

    Pilacuán explica que la idea es que los productores carchenses sean conocidos a escala nacional y tengan más alternativas para comercializar sus productos.

    El proyecto de este mercado en línea comenzó hace ocho meses. Al principio estuvieron vinculados otros cuatro profesionales, pero tres de ellos por diferentes razones se apartaron.
    Según Tito Coral, responsable de marketing y publicidad, el sector agrícola y ganadero de la zona no cuenta con una correcta organización mercantil para la compra y venta de los alimentos.

    Por eso, ahora tienen como reto posicionar la marca Conecto Agro en el sector productivo de esta provincia fronteriza y en potenciales clientes del país.

    En los primeros meses se dedicaron al registro de la marca y a la protección del software de Conecto Agro, cuyo eslogan es Prodúcelo y Véndelo.

    La pandemia del covid-19 aceleró la salida al mercado de este servicio tecnológico para que sea una alternativa de agricultores.

    La ‘app’ Conecto Agro, que está disponible para dispositivos con tecnología Android, se encuentra en una fase de prueba.

    Los emprendedores se dieron cuenta de que hay campesinos que tuvieron dificultades para el manejo del aplicativo, por la falta de dominio de esta tecnología.

    Por eso, en una segunda etapa desarrollaron una ‘progressive wep app’. Coral explica que se trata de una aplicación web rápida y confiable y que funciona en cualquier navegador.
    “Nosotros enviaremos un enlace y los usuarios podrán instalar en su teléfono celular”. Esto permitirá tener un acceso directo a la página web simulando una aplicación. También dispondrá de un ‘link’ que podrán utilizar los compradores para los pagos.

    Este cambio se prevé esté listo a mediados de julio. De su puesta en marcha se encargan dos programadores contratados por la firma.

    En esta ‘progressive wep app’ se incluirá a mercados mayoristas, asociaciones y productores.
    El cantón Montúfar posee un mercado ganadero que es uno de los más grandes del norte del país. Por eso, se prevé enlazar el circuito cerrado de cámaras a la plataforma para realizar publicaciones en tiempo real.

    7000 Dólares han invertido en el desarrollo de este mercado en línea.

    Cuando alguien esté interesado en comerciar algún artículo se enviará un mensaje de texto vía SMS o Whatsapp con datos del productor y comprador.

    El uso de esta tecnología interactiva les ha permitido rebajar costos de producción y programación. En el desarrollo del proyecto han invertido USD 7 000.

    En la marca Conecto Agro se resalta el potencial agropecuario del Carchi. “Lo que queremos dar a conocer es que el campo lo queremos en un solo lugar”, explica Juan Carlos Pilacúan.
    Por lo pronto, la plataforma de Conecto Agro registra contactos entres productores y compradores, especialmente minoristas.

    El agricultor Franco Yampuenzan dice que a través de esta plataforma, la producción de 6 hectáreas papas que saldrá en agosto próximo ya está vendida.

    Juan Carlos Pilacuán  (derecha) es el creador de la plataforma y Tito Coral es el responsable de marketing y publicidad.
    Juan Carlos Pilacuán (derecha) es el creador de la plataforma y Tito Coral es el responsable de marketing y publicidad.
  • La Universidad Politécnica del Carchi en clases virtuales

    RED. SIERRA NORTE (I)

    La Universidad Politécnica Estatal del Carchi (UPEC) inauguró el pasado 1 de junio del 2020, el nuevo periodo académico junio- octubre 2020. Este ciclo se desarrollará bajo la modalidad no presencial, debido a la emergencia sanitaria. En la inauguración virtual, el rector Jorge Mina expresó que este semestre estará marcado por nuevas oportunidades, esperanzas y expectativas.

    Aseguró que la calidad en la enseñanza será el aspecto primordial y distintivo de la institución y los estudiantes, su razón de ser. La nueva administración -que reemplaza a la anterior que era dirigida por Hugo Ruiz- presentó un imagotipo, que refleja los tres pilares fundamentales que identificarán la gestión. Estos son la academia, talento humano y sustentabilidad.

    Según Mina, el tiempo que lleva al frente de la UPEC le ha permitido demostrar la capacidad del equipo de trabajo para reaccionar y afrontar los retos inmediatos que implica esta crisis sanitaria. Entre ellos la capacidad de adaptarse a modalidades de estudio en línea y a distancia, con entornos virtuales, guías didácticas y recursos de comunicación.

    Igualmente, Teresa Sánchez, vicerrectora del plantel, dio la bienvenida a los estudiantes. Explicó que la universidad ha realizado diferentes esfuerzos para cambiar el paradigma de clases presenciales por una educación virtual.

    Dentro de esa dinámica, la implementación de guías didácticas y el sistema e-learning permitirán que los estudiantes tengan acceso a bibliotecas virtuales, contenidos, actividades y procesos de evaluación asegurando su conocimiento.

    Miguel Erazo, representante de los estudiantes, agradeció el voto de confianza depositado por la comunidad universitaria. Manifestó sus ganas de colaborar con las autoridades para luchar por una educación inclusiva de calidad.

    Durante el acto virtual de inauguración se presentó el vídeo Educamos para transformar el mundo, que reseña la nueva marca institucional de la UPEC. El imagotipo cuenta con símbolos entre los que están un libro que representa la sabiduría, el intelecto, la responsabilidad, la educación y la cultura. También hay personas que simbolizan a quienes conforman la universidad y el arduo esfuerzo desde sus diferentes roles para aportar con la misión institucional.

    Las autoridades de la Universidad Politécnica Estatal del Carchi inauguraron el semestre de manera virtual. Cortesía
    Las autoridades de la Universidad Politécnica Estatal del Carchi inauguraron el semestre de manera virtual. Cortesía
  • Una iniciativa cultural germina en el Carchi

    José Luis Rosales

    (F)
    Contenido Intercultural

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    Las muñecas Meibi y Neibi, personajes de un cuento de la comunidad afrochoteña de La Concepción, en Carchi, son los recientes artículos de un emprendimiento cultural.

    Casa Editora R&R, del escritor Ramiro Cabrera y su esposa Rosem Tamayo, publica textos didácticos que están basados en la tradición oral y la mitología de los pueblos ancestrales.

    En el 2013 desarrollaron una monografía en La Concepción, cantón Mira, una parroquia con población mayoritariamente afrodescendiente.

    Las mujeres y maestras de la localidad compartieron sus saberes, la mayoría han sido transmitidos de padres a hijos de forma oral.

    Después de esa experiencia, Cabrera escribió el cuento ‘Meibi y Neibi & El Árbol de las Palabras’.

    El relato se basa en dos hermanas gemelas, hijas de Coronita Ogonaga. “Eran idénticas, como dos gotitas de agua, sus ojos eran brillantes como dos estrellas en la noche, eran alegres y juguetonas”.

    Cuando aún eran niñas, las afrochoteñas tenían la costumbre de ir a jugar en un frondoso árbol de ceibo. En su adolescencia empezaron a soñar que ese macizo tenía en sus ramas palabras que susurraban con el viento.

    Por eso, decidieron llamarle El Árbol de las Palabras. Así fueron aprendiendo sobre música, danza, medicina y comida tradicional de sus ancestros.

    Como el centenario árbol, que inspiró una parte de este cuento, hay tres ejemplares en las localidades de La Concepción y Chamanal, en Carchi.

    El cuento tiene el apoyo del Plan Nacional de Promoción del Libro y la Lectura José de la Cuadra, una iniciativa del Ministerio de Cultura que busca fomentar el consumo de lectura en el país.

    Tamayo se capacitó en técnicas de lectoescritura. Ahí aprendió que hay formas lúdicas para atraer a los lectores de más corta edad.

    La editora también recuerda que las mujeres de La Concepción tienen un lema: “Hay que enseñar queriendo y aprender haciendo”.

    Así surgió la idea de personalizar a las hermanas Meibi y Neibi, para dar valor agregado al libro. Para eso, les recomendaron que acudiesen a la Unidad Educativa Municipal 1 de Mayo, de Tulcán.

    Este plantel educativo forma bachilleres técnicos en la Industria de la Confección. Actualmente hay 78 estudiantes.

    Los chicos aprender a diseñar y confeccionar ropa deportiva, uniformes, trajes casuales y de gala. Sin embargo, la elaboración de estas muñecas de trapo puso a prueba a las hábiles estudiantes y a sus profesores.

    Rosem Tamayo entregó un prototipo de las muñecas y en el aula la diseñaron con parámetros técnicos. Las figuras fueron confeccionadas por seis estudiantes, bajo la guía de la profesora del área técnica, Lourdes Paguay.

    En el proceso de elaboración se cuidaron todos los detalles. La pareja va incluida en un bolso que está elaborado en tela cambrela.

    Meibi luce un traje de color lila, Neibi, en cambio, lleva puesto un vestido rosado.

    Winston Erazo, rector del establecimiento, explica que tienen planes para conformar una empresa para ofrecer el servicio de confección.

    Previamente, los rasgos de los rostros de las muñecas fueron realizados por la diseñadora gráfica, Andrea Rosero. Los bordados pertenecen a Juan Carlos Herrera.

    Otros datos

    El cuento ‘Meibi y Neibi & El Árbol de las Palabras’ se vende en librerías de Carchi e Imbabura o al 099 785 7247.

    El kit de las muñecas Meibi y Neibi y el cuento tiene un costo de USD 32.

    El próximo año tienen previsto publicar dos libros de antropología y cinco cuentos.

    Antes editaron el texto ‘Camilita Piarpuesán’, sobre la identidad indígena Pasto. También cuentan con un estudio sobre los apellidos Pasto.

    Rosem Tamayo, editora, Winston Erazo, rector de la Unidad Educativa Municipal 1 de Mayo, y las estudiantes. Foto: cortesía
    Rosem Tamayo, editora, Winston Erazo, rector de la Unidad Educativa Municipal 1 de Mayo, y las estudiantes. Foto: cortesía
  • Carchi es un ejemplo a imitar

    Memo de la semana

    Dicen que la historia se repite, pero también que siempre hay oportunidades para evitar los impactos de una situación negativa. Esto, precisamente, es lo que están haciendo los comerciantes de Carchi.

    Una vez más, tras una nueva devaluación del peso colombiano, las ventas de esa provincia fronteriza cayeron; los ecuatorianos prefieren adquirir productos en ciudades del sur de Colombia, porque encuentran su oferta mucho más barata.

    Desde el 2015, para paliar los impactos de esta situación, los comerciantes han recibido apoyo gubernamental a través de mecanismos como la canasta comercial. A sabiendas que no ha sido suficiente, han desarrollo sus estrategias de venta.

    La histórica devaluación del peso del pasado 6 de agosto, cuando se ubicó en 3 459 por dólar, si bien preocupó al sector comercial, no lo desalentó. Hoy, este desarrolla su propio plan estratégico para evitar que Carchi se vuelva zona deprimida.

    Si bien este se exige que el Estado trabaje por la reactivación, hay la conciencia de que el esfuerzo puede traer frutos. De esta manera, Carchi se convierte en un ejemplo que se debe imitar.

    opinion columnistas editorial
    Ilustración: LÍDERES
  • Sus vegetales abastecen al país

    Modesto Moreta

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    El ajo y la cebolla, esta última de las variedades paiteña y perla, son los productos con que Agromadivisa Compañía Limitada se abrió mercado .

    La historia de la empresa Agromadivisa se inició en 1978 cuando Manuel Illescas importaba ajo y cebolla de Perú. Su hija Marlene decidió continuar con la misma línea y cuando se casó con Oswaldo Villavicencio impulsaron su emprendimiento.

    El esposo recuerda que su suegra, Adela, le hizo un crédito de 1 000 sucres para traer ajo de Perú. En el primer viaje importó 10 quintales de 120 libras cada uno.

    Esta firma ambateña sentó sus bases en 1982, con la comercialización del ajo y cebolla del sur. Ahora, Agromadivisa también produce y vende sus propios alimentos en todo el país.

    La calidad y las buenas prácticas de manufactura, una herramienta básica para la obtención de productos seguros para el consumo humano que se centraliza en la higiene y la formas de manipulación, le permitió a la firma, hace 36 años, entrar y mantenerse como principal proveedor de las cadenas de supermercados en el país.

    En el 2015 ingresaron al mercado nuevos productos como zanahorias y cebolla blanca. Esta última se vende picada y empacada en tarrinas de 200 y 300 gramos, con el objetivo de facilitar el trabajo de la ama de casa. También comercializa ajo picado, que se promociona en más de 60 locales de todo el Ecuador.

    Hoy, importa de China dos contenedores de ajo quincenales que se distribuyen a todo el país a través del Mercado Mayorista de Ambato.

    Los ejecutivos de Agromadivisa también producen en 18 hectáreas de cultivos escalados localizados en Toacaso y Pujilí, en Cotopaxi; Bolívar, en Carchi, y Cayambe, en Pichincha.

    Siembran y cosechan zanahorias, cebolla perla y paiteña, y cebolla en rama o blanca, para abastecer el consumo local y nacional.

    El crecimiento de la compañía ambateña hizo que en la actualidad cuente con 200 clientes en su cartea en todo el país. Mensualmente, procesa en todas las presentaciones de sus productos alrededor de 60 toneladas. El año pasado las ventas alcanzaron alrededor de USD 3 millones.

    Sus principales mercados se encuentran en Ambato, Quito, Guayaquil, ciudades de la Amazonía, etc.

    Hasta el 2007, los esposos Oswaldo Villavicencio y Marlene Illescas fueron los principales ejecutivos de la empresa familiar, pero en el 2008 la administración pasó a manos de sus hijos Diego y Marcela Villavicencio, quienes decidieron comenzar con los trámites para importar ajo directamente de China.

    “Dejamos de ser distribuidores de los importadores de Guayaquil y ahora como importadores directos cubrimos las necesidades del mercado. Buscamos proveedores en conjunto con mi hermana a través del correo electrónico. Desde el 2018 no hemos dejado de traer el producto de China”, manifiesta Diego Villavicencio, gerente y representante legal de la Agromadivisa Compañía Limitada.

    La primera importación fue en el 2008 con un contenedor de 2 800 mallas de 10 kilos de ajo cada una. La inversión con recursos propios fue de USD 30 000. “Comenzamos a abastecer al país con nuestros productos”.

    Diego Villavicencio, en el 2012, se graduó en la carrera de negocios internacionales en la Universidad de las Américas (Udla), en Quito, y con apoyo de sus padres creó la Compañía Agromadivisa. Cuando sus padres iniciaron el negocio no tenía un nombre comercial, como ahora.

    El capital inicial de la empresa fue de USD 10 000.

    En el 2015, se invirtieron USD 100 000 en la compra de un galpón en el Parque Industrial Ambato. Luego de las adecuaciones se instaló la nueva planta empacadora, tanto de los productos nacionales como importados.

    En esa época dejaron de importar cebolla de Perú y comenzaron a abastecerse de la producción nacional. Sustituyeron producto extranjero.

    Uno de sus clientes hace más de 30 años es Ángel Escobar, propietario de una cadena de supermercados. Explica que la calidad del producto, el cumplimiento en la entrega, especialmente del ajo, hacen de una empresa seria. “Nuestros clientes compran y las ventas han ido creciendo en los últimos 10 años”.

    Para Oswaldo Villavicencio la visión de sus hijos permitió que la empresa crezca y esté presente en todo el territorio nacional.

    Un grupo de colaboradores de la empresa Agromadivisa, en Ambato, trabajan en la limpieza y pelado de la cebolla que se vende en el país. Fotos: Ángel Barona para LÍDERES
    Un grupo de colaboradores de la empresa Agromadivisa, en Ambato, trabajan en la limpieza y pelado de la cebolla que se vende en el país. Fotos: Ángel Barona para LÍDERES
  • En el aula trabajan para mejorar la producción de papa

    JOSÉ LUIS ROSALES (i) 
    redacción@revistalideres.ec

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    Unos 300 productores de Carchi participan en un ensayo que busca minimizar la incidencia del tizón tardío, más conocido como lancha, en el cultivo de papas.

    El estudio es desarrollado por un equipo integrado por catedráticos y estudiantes de la Universidad Politécnica Estatal del Carchi (UPEC) y especialistas del Centro Internacional de la Papa (CIP). La importancia de la investigación radica en que el tubérculo es uno de los principales cultivos de la provincia fronteriza. La producción de papa cubre aproximadamente 7 800 hectáreas de Carchi.

    Un estudio del Centro señala que en la cadena de valor de la papa se registra más pérdidas por esta enfermedad, que afecta a hojas, tallos y tubérculos, durante el ciclo de producción.
    Por eso, desde diciembre anterior, el equipo de trabajo capacita a productores de la variedad súper chola en la aplicación del denominado Sistema de Apoyo a la Decisión, que fue diseñado por el CIP.

    Esta herramienta busca ayudar a los papicultores a tomar medidas para el control de la lancha, con un menor uso de agroquímicos, explica David Herrera, jefe de proyecto y director de Agropecuaria de la UPEC.

    La muestra fue identificada por el CIP. El 80% de los 300 participantes se encuentra en los cantones de Tulcán, Huaca y Montúfar, las zonas de mayor producción del alimento. El resto está en Espejo, Bolívar y Mira.

    Para el análisis, la mitad de los agricultores sembró de la forma tradicional, con agroquímicos, y la otra mitad aplicó el sistema del CIP. La meta es determinar su incidencia en la producción y los costos.

    Las investigaciones sobre la papa son una de las dos líneas de estudio que impulsa la carrera de Agropecuaria de la UPEC. La otra es sobre la leche. Estos ejes responden a la vocación agropecuaria de la provincia. Es por eso que el mayor número de proyectos que desarrolla este plantel de educación superior se concentra en estos dos sectores productivos, señala el rector, Hugo Ruiz.

    La investigación es uno de los campos de acción en el que trabaja la UPEC. Los otros son la formación académica, vinculación con la comunidad y gestión administrativa. Es por ello, que para el primer renglón, se destina unos USD 600 000, al año.

    Otro estudio plantea nuevas alternativas en producción con mecanismos solubizadoras de fósforo. Se trata de una investigación del catedrático Ramiro Mora, previo a la obtención del doctorado en Ciencias en la Universidad Mata Abreu de Las Villas, de Cuba, que plantea evitar que los campos se saturen con químicos.

    La problemática es que el agricultor pone muchos fertilizantes básicos, especialmente fósforo, pese a que la tierra de esta zona es rica en micro y macro nutrientes. Según el catedrático, este elemento químico es determinante para el desarrollo de la planta, pues ayuda en la formación de sus tallos subterráneos.

    El ensayo se realizó en tres fases. La primera, que duró un año y medio, fue bajo condiciones controladas con semillas de papa súper chola certificada. La segunda se hizo en 12 meses y se desarrolló en el campo con los 10 mejores tratamientos obtenidos en la primera etapa.

    Mientras que, desde diciembre último este experimento se extendió a los sectores de Canchaguano y Cristóbal Colón (Montúfar), en San Francisco (Huaca) y otro en Tulcán.

    En mayo próximo, con la cosecha y los análisis de laboratorios de la universidad se determinará cuál de los tratamientos resultó mejor en cuanto a la producción del mayor número de tubérculos.

    Otros datos

    Aniversario. El plantel cumplió 12 años de creación.
    Estudiantes.  En el último ciclo se matricularon unos 4 500 alumnos en nueve carreras.
    Cooperación.  Una de las políticas es buscar financiamiento para planes de investigación.
    Postgrado. En mayo inicia la maestría en agropecuaria con mención en producción de rumiantes.

    En las aulas de la universidad los estudiantes desarrollen sus proyectos. Foto: Francisco Espinoza / para LÍDERES
    En las aulas de la universidad los estudiantes desarrollen sus proyectos. Foto: Francisco Espinoza / para LÍDERES
  • Estos tejidos de paja se abren mercado

    José Luis Rosales  (F)  
    Contenido Intercultural

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    Las fibras de paja de páramo se convierten en vasijas, paneras, floreros, portabotellas, lámparas, entre otras artesanías utilitarias, en las manos de las tejedoras de la Asociación Artesanal El Pajonal (Asoarpaj).

    La agrupación está conformada por 13 vecinas de la parroquia La Libertad, en el cantón Espejo (Carchi). La iniciativa productiva surgió ante la necesidad de generar ingresos económicos para las campesinas de esta zona fría, que alternan la agricultura y con el tejido de prendas de vestir de lana.

    Con el apoyo de la Fundación Ayuda en Acción y el Municipio de Espejo descubrieron el camino para impulsar sus habilidades, que parecían estar dormidas. Este año la agrupación cumplirá nueve años de trabajo, explica Gabriela Íñiguez, una de las integrantes de la organización.

    Ella recuerda que no sabían nada sobre entrelazar las fibras pálidas de los pajonales, que abundan en el páramo de la vecina Reserva Ecológica El Ángel.

    Es como un regalo que les ofrece la naturaleza. Es por eso, que ellos devuelven con el cuidado del hábitat, mediante un plan de manejo que fue entregado por el Ministerio del Ambiente.

    Por eso, las primeras capacitaciones que recibieron y que resultaron claves fueron dos módulos. En el primero visitaron el páramo y conocieron las fibras más idóneas para este tipo de artesanías.

    La Stipa Ichu resultó más apta para tejer artículos grandes, mientras que la variedad Cuellar es maleable y por eso la emplean para diseñar los objetos pequeños.

    Las artesanas, que son madres de familia en su mayoría, se reúnen los fines de semana en la sede de la Asoarpaj, ubicada en el barrio Jesús del Gran Poder. Ahí comercializan los artículos que cautivan a los turistas que llegan hasta este rincón del Carchi.

    Las diestras artesanas también confeccionan piezas con identidad de sus antepasados, los indígenas Pasto. María Narváez fue la primera socia en innovar las botijuelas, vasijas y platos, adornándolas con pinturas. Los íconos replican las formas de las piezas arqueológicas de las culturas Capulí, El Ángel y Cuasmal, que poblaron la región antes de la llegada de los europeos.

    Ahora todas las artesanas se han vuelto en el manejo del pincel y el repujado de metal, que adicionaron a los artículos de paja.

    El esfuerzo tuvo su recompensa. El Instituto de Economía Popular y Solidaria (IEPS) ubicó a las artesanías elaboradas por Asoarpaj entre las 10 de mejor calidad que se elabora en el país. Así asegura, Francisco Ruales, técnico de la Fundación Ayuda en Acción, que asesora a organizaciones de manufactureros El Ángel y Mira.

    El poner énfasis en la elaboración de productos de calidad les abrió puertas, como la cadena de Tiendas Camari.

    También fueron consideradas para la feria Somos tus Manos Ecuador, del IEPS, que integra a organizaciones de varias ciudades del país. Con ellas han recorrido localidades como Quito, Ambato, Riobamba, Cuenca, Loja, entre otras, mostrando los trabajos de sus manos. Los objetos están al alcance de todos. Hay productos como llaveros a USD 2,50, hasta lámparas, a 50. Estas últimas están a cargo de Elsa Mayanquer, presidenta de la Asociación.

    Quizá el logró más alto es la que las mujeres han logrado organizarse, con el objeto de crecer. Entre los primeros frutos del esfuerzo fue adquirir un inmueble, en donde funciona el taller. La casona de construcción tradicional costó USD 12 000. El financiamiento provino del trabajo de las mujeres y de Ayuda en Acción.

    A más del área de venta de las artesanías, está un espacio dedicado a la elaboración de fundas de papel reciclado. El taller está equipado con una licuadora industrial, bastidores, tina y una prensadora.

    El teñido de los empaques se realiza con la planta de shanshi. Con ese material se envuelven los artículos que se entrega a los compradores.

    Las socias de Asociación Artesanal El Pajonal ahora sueñan con llevar su producción al mercado.

    La agrupación está conformada por 13 vecinas de la parroquia La Libertad, en el cantón Espejo (Carchi). Foto: Francisco Espinosa para LÍDERES
    La agrupación está conformada por 13 vecinas de la parroquia La Libertad, en el cantón Espejo (Carchi). Foto: Francisco Espinosa para LÍDERES
  • La canasta comercial para Carchi ya está vigente

    Carolina Enríquez y Washington Benalcázar (I)

    Hoy, 15 de octubre del 2015, entró en vigencia el mecanismo de canasta comercial, una vez que fue publicada la Resolución 39 del Comité de Comercio Exterior (Comex) en el Registro Oficial.

    Allí se norma este sistema que permite que comerciantes carchenses compren productos en Colombia, en montos fijados por el Gobierno, los nacionalicen sin pagar impuestos y los comercialicen solo en esa provincia. 4739 comerciantes de Carchi registrados en el Servicio de Rentas Internas (SRI) se beneficiarán de la medida.

    Los cupos establecidos fueron asignados de acuerdo al tamaño de la actividad comercial. Los 3740 comerciantes, cuya facturación anual no supera los UDS 20 000, podrán importar libre de aranceles y salvaguardias hasta USD 8 496. Los 915 comerciantes, cuya facturación es mayor a a USD 20 000 y menor a USD 160 000 anuales, podrán importar hasta USD 21 240. De igual forma, los 84 comerciantes, que facturan más de USD 160 000 anuales, tendrán un cupo de hasta USD 33 984 hasta la vigencia de la medida.

    Las importaciones solo se podrán importar la mercadería vía terrestre podrán comercializarlas solo en Carchi. Entre los productos que se puede importar están confites, electrodomésticos y artículos electrónicos. Quedaron fuera calzado, textiles, ropa y productos agrícolas.
    El Ministerio Coordinador de la Producción indicó que los cupos son intransferibles. La mitad podrá ser utilizado este año y la otra mitad hasta el 12 de junio del 2016, cuando termine la medida.

    Ayer, 14 de octubre del 2015, comenzaron las capacitaciones a comerciantes con relación a la implementación del mecanismo comercial. La Aduana tenía previsto que la publicación de la norma se realice más adelante, pero ayer el Gobierno decidió remitir el documento al Registro Oficial.

    Con ello el mecanismo estará vigente durante la visita del presidente Rafael Correa a Carchi, que se realizará mañana 16 de octubre del 2015. Se tiene previsto un encuentro con medios de comunicación locales y gabinete ampliado. El enlace sabatino se realizará en esta provincia.

    El SRI aclara el pago de impuestos

    Los 49 productos de la canasta comercial estarán exonerados de aranceles y salvaguardias. Pero no de los impuestos: al Valor Agregado (IVA), Consumos Especiales (ICE) y Fondo de Desarrollo para la Infancia (Fodinfa), que también pagan todas las mercaderías que ingresan al país. Así lo explicó este 14 de octubre del 2015, Francisco Hernández, director distrital de Tulcán del Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae). Lo hizo durante una rueda de prensa que realizó la institución conjuntamente con la Gobernación del Carchi y el Servicio de Rentas Internas (SRI) para informar sobre la aplicación de la canasta comercial en la provincia.

    Ésta es una de las cinco medidas económicas con las que el Gobierno ecuatoriano prevé reactivar la economía de esta zona de frontera, deprimida por la constante depreciación del peso colombiano frente al dólar. Las otras acciones son: la exoneración del pago del Anticipo del Impuesto a la Renta para comerciantes y transportistas, la declaratoria de Tulcán como Zona Deprimida, la elaboración del Catálogo Inclusivo Dinámico para que el transporte pesado del Carchi se beneficie de las contrataciones del sector estatal y líneas especiales de crédito.

    Dos canastas en vigencia

    La canasta comercial incluirá productos como: teléfonos celulares, televisores, electrodomésticos, neumáticos, confitería, artículos de limpieza, entre otros. Pero esta canasta no será la única que beneficiará al Carchi. Desde 1 990 está en vigor la llamada Canasta Básica Familiar, aprobada en el Acuerdo de Esmeraldas. Se trata de un conjunto de alimentos, útiles para el aseo personal y prendas de vestir que pueden adquirir, en los dos lados de la frontera, las familias que residen en la Zona de Integración Fronteriza (ZIF). En Ecuador incluye a Esmeraldas, Carchi, Sucumbíos e Imbabura. Y en Colombia a Nariño, Putumayo y Cauca.

    La Canasta Básica Familiar, que cruza la frontera colombo-ecuatoriana por vía terrestre está valorada en cuatro salarios básicos (USD 851 para colombianos y 1 416 para ecuatorianos) sin pagar impuestos. Pero tienen que ser productos diversos y en montos no comerciales, como máximo un quintal de arroz, por ejemplo.

    Esta medida, sin embargo, no afectará a los efectos personales del viajero, explica Hernández. Es decir, productos como ropa, teléfono celular, relojes… que son de uso cotidiano de los turistas.

    4739 comerciantes de Carchi registrados en el Servicio de Rentas Internas (SRI) se beneficiarán de la medida. Foto: José Mafla/ LÍDERES.
    4739 comerciantes de Carchi registrados en el Servicio de Rentas Internas (SRI) se beneficiarán de la medida. Foto: José Mafla/ LÍDERES.