Etiqueta: comercio

  • El país debe definir estrategias para sus acuerdos comerciales

    Redacción Quito

    Las negociaciones de Ecuador

    Hace siete años Ecuador suspendió las negociaciones comerciales con EE.UU., aunque durante esas conversaciones se identificaron los productos sensibles para el país, así como estrategias de negociación.

    En el caso del arroz, por ejemplo, se pidió 25 años de desgravación.

    «En lácteos teníamos una negociación espejo. Esto quiere decir que liberábamos en los mismos montos y características que los americanos. En cárnicos Ecuador tiene un problema más complejo porque el país tiene arancel bajo y debía tener más protección», explica Manuel Chiriboga, ex jefe negociador del TLC con EE.UU., añadiendo que no se avanzó por la suspensión del diálogo.

    En esa época se hicieron estudios y la situación era preocupante por los bajos precios de los productos agrícolas a escala internacional. Según Chiriboga, con las protecciones se buscaba evitar un impacto negativo en el campo del país.

    Lo propio se analiza ahora en el acuerdo comercial con la Unión Europea. Felipe Ribadeneira, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), explicó que existen dos productos sensibles: lácteos y carnes.

    «De allá vienen quesos, pero se comercializan a un nivel socioeconómico alto. Pero hay que negociar bien, por lo que pudiera pasar a futuro. Ingresaría, por ejemplo, leche en polvo en algún momento. Hay otros productos que también entran en segmentos altos como jamones curados. Desde la UE también ingresan productos como el whisky».

    Por su parte, Richard Martínez, vicepresidente de la Cámara de Industrias y Producción, indicó que la UE está abierta a otorgar más tiempo para reducir los aranceles en productos sensibles. Perú consiguió 17 años y Colombia 10, por ejemplo, en productos sensibles, aunque también queda la opción de excluir productos de la negociación o poner un volumen de importación.

    A eso aspiran los representantes de los sectores agrícola, lácteo y cárnico, quienes están preocupados por los efectos de un acuerdo comercial, aunque esperan barreras suficientes para protegerse.

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  • Más jóvenes muestran sus estilos en la moda

    Redacción Guayaquil

    Vestidos, pantalones, blusas, shorts, zapatos, carteras, pulsera y collares. Son las prendas y accesorios fundamentales de la moda. En Ecuador, los diseñadores nacionales de prendas de vestir y calzado son quienes empiezan a marcar una tendencia en el país.

    Las creaciones y estilos de jóvenes creadoras conquistan a la mujer ecuatoriana. Para Bertha Serrano, creadora de la marca Fulgore -que nació en el 2011-, los diseñadores nacionales pueden marcar tendencias. «Quien quiere puede», expresa. Ella presentó una cápsula de su nueva colección en la pasarela del evento Sedal Trendhunters, que el 25 de junio reunió a otras tres diseñadoras.

    Serrano cree que la mujer ecuatoriana experimentó un cambio en cuanto a la vestimenta. «Ahora nos arriesgamos a usar colores vivos, diferentes texturas y combinaciones», acota. Ese cambio generó un aceptación hacia las creaciones de los diseñadores nacionales.

    Con ella concuerda la diseñadora Marissa Miranda. «Cada vez tenemos más aceptación (…); la calidad y exclusividad de las creaciones han ido abriendo puertas», dice. Ella diseña prendas desde hace cinco años, y hace ocho meses inauguró su primera tienda en Quito. Sus diseños están inspirados en la naturaleza, los colores y la frescura. «La idea es crear una tendencia en ropa fresca y juvenil, una ropa para usar día a día», acota.

    Para Paulina Anda, diseñadora de calzado, la aceptación de las prendas de diseñadores nacionales es parte de un proceso de cambio. «Hoy en día la mujer ecuatoriana cree en el producto creado por nosotros». Ella presentó modelos de tacones asimétricos que fueron del gusto de las asistentes al evento. La palestra de colores que usó incluyen fundamentalmente el verde y magenta.

    La diseñadora Mónica Campaña apostó en esa pasarela por incluir blusas ombligueras con faldas hasta la cintura que permiten ver una parte del abdomen. Para ella, imponer nuevos conceptos en la moda ecuatoriana es un reto.

    La nueva temporada

    El cambio de estación. Inspira la creación de nuevos estilos, texturas y modelos de prendas y accesorios. Según las diseñadoras consultadas, el color de la temporada será el verde.

    El estilo. Las prendas tendrán un estilo retro con colores vivos y combinaciones atrevidas. Las tendencias son las transparencias y detalles de piedras.

    Otros materiales. La seda y algodón también serán parte de la tendencia. Las telas estampadas darán forma a nuevas creaciones locales.

  • 35 firmas automotrices participaron en exhibición

    Redacción Líderes

    Comercio

    Entre el jueves y domingo de la semana pasada se cumplió en el centro de convenciones Cemexpo de Quito el Automundo 2013.

    Este evento, considerado como el más grande de vehículos livianos en el país, congregó a 35 empresas, entre importadoras y comercializadoras de vehículos, llantas, repuestos, accesorios y aseguradoras. El Ministro de Industrias, Ramiro González, afirmó que el sector automotriz ha crecido en los últimos cinco años, gracias al aporte de la clase media, que se consolidó en el país.

    Diego Luna, presidente de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (AEDE), aseguró que «las empresas del sector automotor siguen confiando en el futuro del país y se sienten orgullosos de aportar para su crecimiento industrial».

    Según el presidente de la AEADE, en esta edición de Automundo se registró con la asistencia de 35 000 personas. Entre los atractivos que ofreció la muestra estuvo la exhibición del monoplaza de Fórmula 1, de la escudería Renault. El público también pudo disfrutar de shows de música en vivo, ‘test drive’ de nuevos modelos de autos y cotizar precios de los automotores.

    Entre las nuevas tendencias que se mostraron prevalecen los automotores amigables con el ambiente, vehículos híbridos que permiten al conductor ahorro de combustible, combinados con diseños espaciosos para la familia.

    Los stands más amplios fueron de General Motors. En 1 075 metros cuadrados mostraron sus vehículos y las versiones 2014 de algunos de sus automotores. Corporación Maresa también no escatimó en espacio para exponer a sus marcas: Jeep, Dodge y Mazda, en un stand de 989 m2. Mientras que Automotores y Anexos (Ayasa) exhibió en 700 m2.

  • El comercio y los servicios predominan

    Un 67% de los ecuatorianos que se decide a emprender lo hace en servicios para el consumidor. En este segmento se ubican actividades comerciales, de comida y salones de belleza principalmente.

    Para Diego Mejía, presidente ejecutivo de la firma consultora en posicionamiento estratégico Trout & Partners, el clima necesario para la formación de emprendedores lo logran varios actores sociales: desde las autoridades que determinan el tiempo de formación de una empresa hasta la academia que proporciona las herramientas para encaminar las aptitudes y actitudes creativas.

    También están los círculos donde se desempeña el emprendedor y que tienden en muchas ocasiones, según Mejía, a mitificar un proceso normal en el emprendimiento, que es el fracaso.

    Para Karina Armas, quien preside la Asociación Kallampa de Cultivadores de Hongos Ostra y que agrupa a siete familias del sector de Guamaní (Quito), la necesidad de recursos económicos es la principal motivación para emprender.

    Kallampa, asociación principalmente formada por mujeres cabezas de hogar, busca permanentemente cursos sobre el manejo de hongos para optimizar sus resultados. «Algunos meses las cosechas no dan márgenes de utilidad. Pero nosotras seguimos creyendo en el proyecto».

    El optimismo es un factor preponderante en el emprendimiento ecuatoriano. Así lo considera Guido Caicedo, miembro del grupo investigador del GEM Ecuador 2012. El porcentaje de negocios establecidos -es decir, que tienen más de 42 meses- fue el más alto desde el 2008.

    La metodología GEM permite identificar dos grandes grupos de emprendedores: aquellos motivados por una oportunidad presente en el mercado y los que iniciaron su negocio por falta de mejores alternativas.

    El indicador de una TEA por necesidad en incremento tiene que ver con el desarrollo de la economía. Aquello, indica Mejía, está relacionado con el acceso de los emprendedores a herramientas de innovación, a la tecnología para optimizar sus procesos o al conocimiento.

    Para el artesano Bonifacio Crespín, quien ocupa a tres personas en el sector de Playas, en Guayas, las oportunidades gubernamentales son evidentes para el desarrollo de negocios. «En mi caso me gustaría un curso gratuito de inglés para hablar con los turistas», señala.

    El GEM Ecuador 2012 indica que la mejora de aquellos indicadores presenta aparentes inconsistencias con el crecimiento del emprendimiento por necesidad. «Una posible explicación para este fenómeno podría fundamentarse en un deterioro del nivel de vida de las personas que no lograron llegar a un nivel de pleno empleo, incentivándolos así a un emprendimiento por necesidad».

    El promedio de edad para emprender está entre los 25 y 44 años. Y el 92% de los emprendedores mira sus oportunidades solo dentro del mercado local y no ha pensado en exportar.

    El GEM.

    El estudio.  Es un proyecto de investigación realizado a escala mundial desde 1998, con el fin de analizar la actividad emprendedora y los factores que influyen en la creación de las nuevas empresas.

    En Ecuador.  Es desarrollado por la ESPAE Graduate School of Management. Este es el cuarto informe GEM Ecuador. Lo realizaron los investigadores Virginia Lasio, Guido Caicedo y Xavier Ordeñana.

    Las fuentes.  El GEM Ecuador 2012 tuvo tres fuentes principales. Fueron encuestas a nivel nacional a adultos entre los 18 y 64 años; entrevistas a expertos en nueve áreas; y referencias internacionales.

    El financiamiento.  Esta edición contó con el auspicio de empresas privadas de diversos sectores, entre ellas Claro, Grupo Difare y Telconet.

  • Compradores de 33 países, en la macrorrueda empresarial

    Redacción Guayaquil

    Las perspectivas planteadas para la segunda edición de la Macrorrueda 2013 de Pro Ecuador fue alcanzar los USD 150 millones como proyección de ventas en los siguientes 12 meses.

    Para el final de los dos días de reuniones empresariales, que se desarrollaron en el Centro de Convenciones Simón Bolívar, norte de Guayaquil, las cifras de los directivos del Instituto de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Pro Ecuador) indicaron que esa meta se superó y ahora las expectativas son de USD 170 millones, hasta el 2014.

    El 55% de aquellas ventas previstas corresponde a los sectores de acuacultura, pesca y agroindustria; el 40%, a manufacturas y un 5% en servicios. Entre el 12 y 13 de junio pasados y en los próximos tres meses se estima que se concretarán negocios por USD 50 millones.

    Manuel Echeverría, director de Promoción de Pro Ecuador, manifestó que esta Macrorrueda se centró en la promoción de productos no tradicionales, como las artesanías. «Hemos tenido cuatro reuniones y un comprador inglés se interesó, incluso visitará nuestra sede en dos semanas», indicó Angelita Viñansaca, directora de Mercadeo del Centro de Bordados Cuenca. Este negocio exporta tejidos a Austria y EE.UU., que son elaborados por 60 mujeres del Austro.

    Echeverría añadió que en cuanto a frutas, el 25% de las ventas comprometidas se destinaron a Europa y otro 25% a Latinoamérica. Sombreros de paja, figuras en tagua elaboradas en Manglaralto (Santa Elena) y joyería en filigrana de Azuay también se ofertaron.

    Rafael Romero, director de Negocios Internacionales de la firma Cepromar, luego de haber asistido a una quincena de reuniones en dos días, dijo sentirse optimista por haber concretado la visita de tres posibles compradores europeos a su planta del noroeste de Guayaquil.

    Los futuros compradores de Cepromar mostraron interés en su producción de pesca élite, que se destina a restaurantes de sushi en el mercado europeo. «Un negocio es como pescar en altamar. Se lanzan las redes y hay que saber cuándo jalar y aflojar las cuerdas para no dejar escapar al pez», indica Romero.

    María Isabel Witt, ejecutiva del Departamento de Comercio Exterior de Amerifoods – Grupo Fadesa, comentó que esta Macrorrueda también sirvió para estrechar lazos con sus actuales clientes. Witt participó en más de 40 citas acompañada de su portafolio de marcas, como las conservas Facundo.

  • El Biocomercio, una oportunidad de negocio

    Redacción Guayaquil

    Ecuador es megadiverso. Con el 0,2% de toda la superficie del planeta, el país tiene el 7% de los mamíferos, el 16,6% de aves, el 4,6% de reptiles, el 7,2% de anfibios entre otras especies, según datos del Ministerio del Ambiente. Por todo este entorno, se busca crear negocios sostenibles basados en el aprovechamiento de los recursos que genera la biodiversidad El biocomercio data en Ecuador desde 1995. Se trata del conjunto de actividades de recolección y producción, procesamiento y comercialización de bienes y servicios derivados de la biodiversidad nativa. Es decir, el comercio de especies y ecosistemas, bajo parámetros de sostenibilidad ambiental explica Teddy Escarabay, de la Dirección Nacional de Biodiversidad del Ministerio del Ambiente.

    Para Escarabay, el biocomercio es la solución para generar recursos y detener la pérdida de estos. Pues, según asegura, comercializar especies como ranas, tortugas, semillas y raíces con un adecuado desarrollo sostenible puede generar oportunidades de negocio y a su vez conservar las especies.

    La exportación con fines comerciales de la flora y fauna es autorizada por el Ministerio del Ambiente. Según el Texto Unificado de Legislación Ambiental Secundaria (Tulas) de esa Cartera, la comercialización se realizará cuando las especies provengan de programas de manejos in situ, debidamente autorizados.

    El proyecto Facilitación de Financiamiento para Negocios Basados en la Biodiversidad ya tiene sus primeros resultados, desde su apertura en el 2011.

    La inversión en estos proyectos son de alrededor de USD 4 millones, financiados por el Fondo Mundial para el Medioambiente, Programa de Naciones Unidas, Ministerio del Ambiente, Corpei entre otras entidades.

    Ocho proyectos pilotos se han ejecutado hasta ahora. Uno de ellos es Sumak Mikuy, una asociación de cultivos de uvilla y mortiño de Cotacachi, a la que se le entregó USD 56 000. Esta firma vende su materia prima para los chocolates Pacari. Otra empresa que incursiona desde el 2010 en el biocomercio es Wikiri, que exporta ranas de cinco variedades distintas, hacia mercados como Alemania, Holanda, Canadá, Reino Unido, Japón y Estados Unidos.

    El biocomercio busca generar riquezas a nivel local y exportar aquellas especies que no habitan en otros países dice Giovanni Ginatta, coordinador nacional del proyecto. La exportación de especímenes y derivados de plantas va en incremento, desde el 2008.

  • Los agricultores han sido los damnificados

    Redacción Quito

    Impactos

    Realizar una conclusión determinante sobre el impacto de los tratados de libre comercio en los países vecinos es complejo. La evaluación se la puede hacer desde varias aristas: económica, comercial, ambiental, social, laboral…

    Pero sí hay un común denominador entre quienes han analizado el proceso en México, Perú, Chile y Colombia: los efectos en el agro. En el primer caso, donde ya se lleva 20 años de apertura comercial, las visiones son contrapuestas. Si bien en un inicio, los analistas mexicanos criticaron -y aún lo hacen- sobre los efectos negativos en el campo, hay también quienes defienden el proceso.

    Roberto Salinas, analista económico, explica que nadie niega que el campo mexicano vive una pobreza inaceptable. Pero no por causa del libre comercio. «El atraso de nuestro sector agropecuario es previo a la apertura y al TLC y su situación sería peor sin ese tratado».

    Sin embargo, más allá de este análisis, México tuvo que desarrollar sistemas de compensaciones a los agricultores, para disminuir los efectos negativos. Es algo que Perú también lo desarrolló desde el 2006, para protegerse de los impactos.

    Y es algo que ahora los agricultores colombianos exigen. Por ello, según Juan Carlos Martínez, quien analizó la problemática para Diario El Tiempo, un año después de firmarse el TLC con EE.UU., las exportaciones hacia Colombia en productos agrícolas aumentaron 81% mientras que las de Colombia hacia ese país no han tenido un crecimiento significativo. «La agroindustria colombiana no ha tenido el despliegue esperado viéndose amenazada por importaciones con menores costos de producción».

  • Colombia dedica más atención al camarón

    Laura Barros, Punta Canoa, EFE

    La genética, la inseminación y la prevención de enfermedades han convertido a los mariscos y pescados que se crían en el Caribe colombiano en productos de alta calidad para la exportación. Esto ha sido posible gracias al desarrollo científico que lleva a cabo el Centro de Investigación de la Acuicultura de Colombia (Ceniacua), que ha logrado mejorar las especies desde su sede de Punta Canoa, a unos 20 kilómetros de Cartagena de Indias.

    Este centro, que realiza investigaciones financiadas por el Gobierno y vende crías de camarón y cobia (un tipo de pez) a empresas del sector, busca recuperar la acuicultura en un país bañado por los océanos Pacífico y Atlántico. «Colombia es un país que tiene dos costas (…) que tiene una diversidad inmensa y no tiene maricultura. Eso es un poco absurdo», dijo a Colombia.inn, agencia operada por EFE, la directora científica de Ceniacua, Marcela Salazar, cuyo objetivo es hacer del cultivo marino una actividad rentable, que genere ingresos y empleo.

    Ceniacua se fundó en 1993, cuatro años después arrancó el programa de mejora de los camarones y en el 2008 agregó a sus investigaciones la cobia, un pescado cuya carne es solicitada por la alta cocina oriental y que ya es exportado por la colombiana Antillana a EE.UU.

    El desarrollo de la maricultura, en palabras de la investigadora, tendría doble efecto: en el ámbito internacional, lograr un espacio junto a exportadores tradicionales como Chile o Ecuador, mientras que internamente es una alternativa de subsistencia en regiones pobres.

    «Teníamos en la época de apogeo en Colombia 4 000 hectáreas de cultivo de camarón«, afirmó Salazar, al indicar que entonces Ecuador contaba con aproximadamente 120 000 hectáreas.

    Observó así el potencial de Colombia, que actualmente tiene unas 1 000 hectáreas de este cultivo y es «por lo menos seis veces más grande», que Ecuador.

    En la parte social, los cultivos de camarón serían una fuente de ingresos en zonas no industrializadas y un gran captador de mano de obra local, al tiempo que garantizaría la seguridad alimentaria. En su afán investigador, Ceniacua busca la autosostenibilidad, según su directora científica, quien reveló que perciben entre uno y dos millones de dólares anuales entre los fondos estatales y las ventas. Estos desarrollos han permitido al Centro de Investigación apostar a que cerca de un 40% de sus ingresos provengan de ventas locales y a ampliar sus horizontes a otros mercados.

    Ventas
    Mercados.  La meta de la industria colombiana es exportar alevines de cobia a Panamá. Hoy vende camarones genéticamente mejorados a las fincas del sector y a Hong Kong.

    Camarón.  Las ventas a China ahora suponen apenas USD 30 000 en reproductores de camarón sirven para abrir mercados importantes.

  • La política agrícola reduce efectos negativos

    En el agro

    Entre los agricultores ecuatorianos, las posibilidades de abrir las fronteras por un acuerdo comercial requiere de una política de Estado. Si bien la apertura se daría escalonadamente (según el producto, se definiría los años para abrir completamente el mercado) hace falta dinamizar los procesos productivos. Así lo asegura el ingeniero agrónomo Fernando Zambrano.

    Según este especialista, cuando el país estaba en las mesas de negociaciones, tanto con EE.UU. como con la Unión Europea (UE), se llegaba al mismo punto: Ecuador no está en capacidad aún para competir de igual a igual.

    «Si el Gobierno negocia un acuerdo comercial de este tipo, debería adelantarse y desde ya empezar a modernizar el agro. Eso se logra con reformas agrarias importantes y apoyo financiero, para que el agro genere valor agregado. De lo contrario, las salvaguardias o los estímulos (subsidios) no contrarrestarán los bajos precios de producción de estas regiones más desarrolladas».

    Hace varios años, por ejemplo, la Comisión Económica para América Latina (Cepal) presentó un estudio sobre el posible impacto de un TLC con EE.UU. en el sector agrícola. En el documento se mencionaba que «el comercio agropecuario del Ecuador hacia los EEUU está concentrado en pocos productos, 50 de ellos representan el 98% del total».

    Las entidades agrarias del país han detectado que hay sectores que podrían tener un impacto negativo: los cereales, principalmente arroz y maíz, oleaginosas (palma africana, soya y girasoles), papa, azúcar, cárnicos (bovino, porcino, y partes de aves), y lácteos.

  • La OMC en manos de un latinoamericano

    EFE,

    El brasileño Roberto Carvalho de Azevedo, el nuevo director de la Organización Mundial del Comercio (OMC) elegido la semana pasada, es un respetado diplomático, conocedor profundo de esta institución multilateral. A sus 55 años tiene una experiencia de más dos décadas en asuntos económicos y comerciales.

    El mismo basó su campaña como candidato a dirigir la OMC en su profundo conocimiento de la organización, de sus mecanismos, potencialidades y, sobre todo, de los delicados equilibrios de poder en su interior. Desde el 2008 es el representante de Brasil ante el organismo con sede en Ginebra, función con la que se ha ganado la reputación de ser un negociador experimentado y fiable, así como un «creador de consenso».

    El propio Azevedo ha dicho en varias ocasiones que el principal reto de quien asumiera la dirección de la organización -y que sería una de sus prioridades si resultaba elegido- será desbloquear las negociaciones de la Ronda de Desarrollo de Doha, lanzadas en el 2001 y estancadas desde mediados del 2008.

    Azevedo ha participado en gran parte de las conferencias ministeriales -máximo órgano de decisión- de la OMC desde el inicio de la Ronda de Doha.

    Durante sus casi 50 visitas a diversos países para reunir apoyos a su candidatura aseguró conocer a fondo los problemas de la institución y estar capacitado para contribuir a su solución. Incluso su último oponente para dirigir la OMC, el mexicano Herminio Blanco, reconoció las cualidades de Azevedo como conocedor del comercio y de la OMC.

    Una de las propuestas del brasileño fue facilitar el acceso a la organización de los países que aún no son miembros para que todas las regiones geográficas participen en el sistema multilateral de comercio internacional, especialmente los países árabes, la mitad de los cuales no pertenecen al organismo.

    Sus detractores decían que sus principales atractivos para ser elegido eran su juventud y carisma, pero incidían en su falta de experiencia en los niveles más altos de la gestión pública.

    Azevedo cuenta con una larga experiencia profesional: se incorporó el servicio exterior de Brasil en 1984 y trabajó en las embajadas de su país en Washington y Montevideo. Fue responsable adjunto para Asuntos Económicos en el Ministerio de Relaciones Exteriores entre 1995 y 1997 y luego fue enviado a Ginebra, donde asumió diferentes responsabilidades en las misiones diplomáticas ante la sede europea de la ONU y otros organismos internacionales, incluida la OMC.

    En el 2001 participó en la creación de la Coordinación General de Contenciosos de la Itamaraty, como se conoce a la Cancillería brasileña, que dirigió por cuatro años. Ahí tuvo que lidiar con disputas comerciales, como la entablada por Brasil contra EE.UU. por sus subsidios al algodón o contra la UE por las ayudas a la exportación de azúcar. De perfil técnico, ha sido una figura clave en los tratados comerciales que ha negociado.