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  • ‘Investigamos lo que interesa a Manabí’

    Mara Molina Baranjo. Vicerrectora Académica de la UTM

    La autoridad

    Desde que se iniciaron las actividades en la UTM hace 60 años, la visión de la entidad siempre apuntó hacia la consolidación de la enseñanza y su apego a la comunidad. Nunca Portoviejo y Manabí podrán olvidar cuando un grupo de manabitas, entre ellos Paulo Emilio Macías Sabando, concretaban la creación de la universidad. El primer día de labores, un 25 de junio, fue de júbilo total. Los estudiantes que terminaban el bachillerato ya tenían una universidad en su provincia. Al principio, nos apoyamos con docentes extranjeros de Argentina y Chile; eso nos sirvió para crecer.

    Estamos siempre buscando investigar a fondo temas de salud, agro, microempresas, riego, cultivos entre otros asuntos de importancia para Manabí. La investigación y la disciplina nos llevó, desde el 2012 hasta el 2013, a cumplir un plan de exigencias del Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces). En ese tiempo nos dimos cuenta por donde debíamos ir y fue así que retornamos a la categoría C.

    Fue algo emocionante ver cómo estudiantes de los últimos años de ingeniería civil, informática y mecánica se unieron para elaborar el proyecto de lo que hoy es la biblioteca, uno de los edificios más funcionales de la Costa. Ellos elaboraron el proyecto, dirigieron la construcción y posteriormente ese trabajo práctico les sirvió como tesis para titularse. Lo hicieron en tres meses. Ahora está ahí y es uno de los sitios de mayor concurrencia de la UTM.

    Tenemos fortalezas en la Facultad de Ciencias Agropecuarias y Agrícolas que funciona en el campus de Lodana, en el suroeste de Portoviejo, en la vía a Santa Ana. Además, en la extensión de Bahía existe la carrerea de Acuicultura.

    La capacitación es vital. Aspiramos hasta fines del 2014 tener 100 doctorantes y para el 2017, completar los 200. Con ello, hemos dado pasos en firme en el ámbito académico a la hora de formar nuevos profesionales. Con estos esfuerzos, aspiro que podríamos acceder a la categoría B, ese sería un sueño hecho realidad para el cual estamos trabajando.

    Sobre las preferencias de los alumnos muchos optan por ciencias administrativas, salud y educación. En esta última hemos tenido un descenso, debido a los rigurosos puntajes que impone las autoridades, de 850 puntos como mínimo.

    La frase. «La capacitación es vital en nuestra universidad.  Aspiramos hasta fines del 2014 tener 100 doctorantes y para el 2017, completar los 200».

  • UPSE: La relación con la comunidad es una fortaleza universitaria

    La vinculación con la colectividad es el eje de la UPSE. Todas sus facultades emprenden al menos dos talleres que involucren a pobladores de la provincia, de preferencia rurales, para ayudar a los comuneros. Y los estudiantes son quienes emprenden la tarea de crear el nexo entre el Alma Mater y la población.

    En la carrera de Ingeniería Agrícola, por ejemplo, en el 2013, se emprendió un proyecto de avicultura, que consistió en el engordamiento de gallinas. Participaron habitantes de la comuna Prosperidad, del cantón Santa Elena. El proyecto planteó una forma de sustento familiar, que también se quiere replicar en la comuna Anconcito, del cantón Salinas.

    Jordy Ramos, habitante de Prosperidad, indicó que las labores realizadas con los estudiantes fueron una experiencia diferente. «Fue un proceso extenuante, pero favoreció a las familias».

    Entre otros proyectos que están en camino consta la creación de un ‘bambusario’ o santuario de bambú, como proyecto ecológico en una extensión de 24 ha., en la comuna Manglaralto.

    El área de inglés también participa en el proceso de interrelación con la comunidad. Alumnos y docentes brindan asistencia a los docentes de las escuelas públicas de la provincia. Los estudiantes además, desarrollan sus prácticas pre profesionales en estos centros de estudio.

    Actualmente, el Ministerio de Educación coloca a los egresados de esta carrera en escuelas y colegios de la provincia, que exige mayor número de docentes titulados en esta rama, explica Glenda Pinoargote, docente de la facultad.

    En cuanto al sector turístico, los alumnos colaboran en el levantamiento de información, sobre el panorama turístico y los ingresos que obtiene la Península. También asesoran en atención al cliente, a operadoras turísticas, pequeños comerciantes que poseen hostales y comedores. Los resultados sirven como fuente a los estudios gubernamentales.

    Estas experiencias resultan positivas para los estudiantes. Gabriela Borbor, titulada de Ingeniería Agrícola de la UPSE, dice que las prácticas en los campos de Río Verde y Manglaralto, le dieron solidez a los conocimientos teóricos.

    Con ese criterio concuerda Maira Villón, estudiante del último año de Ingeniería Industrial. Ella elabora un modelo de seguridad industrial para un centro médico del cantón La Libertad.

    Una iniciativa que emprendió la UPSE fue la apertura del Museo Paleontológico Megaterio, en febrero del 2008 y su principal objetivo fue incentivar la investigación científica en esta provincia y preservar el yacimiento con fines académicos y turísticos. Los estudiantes se encargan de la preservación y le manejo de los recursos dispuestos en el museo.

    Tras el hallazgo de huesos de un animal herbívoro y otros roedores gigantes en noviembre del 2003, la UPSE decidió implementar la muestra. Los restos fueron encontrados en los alrededores del sector ‘Cautivo’ del cantón la Libertad, y datan de 17 000 años A.C.