Etiqueta: construcción

  • Indumadera: los pisos sacan brillo al negocio

    Sebastián Angulo. Redacción Quito / LÍDERES

    A su edad, tres jóvenes mentalizaban planes no muy comunes. Una tarde de domingo, Xavier Wandemberg, su hermano Paúl y Rodrigo Riofrío planeaban cómo crear una empresa.

    Era 1983 y los tres quiteños de 18 años de edad, mentalizaban cómo iniciar una empresa que comercialice computadoras en el país; luego de varias reuniones todo estaba calculado.

    Xavier Wandemberg, que estudiaba derecho en la época, se encargaría de constituir legalmente la compañía; su hermano Paúl, quien cursaba economía, se haría cargo de los balances; mientras que Rodrigo Riofrío, que iniciaba su carrera de ingeniería en sistemas, estaría al frente de la parte técnica. Así lo hicieron.

    30 años después, los emprendedores ya no manejan una firma informática. Ahora están al frente de Indumadera, una empresa que se especializa en la producción y comercialización de pisos de diferentes materiales.

    El año pasado, esta compañía facturó USD 6,9 millones y su cartera de clientes cuenta con 25 constructoras y 200 distribuidores, a escala nacional.

    Su planta está ubicada en Carapungo (al norte de Quito) y al mes procesan unos 2 500 m2 de madera sólida, y fabrican cerca de 18 800 metros lineales de molduras (barrederas y perfiles).

    Pero para convertirse en protagonistas en el mercado de los pisos, los empresarios recorrieron un camino en el que tuvieron que dar la vuelta al timón por varias ocasiones e inclusive, empezar de la nada luego de quebrar.

    En principio, el negocio de computadoras se concretó en 1985 con una inversión de USD 8 000 (al cambio en la época), que lo obtuvieron de un crédito familiar. Decidieron nombrarlo CPU Systems y lo administraban mientras terminaban sus carreras universitarias.

    Para 1992, el empresario Tony Wright, de Corporación Favorita, miró el entusiasmo de los jóvenes con su compañía informática y les propuso estar al frente de Induresa, una firma que fabricaba muebles.

    El siguiente año compraron Induresa por unos USD 25 000, que financiaron con créditos bancarios y ahorros. Sin embargo, en 1994 quebró a causa de una crisis en su fuerza laboral.

    Ello motivó a los empresarios a buscar nuevas opciones, explorar otros nichos y empezar desde cero un nuevo proyecto.

    Con la experiencia adquirida decidieron probar en el mercado de los pisos de madera. En esa ocasión invirtieron USD 20 000 y así nació la firma De Madera.

    Asistieron a ferias de la construcción para promocionarse y en uno de esos encuentros firmaron un acuerdo por USD 15 000 para colocar pisos en urbanizaciones en Cumbayá (noreste de Quito). Gracias a ello ganaron otros contratos.

    En el 2000 introdujeron al mercado ecuatoriano a su producto estrella: el piso flotante, que aún lo importan desde China y Suiza. Este gozó de buena aceptación en el mercado, y por ello la firma experimentó un importante crecimiento.

    Para el 2005, Rodrigo Riofrío decidió separarse de la sociedad y abrir su negocio dedicado exclusivamente a la comercialización. Así, en ese año los hermanos Wandemberg acordaron mantenerse en la producción de pisos y moldaduras de madera y la venta de otros ítems importados. Así nació Indumadera, que actualmente se especializa en pisos flotantes, de madera sólida, mármol, bambú, entre otros.

    Dennis Larrea, propietario de la distribuidora de acabados para la construcción Disacom, comenta que comercializa los productos de Indumadera desde hace 8 años. Él asegura que al mes vende 600 m2 de piso y que en estos años no ha tenido «problemas con el producto».

    Diego Cueva gerencia la constructora Cueva y Cueva Ingenieros. Él señala que trabaja con Indumadera desde hace 10 años y afirma que posee «producto durable». En esto coincide Paulina Alzamora, gerenta de la comercializadora Stylos, que compra a Indumadera desde hace siete años.

    Los productos

    Los ítems. Indumadera fabrica pisos de madera sólida, perfiles y barrederas. Además, comercializa piso flotante, de bambú, de mármol y piedra. Los productos se importan desde China, Perú, Suiza, Austria y EE.UU.

    El cuidado ambiental. La firma utiliza madera legal de Esmeraldas, bajo permisos del Ministerio del Ambiente. Cuentan con una certificación ISO 9001.


    EL INSIGNIA
    Juan C. Baño, Jefe de local

    ‘La capacitación es la fortaleza’

    Yo ingresé a la compañía hace 6 años. Inicié en el área de mensajería y cobranzas. En ese cargo estuve aproximadamente un año y luego, Xavier Wandemberg, el gerente, me dio la oportunidad para que sea administrador del local que está ubicado en el sur de Quito. Mis jefes me pulieron y me ayudaron a crecer profesionalmente. El trato con ellos es cordial, se llevan como amigos con todos los empleados. En este tiempo me he puesto la camiseta de la empresa y he tratado de aportar para su crecimiento. El ambiente de trabajo es excelente, existe fraternidad entre los compañeros. Otro de los aspectos positivos es la constante capacitación que nos brinda la empresa, para poder desenvolvernos mejor.

  • El crecimiento baja, pero todavía es importante

    Redacción Quito

    Construcción

    Los constructores son cautos a la hora de prever el escenario para este año. La razón es que es uno de los sectores que más sienten el impacto de menores tasas de crecimiento en el país.

    Según las previsiones del Banco Central para este año, la actividad de la construcción reduciría casi en la mitad su ritmo de crecimiento. Mientras el año pasado fue la que más aportó al Producto Interno Bruto (PIB), con un crecimiento del 14%, en el 2013 apenas lo haría a alrededor del 6%.

    La razón para este descenso, según el asesor inmobiliario Rodrigo Cevallos, es que probablemente el Banco Central estimó una menor inversión de los hogares en proyectos habitacionales. «Creo que el tema de los precios, de alguna forma, ha frenado un poco el acceso a vivienda. La alta demanda en años anteriores dispararon el precio del metro cuadrado de construcción en varios lugares. Hoy, para muchas personas, podría resultar innaccesible».

    El inversionista en bienes raíces Ricardo Landázuri, por su parte, señala que desde el año pasado, en efecto, se ha reducido la capacidad de compra de los proyectos habitacionales. «El negocio se ha contraído en un 20% este año. No es porque no hay interés, sino porque a la gente de clase media se le está haciendo cada vez un poco más difícil acceder a viviendas por los mayores precios».

    Sin embargo, el ingeniero Gonzalo Reinoso tiene su propia tesis. Argumenta que dentro del sector también hay que considerar a la cosntrucción de obras civiles como centros comerciales, edificios de oficinas, etc.

    «Los años pasados fueron especialmente importantes para la edificación de grandes centros comerciales en Quito, por ejemplo (los de Cumbayá). Para este año no se prevé inauguraciones de esa magnitud. Eso también influye en la previsión menor para el sector».

    Pese a ello, aún el crecimiento es importante, añade Cevallos. Y en este escenario cobrará importancia la forma como se inyecte liquidez a la economía y se ofrezcan mayor cantidad de créditos hipotecarios, tanto desde el Biess como desde los bancos privados.

  • La Roca con su adoquín da forma a monumentos, plazas…

    LEONARDO GÓMEZ Redacción Quito / LÍDERES

    Cuando el desaparecido pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín comenzó a construir La Capilla del Hombre intentó reproducir el templo del sol que se encontraba en El Panecillo, antes de la llegada de los españoles. El material para plasmar su idea la encontró cuando se contactó con la empresa La Roca, especializada en producir adoquines de piedra en las dimensiones que se requieran.

    Así lo recuerda Alfredo Vera, director de Asuntos Internacionales de la Fundación Guayasamín. «El maestro Guayasamín tenía una definición de lo que quería hacer. Hicimos un diseño especial de adoquines para las paredes, los pisos y la cubierta».

    De la construcción de la Capilla del Hombre ya han pasado diez años y el fundador y gerente de La Roca, Álex Troya, recuerda esa obra con mucho cariño. También se acuerda de los adoquines que se fabricaron para el Centro Cultural Metropolitano, en Quito, y para el bulevar de la avenida Naciones Unidas , también en la capital.

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    La Roca nació en 1998. Troya contaba con un capital de USD 40 000 que invirtió en la compra de maquinaria especial para cortar roca y en la compra de un terreno en San Antonio de Pichincha, al norte de Quito. Allí montó la planta de producción.

    Cuando la empresa inició sus operaciones apenas contaba con cuatro colaboradores y su producción mensual no superaba los 240 metros cuadrados de roca transformada. En el país no había en esos años mucha competencia lo que le permitió ganar terreno en el mercado. «Siempre estuve interesado en el corte de la piedra, pero el trabajo en el país era bastante artesanal. Encontramos un nicho de mercado y vimos que además de la parte artesanal es necesaria la industrialización de la piedra», cuenta Troya.

    La maquinaria se importó desde España e Italia y se utilizó para cortar y pulir andesitas (rocas de origen volcánico que abundan en el callejón andino). «Estas rocas son duras pero fáciles para el tallado», explica.

    Sus principales clientes eran las empresas del sector público que utilizaban sus adoquines para monumentos, plazas y calzadas. Pero a partir del 2005, el sector privado comenzó a mostrar interés en La Roca para el sector de la vivienda.

    Es así que en el 2007 la producción mensual de La Roca aumentó a 6 000 metros cuadrados, mientras que el crecimiento de la empresa se mantiene desde entonces en una media del 20% anual.

    Sus productos también están en piscinas y plazas de Baños de Ambato. Guido Díaz, el arquitecto contratista a cargo de la recuperación arquitectónica de Baños, cuenta que eligió los adoquines de La Roca por ser un producto excelente: «Las piscinas tienen muchos años, están en contacto con aguas termales y no han tenido problemas».

    Dos datos más Sello ambiental. La Roca cuenta con la Certificación Ambiental 0839. Sus instalaciones, desde el 2009, poseen una planta de procesamiento de lodo para la recuperación de materia prima. is Un convenio. La empresa tiene un convenio con la Facultad de Artes de la Universidad Central para proporcionar de material a escultores. Las ganancias se reparten entre el artista y la empresa.

    EL INSIGNIA

    SOMOS VALORADOS EN TODO EL PAÍS

    RAMIRO CHICAIZA

    Departamento de Minas

    Llevo 25 años trabajando con Álex Troya, cuando su negocio era la importación y distribución de productos para la construcción. Recuerdo que comencé como chofer, pero desde que se fundó La Roca he pasado por casi todos los cargos: Producción, Mantenimiento, Bodega, hasta ventas. Ahora soy jefe del Departamento de Minas, en donde se control la calidad de la piedra.

    He visto crecer a La Roca desde que inició sus actividades y es un orgullo ver que el trabajo que realizamos aquí es bien valorado en todo el país. Cuando paseo por los parques lineales de Quito, por la Naciones Unidas, por la Plaza del Quinde, en la Foch… son los adoquines de esta empresa los que están ahí.

  • Lafarge- Red Socio Empleo: Reducir accidentes es la meta de esta alianza

    Redacción Líderes

    Cada año 3 000 afiliados al IESS mueren por riesgos asociados con el trabajo y 10 000 sufren enfermedades laborales. La construcción es una de las áreas con las tasas más altas de siniestralidad, según el Seguro Social.

    Una alianza público-privada trabaja en reducir estos índices. En febrero del 2012 la cementera Lafarge lanzó la iniciativa Maestro Seguro, que hasta la fecha ha capacitado a más de 1 700 albañiles en temas de seguridad industrial.

    La empresa desarrolló los módulos de capacitación y luego buscó aliados estratégicos como la Cámara de la Industria de la Construcción y la Red Socio Empleo, que se vincularon desde un inicio en el proyecto.

    Esta última fue fundamental, porque ya contaba con una base de datos de maestros de la construcción. «Aunque hay legislación adecuada para erradicar y prevenir los accidentes laborales, falta capacitación y esto es una responsabilidad de todos, no solo de constructores», dice Maarit Cruz, directora del Departamento de Comunicación de Lafarge.

    La iniciativa ha incluido capacitaciones en talleres teóricos, pero también prácticos. Para esto último, se realizaron alianzas con constructoras privadas, entre ellas Uribe&Schwarzkopf.

    El programa no solo le ha permitido a Lafarge ampliar su política de responsabilidad social al final en toda la cadena de producción, sino tener una comunicación directa con quienes tienen más contacto con el producto, que son los maestros de la construcción.

    Lafarge invierte unos USD 20 por persona en cada capacitación, sin contar con la inversión del personal que organiza y dicta los talleres.

    Para el próximo año, se buscará alianzas con más constructoras y gobiernos locales para ampliar las capacitaciones.

  • USD 145 000 millones para infraestructura

    EFE

    Los países latinoamericanos emprenderán en los próximos 18 meses obras de infraestructura con una inversión de unos 145 000 millones de dólares, indicó el miércoles pasado un estudio de la Federación Interamericana de la Industria de la Construcción (FIIC).

    Según el documento del organismo empresarial, el conjunto de los países latinoamericanos crecerá este año un promedio del 2,8 %, una tasa similar a la de 2012, debido a la desaceleración en México y Brasil, y en menor medida en Chile, Panamá y Perú.

    La FIIC explicó que las obras que se encuentran en proceso de aprobación incluyen proyectos de infraestructura como aeropuertos, puertos, ferrocarriles, autopistas, redes eléctricas, presas e hidroeléctricas, entre otros.

    Del total de la lista, que abarca unas 100 obras, México y Brasil en conjunto representan inversiones por unos USD 91 000 millones, el 62 % del total.

    En este total de 100 obras, se incluyen 22 obras de Brasil, con inversiones de 53 339 millones de dólares, seguido por México, con 25 obras e inversiones por 37 339 millones de dólares.

    Las obras con inversiones superiores a los 1.000 millones de dólares suman 38, de los cuales 14 son de Brasil, 8 de México, 5 de Chile, 4 de Colombia y 2 de Ecuador, mientras que Perú, Panamá, Costa Rica, Argentina y Uruguay cuentan con un proyecto cada uno.

    El organismo señaló que entre los factores que podrían debilitar las perspectivas de la construcción de las obras está la fuerte dependencia de las exportaciones hacia Europa y China, el aumento del déficit en la cuenta corriente, las restricciones fiscales y la vulnerabilidad en las ventas de materias primas.

  • Madel: una familia convierte la madera en pisos, puertas…

    Sebastián Angulo Redacción Quito / LÍDERES

    Cuando se trata de productos de madera, el cuidado medioambiental es el factor primordial. Así lo entienden en Madel, una empresa dedicada a la fabricación de pisos, puertas y molduras.

    Para ello, desde sus orígenes en 1984, la compañía ha buscado procesos que permitan optimizar al máximo el uso de las materias primas y actualmente la firma usa madera y bambú de bosques cultivados (sembrados para la obtención exclusiva de la materia prima).

    Madel inició como un aserradero ubicado en el norte de la ciudad. Hace 29 años, Martha Córdova era la propietaria de Maderas Tratadas, pero delegó a su hijo, Vicente Ríos Córdova, la gerencia de este negocio maderero.

    En ese época, Ríos era un flamante ingeniero electrónico graduado de la Escuela Politécnica Nacional. Cuando el negocio familiar llegó a sus manos, Ríos Córdova decidió especializarlo en la fabricación de pisos. Para ello invirtió alrededor de USD 20 000, en la adquisición de maquinaria.

    Pero el giro de negocio también incluía un cambio de nombre y la introducción de una marca. Así nació Maderas Elaboradas, cuyo acrónimo es Madel.

    Para empezar, la empresa solo se dedicaba a la fabricación de pisos en crudo (sin acabados). Pero el éxito de Madel inició con la elaboración de parqué mosaico alemán. Esta línea le permitió tener reconocimiento en el mercado y les generó réditos económicos.

    Gracias a las ventas y al crecimiento sostenido, la empresa adquirió un terreno para una nueva planta más amplia en el sector de la av. Eloy Alfaro (norte). También invirtió en maquinaria para secado y corte de madera, para la fabricación de pisos más elaborados. La experticia y experiencia de Ríos en temas eléctricos facilitó la implementación de una nueva línea de producción.

    Para complementar esas mejoras, hace 7 años, la empresa incorporó a su plantilla un ingeniero en maderas para innovar su portafolio de productos. Gracias a los desarrollos logrados Madel se abrió terreno en el mercado chileno. A ese país exportó por cuatro años.

    También ha enviado sus pisos a Canadá, EE.UU., Rusia, Bulgaria, España, Panamá y República Dominicana. Desde hace 2 años trabaja con bambú para la fabricación de pisos, una tendencia que crece en el mercado nacional y foráneo.

    Actualmente, Madel está conformada por cuatro áreas: Indubambú, Madeservicios, Maderas Elaboradas Acopio Madel y Maderas Elaboradas ExpoMadel, y su nueva planta de producción está ubicada en Calderón (norte). Su cartera de clientes asciende a 15 constructoras nacionales. También es proveedor para la marca de muebles Adriana Hoyos.

    Raúl Rodríguez, subgerente de Proyectos de Dinámica Construcciones, asegura que son clientes de Madel desde hace dos años, por tres factores: «la calidad del material, el servicio y el precio».

    Al año, esta constructora mantiene unos dos contratos; cada uno asciende a unos USD 50 000, en promedio.

    Edwin Samaniego, destaca la calidad de los pisos de ingeniería. Este arquitecto, que gerencia su constructora que lleva su mismo nombre, le compra unos 2 000 m2 de piso al año. Mientras que en Constructora Meneses son clientes de esta marca desde hace 10 años. Guillermo Meneses, su gerente, cuenta que se «mantienen fieles a Madel, porque el producto es innovador».

    La producción La madera.  La obtienen de pisos cultivados tropicales de las provincias de Esmeraldas y Guayas.

    La cantidad. A la semana esta firma fabrica una extensión de unos 400 m2. Lo que representa cada mes un procesamiento de 120 m3 de madera.

    La insignia

    ‘Mi experiencia aporta a la firma’

    Entré en la compañía en 1996. Ingresé como obrero, luego fui maquinista; al poco tiempo, bodeguero; luego, asistente de planta y, finalmente, ascendí a jefe de planta de Madel. Todo cargo tiene sus responsabilidades, desde que inicié, mi función era de mucha responsabilidad, al igual que la jefatura que presido. Al principio fui uno de los operadores que inauguró las nuevas maquinarias del aserradero; ahora, las instalaciones son bastante modernas.

    Haber vivido las etapas me dan la experiencia para asumir la jefatura de planta. Mi aporte a la empresa es la experiencia, todos los procesos de innovación han pasado pos mis manos. En estos años, la empresa se ha encargado de cumplir sus obligaciones laborales.

  • Las megaobras sostienen la trayectoria de Etinar

    Andreína Laines. Redacción Guayaquil/ LÍDERES

    Los conocimientos en diseño y construcción de tres emprendedores guayaquileños se unieron para fundar, en 1973, el Estudio Técnico de Ingeniería y Arquitectura (Etinar). En ese año, los socios José Macchiavello Almeida, José Núñez Cristiansen y Ángel Proaño Briones empezaron diseñando y construyendo casas para amigos; luego levantaron ciudadelas, edificios, centros comerciales, urbanizaciones, alcantarillados…

    Hoy, según cuenta Guillermo Jouvin, gerente general, la firma incursiona en nuevos retos. Uno de ellos, es la construcción de la Hidroeléctrica Río Luis en Zaruma (El Oro). «Una vez, en una reunión nos preguntamos, ¿qué no hemos hecho? y alguien dijo: una hidroeléctrica. Y apostamos por ese proyecto», indica.

    Entre las obras de Etinar figuran uno de los primero planes habitacionales populares en Guayaquil: la ciudadela Montebello, ubicada en el noroeste y construida en 1992. Hoteles en la playa también están entre sus obras. Un ejemplo es el Hotel Mira Mar, en Salinas; se suman infraestructuras similares en siete provincias.

    La distribuidora de varillas de hierros Maconsa, provee a Etinar de material hace unos 35 años. Javier León, gerente general, afirma que las relaciones comerciales son buenas. «Es uno de nuestros mayores clientes», destaca.

    Junto a Etinar trabajan entre 300 y 400 subcontratistas y proveedores, lo que permite emplear a unas 4 000 personas indirectamente. Esta firma constructora facturó en el 2004, USD 10 millones, el año pasado llegó a 42 millones.

    Etinar creció al ritmo de Guayaquil. Cuando la gran ciudad se levantaba en infraestructura, esta firma también lo hacía con la construcción de la avenida Del Bombero en 1984, y el Malecón 2000, luego se sumaron al desarrollo urbanístico de Samborondón.

    Jouvin recuerda que en 1999, justo el día que en el país se congelaron los fondos bancarios, él asumió la gerencia. Por eso añade que la empresa afrontó cambios económicos y políticos y destaca que lograr adaptarse a ellos les permitió crecer y posicionarse en el mercado. «La empresa se ha organizado de tal manera que le permite gestionar múltiples proyectos de manera simultánea», señala.

    Diego Serrano, gerente general de Inesa menciona que Etinar es una compañía de grandes proyectos. «Hacen obras grandes y emblemáticas», agrega. Inesa realiza las instalaciones eléctricas y telefónicas a unas 6 u 8 construcciones de Etinar al año. Esas obras suelen durar de seis a 18 meses.

    En el 2012, esta empresa pagó USD 292 502 por Impuesto a la Renta Causado al Servicio de Rentas Internas y en lo que va del año registra USD 10 712 en impuestos a la salida de divisas.

    • El insignia

    Erding Flores, jefe de compras

    ‘Sobrevivimos a los cambios del país’

    Ingresé a Etinar cuando la empresa apenas tenía tres años de ser fundada, soy uno de los colaboradores más antiguos.

    Recuerdo que yo llenaba los cheques en máquina de escribir e iba a pagar a los obreros en efectivo. Llevaba dinero en mis bolsillos hasta la obra. Hoy todo cambió, soy Jefe de Compras, apruebo todos los pagos bancarios.

    La empresa fue creciendo poco a poco, según la demanda de infraestructura de la ciudad. Al inicio hacíamos obras pequeñas y hoy ya hemos construido casi de todo. Trabajar en Etinar me dio confianza y estabilidad. En estos 37 años que llevo laborando puedo decir que es una empresa visionaria. Es una compañía que ha sobrevivido a los cambios del país y a sus cri sis económicas.

  • Chova cambió de imagen para expandirse

    Mónica Orozco Redacción Quito / LÍDERES

    Usada en techos, pisos, etc., Chova es un sinónimo de los productos de impermeabilización para el sector de la construcción, al punto de que a quienes realizan este trabajo se les conoce hoy en día como «choveros».

    Tras 35 años, la empresa decidió cambiar su nombre comercial, de Chova del Ecuador S. A. a Imptek. ¿Qué lleva a una firma con ese nivel de posicionamiento a cambiar de imagen? Juan Pablo Sotomayor, gerente de exportaciones y consultor de la firma, explica que la diversificación de sus productos motivó la renovación.

    «Imptek tiene hoy cinco líneas de negocio adicionales. Además de la impermeabilización, tenemos paneles de poliuretano termoacústicos, geosintéticos, asfaltos viales y otra línea enfocada a la energía verde azul. Es decir, cómo nuestros productos y sistemas colaboran a un mejor uso de la energía en cualquier tipo de edificación».

    «Muchos dijeron están locos cómo van a hacer eso con una marca que ya está tan posicionada», rememora el ejecutivo.

    Pero la empresa requería una marca que refleje la evolución de esta compañía de los últimos años.

    La transformación de la imagen inició hace dos años y aún sigue. Sotomayor explicó que parte de la estrategia fue utilizar en una primera etapa ambas marcas: Chova-Imptek.

    «Se buscó que la gente vaya identificando la marca. Esto se hizo dentro del país, pero en el ámbito internacional se lanzó solo la marca Imptek hace más de un año», explicó.

    Pero desde este año se posicionará solo como Imptek. Para ello, prevé invertir USD 1 millón, lo que incluye no solo estrategias en medios de comunicación sino también la imagen en los puntos de distribución, etc.

    Esto se suma a los USD 2 millones que ya han destinado al posicionamiento de la marca desde que empezó el cambio.

    Guillermo Puente, director gerente de Véritas DDB, quien apoyó el proceso, dijo que no solo se buscaba un cambio gráfico, sino reflejar la razón de ser de la compañía. Esto, porque tradicionalmente la firma había dirigido sus esfuerzos de posicionamiento a un solo grupo objetivo: profesionales de la construcción.

    Hoy, la necesidad es enviar un mensaje de que sus productos están pensados en el bienestar e innovación, dice Puente.

    De hecho, el nombre Imptek surge de «improve technology», que refleja la política de innovación que aplica la firma como parte de sus procesos, acota Satomayor.

    El nombre Imptek mantiene el color azul, que «refleja paz y tranquilidad», explica Puente.

    Además, la marca incorporó el verde, para reflejar la política de industria social y ambientalmente responsable. Las líneas amarillas sobre Imptek reflejan el segmento de impermeabilización, que aún sigue siendo uno de los más importantes de su cartera de productos.

    Además, la estrategia es proyectar a Imptek como una empresa internacional.

    Este año entrará a Perú, Chile y Costa Rica. Al menos, el 20% de su producción se exporta, principalmente, a destinos como Colombia y Panamá.

    USD 3 millones para el cambio total de imagen

  • Inversionistas ecuatorianos traen la marca hotelera ibis

    Redacción Quito

    Con un almohadón rojo como imagen corporativa, la cadena hotelera ibis se alista para operar en Ecuador. La llegada de esta marca, que es parte del grupo francés Accor, se negoció durante algo más de un año y se anunció oficialmente la semana pasada.

    La negociación se efectuó entre la empresa ecuatoriana Ecuaresorts y el grupo Accor, que administra cerca de 3 600 hoteles y 460 000 habitaciones, en 92 países. Ahora, la compañía ecuatoriana trae al país la cadena ibis, bajo el modelo de franquicia y con un ambicioso plan de crecimiento.

    En 10 años se planea levantar 10 hoteles en el mismo número de ciudades ecuatorianas. Para esto se invertirán USD 100 millones: el 70% se financiará con un crédito de la Corporación Financiera Nacional (CFN) y el 30% restante correrá a cargo de la empresa privada.

    El primer hotel ibis se construirá en Quito y estará en funcionamiento en julio del 2016, según el cronograma de los inversionistas. El edificio estará en el norte de la capital y tendrá 133 habitaciones. La construcción generará 300 empleos directos y el hotel, cuando inicie sus operaciones, tendrá 40 plazas de trabajo directas y más de 250 indirectas. Luego se levantarán hoteles en Guayaquil, Machala, Santo Domingo…

    José Ochoa, representante de Ecuaresorts , señala que «la operación hotelera se realizará con los estándares de Accor, bajo la administración de la empresa ecuatoriana. Es un proyecto de largo plazo que muestra que creemos en el Ecuador».

    Los hoteles de la marca ibis se distinguen, a más del almohadón rojo, por ofrecer el desayuno desde las 04:00 hasta las 12:00 y su bar abre las 24 horas; además, la cadena cuenta con las certificaciones de calidad ISO 9001 e ISO 140001.

    Franck Pruvost, director de ibis para América del Sur, comenta que la marca llega a Ecuador con experiencia de 40 años como operador y como inversor hotelero. «A Ecuador traemos el conocimiento que se requiere en este negocio».

    Autoridades ecuatorianas miran con optimismo la llegada de cadenas como ibis. El viceministro de Turismo, Rafael Sarmiento, señala que es importante tener a empresarios visionarios que siguen creyendo en Ecuador.

    Luz Elena Coloma, directora de la oficina municipal Quito Turismo, también destaca la inversión. «Esto sirve para mostrar que el turismo es el eje estratégico del desarrollo productivo».

    Más sobre ibis
    La cadena.  La marca ibis cuenta con cerca de 1 000 hoteles y 120 000 habitaciones en 59 países.Empleo.  El grupo francés Accor emplea a 170 00 personas en sus operaciones en 92 países.USD 10 millones costará cada hotel.

  • Un centenar de planes urbanísticos, en la feria

    En la feria inmobiliaria Hábitat, que se desarrolló en Guayaquil la semana pasada, se ofertaron viviendas desde USD 25 000 a los 100 000. Estos planes están ubicados en las provincias de Guayas y Santa Elena.

    Más de 100 proyectos urbanísticos se presentaron en la feria, donde la oferta principal fueron casas, pero también se mostraron departamentos en la ciudad y en la playa. Esto corresponde a unos 50 expositores; el año pasado fueron 80.

    Para Gustavo Molina, jefe de Marketing de la feria, no se puede establecer una comparación de la exposición de este año con la del 2013, pues el año anterior la feria se dio en septiembre, que es una temporada alta. El gran ausente de este año ha sido el Biess que, según los organizadores, decidió no acudir.

    Ricardo Baquerizo, gerente general de Expoplaza, opinó que las últimas medidas tomadas por el Gobierno (restricciones a las importaciones de material de construcción), así como los nuevos requerimientos de la Superintendencia de Compañías y que atañen al sector, no han afectado la oferta de viviendas.

    «El sector tiene un crecimiento sostenido. Tiene proyectos a mediano y largo plazo, no son proyectos que han nacido hace pocos meses (…) y el sector tiene eficiencia y experiencia», dijo Baquerizo.

    Villa Hermosa es un conjunto habitacional, que hasta el 2016 tiene previsto levantar 10 000 viviendas en 174 hectáreas. Fernando Carbo, gerente general del proyecto, señaló que en el caso de este plan se ha optado por no incluir porcelanato. Con eso prevé anticiparse ante posibles líos en su importación.

    En la feria, la firma Inmobiliaria Ambiensa promocionó tres proyectos habitacionales: Ciudad Olimpo, Altamar I y II. En Ciudad Olimpo se levantarán unas 2 200 viviendas, en vía a la Costa.