Banco Pichincha firmó un segundo acuerdo de financiamiento con la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (DFC, por sus siglas en inglés), para incrementar las operaciones de crédito de esta entidad a los segmentos de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), lideradas exclusivamente por mujeres en el país.
A través de un comunicado de prensa, la entidad informó que esta transacción es la segunda que Banco Pichincha recibe de DFC en menos de un año y suma un monto de USD 250 millones en líneas directas de financiamiento.
El nuevo desembolso estará enfocado en fomentar el desarrollo del segmento que hoy atiende a 284 000 microempresarias, así como pequeñas y medianas empresas de propiedad de mujeres, o que son lideradas por ellas, fortaleciendo el programa que actualmente mantiene un saldo de cartera que llega a los USD 862 millones, dirigidos exclusivamente a mujeres en mipymes.
Para Banco Pichincha, el plazo de esta segunda operación es de 7 años a una tasa fija del 4.33%.
La firma del acuerdo contó con la presencia de Charity Wallace, vicepresidente de Iniciativas Estratégicas y de 2X America, de la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de Estados Unidos y Santiago Bayas, gerente General de Banco Pichincha. Como testigos de honor suscribieron el documento Michael J. Fitzpatrick, Embajador de los Estados Unidos de América en Ecuador, y Antonio Acosta, Presidente de Banco Pichincha.
Banco Pichincha y Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de los Estados Unidos firmaron convenio para un segundo desembolso por USD 150 millones. De izq. a der. Santiago Bayas, Gerente General de Banco Pichincha; Michael J. Fitzpatrick, Embajador de los Estados Unidos en Ecuador, suscribió como testigo de honor; y Antonio Acosta, Presidente de Banco Pichincha. Fotos: cortesía
“Esta operación con DFC resulta importante debido a las necesidades derivadas de la crisis sanitaria causada por el covid-19. Es nuestro propósito potenciar y generar equidad de oportunidades para alcanzar mejores resultados en el ámbito laboral, familiar y personal de nuestros grupos de interés, ofreciendo soluciones financieras que permitan superar, en conjunto, esta difícil coyuntura”, manifestó Antonio Acosta, presidente de Banco Pichincha.
Charity Wallace, representante de DFC comentó: “Gracias a este acuerdo, Banco Pichincha continúa ampliando su oferta de servicios financieros inclusivos, especialmente a las pequeñas y medianas empresas lideradas por mujeres o que son de propiedad de éstas, a lo largo de todo el Ecuador”.
“Aplaudimos esta iniciativa para atender las necesidades de financiamiento de las mujeres emprendedoras y empresarias. Facilitar el acceso a créditos más flexibles es un esfuerzo positivo hacia la recuperación económica y también se encamina a acortar la brecha de género, dos aspectos que la Embajada apoya decididamente y considera esenciales en el logro de la prosperidad económica”, dijo Michael J. Fitzpatrick.
La alianza ayudará a reducir la brecha crediticia para las mipymes en Ecuador, especialmente las que son propiedad o que están dirigidas por mujeres, informó el banco.
De izq. a der.: Santiago Bayas, Gerente General de Banco Pichincha; Anita Quillupangui y Manuela Pilataxi, beneficiarias de crédito; Michael J. Fitzpatrick, Embajador de los Estados Unidos en Ecuador; Verónica Becerra, beneficiaria de crédito; Verónica Gavilánez, Gerente General de Microfinanzas; y Antonio Acosta, Presidente de Banco Pichincha.De izq. a der. Anita Quillupangui, beneficiaria de crédito; Santiago Bayas, Gerente General de Banco Pichincha; Manuela Pilataxi comerciante y beneficiaria de crédito; Michael J. Fitzpatrick, Embajador de los Estados Unidos en Ecuador; Verónica Becerra, beneficiaria de crédito; Antonio Acosta, Presidente de Banco Pichincha; y desde Washington, vía telemática, Charity Wallace, Vicepresidente de Iniciativas Estratégicas de DFC, en la firma del acuerdo de desembolso por 150 millones de dólares para incrementar préstamos dirigidos a mujeres emprendedoras y empresarias. Fotos: cortesía
Un total de USD 93,8 millones en créditos concretó el Gobierno con el Banco Interamericanode Desarrollo (BID) para incentivar actividades productivas. Así lo afirmó el presidente Lenín Moreno este 22 de julio del 2020.
La información la dio a conocer en el marco de una reunión que mantuvo con organizaciones financieras de la economía popular y solidaria (EPS).
En este año se alcanzará USD 320 millones destinados para fomento del desarrollo.
Moreno agregó que pese al difícil momento de la economía, la Corporación Nacional de Finanzas Populares y Solidarias (Conafips) seguirá entregando créditos.
Mientras que Roberto Romero, presidente del directorio de Conafips, manifestó que durante esta gestión gubernamental se han entregado USD 600 millones en créditos productivos y de vivienda; además, 220 cooperativas han recibido recursos de esta entidad.
Alejandro Pazmiño, gerente de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Atuntaqui, indicó que la entidad recibió USD 2,7 millones, destinados a más de 500 microempresarios.
Durante el encuentro, Moreno resaltó la importancia de brindar apoyo a los pequeños y medianos empresarios, a fin de seguir reactivando la economía.
Daniel Rivera, representante de CAF, Banco de Desarrollo de América Latina en Ecuador, explica los programa de apoyo financiero del organismo en la región y el país. Asegura que el impulso al sector productivo es fundamental para la economía tras la pandemia.
¿Cuál ha sido el impacto de CAF -Banco de Desarrollo de América Latina- en la región durante sus 50 años?
CAF es una entidad regional cuyos accionistas pertenecen los países de América Latina y el Caribe. Nació con los cinco andinos; Ecuador es fundador. Después de cinco décadas, el organismo tiene 19 naciones accionistas que confían en la experiencia acumulada en estos años. Respecto a Ecuador, CAF ha registrado aprobaciones de crédito por más de USD 14 000 millones y USD 62 millones para proyectos de cooperación y asistencia técnica no reembolsable (…) Después de esta experiencia dramática de la pandemia, que generó una crisis sanitaria, económica y social, tenemos identificados cuatro ejes de trabajo en la región, incluido el país.
¿En qué consisten los ejes? El primero tiene que ver con financiar proyectos de infraestructura económica: todo lo que tiene que ver con logística, transporte, vialidad, energías renovables, etc. El segundo sobre infraestructura social y se incorporan los sectores de servicios básicos como agua y saneamiento, educación, salud, nutrición. El tercero es el apoyo a la micro, pequeña y mediana industria. Ahí hay un trabajo de enorme relevancia para preservar empleos e impulsar la reactivación de la economía. Por último, está el tema de contribuir al fortalecimiento de las capacidades de la gestión pública, institucionalidad, regulación económica (tributaria, fiscal y laboral).
Además de ello, ¿en qué se ha concentrado CAF en el país durante este año atípico? Estas cuatro prioridades estarán siempre acompañadas por lo que hemos hecho este año en el país, que ha sido concentrar apoyo y esfuerzo en los temas de acompañamiento y ayuda presupuestaria y fiscal para el Gobierno central. La mayoría de recursos que se han destinado este año para Ecuador ha estado orientado a fortalecer las finanzas públicas.
¿A cuánto asciende el monto destinado a este sector? Este año ha sido récord en aprobaciones y desembolsos para Ecuador. Tenemos programado hacer aprobaciones de crédito por encima de USD 1 000 millones y en desembolsos efectivos de esos préstamos tenemos 800 millones. Son cifras extraordinarias con respecto a los promedios históricos. Son extraordinarias porque la situación es extraordinaria. Así lo ha demandado el país y CAF ha respondido a esas necesidades.
Exactamente, ¿hacia dónde se canalizan esos recursos? En total son créditos para apoyo presupuestario del Estado pueden sumar cerca de USD 700 millones. Los otros USD 300 millones corresponden a financiamiento de programas y proyectos de inversión en temas vinculados con infraestructura económica y social. También hay unos apoyos a la banca de desarrollo local, como la Corporación Financiera Nacional(CFN), la Corporación Nacional de Finanzas Populares y Solidarias(Conafips) y BanEcuador, para acompañar a productores agrícolas en el país. Todo esto que comento en términos de apoyo al Gobierno nacional, gobiernos subnacionales y a entidades de la banca de desarrollo local. Eso es lo que suma los USD 1 000 millones.
En la agenda de los cuatro ejes de trabajo de CAF en la región, destaca el apoyo a las mipymes. ¿Cómo lograr la reactivación de este sector? Nuestra convicción es que la reactivación económica es fundamental para contrarrestar los efectos del cierre de las economías. Hay que preservar los empleos y las relaciones laborales; se deben recuperar los ingresos familiares; evitar los riesgos de la insolvencia, los problemas fiscales y el pánico económico. Mantener una economía cerrada no es una opción practicable. Ningún país en América Latina puede hacerlo. La reactivación es un pilar del desarrollo. Una de las estrategias más productivas en términos de reactivación tiene que ver con el impulso y la provisión de herramientas financieras y de conocimiento para las mipymes. Ahí se concentra una parte importantísima del empleo y la producción.
¿Qué otras vías hay? Se deben impulsar cadenas de valor entre la pequeña y mediana industria, así como también otras de mayor tamaño o de vocación exportadora. Eso genera un gran impacto en el desarrollo económico y social. Creemos que podemos dar un aporte valioso al país y eso se logra también con el fortalecimiento del sector público.
¿De qué manera se puede alcanzar ese fortalecimiento? Hay que hacer un trabajo importante. Considero que se deben hacer reformas estructurales importantes en el futuro, en temas laborales y tributarios. Esa es la base para sostener y consolidar políticas públicas, programas y proyectos que apunten al desarrollo del potencial humano en todas sus dimensiones.
¿Cuáles son los mecanismos para apoyar a las pymes? En términos de microempresa y producción le puedo mencionar cuatro programas importantes. El primero tiene que ver con un crédito de USD 100 millones que estamos trabajando en favor de Conafips. Se trata de una línea con enfoque de género, que va a beneficiar a madres, cabezas de hogar, líderes, mujeres emprendedoras. El segundo es un crédito de USD 40 millones para BanEcuador para acompañar y apoyar con insumos, créditos y recursos a productores agrícolas, particularmente en los sectores de palma y cacao. En tercer lugar estamos trabajando en la CFN para apoyar en el programa Progresar. Hacemos créditos a la entidad y ellos direccionan a pymes, y el cuarto está vinculado con el proceso de negociación y estructuración con el Ministerio de Finanzas para apoyar al programa Reactívate Ecuador. También está orientado a facilitar recusos de crédito con tasas más bajas que las del mercado para mipymes del país. Además, CAF hace inversiones.
¿En qué sectores se tiene previsto invertir? En el otro terreno, en programas de inversiones específicas en distintos sectores, contamos con el programa Promadec, orientado a proveer de agua y servicios de saneamiento a los municipios pequeños y medianos del país. Asimismo, trabajamos con el ministerio de Transporte y Obras Públicas en el programa de implementación de una hoja de ruta logística. Eso está dirigido a mejorar la eficiencia, la competitividad del comercio y las empresas. Esto incluye una cantidad de corredores logísticos. No me refiero simplemente a carreteras que van de un sitio a otro. Están complementadas con la provisión de servicios: portuarios, de transporte, de logística, para facilitar toda la cadena productiva de principio a fin.
Hoja de vida Su formación. Ingeniero civil de la Universidad de los Andes de Colombia y maestría en Políticas Públicas otorgada por la Universidad de Duke, Estados Unidos. Su experiencia. Representante de CAF en Ecuador. Trayectoria profesional de más de 30 años en planificación, gerencia estratégica y ejecución de proyectos en los sectores público y privado en distintos países de América Latina. Se ha desempeñado como docente y consultor de entidades de financiamiento multilateral. En CAF. Fue Director de Proyectos de Desarrollo de la Región Norte, en la Vicepresidencia de Desarrollo Sostenible.
Daniel Rivera, representante de CAF, Banco de Desarrollo de América
Latina, en Ecuador explica los programa de apoyo financiero del organismo en la región y el país.
La microempresa afectada por la crisis económica derivada de la emergencia sanitaria por covid-19 apuesta por fortalecer su capital de trabajo para no cerrar.
Tener liquidez para invertir en nuevos proyectos es uno de los principales destinos de los préstamos que ofrecen tanto el sector público como el privado.
Según el Banco del Pacífico, entidad que ofrece el producto crediticio Reactívate Ecuador, este segmento es el que más solicitudes ha presentado con un total de 21 013, hasta el 18 de junio pasado.
Además de capital de trabajo, los otros destinos del financiamiento son para pago de nómina, proveedores y las obligaciones con Rentas y Seguro Social.
Desde el pasado 25 de mayo hasta el jueves 18 de junio, la entidad ha colocado USD 19,5 millones entre micro, pequeña y mediana empresa en todo el país.
Los segmentos que han accedido a estos recursos son el de comercio al por menor, manufactura, construcción, agrícola, actividades de seguridad, investigación, radio y trasmisión.
Para el sector agrícola, la inyección dedinero les ha permitido dotarse de materia prima para mejorar sus ventas.
Fidel González, comerciante de fertilizantes, cuenta que el acceso a un préstamo de USD 30 000 se tradujo en la importación de 1 000 sobres de un bioestimulante mexicano para cultivos agrícolas.
La venta de este producto ha sido el sustento para su familia durante tres años. El ingeniero agroindustrial tiene tres hijos y una esposa que viven en Ballenita, provincia de Santa Elena. La dinámica del negocio de González es visitar a los productores de banano, cacao, melón, sandía y pepino en las provincias de Guayas, Los Ríos y El Oro, para hacer demostraciones y luego concretar las ventas.
“Con la pandemia el negocio se fue a pique. La restricción para movilizarse, la falta de capital para importar y el poco dinero de los agricultores me afectó”, detalla el comerciante, quien asegura que ahora está comenzando desde cero nuevamente.
En Guayaquil, Leslie Carpio, de la empresa gráfica Letreros Carpio, explica que accedió a un crédito de USD 4 300. La cuarentena les obligó a paralizar actividades desde el 17 de marzo hasta el 10 de junio. Sus clientes, actualmente, son empresas de todo tipo.
“No estamos en capacidad de rechazar pedidos, elaboramos de todo. Etiquetas, volantes, entre otras cosas de publicidad”, señala Carpio en su negocio.
En la firma laboran ocho colaboradores. Ahora trabajan en dos grupos. Cada uno se turna los días que debe acudir a la planta y los que se quedan en casa.
El dinero le ha permitido a este negocio cumplir con los pagos a proveedores y contar con capital de trabajo para nuevos proyectos. El cambio de imagen de la marca está entre las inversiones a realizar a fines de este 2020.
El 36% de las operaciones de crédito aprobadas se dio a negocios de Guayaquil, la ciudad más afectada por la pandemia del covid-19 y con más fallecidos. A esta ciudad le siguen Quito, Santo Domingo, Loja y Milagro.
La baja de clientes, el impedimento para movilizarse por el confinamiento, y la falta de recursos para dotarse de materia prima puso en riesgo el futuro de la cafetería Siete Campanarios, ubicada en el en el Centro Histórico de Quito.
Natalia Aguilar, dueña de la cafetería, cuenta que el impacto en su negocio fue en doble vía. El establecimiento vende café en grano a varios locales y restaurantes de la capital y, además, ofrece el producto por tazas, para los clientes que llegan a la cafetería.
“Las cafeterías cerraron y nos dejaron de pagar. Se renegociaron deudas y, para evitar despidos, se pagó a los empleados con ahorros propios”, indicó Aguilar.
El segmento de hoteles, restaurantes y cafeterías (Horeca) es uno de los más golpeados en la pandemia. Según la Federación Nacional de Cámaras de Turismo, este segmento proyecta una recuperación lenta hasta finales del 2020 e inicios del 2021.
Aguilar explica que con el capital recibido de un crédito adquirirá un lote de café a productores de Loja, Manabí, noroccidente de Pichincha e Imbabura.
“Estamos en el pico de la cosecha del grano y la materia prima es el sustento del negocio”, relata la dueña de esta empresa.
Además, entre los planes del negocio está trabajar a domicilio y crear estrategias en marketing digital para que las personas puedan acceder a los productos de la cafetería de forma más fácil.
Dada la reactivación paulatina, Aguilar refiere que también va a reducir el cupo de compra de café hasta finalizar el 2020.
Los trabajadores de empresa Letreros Carpio se mantienen operativos atendiendo pedidos de publicidades, volantes y etiquetas en Guayaquil.
En la Corporación Financiera Nacional (CFN) se ofrece la línea de crédito Pymes Exprés. El producto fue creado y ejecutado bajo una alianza con el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess).
Los montos de los créditos que se ofertan para las pequeñas y medianas empresas van desde los USD 25 000 hasta 100 000 para el segmento pyme, con una tasa desde el 8,95%, reajustable con un plazo de 18 meses.
La entidad informó que las precalificaciones aprobadas de Pyme Exprés al 8 de junio del 2020 eran 900, lo que implica aproximadamente un monto de USD 63 millones para colocarse. El sector camaronero también busca impulso con este producto. Marco, un productor de El Oro, dijo que ingresó los documentos para acceder al crédito y cambiar el giro de su negocio. El camaronero quiere abrirse a comercializar el crustáceo con valor agregado.
Otros bancos privados también ofrecen financiamiento para pequeñas empresas. El Banco Guayaquil anunció el lanzamiento de una nueva línea de crédito por USD 30 millones dirigida a financiar proyectos de innovación tecnológica en pymes y empresas de mayor capital. Los componentes de innovación y modernización son fundamentales para optar por esta línea.
63 millones de dólares colocó la CFN en créditos para pequeñas y medianas empresas al 8 de junio
Fidel González, comerciante de fertilizantes para productores de banano, cacao, melón y sandía volvió a trabajar gracias al acceso a un prestamo. Foto: cortesía
La pandemia del covid-19 ha golpeado profundamente las ventas de pequeñas y grandes empresas que han quebrado o podrían quebrar por falta de liquidez.
Frente a esta situación, la banca privada y la banca pública han puesto a disposición una serie de productos de financiamiento, a fin de que el sector productivo tenga donde apalancarse y no sucumba.
Esto se ha visto reflejado ya en las cifras de entrega de créditos en los meses de marzo, abril y mayo pasados, cuando las restricciones de movilidad impactaron profundamente en la economía.
Según datos publicados por la Asociación de Bancos Privados, entre marzo y mayo del 2020, las entidades colocaron créditos para la producción por un saldo total que alcanza los USD 52 145 millones. Esto implica un incremento de USD 564 millones respecto del mismo periodo del 2019.
Este tipo de créditos incluye actividades productivas, crédito a las viviendas, créditos a microempresas y también financiamiento de actividades comerciales.
Julio José Prado, presidente ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador, explica que durante la crisis sanitaria, según la cifras de la Superintendencia de Bancos, la banca ha realizado más de 1,3 millones de operaciones de diferimiento extraordinario, que les ha permitido a los clientes aplazar sus pagos y enfocarse en sobrellevar esta etapa. “Este apoyo suma más de USD 3 000 millones de alivio financiero que acompañar a la reactivación productiva del país”, señala.
Los bancos privados buscan mantener el dinamismo en el otorgamiento de financiamiento. Incluso, han anunciado que inyectarán más liquidez al mercado por encima del nivel de recuperación de cartera que están registrando en estos meses, lo que implica una ampliación en el crédito destinado a la reactivación.
Banco Guayaquil estableció la nueva línea de crédito de USD 30 millones dirigida a pymes y empresas, para financiar proyectos de innovación tecnológica en el país, que garanticen y fortalezcan el mejoramiento tecnológico.
Adicionalmente, el Gobierno, creó el programa Reactívate Ecuador para apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas, y lograr la reactivación productiva y protección del empleo. En paralelo a este programa, la Corporación Internacional de Finanzas para el Desarrollo de Estados Unidos oficializó nuevas líneas para la banca privada ecuatoriana por USD 250 millones, dirigidos para créditos a pymes.
De acuerdo con Pablo Patiño, portavoz de la Corporación Financiera Nacional (CFN) “en momentos que existen factores externos que impactan gravemente al sector productivo, el enfoque principal está en la reactivación y sostenibilidadde las micro, pequeñas y medianas empresas, pues tienen mayor dificultad de acceso a crédito”.
Para entregar préstamos de forma ágil se activó el producto Pyme Exprés CFN, el cual otorga créditos de capital de trabajo. Para impulsar ese financiamiento se consiguió una inversión del Biess que permite colocar USD 50 millones a través de este producto.
En la Corporación Nacional de Finanzas Populares y Solidarias (Conafips), los créditos productivos se entregan a través de las organizaciones financieras de la economía popular y solidaria, como cooperativas de ahorro y crédito, mutualistas, cajas de ahorro y crédito, y bancos comunales.
“Hemos recibido una inyección USD 93,8 millones por parte del BID, para que podamos otorgar créditos finales a estos socios de las cooperativas de ahorro y crédito, con tasas de 9,99% hasta el 17%, hasta 30 meses plazo y 6 meses de gracia, esto enmarcado en el plan Reactívate Ecuador”, explica Roberto Romero, presidente del Directorio de Conafips.
Conafips atiende todos los sectores de la economía, especialmente al productivo, comercio y servicios, mediante la entrega de microcrédito para la economía popular y solidaria. Los créditos individuales pueden ser de USD 50 o USD 50 000 y llegar hasta USD 200 000 en créditos asociativos. Sin embargo, más allá del sector, según Romero, priorizan la democratización del crédito y la inclusión financiera.
Las estrategias Fondos. Organizaciones internacionales y organismos multilaterales han habilitado nuevas líneas de crédito de fondos líquidos, destinados para microcréditos y financiamiento de género.
Desembolso. Durante la pandemia, la CFN ha desembolsado cerca de USD 65 millones en nuevos créditos, y ha preaprobado 63 millones más para Pyme Exprés, en beneficio de 900 empresas.
Riesgo. Los bancos privados llevan a cabo un estudio personalizado con sus clientes, realizando un análisis caso por caso, para entender su realidad actual y planear de mejor manera su reactivación.
Inclusión. Para la Conafips es importante otorgar créditos para favorecer la equidad e inclusión entre hombres y mujeres, así como los adultos mayores, tanto en zonas urbanas como rurales.
Los pasos para acceder al financiamiento
Redacción Quito (I)
Las instituciones financieras públicas y privadas han implementado un listado de requisitos específicos para aquellas personas naturales o jurídicas que desean acceder a los préstamos. Algunos de estos procesos pueden llevarse a cabo de manera digital. En cada uno de sus portales de Internet se puede encontrar los documentos que deben reunir los emprendedores y los empresarios que estén interesados.
El Plan Reactívate Ecuador busca incrementar la producción, proteger empleos y ofrecer facilidad en la cobertura de garantía. Quienes deseen acceder a dicho plan requieren presentar información sobre el buen funcionamiento del negocio antes del covid-19 y la afectación por la emergencia sanitaria, en cuanto a disminución de ventas.
A raíz de la pandemia, se aceleró la adopción de la banca digital. Uno de los principales objetivos de la banca privada es continuar brindando opciones de servicios digitales. “Los clientes que necesiten algún tipo de servicio financiero, deben contactarse con su entidad financiera”, explica Julio José Prado, presidente Ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador.
Debido a la necesidad imperativa de liquidez en las empresas, un instrumento para capital de trabajo oportuno para afrontar la crisis y mantener empleos es el Pyme Expres que ofrece la CFN.
A este crédito pueden acceder personas naturales o jurídicas cuyas ventas anuales sean desde USD 84 000 hasta USD 5 millones que cuenten con un patrimonio igual o mayor a USD 25 000, con proyectos en marcha y buen comportamiento financiero.
En el caso de cooperativas, se ofrecen microcréditos para arrancar un emprendimiento con la compra de activos y capital de trabajo. También se ofrecen créditos de mayores montos y plazos para pequeñas y medianas empresas a fin de que reactiven sus negocios, a través de capital de trabajo que les permita cumplir con sus operaciones regulares.
1.- Liquidez Cada institución financiera establece sus propios requisitos, para acceder a los créditos que ofrece para apoyar emprendimientos o negocios. El objetivo es generar la reactivación productiva y económica, lo cual implica apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas que ahora, enfrentan problemas de liquidez.
2.- Reactívate Para acceder al crédito del Plan Reactívate Ecuador las personas jurídicas deben presentar el RUC, cédula del representante legal, declaración IR 2019, declaración de IVA último trimestre 2019, balance general y estado de pérdidas y ganancias al 31 de diciembre 2019 con firma de responsabilidad, flujo de caja, entre otros papeles.
3.- Pyme Expres Para acogerse al crédito CFN Pyme Expres, el cliente solicitará una precalificación a través de la página web www.cfn.fin.ec. Una vez que pase este proceso, se le notificará el cupo al cual puede acceder y el cliente deberá presentar en línea los requisitos para validación y análisis de la información financiera y contable.
4.- Banca privada Es importante que cada cliente conozca sobre las herramientas digitales que ofrecen los bancos. En ellas, además de los requisitos, se ofrecen simuladores de créditos que reflejan los intereses, los plazos y las tablas de amortización. Las entidades también ofrecen aplicaciones y asesoría a través del teléfono.
5.- Cooperativas Generalmente, una persona que quiera acceder al crédito de una cooperativa, debe ser socio de esta (tener una cuenta de ahorros o algún tipo de inversión). Además, debe presentar documentos de identificación y documentos que avalen la posesión de bienes que servirán de garantía para el financiamiento.
La nueva línea de crédito Reactívate Ecuador estará disponible desde el 25 de mayo del 2020 para el sector productivo en Banco del Pacífico. El ministro de Producción, Iván Ontaneda, explicó este miércoles, 20 de mayo del 2020, que hay tres segmentos que podrán acceder a estos préstamos que ofrece el Gobierno, con plazos de pago de hasta tres años y seis meses de gracia.
El primero segmento, de las microempresas, podrá acceder a montos de entre USD 500 y USD 30 000; el segundo segmento, de las pequeñas empresas, podrá pedir préstamos de hasta USD 300 000 y las medianas empresas podrán obtener montos de hasta USD 500 000. Se trata de recursos que los negocios podrán usar para capital de trabajo y pago de nómina. Ontaneda explicó que la tasa de interés variará de acuerdo al cliente y podrá ser de máximo 5%. “Incluso habrá negocios que podrán tener tasas de menos de 5% de interés, para los sectores más afectados, como el turístico, el textil, restaurantes. Además, los negocios micro y los más pequeños, que necesitan capital para levantarse como panaderías, peluquerías, comercios”, informó.
Según Ontaneda, una de las ventajas del producto crediticio es que se desembolsará en 10 días. Además, se privilegiará a los clientes que demuestren que durante la emergencia sanitaria mantuvieron la nómina de sus negocios y no incurrieron en despidos.
Este producto financiero se pondrá en marcha con USD 1 150 millones que el Gobierno inyectó a un fondo, con recursos recibidos de entidades como El Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Financiera para el Desarrollo de EE.UU. Estas tres últimas entidades aportaron con USD 893 millones al fondo de reactivación.
El fondo, además, servirá para dar garantía de hasta un 80% a los negocios que lo necesiten para acceder a préstamos de otras entidades del sector privado.
En la primera etapa de este plan de reactivación participa solo Banco del Pacífico, sin embargo, está previsto que la banca privada y cooperativas se sumen a la iniciativa.
En junio, según Ontaneda, el Fisco recibirá USD 1 500 millones adicionales de recursos de deuda bilateral. “Una parte de ese monto se inyectará al fondo de reactivación para el créditoproductivo”, dijo.
El Gobierno espera que esta medida ayude al sector productivo a recuperarse luego de que, en dos meses, se registraron USD 12 000 millones de pérdidas en ventas y 150 000 empleos perdidos, señaló.
El Ministro, además, informó que en abril pasado se registró una caída de USD 300 millones en exportaciones no petroleras en relación a igual mes del 2019, por lo que será clave que este sector pueda recuperar el ritmo de trabajo, con las precauciones necesarias.
Ontaneda explicó que la tasa de interés variará de acuerdo al cliente y podrá ser de máximo 5%. Foto: Twitter / Iván Ontaneda
Julio José Prado,presidente de la Asociación de Bancos Privados, asegura que aunque en el 2020 se espera un crecimiento lento de la economía, la banca no contraerá el crédito, pues está iniciando el año con utilidades más altas y otros indicadores récord.
¿Cómo cerraron los principales indicadores de la banca en el 2019, un año de desaceleración económica? Iniciamos el 2019 con una tasa de crecimiento de 2% en los depósitos, si eso se mantenía, hubiéramos terminado el año con una tasa de contracción de depósitos bancarios de -4% y eso era muy preocupante. Pero cerramos con un crecimiento del 7%. Dos factores ayudaron a revertir la tendencia negativa. Uno fue el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que inyectó liquidez a la economía, y el segundo factor fue que la banca consiguió USD 1 000 millones de bancos internacionales, inversionistas extranjeros, entre otros. Con esos recursos internacionales se capitalizaron USD 400 millones en crédito; es decir, la banca puso más capital para fondear nuevas líneas de créditos. Con esta estrategia, la banca entregó un récord histórico en créditos en el 2019 que llegó a los USD 30 000 millones.
Las condiciones para obtener financiamiento extranjero empeoraron luego del paro de octubre y la escalada del riesgo país. ¿Cómo enfrentará la banca un escenario de bajo crecimiento económico o desaceleración en el 2020?
Si no se daba el paro en octubre y los otros eventos de noviembre y diciembre, la banca hubiera podido conseguir inversiones extranjeras por al menos USD 300 millones más de los USD 1 000 millones. Esperamos que el 2020 sea un año de lento crecimiento y sabemos que hay riesgos, pero la banca comienza el año con buenos indicadores y buena utilidad. El 70% de la utilidad del 2019 se va a revertir en mayor capitalización de los bancos. Las utilidades se convertirán en mayor capacidad de apalancar créditos. En el 2020 esperamos un crecimiento de los créditos y depósitos en el país.
¿Qué requiere la banca en el 2020 para mantener indicadores positivos?
Necesitamos que se concrete la reforma al Código Monetario que quedó pendiente el año pasado. También se requiere la reforma laboral; aunque no es un tema bancario, sí es importante para el sector productivo, y las empresas son nuestros clientes. Con esta reforma se relajarían las condiciones de contratación en el sector productivo y habría mayor crecimiento y demanda de crédito. En la última parte del 2019 sentimos menor demanda de crédito de empresas, sobre todo el crédito orientado a más inversiones y de largo plazo. Las empresas piden sobre todo crédito para capital de trabajo, que es a muy corto plazo.
¿Cómo evalúan el comportamiento de las diferentes líneas de crédito en el 2019?
El crédito tuvo un buen desempeño en el 2019 en general. Hasta diciembre, las líneas de crédito que más crecieron fueron el microcrédito y del consumo, este último, porque hay más demanda de crédito de consumo en hogares, pero también en empresas que quieren seguir manteniendo capital de trabajo, pero no buscan inversiones a largo plazo. Esperamos que el crédito del sector productivo se vea revitalizado. Nos preocupa que el sector que menos demanda préstamos es el de la construcción y el inmobiliario, que en el 2019 solo creció un 3%. Buena parte de los USD 1 000 millones que se consiguieron del exterior fueron para microcrédito, crédito productivo, para mujeres emprendedoras y crédito verde.
Julio José Prado, presidente de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador. Foto: Armando Prado / LÍDERES
¿Qué cambios claves debe tener la reforma monetaria?
Esperamos que la reforma al Código Monetario nos lleve a estándares de la normativa internacional Basilea. La banca no necesita menos regulación, sino mejor regulación. Solo Ecuador y Venezuela no están alineados a la normativa de Basilea. Otro punto a solucionar en la reforma es que el rol de la Superintendencia de Bancos, de la Junta de Regulación Monetaria y otras entidades, no está del todo claro y eso no permite generar confianza; además, el Banco Central necesita ser independiente del Gobierno de turno. También debe haber cambios en el manejo de la liquidez, que en Ecuador es un tema político. Con esos cambios podríamos destinar más recursos al crédito productivo y demás.
¿Qué cambios deben darse en las normas de manejo de liquidez de la banca?
A la banca se le obliga a invertir el 2% de su liquidez en bonos del Estado, el 3% en la banca pública. Esas prácticas no están en línea con las prácticas internacionales. Tenemos paquetes de liquidez que no deberían estar ahí y podrían ir a crédito productivo.
¿Cuál debería ser el perfil del Directorio del Banco Central para dotar al ente de independencia? Nosotros no intervenimos en la redacción de la propuesta del Banco Central sobre cómo debería conformarse el Directorio en el proyecto de ley que se presentó el año pasado. Desde la banca sostenemos que es clave que el Central se vuelva a convertir en un banco de bancos, que sea un banco de reservas, que no sea un banco del Gobierno de turno. Como se elija al directorio le compete a los expertos en temas monetarios. La semana pasada el país cumplió 20 años de dolarización. ¿Qué ha sido lo positivo y lo negativo que ha dejado el sistema a nuestra economía? La dolarización nos permite separar los vaivenes políticos de lo económico. Ahora tenemos un sistema bancario fuerte, técnico y profesional y a pesar de las coyunturas económicas negativas, recesiones, cambios políticos y mala normativa, el país ha mantenido el nivel de crecimiento, se han evitado devaluaciones, inflaciones y no ha habido más crisis bancarias. La dolarización estabilizó la economía, pero no soluciona todos los problemas. Un problema latente es la falta de competitividad.
¿Tras el feriado bancario y la dolarización cómo ha cambiado la banca ecuatoriana en estos 20 años? Los bancos que hicieron malos negocios y tomaron demasiados riesgos sufrieron y desaparecieron. Los que permanecieron son bancos solventes, técnicos y que tienen estandarización igual a la banca internacional. La banca de hoy es muy líquida, tiene los niveles de liquidez más altos de la región. Tenemos bancos fuertes, estables y diversificados. Y los indicadores también han mejorado. Antes de la dolarización la morosidad bancaria estaba por encima del 42% y ahora es del 3%; en 1999 el país tenía 40 bancos y hoy son 24. En depósitos totales antes de la dolarización, el monto era de USD 3 500 millones y actualmente superan los USD 29 000 millones; esto es cerca del 28% del PIB. Hay mucho por hacer. Panamá usa el dólar y tiene un nivel de depósitos por encima del 100% del PIB.
¿La banca está lista para competir con entes extranjeros? ¿Qué falta?
Hemos dicho a las autoridades que estamos listos porque tenemos entidades sólidas y una moneda fuerte. La banca internacional no viene a Ecuador porque no hay una normativa adecuada y el impuesto a la salida de divisas no atrae a los inversionistas. Con los cambios legales que esperamos, la banca de afuera vendría.
Su hoja de vida
Formación. Doctor en Administración y Economía de la Universidad de Lancaster. Estudió en el Instituto de Estrategia y Competitividad de la Escuela de Negocios de Harvard. Tiene un máster de IDE Business School. Se graduó de Economía en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE).
Experiencia. Es presidente ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador desde el 2015 y desde año pasado es presidente del Comité Latinoamericano de Innovación Bancaria de la Federación Latinoamericana de Bancos . Fue director de investigaciones y líder del Departamento de Economía de IDE Business School.
Julio José Prado, presidente de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador. Foto: Armando Prado / LÍDERES
El 35% del monto entregado en crédito por las cooperativas de ahorro y crédito en Azuay fue destinado al desarrollo productivo o emprendimientos, entre enero del 2018 y agosto pasado. Es decir, USD 524,9 millones.
En este período se concedieron USD 1 486, 18 millones en préstamos totales en esa provincia, de acuerdo con la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria.
A finales del 2018, Jenny Matamoros pidió USD 10 000 para adquirir equipos como una máquina para hematología clínica para su laboratorio Pronosticlab, que funciona desde hace dos años en la capital azuaya.
Ella tiene entre ocho y 10 pacientes al día. Su estrategia es cobrar menos por los exámenes para poder ganar clientela. Con sus ingresos cancela los gastos del laboratorio, el crédito que tiene un plazo a cinco años y su manutención. Matamoros compró de oportunidad este laboratorio para pagar en cómodas cuotas. Antes trabajaba en el laboratorio de la Clínica Santa Ana. “El crédito fue fundamental para poder crecer, sino es imposible”. Esta licenciada en Laboratorio Clínico destaca la agilidad con la que le entregaron los recursos porque necesitaba de urgencia porque era un equipo de oportunidad.
Un criterio similar tiene Patricio Loja. Él solicitó hace seis meses a la cooperativa CREA USD 16 000 para adquirir una buseta Hyundai modelo 2013, que costaba 25 000. El resto lo cubrió con sus ahorros.
Él realiza viajes de turismo o paseos familiares y de empresas. “Es un negocio rentable y prácticamente el vehículo se paga solo”. La cuota mensual es de USD 430. Además, Loja tiene un taller de muebles y para adquirir la maquinaria pidió otro préstamo de USD 1 500. “El servicio es bueno porque el trámite no es engorroso”.
Según el gerente general de la Cooperativa CREA, Patricio Barzallo, el emprendedor, artesano, comerciante y agricultor solicita microcréditos, principalmente, para destinarlos a capital de trabajo y requiere los recursos de forma inmediata. “Por ello, esta entidad trabaja con estándares de calidad y nos certificamos con la ISO9000 para crear un proceso ágil y cumplir la necesidad de los socios… Eso está asociado al historial crediticio de cada persona”.
Además, dice Barzallo, en los próximos meses se concretará un trámite de solicitud en línea. Según él, la cartera de microcrédito colocada por su cooperativa en Azuay asciende a USD 32,4 millones, con un incremento de 2,5 millones con relación al 2018.
La mayoría solicita para una ampliación o crecimiento de su negocio relacionado con el comercio, agricultura, ganadería o artesanías. “La expectativa es que el crecimiento se mantenga”, añade Barzallo.
Juan Francisco Herrera es ganadero y pidió USD 20 000 hace más de un mes. Con ese dinero compró abono, una máquina de ordeño y mejora el sistema de riego y reservorios. Tiene una finca desde hace seis años, en la comunidad de Totora-Chilca, ubicada en la parroquia cuencana de Tarqui.
Tiene 23 cabezas de ganado de la raza Holstein y a diario obtiene entre 135 y 140 litros de leche, que vende en USD 0,42 cada libro en un centro de acopio cercano. “El negocio es rentable”.
Su propiedad tiene una extensión de 15 hectáreas, de las cuales 10 son las más productivas. Él trabaja solo y cuando requiere pide ayuda a un familiar.
Jenny Matamoros solicitó un préstamo para adquirir equipos para su laboratorio clínico Pronosticlab. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
Cada vez se vuelve más cercano que las finanzas y la tecnología se unan para revolucionar el mercado de los servicios financieros, a través del emprendimiento y la innovación. Mujeres WOW es una aplicación que obedece este principio.
La ‘start up’ nace desde un grupo de emprendedores y se dirige hacia emprendedores, según cuenta su CEO, Ana María Monteverde. Ella junto a sus hermanos Gabriela y Carlos, más un especialista en productos tecnofinancieros o ‘fintech’, idearon una solución creativa para mejorar el acceso a financiamiento y apoyar a las empresarias del país.
Mujeres WOW utiliza tecnología ‘blockchain’ para la calificación alternativa de créditos. Es decir, mediante un algoritmo pueden puntuar sus atributos y de esta manera se crea una calificación crediticia para la interesada.
Ana María explica que en la aplicación, las mujeres califican a otras mujeres obedeciendo el modelo W2W (Women to Women), según su rol como compañeras de trabajo, de estudios, clientas o proveedoras. Gracias a esta calificación, la comunidad se encuentra en constante expansión y obtiene una retroalimentación completa, explica Monteverde.
En la aplicación se pone como eje principal la reputación digital. Según Monteverde, actualmente, este es un requisito que pesa ya que las entidades bancarias indagan mucho sobre cuestiones básicas que son encontradas en redes sociales. “Con la ‘app’ motivamos a las mujeres a calificarse unas a otras y de esta manera construir perfiles crediticios para su impulso empresarial”.
Este mecanismo ya tiene casos de éxito. Empresas como Lenddo (opera en Colombia y Filipinas) o Lending Club (EE.UU.), utilizan la reputación digital y la actividad en redes para determinar una calificación de crédito.
Con la aplicación, que aún está en su fase de desarrollo, se aspira a otorgar préstamos de hasta USD 10 000, de forma digital e instantánea, sin la necesidad de un aval o de garantía.
Este monto es el resultado del análisis de mercado que realizaron los mentalizadores para saber cuánto necesita un emprendedor para repotenciar su negocio.
Uno de los requisitos es la estabilidad de al menos seis meses con el negocio. Para los mentalizadores, luego de este tiempo se conoce si un negocio puede prosperar y requiere pasar al siguiente nivel.
Actualmente, la comunidad, cómo le llama Monteverde, ya cuenta con un grupo de 400 mujeres interesadas que constantemente le dan la retroalimentación necesaria para saber qué necesita un emprendedor y así repuntar en el mercado local.
La iniciativa de facilitación crediticia también busca la capacitación. Por ello, dentro del portafolio de la aplicación móvil estarán disponibles módulos en video para capacitar a las mujeres sobre cómo invertir el dinero.
A la fecha, Mujeres Wow está trabajando en el lanzamiento de la versión beta y en diálogos con bancos y cooperativas de Ecuador para la colocación del capital de los créditos.
Los emprendedores ven a futuro lanzar nuevos productos como Empresarios Wow, Pymes Wow, Estudiantes Wow y expandirse hacia otros segmentos. Además, quisieran ser una ‘start tup’ unicornio por haber producido una disrupción en el mercado. Logros del start up
Entre las 50 mejores ‘start up’ del Ecuador, en el Start up Summit 2019 , en Quito.
Finalista en el Fintech World Challenge Accelerator de Panamá (Panamá).
Ranking de 50 Impact Maker Award Xynteo Challenge 2019 Oslo (Noruega).
Tercer lugar en el Global Business Challenge – University of Queensland (Australia). Segundo lugar de Challenge Mujeres Innovadoras (Ecuador).
Ana María Monteverde, CEO de Mujeres WOW, adelantó que se lanzará el producto a mediados del 2020. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
USD 52,8 millones de préstamos concedidos por las cooperativas de ahorro y crédito se destinaron a rubros relacionados con actividades productivas y de microcrédito en Morona Santiago. Ese monto se registró entre enero del 2018 y abril pasado, de acuerdo con datos de la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS).
Los recursos se orientaron a la compra de franquicias, marcas, licencias, terrenos, edificios, vehículos para fines comerciales y productivos y equipos. También, para adquirir maquinaria, servicios, bienes de capital, consumo de microempresarios, construcción y capital de trabajo.
Tres socios de la compañía de transporte Escotour Abanico de Macas pidieron entre USD 40 000 y 50 000 para la compra de las busetas. El gerente, Henry Rivadeneira, por ejemplo, solicitó USD 42 000 a un plazo de cinco años para comprar una buseta para 16 pasajeros. “Estamos al día en los pagos. Fueron importantes los préstamos para el crecimiento de esta empresa, que tiene 14 socios”.
Escotour Abanico tiene contratos de transporte con los planteles educativos de Macas, Municipalidad, ECU-911 y entidades gubernamentales. Laboran normalmente desde hace cinco años.
Ahora, dice Rivadeneira, tramitan los permisos para constituir la empresa Macabeos Tours y requieren una flota de 10 furgonetas. Los recursos prevén solicitar a la cooperativa Cacpe Gualaquiza, que se fundó hace 29 años y en la actualidad tiene 16 800 socios.
Según el gerente de esa entidad, Patricio Pérez, se entregan créditos desde USD 500 hasta 80 000 y no existe restricción para el microcrédito. “El monto depende de qué tan avanzado esté el negocio o el emprendimiento”.
Cacpe Gualaquiza tiene más de 3 800 operaciones de crédito colocadas en Morona Santiago. De esa cifra, el 40% corresponde a microcrédito y el resto a consumo. “La gente pide para actividades agrícolas y ganaderas como el cultivo de la pitahaya, guanábana, café, cacao, tilapia, pero también para comercio. En la provincia no hay grandes empresas, por lo que la gente busca emprender para generar empleo”, señala Pérez.
Rogelio Silva es propietario del Centro Naturista Las Colmenas, ubicado en Macas. Funciona desde hace 10 años y tiene una sucursal en el cantón Sucúa.
Él solicitó USD 10 000 hace dos años para adquirir mercadería para su local. Vende jarabes, cápsulas, suplementos vitamínicos y otros productos. “El crédito fue importante porque si no, no hubiese podido crecer en mi negocio. Siempre faltan productos o salen nuevos y hay que tener variado”.
Silva cuenta que vende entre USD 200 y 300 al día. Antes ya pidió otro crédito de USD 5 000 para montar el local. Acabó de pagar y solicitó el segundo.
Para Luis Elizalde, dueño de la Granja El Lojanito, también fue importante el apoyo cooperativo. Pidió USD 5 000 y paga desde hace un año, de los cuatro de plazo. “El negocio está bien”. Compra ganado en las ferias de los cantones Limón Indanza y Morona.
En la actualidad, tiene 400 pollos y entre octubre y abril llega hasta 1 000. Además, tiene 40 vacas para ganado de carne y leche. Sus animales los comercializa en Macas, la capital provincial. La Granja El Lojanito está ubicada en la comunidad de Yuquipa, en la carretera Macas-Puyo.
Las estadísticas Las entidades. De acuerdo con información de la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria, en la provincia de Morona Santiago funcionan 33 agencias de cooperativas de ahorro y crédito. La mayoría en los cantones Morona, Gualaquiza, Santiago y Sucúa. Los créditos. El 2018, las entidades de la economía popular y solidaria entregaron un total de USD 137,68 millones distribuidos en 16 929 operaciones de crédito en Morona Santiago. En el primer cuatrimestre del 2019 fueron USD 39,69 millones, en 5 495 préstamos.
Rogelio Silva (izq.) es propietario del Centro Naturista Las Colmenas, ubicado el centro de Macas. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES