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  • La extracción privada de petróleo continúa en retroceso

    Alberto Araujo. Redacción Quito – LÍDERES

    Este próximo 23 de noviembre se cumplen tres años de la renegociación de los contratos petroleros entre el Estado y las compañías privadas que operan en el Ecuador.

    El Gobierno impulsó este proceso, sin éxito, durante los primeros tres años de su administración, hasta que a mediados del 2010 envió a la Asamblea un proyecto de reforma urgente a la Ley de Hidrocarburos. Ahí determinó un plazo de 120 días para que el Ministerio de Recursos No Renovables negociara con 16 empresas el cambio de sus contratos, de un modelo de participación (porcentaje sobre la producción), a otro de prestación de servicios con tarifa fija.

    Como resultado, diez empresas firmaron los nuevos contratos y las seis restantes decidieron dejar el país.

    De este proceso, el Gobierno pasó a beneficiarse exclusivamente del cualquier aumento en el precio del barril del petróleo y mejoró 10 puntos porcentuales su participación en en la renta petrolera.

    Esto le ha significado ingresos petroleros extraordinarios anuales en el rango de USD 1 000 millones a USD 1 500 millones, según declaraciones de los propios funcionarios del Régimen.

    Pese a estas cifras positivas, las promesas de aumentar la producción de las petroleras privadas, que ya venía cayendo desde el 2007, quedaron en buenas intenciones. De acuerdo con datos de la Agencia de Regulación y Control de Hidrocarburos, la caída de la producción petrolera privada ha seguido. En el 2012 cayó 25% respecto al 2010.

    De las diez empresas privadas que operan en el Ecuador, solo Enap – Sipec de Chile y el consorcio Puma Oriente han logrado incrementar su producción, mientras que en el resto la caída va desde el 3% para el caso de Petroriental hasta el 23% para Agip.Y el retroceso ha continuado durante el presente año.

    Esto, pese a que desde el Régimen se ofreció que la producción privada debía ubicarse este año en cerca de 200 000 barriles diarios, producto de nuevas inversiones que la firmas se comprometieron a realizar. Pero pese a estos ofrecimientos, la producción privada entre enero y agosto de este año promedió los 130 732 barriles diarios.

    Luego de la renegociación de contratos se anunciaron inversiones por USD 1 200 millones por parte de las petroleras en los primeros cuatro años del contrato. De ellos, USD 963 millones eran para mejorar la producción y los USD 242 millones restantes en nuevas inversiones de exploración. Sin embargo, estas últimas no se han realizado y las cifras de inversión no se han transparentado.

    Para el ex ministro de Energía, Óscar Garzón, a futuro tampoco se ve un cambio de escenario con la licitación de la XI Ronda Petrolera de bloques del Suroriente. Ello, debido a que las condiciones contractuales para las empresas privadas presentan muy pocos incentivos.

    Pese a la falta de ofertas para esta última licitación, Petroamazonas indicó que seis empresas estatales y privadas están intersadas en asociarse con ella para desarrollar otros dos bloques.

  • ‘La volatilidad del precio del crudo es permanente’

    PEDRO MALDONADO O. Redacción Quito / LÍDERES

    El cubano-americano Jorge Piñón estará en Quito para participar en el Encuentro Anual de la Energía y el Petróleo 2013, este 26 de noviembre. El Semanario LÍDERES conversó con él, mediante correo electrónico, para conocer su punto de vista sobre tres puntos: el futuro del precio del petróleo, la extracción de crudo en esquisto y el modelo de contratos de prestación de servicios.

    Piñón recuerda la volatilidad del precio del petróleo, en especial la registrada en el 2008, y cree que el desenvolvimiento de las economías de China, India y Brasil será clave para el sector energético, el próximo año. Al ser consultado sobre el petróleo de esquisto señala que se trata de un proceso de alto costo y de una compleja tecnología que está constantemente en desarrollo, particularmente en los EE.UU. Sobre los contratos de prestación de servicios sostiene que es un modelo que se usa cada vez con más frecuencia, aunque impiden que las multinacionales petroleras aporten con capital, tecnología y experiencia operacional.

    ¿Qué se puede esperar para el 2014 en lo que tiene que ver con los precios de petróleo?
    Todo depende de las economías emergentes como China, India, Brasil, de las que esperamos que tengan un crecimiento moderado. Siendo así, el precio del barril de petróleo (Brent) debe mantenerse en su rango actual de USD 100 – USD 115 por barril.

    De mantenerse el precio actual ¿quiénes serán los beneficiados?
    Países con reservas de petróleo y gas no-convencionales y en aguas profundas por explotar como Venezuela, Brasil, Guyana-Surinam, Argentina, Canadá, EE.UU., Uruguay y México serían los beneficiados ya que se necesita un precio mínimo de USD 75 o 100 por barril para que la monetización de estas reservas sean rentables. Crudos no convencionales y de aguas profundas (es decir a más de 3 000 metros de profundidad) requieren complejas y costosas tecnologías. Podemos apreciar los retos presupuestales que compañías como Pdvsa (Venezuela), Petrobras (Brasil), YPF (Argentina) y Pemex (México) están confrontando recientemente.

    Y por el contrario, si el precio disminuye, ¿quiénes serán los afectados?
    Los afectados serían en concreto los países exportadores de crudo en la región…Venezuela, México, Ecuador, Colombia, etc. Los beneficiados por una baja en los precios del petróleo serían los países importadores de hidrocarburos, principalmente aquellos en América Central y el Caribe.

    Ecuador fija su presupuesto anual con un precio mínimo del barril de crudo. Para el 2014 el presupuesto del Estado se armó con un precio del petróleo de USD 86,40. ¿Qué pasaría en una economía dependiente de petróleo -como la ecuatoriana- si el precio del crudo en el 2014 se ubica por debajo de lo que se fijó en el presupuesto anual?
    Veo como un nivel racional el rango de USD 80 a 90 por barril para el uso presupuestario o para justificar la renta económica (inversión de capital) en proyectos de exploración y producción de hidrocarburos. Estas cifras deben estar dentro de un rango de riesgo de USD 70 a 120 por barril. (La) volatilidad de precios a corto plazo, por razones no fundamentales que no afectan estructuralmente el balance de la oferta y demanda de hidrocarburos, no se debe de tomar en cuenta. Se necesita una alta disciplina y confianza en los modelos económicos que usa el Estado para estos cálculos. Recuerden la volatilidad de los precios del petróleo crudo del 2008 a hoy: un alza a USD 144 por barril en julio del 2008 y un desplome en seis meses a menos de USD 33 por barril en diciembre del 2008. Dos años más tarde estábamos de nuevo dentro de un rango de precios alrededor de los USD 100 por barril. Las decisiones estratégicas se toman por factores económicos fundamentales; no por la volatilidad económica o política a corto plazo.

    ¿Qué pasará ante la extracción de petróleo y gas de esquisto en gigantescos depósitos en el subsuelo o en las profundidades de los océanos?
    Como mencionamos anteriormente, la extracción de petróleo y gas natural de formaciones de esquisto es un proceso de alto costo y de una compleja tecnología que está constantemente en desarrollo con nuevos descubrimientos y aplicaciones de proceso, particularmente en los EE.UU., el cual se ha convertido en el ‘laboratorio in situ’ para la industria y operadores. En nuestra opinión países como Argentina, México y Brasil, donde se encuentran las mayores reservas de esquisto en América Latina, todavía están a cinco años de llegar a un alto nivel de producción de gas y líquidos de esquisto. Esta nueva producción de hidrocarburos no convencionales puede tener un impacto de crear una sobre oferta e impactar los precios del petróleo, en particular si las economías emergentes no aumentan su tasa de crecimiento económico… Se necesitan precios de petróleo superior a los USD 100 por barril para poder monetizar reservas de hidrocarburos no convencionales.

    ¿Qué tan comunes son los contratos de prestación de servicios como los que se manejan en Ecuador?
    Son más comunes ya que compañías de servicio como Halliburton, Schlumberger, Baker-Hughes y otras lo están aceptando. Ese es su negocio -ofrecer servicios técnicos y productos- para la extracción de hidrocarburos. Pero no son operadores, ni aportan capital como lo harían las multinacionales petroleras. Ese será el dilema que enfrenta la reforma energética en México; si solamente ofrecen contratos de servicios, no abren la puerta a las multinacionales que aportaría capital, tecnología, y experiencia operacional, es decir el ‘know-how’ basada en sus operaciones por todo el mundo.

    ¿Cómo se manejan los contratos con las empresas petroleras en países como Brasil, Argentina, Colombia…?
    No solamente se ofrecen contratos de servicios, principalmente en yacimientos maduros. También ofrecen contratos de ‘concesiones’ o ‘participación en producción’ donde el socio (la multinacional) recibe su compensación basada en un porcentaje de la producción petrolera. Ojo, no en las reservas; en estos casos las reservas petroleras (subsuelo) continúan siendo propiedad del Estado.

    ¿Qué tan atractivos son los contratos de prestación de servicios?
    El problema está en que muchos países cambian las reglas del juego en medio del partido… caso de Venezuela y Argentina. El problema está en la continuidad de la política petrolera de nuestros países.

    ¿Por qué los países como Venezuela o Argentina cambian las reglas de juego en la mitad del partido?
    Por razones puramente políticas. Esperan resultados positivos a corto plazo ante sus compromisos populistas, poniendo en riesgo el futuro económico de próximas generaciones.

    HOJA DE VIDA. Jorge Piñón

    Recorrido en el sector energético

    Cargo. Es director del Programa de Energía y Medioambiente para América Latina y el Caribe del Jackson School of Geosciences, de la Universidad de Texas. También es director interino del Centro Internacional de Política Energética y Medioambiental.

    Carrera. Ocupó cargos directivos en firmas como Amoco Corporation y en BP.

    En la región. Analista de temas regionales de energía y geopolítica del petróleo y gas natural en A. Latina.

    «Se necesita una alta disciplina y confianza en los modelos económicos que usa el Estado  para los cálculos del precio del barril de petróleo que se fija en el presupuesto».

  • Crudo colombiano aprovecha la capacidad del OCP sin usar

    Redacción Quito

    La compañía Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) tiene pensadas al menos tres estrategias para mejorar la ocupación de la tubería, que durante los 10 primeros años de funcionamiento solo utilizó un 30% de su capacidad.

    Actualmente, el OCP transporta alrededor de 150 000 barriles diarios cuando el volumen con el que fue diseñado puede abarcar hasta 450 000 barriles.

    Un primer proyecto en marcha es el transporte de crudo colombiano a través de la interconexión de 120 kilómetros entre el Oleoducto Transandino (OTA) de Colombia y el OCP en Ecuador.

    Esta conexión permite transportar hasta 40 000 barriles diarios desde Colombia a través de los 485 kilómetros del OCP. La semana pasada se embarcó el primer buque con 263 000 barriles de petróleo colombiano transportados por el oleoducto privado ecuatoriano en Balao, Esmeraldas.

    El transporte de crudo colombiano desde la zona suroriental del país vecino empezó el pasado 8 de octubre. El acuerdo de exportar crudo colombiano a través de una compañía ecuatoriana es el resultado de un proyecto de interconexión que convinieron en febrero los gobiernos de Ecuador y Colombia.

    En ese marco, el pasado jueves los buzos y marineros de la OCP realizaron las primeras maniobras para la exportación. El trabajo consistió en conectar los ductos que trasladan el crudo desde el puerto de Balao en Esmeraldas a la boya Charlie ubicada a 6,2 kilómetros costa afuera. Desde esta boya se empatan los ductos al buque Confidence, procedente de Monrovia, República de Liberia.

    La nave fue contratada por la empresa colombiana Ecopetrol, responsable del crudo que saldrá a la exportación por Ecuador. En ese procedimiento participaron 18 hombres de OCP y un centenar de marineros del buque receptor.

    Estaba previsto que el sábado se lleve a cabo un segundo embarque de 82 000 barriles y la esta semana se espera un tercero con 110 000 barriles.

    Adicionalmente, OCP prevé construir una segunda interconexión con el OTA de Colombia para transportar entre 100 000 y 150 000 barriles diarios adicionales de crudo del país vecino, según el presidente de la compañía, Andrés Mendizábal.

    Finalmente, la empresa pondrá a disposición la tubería para trasladar el crudo del ITT en caso de comience a explotarse. Este campo llegará a un pico de producción en el 2019 de 225 000 barriles diarios de promedio.

    El uso del OCP

    La capacidad. La tubería opera desde el 2003 tiene una capacidad de 450 000 barriles en total. Pero en 10 años de servicio solo se ha llenado en un 30%.

    Los socios. Por diversas ventas de paquetes accionarios, los socios actuales son Andes Petroleum, Repsol, Petrobras, Occidental y Perenco. Aunque estas tres últimas ya no operan en el país.

  • ¿Quiénes ganan con el precio bajo del crudo?

    El Mercurio de Chile (I) Grupo de Diarios América (GDA)

    El derrumbe genera dolores de cabeza en una industria estadounidense que se ha expandido en los últimos años y podría perjudicar a los fabricantes que abastecen a las energéticas. Pero está reduciendo las facturas de combustible de las compañías de transporte y de los propios consumidores, quienes probablemente gastarán al menos parte de los ahorros en bienes y servicios que impulsarán la economía.

    El mayor beneficiario directo tal vez sea la industria aérea. El combustible es el costo más importante de las aerolíneas estadounidenses, que el año pasado destinaron USD 51 000 millones al año a este gasto. Airlines for America, el principal grupo del sector, estima que cada centavo de dólar que varía el precio del galón equivale a USD 190 millones en el gasto anual de las empresas aéreas.

    Los precios del combustible de avión al contado han caído cerca de 16% desde principios de septiembre, lo que, según analistas, reduce en USD 5 000 millones el gasto en el 2015 que habían proyectado antes del reciente colapso del crudo.

    En el corto plazo, esos ahorros «irán directamente a engrosar las ganancias», afirma Scott Kirby, director de American Airlines Group Inc., la mayor aerolínea estadounidense en términos de tráfico.

    Las compañías de envíos FedEx Corp. y United Parcel Service Inc. también se beneficiarán, al igual que la industria del transporte por camión, que traslada el 69% de todo el cargamento en términos de tonelaje en EE.UU. Las empresas de envíos suelen traspasar los ahorros de combustible a los clientes, pero no de inmediato, lo que significa que podrían abultar sus utilidades.

    El abaratamiento del crudo también favorece a los agricultores, y no solo porque gastan menos en combustible para sus tractores. Si la caída en los precios lleva a los estadounidenses a consumir más gasolina, eso estimularía la demanda de etanol, que se produce a partir del maíz.

    Los bajos precios de la gasolina ayudan a las automotrices, ya que alientan a los consumidores a comprar más ‘pick ups’ y todoterrenos, que en general dejan mayores márgenes de ganancia que los autos pequeños.

    La debilidad en los precios del crudo puede ser contraproducente. En el caso de las automotrices, el Gobierno exige que mejoren el promedio de economía de combustible de sus autos y camionetas en EE.UU. cada año para alcanzar la meta de 54,5 galones por milla (unos 23 kilómetros por litro) para el 2025.

    Eso requiere vender muchos autos pequeños, vehículos eléctricos y modelos más grandes fabricados con materiales livianos y otros componentes para ahorrar combustible. «Se está convirtiendo en una estampida que se aleja de la eficiencia de combustible», advierte Mike Jackson, presidente ejecutivo de AutoNation, la mayor cadena de concesionarios de los Estados Unidos.

    Las afectaciones

    En otros sectores. Una caída sostenida del petróleo también afectaría al sector químico de EE.UU., que invierte miles de millones de dólares en nuevas plantas para hacer resinas y productos derivados del gas natural barato. Algunos petroquímicos -como el polietileno, que se emplea para fabricar plásticos y otros materiales- pueden obtenerse de derivados, del petróleo y del gas.

    En la industria petrolera. Las consecuencias varían también para los fabricantes de ductos, válvulas, bombas y otros equipos que se utilizan en el sector petrolero. Estas se benefician de los menores costos del transporte, pero la demanda se desacelera en uno de los sectores más robustos del país.