Etiqueta: cultivos

  • Los cambios climáticos retrasaron las cosechas

    Evelyn Tapia

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    El 2015 ha sido un año atípico para la producción de mango en el Ecuador. Los cambios de temperatura este año, por la llegada del fenómeno de El Niño, afectaron la floración de estos árboles en la Costa, por lo que la cosecha, que normalmente comienza en septiembre, este año comenzó con tres semanas de retraso.

    La temperatura ideal para la floración del árbol de mango es por debajo de los 20°, pero este año, las temperaturas estuvieron entre 23° y 24°, explica el exportador Bernardo Malo, presidente de la Fundación Mango Ecuador.

    “Las temperaturas estuvieron altas, por lo regular, en mayo o junio la temperatura ya se enfría y viene el verano. Pero no sucedió así y en agosto recién bajó la temperatura”, explica Malo.

    Antony Burgos, encargado de la empacadora de mangos Agriproduct, cuenta que debido a ese retraso en la cosecha, el trabajo en esta planta, ubicada en el km 22 de la vía a Daule, comenzó en octubre con picos de empaque más altos de lo que normalmente se daban en este mes. “Normalmente en septiembre comenzábamos. Ahora, estamos empacando mangos en 22 000 gavetas diarias, cuando en esta misma época el año pasado estábamos ya bajando el ritmo, con unas 14 000 gavetas de fruta”, cuenta Burgos.

    Malo calcula que la producción al final de toda la cosecha será menor debido al factor climático. “Tal vez habrá menos volumen, un 15% menos. En la cosecha 2014-2015, se exportaron unos 10,8 millones de cajas, pero para el período 2015-2016, las exportaciones serían de 9,5 millones”, señala.

    Una de las preocupaciones del sector en este escenario de cambios en el clima es la plaga conocida como Mosca de la fruta, que podría tomar fuerza si es que las temperaturas continúan altas.

    Burgos explica que por esa razón en Agriproduct buscan mecanismos para mermar la posibilidad de incidencia de la plaga, puesto que en los Estados Unidos, principal nicho al que llega el mango de Ecuador, las exigencias fitosanitarias son muy estrictas. “La fruta atraviesa por un proceso de agua caliente a temperaturas altas para matar cualquier indicio de la larva”.
    Malo explica que la mayoría de los productores en el país son medianos y tienen entre 30 y 35 hectáreas. Aunque el Gobierno lleva a cabo un Plan Nacional de Erradicación de esta plaga, los resultados no han sido suficientes, sostiene Malo. “Hay plantaciones abandonadas o con cultivos criollos que contaminan a cultivos de exportación. Ya hay plantaciones en cuarentena”, cuenta Malo.

    Para el dirigente, el reto del sector está en mejorar la competitividad, alcanzando mejores niveles de productividad, que actualmente es de 2 000 cajas por hectárea al año. Lo ideal, indica él, sería alcanzar las 3 000 cajas.

    Esto, como una estrategia para hacer frente a los problemas como la apreciación del dólar, que este año perjudicó las exportaciones a destinos como Colombia, en donde las ventas de mango ecuatoriano cayeron un 60%.

    “Habría que incrementar la productividad de los cultivos ya existentes, porque eso baja los costos de producción. Se tiene que mejorar las prácticas agrícolas”, sugiere Malo.
    Otras alternativas para fortalecer al sector exportador de mango es alcanzar nuevos nichos en Asia. Malo explica que se está trabajando por entrar a Japón, un mercado con una capacidad adquisitiva suficiente como para pagar la fruta con el costo que demanda el transporte aéreo.

    Mientras que voceros de ProEcuador explicaron que la Oficina Comercial en Pekín realiza seguimiento y apoyo a la revisión del cumplimiento de requisitos fitosanitarios para lograr exportar mango a China.

    Una delegación visitó el país del 23 de noviembre al 1 de diciembre, “con el objetivo de realizar una revisión al cumplimiento del manejo de plantaciones de mango, control y prevención de plagas, instalaciones de tratamiento hidrotérmico, empacadoras y cuarentenas de exportación”, señalaron los voceros de ProEcuador.

    En la planta empacadora de Agriproduct, ubicada en la vía a Daule, trabajan unas 460 personas. El 80% del mango que se exporta es de la variedad es Tommy Atkins. Foto: Mario Faustos/LÍDERES
    En la planta empacadora de Agriproduct, ubicada en la vía a Daule, trabajan unas 460 personas. El 80% del mango que se exporta es de la variedad es Tommy Atkins. Foto: Mario Faustos/LÍDERES
  • Más 7 000 hectáreas de cultivos perdidas por intensas lluvias en Ecuador

    Agencia EFE

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    Más de 7 000 hectáreas de cultivos se han perdido en Ecuador a causa de las fuertes lluvias caídas en las últimas semanas en el país, que también han causado daños en infraestructuras y la muerte de, al menos, 17 personas. Así lo informó el 7 de abril del 2015 el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, en una rueda de prensa ofrecida en la ciudad costera de Guayaquil, en la que confirmó que el 60% de los cultivos afectados cuentan con un seguro agrícola cofinanciado por el Gobierno.

    El Ministerio de Agricultura informó de que un total de 7 368 hectáreas se han perdido entre las provincias de Guayas, El Oro y Los Ríos por las inundaciones provocadas por las lluvias. Precisó que ello supone pérdidas por unos 5 millones de dólares, que se reducen a 2 millones por la aplicación de los seguros agrícolas contratados por los campesinos en los créditos productivos impulsados por el Estado. Correa recordó que el Gobierno cofinancia esos seguros con una inversión de unos USD 9 millones.

    El Ministerio, además, dijo que promoverá planes para ayudar a los agricultores como la entrega de semillas de arroz y maíz, dos de los principales productos que se cultivan en la zona costera. Las intensas lluvias caídas en las últimas semanas en Ecuador han afectado a varias provincias como Santo Domingo de los Tsáchilas, Bolívar, Loja y Pichincha, Guayas, El Oro y Los Ríos, aunque también se han presentado estragos en otras jurisdicciones. Además de las pérdidas en la agricultura, las lluvias han provocado en varias zonas del país deslizamientos de tierras, crecida del caudal de ríos, inundaciones en poblados y cortes en carreteras, entre otros efectos.

    Cultivos de arroz afectados por las lluvias. Foto: Mario Faustos /LÍDERES.
    Cultivos de arroz afectados por las lluvias. Foto: Mario Faustos /LÍDERES.
  • Los cultivos tradicionales tienen mayor peso agrícola

    Los cultivos permanentes, transitorios y los suelos en descanso para la actividad agrícola ocupan 2,3 millones de hectáreas en el país. De este total, las mayores áreas cultivadas corresponden a la caña de azúcar, banano y palma africana, en el caso de los permanentes. Arroz, maíz duro y tomate riñón, en el caso de los transitorios. Esta información corresponde a la Encuesta de Superficie y Producción Agropecuaria Continua (Espac) elaborada por el Instituto Ecuatoriano de Estadística y Censos (INEC).

    Así mismo, entre las provincias que tienen mayor superficie están Manabí con 1,1 millones de hectáreas (ha), Guayas (785 148 ha) y Los Ríos (529 701 ha). Entre las provincias con mediana superficie están Pichincha con 378 040 ha y El Oro con 338 299 ha.

    Para Manuel Navia, socio de Agrícola Nácaro de Guayaquil, es inexplicable lo que ocurre en el país. Dice que por un lado se tiene un buen sistema financiero, un sistema vial adecuado, sistema de rentas estructurado, pero poco se ha avanzado con la agricultura. Navia cita el caso reciente en que pese a los excedentes en la producción de maíz, se importaron grandes cantidades del producto, generando pérdidas en los agricultores.

    El problema se agrava al no contar con insumos baratos, o legislación adecuada para fomentar la producción, agrega Navia. “Creo que esto representa un retroceso en la producción. Comparando el crecimiento agrícola con Colombia y con Perú tenemos 50 años de atraso”.

    Nácaro es una agrícola que produce abono orgánico mediante lombricultura, se dedica a la producción de leche, forraje, entre otras actividades productivas.

    Xavier Cárdenas es gerente de Agrosoft, una empresa dedicada a la tecnología de la información agrícola. Dice que no ve un panorama favorable en el caso de los cultivos extensivos como el banano. “Durante 15 años hemos trabajado en una agricultura extensiva. Con altos gastos en maquinaria, logística e insumos para mantenerlos. Pero somos los que menos productividad tenemos en relación a los productores de banano de la Región”.

    Cárdenas con frecuencia viaja a Centroamérica y dice que el caso es crítico. “Costa Rica tiene 40 000 hectáreas de banano y es el segundo productor mundial. Ecuador tiene más de 200 000 ha y casi la mitad de la productividad de ese país”.

    Para este especialista en banano, sus previsiones se están cumpliendo. Entre estas que el país dejará de producir al menos 50 000 ha en los próximos cinco años. “Hoy existe una sobreproducción pero con bajísima productividad y altos costos. En Guatemala, la caja de USD 3,5 es negocio aquí con un precio de USD 5,5, el productor pasa dificultades”.

    Roberto Mollison es miembro de la Asociación Ecuatoriana de Productores de Teca y Maderas Tropicales. Afirma que en el caso del banano, mango y otros commodities, están muy atados a los precios y mercado externo. Por este motivo, comenta que la producción de madera presenta alternativas. “La teca es a largo plazo. Se puede dejar a cosechar dos años y esperar que el precio mejore”. En el cacao sí han bajado los precios y en el banano también. En la madera están estables.

  • La degradación del suelo cuesta 40 000 millones al año

    Julio César Rivas. Toronto, AFP

    La degradación del suelo cuesta al año USD 40 000 millones, pero la utilización de sistemas de gestión de suelo enfocados en el largo plazo permitiría producir 2 300 millones de toneladas más de cultivos en todo el mundo, según un estudio de la ONU. La cantidad extra de producción agrícola tiene un valor de USD 1,4 billones, añade el estudio, que indica que «el enfoque en ganancias a corto plazo fuerza a las mayores tasas de extracción posibles, lo que produce una gestión insostenible del suelo y su degradación».

    Según el estudio, entre el 10 % y el 20 % de las tierras de secano y el 24 % de los terrenos utilizables del mundo están degradados, lo que supone la reducción o pérdida de diversidad biológica y productividad.

    El estudio, titulado ‘Economía de la degradación de los suelos’, cifra en USD 40 000 millones las pérdidas anuales que supone la degradación de estos suelos. Además, esta problemática afecta especialmente a 1 200 millones de personas que viven en las zonas rurales más pobres del mundo, los que más dependen de lo que el suelo produce para su subsistencia. Y es un problema que sigue aumentando.

    En las zonas de secano del planeta, donde viven 2 000 millones de personas, cada año se pierden entre 8 y 10 millones de hectáreas de suelo arable, una superficie similar a Austria.

    El estudio indica que tal degradación «es principalmente el resultado de la mala gestión del suelo, hambrunas relacionadas con sequías y las percepciones erróneas de la abundante producción de comida, grandes reservas de alimentos en Europa, fronteras abiertas, comida subvencionada relativamente barata, bajos precios del suelo y abundantes recursos energéticos y acuíferos».

    El crecimiento previsto de la población de aquí al 2050, cuando se estima que la Tierra estará habitada por 9 000 millones de personas, exigirá un aumento de entre el 70 % y el 100 % de la producción de alimentos de los recursos terrestres que existen en la actualidad.

    «Si la productividad del suelo se mantiene a los niveles actuales, se estima que se necesitará convertir a producción agrícola alrededor de 6 millones de hectáreas al año, una superficie equivalente al área de Noruega, hasta 2030 para satisfacer la demanda», señala el estudio que se hizo público la semana pasada.

    Más alertas

    • Inversores.  Desde 2007-2008 hay una proliferación de inversores que compran o alquilan terrenos.
    • Déficit. La inversión está por debajo de lo que se necesita para cumplir la demanda de alimentos.
    • 9 000 millones de personas tendrá el planeta en el 2050