Etiqueta: cultura

  • El empleado escribe su memoria laboral

    Ivanna Zauzich Redacción Cuenca / LÍDERES

    Al ingresar a una organización, el trabajador recibe una charla sobre la dinámica laboral; además cumple una visita guiada por las instalaciones y es presentado a sus nuevos compañeros. De ahí en adelante, el nuevo colaborador debe descubrir cómo desempeñarse y mejorar lo que hizo su antecesor.

    El aprendizaje en el trabajo es un activo de la empresa y cuando un empleado se va de la firma, se lleva esa riqueza. Para que esto no suceda, los expertos en RR.HH. recomiendan crear una suerte de manual, donde el empleado escriba lo que ha aprendido, para que su reemplazo lo lea y adquiera ese conocimiento.

    Uno de los defensores de esta teoría es Cristian Zamora, quien tiene un doctorado en Ciencias Administrativas con Estrategia Organizacional, en el Instituto Tecnológico de Monterrey (México).

    Este cuencano recomienda que cada empleado redacte un texto en el que especifique su aprendizaje en cada una de sus funciones. Esta práctica beneficia a la compañía porque estandariza sus procesos y recopila, en textos, el ‘know how’, el conocimiento que ayudará al próximo empleado a realizar su labor.

    Esta idea, dice Zamora, puede resultar ser una carga para el empleado, quien además de sus funciones deberá redactar su aprendizaje. Por eso la empresa debe generar un cambio en su cultural organizacional para que los empleados vean esta tarea como una herramienta que estandariza procesos y mejora la productividad del recurso humano.

    Para Marcia Pulla, directora de la Consultora MBPC (con sede en Cuenca), esta es una idea viable, que ayuda al desenvolvimiento de los nuevos colaboradores. Según su experiencia, en Ecuador no es frecuente dejar un texto con lo aprendido, pero sí se impulsa a la capacitación entre empleados.

    Esta cuencana recomienda que cada cierto período, las empresas fomenten que sus jefes enseñen su quehacer diario a los subalternos. Esto se logra a través de ejercicios y juegos dinámicos que son efectivos, porque divierten y enseñan, explica Pulla.

    Para Zamora es clave que todos los empleados aporten este texto. Es decir, desde los operarios hasta altos ejecutivos. No es una actividad diaria, sino que se redacta el conocimiento de rutinas, procesos, mejores prácticas, diseño de estrategias… Esto se almacenan en manuales y bases de datos.

    Esta práctica de dejar una herencia en lo laboral no es tan frecuente en Ecuador, porque las firmas aún no entienden que la experiencia que recibe el profesional es un activo, explica el consultor de RR.HH., Daniel Jiménez. «Falta crear una conciencia empresarial al respecto».

    Por ese mismo aprendizaje, el empleado se valora en el mercado laboral. La idea de dejar un texto es buena, pero hay que definir parámetros para que no sean cientos de hojas con información irrelevante, sino temas puntuales y útiles para el nuevo colaborador, dice Jiménez.

    Sobre esta iniciativa

    Opciones. Si resulta difícil redactar para los empleados, la empresa puede contratar a una persona que recoja los textos de cada colaborador.

    El archivo. La recopilación de datos sobre la experiencia de los empleados debe ser redactada y publicada en una suerte de manual que se distribuye por áreas en la compañía.

    La dinámica. Cuando ingrese un nuevo empleado se le entrega el manual con la experiencia de sus antecesores y tendrá la información recopilada sobre su cargo. Lo que debe añadir es su ingenio para solucionar nuevos problemas.

    La ortografía. Se recomienda que los empleados tengan buena redacción y ortografía para afrontar este reto. Así el documento tiene mayor valor.

  • Una sociedad que se forjó solo con Tagua

    Redacción Quito

    Onno Heerma van Voss llegó al Ecuador en 1999, para trabajar durante un año en un proyecto de investigación de sistemas forestales en la Sierra ecuatoriana. Pero el país le gustó tanto que decidió echar raíces y abrir su propio negocio.

    «Tenía dos opciones: importar algo que acá hiciera falta, o exportar un producto que Ecuador tenga y Europa no», cuenta Van Voss. Así se decidió por exportar las artesanías ecuatorianas.

    Con una caja llena de figuras de cerámicas, decorativas y otros objetos típicos de la cultura andina ecuatoriana, Van Voss regresó temporalmente a su natal Holanda para ofrecer los productos en diferentes tiendas.

    De esta experiencia no obtuvo mucha ganancia, recuerda. La mayoría de tiendas ya contaba con una oferta de producto artesanales de Asia y Medio Oriente que copaban el mercado. A pesar de eso, insistió. Cierto día, uno de sus clientes en Francia se contactó con él preguntando por los productos elaborados de tagua y Heerma comenzó a buscar a los productores de esta semilla.

    Así encontró el producto estrella de su negocio Nayá Nayón, que inició sus actividades en Quito a mediados del año 2000, con una inversión cercana a USD 15 000. El dinero lo invirtió para la creación de una página web y la compra de materia prima con la que se elaboran las piezas que venden solo por Internet.

    A pesar de la apertura y la agenda de contactos que ya había conseguido, este emprendedor tenía una limitación: no sabía tallar la semilla de la tagua. En ese momento se contactó con Denny Casanova, un artesano de Montecristi (Manabí) que conoce bien el proceso de elaboración de figuras, joyas y piezas de tagua. Casanova no perdió el tiempo e invirtió USD 2 000 adicionales para comprar maquinaria y montar su taller.

    Ambos trabajan juntos en este negocio desde el año 2000. Van Voss se encarga de la parte comercial y la administración del portal de Nayá Nayón, mientras que Casanova se encarga de la producción en su taller, ubicado en Montecristi, Manabí.

    Desde que se inició la empresa, hasta el 2007, las ventas no superaban los USD 2 000 por año. Por eso Van Voss realizaba otras actividades para solventar sus gastos, como trabajar como guía de turismo. Pero con el tiempo, la empresa fue creciendo. Y en el 2012 facturó cerca de USD 250 000.

    Casanova se encarga del taller en Montecristi. Allí cuenta con cinco trabajadores de planta y asegura que según la cantidad de pedidos, puede llagar a requerir temporalmente de hasta 20 talladores más. La tagua la compra a pequeños productores de Esmeraldas y Manabí. «Hay épocas en las que se producen hasta 25 000 piezas por mes», cuenta Casanova.

    Nayá Nayón exporta hoy a Holanda, Francia, Estados Unidos, Alemania, Mongolia, Japón e Indonesia. Adicionalmente oferta hamacas que representan el 20% de sus ventas.

    Irene Padilla compró a través del portal de www.nayanayon.com un conjunto de collares para su grupo de danza andina. Esta ecuatoriana cuenta que existe un catálogo amplio y hay mucha variedad de donde escoger. «Además, cuando no se tiene mucho tiempo para visitar un mercado artesanal, es una ventaja poder comprar por Internet».

  • Debate evolutivo y económico

    Redacción Guayaquil / LÍDERES

    Un tributo al pensador económico James M. Buchanan (1919 – 2013), quien obtuvo el Premio Nobel de Economía en 1986, se realizó el pasado 22 de junio en Guayaquil.

    El salón Manglares del Hotel Courtyard by Marriott acogió a una treintena de economistas y público en general, para analizar la vigencia del pensamiento de Buchanan, en la Teoría de la Opción Pública. Aquellos conceptos económicos se refieren la interacción de la economía con la política a través del Estado.

    La Teoría de la Opción Pública ha sido el fundamento filosófico para algunos de los cambios más importantes en política económica de los EE.UU., en las décadas de 1970 y 1980, consistentes -entre otras cosas- en la reducción de impuestos y los déficit presupuestarios. El pensamiento de Buchanan utiliza los principios económicos para entender y evaluar cómo funciona el gobierno. Así lo explica Dora de Ampuero, directora ejecutiva del Instituto Ecuatoriano de Economía Política (IEEP), que junto a Atlas Network organizaron el evento.

    Para Ampuero, el objetivo del taller fue discutir sobre los conceptos culturales y las instituciones existentes que se desarrollan en las sociedades bajo el paraguas del Estado. También, cómo han evolucionado las ideas económicas que están vigentes a escala mundial, tales como el libre mercado, capitalismo, liberalismo, socialismo…

    «La II Guerra Mundial, a mediados del siglo XX, ocasionó profundos cambios en la economía mundial. En esa coyuntura histórica se empezó a considerar al Estado como el encargado del desarrollo económico de las sociedades», indica Ampuero. De allí, según la Directora, los conceptos económicos del británico John Maynard Keynes, ganaron adeptos, principalmente entre la clase política de las sociedades occidentales.

    Entre los expositores se encontraban también científicos evolutivos que hicieron una parada en la urbe porteña antes de participar en el encuentro internacional Evolución, Las Ciencias Humanas y la libertad, que realizó la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), en las Islas Galápagos, la semana anterior.

    Pablo Arosemena, director ejecutivo de la Fundación Ecuador Libre, Alberto Mingardi, escritor y economista del Instituto Bruno Leoni (Milán, Italia), junto a seis expositores más como la co-directora del Centro de Psicología Evolucionaria de la Universidad de California (UCLA, en inglés), Leda Cosmides; expusieron sus argumentos sobre el pensamiento de Buchanan, conocido como la Teoría Económica de la Política.

    El especialista sobre el cambio climático y la crisis financiera, Gabriel Calzada, también participó del evento.

    La evolución de las ideas y los retos hacia la libertad

    ‘LOS MECANISMOS CEREBRALES’

    Leda Cosmides, Psicóloga UCLA

    El intercambio en los mercados puede ser de gran beneficio para las personas. Pero muchos se sienten alienados o aislados del intercambio productivo.

    Ese desfase, según nuestros estudios, está relacionado con el diseño de la mente. La evolución de la raza humana ha producido ciertos mecanismos en la gente.

    Estamos diseñados para un mundo pequeño, de recolectores y cazadores, que vivían con su familia y sus vecinos. Ahora, vivimos en una sociedad masiva e intercambiamos con personas que no conocemos.

    Allí hay un choque de cómo pensamos y las reales consecuencias de los intercambios y las relaciones.

    ‘LOS ESTADOS DEL BIENESTAR’

    Dora de Ampuero, Directora IEEP

    Hoy, las ideas dominantes sobre la política y la economía en varios países, han apuntalado al denominado ‘Estado de bienestar’.

    En este modelo, basado en los pensamientos del británico John Maynard Keynes, el Estado toma en sí todos los poderes políticos, económicos, para dirigir a la sociedad.

    Creo que la riqueza se crea, no se reparte. Eso, a través del ahorro, de las herramientas, las fábricas, etc. Hay que trabajar; no todo son subsidios.

    Las sociedades europeas crearon su Estado de bienestar en el siglo XVIII, lo malgastaron en el XIX y XX y ahora están sufriendo las consecuencias de un paternalismo estatal desmedido.

    ‘LA NEUROBIOLOGÍA DE LA LIBERTAD’

    Joaquín Fuster, Neurosiquiatra UCLA

    La libertad se define simplemente por la capacidad de elegir entre alternativas. Esto aplica a toda actividad humana, desde lo más bajo a lo más elevado.

    La libertad es un proceso del sistema nervioso educado por la evolución y las experiencias personales.

    Dos atributos del cerebro humano, y que no existen en el animal, nos permiten la libertad: la capacidad de predecir, de preadaptarnos, y también el lenguaje para relacionarnos.

    ‘Yo, soy yo y mi circunstancia’, uno es tal y como se relaciona con el mundo y no necesariamente implica estado de conciencia. Muchas de nuestras decisiones se toman desde la información del inconsciente que también se educa.

  • El desafío es retener a la ‘Generación Y’

    Pedro Maldonado Twitter: @pedromal

    ¿Sabía usted que a las personas nacidas entre las décadas de los 80, 90, hasta principios de la primera década del 2000 se las considera la ‘Generación Y’ o la generación de milenarios? ¿Y sabía que estos habitantes del planeta se caracterizan por su uso masivo de las redes sociales y su familiarización innata con la comunicación, los medios y la tecnología digital? Pues ahora, un estudio de Deloitte señala que este segmento poblacional tendrá en el futuro un papel predominante en las compañías. Según el análisis hecho por la consultora, a escala global, se estima que en el 2025, los trabajadores de la ‘Generación Y’ aumentarán hasta representar el 75% de la población activa. Y una proyección más reveladora sostiene que para los milenarios -quienes serán unos líderes tecnológicos- el equilibrio entre la vida personal y el trabajo resulta más valioso que ganar más dinero o seguir formándose.

    Estas previsiones dejan ver que las empresas tendrán que ajustar sus modelos de trabajo. Esto, porque los líderes del mañana podrían rechazar lo que las empresas tradicionalmente organizadas tienen para ofrecer. La preferencia será, según el estudio, trabajar de forma independiente en canales digitales.

    Tania Moscoso, gerenta de Capital Humano de Deloitte en Ecuador, señala que la ‘Generación Y’ demanda mucho equilibrio entre lo profesional y lo familiar. «Y no están dispuestos a un sacrificio enorme de tiempo, por ejemplo, a diferencia de otras generaciones. No querrán pasar muchas horas en la oficina». Por eso, Moscoso cree que incluso el tradicional horario de 09:00 a 17:00 quedará obsoleto. «Las empresas tendrán que adaptarse y flexibilizar políticas para manejar su talento».

    Cristian Torres encaja en la ‘Generación Y’. Él nació en 1992, estudia negocios internacionales y en la actualidad es coordinador comercial en Kruger Labs, una suerte de laboratorio de emprendimientos tecnológicos. En sus tareas, la conectividad es una herramienta vital. «Puedo trabajar desde mi casa o en la oficina, sin importar si es entre semana, un fin de semana o feriado».

    Además, Torres señala que pese a tener 21 años se relaciona bastante bien con colegas de 30 o más años.

    Ernesto Kruger, creador de Kruger Labs, comenta que en esta empresa se piensa de manera especial en los jóvenes que pertenecen a la generación de los milenarios. «Son personas no tradicionales, distintas y con ellos se establece una relación de trabajo diferente. Buscan el placer de trabajar, el disfrute en general«.

    Este empresario señala que las organizaciones están tomando en cuenta los requerimientos de los nuevos profesionales. «Las empresas se están reinventando y empiezan a permitir ciertas libertades para retener a sus talentos, específicamente a los jóvenes de la ‘Generación Y».

    Pero eso no basta, advierte Kruger. Recomienda ofrecer ambientes amigables y generar una cultura organizacional alineada al patrón de comportamiento de estos nuevos talentos.

    7 800 entrevistas

    El estudio. La investigación fue realizada por Deloitte con Millward Brown, una compañía limitada del Reino Unido. Más de 7 800 entrevistas se llevaron a cabo en línea entre el 10 de octubre y el 11 de noviembre del 2013. Se realizaron unas 300 entrevistas en cada uno de los 28 países alrededor del mundo.

    El perfil de los entrevistados. Las preguntas de selección en la fase de reclutamiento aseguraron de que todos los encuestados eran milenarios, aquellos nacidos en enero de 1983 en adelante, eran universitarios graduados, y se encontraban actualmente laborando a tiempo completo. Las entrevistas duraron aproximadamente 15 minutos.