Etiqueta: deporte

  • Una marca de ropa que ofrece comodidad

    Redacción Quito (I)

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    “La misión de todos es buscar lo que nos apasiona en la vida, lo que nos hace bien”, señala Marialuz Arellano. Ella, la triatleta ecuatoriana, encontró su pasión en el deporte, que ha combinado con un estilo de vida saludable.

    A los 36 años corrió por primera vez un Ironman (Florida, EE.UU.). Hoy, con 47, ha participado dos veces en el Campeonato Mundial de Ironman, en Kona, Hawái. Y se clasificó para la edición 2020, que fue aplazada para el próximo año.

    Esas experiencias y aprendizajes que le han dejado el deporte, junto a ciertos hábitos que ha adquirido, los ha ido compartiendo con otros en su página personal: Filosomi.com, que lanzó en octubre del año pasado.

    La idea de Marialuz era crear eventualmente una marca de ropa, que llevara el mismo nombre. Paradójicamente, el momento propicio llegó en la pandemia de covid-19, cuando sentirse cómoda en casa se volvió una necesidad para ella misma.

    Luego de hablar con una amiga que se dedica al negocio textil, comenzó a hacer algunas pruebas, pensando en ofrecer opciones cómodas y versátiles a otras mujeres. “El concepto de la marca se alinea con Filosomi, donde hablo de ser coherentes con la forma en cómo vivimos, estar activos, mover nuestro cuerpo”, comenta.

    La empresa Papusse está a cargo de la confección y comercialización de las prendas de ropa de Filosomi.
    La empresa Papusse está a cargo de la confección y comercialización de las prendas de ropa de Filosomi.

    El pasado 16 de junio se lanzó la marca de ropa Filosomi Wear, con una inversión de USD 16 000. En esta primera colección trae varios modelos de camisetas femeninas: de cuello redondo o en V, con bordado en la espalda y en estilo ‘crop top’. Además, un pantalón tipo ‘jogger’ y dos modelos de suéteres, con y sin capucha.

    Las prendas son confeccionadas por la firma Papusse, que tiene un taller y tienda de ropa en el valle de Cumbayá, donde se comercializan las piezas de Filosomi. Alejandra Canelas, propietaria de Papusse, explica que las prendas son elaboradas con fibras de origen natural: algodón y rayón.

    La producción y el consumo sostenible son parte de la filosofía de la marca. “Son prendas básicas y versátiles que pueden suplir varios usos, sin requerir muchas prendas”, explica la triatleta.

    “Estamos creciendo con Filosomi en la línea deportiva. Estamos trabajando en la segunda colección. Ha tenido muy buena acogida”, comenta Canelas.

    La marca de ropa ha producido al momento cerca de 380 piezas, en sus diferentes modelos. Las prendas también se ofrecen de manera virtual, por el WhatsApp de Papusse, con entrega a domicilio. Los costos están entre USD 25 y 40 por producto.

    Paola Holguín les compró recientemente un pantalón y un ‘crop top’ para regalar a una amiga, y un pantalón para ella. “Me gustó la calidad y cómo ‘forma’ el cuerpo. Ahorita la moda es comodidad. Lo uso en casa y también si tengo que salir”, comenta sobre la prenda que adquirió para ella.

    Otra cliente, Alejandra Bilbao, les compró un suéter, una camisa de cuello en V y una ‘crop top’. “Todo el tiempo uso ropa cómoda, me encanta el algodón. Me gusta lo fresco de las prendas y su calidad”. Alejandra pasa la mayor parte de su tiempo con sus hijos y es entrenadora de pilates, por eso le gusta sentirse cómoda.

    380 piezas ha producido la marca al momento, en sus diferentes modelos.

    La triatleta Marialuz Arellano es la fundadora de la marca de ropa, que se alinea con su estilo de vida. Foto: Vicente Costales / Líderes
    La triatleta Marialuz Arellano es la fundadora de la marca de ropa, que se alinea con su estilo de vida. Foto: Vicente Costales / Líderes
  • Calzado hecho en Solanda pensado en los ‘skaters’

    Redacción Quito

    (I) 
    redaccion@revistalideres.ec

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    “El ‘skate’ es un estilo de vida, es una comunidad”. Con esa frase, Alexander Carrera, un joven de 26 años de edad, resume cuál fue su motivación para crear una línea de calzado deportivo especial para esa actividad, denominada Free Footwear.

    Álex, como le dicen sus amigos, es un ingeniero industrial, aficionado del ‘skate’, pasión contagiada por su hermano mayor Daniel Sozoranga, quien ha patinado a lo largo de su vida.

    La idea de fabricar zapatos para ‘skate’ la tenían ambos por mucho tiempo. Fue por esa razón que Álex ingresó a la carrera. Hoy se encarga de diseñar el calzado.

    Los sueños empezaron a tomar forma en abril del 2018, después de unas pasantías que hizo en una industria de calzado. Su primer proyecto fue una tarea universitaria: presentó tres modelos de estilo urbano para deportes extremos. Ahí realizó las primeras ventas a sus compañeros.

    A continuación, se capacitó en diseño y confección. Entonces abrió canales por redes sociales y elaboraba calzado personalizado bajo pedido, mientras estudiaba el último año de la carrera (se graduó en julio de 2019).

    Así se mantuvo por casi un año. Luego se unió su hermano Daniel, quien aportó con sus conocimientos en serigrafía, así que añadieron a la marca otros productos: chompas y camisetas.

    Con él mentalizaron un negocio de grandes aspiraciones, que van más allá de lo comercial. Ellos quieren crear un espacio de difusión de la cultura ‘skate’, un lugar donde quienes practican este deporte se vean identificados.

    En este tiempo han conseguido USD 4 000 de financiamiento, por parte de dos amigos que confiaron en su talento y en la calidad de sus productos (cada uno aportó con USD 2 000).

    Invirtieron el dinero en maquinaria, insumos y en un local, ubicado detrás del Mercado de Solanda, al sur de Quito. Con el tiempo alcanzaron una facturación promedio de USD 12 000.

    Free Footwear auspicia a un grupo de 28 mujeres jóvenes que practican ‘skate’ en la capital, denominado Radical Girl. Katherine Bracamonte, creadora de la iniciativa, cuenta que la marca les apoya con calzado para todas, como una contribución para que puedan abrirse espacio en esta actividad.

    Katherine destaca la resistencia del calzado, comodidad, estilo y adhesión a la lija de la patineta, lo cual les brinda mayor estabilidad.

    Mario López, gerente de Hordiplas y proveedor de hormas para la marca, resalta que el producto cumple con condiciones de calidad y resistencia para el desarrollo de deportes.

    Para Álex y Daniel esta travesía ha sido llena de retos, pero sobretodo de satisfacciones porque están haciendo lo que tanto soñaron. Ellos ven a su negocio como el espacio propicio para dejar fluir sus ideas y al mismo tiempo difundir más la cultura del ‘skateboarding’ local.

    Para ellos no hay frustraciones en el camino, los obstáculos son aprendizajes.

    Los detalles

    Variedad. Disponen de seis diseños. De ellos se desprende una gran variedad de colores.

    Precios. Tienen precios asequibles. El par más barato cuesta USD 39 y el más caro USD 55.
    Para el calzado personalizado el cliente debe abonar el 50% del precio, el producto se entrega hasta en 5 días laborables. Envían a todo el país.

    Materiales. Usan cuero (incluido gamuza) y textiles, de fabricación nacional. Las suelas son importadas de Colombia, son resistentes y antideslizantes.

    Alexander Carrera estudió ingeniería industrial con el objetivo de crear zapatos para patinadores. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
    Alexander Carrera estudió ingeniería industrial con el objetivo de crear zapatos para patinadores. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
  • ‘La creatividad es un deporte en equipo’

    Redacción Quito

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    ¿Cuál es el desafío más común para las empresas que quieren innovar?

    Me ocurre con frecuencia que llego a empresas que están haciendo un trabajo muy creativo, pero no siempre se aseguran de que todos en la organización entiendan lo que es ser creativos y entonces les dan herramientas para desarrollar la creatividad. No es un asunto de decir seamos creativos, hay que crear y desarrollar habilidades en los miembros de la empresa.

    ¿No es cuestión de crear un departamento creativo?
    El trabajo de todos es creativo. Así que lo que sugiero es enseñar habilidades o herramientas que se puedan usar en toda la organización. Es algo como desarrollar un lenguaje común de creatividad. No importa el sector, lo importante es tener herramientas que generen ideas y que estas ideas creativas se puedan evaluar. En algunas compañías uno de los problemas es que francamente reconocen que están haciendo lo mismo por mucho tiempo y necesitan innovar, reinventarse. Algunas empresas hacen un gran trabajo, pero no ejecutan nuevas iniciativas porque prefieren las ideas viejas. Allí es necesario tomarse un tiempo para evaluar las ideas antiguas y las nuevas.

    ¿Esto de ser creativo e innovador es más fácil para las pequeñas empresas?
    Las pequeñas y las grandes empresas pueden innovar y ser creativas. Las pequeñas son más ágiles y reaccionan más rápido ante el mercado. Las grandes tienen dificultades para actuar rápido, pero cuando responden lo hacen muy bien, a escala y se muestran poderosas. La competencia es buena, está bien, pero lo que veo es que existe la idea errada de que la creatividad tiene que venir de un líder o de un individuo ‘top’ de la organización. Lo que he encontrado en mis estudios es que la creatividad es colaborativa, es un deporte en equipo. Es una capacidad que implica a toda la empresa y a todos sus integrantes.

    También hay las compañías que quieren innovar y ser rentables al mismo tiempo…
    Para eso hay que atar la innovación a los resultados. Un ejemplo son las empresas que calculan que un porcentaje de las ganancias vendrán de productos creados cinco años atrás. Esto significa que sus ejecutivos dedicaron mucho tiempo a pensar un producto innovador para obtener ganancias. Las empresas creativas saben que el mercado se mueve cada vez más rápido, y tienen que innovar continuamente. La innovación siempre tiene que estar atada a los objetivos de una compañía. A veces puede haber bajones en las ganancias, crisis, otras veces hay que diversificar. En empresas familiares ocurre esto y se ven obligadas a diversificar o fusionarse. Otras veces se tiene que lidiar con los costos de producción y reducir estos costos.

    ¿Qué herramientas recomienda a las empresas?
    Una clave es identificar sus valores. Talvez el fundador sepa los valores de la compañía, pero hay que enlistarlos de alguna manera para que todos en la organización los conozcan. El líder sabrá, pero el empleado más joven no y eso es un problema. Hay que tener claro cómo las ideas que surgen en una empresa están conectadas con los valores que la misma empresa promueve. Si la calidad es el mayor valor y usted piensa lanzar un producto con una calidad no tan buena, eso puede afectar la imagen de la empresa. Pero si el valor es la agilidad usted puede probar un artículo sin mayor problema. Allí reside la importancia de los valores. Cuando se tiene un equipo todos su integrantes deben hablar el mismo lenguaje de tal manera que las ideas surjan más rápido, con entusiasmo y confianza.

    ¿Qué pasa con las empresas familiares?

    Una herramienta que se usa en este caso es ‘future passing’. Esto se da cuando se busca generar ideas y se empieza a pensar qué pasará en 5 años, 10 años o más. En el mercado existen empresas que miran y piensan mucho en largo plazo y a veces veo celos en las empresas familiares. Las primeras generaciones piensan más en el largo plazo, mientras que los jóvenes piensan en corto plazo, en trimestres. No hay nada de malo con ninguna de las dos miradas, pero lo que se necesita es discutir el tema dentro de la organización y tener claras las implicaciones de las ideas y las decisiones en un tiempo determinado.

    James Taylo ofreció en Quito un taller organizado por Sonder Sudios, firma ecuatoriana de Design Thinking. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
    James Taylo ofreció en Quito un taller organizado por Sonder Sudios, firma ecuatoriana de Design Thinking. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
  • Deporte y formación, los ejes de esta iniciativa

    Redacción Quito

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    Las aulas del Colegio John Osteen son el escenario donde un grupo de jóvenes se forman, mientras alimentan sus sueños de convertirse en deportistas consagrados.

    El establecimiento, ubicado en La Armenia, al oriente de Quito, se encuentra en un sector bastante tranquilo, cerca de un bosquede eucaliptos y al frente del volcán inactivo Ilaló, poco antes del valle de Los Chillos.

    En sus aulas se escuchan clases en inglés y en castellano. Los estudiantes prestan atención a los profesores, pero también se dan tiempo para una broma que arranca sonrisas. Hoy en día el establecimiento suma alrededor de 270 estudiantes; de esa cifra, 22 chicos son jóvenes que demuestran sus habilidades con el balón en clubes profesionales de Quito, sin descuidar su preparación académica.

    Ellos estudian gracias a la iniciativa de la Fundación Deporte Estudio, que estableció un convenio con el centro educativo. Se trata de una cooperación educativa, en palabras de Cristian Reinoso, director de la fundación.

    El trabajo de esta entidad se inició el 2015 y se formalizó el 2016, cuando se constituyó legalmente la Fundación Deporte Estudio. “Implementamos un proyecto de reinserción social. Así generamos espacios para que chicos retomen los estudios, que abandonaron por distintas razones”.

    Reinoso explica que la conexión con John Osteen se dio porque es un colegio que tiene mucha apertura en temas sociales. “Aporta no solo con la fundación sino con otras actividades que causan impacto favorable en la comunidad”.

    En el primer año, Fundación Deporte Estudio apadrinaba a seis estudiantes, pero ahora ya son 22. En la actualidad son jóvenes que sueñan con ser futbolistas profesionales, pero la fundación ya piensa abrir espacio para otras disciplinas deportivas.

    La entidad beca a los estudiantes. Para esto primero se cumple con una prueba de admisión, se revisan sus conocimientos, se les nivela y se les ubica en el grado correspondiente.

    Yarol Tafur nació en Esmeraldas, tiene 17 años y es uno de los estudiantes del Colegio John Osteen, gracias al convenio con la Fundación Deporte Estudio. Él fue parte del equipo de Ecuador que obtuvo la medalla de plata en los Juegos Bolivarianos de Colombia, en el 2017. Con una mezcla de timidez y alegría cuenta que está contento de entrenar y estudiar, al mismo tiempo. Destaca el apoyo que recibe de los profesores.

    Para Verónica Guasumba, rectora del centro educativo John Osteen, el programa que ejecuta la fundación es digno de resaltar.”Los chicos llegan con muchas expectativas, sabemos que no todos llegarán a ser futbolistas, pero lo importante es que estudien y adquieran habilidades que les servirán en el futuro”.

    Guasumba dice que la institución que dirige se enfoca en ser partícipe de una generación diferente. “La formación académica incide en los deportistas y aquí trabajamos en formar a los jóvenes”, añade la rectora.

    Las Metas

    El convenio  tiene como objetivo dar herramientas a los jóvenes para que culminen su bachillerato y se desarrollen pensando en el futuro. Los responsables aseguran que al estudiar es más sencillo abrir la mente. Vinculamos educación y deporte, dice Gabriela Reinoso, profesora del centro.

    El financiamiento  del programa se cumple con agentes externos. Dos empresas privadas aportan mensualmente; una marca deportiva entrega zapatos para los chicos. Un club profesional, por su parte, colabora para cubrir los uniformes, útiles, alimentación, transporte, etc.

    La institución forma en la actualidad a cerca de 270 estudiantes. Foto: Archivo
    La institución forma en la actualidad a cerca de 270 estudiantes. Foto: Archivo
  • El ejercicio del futuro: los lentes de realidad virtual

    Redacción Líderes

    (I)

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    Los juegos y actividades de realidad virtual (VR) ya son posibles gracias a cascos o gafas comerciales como Oculus Rift, Sony Playstation VR, HTC Vive y Samsung Gear. Ejercitarse y quemar calorías son algunos de los efectos secundarios de esta tecnología de videojuegos que le permite al usuario sumergirse en la experiencia.

    VirZoom es una de las propuestas más completas, pues esta marca no solo desarrolló el juego o aplicación, sino una serie de ‘gadgets’ para aplicarlos a cualquier bicicleta estática y convertirla en una máquina VR.

    El equipo incluye un procesador, un casco de Acer, un sensor para los pedales, un botón para el manubrio y una televisión con un estante. El precio es de USD 2 995. El usuario podrá elegir entre pasear sobre Pegaso o un bote de pedal, carreras de autos o de bicicletas, entre otros.

    Box VR, por otro lado, es una aplicación o videojuego para quienes ya poseen el equipo de realidad virtual. Este programa permite a los jugadores entrenar box al ritmo de música electrónica. Por lo tanto es ideal para fortalecer los brazos, hombros y pecho, al tiempo que se quema calorías.

    Sprint Vector es otra aplicación que ha tenido buena aceptación por los videojugadores. Es un juego de competencia en el que los usuarios deben mover sus brazos como si estuvieran patinando a grandes velocidades. El programa cuenta con 12 pistas.

    Entrenar con espadas y convertirse en un maestro es posible con Sword Master VR. Los jugadores tendrán que pelear con enemigos y protegerse con un escudo. Esta aplicación permite fortalecer la parte superior del cuerpo.

    En plataformas digitales como Steam hay cientos de juegos. Pero antes, hay que adquirir el equipo que más se adapte al usuario.

    Los gráficos de alta calidad ayudan a los usuarios a sumergirse y a ser parte de las historias de estos videojuegos.
    Los gráficos de alta calidad ayudan a los usuarios a sumergirse y a ser parte de las historias de estos videojuegos. Foto: Cortesía
  • La ropa ideal para ponerse ‘fit’ en el verano

    Ana Cristina Alvarado

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    Con la cercanía del verano, las actividades al aire libre regresan y el ejercicio es una de ellas. Este 2018, las disciplinas más populares son las carreras de atletismo, el crossfit, y el entrenamiento en los gimnasios, que incluye ejercicios aeróbicos y de fuerza, como el zumba y samurai fight. Para prepararse, lo primero que hay que buscar es ropa y calzado adecuados para cada disciplina.

    Catalina Jaramillo, entrenadora funcional, explica que la comodidad y la seguridad en la vestimenta contribuyen a un mejor performance deportivo. Por otro lado, una buena elección de calzado permite que la movilidad y las acciones se faciliten y que se eviten lesiones.

    Las carreras tienen cada vez más adeptos y el entrenamiento previo es fundamental para tener una participación satisfactoria. La entrenadora recomienda a los ‘runners’ tener al menos dos pares de zapatos, que sean especialmente fabricados para este deporte, y alternar su uso. El objetivo es que el pie no se acostumbre a un solo zapato y evitar lesiones.

    El  running tiene como accesorio más importante los zapatos. Se aconseja tener al menos dos pares, específicos para correr, para alternar su uso y evitar lesiones
    El running tiene como accesorio más importante los zapatos. Se aconseja tener al menos dos pares, específicos para correr, para alternar su uso y evitar lesiones

    El crossfit es una disciplina de mucha exigencia, por lo que se requiere un alto grado de concentración. Camisetas o bividís con tecnología inteligen­te, que dejen al cuerpo res­pirar, se recomiendan para la parte superior y para la inferior, shorts con el ajuste perfecto para que no se deslicen durante el entrenamiento. En cuanto al calzado, los mejores son los de puntera ancha, que permitan la expansión del pie en ejercicios de explosión y levantamiento de pesas.

    En crossfit se recomienda utilizar un short con elástico fuerte, pero cómodo, para evitar incomodidad o distracción a la hora de realizar los ejercicios.
    En crossfit se recomienda utilizar un short con elástico fuerte, pero cómodo, para evitar incomodidad o distracción a la hora de realizar los ejercicios.

    Para el entrenamiento en el gimnasio, lo más recomendable es usar camisetas de cuello redondo, con una composición que mantenga la frescura del cuerpo, o bividís holgados sobre sostenes deportivos, y shorts o pantalones deportivos.

    Debido a que en estos espacios también se realizan actividades como zumba o samurai fight, muy populares ahora, adquirir zapatos con una capellada fuerte permitirá que el pie esté seguro durante los momentos más intensos del movimiento.

    Para el entrenamiento en el gimnasio lo ideal es usar camisetas o sudaderas que brinden comodidad y que permitan que el cuerpo transpire con normalidad. Fotos: Patricio Terán / LÍDERES. Modelos: Catalina Jaramillo y Luis Fernando Peñaherrera. Ropa y calza
    Para el entrenamiento en el gimnasio lo ideal es usar camisetas o sudaderas que brinden comodidad y que permitan que el cuerpo transpire con normalidad. Fotos: Patricio Terán / LÍDERES. Modelos: Catalina Jaramillo y Luis Fernando Peñaherrera. Ropa y calzado: Reebok
  • El deporte es obligación en las empresas de Suecia

    Agencia AFP

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    En muchos países los trabajadores aprovechan la hora del almuerzo para correr, ir al gimnasio o a la piscina. En Suecia algunas empresas decidieron ir mucho más allá y convertir la actividad deportiva en una obligación laboral.Es el caso de la empresa pública de distribución de agua Kalmar Vatten o de la marca de ropa Björn Borg, creada por la exestrella del tenis sueco.

    Cada viernes, los empleados de la firma de moda deportiva abandonan la sede de la empresa en Estocolmo con destino a un centro deportivo del barrio.Desde hace dos años, la hora de entrenamiento semanal es obligatoria, por decisión del director general Henrik Bunge, un cuadragenario con un cuerpo parecido al de un luchador profesional.

    “Si uno no quiere hacer deporte e integrarse en la cultura de la empresa, simplemente se marcha”, declara Bunge sin pestañear, aunque asegura que nadie abandonó la compañía por culpa de esa medida, hasta la fecha.

    Los objetivos son claros: productividad, rentabilidad y convivialidad. En 2014, un estudio de la Universidad de Estocolmo demostró que practicar una actividad física durante la jornada laboral tenía ventajas para el empleado -más en forma y concentrado- y el empleador, que consigue una reducción del 22% del absentismo laboral, un dato destacable en un país donde las bajas por enfermedad son dos veces superiores a la media europea.

    Con las mejillas rojas y una sonrisa en los labios, unos 60 empleados se dirigen al vestuario, visiblemente satisfecho, tras participar en una clase de yoga.“La mayoría de nosotros piensa que es realmente un buen momento en la semana de trabajo” , dice Cecilia Nissborg.

    Los suecos tienen una cultura luterana que valora la ascesis, el esfuerzo y el ejercicio físico haga el tiempo que haga. “Pensamos que estamos en forma, fuertes y felices si nos movemos mucho al aire libre en la naturaleza” , asegura Carl Cederström, investigador en economía en la Universidad de Estocolmo y autor de ‘Síndrome del bienestar’, un libro que denuncia los riesgos del deporte y el bienestar a cualquier precio.

    Además, dice Cederström, existe la “idea de que si uno hace deporte y cuida su cuerpo es una buena persona”, explica.

    Los suecos se enorgullecen de ser el pueblo más deportista de Europa. Según el Eurobarómetro, en 2014, el 70% de ellos hacía deporte una vez por semana, y el 51%, entre dos y tres veces semanales.

    Cada miembro de la comunidad debe estar en forma, una voluntad que se remonta a los años 1930 cuando imperaba el culto de la juventud, el vigor y la “ higiene social ”.Pero también se considera como “ un deber respecto a su empleador”, afirma el catedrático e investigador sueco.

    Actividad subvencionada

    Desde finales de los años 1980, la mayoría de las empresas subvencionan las actividades deportivas de sus empleados hasta 500 euros anuales, exonerados de impuestos. Algunas organizan también clases de deporte durante las horas de trabajo.

    En Björn Borg, Bunge afirma haber creado un lugar de trabajo en el que se vive y trabaja mejor. Desde el comienzo de ese proyecto, todos los datos claves del grupo están en alza, afirma.
    La hora de deporte obligatoria, que se hace casi siempre en grupo, estrecha la relación entre los distintos servicios y permite atenuar las relaciones jerárquicas.

    “Al entrar en esta sala, estamos todos en el mismo nivel. Tu lugar en la empresa no tiene ninguna importancia, todo el mundo entra siendo igual a los demás, celebra Ida Lang, contable en Björn Borg.

    Para Carl Cederström, aunque esa búsqueda del bienestar y el resultado a través del ejercicio físico no es propia del país nórdico, ”Suecia es realmente extrema [especialmente] en el caso de las empresas que imponen el deporte obligatorio“.

    Una práctica que le parece cuestionable. ”Cuando se empieza a pensar que se es una mejor madre o un mejor padre, un mejor amigo, si se hace deporte, se puede llegar a una situación en la que se deduce que las personas que no viven de forma muy sana, que tienen sobrepeso o fuman, son peores personas”, lamenta.

    En algunas empresas de Suecia la hora de entrenamiento semanal es obligatoria. Foto: Pixabay
    En algunas empresas de Suecia la hora de entrenamiento semanal es obligatoria. Foto: Pixabay
  • Guantes de box que ‘pegan’ en el exterior

    Redacción Quito

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    Con 47 años en el boxeo, Segundo Chango es el creador de una marca de implementos para diferentes deportes de combate.

    Este entrenador, proveniente de Cotopaxi, recuerda que su interés por este deporte surgió en el momento en que un profesor de su escuela, en Mulaló, llevó guantes de boxeo a la clase.

    Al terminar la primaria se mudó junto con sus padres a Quito. En la capital comenzó sus entrenamientos como pugilista, gracias a un vecino que era boxeador. Él lo llevó al gimnasio del estadio Olímpico Atahualpa.

    Fue boxeador hasta 1986. En ese año fue campeón nacional y participó en el torneo internacional Córdova Cardín, en Cuba.

    En los siguientes años trabajó como entrenador para la Concentración Deportiva de Pichincha.
    En el tradicional gimnasio de box de La Tola entrenó a los rangos prejuvenil, juvenil y mayores. Se trata de boxeadores de 18 años en adelante, que compiten a escala internacional.

    Además, inició con los primeros entrenamientos a mujeres para competencias, en 1997.

    La idea de crear una marca propia surgió en un viaje a México en el que conoció los guantes Cleto Reyes. Este hombre era un aficionado al box que se dio a conocer por la confección de guantes que han usado los mejores boxeadores dentro del ranking mundial.

    Chango pensó que si México tenía a los guantes Cleto Reyes, Ecuador puede tener a los guantes Chango. Además, comenta que existía la necesidad de un producto ecuatoriano, debido a que siempre le preguntaban dónde se pueden conseguir guantes.

    Junto con su hijo, José Chango, comenzó a confeccionar de manera amateur los primeros guantes. Con una máquina recta José perfeccionó su técnica para sacar un buen producto al mercado.

    Los implementos se comercializan en puntos de venta de gimnasios de Quito y de otras provincias. Foto: Armando Prado / EL COMERCIO
    Los implementos se comercializan en puntos de venta de gimnasios de Quito y de otras provincias. Foto: Armando Prado / EL COMERCIO

    La primera producción que sacó a la venta, en 1993, consistía en guantes, guantines y cabezales.

    Vendía a la Concentración Deportiva de Pichincha y a federaciones de otras provincias.
    Con los años, los dueños perfeccionaron el acabado. Se mejoraron la esponja del interior y el material que recubre el guante.

    En 1996, la marca empezó a vender vendas de box, al comprender que es un implemento complementario a los guantes. A partir del 2000 el negocio aumentó la variedad de productos para el box.

    Luego la compañía dio el salto a la exportación. Surgió durante la época en que Chango, como entrenador, viajaba con el equipo nacional de box de Ecuador a países como Cuba, sea para torneos o para realizar bases de entrenamiento entre ambas selecciones.

    Estas relaciones deportivas hicieron que los guantes ecuatorianos se conocieran en Cuba y en Puerto Rico.

    Santiago Chango, otro de los hijos de Segundo, es el administrador general y explica que aproximadamente en el 2008 se incrementó la demanda de sus productos por parte de gimnasios que ofrecen entrenamiento en deportes de contacto. Por este motivo se amplió su catálogo a deportes como kick boxing, muay thai y artes marciales mixtas (MMA).

    El producto se hizo conocido en varios gimnasio de Quito. Mauricio Álava, dueño del local MMA El Valle, comenta que la marca de Chango es pionera en el país.

    Chango Sports auspicia a deportistas como Carlos Mina, boxeador que ha representado al país en torneos internacionales. A este pugilista se le entregó equipo para su preparación.

    Los guantes están avalados por Wako Ecuador, filial ecuatoriana de la Asociación Mundial de Organizaciones de Kickboxing y la Federación Ecuatoriana de Boxeo para competencias a escala nacional. La marca planea hacer los trámites para obtener el aval de la Comisión Mundial de Boxeo en México y de la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA).

    Chango Sports vende hasta unos 40 pares de guantes en el país al mes y factura por este rubro USD 3 000 en ese período. La comercialización de todos sus productos representa un aproximado de USD 7 000 mensuales.

    A futuro, la marca planea ampliar su catálogo de productos para deportes de contacto.

    El negocio

    El precio.  Es de USD 55 los guantes sintéticos y USD 75 los de cuero de res. Abarcan una variedad de colores en tonos mate y brillante

    Los implementos. Se comercializan en puntos de venta de gimnasios de Quito y de otras provincias. A escala internacional se venden en gimnasios de Colombia, Perú y se encuentran en negociaciones con el club White Lion de Panamá.

    Ventas en línea.  Se realizan a través de Facebook o por www.changosports.com

    Santiago Chango prueba uno de sus guantes en la fábrica de la empresa, ubicada en el suroriente de Quito. Foto: Armado Prado / LÍDERES
    Santiago Chango prueba uno de sus guantes en la fábrica de la empresa, ubicada en el suroriente de Quito. Foto: Armado Prado / LÍDERES
  • La patineta de marca nacional se desliza por otros dos países

    Redacción Quito

    “Una tabla made in Ecuador que se conozca en Latinoamérica”. Esta fue la consigna de los hermanos Andrés y David Holguín hace nueve años, cuando quisieron crear su propia marca de patinetas. En principio, los hermanos decidieron abrir una ‘skate shop’ (tienda especializada en artículos de skate boarding), en Quito. La principal razón fue que en esa época no existían tiendas especializadas en el mercado.

    Andrés Holguín explica que el concepto de una ‘skate shop’ es una tienda cuyo propietario es un ‘skater profesional’ y que brinda asesoría a sus clientes; en ese entonces, él ya era uno de ellos.

    Este guayaquileño, que se radicó en Quito hace 15 años, señala que para ser catalogado como profesional en esta disciplina, el deportista debe recibir una remuneración por parte de auspiciantes, como marcas de patinetas ropa u otros. Pero para ello, el ‘skater’ debe tener buen nivel y ser reconocido en torneos internacionales. Los hermanos Holguín ya se codeaban con la élite de este deporte.

    Andrés fue ‘skater’ profesional en Inglaterra; firmas europeas lo auspiciaban y participaba en diferentes torneos. Pero la idea de montar su propia tienda fue más allá y con su hermano decidieron apostar por su propia firma, así nació Vidasur a principios del 2004.

    Los contactos en Europa les sirvieron para iniciar el negocio y con una inversión inicial de USD 5 000 arrancó el emprendimiento. Las tablas de Vidasur, que están manufacturadas en maple canadiense, se fabrican en California (EE.UU.) y se importan a Ecuador con los diseños y logotipos de la marca, que los realiza David Holguín.

    Pero los hermanos apostaron completamente por su empresa y en el 2011 invirtieron USD 100 000 para la compra de un contenedor de 5 000 unidades; el dinero lo obtuvieron de un préstamo familiar y ahorros que poseían. La marca ha logrado expandirse por el país y la región gracias a videos y difusión en redes sociales.

    El año pasado Vidasur facturó un promedio de entre USD 3 000 y 4 000; la meta para este año es duplicar esa cifra.

    Alexandra Torres, coordinadora de marca de Flip, una tienda especializada en artículos de ‘skate boarding’, comenta que Vidasur ha ganado aceptación el último año. “Los compradores son adolescentes de entre 15 y 16 años y les llama la atención una marca local”.

    Mientras que en la tienda Sumbawa se comercializa Vidasur desde hace dos años. Renata Péndola, gerente de Marketing de esta cadena, afirma que la marca es la más vendida en sus 12 locales.“Las patinetas son reconocidas debido a que Andrés es un referente en este deporte”.

    La distribución

    • En Colombia y Perú.  Al mes se distribuyen 10 tablas en almacenes especializados de cada país.
    • En Ecuador.  En el país, sus canales de distribución son tiendas especializadas como Kao Sport Center o Sumbawa.

  • La patineta del ‘skater’ tiene sello nacional

    Redacción Guayaquil

    Antes de 1997 comprar un artículo para la tabla de ‘skate’, justo cuando se lo necesitaba, era imposible. Por esto, varios deportistas decidieron importar los implementos y crearon sus propias marcas para practicar esta actividad.

    Juan Carlos Reinoso, ‘skater’ de 37 años, aprendió a patinar a los 17 y hasta la actualidad no ha dejado su patineta. En ese tiempo (inicios de los noventa) era difícil conseguir tablas, por lo que decidió contactarse con fabricantes de los productos en Canadá. Así nació Gquil, una marca ecuatoriana de tablas para ‘skate’.

    Los fabricantes de los accesorios de la tabla elaboran estos productos y los venden como producto genérico.

    Otros por no desvincularse del deporte han incursionado en este mercado, como Rafael González. Para este ‘skater’ el objetivo es que la gente no pierda el significado de esta actividad: divertirse y por medio del ‘skate’ formar su personalidad.

    González es propietario de Shot2Kill Products y distribuye las marcas locales Gquil y Cum Shot.

    La oferta de estos productos ha crecido en Guayaquil y en Quito. Esto porque los municipios han construido parques para que los jóvenes puedan practicar ‘skate’. En cada ciudad hay centenares de personas que hacen este deporte, según Reinoso. También hay presencia de ‘skaters’ en Cuenca, Manta y Portoviejo.

    Las marcas que ofertan tablas de ‘skate’ son: Gquil, Cum Shot, Saga y Vida sur. Solo la firma SBEC Skateboarding expende rulimanes y llantas para el ‘skate’.

    Según Pepo Castro, propietario de la tienda comercial de productos para ‘skate’ Bro Station, los ‘skaters’ de más 20 años prefieren productos con marcas locales. En su tienda la mayor demanda es de esta gama, porque son más baratas y la calidad es la misma, indica Castro. Solo los adolescente adquieren marcas de patinetas y accesorios del extranjero.

    Para Andrés Chong Qui, abogado y ‘skater’ de 25 años, este deporte será algo normal en unos pocos años. “Se verán a padres de familia con tablas como ahora se los ve con balones de fútbol”.

    En el 2010, Chong Qui hizo dos importaciones de 306 artículos, cada una. En lo que va del año ha efectuado cuatro más, con el doble de productos. Ha invertido USD 40 000 en mercadería.

    Chong Qui importa rulimanes y llantas con su marca SBEC Skateboarding. Su proveedor es una fábrica estadounidense que también hace los productos para las marcas de ‘skate’: Spitfire, Bones, Autobahn, entre otras.

    La madera de las tablas es de maple, una madera canadiense. Según Reinoso ese material permite que una tabla de ‘skate’ aguante los golpes. Anteriormente, habían tratado con el pino, pero no duraban mucho. “Si se las elaboran aquí -aclara- el precio de las tablas sería mayor, porque no lo harían a nivel industrial”.

    Para que las marcas puedan ser conocidas por otros, las firmas auspician a otros deportistas. Xavier Ortega, dueño de la marca Saga, proporciona sus productos a los ‘skaters’ Andrés Barragán, Allan García y a Dayanara García, para que puedan participar en torneos internacionales.