Etiqueta: electrónica

  • Certificadora de identidad digital

    Redacción Quito (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    Relacionadas

    Security Data demostró durante la pandemia que estuvo un paso adelante con su propuesta tecnológica. Con su oferta de documentos electrónicos respondió la demanda de ciudadanos que los requerían para sus gestiones y que no podían hacerlo físicamente.

    La compañía, que es parte del grupo Telconet, se formó en el 2010 y comenzó a operar un año más tarde. Nació como una certificadora de firmas electrónicas y servicios relacionados.
    César Santana, gerente general, explica que se decidió dar este servicio en Ecuador como una forma de potenciar la red de fibra óptica que ya tenía el grupo. Una de las innovaciones fue que inició utilizando servidores virtuales para realizar su actividad.

    La empresa busca responder a la necesidad de sociedades y personas naturales que buscan contar con una identidad digital. Eso se logra con la firma electrónica, que no es más que un certificado asociado a una persona para identificarla, con la misma validez legal de una rúbrica manuscrita.

    Se utiliza para dar validez a trámites en entidades como la Aduana, el Servicio de Rentas Internas (SRI) y más. Lo propio para actividades privadas.

    Santana explica que durante esta década de operación, la demanda de estos documentos ha crecido de manera exponencial en el país. Un informe de Security Data muestra que durante julio del 2012 emitió 6 925 certificados, mientras que en el mismo mes de este año, 429 995.
    Santana asegura que la empresa tiene el 30% del mercado de servicios de firma electrónica en el país. La principal certificadora a escala nacional es el Banco Central del Ecuador (BCE).

    Los principales clientes de la empresa son las personas jurídicas: representantes legales, miembros de empresas y otros. En personas naturales la participación es baja, aunque durante la pandemia se registró un crecimiento importante porque nunca dejó de emitir certificados de firma.

    Dátil, que ofrece software de administración de negocios, es una de las compañías que utiliza los servicios de Security Data. Eduardo Raad, su gerente general, dice que trabaja con esta empresa desde 2015; con ella brinda soluciones completas a sus consumidores que incluyen certificado de firma digital y facturación electrónica.

    Precisamente, ese es otro de los servicios que forma parte del portafolio de Security Data. Además, ofrece pólizas y contratos electrónicos.

    La firma también tiene clientes en el sector público. Álvaro Acosta, intendente nacional de Planificación y Gestión Estratégica de la Superintendencia de Compañías, explica que la institución utiliza la firma electrónica desde el 2013 y la empresa del grupo Telconet apoyó a la entidad en la implementación del certificado.

    Entre los beneficios que ha traído a la institución el uso de este mecanismo es la suscripción de documentos en un menor tiempo, costo de papel y suministros de impresión. Destaca de Security Data su evolución, acompañamiento en iniciativas de constitución de compañías electrónicas y en un proyecto, que pronto saldrá, vinculado a pólizas electrónicas.

    Este año, la compañía tecnológica implementó nuevos servicios. Uno de ellos fue un producto para que los usuarios de los centros de mediación, que aumentaron sus actividades en la pandemia, no tuvieran que acercarse a firmar físicamente a los sitios.

    Actualmente, la empresa tiene oficinas en Quito y Guayaquil. Próximamente, espera abrir en Manta, Cuenca, Ambato y Machala. Sin embargo, el servicio que brinda es nacional porque el 70% de los clientes pueden obtener su certificado de firma electrónica a través de la web.

    Security Data, además, tiene convenios con gremios empresariales y organizaciones, denominados terceros vinculados, a través de los cuales se puede acceder a los certificados de firma en diversas ciudades.

    La empresa trabaja en la obtención de dos certificaciones: Web Trust e ISO 27 000. Una vez que se las tenga, busca expandirse a Colombia, Perú y Panamá. Asimismo, la firma está por lanzar una plataforma que permita validar, de forma automatizada, que la persona a la que se está entregando el certificado de firma electrónica es, en efecto, la correcta.

    Empresas como Latinus, que provee a la firma de infraestructura tecnológica para dar servicio a sus clientes y soporte, aseguran que esta siempre está utilizando tecnologías de punta y nuevas metodologías. Eso también les impulsa a innovar.

    César Santana es el gerente general de la compañía. La firma está operativa desde el 2011 y ha realizado innovaciones tecnológicas.
    César Santana es el gerente general de la compañía. La firma está operativa desde el 2011 y ha realizado innovaciones tecnológicas.

    Las cifras
    1 millón de dólares fue la inversión inicial de la empresa.

    8 servidores virtuales tenía la compañía cuando empezó; actualmente, cuenta con 500 para dar el servicio.

    70 mil ciudadanos usan en Aduana, sobre la plataforma de Security Data, el certificado de firma digital.

    130 mil  usuarios del certificado de firma electrónica lo usan para facturación electrónica. En pandemia, las personas pedían el servicio para seguir operativos.

    El gerente / César Santana
    Para mí y para el grupo, el desarrollo de Security Data ha representado reunir diferentes ingenierías en un producto. Laboramos con ingenieros en redes, en telecomunicaciones, en sistemas, en seguridad y más. La clave de este negocio es seguridad. Un cliente sabe que el código que le da identidad digital es irrepetible, no copiable y no fácilmente ‘hackeado’. Damos seguridad actualizando nuestras plataformas. Hay una amplia gama de ingenieros laborando para lograr este objetivo.

    En las oficinas de la empresa, ubicadas en el Centro Comercial El Bosque, en Quito, la gente se informa sobre la oferta de la compañía. Foto: Galo Paguay  / LÍDERES
    En las oficinas de la empresa, ubicadas en el Centro Comercial El Bosque, en Quito, la gente se informa sobre la oferta de la compañía. Foto: Galo Paguay / LÍDERES
  • La firma electrónica tiene validez en el país

    Redacción Quito

    Relacionadas

    Uno de los elementos claves de la digitalización en derecho es la firma electrónica. Según la Ley de Comercio Electrónico, esta tiene la misma validez que una manuscrita.

    El Banco Central del Ecuador (BCE) explicó que en 2014 suscribió un contrato con el Registro Civil para que brinde los servicios de emisión, renovación y revocación de los certificados digitales de firma electrónica, tanto para personas naturales como jurídicas.

    La entidad explica que existen otras entidades acreditadas para certificar, autorizadas por la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones, como el Consejo de la Judicatura
    y dos privadas.

    Una de ellas es Stupendo. Harmut Bock, CEO de esta compañía, explica que la firma electrónica tiene todas las seguridades y da legalidad a cualquier documento. Para obtener la firma electrónica, el usuario debe ingresar a www.eci.bce.ec, registrar su información y adjuntar los requisitos. Una vez aprobada la solicitud, se debe acercar a la oficina de Registro Civil que haya seleccionado para el pago y la emisión del certificado, que actualmente es en forma presencial.

    El certificado de firma electrónica cuesta USD 27 (+IVA), se emite en contenedores como los token (especie de flash memory que cifra información) o archivos. El costo adicional del token es USD 22, para el archivo se debe llevar un CD.

    El vocero de Stupendo explica que los clientes usan la firma con token para suscribir documentos que salen de sus empresas. Añade que para dar legalidad al documento con la firma se necesita una solución informática de firma electrónica. Su empresa y otras dan este servicio.

    La demanda de la firma electrónica
    ha crecido, dice Bock. En enero y febrero, la compañía emitió entre 1 500 y 1700 certificados mensuales. A partir de marzo se multiplicó cada mes.

    A pesar de que estos documentos son legales, hay reclamos de que no se aceptan en sitios como las notarías. Joan Proaño, del gremio Constructores Positivos, dijo
    que la semana pasada diferentes gremios acudieron al Consejo de la Judicatura para presentar un proyecto de Resolución para que se habiliten firmas y contratos electrónicos en dichas dependencias.

    El token es el dispositivo que facilita la firma electrónica. Archivo / LÍDERES
    El token es el dispositivo que facilita la firma electrónica. Archivo / LÍDERES
  • Electrónica contra la humedad

    Redacción Quito

    La humedad es un problema que afecta a casas, edificios, y otras estructuras diseñadas y levantadas por el ser humano. En Italia, por ejemplo, los monumentos históricos que tienen siglos de historia sufren de este problema. En ese país europeo, con uno de los patrimonios culturales más importantes del planeta, una de las acciones para enfrentar la humedad y evitar que esta dañe lugares llenos de historia es el uso de equipos deshumidificadores.

    Estos son dispositivos que generan un campo electromagnético que impide el avance de la humedad en pisos y paredes. Giovanni Restuccia, un empresario italiano radicado en Ecuador desde la década de los 70, pensó que esos deshumidificadores podían funcionar en Ecuador.

    Así fue que este empresario se decidió a importar los dispositivos, que se asemejan a un cajetín de una alarma de casa. Sin embargo, Restuccia quería levantar una empresa que dejara réditos económicos al país. “Siempre tuve la idea de aportar con algo al Ecuador, país que me acogió”.

    Con estos equipos en mente, Restuccia fundó Novatecnica en el 2016. El negocio arrancó y empezó a sumar clientes, aunque con algunas dificultades porque la gente no entendía como un dispositivo electrónico podía combatir la humedad.

    El italiano no se dio por vencido y empezó a buscar la manera de producir los deshumidificadores en suelo ecuatoriano. Entonces este emprendedor supo de la empresa cuencana Tarpuq, especializada en la manufactura electrónica.

    Así fue que Restuccia se reunió con los ejecutivos de Tarpuq y les explicó que requería fabricar localmente el dispositivo. Las empresas llegaron a un acuerdo en el 2017: Novatecnica tenía los diseños y los conceptos del deshumidificador. Y Tarpuq contaba con la tecnología para desarrollar la parte electrónica de estos aparatos.

    La producción arrancó a mediados de 2017. La inversión destinada fue de cerca de un millón de dólares, según detalla Paolo Restuccia, gerente comercial de la empresa, que tiene su oficina en el norte de Quito.

    Pablo Tamariz, gerente de Investigación y Desarrollo de Tarpuq, recuerda que Restuccia buscaba un aliado para producir. “Él nos facilitó información sobre la parte conceptual y los principios de funcionamiento del dispositivo”.

    El área de investigación y desarrollo de la compañía cuencana hizo un análisis y generó una versión ecuatoriana del deshumidificador, que se comercializa con la marca Qiblí. “Se le agregaron prestaciones. Se incluyó un sensor que va en la pared y que transmite datos de forma inalámbrica”.

    Para Tamariz, estas alianzas entre empresas como Novatecnica y Tarpuq permiten crear un ecosistema tecnológico para hallar soluciones innovadoras en el mercado local.

    El posicionamiento del dispositivo ha sido uno de los mayores retos que enfrentó Novatecnica. Para eso, la empresa cuenta con un equipo de vendedores y un departamento de servicio técnico, que explica el funcionamiento de los deshumidificadores y brinda mantenimiento.

    Desde el 2017, la empresa ha instalado alrededor de 300 aparatos, en casas particulares, embajadas, iglesias, museos y otros espacios, según detalla el fundador de la compañía. La mayoría son particulares, como Rodrigo Hernández, quien tiene una casa en el sector de Carcelén, en el norte de Quito.

    Él cuenta que su vivienda presentó hace unos años problemas de humedad. Como consecuencia, el piso de parqué se levantó. “Vino un supuesto especialista y me sugirió usar un calefactor para frenar la humedad, pero no funcionó”. Luego, añade Hernández, se enteró de Novatecnica y su producto. Decidió llamarlos.

    Hernández cuenta que la empresa instaló el dispositivo en febrero del año pasado “y la humedad se detuvo. Hallamos la solución a un problema molesto”. Además destaca el servicio de mantenimiento.

    Ahora, Novatecnica continúa su expansión. El año pasado abrió una oficina en Bogotá, Colombia, y ya tiene clientes que usan el deshumidificador en sus hogares.

    Los planes futuros de la empresa incluyen llegar a otros mercados de la región como Chile o Panamá, dice Restuccia, el empresario italiano que muestra con sano orgullo los dispositivos y en especial la etiqueta que va en la parte posterior y que dice “Made in Ecuador”.

    La producción de los deshumidificadores de Novatecnica se cumple en Cuenca, en la firma Tarpuq, especializada en manufactura electrónica. Fotos: Xavier Caivinagua para LÍDERES
    La producción de los deshumidificadores de Novatecnica se cumple en Cuenca, en la firma Tarpuq, especializada en manufactura electrónica. Fotos: Xavier Caivinagua para LÍDERES
  • Pablo Guerrón empezó en ingeniería electrónica y llegó a la Fed

    Carolina enríquez (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    Relacionadas

    En el mismo corazón de la economía de los EE.UU. colaboró por casi siete años el catedrático Pablo Guerrón. Este ibarreño se graduó de ingeniero electrónico, pero tiene alma de economista.

    Esa pasión la sintió en pequeños destellos durante el colegio. Pero, no fue sino hasta que quiso cursar sus estudios de cuarto nivel cuando realmente le puso atención, a profundidad, a la economía.

    Tras su graduación como bachiller optó por la carrera que estaba en boga: la ingeniería electrónica. En 1992 inició sus estudios en la Escuela Politécnica Nacional.

    Cuatro años más tarde, con el título bajo el brazo, comenzó a trabajar en servicios petroleros. Desde el inicio no fue compatible con el ritmo de trabajo. “Era monótono porque solo tenía que dedicarme a arreglar máquinas, no había retos intelectuales”.

    Entre idas y vueltas estuvo dos años en esa actividad. Más tarde pasó otro tiempo en Electro Ecuatoriana, firma dedicada a la provisión de soluciones en el campo energético para los sectores petrolero, industrial, eléctrico, etc.

    Pablo Guerrón es ibarreño. Fotos: durante una caminata en la isla de Hokkaido en Japón, en una conferencia en el Bando de la Reserva de Perú y durante un encuentro en Madrid. Foto:Cortesía Pablo Guerrón
    Pablo Guerrón es ibarreño. Fotos: durante una caminata en la isla de Hokkaido en Japón, en una conferencia en el Bando de la Reserva de Perú y durante un encuentro en Madrid. Foto:Cortesía Pablo Guerrón

    A fines de los 90, Guerra estaba impresionado por la crisis económica que enfrentaba Ecuador; le llamaba la atención la pérdida de valor del sucre y el hecho que “el Banco Central no sabía qué hacer con la política monetaria”. Sentía que las cosas no se estaban analizando técnicamente lo suficiente y se dio cuenta que debía formarse en economía para comprender situaciones de ese nivel.

    Acudió al entonces Instituto Ecuatoriano de Crédito Educativo y descubrió que el Centro de Investigación y Docencia Económica de México ofrecía becas. Se postuló y resultó ganador en 1999.

    Fue duro porque no tenía conocimientos previos de economía, pero salió adelante. Se graduó como master en economía, con especialización en organización industrial; durante esa época desarrolló una propuesta de proyecto vinculada con energía solar y generación eléctrica en México.

    Durante una caminata en la isla de Hokkaido en Japón. Foto:Cortesía Pablo Guerrón
    Durante una caminata en la isla de Hokkaido en Japón. Foto:Cortesía Pablo Guerrón

    Aunque adquirió muchos conocimientos, creía que le hacía falta involucrarse más en la economía. Fue así que buscó opciones de doctorado en EE.UU. y optó por Northwestern University, que se encuentra en Illinois. Allí conoció a premios Nobel como Chris Sims. Le llamó la atención de él su sencillez, sus conocimientos, la rapidez con la que piensa y el hecho que ambos estudiaban la misma línea de macroeconomía.

    Una vez que terminó su PhD, con especialidad en macroeconomía y finanzas internacionales, se convirtió en catedrático de importantes universidades como North Carolina State University y, actualmente, Boston College.

    Pero, en el intermedio de dichos empleos y gracias a sus conocimientos, que los plasmó en un concurso público de méritos, consiguió un cargo en el departamento de investigación del Banco de la Reserva Federal (Fed) de Filadelfia. “Lo mejor fue trabajar con el presidente de la institución, un economista famoso que se llama Charles Plosser. Es una persona muy inteligente (…) ver cómo aplicaba los conocimientos en la práctica era muy interesante. Eso no se aprende en las aulas”, dice.

    En esa época Guerrón tenía mucha tarea. Proveía reportes económicos sobre los EE.UU. al Presidente del banco, publicaba artículos económicos en revistas académicas y hacía modelos macroeconómicos para hacer pronósticos. Por ejemplo, determinar la manera como iba a evolucionar el Producto Interno Bruto (PIB) en los siguientes trimestres.

    Estas actividades terminaron en el 2016. Por una cuestión familiar, tuvo que partir hacia Boston. De esa ciudad destaca la posibilidad de estar en contacto con catedráticos de otras universidades como Harvard, Massachusetts Institute of Technology, entre otras.

    Además, la ciudad tiene un aire cosmopolita por la cantidad de extranjeros que viven allí. Eso le ha permitido, fácilmente, involucrarse dentro de la comunidad.

    Fabricio Puente, quien lo conoce desde el jardín de infantes, destaca la profundidad, la fortaleza, la formación y la trayectoria profesional de Guerrón. Cataloga su vida de “espectacular, traspasando las barreras que se le han presentado y yendo más allá”.

    El ibarreño, finalmente, encontró retos intelectuales. Más aún, ahora también colabora con la academia ecuatoriana; es profesor visitante de la Escuela Politécnica del Litoral hace cuatro años.

    Leonardo Sánchez, decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la entidad, explica que lo conoció en el 2014 durante un congreso de economía y tras ello lo invitó a formar parte de la planta docente. Destaca sus investigaciones de alto nivel y su sencillez; a pesar que vive en los EE.UU. ha podido participar de la cátedra gracias a las tecnologías de la información.

    Datos

    Academia. Tiene 20 artículos publicados en revistas académicas, más otros 10 en revistas no indexadas. Publicó un texto con datos de Ecuador en American Economic Review, sobre el tema del riesgo.

    Familia. Su esposa es mexicana. Tiene una hija.

    Actividades. Gusta del atletismo. Ha corrido medias maratones. Asimismo, hace ciclismo.


    El banco controla la economía de EE.UU.

    El Banco de la Reserva Federal de Filadelfia presta servicios al tercer distrito de la Reserva Federal de los EE.UU., que consiste en el este de Pensilvania, el sur de Nueva Jersey y Delaware. Es uno de los 12 bancos regionales de reserva que, con la Junta de Gobernadores de Washington, D.C., conforman el Sistema de la Reserva Federal de ese país.

    Como banco central de los EE.UU., el Sistema de la Reserva Federal trabaja para garantizar la fortaleza e integridad de la economía y las finanzas.

    El también denominado Fed de Filadelfia realiza investigaciones sobre la economía estadounidense y regional. La información que produce es clave para la comunidad financiera pues es parte de las entidades de generación de datos de los EE.UU.

    El Banco publica una encuesta trimestral de pronósticos económicos profesionales, que se llama The Ansious Index. Es un informe altamente predictivo sobre las perspectivas de la economía estadounidense.

    También presenta una publicación trimestral titulada Business Review.

    La entidad explica en su página web que su principal misión es “crear las condiciones financieras que fomenten el crecimiento económico: precios estables, buenas prácticas bancarias y un sistema de pagos confiable”.

    Como parte de esos procesos, la Fed opera en cuatro áreas distintas pero interconectadas: la conducción de la política monetaria de la nación; el supervisar y regular las instituciones financieras; el realizar servicios para el Tesoro de EE.UU . y el apoyo a un sistema de pagos efectivo y eficiente.

    Pablo Guerrón es ibarreño. Fotos: durante una caminata en la isla de Hokkaido en Japón, en una conferencia en el Bando de la Reserva de Perú y durante un encuentro en Madrid. Foto:Cortesía Pablo Guerrón
    Pablo Guerrón es ibarreño. Fotos: durante una caminata en la isla de Hokkaido en Japón, en una conferencia en el Bando de la Reserva de Perú y durante un encuentro en Madrid. Foto:Cortesía Pablo Guerrón
  • La facturación electrónica es parte de sus servicios

    Patricia González  (I)redaccion@revistalideres.ec

    Luis Rojas y Gilberto Vento emigraron de Cuba en 2010 para establecerse en Ecuador. En el país aplicaron sus conocimientos en telecomunicaciones e informática para otras empresas.

    Pero, un par de años después consiguieron un cliente extranjero al que comenzaron a ofrecer servicios, en desarrollo de software, de manera remota. Fue la empresa canadiense CubaLlama, que presta servicios de llamadas a la Isla desde diferentes destinos.

    Luis y Gilberto, quienes se conocieron en Cuba por trabajo, se mantuvieron en sus empleos en relación de dependencia a la par que brindaban sus servicios a esta firma por al menos ocho meses, hasta que la demanda del cliente ya les exigía dedicación exclusiva.

    CubaLlama fue el primer cliente de Touwolf Technologies, el emprendimiento de estos dos migrantes. La inversión inicial fue de USD 8 000 para la compra de computadoras y algunos muebles para su primera oficina, que resultó un departamento; el arriendo les resultaba más económico.

    Por cerca de seis años trabajaron exclusivamente para el primer cliente. En octubre del 2017 dejaron de brindarle servicio y diversificaron sus soluciones tecnológicas. Comenzaron a ofrecer desarrollo web y posicionamiento en buscadores, gestión de redes sociales, desarrollo de aplicaciones móviles y tiendas virtuales, capacitaciones en diseño web, etc.

    Este relanzamiento de la compañía requirió de otra inversión, de alrededor de USD 100 000. La idea era generar nuevos productos y servicios para los clientes.

    Entre los recientes productos de Touwolf está TuFacturero, una aplicación móvil que permite emitir facturas electrónicas, notas de crédito, comprobantes de retención y recibos.

    Hay planes adaptados a las necesidades de profesionales independientes, emprendedores y empresas, variando el costo y número de documentos. El más económico tiene un valor de USD 4, e incluye 25 documentos. La ‘app’ está disponible en Android e iOS.

    Luis Ruiz, gerente de la empresa de contabilidad Acoynegcia, comenzó recientemente a ofrecer el servicio de facturación electrónica a sus clientes. Para ello adquirió la aplicación móvil hace unos dos meses y hasta el pasado julio se mantuvo probándola con un cliente, pero a partir de este mes la utilizará con el resto.

    “Me ha ido muy bien, no he tenido problemas. Me gusta la rapidez con la que se pueden hacer las cosas. Además, me parece muy económico”, resalta Ruiz.

    Para Luis Rojas, gerente general de Touwolf, la facturación electrónica tiene un reto en el país y es, precisamente, el trámite de la firma electrónica, que debe registrarse en el Banco Central (BCE).

    Cree que es necesario mayor agilidad y conocimiento. La empresa de tecnología brinda asesoría con relación a este tema.

    Otras aplicaciones en las que se encuentra trabajando la empresa son Aquí Qué Hay y Tappetit. La primera busca que las personas interactúen y generen contenido sobre los lugares de comida y entretenimiento que visiten, y a su vez que los usuarios puedan conocer de estos sitios gastronómicos mediante geolocalización.

    Tappetit, en cambio, es un sistema de gestión para restaurantes, que permite realizar facturación electrónica, registro de ordenes, de ocupación de mesas, etc.

    Desde febrero pasado, Touwolf también tiene un portal de e-commerce: Todo Entrega. Este ofrece a diferentes empresas el servicio de entrega a domicilio. Las marcas pueden estar en el portal de forma gratuita, pero se cobra un porcentaje por ventas.

    En desarrollo y posicionamiento web, la firma mantiene entre ocho y 10 clientes al mes. En gestión de redes, hoy, son tres clientes fijos. En ambos servicios uno de sus clientes es el centro de estética Equilibrium Spa. “El servicio es bastante bueno, los contenidos son adecuados y la estética de los artes es buena”, comenta Andrés Carrillo, socio de la estética.

    Los planes de Touwolf para los próximos meses son alcanzar asociaciones con coworkings que les permitan expandir sus productos y conocimientos, explica Alejandro Sánchez, socio y gerente técnico de la firma tecnológica.

    La empresa, localizada en el norte de Quito, está facturando un promedio de USD 20 000 al mes.

    ‘En Touwolf me he sentido en familia’

    Cindy Pazmiño 
    Encargada de Ventas

    Tengo 20 años y soy egresada de Tecnología en Administración y Recursos Humanos, del Instituto Tecnológico Superior Cordillera. Ingresé en Touwolf en julio del 2016 para una vacante en Servicio al Cliente. Me encargaba de brindar asistencia a los clientes de CubaLlama. Con el giro de negocio que tuvo la empresa, en septiembre del pasado año, comencé a llevar las redes de la empresa y de alguna de las marcas que gestiona. Recientemente, pase al área de ventas, donde debo identificar las necesidades de futuros clientes y ofrecerles nuestros servicios. La experiencia de trabajar en Touwolf ha sido chévere, te sientes como en familia. Además, recibes mucho apoyo, no hay impedimento para estudiar a la par. Hasta hace muy poco yo trabajaba y estudiaba por las noches y tenía flexibilidad en el horario para poder lograrlo. También te impulsan a crecer y te preparan, yo cursé una capacitación en social media, en la Universidad de las Américas, financiada por la empresa. Me gustaría continuar acá y continuar estudiando para sacar la licenciatura.

    La empresa la fundaron Luis Rojas y Gilberto Vento, emigrantes cubanos y profesionales en las áreas de telecomunicaciones e informática.  Foto: Vicente Costales / LÍDERES
    La empresa la fundaron Luis Rojas y Gilberto Vento, emigrantes cubanos y profesionales en las áreas de telecomunicaciones e informática. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
  • Esdinamico encontró en Perú una oportunidad para la facturación electrónica

    Redacción Quito 

    Relacionadas

    La firma ecuatoriana Esdinamico, especializada en temas de facturación electrónica, se expande en el mercado extranjero. En abril pasado, con una inversión de cerca de USD 500 000 abrió oficinas en Lima, Perú y ya tiene a clientes como CBC, Puma, entre otras.

    Hartmut Bock, CEO de Esdinamico, explica que en Perú encontró una buena oportunidad. “A inicios de este año la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat), decretó la el uso de factura electrónica de manera obligatoria para alrededor de 12 000 empresas. Con eso la oportunidad se convirtió una obligación”.

    Además destaca que Perú es uno de los países con mayor crecimiento económico de la región, tiene un buen clima para hacer negocios y está a dos horas de Quito en avión.
    Bock añade que la inversión hecha servirá para adecuaciones a las plataformas y para el financiamiento de la operación hasta que se generen ingresos.

    Bock asegura que Esdinamico tiene experiencia desarrollando plataformas de facturación electrónica, como lo son e-billing y Stupendo. En el mercado ecuatoriano los servicios de emisión y recepción de documentos electrónicos llevan años siendo utilizados por corporaciones ecuatorianas y multinacionales. “El mismo servicio ha sido acoplado a las necesidades del mercado peruano y hemos sido acreditados por la Sunat como proveedores de servicios electrónicos”.

    En el vecino del sur la empresa ecuatoriana competirá con firmas chilenas, brasileñas, mexicanas, etc. de mayor tamaño. “Sin embargo creemos firmemente en la capacidad de nuestro equipo ecuatoriano y en que somos igual o mejores que ellos”.

    Para competir en el mercado peruano, Esdinamico cuenta con cinco empleados en un inicio, con una proyección de crecimiento a 10 el próximo año y a 25 colaboradores para el 2018.

    Bock se muestra optimista ante esta oportunidad. “Iniciaremos con Perú, pero el objetivo es abrir la compañía en otros países de la región. No creemos en las fronteras físicas y nos gusta llevar nuestras capacidades al límite, así aprenderemos de lo que realmente somos capaces”, señala este empresario.

    Hartmut Bock es el CEO de Esdinamico, una firma ecuatoriana especializada en facturación electrónica que se expande en el extranjero. Foto: Alfredo Lagla / LÍDERES
    Hartmut Bock es el CEO de Esdinamico, una firma ecuatoriana especializada en facturación electrónica que se expande en el extranjero. Foto: Alfredo Lagla / LÍDERES
  • La factura electrónica deberá ser notificada por correo

    Pamela García G

    Relacionadas

    Los comprobantes electrónicos se deberán notificar por correo electrónico al contribuyente de manera obligatoria, informó el 22 de mayo del 2015 el Servicio de Rentas Internas.

    Según la resolución también se podrá notificar de manera opcional vía SMS, a través de un portal digital, o mediante un documento informativo. Este último deberá hacer referencia a los medios de notificación y entrega del comprobante electrónico así como una clave de acceso; pero, por ningún motivo, deberá contener la información de un comprobante de venta, dijo el SRI en un comunicado.

    Es importante indicar que la acción de notificación se refiere a cómo se va a entregar el comprobante electrónico; mientras que la entrega hace referencia a la visualización del mismo.

    En los casos en que el comprador solicite la impresión de su comprobante, sea a su nombre o con la leyenda ‘consumidor final’, el emisor deberá imprimir la Representación Impresa de Documento Electrónico (RIDE).

    De igual manera, los agentes de retención tendrán un plazo máximo de 5 días, a partir de la autorización de la factura electrónica, para emitir el comprobante de retención.

    Hasta hoy se han emitido cerca de 546 millones de comprobantes electrónicos según datos del portal del SRI.

    La acción de notificación se refiere a cómo se va a entregar el comprobante electrónico; mientras que la entrega hace referencia a la visualización del mismo. Foto: LÍDERES.
    La acción de notificación se refiere a cómo se va a entregar el comprobante electrónico; mientras que la entrega hace referencia a la visualización del mismo. Foto: Capturas de facturación electrónica de empresas privadas.
  • El fumador tiene una opción electrónica sin los daños

    Leonardo Gómez / Redacción Quito

    No producen ceniza, humo ni alquitrán. No dejan mal aliento ni manchas y no generan monóxido de carbono. Los cigarrillos electrónicos constituyen una opción para los fumadores ecuatorianos; estos productos se encuentran en Ecuador desde hace dos años.

    Wilson Paredes tiene 57 años y fumaba un promedio de dos cajetillas diarias, hasta que por un problema de salud el médico le prohibió fumar. “No podía ni concentrarme por la ansiedad que me dejaba la falta de nicotina”, asegura.

    Paredes probó con parches y caramelos de nicotina que calmaron un poco la ansiedad, pero nada sustituía la sensación de aspirar y exhalar el humo del tabaco.

    La alternativa fue utilizar cigarrillos electrónicos, también llamados vapeadores. Estos también contienen nicotina, pero están libres de sustancias consideradas nocivas como el metanol, el butano, el arsénico… y otros agentes nocivos presentes en el cigarrillo tradicional.

    Paredes cuenta que su médico le autorizó a utilizar cigarrillos electrónicos por la facilidad que ofrecen para regular el nivel de nicotina que se consume. Es posible encontrar cigarrillos con un nivel de nicotina del 0% al 2,4%.

    En el mercado nacional existen diferentes marcas de cigarrillos electrónicos, entre ellas Green Smoke, Cafu y V2Cigs. Cada una tiene características propias en cuanto a precios y en su presentación.

    Estos artefactos están compuestos por una batería que simula el cuerpo del cigarrillo común y un cartucho que contiene glicerina, nicotina y saborizante, en lugar del tradicional filtro de carbón. La recarga se realiza a través de un puerto USB y demora un promedio de dos a tres horas. No producen calor y cuando se aspira se enciende una luz roja en la punta.

    Ana María Arévalo es gerenta de Marketing de Green Smoke, empresa presente en el país desde diciembre del 2011. Ella explica que cada cartucho dura el equivalente a 30 cigarrillos y cuenta con la ventaja adicional de que no afecta a las personas que rodean al fumador, pues “no produce humo, sino vapor”.

    Green Smoke factura entre USD 15 000 y 20 000 cada mes y vende un promedio de 100 cigarrillos y 200 cartuchos, mensualmente.

    Dependiendo del producto, el costo varía. Un cigarrillo electrónico desechable cuesta USD 13; el kit de cigarrillos recargables que se ofertan con el cargador y otros accesorios cuesta entre USD 49 y 95. Los cartuchos se venden en paquetes de tres y cinco unidades, a un costo de USD 12 y 20, respectivamente.

    Para Fernando Castañeda, gerente general de Cafu, una marca ecuatoriana de cigarrillos electrónicos, fumar es un hábito que contradice la tendencia actual de cuidar el medioambiente y la salud. No obstante, asegura, entre los fumadores también existen ecologistas y médicos.

    “Hay médicos que no salen de su consultorio para fumar entre consultas, por falta de tiempo y por el mal olor que deja el tabaco impregnado en la ropa”, cuenta. “Es más fácil para ellos, usar un vapeador y guardarlo en su bolsillo, pues no queman ni dejan olor”.

    En el local de Castañeda no solo se ofertan cigarrillos, sino también habanos a un costo de USD 15 y pipas electrónicas por USD 165 el kit completo. Lo que más llama la atención de sus clientes son los diferentes sabores como chocolate, mentol, canela, whisky… También se personaliza el color de los cigarrillos.

    Esto es algo que cautiva a fumadoras sociales como Patricia Bravo, que compró en Cafu varios cartuchos con sabor a manzana, uva y naranja sin nicotina. “Es como fumar una pipa árabe”.

    En Cafu se encuentra cigarrillos electrónicos desde USD 6, por cada cigarrillo desechable, hasta el kit de vapeadores recargables en USD 26. Este negocio factura en promedio USD 2 500 mensuales.

    Como todo cigarrillo, la venta de vapeadores está prohibida a menores de edad, incluso aquellos que no tienen nicotina. Otro detalle: la mayoría de los usuarios de este producto eran fumadores activos que buscaban una alternativa para dejar de fumar.

    Así lo asegura Mario Balseca, vocero de la empresa V2Cigs. “Nuestros clientes son fumadores de al menos 10 cigarrillos diarios y algunos fumadores sociales. Todos quieren cambiar el hábito de fumar”.

    Otros datos

    • Una prohibición. El consumo de cigarrillos electrónicos está prohibida en lugares cerrados al igual que los cigarrillos comunes.
    • El target. Los consumidores se estos productos son fumadores activos de toda edad y de distinto nivel socioeconómico.
    • En el mundo. Un 20% de la población mundial son fumadores activos según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
    • El mercado. Los vapeadores están presentes en el mercado ecuatoriano desde hace dos años.
    • Las restricciones. Para este producto aplican impuestos similares a los de los aparatos electrónicos, más no los vigentes para cigarrillos comunes.
  • Adicción electrónica: ¿quién se salva?

    Arturo Castillo. Motivador y Profesor de técnicas psicorrelajantes

    Sumariamente, la negación es un mecanismo psicológico de defensa orientado a evadir la realidad. Este fenómeno, que a veces puede ser inconsciente, se manifiesta a nivel individual y colectivo. Es bien conocido, por ejemplo, que muchas personas niegan aspectos de su propia existencia que les resultan dolorosos, como una manera de preservar su equilibrio emocional y psicológico.

    Un ámbito frecuente de la negación son las adicciones. La persona afirma que está en control de la situación, que puede dejar la dependencia cuando se lo proponga. En cuanto a las adicciones colectivas, algunas de ellas se justifican, más aún, pasan por normales.

    Concretamente, las adicciones electrónicas no se aceptan como tales, pues socialmente se las ve como algo inocuo. Después de todo, se piensa, ¿quién no es ‘adicto’ al Internet? ¿Quién no padece de algún grado de fijación hacia su celular?

    Esta declaración irónica, ‘humorística’, soslaya a gravedad del asunto; lo niega y racionaliza. Tal trivialización empieza a pasar factura. Ya hay, concretamente, empresas que se declaran impotentes, que no saben cómo lidiar con ciertos trabajadores, cuya adicción a los dispositivos electrónicos incide en el cumplimiento de sus responsabilidades laborales.

    En algunos casos, el problema tiene tintes dramáticos, pues las empresas poco o nada pueden hacer para controlar a los compulsivos usuarios de aparatos ‘inteligentes’. Hasta hace poco bastaban las restricciones de acceso a la Red, el bloqueo de ciertos sitios; pero actualmente, cualquier persona puede contratar un paquete de datos para su celular, lo cual le da libertad adictiva.

    Antes, el inconveniente radicaba en la saturación, que hacía colapsar la Red, a más de la obvia pérdida de tiempo y desenfoque de la atención. Hoy preocupan el despiste, el absentismo psicológico, la desconexión emocional con el empleo, la improductividad. Aparte de ello, la generación de estrés por no poder leer y responder los insistentes mensajes, el ansia de no poder chatear, empobrecen la comunicación, el contacto con personas reales. Obviamente, no corresponde a las empresas lidiar con estos sujetos. De poco servirán los llamados de atención; ellos reincidirán. Como se mira el asunto, quizás los jefes deban asegurarse de que los postulantes a trabajar en sus compañías no padecen de adicción electrónica. La pista podría estar, justamente, en las redes sociales. Aparte de ello, un cuestionario bien hecho, con preguntas claves, sobre la utilización de los dispositivos electrónicos, podría revelar datos interesantes.

    Contacte a Arturo Castillo

  • La basura electrónica es un reto

    REDACCIÓN QUITO

    La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y la empresa Telefónica escogieron a Quito como la sede del I Foro sobre la Gestión de Residuos Eléctricos y Electrónicos (E-waste en inglés). El reto fue dar a conocer las buenas prácticas en torno al manejo de estos desechos, que una vez que terminan su vida útil requieren un tratamiento adecuado.

    Este tema atrae la atención mundial por los problemas que este tipo de basura genera al medioambiente y a la salud. La práctica en muchos países, sobre todo, los que están en vías de desarrollo es tratar estos desechos como basura común, sin tener en cuenta que emanan arsénico, mercurio, plomo y otras sustancias tóxicas. La UIT, entre sus múltiples tareas, tiene la labor de mitigar el impacto negativo de la basura electrónica y difundir las buenas prácticas en torno a este tema alrededor del mundo, tal y como se acordó en Dubái, el año pasado.

    Ecuador, que fue escogido para acoger el foro, tiene algunas cifras alarmantes. Por ejemplo, se estima que actualmente en el país hay 39 000 toneladas de residuos electrónicos, según la investigación que hizo Ramiro Valencia, técnico del Ministerio de Telecomunicaciones, desde 1999. «Esto equivale a 2,6 kilos de basura por habitante», dice este experto, y agrega que solo entre el 2% y 5% de esta basura recibe un tratamiento especial y es desensamblada y enviada a otros países para el tratamiento final.

    Una de las realidades que quedó al descubierto en el foro es que el país no tiene políticas públicas para fomentar el reciclaje de estos artefactos. El ministro de Telecomunicaciones, Jaime Guerrero, informó que el Comité de Comercio Exterior (Comex) lleva adelante un programa de incentivos para los distribuidores de teléfonos celulares, a quienes se les aumenta la cuota de importación si entregan los dispositivos viejos de sus clientes. Por eso los operadores privados de telefonía tienen en marcha campañas para reciclar los teléfonos en desuso.

    Telefónica, que fue la patrocinadora del congreso, rindió cuentas sobre su gestión ambiental e informó que en los cinco años que lleva adelante su programa de reciclaje han entregado 8 000 dispositivos a un gestor calificado para que se encargue del tratamiento final.

    Una de las empresas de tratamiento de la basura electrónica, que trabaja con algunas firmas ecuatorianas, es Belmont Trading Company, que tiene presencia en 17 países de Latinoamérica y el Caribe. Ellos se ocupan de desensamblar por ejemplo pilas (que contienen cobalto, níquel y cobre) y producen nuevas baterías, imanes y productos de acero inoxidable.

    Otro de los desechos más usuales son las placas de circuitos (que tienen oro, paladio, cobre y plata) y producen insumos para la misma industria electrónica y para el mercado de joyas de oro y plata.

    Una de los conclusiones que repitieron algunos de los ponentes del foro fue que el tratamiento adecuado de los desechos electrónicos y la reutilización de estos materiales reducirían las necesidades de extraer más minerales de la naturaleza.