Etiqueta: equipos

  • Equipos, más que la suma de talentos

    Arturo Castillo 7 Motivador y prof. de técnicas psicorrelajantes

    Según la psicología de la Gestalt, ‘el todo es más que la suma de las partes’. Aplicado este axioma al mundo laboral, para la conformación de un equipo de trabajo no basta con juntar a individuos afines, de talentos más o menos similares, con destrezas en común, bajo el convencimiento de que funcionarán y actuarán como un todo, como una unidad.

    Suele pensarse, además, que por el solo hecho de establecer metas, misiones y visiones, un marco ético, los individuos se articularán de manera armónica, que obrarán en consecuencia, que desarrollarán una identidad empresarial.

    También existe el convencimiento de que la presencia de un líder carismático, entusiasta, inspirador, será capaz de elevar la dispersión de talentos a la categoría de equipo. Obviamente, no siempre se cumple esa expectativa.

    Si, por ejemplo, el líder promueve la ‘sana’ competencia entre sus colaboradores, convencido de que cada sujeto sacará lo mejor de sí mismo, puede que, por el contrario, esté armando un ejército de egos, que terminarán haciéndose pedazos.

    Además, si los directivos de la organización no dan ejemplo de unidad sino exteriorizan de manera concreta y práctica cierto reconocimiento hacia sus colaboradores, estos no desarrollarán un sentimiento de equipo.

    En definitiva, son varias las condiciones para armar un equipo. Se requieren una atmósfera laboral cálida, un estado de ánimo grupal y una actitud motivadora.

    Los programas de simulación que ofertan algunas empresas de capacitación, orientados a fortalecer los equipos de trabajo en las organizaciones, no dejan de ser laboratorios, espacios artificiales, que ‘obligan’ a los asistentes a comportarse según las instrucciones del momento, aunque luego, de vuelta a la realidad, sigan actuando de manera individualista.

    Concretamente, sin perder vista el aspecto lúdico, el ejercicio colectivo, la posibilidad de descubrir nuevas destrezas, desaprender malos hábitos de comunicación, metodologías de trabajo improductivas, que pueden surgir en esos talleres, el hecho cierto es que no ofrecen herramientas para un cambio de actitud, que es el meollo de toda transformación personal y organizacional.

    Si los directores de RR.HH. no están entrenados para entender la conducta humana y, consecuentemente, no están en condiciones de asesorar a los directivos de la empresa, la integración de equipos será una tarea espinosa, con resultados mediocres y pasajeros. En suma, un equipo es un ideal compartido, un juego de empatías y no solo de tareas.

    arturo.castillo@catarsis.ec

  • En Durán se reciclan los equipos electrónicos

    Thalíe Ponce / Redacción Guayaquil

    Una planta para recolectar y desensamblar equipos electrónicos fue inaugurada este mes por la firma Intercia, en el cantón Durán (Guayas).

    La empresa lleva más de 10 años en el mercado del reciclaje de materiales inorgánicos como papel, cartón y plástico PET. Y ahora incursiona en el reciclado de equipos electrónicos. Para ello cuenta con seis plantas: dos en Quito, dos en Guayaquil, una en Montecristi y la recientemente abierta en Durán.

    Esta última se montó para ampliar el portafolio de productos de Intercia, según el gerente general, Xavier Ycaza. Se lo hizo en alianza con la empresa canadiense Global Electric Electronic Processing (GEEP) y bajo los protocolos del Acuerdo de Basilea.

    Esto permitirá a la empresa transportar desechos considerados como peligrosos. Intercia tardó dos años en el desarrollo de esta planta de 3 800 m², para la cual invirtió USD 800 000. El valor incluye la adquisición de licencias.

    Una de estas autorizaciones otorgadas por el Ministerio del Ambiente le permiten, por ejemplo, el desarmado primario de equipos electrónicos.

    Las instalaciones tienen capacidad para procesar 24 000 toneladas de desechos electrónicos al año. En estas dos semanas de operaciones se han recibido 25 toneladas y se espera procesar 3 000 al finalizar el año. Por ello, Intercia proyecta facturar USD 2 millones este año.

    En esta planta se recibirán computadoras de escritorio, laptops, celulares, fotocopiadoras, cajeros automáticos y más equipos electrónicos que ya no se utilizan. Intercia paga USD 0,15 a 0,20 por kilo, dependiendo del equipo.

    Luego de su clasificación, se realiza el desensamblaje primario de los aparatos, que se exportarán a GEEP, en Canadá, para su tratamiento y disposición final.

    En la nueva planta se ofrece el servicio complementario de limpieza del disco duro de computadoras. Esto permitirá al propietario donar o regalar el equipo a una tercera persona con la seguridad de que su información ha sido eliminada.

    Por otro lado, la firma tiene un convenio con Claro. La operadora realiza campañas de recolección de teléfonos y accesorios desde el 2006. La idea es que los celulares y demás piezas recolectadas sean desensambladas en esta nueva planta.

    Pilar Vargas es gerenta de Relaciones Públicas y Corporativas de Claro. Ella afirma que para la inauguración se entregaron 2 000 teléfonos. “Es una iniciativa excelente en pro del medioambiente. Además, utiliza capital y mano de obra ciento por ciento ecuatoriana”.

    Otras empresas de distintos sectores se sumaron a la entrega de equipos. Algunas de ellas son Bic, Corporación Noboa, Ingenio San Carlos, Papelera Nacional, Banco de Machala, entre otras.

    Elba González, gerenta de Sistemas de Bic, señala que entregaron unos 100 equipos entre monitores, impresoras y otros. Fue un total de media tonelada.

    González cuenta que Intercia les comentó sobre la idea y les pareció buena. “Es parte de la filosofía de Bic”, afirma.

    El proceso

    • Los pasos. Se clasifican los equipos. Luego se pesan, se desarman, se separan las piezas, se compactan. Así, están listos para exportar.
    • La garantía. Adicionalmente, la empresa entregará un certificado que garantiza que los equipos no irán a los rellenos sanitarios.
  • El merchandising de los equipos de fútbol disputa otro torneo

    Redacción Quito

    El Campeonato Ecuatoriano de Fútbol 2012 está en instancias decisivas. Los jugadores, dirigentes e hinchas viven momentos de tensión. Mientras que en el mundo del mercadeo, los productos promocionales de los clubes juegan su propio torneo.

    Jabones, atunes, desodorantes, perfumes…, son los nuevos ítems que los equipos de fútbol han presentando durante el transcurso de este año.

    Su principal objetivo es recaudar mayores ganancias y que la marca gane presencia entre las hinchadas.

    Julio Álvarez, gerente de Marketing de Liga Deportiva Universitaria de Quito, comenta que a inicios de cada año el área de mercadeo del club presenta nuevas propuestas para la introducción de nuevos ítems.

    Cada una de las ideas son analizadas; por ejemplo, se toman en cuenta cuáles serán los canales de distribución, qué empresa lo va a producir y cuáles serán las estrategias de mercadeo. Finalmente, los proyectos más rentables son los que se hacen realidad.

    En este año, Liga Deportiva Universitaria de Quito presentó su línea de jabones antibacteriales, atún y barras de chocolate fino de aroma.

    Álvarez señala que con estos nuevos ítems la marca Liga se ha posicionado mejor. En el ámbito comercial, el merchandising del equipo representa el 15% del total de sus ingresos anuales.

    Actualmente, las empresas que manufacturan y que tienen las licencias oficiales de Liga para realizar los productos son Yanbal, Computron y Norma.

    Emelec también le apuesta a nuevos productos. Enrique Avellán, gerente de Marketing de este equipo de fútbol, sostiene que una de las principales razones que mueve a los clubes a presentar mercadería novedosa es incrementar los ingresos económicos del club.

    Avellán sostiene que los clubes de fútbol deben saber administrar el tema de las licencias, debido a que en el mercado existen “productos no oficiales que carecen de calidad y afectan a la imagen de las instituciones”.

    Por ello, han iniciado una campaña para incentivar la legalización de licencias del club, bajo parámetros más exigentes de calidad.

    El Club Sport Emelec trabaja con La Fabril para la elaboración de sus jabones. Avellán sostiene que cuando se firman las licencias se establecen un 20% de ganancias para el club y 80% para la empresa productora.

    Andrea Rubio, propietaria del local Pasión Amarilla (norte de Quito), tienda especializada en productos de Barcelona, afirma que lo que más se vende son camisetas y llaveros. Los nuevos ítems, como los jabones y perfumes, han tenido aceptación de la hinchada; “los clientes los compran para regalos”.

  • Las marcas arman sus propios equipos

    Santiago Ayala Sarmiento Redacción Quito / LÍDERES

    El ‘boom’ que se vive en el país por la organización y participación en competencias deportivas, también ha llamado la atención de las empresas. Y, aunque la estrategia de «cazar» deportistas exitosos para que luzcan una marca es casi tan antigua como el deporte, en el país ya no se orienta solo al fútbol, sino que se ha despalzado a otras actividades.

    Una de esas compañías es Movistar, que desde hace dos años decidió auspiciar a ciclistas de ruta y de montaña. En los primeros, junto con las oficinas de Colombia, se formó el Team América. La estrella del equipo es Byron Guamá.

    Para este año, en cambio, se estableció el equipo continental de Ecuador, junto con el Gobierno. Los principales ciclistas están participando y compitiendo. También se conformó el Team Aventura (ciclismo de montaña), que se lo lanzará en las próximas semanas.

    ¿Por qué el ciclismo? Anita Balanzategui, jefa de Patrocinio de Movistar, explica que es un deporte que expresa energía, dinamismo, empuja a superar los retos y eso se identifica con la marca. Es un ganar-ganar, como imagen. «Cuando el deportista gana una competencia, la marca se posiciona. Por su parte, el deportista tiene mayor presencia en los medios y su imagen gana por todo ese ‘know how’ detrás. Además, el vínculo con la sociedad es mayor».

    Para Fybeca, el potencial también es similar. Sus voceros señalan que con los auspicios se pretende fomentar el deporte en la juventud, invitar a las familias ecuatorianas a practicar hábitos saludables para mejorar su calidad de vida y apoyar a deportistas nacionales en sus proyectos. «De esta forma generamos en la comunidad sentimientos positivos que los aproxime e identifique con la marca y la posicionen como una empresa responsable que se preocupa por el bienestar integral de sus clientes y la comunidad».

    Esta marca también creó el Team Fybeca, cuyos deportistas practican carreras de montaña, ciclismo y navegación. En el 2013, el grupo compitió en el Huairasinchi y este año será apoyado en 20 carreras de aventura y el Campeonato Mundial de Aventura Ecuador.

    Energizer, por su parte, ha decidido apoyar las actividades de energía positiva, auspiciando a deportistas líderes de opinión que enseñan con su ejemplo, buenos hábitos para la sociedad. En muchos de los casos representan al país dando a conocer el buen nivel deportivo.

    Para esta firma, el éxito de esta estrategia se mide en ‘free press’. «Hemos generado en valor de ‘free press’, cuatro a uno la inversión realizada. Por otro lado, es muy importante la satisfacción que sentimos al ver que con nuestro apoyo estos deportistas pueden llevar a cabo sus entrenamientos y competición».

    Fybeca dice que mide la efectividad de acuerdo con el número de impactos que genera un evento, la exposición de la marca y la acogida de las actividades.

    En todos los casos, los deportistas reciben aportes económicos, equipamiento, apoyo logístico y toda la presencia de la marca en los medios. A cambio se les exige que lleven la marca en su vestimenta y ser embajadores de la firma.

  • Con sus equipos, los restaurantes se lucen

    Redacción quito

    En 1994 Byron Lozada cambió la venta de hamburguesas, papas fritas, entre otras comidas rápidas, por la producción de equipos industriales para hoteles y restaurantes.

    «Tenía una cadena de locales en Ambato que creció bastante. De hecho, esa fue la década en la que se desarrollaron esta clase de sitios. A mí me tocaba comprar los equipos y me di cuenta que todo era importado y caro. Ahí me percaté que había una oportunidad de negocio en la producción local», explicó.

    Fue entonces que nació Alequip. Con una inversión de 1 millón de sucres arrancó, junto a un socio que ya no está, la fabricación de licuadoras industriales y peladoras de papas. Luego incursionaron en cocinas industriales, freidoras...

    La idea era que las empresas de hotelería, catering y alimentación den una oportunidad a los productos nacionales, de mejor calidad y resistencia que los importados. Y, en efecto, lo consiguieron rápidamente.

    La empresa incrementó su línea de producción y, actualmente, elabora equipos de cocción (hornos, máquinas de grill, cocinas eléctricas y a gas, etc.), equipos de refrigeración, muebles de acero inoxidable, equipos para catering, sartenes, entre otros artículos.

    Estos productos se fabrican en un terreno de 14 000 metros cuadrados, ubicado en Carcelén Industrial. Al inicio eran apenas tres trabajadores; ahora, 22.

    Uno de ellos es Wilter Túqueres, quien es uno de los empleados más antiguos de la firma. Él destaca el trabajo que se realiza en la empresa, que hasta hace dos años vendía sus productos a diferentes compañías distribuidoras.

    En ese tiempo, Alequip abrió un local de comercialización directa en el sector de la Rumiñahui, en el norte de Quito. Allí, además, vende artículos que no producen para restaurantes y hoteles.

    «Nuestro objetivo es satisfacer todas las necesidades de los clientes. Nosotros también les asesoramos para que puedan instalar sus restaurantes. Ellos vienen con una idea y nosotros les ayudamos a organizarse. Esto es importante porque en el mercado nacional se arriendan locales que no necesariamente estaban destinados a ser restaurantes. Con todo esto los negocios tienen éxito».

    Esto lo ha conseguido, por ejemplo, el local de comidas rápidas Papi Gallo. Esteban Báez, propietario de dicho local, destaca el servicio que brinda Alequip y la comodidad que ofrece en precios.

    Por ejemplo, una marmita importada puede llegar a costar USD 15 000, mientras que una de Alequip vale USD 5 000. Lo propio sucede con otros equipos.

    La explicación que Lozada da a esto es que han logrado desarrollar encadenamientos productivos que les permiten generar productos de calidad, cuyo precio se acomode a los consumidores.

    Cuentan, por ejemplo, con un proveedor nacional de partes y piezas, así como otro de acero inoxidable de calidad (evitan los componentes mixtos). Los motores son de fabricación brasileña.

    De hecho, los productos terminados en la línea de hotelería y restaurantes, competencia de Alequip, se importan de ese país, así como de EE.UU. y China.

    El reconocimiento de la empresa entre sus clientes le ha permitido expandirse hacia mercados extranjeros. Desde hace 10 años han equipado restaurantes en Pasto e Ipiales, en Colombia.

    Les gustaría expandir su producción, sin embargo, aseguran que es importante reforzar las líneas de financiamiento para este tipo de emprendimientos.

    La facturación

    Las ventas.  Alequip factura USD 1 millón al año. Byron Lozada, propietario de la compañía, asegura que le gustaría expandirse a otras provincias.

    El mercado.  La firma tiene clientes en todo el país. Su tarea es impulsar la cultura para el uso de equipos industriales.

  • La calibración de los equipos es importante

    El Laboratorio de Ensayos Metrológicos y de Materiales (Lemat) de la Escuela Superior Politécnica del Litoral ha realizado pruebas de ensayo y calibración a más de 1 500 productos.

    Este centro de análisis fue creado en el 2003 y desde el 2011 cuenta con la acreditación del Organismo de Acreditación Ecuatoriano (OAE).

    El Lemat tiene unos 500 clientes al año (en promedio) y realiza pruebas de materiales de plástico, como fundas y tuberías; de acero; de caucho; cerámica y una serie de productos. Incluso, también tiene clientes internacionales de Perú, Brasil y Colombia.

    Rodrigo Perugachi, director ejecutivo de este laboratorio, destaca la importancia de las pruebas de calidad y ensayos. «Un equipo mal calibrado puede representar millones de dólares en pérdidas en una empresa o la falta de resistencia del material que cubre un producto puede dañar su imagen en el mercado», dice.

    Hasta ahora, el Lemat ha invertido USD 3 millones en maquinaria especializada para realizar las pruebas.

    Por ejemplo, tiene una máquina hidroelástica que mide la presión y resistencia de una tubería en el agua. Existe otro aparato en el que se mide la resistencia del acero y del caucho.

    Como este laboratorio, en Guayaquil existen otros 56 acreditados por la OAE que corresponden al sector público, privado y universitario. Estos, son centros calificados para realizar pruebas de ensayos o calibración en productos alimentarios, aguas y suelo; petróleos y derivados; caucho vulcanizado, entre otros…

    En La Libertad (provincia de Santa Elena) existen dos laboratorios, ambos de le empresa pública Petroecuador.

    El Instituto Nacional de Pesca (INP) cuenta con cinco laboratorios que miden la calidad de un producto. Entre ellos uno de Análisis Químico y Microbiológico de Alimentos y el otro para ensayos de Productos de Uso Acuícola.

    Estos son parte del proceso de Aseguramiento de la Calidad Pesquera, Acuícola y Ambiental (Acpaa) del INP. Allí se realizan análisis a los productos pesqueros y de acuacultura de consumo humano directo, como pescados, crustáceos y moluscos. Principalmente a los productos destinados a la exportación.

    Al menos unas 40 empresas del sector pesquero y acuacultor son los principales clientes de estos laboratorios. También se realizan análisis a insumos y materias primas utilizadas en la acuacultura, como harinas de pescado, camarón, alimentos balanceados, mezclas y premezclas.

    En Guayaquil, solo dos universidades están aprobadas por la OEA. Además de la Espol, que tiene dos laboratorios certificados, está también la Universidad de Guayaquil que cuenta con tres laboratorios. Dos de ellos están acreditados en el campo ambiental, aguas y suelo y el tercero en petróleos y derivados.