Carolina Enríquez (I)
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¿En qué condiciones está el sector, al llegar a la Presidencia de la Federación Ecuatoriana de Exportadores?
La realidad es que la actividad exportadora no petrolera, hasta el 2014, tuvo un ciclo muy positivo. El crecimiento anual era de 10%; pocas veces visto en la historia nacional. Pero, eso terminó ahí. En el 2015 comenzamos a ver otra realidad: precios más bajos, un dólar más fuerte, etcétera.
¿Qué se debe hacer para cambiar esa realidad?
Primero, recuperar la competitividad de las exportaciones. Una parte le corresponde a las empresas y otra a la parte pública. Como país no se ha trabajado lo suficiente para cerrar las brechas de competitividad, con el fin de que el peso de la situación externa no afecte más. La idea no solo es tener buenas carreteras, mejoras en puertos y aeropuertos, etc. Es solo una parte. Hablo también de otros temas atados al desarrollo.
¿Cuáles, por ejemplo?
Por ejemplo, el tema de acuerdos comerciales. Estamos empezando con una agenda comercial que la ha liderado acertadamente el Ministerio de Comercio Exterior. Pero, pedimos que se incluya a los EE.UU. Nuestro principal socio comercial falta en esa lista de prioridades. La idea es concretar un instrumento comercial que nos permita a los exportadores ingresar con beneficios.
¿Qué otros países constan en la agenda exportadora?
Los centroamericanos como El Salvador, Nicaragua y Honduras, que interesan a las exportaciones no tradicionales. Están Corea del Sur, Turquía y la Unión Europea. Somos positivos en que vamos a concretar el acuerdo antes de fin del año. Eso va a ser un punto de inflexión importante.
Con otros exportadores y autoridades del Gobierno viajaron a Bruselas para impulsar el acuerdo comercial. ¿Qué resultados obtuvieron?
Hubo condescendencia de parte de los parlamentarios europeos ante la situación que enfrentamos ahora (el terremoto) y comprometieron su apoyo para lograr que el proceso se cierre hasta antes de diciembre próximo.
¿En qué etapa está el acuerdo comercial con el bloque?
Está en el Consejo Europeo. Este lo debe tratar para que sea ratificado por el Parlamento Europeo. Originalmente, el proceso tarda entre seis y siete meses (…), pero Ecuador no puede darse ese lujo, porque si así sucediera el acuerdo recién entraría en vigencia en marzo o abril del siguiente año.
¿Cuál es la idea ahora?
Acortar los tiempos de aprobación en el Consejo, para lo cual están previstas nuevas reuniones, junto a autoridades de Gobierno, con consejeros del bloque (…) Están previstas para este mes. Está por definirse la fecha.
¿Cuánto tiempo debiera tomar la revisión del Consejo Europeo, para concretar el acuerdo hasta fin de año?
El objetivo es que el Consejo resuelva el tema antes de que empiece el verano; es decir, hasta julio. Creo que sí alcanzamos.
Hasta lograr este objetivo, ¿cómo impulsar las exportaciones a este y otros destinos?
Que se cumplan incentivos propuestos por el Gobierno como los que se plantearon hace dos años y no se han cumplido. Por ejemplo, en el caso de la devolución simplificada de impuestos devolvieron 40 millones de dólares, pero quedaron pendientes 180 millones adicionales. En el caso de los Certificados de Abono se pagaron entre 25 millones y 28 millones en el 2015. Pero, solo estuvieron vigentes hasta ese año y no en este. Por eso hay incertidumbre.
¿También debe haber incertidumbre por la definición de un mecanismo como alternativa a las salvaguardias?
Tengo que decirle que se necesita buscar mecanismos de incentivos a las exportaciones – para que ingrese liquidez-. Pero, necesitamos que haya coherencia en las políticas en su conjunto. Por un lado, el Ministerio de Comercio Exterior impulsa una agenda positiva y por el otro, el Ministerio de Política Económica impone medidas contrarias a esta agenda. Nosotros hemos sido claros que hay que cerrar el acuerdo con la UE y en que cualquier medida que se implemente (alterna a las salvaguardias) no ocasione retrasos .
El sector exportador necesita ser más competitivo. Además de las políticas públicas y privadas, ¿qué otras alternativas necesita?
Financiamiento. En general, el país ha mejorado, hasta el 2015, en eso. A escala productiva, sin embargo, las líneas específicas con intereses bajos y plazos amplios no ha llegado lo suficiente, menos aun con instrumentos especializados para el sector exportador.
¿Ahora, tras el terremoto, urgen esas acciones?
Las secuelas del terremoto representan un reto para los exportadores y no escapan a la gestión de ninguna institución, ni pública ni privada. Fedexpor está evaluando las actividades que le corresponden para la reactivación productiva. Hemos conversado con algunas empresas, pero aún es muy pronto tener detalles.
¿Tienen una evaluación del impacto del terremoto?
Todavía estamos evaluando. Tenemos empresas que han reportado algunos daños. Pueden ser recuperables y tomarán tiempo. Otras tienen daños menores. Los sectores más afectados son de la pesca, camarón y oleaginosas.
El Gobierno indicó que 4,1 millones de dólares diarios se dejan de exportar. ¿Es así?
Hay un lucro cesante. Algunas exportadoras dejan de vender hasta ver las condiciones en las que están sus fábricas.
¿Qué incentivos dar a los exportadores afectados?
Líneas de crédito más flexibles, exoneración de tributos para las empresas de la zona, como el anticipo al impuesto a la renta. Esto tiene que ser revisado por las autoridades, porque ahora (con la reforma tributaria aprobada) la carga fiscal será mayor (…). La fijación de nuevos impuestos va a bajar más la actividad económica. Hay que ver qué incentivos se va a dar para recuperar la actividad.
Daniel Legarda
El nuevo Presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores analiza la situación actual del sector. Ahora más que nunca, cree que el acuerdo comercial con Europa es necesario para el país. También insiste en la necesidad de acercarse a los EE.UU.
Un resumen de su cv
La formación. Es economista y tiene un diplomado de Liderazgo para la competitividad. Sus estudios los realizó en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE). Además, cuenta con estudios superiores en economía internacional y comercio exterior. Cursa una maestría en Dirección de Empresas en el IDE Business School.
La experiencia. Fue parte del equipo del Centro de Investigación y Análisis de Políticas Públicas (CIAP) y consultor privado; también, colaboró con la Cámara de Industrias y Producción (CIP). Desde mayo del 2011 se desempeñó como vicepresidente ejecutivo de Fedexpor. Allí formó y fortaleció el área de comercio exterior y además, desarrolló nexos entre el gremio y el sector exportador del país
«El ministerio de Comercio Exterior impulsa una agenda positiva y el ministerio de Política Económica impone medidas contrarias”.
