Etiqueta: exportaciones

  • En el mercado de EE.UU. se aprecia su marca de café

    Lilia Arias (I) 

    Su aroma, sabor, textura y color agradan al paladar. Se lo puede degustar solo o acompañado. Estas son algunas de las cualidad del café que se cultiva en el barrio La Papaya, del cantón lojano de Saraguro. Desde este punto se produce el café con la marca San Lorenzo.

    Los hermanos Juan Francisco y Patricio Peña, de origen azuayo, son los emprendedores en la siembra y proceso de café lavado con calidad de exportación de esta zona. El primer lote de 180 quintales, producido entre diciembre del 2013 y diciembre del 2014, fue exportado hasta Estados Unidos, particularmente a Minneapolis.

    Además, cuentan con el producto procesado, molido y empacado en bolsas herméticas, para venderlos en tiendas, tanto de la provincia de Loja como en Azuay.

    Patricio Peña explica que el costo de café oro, que es despulpado y lavado y que ellos exportan, está entre USD 450 y 500 el quintal. Mientras que la libra del café molido y empacado bordea los USD 3, y se lo comercializa en Ecuador.

    El proyecto surgió hace cuatro años y las ventas se cristalizaron en diciembre del 2013. Sin embargo, la proyección es contar con entre 7 y 10 hectáreas en producción de forma anual. Actualmente, el café de marca San Lorenzo busca otros mercados nacionales e internacionales. Este año, dicen sus promotores, tienen pedidos desde Dinamarca (Países Bajos) y de allí se extenderá hasta la Unión Europea, como producto procesado.

    Juan Francisco Peña es ingeniero agrónomo y aplica sus conocimientos para producir el café sin sombra y con fertirrigación. Este último proceso permite regar a las plantas por goteo con sustancias nutritivas, para evitar que enfermen con plagas y por ello disminuya la producción.

    Esto los diferencia de otros cafés de altura de la provincias de Loja y Zamora Chinchipe, que se siembran bajo la sombra de arbustos o árboles frutales. Las variedades en producción son las: Tipyca Mejorada y el Caturra. Mientras que las variedades Pakas, San Antonio y Bourbor están en crecimiento, y se calcula que estén produciendo desde marzo. Los cuidados de las plantas son minuciosos, para que no sean afectados por plagas que puedan perjudicar la producción.

    En la Hacienda La Papaya, ubicada a 20 minutos del centro poblado de Saraguro, se puede observar el proceso de siembra, cosecha, poscosecha y envasado del producto. Además, en ese lugar se ofrece hospedaje y los turistas recorren una especie de ‘museo del café’, en donde también se pueden aprovechar incluso las muestras para catar.

    Para Samuel Ortega, profesional de la Gastronomía Gourmet en Saraguro, el café San Lorenzo es un producto para ser aprovechado para postres y la preparación de cafés expresos. Por ello, en su restaurante Shamuico ofrece una variedad de productos derivados del café, que los prepara con la marca San Lorenzo.

    Pero el proyecto también está enfocado para la comunidad, porque 15 agricultores de la zona suministrarán el grano, hasta mediados de este año, para cumplir con la demanda internacional.

    Para tener un buen producto, han asesorado a los campesinos para que el café que produzcan alcance la calidad de exportación, explica Vicente Regalado, administrador de la hacienda La Papaya. Un promedio de ocho personas labora permanentemente, mientras que para la cosecha se contrata personal eventual durante los días de trabajo.

  • La Unión Europea es el principal destino

    Redacción Quito

    El sombrero de paja toquilla es cotizado en los 27 países de la Unión Europea (UE), también en Estados Unidos, así como en Asia. Además se registran exportaciones a Brasil, que en términos de comercio exterior es considerado un continente más.

    Las estadísticas del Banco Central del Ecuador y de la Federación de Exportadores del Ecuador (Fedexpor) muestran que el año pasado, el 60% de las exportaciones de sombreros de paja toquilla se fueron para la UE. En ese mercado, explica el titular de Fedexpor, Felipe Ribadeneira, el sombrero no es un producto masivo. “Más bien es fashion, es selecto para gente que gusta de la moda. Por eso en tiendas de Milán, Italia, se encuentran sombreros en USD 1 500 o más”.

    El porcentaje restante de los envíos de esta artesanía (40%) se reparte en EE.UU., Asia y el Mercosur principalmente. Todos los mercados mencionados, asegura Ribadeneira, valoran que el producto es hecho a mano.

    El vocero de Fedexpor sostiene que el sombrero de paja toquilla es un producto con el que Ecuador no tiene competencia. “Existe oferta de otra clase de sombreros, pero la técnica de elaboración es solo de Ecuador”.

    Un problema que Ribadeneira menciona es que los productores no siempre pueden cubrir el volumen demandado en el extranjero.

    Juan Fernando Paredes, gerente de Rafael Paredes S. e Hijos, aporta con datos sobre cómo este producto ecuatoriano se abrió paso en el extranjero. Antes de 1980, dice, EE.UU, México, Alemania y otros países compraban la campana (el sombrero sin terminar) para darle el terminado y comercializar los sombreros de paja toquilla. Sin embargo, desde ese año, los comerciantes ecuatorianos identificaron el potencial del artículo y empezaron con la terminación del sombrero para venderlo acabado.

    Una de las principales firmas que elaboran y exportan sombreros de paja toquilla es Ecu Andino, con sede en Guayaquil. Sus fundadores, Édgar Sánchez y Alejandro Lecaro, cuentan que este año la empresa produjo y exportó alrededor de 100 000 sombreros terminados, unos 20 000 menos que en el 2011. No obstante, calculan cerrar el año con ventas por cerca de USD 2,2 millones, cifra menor a la alcanzada el año pasado (USD 3 millones). Los sombreros de Ecu Andino se han exhibido en ferias y pasarelas internacionales, como la Pure London Fashion Runway, de Inglaterra (2011).

    Ahora, pensando en el futuro de este artículo, Ribadeneira señala que la declaración de la Unesco debe servir para que las autoridades promocionen con fuerza el sombrero de paja toquilla en los mercados internacionales.

  • En un sombrero, mucho más que dos manos

    Redacción Guayaquil

    El camino de un sombrero ecuatoriano de paja toquilla hasta llegar a entallarse en la cabeza de un francés, de alemán o de estadounidense, o de cualquier otro conocedor de las artesanías finas, se inicia en las zonas costeras y valles del occidente ecuatoriano.

    Édgar Sánchez y Alejando Lecaro, socios fundadores de Ecua Andino, la firma con mayor participación en este mercado, explican la cadena de valor de este emblemático producto, citando el caso del grueso de sombreros tejidos en Azuay y Cañar.

    La cosecha, corte y transporte de la paja verde se inicia en las comunidades agrícolas de Santa Elena y Manabí. De allí es transportada para su cocimiento, secado y ahumado en los poblados guayasenses de Barcelona, Dos Mangas, entre otras. Luego, la paja verde tratada se transporta a centros de acopio en los sectores de Sígsig y Santa Ana, donde los tejedores compran siete u ocho cogollos de paja en USD 1 y 1,5 cada conjunto.

    Son ellos quienes se dedican al tejido inicial de un sombrero. Esta, aseguran los principales de Ecua Andino, es una actividad secundaria para aquellas comunidades que combinan el tejido con la agricultura. Otro de los grupos empleados en la cadena de valor son los ‘comisionistas’, que recorren las comunas para comprar estos sombreros en bruto (entre USD 6 y 8 cada uno) para, a su vez, comercializarlos a los talleres artesanales y compañías exportadoras hasta en los USD 9,5. En este punto interviene otra mano de obra determinante para el sector. Se trata de los artesanos que macetean (golpean con mazos el sombrero en bruto), azocan (remate del tejido e imperfecciones), planchan, colorean y horman hasta darle la forma de un sombrero sin acabados.

    La exportación de este tipo de sombreros corresponde al menos al 60% de aquellos que salen por los puertos locales hacia otras industrias, principalmente europeas, y que reciben los acabados y etiquetados en esas naciones.

    Los productores de sombreros terminados, como el caso de Ecua Andino, llevan sus productos a las tiendas europeas desde los USD 33 a 37 y es allí donde se comercializan entre los USD 55 y 120.

    Adriana Ortiz, propietaria de Allpa Hats, añade que otra parte importante de la cadena son los equipos de marketing y redes sociales que se dedican a la promoción nacional e internacional.

  • Las exportaciones de trigo son las más bajas en 35 años

    La Nación de Argentina,GDA

    Este año se advertirá una consecuencia negativa más de la política de intervención del Gobierno en el mercado de trigo. Luego de que en el 2012 los productores huyeran de la siembra del cultivo y el área quedara, con 3,16 millones de hectáreas (ha), en el 2013 Argentina va a tener, con unos 3,3 millones de toneladas, la menor exportación del cereal de los últimos 35 años.

    Por pérdidas de negocios con el exterior, en Argentina ya dejaron de ingresar USD 5 200 millones desde el 2009.

    El dato sobre la menor exportación de los últimos 35 años se desprende de estadísticas de la consultora Agritrend, que conduce Gustavo López.

    Precisamente, entre el período 1979-2013 no se ve una exportación más baja que la que se prevé para este año. La excepción fue en 1978, cuando se vendieron 1,5 millones de toneladas.

    Los 3,3 millones de toneladas estimados se encuentran en el rango de lo que permitió exportar el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, tras registrarse una caída de 37,9% en la cosecha 2012-2013, que finalizó en 9 millones de toneladas. La merma en la producción achicó el saldo exportable.

    Y aun cuando se alcanzaran los 3,5 millones de toneladas que, por su parte, proyecta el Ministerio de Agricultura como exportación, también en ese caso se trata del volumen más bajo en 35 años.

    Desde 1979 hubo años de 3,6 millones de toneladas vendidas al exterior, como en 1981 y 1988, pero no menos que el nivel que actualmente se aguarda de volúmenes de venta al exterior.

    Con una menor performance exportadora, Argentina pierde mercados, lugares en el ranking exportador y, sobre todo, dólares en un momento en que el Gobierno los necesita.

    «De una media de 9,5 de millones de toneladas de exportación (2004-2008) bajamos a una media de 6,2 millones de toneladas, y este año estamos en 3,3 millones de toneladas», señaló López.

    Para el representante de la consultora Agritrend, solo la reducción del saldo exportable desde el 2009 en relación con los años anteriores representó que se dejaran de vender al exterior 16 millones de toneladas por USD 5 200 millones.

    Néstor Roulet, productor de la zona de Canals, en Córdoba, y ex vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), hizo más cálculos. «La menor exportación genera una merma de ingreso de divisas de USD 1 491 millones con respecto a la campaña 2010-2011, y de USD 2 192 millones con respecto a la del año anterior 2011-2012]».   LA NACIÓN (GDA)

  • La uvilla se exporta con toque femenino

    Redacción Quito

    Terra Equa es una empresa ecuatoriana que nació hace tres años en Machachi (Pichincha). Se dedica a la producción de la uvilla fresca, mermelada de uvilla, ají de uvilla y fruta deshidratada bajo la marca Tankay (que significa empuje en quichua) y se destaca porque las mujeres son su pilar.

    42 trabajadoras se dedican a la siembra, cosecha, poscosecha y empaque de la fruta. «Contamos con una minoría masculina, de ocho trabajadores, pero ellos se enfocan en actividades como el riego y en retirar las hierbas», indica Alejandra Jarrín, gerenta de Producción.

    El Proyecto Cáritas Ecuador es la entidad que promueve esta iniciativa. Por ello la Arquidiócesis de Quito proporcionó 113 hectáreas para el cultivo, de las cuales 36 son utilizadas para la producción de uvilla. Estas hectáreas son administradas por la empresa Terra Equa desde el 2010. «Hoy también producimos frutilla y mortiño que formarán parte de nuestra nueva gama de productos», indica Jarrín.

    La empresa promueve el cuidado de sus trabajadoras. Petrona Chinche, una de las recolectoras, indica que reciben beneficios como servicio de guarderías, ayuda psicológica y educación. «Me siento feliz de trabajar aquí», señala.

    En su trabajo, Terra Equa cuenta con una alianza estratégica con la firma Biolcom que se encarga de darle valor agregado a la uvilla.

    Peter Bachmmann, gerente General de Biolcom, indica que desde hace tres años reciben la uvilla dos veces por semana; la empresa se encarga de elaborar productos como mermelada, vinagre, ají de uvilla y chips de uvilla. Luego comercializan estos productos en el país con otras empresas y en el extranjero.

    El precio de la uvilla deshidratada en el extranjero varía entre USD 12 y 15 el kilo, según el método de deshidratación. «La fruta natural es muy popular en Alemania pero siempre dependemos del precio de la uvilla colombiana (alrededor de USD 15 el kilo) ya que es nuestro principal competidor».

    Terra Equa exporta la fruta fresca a Francia, Holanda, España y EE.UU. Cuenta con el Certificado Global GAP para sus procesos de producción y procesamiento de la fruta.

    En España, para promover el consumo de la uvilla como producto gourmet, la marca se comercializa con un empaque exclusivo. «Como la uvilla es desconocida en ese país retiramos el capuchón de la fruta para comercializarla como una variedad de tomate cherry que puede ser usado para ensaladas».

    La facturación anual de Terra Aqua bordea los USD 500 000. La compañía, con la ayuda de su mano de obra femenina, exporta entre 30 y 50 toneladas al mes. Un dato adicional: en julio la empresa invirtió USD 80 000 para elaborar sus productos y para deshidratar la uvilla.

    El producto en breve
    España. El empaque de las uvillas frescas de exportación cuenta con un folleto que habla sobre las plantaciones, las propiedades de la fruta, los volcanes y ríos que rodean la plantación.

    Los beneficios.  La uvilla es considerada ‘superfruta’ por ser antioxidante y regenerativa.

  • El Ministerio de Comercio crea expectativa

    Redacción Quito

    Hace dos semanas el sector privado del país vio convertirse uno de sus sueños en realidad: la creación del Ministerio de Comercio Exterior a través del Decreto Ejecutivo 25.

    Esta entidad existió hasta que terminó el anterior Gobierno. Una vez que Rafael Correa asumió su cargo, en el 2007, la Cartera de Estado se eliminó y se convirtió en un viceministerio bajo responsabilidad de la Cancillería.

    La decisión, sin embargo, dio pocos resultados. Pocos días antes de su reciente posesión el presidente Correa reconoció que el sector de comercio exterior es uno de los que ha tenido mayores falencias y que el incremento de las exportaciones, prácticamente, ha sido cosa de suerte y de precios altos en los mercados internacionales.

    En el 2006, según la Presidencia, las exportaciones no petroleras llegaron a USD 5 184 millones y en el 2012, USD 10 060 millones. Mientras que en volumen, en el 2006 las ventas alcanzaron 7,4 millones de toneladas y en el 2012 ascendieron a 8,2 millones.

    «El trabajo del Gobierno se queda corto debido al reducido volumen de exportaciones. Hay deficiencias en cuanto al aumento de producción y de colocaciones internacionales. Falta apertura de mercados, diversificación de productos, etc. El trabajo que ha llevado adelante ProEcuador es positivo, sin embargo, hace falta más», dice Teresa Alcívar, directora de la carrera de comercio exterior de la Universidad Católica de Guayaquil.

    Otras de las falencias ha sido la falta de concreción de convenios. Apenas se han suscrito dos acuerdos comerciales: con Guatemala y Venezuela. También se firmaron dos acuerdos marco con Irán y Siria. Con el resto de países todo está en procesos (estas cifras difieren con las del informe de rendición de cuentas del viceministerio de Comercio Exterior, pues este incluye extensiones de acuerdos parciales y otro tipo de instrumentos).

    Sin embargo, los empresarios están seguros de que con la creación del nuevo ministerio y, particularmente, con el giro que ha dado el Gobierno en su intento por cambiar la matriz productiva el escenario negativo está a punto de cambiar.

    «Luego de muchos años, al parecer, la producción y las exportaciones tendrán prioridad (…) Las condiciones políticas y económicas han puesto en manos del Gobierno una oportunidad para consolidar un proceso sostenible con el país, con la participación de la empresa privada», sostiene Álvaro Maldonado, presidente del Directorio de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor).

    A esta conclusión llegaron los empresarios luego de señales concretas como la gira del presidente por Europa, dando su espaldarazo para concretar un acuerdo comercial para el desarrollo y la creación del Ministerio de Comercio Exterior.

    «Esto permite que haya unidad de criterios en torno al manejo de este tema (hasta antes de la constitución de la entidad había pugnas en el manejo del tema entre Cancillería y el Ministerio Coordinador de la Producción), es un eje fundamental para el proceso de cambio de matriz productiva y le dota, como institución, de la capacidad de negociar acuerdos comerciales y de inversión», explicó Manuel Chiriboga, exministro de comercio exterior.

    La designación de Francisco Rivadeneira como titular de la Cartera de Estado genera entusiasmo. A él se lo considera un funcionario técnico y que ha estado encabezando todas las negociaciones que el país tiene pendientes actualmente.

    Los empresarios consideran que Rivadeneira se convertirá en un pilar para el impulso de las exportaciones, que son el principal generador de divisas para el sostenimiento de la dolarización.

    De acuerdo a un estudio de Fedexpor, entre el 2000 y el 2012 la participación de las ventas al exterior en la economía se ubican en alrededor del 50%.

    Otro problema más complicado que deberá enfrentar es evitar que incremente el déficit de la balanza comercial, particularmente la no petrolera (saldo negativo de USD 2 563 millones).

    También deberá medir el impacto de la adopción de medidas restrictivas de las importaciones, que las ha adoptado el Consejo de Comercio Exterior (Comex), que ahora pasará a esta cartera de Estado.

    Actualmente, según el Banco Central del Ecuador (BCE), lo que más se importa son bienes de capital y materias primas lo que, según el Gobierno, responde a la necesidad de las empresas de incrementar su producción (entre enero y abril del 2013 y en el mismo período del 2012 estas tuvieron un crecimiento del 6,3% y del 3,9%).

    Lea también: Existen resultados, pero también pendientes

  • Rutas distintas para dos acuerdos con el Mercosur y la UE

    Redacción Quito

    Dos semanas antes de que el presidente Rafael Correa asumiera su tercer mandato, reconoció públicamente que el comercio exterior ha sido una de sus principales falencias.

    El informe de rendición de cuentas del Ministerio de Relaciones Exteriores revela que las exportaciones, por ejemplo, en los últimos seis años han crecido en dólares, mas no en volumen. En cuanto a la concreción de acuerdos comerciales, al contrario de lo que señalan los representantes del sector privado, la Cartera de Estado asegura que ha firmado 13 y que 26 se encuentran en camino.

    El kit del asunto está en que se incluyen dentro del primer grupo los acuerdos tipo ‘marco’ y de ‘complementación’. En este último caso se encuentra el de liberalización por parte de Brasil del 100% de aranceles para un total de 3 277 partidas en el marco del Ace 59 , es decir, el acuerdo entre la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y el Mercosur.

    Este último bloque está entre aquellos con los que el país busca concretar un acuerdo más amplio. La idea es dejar el papel de observador (se encuentra desde el 2004) y pasar a ser miembro pleno.

    Correa hizo pública la decisión de ingresar al bloque el pasado 4 de mayo. Previo a ello, en diciembre del 2011, planteó verbalmente su interés por ingresar al grupo regional, integrado por Brasil, Argentina, Venezuela y Uruguay (Paraguay fue excluido tras el golpe de Estado al ex presidente Fernando Lugo).

    A partir de ese momento se conformó un grupo ad hoc, integrado por funcionarios del país y del bloque, para revisar cuestiones relativas al posible ingreso ecuatoriano. Una vez adoptada la decisión se deberá iniciar una negociación con los integrantes del Mercosur.

    «Este es un proceso complejo y largo, debido a que el Mercosur es un bloque proteccionista y las condiciones para las negociación serán complicadas», señala Manuel Chiriboga, director del Observatorio de Comercio Exterior.

    Mientras que las preocupaciones de empresarios como Richard Martínez, vicepresidente de la Cámara de Industrias y Producción (CIP), giran en torno a la normativa del bloque, particularmente a la obligatoriedad para adoptar el denominado arancel externo común (AEC) y no poder negociar acuerdos con tercero.

    Esto último genera incertidumbre con relación al posible acuerdo comercial que se busca con la Unión Europea. Desde el inicio del primer mandato de Rafael Correa, en el 2007, se anunció la intención de una búsqueda de un convenio para ingresar dicho mercado. Sin embargo, las negociaciones se dilataron por falta de consensos en puntos sensibles.

    En el 2008 se realizó la primera ronda de negociación conjuntamente con los países de la Comunidad Andina (CAN), Colombia y Perú. El proceso continuó hasta que Ecuador, debido a la ‘guerra del banano’, abandonó los diálogos.

    En el 2012 Perú y Colombia estaban listos para implementar sus tratados, mientras que el país aún no logra resolver conflictos ideológicos internos que le impiden retomar el proceso de negociación.

    A principios de este año, el panorama era incierto. Sin embargo, en abril pasado, durante la visita del presidente Correa a Alemania, el mandatario expresó su deseo de cerrar las negociaciones.


    Fortalezas
    El Mercosur es el grupo regional continental que aglutina dos de las mayores economías del planeta: Brasil y Argentina.

    Sus países reúnen una población de 275 millones y un Producto Interno Bruto per cápita de USD 14 458.

    Roberto Aspiazu, director ejecutivo del Comité Empresarial Ecuatoriano, asegura que el país no puede quedar aislado de un grupo de integración subregional de estas dimensiones.

    «Es por eso que desde abril del 2004 está en vigencia el Acuerdo de Complementación Económica 59, que permite hasta el 2018 liberar casi el 100% de las partidas arancelarias, incluida la franja de precios de la Comunidad Andina», indicó.

    Para la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) el bloque tiene un amplísimo mercado y abre posibilidades para exportar más productos.

    El bloque cuenta, además, con el Sistema de Pagos en Monedas Locales (SML), vigente entre Argentina y Brasil, que permite reducir el uso de divisas y ahorra tiempo al realizar las transacciones.

    El impulso de grandes iniciativas tiene su base en el Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur (Focem), que en el 2012 repartió un total de USD 641,66 millones no reembolsables para proyectos.

    LA CIFRA: 62% de las ventas ecuatorianas al Mercosur se envían a Brasil, seguido de Argentina.

    Oportunidades
    Senplades señala que Ecuador apenas está comercializando el 20% de su potencial en cuanto a número de partidas arancelarias de exportación.

    El país con el cual Ecuador tiene el mayor potencial complementario es Uruguay. Actualmente, a este solo comercializa el 9% de las partidas arancelarias en las que existe esta potencialidad.

    Venezuela es el país que en la práctica más comercializa de manera complementaria con el Ecuador, aprovechando así el 50% de su potencial. Sin embargo, la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor) asegura que todavía no se puede tomar en cuenta las cifras con respecto a ese país, pues recién se incorporó como miembro pleno al bloque regional.

    Entre los productos que se pueden enviar al Mercosur, de acuerdo al estudio, están partidas químicas, cascos sombreros, atunes, bananas, productos textiles, etc.

    En cuanto a recaudaciones, siempre y cuando se sigan importando los productos de países no pertenecientes al bloque ni a la CAN, la recaudación tributaria arancelaria podría subir en USD 675 millones.

    El Gobierno asegura, además, que las cercanías geográficas permiten reducir los costos para la distribución de los productos a los cuatro miembros de Mercosur.

    LA CIFRA: 5 sectores son potencialmente productivos para el país, según la Senplades.


    Debilidades
    Al interior del bloque regional hay permanente temor por una afectación a su industria. Es por ello que se ve obligado a aplicar barreras de tipo no arancelarias (con las que evita recibir castigos por parte de la Organización Mundial de Comercio OMC).

    Un estudio de la Comisión Económica para América Latina (Cepal) indica que entre estas medidas se encuentran requisitos sanitarios, declaración anticipada de importación, requisitos fitosanitarios, cuotas, etc.

    Estas medidas no solo se aplican contra terceros, sino entre los mismos integrantes, lo que ha generado fuertes pugnas al interior del bloque.

    José Mujica, mandatario de Uruguay y actual presidente pro témpore del Mercosur, señaló que el bloque ha estado estancado por mucho tiempo, con crecientes dificultares para comerciar.

    En cuanto a normativas, no hay claridad sobre cómo aplicarlas en el caso de que un país tenga un acuerdo comercial anterior o sea parte de otro bloque regional.

    En el caso del ingreso de Bolivia, por ejemplo, no se ha establecido de qué forma se aplicarán las normas del Mercosur y a la vez de la Comunidad Andina de Naciones.

    Lo complejo de su normativa ha llevado a demoras de años en sus propias negociaciones con terceros países.

    LA CIFRA: 14 años está negociando el Mercosur un acuerdo con la UE, pero no ha avanzado.


    Amenazas
    El informe de la Cepal revela que ingresando al Mercosur la industria nacional podría afectarse. Ello debido a la gran cantidad de productos industrializados que podrían ingresar de las grandes potencias como Brasil y Argentina.

    Manuel Chiriboga, director del Observatorio de Comercio Exterior, asegura que Ecuador y el Mercosur no son economías complementarias, sino muy similares.

    «Producimos básicamente lo mismo. El problema es que nosotros tenemos empresas pequeñas y ellos industrias inmensas. Muchos rubros que actualmente producimos podrían ser reemplazados por ítems del bloque».

    Asimismo, Senplades reconoce que la aplicación del arancel externo común es un problema, porque ya no podría haber partidas con aranceles específicos, sino únicamente con aranceles netos.

    Además, como el bloque regional tiene aranceles más altos en mayor cantidad de partidas, habría que incrementar los porcentajes, y los productos de terceros se harían mucho más costosos.

    A esto hay que sumarle que inmediatamente después del ingreso de Ecuador al bloque, quedaría inhabilitado para seguir negociando con algunos países en los que los procesos estaban en marcha, como México, Turquía, El Salvador y la Unión Europea.

    LA CIFRA: 3% Impacto en la industria automotriz al entrar a Mercosur por temas arancelarios.

  • Las preferencias arancelarias

    El memo de la semana

    Las preferencias arancelarias andinas otorgadas por EE.UU. (Atpdea, por sus siglas en inglés), para que ingresen productos con ventajas hacia ese mercado, están por concluir en este mes. La ley que creó la Atpdea en EE.UU. fue promulgada en el 2002, en reemplazo de Ley de Preferencias Comerciales Andinas. El propósito de esta disposición fue estimular a los países andinos a luchar contra el narcotráfico.

    En el balance, la Atpdea permitió que unos 750 productos ecuatorianos, colombianos y peruanos ingresen a ese mercado con cero arancel. No obstante, ambos países vecinos negociaron tratados comerciales con EE.UU. y prácticamente no se preocupan de esas preferencias; pero Ecuador, aún se acoge a este beneficio.

    El mercado estadounidense históricamente ha sido favorable para la oferta exportable nacional. Solo el año anterior, por ejemplo, Ecuador exportó USD 10 637 millones e importó 6 774 millones. En resumen, un saldo comercial favorable para el país. Los principales productos no petroleros enviados a ese país son pescados, atún, frutas, flores, cacao, hortalizas, etc.

    Los exportadores aún desconocen qué acciones tomará el Gobierno central, aunque hace unas semanas anunció la aplicación de un plan de compensación, por los costos que implicará para el productor nacional el pago de aranceles. Pero también es indispensable que el empresario busque otras oportunidades de mercado, a través de la calidad de sus productos. Ese es el desafío permanente.

  • Existen resultados, pero también pendientes

    Redacción Quito

    Luego de seis años, el Ministerio de Comercio Exterior está de vuelta. Según el decreto 25, esta cartera de Estado tendrá sede en Guayaquil.

    El Comité de Comercio Exterior (Comex), entidad encargada de impulsar las exportaciones y buscar acuerdos comerciales, pasará en este período a manos del flamante Ministerio.

    Según una fuente oficial, la historia de este ministerio tiene sus orígenes en 1997, cuando el Consejo de Comercio Exterior e Inversiones (Comexi) fue creado por medio de la Ley de Comercio Exterior e Inversiones (LEXI), que fue aprobada por el Congreso Nacional el 22 de mayo de ese año.

    Conjuntamente con el Comexi, la ley creó otro organismo denominado Corporación para la Promoción de Exportaciones e Inversiones (Corpei), de carácter privado, cuya función principal fue la de ejecutar la promoción no financiera de las exportaciones nacionales y orientar y dirigir la promoción de la inversión directa en el país.

    El Comexi tenía 11 miembros: seis pertenecían a diferentes ministerios (Ministerio de Agricultura, Ministerio de Industrias, entre otros); el resto eran representantes de las cámaras y otros sectores empresariales.

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    Las áreas en las cuales tenía competencia el Comexi eran: política arancelaria, negociaciones internacionales, políticas para el desarrollo de los regímenes especiales, medidas para contrarrestar el comercio desleal, definir las políticas tendientes a lograr mayor competitividad de la producción nacional y aprobar el plan de promoción de exportaciones.

    Entre sus logros está el haber participado en las consecución de tratados bilaterales de inversión, que se firmaron en 1998. También aprobó un plan de exportaciones que no tuvo mucho impacto ni fuerza en su ejecución Mientras que en el actual Gobierno, esta entidad bajó los aranceles en el 2007 (entre 0 y 5%) de materias primas y bienes de capital. Esta fue una medida que buscó beneficiar al sector privado y reactivar a la industria nacional.

    Esta iniciativa representó para el Estado un sacrificio fiscal de alrededor de USD 94 millones. La reducción arancelaria afectó a 1 957 productos.

    Otras de las medidas que impulsó el actual régimen, por medio del Comexi, fue la restricción de importaciones, fijar cupos y elevar aranceles.

    En el 2008, el Gobierno resolvió imponer aranceles a 627 bienes importados para restringir su comercialización dentro del país. Mediante la resolución número 466 se estableció una salvaguardia de balanza cambiaria para recuperarse de un déficit comercial. Esta medida tuvo repercusión en los países de la Comunidad Andina de Naciones (CAN).

    Para el siguiente año, 300 de las 629 partidas se sujetaron a un aumento arancelario, con un valor fijo o un porcentaje, que en algunos casos llegaban al 35%, dependiendo del bien o producto.

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    Pero en junio del 2010, el Gobierno decidió modificar esa normativa y creó un arancel mixto para las prendas de vestir y zapatos importados, como política de fomento a la producción local. En el caso de la ropa, el arancel del 30% que fue impuesto en el 2009, fue reemplazado por uno mixto, que consiste en el pago de USD 5,5 por kilo neto importado y un ‘ad valorem’ del 10%.

    El 29 de diciembre del 2010, con la entrada en Vigencia del Código Orgánico de la Producción, Comercio e Inversiones (Copci) el Comexi pasó a ser Comité de Comercio Exterior (Comex).

    Entre una de las iniciativas que impulsó el Comex, se fijaron el año pasado cupos para las importaciones de celulares y vehículos. Esta restricción estará impuesta hasta el próximo año.

    Santiago García, catedrático de la Universidad Central, analiza el papel del Comexi y actual Comex, y señala que hasta el momento no se ha logrado definir un Plan Nacional de Exportaciones.

    «En temas coyunturales ha sido bastante eficiente, como la fijación de salvaguardias, subidas o reducción de aranceles«, añade.

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    Luis Luna, experto en comercio exterior, señala que en el actual período se descuidaron los dos mercados más grandes que tiene el país: la Unión Europea y EE.UU. Sin embargo, resalta la gestión de ProEcuador para impulsar las exportaciones, sobre todo de nuevos productos, y la inclusión de microempresas en ferias y ruedas de negocios.

    Los resultados

    Los bienes de consumo. Las restricciones arancelarias y los cupos impuestos a bienes de consumo, como celulares y piezas de autos y de motocicletas, redujeron solo parte de las importaciones. En el 2011, la demanda total de Ecuador al mundo sumó USD 8 545 millones, 52 millones más que lo registrado en 2010.

    Los insumos. El total de compra de insumos (para los sectores de agricultura, industrias y construcción) tuvo un ligero crecimiento de USD 5 086 millones a 5 441 millones, entre el 2011 y 2012. La demanda de materia prima para manufactura se ubicó en 92 millones.

    Las importaciones. En el período 2010-2012, la disminución de importaciones ascendió a USD 1 415, 8 millones.

    Vea también: Las Pymes se fortalecen y llegan a nuevos mercados.

  • Nova alimentos quiere conquistar el mundo con su producto estrella

    Mónica Orozco Redacción Quito / LÍDERES

    Nova Alimentos, que hoy exporta vegetales congelados a más de siete destinos internacionales, nació como una panadería hace 16 años.

    Luego de incursionar en varias iniciativas, la panadería, que desde entonces se llamaba Nova y se ubicaba en Quito, fue el primer emprendimiento exitoso del guayaquileño Xavier Hervas, actual presidente de la firma.

    Pero más que una panadería, este negocio buscaba ser una vitrina para la venta de maquinaria para este segmento. Su estrategia: «Mostrar cómo quedaría el pan, si lo hornea en esa maquinaria».

    Para entonces, Hervas había entrado también en el negocio del brócoli, como agente de compras para enviar el producto una empresa de EE.UU.

    Pero este no era su plan de vida. Hervas buscaba generar valor agregado.

    El empresario se dio cuenta de que el brócoli era un producto de gran potencial y hace siete años decidió vender la infraestructura de la panadería, para comprar las instalaciones de una industria de procesamiento de alimentos, en Lasso, Cotopaxi. Tras ahorrar más capital, adquirió en el 2010 la maquinaria industrial, explicó Wilma Toscano, gerenta de la empresa. De esta manera, Nova Alimentos ha crecido gracias a sus propios recursos, provenientes de ahorros y sin créditos en el sistema financiero.

    El primer producto para procesar fue el brócoli y hace poco comenzaron con la producción de coliflor, que representa hoy el 7% de sus envíos. La maquinaria congela de manera tan rápida el producto, que garantiza que este no pierda sus propiedades iniciales y amplía su conservación hasta por dos años.

    Toscano señala que las condiciones climáticas del país permiten contar con productos de buena calidad. La producción a más de 2 800 metros sobre el nivel del mar, por ejemplo, reduce el riesgo de plagas. «El producto está libre de residuos de cualquier pesticida».

    Una de las principales dificultades, indica la Gerenta, ha sido encontrar agricultores que le apuesten al producto.

    Un grupo que confió en Nova fue la comunidad Gatazo Zambrano (Chimborazo), que entrega 35 toneladas mensuales a la empresa, con la que tomaron contacto desde el 2012. Unas 350 personas conforman esta comunidad, que destina la mitad de su producción a la exportación y el resto al mercado interno.

    La ventaja de sembrar brócoli, explica Fanny Cruz, quien es parte de la comunidad, es que con un ciclo corto de 90 días ya obtienen el producto.

    Cruz dice que hace tres años una empresa no pagó USD 130 000 a la comunidad y eso afectó su crecimiento. Nova, en cambio, es cumplida en los pagos y, además, les da asesoramiento, dice Cruz.

    Otra estrategia que está clara para la firma es la diversificación de mercados. El principal comprador de Nova es Japón, que se lleva el 40% de su producción. El 30% se dirige a Europa y el resto se destina a EE.UU. y Canadá.

    Gracias a ello, la pérdida de las preferencias arancelarias del país para ingresar al mercado estadounidense, no tuvo impacto en la firma. La búsqueda de más destinos aún no ha terminado. Este año empezarán los envíos a Emiratos Árabes Unidos, mercado al que accedieron tras asistir a un foro en el que participaron, gracias al apoyo de ProEcuador.

    Espinaca, zanahoria y espárrago, están entre los productos que buscan desarrollar para la exportación.

    LA INSIGNIA

    María de Lourdes Vilca
    Supervisora de proceso de Nova Alimentos

    Me gusta trabajar con el brócoli. Yo soy de Cotopaxi. Antes trabajaba en una plantación agrícola, pero era muy duro, demanda de mucho esfuerzo. Ahora en la fábrica estoy muy contenta. Las fortalezas del producto que vende Nova es que es un alimento sano y de excelente calidad. Yo trabajo ya casi cuatro años y me gusta que me dan cada vez más responsabilidades, me motivan. Me gusta que los procesos de calidad son muy estrictos, tanto el corte, lavado y otros.

    Como supervisora de proceso en la planta tengo que controlar que el producto esté correctamente precocido y, posteriormente, que el congelamiento según estándares de la firma.

    Los procesos de calidad de los productos son muy estrictos , tanto el corte, lavado y otros.

    El empleo.  

    Nova cuenta con 190 colaboradores. De ellos, unos 150 están en la planta y el resto, en los cultivos.

    La producción.  

    El 30% de la producción proviene de cultivos propios y el 70% de agricultores que siembran para Nova Alimentos.