La Organización de Mujeres Presidentas de empresas de los Estados Unidos (WPO, por sus siglas en inglés) dio a conocer la semana pasada el ranking anual de las 50 compañías de mujeres o gerenciadas por mujeres de mayor crecimiento en el último año.
De acuerdo con el reporte de PRNewswire, esta lista incluye firmas de un amplio rango de industrias incluida la salud, la tecnología, los seguros y la consultoría. De enero a diciembre del 2019, las 50empresasde mayor crecimiento de este grupo generaron USD 3 800 millones en ingresos y emplearon a más de 17 000 personas.
Las primeras tres compañías del ranking son TKT & Associates, Inc.; Enspire Energy y la firma de estilo de vida Modere.
TKT & Associates, Inc. es la firma de mayor crecimiento en la Unión Americana, cuya propietaria es una mujer y subió un escaño respecto al año pasado. Fundada en el 2006 por la empresaria Tierra Kavanaugh (recientemente fallecida), esta compañía especializada en talento humano tiene sede en Louisville (Kentucky) y generó ingresos por USD 137, 7 millones el año pasado con 260 empleados.
WPO galardonó a esta organización por su “tenacidad, determinación y tremendo éxito al convertirse en la firma propiedad de una mujer de mayor crecimiento”. La segunda empresa en el ranking, Enspire Energy, es una compañía de gas natural.
Tierra Kavanaugh, propietaria de TKT & Associates, obtuvo el primer lugar
entre las empresas de mujeres que más crecen. Foto: TKT & Associates, Inc.
A Iliana Rodríguez las ofertas laborales le llegaron muy joven y las ha aprovechado todas. A los 18 años ya era asistente de Recursos Humanos en el desaparecido Filanbanco. Antes, como colegial, ya había hecho prácticas en una multinacional y en el sector público. Su dominio del inglés y alemán, más sus estudios de Secretariado Bilingüe, eran sus cartas de presentación.
Del banco pasó a BASF, una empresa alemana del sector químico con operaciones en Ecuador. Allí se desempeñó como asistente de gerencia. La compañía no tenía una política clara sobre el manejo del talento humano (se contaban cerca de 100 empleados) por lo que Rodríguez fue enviada a Bogotá para capacitación. “Tenía 20 años y estaba feliz aprendiendo”.
A su regreso a Ecuador se encargó del departamento de recursos humanos de la compañía alemana, cuenta esta mujer que antes de vincularse al mundo del manejo de personal había estudiado Turismo. Incluso trabajó como guía pero no se sintió a gusto.
Nacida en Uruguay, Rodríguez vino a Ecuador cuando tenía 13 años. Su papá, Ariel Rodríguez, vino a trabajar como preparador físico de la Universidad Católica a mediados de los años 80 y la familia se radicó en Quito.
De su niñez recuerda que en el verano nadaba en los ríos de Canelones, una pequeña ciudad uruguaya. También practicaba patinaje. “Hoy cuando tengo tiempo y quiero desestresarme patino en un parque del norte de Quito”.
Estas y otras anécdotas personales las cuenta -acompañada de una sonrisa- en el norte de Quito, en las oficinas de Lundin, la minera canadiense para la que trabaja desde el 2015. Rodríguez es la vicepresidenta de Recurso Humanos de la compañía en Ecuador.
Los viajes por el mundo, en especial por América, Medio Oriente y África, han marcado la vida de esta ejecutiva que es madre de dos hijas, una adolescente de 18 años y una pequeña de 6. Esos desplazamientos los ha hecho por trabajo, en su gran mayoría.
El primero fue a Detroit, EE.UU., a donde fue como empleada de BASF. El plan era que allá aprendiera nuevas habilidades profesionales. La nieve, el frío y la soledad marcaron sus jornadas, pero no se desanimó. Aprovechó para estudiar, aprender y crecer.
En 1997 volvió al Ecuador para “una tarea complicada”. Tuvo que reducir la nómina, de 150 a 90 trabajadores. “Fue muy duro y luego de cumplir mi trabajo renuncié”.
Al año siguiente ingresó a la petrolera Oxy, firma en la que ocupó distintos cargos en Ecuador, Libia y Omán. Recuerda con detalle la expulsión de la Oxy en el 2006. “Había que hacer las liquidaciones de las personas. Eran cerca de 300 y lloré los tres días que tomó el proceso. Tuve que reubicar a la gente en oficinas en otros países. Al final reubicamos a unas 60 familias”. Entonces tenía 25 años y sumaba experiencia.
La misma compañía la llevó hasta Libia, donde se encargó del plan de sucesión para reemplazar expatriados por nacionales. Rodríguez pasaba 30 días en Libia y volvía a Ecuador o iba a EE.UU. “Fue mi primera experiencia en un país árabe y me fascinó”.
Una nueva oferta laboral, ahora de una farmacéutica, la trajo de regreso para América Latina, pero nuevamente la Oxy la llamó, ahora para un cargo en Omán. “Me enamoré de ese país y con la familia tenía planes de largo plazo. Me embaracé, pero fue un embarazo de alto riesgo y perdí al bebé días después del parto. Fue la experiencia más dura de mi vida”.
Zaina Al Maashari trabajó con Rodríguez en las oficinas de Oxy en Omán. En un correo electrónico la describe como una amiga de verdad y como una líder en temas de trabajo. “Es una experta en recursos humanos, muy dedicada y enfocada en los resultados. Es una mujer muy determinada y llegará tan lejos como se lo proponga”.
Para intentar aliviar el golpe emocional, Rodríguez dejó de trabajar y se mudó con su esposo a Egipto, en el 2009. Allí, meses después, la Oxy le pidió que capacitara a ejecutivos de la petrolera en Libia. Era una tarea que no le demandaba tanto tiempo por la distancia. “Pero mi salud no iba bien y extrañaba a mis padres”, dice esta mujer que se declara muy creyente. Dejó Egipto poco antes de que se iniciara la primavera árabe en el 2010.
La experiencia acumulada le trajo una nueva oportunidad laboral. La minera Kinross, con la que trabajó hasta 2013, la reclutó y trabajó en Ecuador, así como en Mauritania (África). Ella pasaba entre los dos países y Canadá.
Al mirar hacia el pasado, Rodríguez cuenta que se ha sensibilizado con los años. “Hay que tener prioridades en la vida, no dejar de lado lo importante. Valoro mucho a la gente con la que trabajo”.
El CV
Formación. Tiene un MBA en la Universidad San Francisco de Quito, con mención en RR.HH. También estudió marketing y finanzas en la Universidad del Pacífico, así como Turismo en el Instituto Latinoamericano.
Carrera. Ocupó gerencias y direcciones de Recursos Humanos en Kinross y Oxy , en donde desde los primeros escalones, forjó una amplia carrera.
Es parte clave del equipo directivo
Iliana Rodríguez es parte de Lundin desde el 2015. Llegó a esta compañía luego de la salida del país de Kinross. Hoy ocupa la vicepresidencia de Recursos Humanos de Lundin. Es miembro clave del equipo directivo que gestionó el arranque de las operaciones en Ecuador.
Una de sus tareas en la minera ha sido desarrollar una cultura organizacional basada en el concepto ‘self perform’. “Fue un reto gigante con el que hubo que crear todo. En ese proceso hubo momentos retadores y dudas en el equipo, pero les pedí que confíen en mí y lo hemos logrado”.
Uno de los objetivos alcanzados ha sido trabajar con instituciones como el Ministerio de Educación capacitando a gente de Zamora Chinchipe, en especial a jóvenes. “Han sido años muy demandantes, pero hemos cumplido las metas”.
Rosa Inés Arteta es coordinadora Ejecutiva y de Administración en Lundin. Dice que Rodríguez tiene una excelente habilidad para formar y dirigir equipos de trabajo. “Es una líder nata, empodera a la gente, le da confianza, delega responsabilidades y logra el desarrollo profesional y personal de quienes trabajan con ella”.
Arteta añade que Rodríguez tiene una visión integral de todo lo que involucra el área de Recursos Humanos.
Hoy en día esta madre y esposa lidera la creación de estrategias y programas de gestión del talento humano necesarios para el manejo del crecimiento de Lundin durante el desarrollo del Proyecto Fruta del Norte.
Allí se espera que la producción de oro empiece en el último trimestre de este año. Según las autoridades mineras, en su primer año de producción, Fruta del Norte generará USD 375 millones en exportaciones y USD 6 300 millones en sus 15 años de vida útil.
Iliana Rodríguez es la vicepresidenta de RR.HH. de Lundin. Ha trabajado en compañías de sectores estratégicos en Libia, Omán, Mauritania… Foto: Patricio Terán / LÍDERES
Otavalo, en Imbabura, no deja de ser una inmensa factoría de textiles artesanales. Pero, ahora las micros y pequeñas empresas que operan en torno a la tradicional Plaza de Ponchos buscan tecnificarse para ganar nuevos clientes.
Una de las propuestas que nació en las aulas de la Universidad de Otavalo (UO) es generar un modelo de producción y comercialización para el fortalecimiento de la competitividad. Para ello las micros y pequeñas empresas buscan crear una marca que les abra las puertas del mercado internacional.
El proyecto arrancó este año y tiene como techo el 2019. Se trata de una alianza estratégica entre las carreras de Administración de Empresas y de Comercio Exterior y Finanzas de la UO y los productores textiles de la ciudad.
Tras un primer diagnóstico se determinó que es necesario el fortalecimiento en la gestión administrativa y comercial de estos emprendimientos, señala Óscar Andrade, director de la Escuela de Administración de Empresas.
Del estudio se desprende que en esta urbe imbabureña funcionan 74 firmas de esta índole. Solo 13 tienen más de ocho años en el mercado. La mayoría de las empresas textiles son nuevas.
Una de ellas es Neos Internacional, que nació hace cuatro años. La firma se especializa en la producción de pijamas, salidas de cama, pantuflas, entre otros.
Según Wilson Otavalo, gerente de esta pequeña empresa, al momento fabrican entre 5 000 y 7 000 prendas a la semana. La producción se envía a Cuenca, Loja, Guayaquil, Quito, en Ecuador. También se han realizado despachos a Colombia, Estados Unidos y Canadá. “Ha sido un camino duro, especialmente por la competencia desleal a causa del contrabando”. Así explica Otavalo, que está al frente de ocho obreros.
Mientras tanto, Diana Paillacho, estudiante de la UO, identificó que este emprendimiento carece de herramientas administrativas que permita mejorar su capacidad productiva.
Esta universitaria busca una solución a ese inconveniente. Ese material le servirá de tesis de grado. Como este hay cuatro empresas más que se beneficiarán con el asesoramiento de estudiantes que buscan la profesionalización. La tarea será supervisada por catedráticos de este plante de educación superior.
Esta iniciativa, que tiende puentes entre la academia y el sector productivo, también beneficiará a Tejidos Ramos, Macro Textil, Disverpan y Aly Textiles.
Se trata de un proceso que avanzará en tres etapas, explica Óscar Albán, director de la carrera de Comercio Internacional del centro de estudios.
“La primera es la gestión administrativa y comercial, la segunda de producción, para consolidar oferta exportable. Luego viene las certificaciones de calidad, de estos productos que deben diferenciarse del resto”.
La idea es que no sea un proyecto aislado, sino que ofrezca un mejoramiento continuo de las empresas. La propuesta inició con modelos que se pueden aplicar a todo el sector. Después vienen estrategias y sistema de gestión que tienen como meta apoyar a los empresarios del sector textil de Otavalo.
El equipo de estudiantes y docentes que inició el proyecto de diagnóstico de los negocios. Foto: Francisco Espinoza para LÍDERES
El aumento del personal de ventas ha sido una de las estrategias de las empresas para colocar más producto en tiempos recesivos.
El año pasado, según el Banco Central del Ecuador (BCE), el sector de comercio decreció 1,1%. Mientras que la Cámara de Comercio de Quito indicó que hubo una fuerte caída de ventas.
Ante esta situación, dice Eddy Troya, propietario de la empresa de recursos humanos Human Plus, las compañías han optado por vendedores especializados y no por principiantes.
“Les interesa los vendedores exclusivos. Gente destinada a colocar el producto y que tenga idea del negocio. Sin embargo, los contratan solo por un período o por servicios profesionales. La idea es que no se queden mucho tiempo porque no quieren personal que se quede como fijo”, indica Troya.
El directivo explica que estas compañías buscan trabajadores que generen resultados lo más pronto posible. En la actualidad, asegura, hay renuencia del sector privado por generar compromisos laborales a largo plazo.
Las empresas que buscan este personal se encuentran en los negocios que ofertan tecnología, principalmente.
Sin embargo, están de otras áreas. Henry Yandún, titular de Kubiec, empresa que desarrolla productos de acero para proyectos de construcción y otros, explica que en medio de un escenario económico complejo decidió salir al mercado con oferta nueva y para ello requirió personal de ventas.
“Hemos aumentado personal como parte del desarrollo de nuevos productos entre los que están los de vivienda económica y emergente, por el tema del terremoto. Contratamos arquitectos, gente en producción y gente en ventas”, manifiesta Yandún.
Luego del terremoto del 2016 la compañía desarrolló la nueva línea de negocios. Y el número de vendedores creció un 15%. Lo que Kubiec buscó fueron empleados especializados. Se tomó en cuenta a gente que conozca de marketing y comercialización de productos.
En el país el segundo grupo de empleados plenos más grande está en el área de comercio. La última encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) sobre empleo revela que fueron el 17,9% del total durante el primer trimestre de este año.
Este porcentaje es apenas una décima de punto porcentual más que el mismo período del año pasado, por lo que la cifra muestra que la cantidad de trabajadores en esta área ha sido estable.
Precisamente, en la distribuidora de licores de Eddy Castillo, ubicada en el sector del Quicentro Shopping, se mantuvo en el último año a los cuatro vendedores con los que contaba. Dos se dedican a ofrecer el producto en otros negocios de la ciudad y los demás se quedan en el local.
Castillo dice que las ventas no han repuntado, pese a que llegaron licores más baratos desde la Unión Europea (UE). Lo que ha hecho es desarrollar promociones y ofertas en precios al público.
Castillo, al igual que los voceros de Human Plus y Kubiec espera resultados. Este mecanismo se encuentra entre las estrategias básicas para aumentar la cantidad de productos que se comercializan los negocio. Pero, se debe tomar en cuenta que el mercado no esté saturado con un producto específico y donde se haya identificado que se puede aumentar la tasa de consumo de los clientes.
Precisamente, algunas estrategias se ponen en conocimiento de los participantes de los cursos de ventas y atención al cliente, con costo, impartidos por ConQuito.
Álvaro Jijón, encargado de empleo y capacitación, de la entidad, explica que buscan dar conocimientos sobre los procesos comerciales para lograr ventas efectivas. “Damos un taller una vez al mes, por 20 horas en una semana (cuatro diarias). Si la demanda es mayor también damos intensivos durante dos sábados”.
Estos cursos se llevan a cabo desde el año pasado. Incluyen técnicas de venta para trabajar en campo, para call center, oferta detrás del mostrador y demás herramientas sobre ventas. Los participantes acceden al cuaderno de trabajo, el material de información y un certificado avalado por ConQuito y un socio estratégico. En lo que va del año han participado 2 500 personas.
Al final de los talleres se abren oportunidades para trabajar. Ahora, 280 empresas están registradas para conocer y entrevistar a los talleristas; el año pasado 170. “Hay unas 80 vacantes mensuales. Buscan gente especializada, que venda rápido el producto”.
Las empresas han optado por reforzar su fuerza de ventas para
colocar más producto.
Con la fijación del nuevo salario básico unificado (SBU), las empresas ya analizan el impacto que este tendrá y las estrategias que tendrán que implementar para su aplicación. Desde este mes rige el alza de USD 9 que definieron los integrantes del Consejo Nacional de Trabajo y Salarios (CNTS) en diciembre. Se trata del incremento más bajo de los últimos 10 años.
Así, el SBU, que se pagará a alrededor de 400 000 trabajadores a escala nacional, pasó de USD 366 a 375. Sobre este se cancelarán los porcentajes que se hayan definido en las 21 comisiones sectoriales, que a fines del año pasado no se dieron a conocer ni por el Ministerio del Trabajo ni por los miembros del CNTS.
Carlos Loaiza, socio de Price Waterhouse Cooper (PWC) en Ecuador, indica que un valor como el fijado ya se esperaba. “Está en línea con el comportamiento que han estado teniendo las empresas sobre salarios. El mayor desafío es proteger el empleo. Este incremento del sueldo va a tener efectos en los costos de las compañías”.
Según el consultor, un alza tan reducida puede, incluso, obligar a las empresas a realizar ajustes entre los que están los de nómina.
En el caso de organizaciones como Incinerox, en la que la mayoría de la fuerza laboral es operativa, se esperaba un aumento de alrededor de USD 10, por lo que la medida del CNTS poco sorprende.
“El alza no es muy significativa. Ya teníamos proyectado hacer un aumento de sueldos para este año. En el 2016 lo que hicimos fue mantener los salarios. No creemos que nos va a impactar con gran fuerza”, dice Érika Sucuz, asistente de talento humano de la firma encargada de la gestión de desechos peligrosos y especiales.
La empresa, durante los últimos 15 días del 2016, realizó estudios de presupuestos para distintas áreas con el fin de evitar que cualquier ajuste salarial tenga efectos en la parte productiva de la misma.
En otras compañías como Pinturas Cóndor hacen planificación sobre los incrementos salariales que se realizan cada año. “Entendemos que son nueve dólares que se están alzando. Sabemos que no es un valor exorbitante y lógicamente lo vamos a cumplir”, asegura Paola Arias, gerenta de recursos humanos share services .
En esta empresa alrededor de unas 200 personas recibirán este sueldo, de un total de 590 empleados a escala nacional. La compañía no prevé un impacto financiero por el ajuste porque, incluso, el monto designado por el Gobierno es menor al que proyectaba.
El año que pasado, la empresa no realizó ningún incremento salarial, aparte del vinculado al básico. Para este 2017 planificaron un alza del 2%, “que va muy en línea con lo que el mercado está ofreciendo (…) lógicamente esperamos los resultados porque hay mucha incertidumbre ahora que viene un año electoral”.
Para otras empresas el impacto del alza de USD 9 es aún menor, como en el caso de aquellas que prestan servicios, por tener una reducida cantidad de trabajadores que ganan el básico.
Esto sucede en Banco Internacional, que tiene 1 300 trabajadores; allí, los que ganan el SBU corresponden a un porcentaje menor. “La mayoría de nuestras cargas están sobre el salario básico por el giro del negocio, no somos una empresa productiva. Finalmente, el impacto no va a ser mayor”, explica María José Oliva, gerenta de desarrollo organizacional de la entidad financiera.
El año que terminó Banco Internacional hizo un aumento salarial, que no se especificó, y para el 2017 todavía no se ha tomado una decisión de alza. Todo dependerá de la situación económica.
José Luis Muñoz, vicepresidente de recursos humanos de Citi, explica que un ajuste como el realizado por el Gobierno poco impacta en las entidades financieras porque el personal gana más.
Para él la decisión tomada dentro del CNTS se ajusta a la realidad actual y la califica de razonable. Antes los incrementos salariales han subido, incluso al 10%.
Con relación a los ajustes que se prevén para los trabajadores que ganan más del básico, PWC detalla en su informe anual del Sistema Integrado de Remuneraciones 2016, que recoge datos de 253 empresas a escala nacional, que un 35% de compañías no lo hará.
Las proyecciones de PWC para el año que inicia muestran que, en promedio, las empresas prevén aumentar salarios en 1,88%.
El estudio también establece que durante este año se espera un incremento del 51% de las empresas en el primer trimestre, de 37% en el segundo, de 8% en el tercero y 4% en el cuarto trimestre.
El año pasado, el 57% de las empresas encuestadas no hizo incremento para las personas que ganan más del salario básico. El sector que más aumentó los sueldos fue el industrial, seguido del comercial y el financiero. El más bajo fue el de servicios.
Según empresas consultadas, el incremento de USD 9 no generará un impacto en sus costos porque en la mayoría de los casos estaba proyectado ese valor. Ilustración: Ingimage
Tejidas, estampadas, de cuero… En la ropa, las etiquetas simplemente están, no nos cuestionamos de dónde vienen. No obstante, detrás de la elaboración de este artículo -imprescindible- para la industria textil- hay diseño, innovación y toda una línea de producción.
La familia Murray Álvarez decidió apostar por este negocio hace 20 años y no le ha ido mal. Ahora, son los principales proveedores de este ítem para firmas de moda nacionales como ETAfashion, JSN, de venta por catálogo, o de diseñadores como Adriana Cobo y Gustavo Moscoso.
En 1995, la cuencana María del Carmen Álvarez trabajaba como ejecutiva de ventas para una empresa de su ciudad natal que colocaba etiquetas. Durante cinco años, ella se encargó de abrir mercado en Quito para este compañía.
No obstante, llegó el momento de emprender. En esos años su esposo, el ingeniero civil quiteño Andrew Murray, se quedó sin empleo y esta situación motivó al matrimonio a montar su negocio.
Con una inversión equivalente a unos USD 10 000, que lo obtuvieron mediante créditos bancarios, adquirieron una imprenta offset para arrancar con su empresa: Marcas Etiquetas. La máquina, sumado al ‘know how’ de Álvarez, les permitió ingresar al mercado de la industria de la confección. En principio, en un pequeño taller, trabajaban su esposa, un ayudante de bodega -que también hacía de chofer-, una persona encargada de la prensa y Murray.
En esa época, debido a la falta de maquinaria, los servicios de troquelado, corte, guillotina, entre otros, debían contratarlos en negocios del Centro de Quito.
En el 2001, en un Ecuador ya dolarizado, la firma comenzó a registrar un crecimiento importante de la mano de la industria textil nacional que en esa época decidió apostar por sus propias marcas, como Blu Dot, Romano, Saint t Tie y otras marcas pequeñas.
Incluso, cuenta Murray, en esa época Marcas Etiquetas ayudó en el asesoramiento para la creación de marcas para firmas textiles.
En el 2003, el crecimiento obligó a la firma a implementar una planta más grande en el sector de El Inca (norte de Quito), de 560 m2. Para ello invirtieron unos USD 60 000. En ese año diversificaron su portafolio a promocionales, como fundas de cartón o papel para las tiendas o ‘shopping bags’.
Desde hace siete años ofrecen ítems tejidos como pulseras promocionales y más, a través de América Label, una empresa conformada por Murray y otros socios, en la que se invirtieron USD 300 000 para la instalación de una planta en el norte de Quito.
Actualmente, Marcas Etiquetas, con 42 empleados, atiende a su cartera de 200 clientes (180 solo de etiquetas y el resto de otros ítems), entre grandes, medianas y pequeñas empresas del país.
Debido al bajón económico en la economía nacional, la firma ha buscado innovar y diversificar su oferta. Ahora también incursiona en el etiquetado y ‘packaging’ o envolturas de alimentos.
Esta empresa familiar prepara su transición a la próxima generación. José Murray Álvarez, ingeniero comercial de 23 años de edad, es el gerente de Marketing y está aprendiendo los pormenores del negocio de sus padres.
Cornejotex, empresa textil que se especializa en la confección de ropa casual, es cliente de Marcas Etiquetas desde hace unos 10 años. Alberto Cornejo, su gerente, sostiene que la firma ofrece un buen servicio y “son cumplidos con las entregas”. Al mes, Cornejotex le compra unos USD 2 500 en etiquetas bordadas y de cartón.
Luis Iza es gerente de Fashionarte, empresa que manufactura jeans para varias cadenas nacionales. Él comenta que al mes le compran unas 15 000 etiquetas y también cierres. “Tenemos una relación comercial de 10 años (…)Son muy cumplidos y muy trabajadores”, sostiene el gerente.
El gerente Andrew Murray
Somos muy ordenados en el tema de pagos. Nuestra filosofía es: primero se pagan sueldos, segundo es pago de la parte impositiva, tanto al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) e impuestos. Tercero son los pagos a los bancos y cuarto a proveedores, porque no somos sus únicos clientes. Sin embargo, nunca nos hemos atrasado un día con ninguno de ellos desde que nuestra empresa funciona. Somos muy cuidados con ello.
La firma cuenta ahora con cuatro offsets, dos perfiladoras automáticas y dos manuales. En la planta de American Label (norte de Quito), tiene tres telares. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
Llegar a otros mercados, abaratar los costos de producción, de servicio técnico, pago de personal y la compra de insumos, llevó a la fusión de dos empresas dedicadas a la producción de flores, en la provincia de Cotopaxi. Hace dos meses, las firmas Ecuaflores y Highland Colors se unieron para aplicar esa alianza estratégica.
El objetivo es competir en el mercado de las flores que afronta una crisis económica mundial. Eso afectó la comercialización de estos bienes. La meta de esta fusión es reducir los costos en un 20%. Las conversaciones se iniciaron hace tres años y se concretaron en febrero pasado.
El descenso en las ventas en San Valentín, en Rusia, aceleró la unión de las fincas. Desde entonces las dos firmas trabajan con la marca Ecuaflores en los envíos a los mercados de Estados Unidos, España, Lituania y Rusia.
Esteban Proaño, gerente mánager de Highland Colors, explica que las ventas en San Valentín cayeron en un 30%. La causa fue por la crisis provocada por la caída en el precio del barril del petróleo. Por eso, acordaron unir las dos fincas que sumaron 4 hectáreas y una producción de entre 10 000 y 15 000 rosas diarias para la exportación. “Con las cuatro hectáreas somos más competitivos frente al resto del mercado”.
Proaño cuenta que cada una de las empresas tenía ventajas importantes antes de la fusión. Cita por ejemplo que Ecuaflores cuenta con una estructura consolidada en la parte comercial, mientras que ese era un punto débil de Highland Colors, pero esta manejaba una variedad de rosas. Con la coalición, lograron cubrir la demanda en el mercado de las flores con sus 14 variedades.
El empresario explica que los puntos importantes de la alianza estratégica fueron la reducción de personal. Antes pagaban dos técnicos por separado y ahora contrataron una sola persona, quien se encarga del manejo de la producción y otra en la poscosecha. Con eso consiguieron mantener la uniformidad, la cantidad y la calidad de las flores que exige el mercado internacional.
A esto se suma la parte administrativa, es decir, compartir los gastos como el de la alimentación del personal, la compra de insumos como cajas para el empaquetado y otros materiales, y los gastos de funcionamiento del cuarto frío. Actualmente, cada una aporta con el 50% del gasto. Esto les permite contar con la liquidez necesaria para enfrentar la coyuntura. También, una de las estructuras que ha funcionando en este proceso es el financiamiento que obtienen bajo la modalidad del ‘join venture’ (riesgo compartido). Para ello, buscaron a inversionistas que inyectaron recursos económicos durante las ventas de la flor en las temporadas altas.
“En un corto tiempo damos un rendimiento a ese dinero. Si nos va bien ganamos todos, pero es compartido. También lo hacen a través de líneas de crédito. Eso dio un dinamismo económico para levantar la estructura de las fincas”.
Álex Romero, gerente de Ecuaflores, afirma que al bajarlos costos en la producción permitió competir de mejor manera con las grandes empresas exportadoras. Con las medidas adoptadas consiguieron que la flor salga con el nombre de la firma de Ecuaflores. “A mis clientes puedo enviar las flores que produce Highland Color o viceversa y no hay diferencia. Es importante tener uniformidad en la calidad. Con eso, no solo conseguimos abaratar los costos sino que hay una mejor aceptación de la flor con los clientes de las dos productoras”, menciona Romero.
Aclara que a pesar de la unión, cada una de las firmas maneja su estructura de ventas y la parte comercial. Trabajan con la disponibilidad de flor diaria, que es comercializada de acuerdo con la temporada. El rojo en San Valentín, el amarillo en Navidad y año nuevo; en otoño, los colores naranja y terracotas y otros.
El costo de producción de una flor en finca cuesta USD 0,16. Cuando esta no puede exportarse es dada de baja y vende al mercado nacional con el 80% menos del valor real. Al momento, las dos empresas comercializan alrededor 200 000 botones anuales con una facturación de alrededor de USD 600 000. Sus principales mercados son Estados Unidos con el 60%, España y Lituania el 30% y el resto Rusia.
Romero afirma que la crisis del petróleo afectó al sector, puesto que el mercado ruso era importante para las floricultoras. Algo similar comenzó a suceder con el mercado de Estados Unidos, debido a que quienes vendían a Rusia ahora tratan de comercializar a los Estados Unidos.
Otra de las complicaciones es competir con el mercado colombiano que tiene precios más bajos. Ellos producen en pesos y venden en dólares. Además, tienen insumos a bajo costo. “La competencia es fuerte, pero tenemos algo de ventaja. Por ubicarnos en la mitad del mundo tenemos una hora de luz solar cada mes y eso ayuda a que los botones de las rosas sean más grandes y los colores, vivos.
Al momento, las dos empresas tienen como proyección implantar media hectárea más de rosas. Esto potenciaría el mercado con nuevas variedades para competir.
Romero añade que uno de los principales inconvenientes es la falta de créditos por parte de las instituciones financieras. Hace más de siete meses, dice, no se entregan préstamos debido a que las fincas están ubicadas en la zona de riesgo por el volcán Cotopaxi. “Estamos buscando financiamiento para crecer”.
Ecuaflores y Highland Colors La fusión asegura la venta en los mercados de más de 200 000 botones en el año
Las cifras Las empresas Ecuaflores y Highland Color producen 14 variedades y colores que son comercializadas en Estados Unidos, España, Lituania y Rusia. Los activos Las dos empresas suman en infraestructura y otros alrededor de USD 400 000. Además, cuentan con 30 trabajadores y dos técnicos. La fusión Se inició hace tres años con el arriendo de la finca y la conversión en febrero pasado.
Álex Romero y Esteban Proaño fusionaron sus empresas productoras y exportadoras de flores para competir en el mercado. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
Más de 60 empresas de Brasil, Argentina y Uruguay debutaron esta semana en San Francisco en la feria de empresas emergentes en el sector tecnológico ‘Disrupt’, un escaparate con el que buscan abrirse camino en el competitivo mundo de Silicon Valley.
Entre las empresas participantes en esta feria que concluye hoy hay desde una plataforma para ver gratis películas brasileñas por internet, hasta un sitio en el que los amantes de las mascotas pueden intercambiar experiencias, empresas para probar productos de software antes de sacarlos al mercado y dispositivos para manejar las casas inteligentes.
Sofía Palamarchuk, consejera delegada de Abstracta, una empresa uruguaya de software a la que representa en EE.UU., dice ver «muchas oportunidades» para una firma latinoamericana como la suya en Silicon Valley, aunque reconoció que hay también «mucha competencia» y es importante diferenciarse.
«Es difícil entrar pero es importante tener presencia local», dijo a Efe Palamarchuk, quien vive ahora en San Francisco.
Pablo Gilardoni y Gastón Esmelo, dos emprendedores argentinos al frente de Zeymo, una empresa que desarrolla software para las compañías de telecomunicaciones, buscan también implantarse en Estados Unidos.
«Estamos aquí sondeando el mercado americano (estadounidense) y nos gustaría poder establecer una oficina aquí y conseguir el apoyo para armar un equipo y tener negocios aquí», dijo a Efe Gilardoni.
El empresario explicó que el mercado estadounidense «tiene capacidad» para absorber empresas como la suya, a diferencia de Argentina y Latinoamérica, «donde la economía no está muy bien», lo que «desalienta a los inversores».
Añadió que el mercado de software en la nube no está todavía maduro en la región, a diferencia de Estados Unidos.
Lucas Funes, fundador de Webee, una empresa argentina que fabrica dispositivos para mejorar la eficiencia de los hogares inteligentes, apunta también al mercado estadounidense, más avanzado que los países de Latinoamérica en ese sector.
Por su parte, Mario Tucci, fundador de la consultora uruguaya MDV Consulting, considera que Disrupt, que arrancó el lunes y concluye hoy miércoles, es una buena plataforma para explicar a potenciales interesados «cómo ingresar mejor a Latinoamérica«.
En la misma línea, Carlos Caetano, presidente de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (Cuti), insistió en que el encuentro es una buena oportunidad para posicionar a países como Uruguay como un lugar de desarrollo tecnológico.
«Nuestro objetivo es duplicar las exportaciones de software y servicios de tecnología durante los próximos cinco años», dijo a Efe Caetano, quien recordó que esas exportaciones alcanzaron los 500 millones de dólares en 2014.
No faltó tampoco quien optase por lanzar su empresa esta semana en la conferencia en San Francisco, como Marcelo Moreno y Diego Navarro, dos argentinos cofundadores de ITCX, una aplicación para gestionar la conexión a internet que permite al usuario desconectar dispositivos de la red en ciertos momentos, como el teléfono o las tabletas de los niños a la hora de comer.
Entre los argentinos participantes estuvieron también Leonardo Custer y Eric Tulle, cofundadores de Tracking Time, una herramienta para medir y analizar el tiempo que los equipos en las empresas destinan a determinadas tareas.
Uruguay debutó en el encuentro con 16 empresas, Argentina con 17 y Brasil con un total de 29.
Entre las empresas brasileñas están Adoravel Criatura, un espacio en el que los amantes de las mascotas pueden intercambiar experiencias, así como Biz.U que ayuda a las empresas a contratar empleados cuya personalidad se adapte a la cultura de la compañía y Yourkout, una aplicación que permite acceder a un entrenador personal en cualquier momento.
Tatiana Riham, cofundadora de Marca em Casa, una de las empresas brasileñas en Disrupt, especializada en mercadotecnia, aseguró que su experiencia en la conferencia esta semana fue «maravillosa».
«Hubo muchos intercambios, retroalimentación y conversaciones con start-ups de todo el mundo. Vi muchas empresas realmente interesantes y rompedoras», dijo a Efe Riham. «Valió mucho la pena para validar algunos aspectos (de mi empresa) y repensar otros», afirmó. Igual de entusiasta se mostró Orlando Purim, fundador de la empresa brasileña ATAR, que desarrolla prendas informáticas para llevar pque se pueden usar para hacer pagos en las tiendas.
«Disrup fue increíble. No creí que encontraría tanta gente de todo el mundo tan interesada en lo que estamos haciendo. Hablé con un montón de clientes potenciales, socios e inversores y están tan entusiasmados como yo sobre el producto que estamos desarrollando«, dijo.
(De izq. a der.) Eric Tulle, Leonardo Custer y Diego Willie, empresarios de la firma Tracking Time de Argentina, desarrollaron una herramienta para medir y analizar el tiempo que los equipos en las empresas destinan a determinadas tareas. Foto: EFE.
Cuba aprobó las inversiones de cinco empresas extranjeras en la Zona Especial de DesarrolloMariel (ZEDM), primera de su tipo creada en la isla que busca captar inversión foránea, se informó este viernes (22 de mayo) durante un simposio internacional sobre comercio celebrado en La Habana.
La directora general de la Oficina de la ZEDM, Ana Teresa Igarza, precisó que hasta la fecha «hay seis empresas aprobadas, cinco de ellas de inversión extranjera cien por ciento, cuyo objetivo fundamental es la producción de bienes en la zona», según cita un reporte de la agencia estatal Prensa Latina.
Las empresas aprobadas están relacionadas con las áreas agroalimentaria, industria ligera, electrónica, química y transporte, indicó Igarza, aunque no dio detalles sobre los países de origen de las compañías.
Sobre las obras para la instalación de las empresas, está previsto que demoren entre ocho meses y un año, y que comiencen a producir en el primer semestre del año 2016. La directiva de la ZEDM explicó que las empresas aprobadas están ahora «concentradas en su constitución, en todo el andamiaje que requiere y también en el inicio de las inversiones».
Según informó la Oficina de la ZEDM hace unos meses, Cuba ha recibido más de 300 solicitudes oficiales de inversión en ese enclave de unos 30 países, encabezados por España, Italia, China, Rusia, Francia, Vietnam, Brasil, México, Holanda y Canadá.
El mes pasado se anunció que la empresa española Hotelsa, dedicada a la fabricación y comercialización de productos alimenticios y bebidas para la hostelería, será la primera compañía extranjera en construir una fábrica en la ZEDM.
La Zona Especial de Mariel es la primera creada por el Gobierno cubano con el objetivo de impulsar la economía nacional, generar exportaciones, atraer las inversiones extranjeras y generar empleo, bajo condiciones fiscales y laborales ventajosas para las empresas extranjeras.
Igarza también subrayó que este enclave busca convertirse en una plataforma productora de bienes y servicios diversificados, que brinde una contribución significativa a la cadena de abastecimiento del mercado interno de la isla.
En ese sentido consideró que dan prioridad al establecimiento de distribuidores mayoristas de excelencia mundial que, asociados a empresas nacionales, incorporen en su cartera producciones cubanas.
Cuba promueva actualmente una cartera de oportunidades de negocios que incluye 246 proyectos distribuidos en 11 áreas económicas amparados en la nueva Ley para la Inversión Extranjera aprobada en 2014 con la pretensión de atraer USD 8 700 millones en inversión extranjera.
La Zona Especial de Desarrollo Mariel de Cuba. Foto: Archivo /EFE
Los 18 integrantes del grupo de danza del Centro de Protección para Discapacitados (Ceprodis)-Jacchigua se abrían paso entre los asistentes al II Reconocimiento a las mejores prácticas de inclusión socio-laboral de personas con discapacidad. El acto fue organizado por la Fundación General Ecuatoriana (FGE).
El evento se realizó la noche del pasado 22 de febrero, en el Salón Los Shyris del Hotel Hilton Colón, en Quito.
Los bailarines con discapacidad mental y auditiva movían sus coloridos vestuarios al son de una cumbia, mientras recibían los aplausos de los representantes de las 36 empresas, nueve más que el año anterior, que recibieron este galardón.
Adelca, ADC&HAS Management Ecuador, Arca Continental Ecuador, Arrayanes Country Club, Aneta, Banco Solidario, Club Rancho San Francisco, Conduit del Ecuador y Kubiec fueron las primeras en recibir la estatuilla.
Cada ejecutivo se acercaba a la mesa central, acompañado de algún colaborador con discapacidad, para posar frente a las cámaras de los medios de comunicación que cubrieron el evento.
Para Gorky Obando, gerente general de Aneta, la contratación en su firma de 45 personas con capacidades especiales se ha constituido en un reto con gratos aprendizajes. Esto se debe a la rápida adaptación de todo el personal, en cuanto al respeto a las capacidades y a las limitaciones de estos colaboradores especiales.
Los representantes de las empresas DK Management, Editores Nacionales SA, Empaqplast, Edimca, Enap-Sipetrol SA, General Motors OBB y Hormigonera del Valle recibieron el galardón de manos de Eduardo Acosta, director de la FGE. Él explicó que el objetivo de este galardón es que las empresas compartan sus mejores experiencias al respecto.
“Queremos que las otras firmas que se encuentran en los peldaños iniciales de este ramal de la responsabilidad social empresarial tengan buenos ejemplos de inclusión”, explicó Acosta. También dijo que la idea es que los empresarios actúen por la necesidad de aportar a la sociedad, no únicamente por el mero cumplimiento de una legislación laboral.
Hotel Hilton Colón, Industrial Danec, La Internacional, Maresa, Mosumi, Motransa, Novopan del Ecuador, OCP Ecuador, Pérez Bustamante & Ponce, Portales Distributors Inc., Pronaca y Repsol YPF también las recibieron.
Ana Cecilia Lozano es recepcionista y asistente comercial en Mosumi. Ella lleva dos años y medio en el cargo. “El reconocimiento va dedicado para mis compañeros que me dan un trato igualitario y han creado un ambiente laboral ameno”.
El vicepresidente de la República, Lenín Moreno, agradeció a la FGE por citar una de sus frases durante la ceremonia: “Que nadie diga que se ha dignificado al discapacitado. Es la sociedad ecuatoriana la que ha recuperado su dignidad al atender a personas con discapacidad”.
Las firmas Rivas Herrera Young & Rubicam, Schlumberger, Sic Contact Center, Telefónica – Movistar, Unibanco, Universidad de las Américas, Yanbal del Ecuador también recibieron el galardón.